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PREFACIO
¿Por qué un texto acerca de Historia y Filosofía de cinco grandes tradiciones psicológicas?
Podemos dar varias respuestas a esta pregunta: la primera, que podemos denominar razón
práctica, que se refiere a que en el plan de estudios de la Facultad de Psicología de la
Universidad Nacional Autónoma de México, que se inició en 2008, en el primer semestre se
incluye la materia Historia de la Psicología y en el programa de la misma, se revisa la
historia de 5 grandes tradiciones psicológicas: Conductismo, Psicología Dinámica,
Psicología Cognitiva, Psicología Biológica y Psicología Social. Como nos damos cuenta, el
panorama histórico de la psicología exhibe un conjunto bastante disperso de teorías,
paradigmas, escuelas que han convivido la mayoría de ellas durante poco más de 100 años.
En el programa de esta materia, se propone una visión basada en tradiciones científicas, a
reserva de que en el tercer capítulo ampliemos el concepto, entendemos por tradición
científica de acuerdo con Laudan (1985):
Para Laudan una tradición está formada por varias teorías, habla de métodos, no de
método, acepta un pluralismo metodológico y afirma que una tradición no puede ser
evaluada fuera de un contexto histórico. Todo esto se adecúa a la forma en que
estudiaremos la Historia de la Psicología.
Ante esta situación, estamos de acuerdo con Corral (2003) cuando dice que
existen varias formas de hacer y pensar la psicología, y hasta este momento no
se ha encontrado un cuerpo estable de conocimientos que se pueda llamar
inequívocamente y por todos los psicólogos: LA PSICOLOGÍA. Únicamente una
amplia revisión histórica nos permite comprender esta diversidad.
Entonces ¿Qué es la Psicología? Con esta pregunta inicia Cauguilhem (1978), su ensayo del
mismo nombre, donde plantea que ésta es una pregunta filosófica, así mismo dice que para
responderla hay que hacer una revisión de la historia de la psicología, esto coincide con
nuestro punto de vista respecto a que filosofía, historia y ahora también incluimos ciencia
están necesariamente imbricadas, y señala Cauguilhem la dificultad de responder la
pregunta planteada.
Al buscar la bibliografía para las materias citadas, encontramos que no hay ningún texto
que cubra todos los temas y objetivos. Está muy dispersa en libros y revistas. Si bien, existen
una gran cantidad de textos de historia de la psicología, no con el enfoque de tradiciones.
Por lo que resulta complejo, difícil de integrar y organizar el material para ser enseñado por
los docentes y ser aprendido por los estudiantes.
Queda claro que el presente texto tiene fines pedagógicos, organizado según una lógica
didáctica, y que pretendemos forme parte del material didáctico del profesor. También
responde al objetivo de las materias de Historia y Filosofía de la Psicología. Por lo anterior,
no pretende ser exhaustivo en los temas, ni profundizar en ellos, sino ayudar a los
estudiantes (de los primeros semestres) y docentes a preparar, impartir y aprehender los
temas que el programa señala. Busca que los estudiantes tengan una visión de conjunto del
amplio y variado universo de la psicología contemporánea y de las vicisitudes que la
llevaron a la situación actual. Así mismo comprender las características centrales de la
disciplina psicológica.
Otra razón mas profunda para un texto como el que presentamos, es que consideramos
importante conceptual y epistemológicamente plantear de manera clara una concepción
histórica y filosófica que permita a estudiantes y psicólogos una comprensión de cómo
surgen y evolucionan las tradiciones psicológicas, por qué algunas propuestas han
desaparecido o perdido fuerza y otras como las 5 que aquí incluimos, perduran. Surgen a
finales del siglo XIX o principios del XX y siguen vigentes, teniendo fuerza, generando
investigaciones y aplicaciones.
Esperamos que estas consideraciones respondan al porqué del texto. Ahora bien ¿cómo
pretendemos lograr nuestro objetivo? Presentando de manera clara y coherente el
nacimiento, desarrollo y estado actual de las 5 tradiciones psicológicas mencionadas.
En el primer capítulo, además de aclarar los conceptos que manejaremos, como nuestra
concepción de historia y filosofía, describiremos el nacimiento de la psicología, revisaremos
algunos de sus más importantes antecedentes, las ideas y necesidades sociales que
permitieron su aparición, su institucionalización y veremos cómo inmediatamente después
de su nacimiento, surgen diversas explicaciones, puntos de vista diferentes para explicar los
mismos fenómenos: Escuelas que surgen y se desvanecen, y otras que perduran.
En el tercer capítulo revisaremos diversas explicaciones acerca de por qué cambian las
explicaciones científicas, inicialmente plantearemos las pretensiones y formas de delimitar
lo que se entiende por ciencia y tipos de ciencia según Kant, Hegel, los Positivistas, Popper,
Khun, Lakatos, y Laudan.
Los seres humanos somos históricos y filosóficos, entre otras cosas, porque buscamos el
sentido de lo que hacemos, y la filosofía como la concebimos, requiere de una convivencia
con el pensamiento pasado, lo que permite conocer y respetar las tradiciones, así como
comprender el presente. Una disciplina científica sin tradiciones es inconcebible,
no hay nada sin historia. La ciencia, digámoslo, aunque es obvio, es un fenómeno
histórico y social. La psicología y las tradiciones que la conforman, no se dan en el vacío,
sino en un lugar y época determinada, conocer el lugar y la época en que surge una
explicación psicológica, es indispensable para conocer a profundidad las explicaciones que
produce.
“La historia es una forma de memoria que los antiguos narraban de manera
especialmente bella… La memoria y la historia han sido a un tiempo algo bueno y algo
perverso para el hombre. Se puede decir incluso que existe una insoluble amalgama entre
la bondad y maldad en el uso que hacemos del pasado. El transcurrir del tiempo nos lleva
a intentar reconstruir el pasado y en ocasiones, a reivindicar el derecho de tener un tipo
determinado de pasado y no otro… En un sentido positivo se puede decir que de alguna
manera inventamos el pasado. Esto no quiere decir que el resultado sea una narración
intencionalmente falsa.”
Javier Ordóñez
En pocas palabras, los psicólogos tenemos que investigar aspectos tales como: cuándo se
construyó el concepto de alma, cuándo el de conciencia y el de mente, cómo el alma
construida por los griegos es diferente a la mente cartesiana y más aún al concepto actual de
mente.
Las personas tienen su historia, la psicología tiene su historia, como hemos dicho, conocer
tanto a una persona como a una disciplina científica, no implica conocer únicamente su
estado actual, sino también los aspectos importantes de su pasado. Ahora bien ¿cuáles son
esos aspectos importantes? ¿qué es lo relevante? definir esto, va a depender de la postura
teórica e ideológica del historiador ¿cómo surgen las tradiciones psicológicas? ¿quién o
quiénes y cómo establecen su objeto de estudio? ¿cómo lo construyen o lo descubren, lo
interpretan o lo describen?
Nosotros estamos de acuerdo con Grauman (1993) cuando dice que “la historia tiene que
ser construida por los datos, cifras, personas, sucesos. Pueden venir dados, pero cuáles
tengamos que considerar y cómo hayan de ponderarse y relacionarse es un asunto de
construcción y de intención.”
Quien hace historia reconstruye desde el presente, desde su visión y con la información disponible
la narración de una disciplina o una tradición científica.
La Filosofía
Nuestra idea de historia de la ciencia, implica incluir una visión filosófica, y hacer filosofía
de una ciencia en este caso de la psicología requiere a su vez de una visión histórica que
permita resolver preguntas como: ¿cuál es la concepción de realidad que se tiene y cuál es la
idea del ser humano o de la sociedad?. Por lo que no podemos separar estas dos disciplinas.
También nos damos cuenta que al construir la historia de una tradición psicológica,
forzosamente tenemos que referirnos a su cosmovisión, esto es a sus bases filosóficas.
2. EL NACIMIENTO DE LA PSICOLOGÍA
Desde que surgen sociedades humanas, aparecen explicaciones de fenómenos que ahora
llamamos psicológicos, según la época han sido atribuidas a dioses, mitología o mágia, es
hasta el siglo XIX que se buscan causas naturales para explicarlos, pero cómo surgen y se
aceptan esas explicaciones.
