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En este ensayo me enfocare en la vida republicana y democrática que ha pasado, nuestro país

retorno a la democracia en el año de 1979, bajo el mando de Jaime Roldós Aguilera que fue
un hombre de manos limpias y de integridad intachable donde nadie le podía repudiar que él
se ensucio las manos en servilismo corrupto de la oligarquía ecuatoriana. El cambió el eje
del país a un régimen democráticos que se había corrompido por las dictaduras militares.

Este hito de retorno de la democracia fue la guía para sistemas políticos donde el pueblo elija
de manera consciente a sus mandates y no enceguezca por promesas demagógicas de aquellos
que solo busca entrar como ladrón en la noche a Palacio Carondolet para vacías las arcas del
Estado.

En la actualidad, no se ha visto brotar nuevas dictaduras que atente la democracia, pero si


han existido gobiernos liderados por pseudodictadores que se le ha subido el poder
comenzaron aprovecharse e incrementar sus riquezas y esto ha producido que el progreso de
este país sea vea frenado. Ecuador tiene una grave enfermedad que ha sido perjudicial para
la estabilidad democrática y el progreso de un país, ya que en este país todo se basa en el por
los préstamos de favores político e intereses particulares, si buscan lucrarse del gobierno,
ningún político reflexiona en sus muy adentro que esta lesionando a país, de cierto modo,
deberían cavilar en cómo sacar adelante a nuestra querida nación.

Pero no podemos alcanzar esta democracia porque en el trasfondo hay una regionalización
del país. A pesar que partidarios políticos alimentaron este separatismo en base a lo que está
enmarcado en la primera Constitución se proclamó un Estado unitario y centralizado, la Costa
o litoral y la Sierra o región andina lucían como dos repúblicas distintas por su economía y
población. Estos separatismos alimentados por la componenda de la oligarquía de la derecha
hicieron que cada región se sienta superior que otra e incrementaron las diferencias ya
existentes De manera que anhelar integración nacional se ve un poco lejano porque
tendríamos que vencer nuestros egoísmos dejar atrás las resistencias de las sociedades
clasicista y regionales, que sigue nutriendo el regionalismo, que a largo plazo regionalización
nos cegó de los verdaderos problemas que era la corrupción de los viejos partidos que siempre
han atracado al país empobreciéndolo y esta regionalización ha sumado un profundo atraso
nacional.

En feriado bancario es otra época que hizo que las condiciones de vida se vuelvan precarias,
hicieron que la frágil democracia nos lleve a una crisis monetaria nunca antes vistas. De tal
modo que Ecuador comenzó a estar dolarizado desde el año 2.000. Pasó traumáticamente a
la dolarización luego de un feriado bancario que congeló por un año todos los depósitos de
los ecuatorianos, la mayoría de los cuales nunca se restituyeron, y los que se devolvieron se
“licuaron” al pasar la cotización de 5.000 sucres por dólar a 25.000. Las pérdidas fueron
enormes e incalculables. Las consecuencias funestas. Cerraron 17 bancos; quebraron más de
3.000 empresas; se perdieron miles de puestos de trabajo; y comenzó un violento proceso de
emigración de compatriotas que sin horizonte ni perspectivas de vida digna en el país, en
estampida salieron rumbo a España y EE.UU. Actualmente se calcula que en seis años al
menos tres millones de ecuatorianos han emigrado; y las remesas provenientes de las familias
constituyen el segundo rubro de ingreso de divisas, después del petróleo.

Los partidos políticos también son esenciales para la estabilidad de la democracia, ellos no
nacen en el vacío su deber postular a candidatos para que administre correctamente el Estado
independientemente de su concesión ideológica. Aunque se ha evidenciado partidos que, en
teoría más interesados en la democracia, como los partidos liberales y socialistas, no eran
democráticos por dentro, ni en Europa ni tampoco en América latina; igual que los
conservadores practicaron la concentración del poder en la cumbre, y a su interior se libraron
luchas incruentas.

Se podría decir que de cierto modo, nuestro país se ha acostumbrado a facilismo y a ver
normal la corrupción, nuestros jóvenes creen que ser político es el camino más fácil para
obtener riqueza , que se puedes esperan si así piensa los jóvenes de nuestra patria y por así
decirlo estamos , acostumbradnos al rompimiento de la leyes, claro esto es gracias a la
corrupción que existe en el país, porque por lo general aquí un juicio siempre se arregla entre
el fiscal y los implicados pero monetariamente, son pocos o no existen casos en donde un
problema legal se lo sanciones tal y cual este establecido en la ley.

Este problema de permisivismo radica en la distinción social en la que antiguamente


implantaron ciertos políticos de la derecha que subieron a las grandes cúspides de la
economía a costa del pueblo en lugar de hacer obras en tiempo de Febres Cordero donde
personas de muy bajas recursos no tenían la oportunidad de superarse debido a las pocas
posibilidades que ofrecían los gobiernos en donde no existía una equidad para todo, muchas
de estas personas afectadas en vez de estar estudiando como todo ecuatoriano para lograr el
desarrollo del país debía buscar cómo lograr subsistir y para ellos debía abandonar sus
estudios y buscar el único trabajo posible el cual era como obrero menor en cualquier empresa
con la paga más baja que se podía tener .

Actualmente se puede contrastar el empobrecimiento en la parte populares de país, la falta


de recursos; la desnutrición crónica; el analfabetismo que en algunas comunidades indígenas
supera e entre las mujeres; los altos índices de mortalidad infantil; la falta de medios para la
profesionalización de los jóvenes, constituyen factores que mantienen a pueblos y
nacionalidades en situación de pobreza crítica. Si a esto sumamos la creciente pérdida de
identidad y de valores ancestrales vislumbramos un panorama difícil para lograr la
subsistencia de pueblos y culturas milenarios.

Para concluir, toda la sociedad ecuatoriana debería tomar conciencia de que el futuro de
nuestros jóvenes peligra que necesitamos ser agentes de cambios, para un cambio que
dignifique a la sociedad ecuatoriana y brinde el progreso que tanto anhelamos.

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