Luis Echeverría Álvarez, el fracaso del populismo en México

Luis Echeverría Álvarez quien durante 12 años había realizado una discreta y callada labor
en la secretaria de gobernación, llegó a la presidencia de la república y cambió
radicalmente su imagen se mostraba a sí mismo como el mexicano modelo, como si
hubiese salido de un mural de Diego Rivera como si quisiera dejar atrás y hacer olvidar a la
gente que él había sido la mano derecha de la línea dura de gustavo Díaz Ordaz.

Los ejecutivos podrán gobernar, distribuir equitativamente el fruto de redoblado de

acuerdos hacer que las regiones los más afortunados contribuyan a los entendimientos de
los más otros lados. Echeverría rompió con el modelo económico denominado desarrollo
estabilizador que había prevalecido en el país durante las últimas dos décadas, para
implantar lo que él llamó el desarrollo compartido la tesis de los economistas de Echeverría
era que el sistema estaba agotado y que había que iniciar un nuevo sistema que consistía
más que en crear riqueza en distribuirla bien.

Si recordemos que en los 70s es cuando llega a su cúspide la explosión demográfica en

México, cosa que no estaba tomada en cuenta en el modelo anterior parecía como si no
existiera el problema por eso es que ya se estaba deteriorando el panorama social del país el
programa distributivo el programa de justicia social cada manta reafirma una decisión
inquebrantable ser mejores, cada día modelar cada día una patria mejor una patria más justa
y en sus afanes distribución distributivos de la riqueza lo que hicieron fue impedir la
creación y el crecimiento de riqueza y el flujo de recursos de inversión si había dinero había
que gastarlo y si no había que imprimirlo o pedirlo prestado gastar era sinónimo de invertir
y casi todos sus proyectos eran hechos a una gran escala.

En mayo de 1973 Luis Echeverría aceptó la renuncia del ministro poco después el
presidente, Echeverría hizo una declaración verdaderamente histórica a partir de este
momento dijo la economía se maneja desde los pinos le encomendó el puesto de secretario
de hacienda a su gran amigo, José López Portillo un hombre con muy poca experiencia
económica y política tiempo después nombró subsecretario al joven economista, Francisco
Javier Alejó, con la creciente participación del estado en la economía.
Echeverría despertó la desconfianza de algunos sectores de la iniciativa privada la relación
con los empresarios que había sido cordial al principio del sexenio se fue deteriorando, les
llamo riquillos en un informe y logro que estos se cerraran filas en una nueva agrupación
popular el consejo coordinador empresarial durante el último año de gobierno.

Este enfrentamiento provocó un gran desequilibrio en la economía del país y entonces los
nacionales se abstienen de invertir retiran el dinero de los bancos y los extranjeros no
prestan más al país y se quedan en medio realizar una serie de proyectos que por una u otra
razón no se terminan o porque estaban mal planeados o porque les faltaron recursos y a lo
largo de su gobierno tampoco mostró mayor habilidad en su manejo con el sector obrero.

Echeverría parece alentar la insurgencia de los sindicatos independientes con el objeto de

restarle poder al líder de la Fidel Velázquez esta política permitió que se fortalecieran
movimientos como el de la tendencia democrática de los trabajadores electricistas que era
encabezado por Rafael Galván el 'viejo zorro' Fidel Velázquez responde al desafío para
asegurarse el control de las organizaciones obreras.

Presiona y logra aumentos de salarios que contribuyen a que se desate una inflación
desconocida en México desde hacía décadas al final del sexenio el poder de Fidel
Velázquez se había fortalecido Echeverría había perdido la batalla frente a los empresarios
y las organizaciones obreras tradicionales, como resultado, la economía del país sufriría un
nuevo descalabro durante este periodo cobra fuerza la teología de la liberación.