Cuando se deja de aceptar que en el ser humano existe el libre albedrio, se deja de pensar
que una persona decide ser buena o mala, o bien se deja de creer en el destino “así naci y
así soy”; y se empezó a considerar que la manera de actuar (comportarse) sentir
(emocionarse) y pensar (conocer) de las personas está causado, determinado, probabilizado
o facilitado por determinados factores y que podemos conocer esos factores.
La idea de que en el individuo humano existen procesos internos o causas externas, que son
responsables de su manera de actuar, sentir o pensar fue surgiendo paulatinamente.
Factores sociales, filosóficos, ideológicos y científicos convergieron para crear las
condiciones de considerar la psicología como una disciplina que se podía estudiar con un
método sistemático. Si bien no podemos negar los antecedentes que desde épocas remotas y
más específicamente a partir de la Grecia clásica existen. Los antecedentes directos de la
Psicología en su concepción moderna surgen en el Renacimiento como consecuencia de la
acción conjunta de una serie de fenómenos, como el proceso de industrialización, el de
urbanización. Así como el de individualización y “psicologización” de la sociedad (Ovejero,
2001).
El Novum Organum escrito por Francis Bacón en 1620, constituye la primera propuesta de
guía o método para investigar de manera ordenada el mundo, a partir de ese momento el
método se constituye como la base del quehacer científico. Bacón proponía un método
inductivo, decía que había que partir de los sentidos y hechos particulares, avanzando
continua y progresivamente para llegar a los principios generales. Bacón es un claro
antecedente de los empiristas.
Ahora bien, lo que nos interesa como psicólogos, es cómo se pasó de aceptar que los
fenómenos físicos eran legales y ordenados a considerar que también los organismos,
incluso los humanos eran controlados por procesos legales.
Generalmente se acepta que en el siglo XVII nace la ciencia moderna con los trabajos de
Kepler, Galileo y Newton, todos ellos precedidos por el gran Copérnico, que sin
comprobaciones empíricas, pero con observaciones y deducciones propuso la teoría de que
el sol es el centro del universo y que la tierra es un astro más que gira alrededor del sol.
c) La Ciencia Moderna y la Psicología
Analizar la epistemología de la psicología, implica casi automáticamente iniciar la polémica
acerca, de si es o no una ciencia, y en caso de serlo, qué tipo de ciencia es. Sabemos que al
nacer la ciencia moderna, se inicia el estudio y la explicación de los fenómenos naturales por
causas y leyes, pero cuando en los siglos XVIII y XIX se hace evidente que la sociedad y sus
transformaciones obedecían a leyes, se intenta explicar causalmente esos cambios, nacen y
se definen las ciencias sociales: historia, sociología, economía, política, y según algunos
psicología, pero ¿estas disciplinas son ciencias verdaderas? la respuesta dependerá del
concepto de ciencia que adoptemos.
Al nacer la ciencia moderna el uso del método experimental fue el criterio que definía lo
científico de lo que no se aceptaba como tal, se enfatizaban los hechos sobre la teoría, la
observación sobre la deducción, posteriormente Augusto Comte al proponer el positivismo
como la filosofía en que debía basarse la ciencia, defendía el llamado monismo
metodológico, que sostenía que cualquier disciplina para ser aceptada como científica
debía usar el método experimental, si no lo hacía, no se consideraba como ciencia, debía
usar únicamente observaciones, sin aceptar especulaciones, interpretaciones, deducciones.
Pero pronto concluyeron que nadie, ni los físicos como representantes de la considerada
ciencia más avanzada cumplían estrictamente los cánones del método, por lo que a
principios del siglo XX se cambió el criterio para demarcar lo que es científico y lo que no lo
es, quienes iniciaron el cambio fueron los llamados neopositivistas pidiendo que se
verificaran las teorías (Principio de Verificacionismo). Según K. Popper, un filósofo que
coincidía en algunos puntos con los neopositivistas como en el monismo metodológico, pero
que discrepaba en otros, por ejemplo no aceptaba el Verificacionismo y propuso en su lugar
el Falsacionismo, esto es, lo que los científicos debían hacer es tratar de demostrar la
falsedad de las hipótesis, y si no podían demostrar esto, las hipótesis se acepaban
temporalmente hasta que pudiera falsearse y proponer otra.
La cuestión acerca del método o de la cientificidad de una disciplina o una teoría, depende como
hemos dicho, de la concepción de ciencia que se tenga.
A mediados del siglo XIX, las ciencias naturales ya estaban aceptadas y el método
experimental les daba sustento y las ciencias sociales por su parte iniciaban su
fortalecimiento y la búsqueda de los métodos más adecuados para sus objetos de estudio.
Lingüistas como Von Humboldt, antropólogos como Malinowsky, sociólogos como Saín
Simón, Comte, Spencer y Marx, habían elaborado explicaciones pretendidamente científicas
de fenómenos sociales. En psicología después de la segunda mitad de ese siglo, Wundt y
otros pensadores inician el estudio de procesos psicológicos con métodos aceptados por la
comunidad científica.
Por otra parte, en las ciencias sociales se plantean dos puntos de vista, aquellos que
consideraban, que solo se podía estudiar científicamente la sociedad con los métodos que se
empleaban para estudiar la naturaleza, esos eran los positivistas y su monismo
metodológico, frente a ellos surgen quienes rechazan el monismo metodológico, no están de
acuerdo con la búsqueda de causas y la predicción como meta de la ciencia, estos teóricos
los podemos clasificar como hermenéuticos interesados más en la comprensión
que en la explicación causalista, la comprensión se funda para Dilthey en esa identidad
sujeto-objeto propia de las ciencias del espíritu. Se justifica de esta manera además la
autonomía de las ciencias del espíritu frente a las de la naturaleza. Las ciencias sociales o
del espíritu, tratan de comprender hechos únicos irrepetibles, mientras que las ciencias
naturales buscan leyes generales, a las primeras se les denomina ciencias ideográficas, que
estudian casos particulares y las segundas nomotéticas o que buscan generalidades
(Mardones y Ursúa, 1990).
Para algunos autores como Weizaker (1962), la hendidura más profunda que hoy recorre el
edificio de la ciencia, es la separación entre las ciencias naturales y las sociales o del
espíritu, las ciencias naturales investigan el mundo material que nos rodea por medio de la
razón instrumental. Las ciencias del espíritu o sociales estudian al ser humano, su
conciencia, psique, alma. Las ciencias de la naturaleza plantean una separación tajante
entre el objeto que se quiere conocer y el sujeto que pretende conocerlo, mientras que las
sociales aceptan que el sujeto social se estudia él mismo, es sujeto y objeto a la vez.
A continuación plantearemos dos tradiciones científicas, para posteriormente revisar cuál aceptan
las diversas tradiciones psicológicas.
Los psicólogos que rechazan el monismo metodológico de los galileanos, se basan en que a
diferencia de las ciencias naturales, la psicología no aspira a establecer generalizaciones
sobre los fenómenos predecibles y reproducibles, por el contrario, su propósito es
comprender las características individuales y únicas de su objeto de estudio, en este caso el
porqué una persona, un individuo actúa, siente o piensa de la manera en que lo hace. De
acuerdo con Silva (2011), del mismo modo que rechazan el monismo metodológico, los
exponentes de la tradición Aristotélica se oponen al enfoque positivista de la explicación, ya
que consideran que el propósito principal de la psicología no es explicar los fenómenos, sino
comprenderlos recreando en la mente del científico la atmosfera espiritual, pensamientos,
sentimientos y motivos del objeto de estudio, así como establecer vínculos entre las acciones
humanas y la intencionalidad.
En la primera parte de este capítulo, vimos cómo se dieron las condiciones que permitieron
la aparición de ideas que aceptaban la existencia de procesos dentro del ser humano
(procesos mentales), así como la aceptación de que los fenómenos físico-químicos eran
ordenados y legales, posteriormente se consideró la posibilidad de que el comportamiento
de los animales también fuera regido por leyes, y finalmente empezó a aceptarse con mucho
temor que también en el ser humano ocurren procesos causados por antecedentes
naturales.
Durante el Renacimiento, así como en los siglos XVIII y XIX se realizaron estudios del
cerebro y de los órganos de los sentidos que empezaron a mostrar que algunas funciones
físicas y psicológicas tenían clara influencia biológica.
Las filosofías que estudiaremos abordan el problema del carácter multifacético del sujeto
psicológico (objeto de estudio de la psicología) y permiten estudiarlo desde puntos de vista
diferentes. Empezaremos con el Racionalismo y su principal representante Rene Descartes.
3.1 RENE DESCARTES Y EL SER HUMANO COMO PARTE DE LA
NATURALEZA
Para irnos acercando a cómo fue posible concebir el estudio científico del ser humano,
veremos la otra mitad del asunto. Paralelamente con los estudios de los grandes
astrónomos, los filósofos inician el planteamiento de que el hombre o parte de él
también está regido por leyes y que éstas pueden conocerse. René Descartes
(1596-1659) pretende fundar una ciencia universal aunque estudie diversos objetos, dado
que la naturaleza es solo una.
Para tal empresa, Descartes adopta un punto de vista opuesto al Inductivismo de Bacon.
Dice Descartes: la ciencia es un conocimiento cierto y evidente, en cambio los
“conocimientos empíricos” solo versan sobre lo probable. En tal virtud la matemática y la
geometría, son el modelo ideal de ciencia. La razón de su indubitabilidad es que no
pretenden representar objetos percibidos, sino que se deducen del razonamiento, no
estando expuestas a los errores de la experiencia. Vemos que Descartes es un Racionalista a
diferencia de Bacón que se adscribe al Empirismo.
Para él, el cuerpo de los animales e incluso el de los humanos es una sustancia similar al
resto de la naturaleza, porque posee extensión y ocupa un lugar medible en el espacio (“res
extensa”: la cosa extensa), el alma es de otra sustancia, que no tiene extensión (“res no
extensa”: la cosa no extensa) y se muestra como racionalidad (“res cogitans”: la cosa que
piensa). Debemos tener cuidado en no confundir la mente (mens) cartesiana con el alma
aristotélica (Pineda, 2012). Descartes considera que los animales tienen alma, pero no
mente o espíritu, a diferencia del hombre que si la posee. La razón de ello es que según
Descartes, funciones biológicas tales como la nutrición, la respiración, o la digestión no
precisan del espíritu cuando se llevan a cabo de modo involuntario. Desde luego los
animales comen, respiran y digieren, pero según Descartes son incapaces de pensar. En
Descartes, la dualidad se sitúa entre lo psicológico o mental y lo físico biológico.
Cuadro 2. DUALISMO Y MONISMO
Al revisar la historia de la Filosofía, encontramos pensadores que han considerado que el ser
humano está formado por una sola substancia a ellos se les denomina: monistas como por
ejemplo Demócrito, (460- 370 A.C.), que es autor de la doctrina atomista que proclama que
todo el universo, incluyendo el cuerpo y el alma, está hecho de la misma materia y compuesto de
pequeñas partículas indivisibles: los átomos. Otros como Descartes consideran que el ser humano
es el resultado de la unión de dos substancias, una substancia pensante inmaterial, llamada mente
o espíritu y una substancia extensa o material, el cuerpo, quienes piensan así se les denomina
dualistas.
La idea de que el ser humano está formado por dos entidades, una material y una no material
(espiritual, psíquica, etérea), es frecuente en los filósofos de todos los tiempos, desde Anaxágoras
(500 – 428 A.C) considerado el primer filósofo griego que sugiere una diferenciación entre los dos
elementos, espiritual y material.
Descartes planteó que el hombre está formado por dos substancias una
pensante e inmaterial llamada mente o espíritu y una substancia material, el
cuerpo. Fue este Dualismo cartesiano el que dominó los comienzos de la psicología, aún
hoy puede descubrirse en algunas teorías psicológicas. Tanto la ontología (teoría del ser)
como la epistemología (teoría del conocer) cartesiana se ve claramente en su dualismo, ya
que en el ser humano aparecen las dos sustancias que son su objeto de estudio, tanto lo
racional como lo material, y el conocimiento del mundo se logra con el método
racionaldeductivo. Conviene recordar que los monistas, a diferencia de los dualistas,
consideran que el ser humano está formado por una solo substancia; monistas materialistas
consideran que únicamente por materia, y monistas espiritualistas que solamente por el
espíritu.
El Método Cartesiano
Para dudar se tiene que partir de algo: las ideas innatas, que representan los principios
fundamentales de la filosofía racional
en general y especialmente la de Descartes. Como la sustancia extensa se rige por principios
mecánicos es posible explicar algunos fenómenos psicológicos de la misma manera que los
demás fenómenos naturales.
Francis Bacón por un lado y René Descartes por otro, elaborarían las reglas del método
inductivo y deductivo de la ciencia. Bacón tomará como base las reglas aplicables a la ciencia
empírica: Descartes el de las ciencias deductivas como la geometría y la matemática. Ambos
grandes pensadores dedican algunas de sus más importantes obras a la lógica y la metodología
del conocimiento, Bacón al método inductivo y Descartes al deductivo.
Cuadro 3. INDUCCIÓN Y DEDUCCIÓN
La deducción es un conocimiento que parte de lo general para llegar a lo particular, esto es,
parte de premisas para llegar a conclusiones. Todos los de una clase tienen determinada
característica. Por ejemplo:
Premisa 1: Todos los cuerpos más pesados que el aire tienden a ir al centro de la tierra.
Premisa 2: Esta piedra es más pesada que el aire.
Conclusión: Por lo tanto esta piedra tiende a ir al centro de la tierra.
Para Descartes la ciencia debe tener un componente escéptico desde su inicio. Esa duda es la
Duda Metódica que sirve como método para lograr la verdad. La fuente del conocimiento es
la razón y no la experiencia.
Para llegar al verdadero conocimiento, Descartes se propuso eliminar previamente todas las
fuentes posibles de incertidumbre y de error, como los sentidos y la imaginación. Para
preservarse del error y llegar a la verdad Descartes solo confiaría en el uso de la
pura razón recluido en sí mismo, desconectado de todo contacto con el mundo de la
experiencia sensible.
La Psicología Cartesiana
En muchos de sus escritos Descartes habla de lo que ahora conocemos como psicología,
especialmente en, Las pasiones del alma (1629). El hombre era para él un alma y un cuerpo. El
alma era espiritual y la esencia del alma es ser pensante, el cuerpo era material y actuaba como
una máquina, su esencia es ser extenso (Misiak, 1964).
También se refiere a otra actividad que es resultado de la acción de alma y cuerpo: las
pasiones, que son movimientos psíquicos a raíz de alteraciones somáticas. El efecto principal
de todas las pasiones, en los hombres, es que ellas incitan y disponen a su alma a querer las
cosas, preparan a su cuerpo.
Con lo visto está más que claro que Descartes era un dualista. El
dualismo supone que el hombre está compuesto por dos
elementos distintos y se contrapone al monismo (monos, uno) que
niega tal distinción. El dualismo creó el problema cuerpo-mente o
problema de la relación entre los dos distintos componentes del
hombre.
En el siglo XVII la máquina fue el símbolo dominante y descartes fue un mecanicista. La ciencia
mecánica que se desarrolló en ese siglo, pretendía explicar la realidad natural recurriendo
únicamente a dos principios: materia y movimiento. La idea central de Descartes era que solo el
hombre poseía una res cogitans además de la res extensa o cuerpo, este cuerpo humano al igual
que el de los otros animales debe considerarse una máquina que por complejo que sea, puede
explicarse a partir de las leyes de la dinámica. Podemos caracterizar la filosofía de Descartes en
el siguiente esquema:
Cuadro 4. DESCARTES
RACIONALISTA
DESCARTES: DUALISTA
MECANICISTA
INNATISTA
Con J. Locke (1632 -1704) y su clásico Ensayo sobre el entendimiento humano, publicado en
1689, son la más grande expresión de la postura empirista, y con el que ésta adquiere su
mayoría de edad. Para él no existen ideas innatas en el hombre, cuando nacemos la
mente es una hoja en blanco, esto le diferencia de racionalistas como Descartes, la
experiencia va escribiendo en la mente, es a partir de los sentidos que
experimentamos el mundo y podemos ir conociéndolo.
La intención fundamental del Empirismo de Locke que marca un nuevo rumbo en la concepción
de ciencia, está en la forma de conocer y sobre todo en explicar cómo se conoce. En el
cuadro planteamos algunas de las características principales de las dos tradiciones
epistemológicas que más han influido en la psicología.
RACIONALISMO EMPIRISMO
Se deriva de la palabra latina, rati, que Se deriva de la palabra . empirie ,
significa cálculo . La idea central de esta experiencia . La idea central es que
postura, es que se puede llegar a toda idea, todo conocimiento
conocimientos válidos, única y proviene de los sentidos . Niegan la
exclusivamente a través de la existencia de ideas innatas . La
coherencia deductiva . El Discurso del mente en el momento de nacer está
Método ( 1637 ) de Descartes puede completamente vacía : Al principio
considerarse el manifiesto de este la mente es como una hoja en
Racionalismo : en este, se sostiene, de blanco . Durante toda la vida podrá
hecho la posibilidad de construir todo contener solamente aquello que se
el saber humano siguiendo un método imprime en ella desde fuera en la
deductivo, algunas evidencias que la doble forma de sensaciones
mente intuye como ideas claras y procedentes del mundo exterior y de
diferentes . reflexiones derivadas de la vida
interior .
Para él todo lo que es y sus determinaciones, son algo percibido por el sujeto, lo cual equivale a
decir que las cualidades primarias y las secundarias de los objetos dependen de la percepción.
Las cualidades primarias, como la extensión, la forma, el movimiento, son inherentes a la
materia y existen con independencia del observador, se llega a ellas al reflexionar sobre la
experiencia, las cualidades secundarias como la temperatura, el color, el olor, el sabor,
dependen de quién las percibe, no son inherentes a la materia (Corres, 1992).
Locke consideraba que habían dos fuentes de las ideas: la sensación, lo que impacta nuestros
sentidos, y la reflexión, la combinación y asociación de ideas.
Existen ideas simples e ideas complejas: las segundas se forman por la asociación de ideas
simples, lo que proporciona un argumento para comprender la razón en términos diferentes al
innatismo. Locke era un elementarista, considera que las ideas son elementos, la mente
puede ser analizada en ideas.
Para Locke la mente no era únicamente una tabula raza o una hoja en blanco que se iba
llenando conforme teníamos experiencias, sino que era lo que ahora llamaríamos un
mecanismo de procesamiento de información, esto es, lo que ingresaba por los sentidos, se
procesaba y se hacían reflexiones, con lo que se formaban ideas complejas.
Hume inicia su tratado sobre la naturaleza humana exponiendo el problema sobre el origen de
las ideas, para él las percepciones de dividen en impresiones e ideas, la diferencia entre ellas
radica en el grado de fuerza y vivacidad con que afectan nuestro espíritu y penetran en nuestro
pensamiento (Corres, 1992).
Las impresiones son percepciones que se introducen a nuestra conciencia con mayor fuerza y
vivacidad y entre ellas se identifican las sensaciones, las pasiones y las emociones en tanto que
aparecen por primera vez en el alma. Las ideas en cambio son imágenes débiles de las
impresiones, menos fuertes y vivaces de estas.
Las ideas pueden ser simples o complejas, las simples no admiten separación, las complejas sí,
pues están constituidas por las simples. Las impresiones son causas de las ideas, primero se da
una impresión debido a una experiencia y posteriormente se forman las ideas. Las impresiones
de las sensaciones surgen de un primer contacto del objeto en nuestros sentidos, la primera vez
que vemos algo, se forma una impresión, esta impresión puede dejar una huella o idea, cuando
tenemos varias ideas, podemos reflexionar, entonces, a partir de las percepciones, formamos
impresiones con lo que construimos ideas y reflexiones, todo es a partir de la experiencia. De
este modo, para Hume el primer principio del conocimiento es, que las impresiones
sensoriales tienen prioridad sobre las ideas. La impresión se recibe del exterior
empíricamente y la idea es una copia debilitada de aquella. El entendimiento tiene
además como hemos visto, la capacidad de formar ideas secundarias a partir de aquellas ideas
iniciales.
1. Semejanza. Nuestra mente tiende a asociar cosas parecidas (vemos a una persona, que nos
hace recordar a otra por el gran parecido entre ambas).
2. Contigüidad en espacio o tiempo. Dos cosas que se experimentan juntas, se tienden a
recordar juntas (una persona que siempre usa un perfume, cuando percibimos el perfume,
nos acordamos de la persona).
3. Causa – efecto. Si un fenómeno ocurre habitualmente seguido de otro tendemos a
desarrollar una asociación entre ellos (asociamos el humo al fuego).
Hemos visto que Descartes, pero también Galileo consideraban que la deducción y por tanto las
matemáticas eran el instrumento ideal y necesario para alcanzar el conocimiento. En el siglo
XVIII, siglo de las luces, de la Ilustración, las matemáticas pierden el protagonismo, la
naturaleza, incluyendo la humana se tornan el centro, por tanto la observación es la
herramienta con la que se conoce y el estudio del hombre, el humanismo se vuelve el centro.
¡Ten el ánimo de servirte de tu propio entendimiento! esta frase define la visión de los
ilustrados y muestra el interés por el estudio del sujeto incluido lo que se convertirá en el sujeto
psicológico.
Kant (1724 – 1804) es el filosofo de la Ilustración por excelencia, comenzó, con el marco de
referencia cartesiano básico, pero lo desarrolló de una manera muy diferente. Kant llamó
phenomena al mundo de la experiencia (el mundo tal y como es percibido o mundo
fenoménico). Al mundo de las cosas -en sí- mismo lo llamó noúmena. Como casi todos en el
siglo XVIII, Kant consideró la física newtoniana como el paradigma del auténtico conocimiento
humano (Leahey 2005).
Todo conocimiento es función del sujeto que conoce no del objeto supuestamente
conocido. Este planteamiento Kantiano es semejante a algunos que veremos en el tercer
capítulo y que se denominan Posmodernos como el Construccionismo Social.
Kant consideraba que la Psicología no podía ser una ciencia, porque no se podían cuantificar los
procesos mentales para elaborar ecuaciones como las de Newton y porque según él toda ciencia
tiene dos partes: la empírica que implica observación y experimentación, y la racional. Al no
poder tener experiencia directa del alma, debido a que ésta no tiene contenido sino únicamente
pensamiento y tiene solo existencia nuoménica, no fenoménica no podía cumplir con los
requisitos de una ciencia. Kant consideraba que la ciencia que podía estudiar fenómenos como
la locura y las costumbres era la antropología, a la que le atribuía el estudio de muchos procesos
que ahora consideramos parte de la psicología. Veremos al estudiar a Galton, a la psicofísica, y a
Ebbinghaus de qué manera se inició la medición de procesos internos y se superó la limitación
que ponía Kant a la Psicología para poder ser considerada una ciencia.
En el siglo XIX la ciencia empieza a formar parte de la mentalidad colectiva: la naturaleza, el ser
humano, la sociedad son fenómenos legales, ordenados, susceptibles de ser conocidos si se
estudian con el método adecuado. Razón y progreso, los dos pilares de la Modernidad,
formaban parte del espíritu de la época. La Modernidad prometía que con la ciencia
conoceríamos la naturaleza y al ser humano, para ir acumulando conocimientos que nos
permitirían una vida más feliz; esto en la actualidad es cuestionado por muchos filósofos, pero
fue el motor del avance científico.
En este contexto surge una filosofía de la ciencia que jugó un importante papel en el nacimiento
de la psicología: el Positivismo.
a) Augusto Comte y el Positivismo
El positivismo, fue fundado por A. Comte (1798 – 1857) como una reacción contra los filósofos
metafísicos que se alejaban de la ciencia y contra la introspección como método científico. El
éxito del positivismo fue claro, la mayoría de los hombres de ciencia lo adoptaron.
Considera que el objeto de la ciencia es descubrir hechos objetivos, su relación y las leyes que los
rigen, sólo los métodos de las ciencias naturales son válidos y en especial la inducción. Con su
rechazo a la metafísica y la introspección y su reclamo de objetivismo, encontró su más
completa expresión en la psicología conductista.
1. Estadio Teológico, se explicaban los fenómenos por entidades sobrenaturales, los dioses
ejercían su voluntad sobre los humanos. Por ejemplo, que lloviera o no, dependía en
algunas religiones del capricho del dios de la lluvia.
2. Estadio Metafísico, se explicaban los fenómenos por causas invisibles, aunque ya no
divinas, como el alma.
3. Estadio Positivo, en esta etapa se estudia lo que se puede observar y buscar relaciones
entre hechos objetivos y así llegar al conocimiento verdadero y científico.
Si bien la filosofía positivista y después neopositivista dominó hasta la segunda mitad del siglo
XX, siempre hubo críticos, propuestas alternativas, especialmente relevante es el planteamiento
fenomenológico interpretativo de W. Dilthey (1833 – 1911), que además critica el monismo
metodológico.
Dilthey acentuará en las ciencias del espíritu o humanas, el punto de vista del investigador, así
como la realidad investigada, esto es el mundo cultural e histórico en que ocurre la
investigación, una investigación no se da en abstracto, sino en una época y lugar determinado
por una persona específica, esto concuerda con la concepción hermenéutica. Para Dilthey las
ciencias humanas, pretenden comprender particularidades, son ideográficas Erklaren, a
diferencia de las naturales, nomotéticas que buscan leyes generales, cuyo objetivo es explicar,
verstehen.
De acuerdo con Leahey (2005) a medida que iba adquiriendo fuerza el movimiento de convertir
la psicología en una ciencia natural bajo directrices positivistas, surgieron puntos de vista
contrarios especialmente el historicismo, la hermenéutica y la fenomenología que influirán
posteriormente en fortalecer las tradiciones no positivistas de la psicología.
Como vemos, poco a poco, se van creando las condiciones para que la psicología surja como
ciencia en Europa, especialmente en Alemania entre 1860 y 1880 el ambiente intelectual era
efervescente, se hacían diversos planteamientos, aunque debemos decir que el positivismo salió
victorioso.
De acuerdo con Mueller (1960). Edmundo Husserl (1859 – 1938) fundó la Fenomenología
contemporánea, se consideraba discípulo de Brentano a cuyos cursos asistió en Viena. Para
Husserl, la psicología para validarse no podía concretarse a la descripción de objetos físicos,
decía: “sí es verdad que el sujeto empírico forma parte del mundo, pero no es menos cierto que
para el sujeto psicológico, el mundo no es sino un objeto intencional, por tanto no podemos
tratar al hombre como una cosa entre cosas, solo respuestas y fisiología.” Para la
Fenomenología, la psicología cualquiera que sea su método, es primero un proyecto, una
intención de comprender mejor al hombre y su manera de actuar.
Para los fenomenólogos, las ciencias fácticas buscan el establecimiento de leyes naturales de
carácter práctico y por tanto contingentes, pero todo lo contingente se aprehende por referencia
a algo no fáctico, a una idea como universalidad esencial, el ideal de la ciencia, es: el
establecimiento de axiomas relacionados sistemáticamente, esta ciencia supera las limitaciones
de la ciencia empírica. La ciencia debe comenzar poniendo entre paréntesis el planteamiento de
que estudiamos hechos naturales y aceptar que son las ideas y sus relaciones lo que la
constituyen.
c) Darwin. El Evolucionismo y la Psicología
El biólogo inglés, estaba convencido de que los seres humanos al igual que el resto de los
organismos, descendemos de otras especies, Darwin decía: La única finalidad de este trabajo
es considerar, en primer lugar, si el ser humano como cualquier otra especie, procede de una
forma preexistente; en segundo lugar, cómo ha sido su desarrollo.
La detallada exposición de los mecanismos de la evolución biológica, alteró el punto de vista que
suponía una distinción radical entre los animales y los seres humanos. De esta forma el hombre
pasaba a formar parte de la naturaleza y el estudio científico de nuestra especie se convertía en
un propósito razonable (Santamaría, 2001).
Darwin realizó un largo viaje de 5 años en el Beagle, un barco inglés de exploración que navegó
por muchas partes del mundo, lo que cambió sus ideas radicalmente, al salir era un Creacionista
y al regresar un Evolucionista, pues se impresionó profundamente con las nuevas especies que
conoció, con la variedad entre miembros de la misma especie, con los fósiles que recopiló de
animales desaparecidos.
No fue fácil para Darwin cambiar su concepción Creacionista hacia el Evolucionismo. Para
darnos cuenta de las dificultades que tuvo que superar, debemos situarnos en su época e incluso
un poco antes. Retrocedamos hasta el siglo XVII DC., James Ussler, arzobispo en Irlanda, había
situado el origen del ser humano en torno al año 4004 AC. Otro religioso, el doctor John
Lightfoot, vicecanciller de la prestigiosa Universidad de Cambridge, afinaba dicha datación y
colocaba la fecha de aparición de los humanos en el día 23 de octubre del mismo año de 4004
AC a las 9 en punto de la mañana. En definitiva según este punto vista los seres humanos tenían
una edad que no llegaba a 5000 años de antigüedad. Esta cronología se incluía en las biblias
editadas en Inglaterra durante más de 150 años, lo que nos da una idea del contexto creacionista
en el cual habría de ser publicada la obra de Charles Robert Darwin. Es más, como hemos
dicho, el mismo Darwin creía que Dios hizo a Adán y Eva antes de partir al viaje en el Beagle. No
debemos olvidar que el elaborador de la teoría de la evolución de las especies, tras abandonar
los estudios de medicina en la Universidad de Edimburgo, cursó estudios de teología en
Cambridge. Paradojas de destino, aquel que décadas más tarde publicaría una teoría que
contradecía los postulados del creacionismo, se había formado bajo los auspicios de la divinidad
de la iglesia Anglicana (Serrallonga, 2002).
Todo parece indicar que al poco tiempo de navegar en el Beagle, Darwin empezó a dudar que el
diluvio universal y la creación hubieran existido. Por el contrario el capitán del barco, Robert
Fitzroy era y continuó siendo un ferviente creyente del creacionismo, él pensaba que la
expedición permitiría hallar vestigios del Diluvio Universal, así como de la creación divina.
Cuando Darwin regresó a Inglaterra empezó a clasificar el gran material que recopiló. Esto junto
a sus ideas de que existe una lucha permanente por la existencia, debido a la tendencia de las
poblaciones de animales y vegetales de crecer más rápidamente que los recursos para su
supervivencia, fue generando sus primeras ideas sobre la evolución de las especies. Años más
tarde se dio cuenta, que no solo era la supervivencia del individuo lo que buscaban, sino
también la de la especie, y que la lucha por la reproducción era otro motor del cambio.
Leahey (2005) sintetiza muy bien la teoría de la siguiente manera: las criaturas no luchan solo
por existir, sino que además deben competir dentro de su misma especie, con otros miembros
de su sexo para conseguir tener acceso al sexo opuesto. Normalmente son los machos quienes
luchan entre sí para acceder a las hembras, lo que convierte la elección de la hembra en una
fuerza de la evolución. En segundo lugar, la naturaleza produce constantemente variantes intra
e interespecificas. Algunas de ellas se adaptan mejor que otras en la lucha por la supervivencia.
Por consiguiente, los organismos con rasgos desfavorables no se reproducen y sus rasgos
desaparecen. Por último, a medida que los pequeños cambios adaptativos se suceden a lo largo
de largos periodos de tiempo, las especies se diferencian cada vez más de su ancestro común, ya
que cada una de ellas se adaptará a su entorno particular. Además también puede cambiar el
entorno, seleccionando así ciertos rasgos para su perpetuación. A medida que los distintos
entornos se suceden unos a otros, las especies irán distanciándose cada vez más de su forma
original. Así, la diversidad observada en la naturaleza puede explicarse como el resultado de la
actuación de unos pocos principios mecánicos, que a lo largo de millones de años hacen que una
especie evolucione a partir de otras.
La primera edición del libro de Darwin, El origen de las especies en 1859 fue un gran
acontecimiento científico un éxito de ventas, pero produjo, como era de esperarse una
furibunda reacción de los conservadores, no obstante que el autor punto menos que no se
refiere al ser humano en las 427 páginas del libro, solo dice casi al final: Se arrojará mucha
luz sobre el origen del ser humano y su historia, si en 1859 unas pocas palabras
impresas en el Origen de las Especies, había logrado causar tal revuelo, generando debates y
polémicas entre evolucionistas y creacionistas ¿qué tormenta social podía avecinarse
cuando en 1871 Charles R. Darwin publica finalmente El origen del ser Humano?
Darwin no pudo redondear su teoría aunque tuvo intuiciones geniales, porque mucha de la
información genética que se requería para explicar cambios y permanencias de las especies, no
se conocían, fue con los estudios de Mendel (1822 – 1884) que se empezaron a conocer, y ahora
podemos estudiar el código genético completo de algunas especies entre ellas la humana. Sin
embargo debemos decir que en lo general se confirma la teoría darwiniana.
La antigüedad y la Edad Media conciben el mundo físico, el mundo viviente como mundos
fijos (Changoux y Ricoeur, 2001) organizados de manera armoniosa, “en que se reconoce el
designio del creador y su generosa bondad”. Los seres vivos componen una gran cadena de
seres en que cada especie tiene su lugar, desde las más sencillas hasta las más complejas,
con el hombre en la cúspide. Esta visión idílica, no se empieza a resquebrajar sino hasta que
Lamarck en 1800, planteo su teoría de la descendencia. Según esta tesis revolucionaria, las
especies vivas derivan unas de otras por la reproducción, y se diversifican lentamente en el
curso de generaciones sucesivas. Para explicar la diversificación de las especies, Lamarck
propone el mecanismo de la herencia de los caracteres adquiridos. Hoy esa idea ha sido
totalmente abandonada, especialmente a partir de Darwin que propuso en 1859 en su libro,
el Origen de las especies, un mecanismo por vía de la selección natural. A partir de Lamarck
primero y Darwin después, se remplazó un mundo estático, por un mundo en evolución, se
puso fin al antropocentrismo, se considero al ser humano producto de la evolución de las
especies y las funciones biológicas y psicológicas causadas, legales y ordenadas, susceptibles
de ser estudiadas científicamente.
Genes (1, 2, 3, 4, …)
CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS
Ambiente (cultura)
La oposición cultura – natura adquirió muchas modalidades, pero para muchos psicólogos,
los biologicistas se han pasado de la raya al no considerar la complejidad y circularidad del
sistema a través del cual los genes llegan a influir en la conducta, el ambiente está influido
por los genes tanto como éstos por el ambiente.
Dos grandes posturas filosóficas apoyaban los planteamientos arriba mencionados y han
influido en la tradición psicobiológica: El vitalismo que es la posición filosófica que
postula la existencia de una fuerza vital, afirma que la vida no podía existir sin un ser
supremo que proporciona esa energía vital, se opone al mecanicismo que considera a la
vida, producto de organización de diversos elementos que constituyen un sistema. El
vitalismo frecuentemente se equipara con el animismo al considerar que la fuerza vital es el
alma. Esta posición biológica ha dado apoyo a diversas seudociencias. Algunos de sus
defensores han sido; F. Megendie, F. Nietzsche, y Reich.
Entre estas posturas extremas surgen los planteamientos científicos que dan sustento a una
tradición que acepta que el comportamiento tiene bases biológicas, pero que también recibe
la influencia del ambiente natural y cultural.
Para que estuviesen dadas todas las condiciones para el surgimiento de la psicología científica,
faltan solamente dos planteamientos: por un lado responder el planteamiento de Kant respecto
de que, dado que los procesos psicológicos no se pueden observar y sobre todo medir, no puede
ser la psicología una ciencia, y cómo usar el método experimental para estudiar procesos
psicológicos. A continuación describiremos cómo diferentes investigadores se propusieron y
lograron medir procesos internos, ahora llamados psicológicos.
Weber planteó lo que podría considerarse la primera ley matemática de la psicología, al establecer
la mínima diferencia perceptible entre dos pesos (Santamaría 2001).
Su aportación más relevante fue sin duda el haber descubierto que la experiencia subjetiva
podía examinarse y describirse con números, lo que abría el camino a la medición en
psicológica.
Fechner publicó en 1860 sus Elementos de Psicofísica, se dio cuenta que las sensaciones que los
estímulos producen son proporcionales a la intensidad, por ejemplo, si en una habitación
encendemos un foco de 100 watts y después otro de la misma intensidad, seguramente
sabremos que ahora hay más luz, pero sí en cambio encendemos 20 focos y posteriormente uno
más seguramente no advertiremos que ahora hay más luz, qué tanto tiene que cambiar el
estímulo para que lo percibamos. Es decir, el nivel de sensación no está determinado
exclusivamente por la magnitud del estímulo. Fechner pensó y fue su gran aportación,
que es posible establecer una relación matemática entre el mundo físico y el
mundo de la sensación, y elaboró una fórmula para ello, la llamada ley de Weber y
Fechner.
Otro intento interesante de medir procesos psicológicos en este caso la inteligencia, lo realizó un
sobrino de Darwin llamado Francis Galton (1822-1911), quien pretendió demostrar que la
inteligencia se hereda, que en las familias como la de él, había muchos genios, y que en otras su
inteligencia era baja por razones de herencia. Galton fue una persona de gran inteligencia
efectivamente, gran curiosidad y mucha actividad, investigó dónde nacía el rio Nilo, se dio
cuenta y propuso que las huellas digitales algo único de cada persona, y para el desarrollo de la
psicología y las ciencias sociales inventó el coeficiente de correlación.
Galton no solo planteaba que la inteligencia se hereda, sino que fue más allá y propuso un
modelo de intervención social, pues estaba preocupado con que la inteligencia de la humanidad
disminuía, siguiendo un modelo de darwinismo social pensaba que la evolución humana, dado
que los pobres, menos aptos se reproducen más que los ricos más inteligentes, debían
procurarse matrimonios entre inteligentes y procurar que tuvieran muchos hijos y que los
pobres se reprodujeran poco, ese método recibió el nombre de eugenesia y es un ejemplo de
una seudociencia, desafortunadamente el último intento de aplicarlo, fue durante la Alemania
nazi, dando los resultados que ya conocemos.
Cuando conoció los trabajos de Fechner se interesó en medir procesos internos especialmente el
de la memoria, realizó gran número de interesantes experimentos, siendo él su propio sujeto de
experimentación, propuso las silabas sin sentido, para evitar la inferencia del conocimiento
previo y del interés del sujeto, de modo que podemos estar seguros de que estamos estudiando
la retención o aprendizaje del sujeto y no sus conocimientos previos. Entre sus muchos
descubrimientos, pero que demuestra que es posible medir los procesos psicológicos, se
encuentra el hecho de que el olvido es mucho más rápido en las primeras horas posteriores al
aprendizaje, que en los siguientes días, existe lo que denominó y continua empleándose: la
curva del olvido. Otro interesante descubrimiento de Ebbinghaus se refiere al llamado
fenómeno de primacía y recencia, que consiste respectivamente, en que las primeras y las
últimas silabas de una lista se recuerdan mejor que las silabas intermedias, Ebbinghaus mostró
que el método experimental era susceptible de ser empleado en el estudio de procesos internos,
no observamos la memoria, pero la inferimos a partir de sus efectos.
La psicología nace con dos grandes bases: La filosofía y la fisiología, hemos revisado los aportes
de los filósofos y ahora revisaremos lo que han aportado los estudios de la anatomía y la
fisiología del sistema nervioso.
El optimismo científico que se generó en la Ilustración, produjo la visión de que todo podía
estudiarse científicamente incluido el organismo humano, lo que llevó a aproximar a los
estudios de procesos psicológicos cerca de las ciencias naturales.
FRANCIS J. GALL (1758-1828). Es para muchos, el iniciador del estudio experimental de las
bases biológicas de los procesos psicológicos. En Gall hay claramente dos partes, una como un
científico innovador y riguroso, otra como el proponente de una seudociencia que sin embargo
tuvo una gran repercusión.
Gall fue de los primeros en dar mayor importancia a la fisiología sobre la filosofía, y el primero
que explicitó la idea de que el alma ya vista más como procesos está situada en el cerebro.
Realizó los primeros estudios sistemáticos acerca del funciones de distintas áreas del cerebro, al
conocer que existen dos hemisferios cerebrales, planteó por primera vez la contra
lateralidad, esto es que el hemisferio derecho controla el movimiento de la parte izquierda del
cuerpo y el hemisferio izquierdo la parte derecha e inició la investigación de la localización de
las funciones mentales en áreas determinadas del cerebro. Afirmó que cada una de las
facultades era innata y se localiza en una región concreta del cerebro.
Cuando Gall quiso investigar las aéreas específicas del cerebro responsables de determinadas
funciones, se encontró que esto no era posible, la tecnología no se había desarrollado para
permitirlo y él no quería trabajar con animales vivos, fue cuando ideó un procedimiento que
desembocó en una pseudo ciencia: la Frenología. Que consideraba que aquellas regiones del
cerebro más desarrolladas impactaban el cráneo y producían agrandamientos en ciertas
regiones, este presupuesto fue el que llevó a los seguidores de Gall a recorrer el mundo palpando
el cráneo de las personas, para informarles sobre sus características psicológicas, voluntad,
amor, dedicación violencia etc., este procedimiento tuvo mucho éxito en Europa y Estados
Unidos.
Un fisiólogo originalmente seguidor de Gall pero que se convirtió en su crítico cuando propuso
la Frenología, fue P. Flourens (1794 – 1867). Según Boring, Flourens es la figura más
importante en el desarrollo de la fisiología del cerebro. Flourens estuvo de acuerdo con los
métodos de disección de Gall, pero no estuvo de acuerdo con la frenología ni con los métodos de
localización cerebral, el proponía en cambio la experimentación directa o ablación, consistente
en extirpar ciertas aéreas del cerebro en animales vivos y observar que funciones se perdían. Si
por ejemplo extirpaba una zona y consistentemente se perdía el habla, suponía que esa zona
controlaba esa función, si al extirpar otra zona se perdía el movimiento de un órgano
determinado, suponía entonces que esa zona controlaba el movimiento de ese órgano.
Independientemente de muchos cuestionamientos entre ellos y de manera importante los
éticos. Es claro que Flourens fue un avanzado en el uso del método experimental.
Algunos de sus muchos descubrimientos experimentales citados por Boring (1978) son los
siguientes: “La función de los lóbulos cerebrales es desear, juzgar, recordar, ver y oír, en una
palabra percibir” cuando los lóbulos han sido completamente removidos se pierde toda acción
voluntaria, el animal permanece quieto y sin alterarse hasta que muere. La función del cerebro
es la de coordinar los movimientos de locomoción, cuando se le quita el cerebro a un animal,
este trata de caminar más no puede.
Desde que se descubrieron los nervios y por mucho tiempo se consideró que eran simples
transmisores y tenían la misma morfología y fisiología, pero al principio del siglo XIX, se
demostró que no era así, el francés F. Magendie (1783–1855) demostró experimentalmente que
existen nervios sensitivos que surgen de determinadas áreas y tienen funciones específicas y
nervios motores. A partir de esto se realizó gran investigación sobre este tipo de nervios lo que
impactó tanto a la Fisiología como a la Psicología. En realidad antes de Magendie, Charles Bell
(1774 – 1842), fisiólogo británico descubrió las diferencias entre los nervios sensoriales y los
motores, se anticipó a Johannes Müller y a Magendie. Este principio de la separación funcional
y anatómica de nervios sensoriales y motores, se denomina a veces ley de Bell, pero se le conoce
mejor como la ley de Bell y Magendie, ya que aunque el segundo hizo el descubrimiento
después, Bell lo demostró experimentalmente.
Otro método desarrollado a mediados del Siglo XIX es el de la estimulación eléctrica del cerebro
al cual los psicólogos han dado gran aplicación y las nuevas tecnologías permiten un uso muy
sofisticado de él. Fue introducido por Fritsch y Hitzig quienes encontraron que una pequeña
estimulación eléctrica de la corteza cerebral producía movimientos de distintos músculos y
según si se estimulaban nervios sensoriales o motores se producen reacciones diferentes. Hitzig
estimuló la corteza cerebral de un hombre, observó que consistentemente se producían
movimientos en los ojos y más tarde con Fritsch hizo un estudio sistemático sobre la
estimulación eléctrica de la corteza cerebral de un perro.
El descubrimiento de la neurona
El Español Santiago Ramón y Cajal (1852 – 1934) utilizó un método de tintura de los tejidos
descubierto por el Italiano Golgi. Cajal demostró que el tejido cerebral estaba formado por células
independientes, demostró también que estas células, llamadas neuronas, no están conectadas
físicamente unas con otras y que el flujo de la información es unidireccional en todo el sistema
nervioso. Ch. Sherrington (1857 – 1952) desarrolló una teoría sobre cómo era posible que las
neuronas que no se conectaban físicamente, intercambian información, propuso que entre las
neuronas había un pequeñísimo espacio que denominó sinapsis en el que por medios
electroquímicos se daba la conexión.
La psicología es una ciencia que comparte características de las ciencias naturales, así como de
las ciencias sociales, hemos visto la importancia de los cambios sociales (urbanización,
industrialización) de los planteamientos filosóficos (racionalismo y empirismo) así como de los
estudios del organismo como aporte a la creación de las condiciones que permitieron el
surgimiento de la psicología como una ciencia aceptada por las instituciones universitarias,
gubernamentales, de salud, etc.
Cuadro 6. CONSTRUCTORES DE LA PSICOLOGÍA
CAMBIOS SOCIALES:
URBANIZACIÓN,
INDUSTRIALIZACIÓN
PSICOLOGÍA
Como dicen Tortosa y Cibera (2006). En Alemania confluyeron los factores sociales,
institucionales y científicos necesarios para el establecimiento de la psicología como
especialidad académica reconocida:
o La fuerte influencia del positivismo que, unida a una beligerante tendencia anti
metafísica, llevó al experimentalismo, la medición objetiva y la formulación de leyes,
y el tratamiento científico de los fenómenos sociales y psicosociales,
o El reconocimiento de la utilidad (aplicabilidad de los métodos para la solución de
problemas) sociales de la investigación, y
o En las ciencias de la vida y del ser humano se produjo una incorporación, cuando
menos parcial de la idea de adaptación del evolucionismo.
Wundt concebía la psicología como una ciencia natural y consideraba que la mente se podía
estudiar con el método experimental. Sin embargo, es mas siguiendo el proceso del nacimiento
de las ciencias sociales como la psicología logra el estatus de ciencia con: cátedras, congresos,
revistas, carreras y laboratorios.
La psicología nace como otras ciencias sociales en la modernidad a partir del Renacimiento, se
desarrollan sus bases durante el siglo de las luces, XVIII, se institucionaliza en el XIX y se
consolida en el siglo XX.
En el siglo XVIII la ciencia se torna el faro de salvación que desplaza a la religión, ésta idea se
mantiene el siglo siguiente, que es el del cientificismo, solo el conocimiento científico puede
salvarnos, especialmente en su parte técnica que tiene que ver con el dominio de la naturaleza,
incluso la humana. Los seres humanos se convierten de esta manera en objetos de estudio y
sujetos cognoscentes, son estudiados y estudiosos.
Como hemos visto, tanto Kant como Comte, habían negado la posibilidad de hacer de la
psicología una ciencia, porque los fenómenos psicológicos no se observan y se decía que ni se
miden. Sin embargo hemos visto también como estas afirmaciones han sido poco a poco
superadas y se crean las condiciones para hacer de la psicología una disciplina, con todas las
características de una ciencia, claro que no hay un acuerdo único de que es una ciencia,
diferentes posturas filosóficas consideran diferentes parámetros para considerar una
explicación como científica o no, sin embargo a partir del siglo XIX y hasta mediados del XX,
fue la filosofía positivista la que más fuerza tuvo y demarcó lo que se aceptaba por ciencia de lo
que no lo es, esto nunca fue aceptado por todos los filósofos y científicos y actualmente esta
teoría es muy criticada.
La Psicología asoma al universo científico como resultado de los planteamientos filosóficos y las
aportaciones de los científicos, también de las necesidades sociales, en el siglo XIX ya se
necesitaba una ciencia y técnicas de intervención, tanto en el control individual como social,
tanto de niños como de adultos, de sujetos normales como con trastornos del desarrollo, se
había demostrado que era posible medir procesos psicológicos y la aparición de los test
mentales de Binet, confirmaron esto.
Las líneas de investigación y discusión son planteadas por el iniciador y se desarrollan teorías o
paradigmas alrededor, las más influyentes son las siguientes que revisaremos a continuación:
Los filósofos, los fisiólogos y diferentes científicos, fueron construyendo los objetos que estudia
la psicología y los métodos con que debía hacerlo, lo que llevó a la posibilidad de construir a la
psicología como una ciencia; quien influyó sobre todo en esta empresa fue el alemán W. Wundt,
no fue como hemos visto quien realizó las primeras investigaciones de procesos que se
denominaron psicológicos, y fue el primero en decir que estaba trabajando en una nueva
ciencia, donde lo que hacía no era ni filosofía ni fisiología, sino psicología.
c) La Psicología de Wundt
d) El Estructuralismo de W. Wundt
Wundt dirigió este primer proyecto, él era un profesor de filosofía con formación de médico,
vemos nuevamente los dos pilares de la psicología, la filosofía y la fisiología que reunía Wundt.
Buscaba la manera de aplicar el método de las ciencias naturales a la psicología. Lo que hizo
para lograr esto, fue analizar los procesos compuestos, descubrir las conexiones entre los
elementos analizados (esto permitía observar la estructura) y establecer las leyes de estas
conexiones.
En la segunda mitad del siglo XIX fue la química la ciencia que más se desarrolló, porque por
medio del análisis, logró detectar los últimos elementos de los que los cuerpos estaban
compuestos y a la vez las leyes de combinación de estos elementos. Wundt imita este modelo y
mediante la introspección, analiza la mente para buscar sus últimos elementos y a partir de sus
relaciones mutuas. Intenta comprender la estructura de la mente.
Así siguiendo Wundt el modelo de la química elemental (análisis y síntesis) y aceptando como
objeto de estudio de la psicología la conciencia ¿Quién podrá analizar a la conciencia? Cada uno
la suya propia, mediante la introspección, que para ser científico debe ser sometido a un control
riguroso en el laboratorio. Esto se logra entrenando especialmente al sujeto a analizar las
sensaciones que el estímulo le produce, sin preocuparse de las propiedades del objeto.
Ya vimos que el objeto de estudio de la psicología para Wundt, era la experiencia inmediata, lo
que ahora había que hacer, era identificar, descubrir y explicar cómo ocurre en los sujetos
humanos la vivencia inmediata de la realidad. De esta forma se evitaba cualquier referencia a un
alma metafísica y trascendental, y se colocaba la investigación psicológica en el terreno de la
investigación científica. Lo importante era estudiar al sujeto y la estructura de la representación
vivencial del objeto.
Como dice García Vega (2003), frente al enfoque estructural y teórico de Wundt, en EE.UU
preocupa el aspecto funcional y pragmático, lógica consecuencia del sistema de vida americano.
En la vieja Europa las estructuras sociales están prácticamente predeterminadas históricamente
y difícilmente se pueden cambiar, mientras que América se está haciendo y las condiciones de
vida son otras. Los emigrantes tienen que luchar para sobrevivir o dominar el medio, además, es
el momento más propicio para progresar socialmente.
Estas circunstancias determinan el pragmatismo social de este pueblo y el interés por los
aspectos funcionales e instrumentales de la conciencia (cómo funciona y para qué sirve) para
mejor adaptarse y dominar al medio; en una palabra para progresar y triunfar. El hábito es el
capítulo central porque, como había dicho William James (decano de esta escuela), permite al
organismo responder con más precisión y rapidez, y además libera la mente de la mayor parte
de actividades cotidianas automáticas para poder dedicarse actividades superiores. James
puede considerarse un precedente del funcionalismo y un importante personaje en la fundación
de la psicología en Estados Unidos (Santamaría, 2001).
Estados Unidos a finales del siglo XIX era una nación con un impulso tremendo al crecimiento,
la visión de los estadounidenses era producir rápidamente, en este ambiente, la filosofía
pragmatista de Pearce, Dewey y el mismo James floreció. Esta filosofía postulaba que la clave
del hombre no estaba en ningún principio ideal o determinación trascendental y metafísica,
sino en la acción adaptativa del hombre a su entorno, apoyándose en las ideas de Darwin. James
influyó grandemente en la psicología, con la publicación de su libro Principios de Psicología
(1890), que fue durante mucho tiempo libro de texto en muchas universidades estadounidenses,
se tradujo al español también sirvió de texto en México.
James fue el típico estadounidense de clase alta de su época. Estudio medicina, se interesó por
la filosofía, viajó varias veces a Europa, estudió en el laboratorio de Wundt, nunca estuvo muy
de acuerdo con sus investigaciones, fundó un laboratorio de psicología en la Universidad de
Harvard, pero más de docencia y demostración, que de investigación.
En vez de tratar de averiguar los contenidos de la vida psíquica y la manera en que estaban
estructurados, como hacían los Wundtiano, James encaminó su atención a las diversas
funciones cumplidas por la actividad mental y la naturaleza activa y exploratoria de la mente en
la formulación de problemas y el logro de objetivos y la perenne dialéctica entre los medios y los
fines. Fue el adalid de un nuevo movimiento estadounidense opuesto al estructuralismo de
Wundt y de Titchner.
Según Corral (2003), para James la verdad del conocimiento se confirma con dos conceptos
básicos: el de función y el de adaptación. Su planteamiento funcionalista fue más aceptado en
Estados Unidos que el estructuralismo Wundtiano, les interesaba más conocer las funciones de
la mente, que la manera en que está estructurada, entre los seguidores más notables se puede
mencionar a James y R. Angell (1869 – 1949). Eran teleologistas, planteaban que el proceso
existe porque cumple una función de manera exitosa definitivamente la investigación de
procesos y no de estados como la clave metodológica de la psicología. En sus Principios de
Psicología había establecido cuáles eran las propiedades de la conciencia, a la que definía como
un flujo continuo más bien que como una propiedad estática. La conciencia no puede
descomponerse en unidades más simples sin desvirtuarse, de modo que para estudiarla es
preferible pensar en cuál puede ser su utilidad y función, en lugar de indagar su estructura.
Para los asociacionistas la conciencia es estática. Para James no es así, él la considera dinámica.
Una sensación nunca será la misma, porque a una nueva sensación se añaden nuevos tintes
emocionales, nuevos matices perceptuales y nuevos recuerdos que la modifican y alteran
constantemente.
Como se puede ver, la filosofía en la que se apoya James es una filosofía de la acción, la conciencia
es dinámica, móvil y selectivamente adaptada a la realidad.
Los seguidores de James estudian los procesos mentales en su dimensión funcional, es decir
como instrumento que posee el organismo para mejor adaptarse al ambiente, se ve la influencia
darwiniana. Partiendo de este enfoque evolucionista y pragmatista, se estudia la conciencia con
su capacidad selectiva para lo útil.
Vemos entonces que para el funcionalismo los procesos psíquicos tienen una utilidad y no es
posible reducirlos a procesos físico-químicos o fisiológicos, constituyen un producto de la
evolución, esta es una nueva forma de relacionar lo biológico con lo psicológico, por eso para
James, si la conciencia es un producto de la evolución, seguramente tendrá una utilidad.
Según Corral (2003) el tercero de los programas propuestos para la constitución de la psicología
como ciencia no fue en rigor un programa de investigación pero su influencia y originalidad
permite incluirlo entre las propuestas que alimentaron el nacimiento de la psicología, se refiere a
la Psicología del acto de F. Brentano (1838- 1917).
Brentano acentuó la importancia de la totalidad frente a los elementos. Pero no le interesa tanto
saber cómo los fenómenos se ordenan, hay que saber lo que ellos son. En este contexto recalca
la especificidad de lo psíquico frente a los fenómenos naturales.
La conciencia de externalidad no muestra sino que enmascara al objeto; lo verdaderamente
psicológico es el fenómeno como acción, como acto de percibir y la intención subjetiva de
hacerlo. No es suficiente presentar un objeto ante un sujeto para lograr construir una
representación subjetiva, es necesaria además una intención, no se forma mecánicamente la
imagen, es necesaria la acción del sujeto, esto es lo verdaderamente psicológico.
La propuesta de Brentano se confrontó con el análisis de Wundt, dio más importancia al sujeto
que al objeto y le interesaba conocer la totalidad y no las partes que forman la estructura,
además del relevante papel que dio a procesos subjetivos como el de intención. Rechazaba el
experimento Wundtiano como error de enfoque, afirmaba la introspección como única vía de
conocimiento de la psique, con la condición de que se centrara en la acción misma y sus
intenciones, y no en el objeto representado.
Brentano representa un punto de vista contrastante con el asociacionismo y mucho más cerca
de la filosofía. Brentano acentuó la importancia de la totalidad diferente a los elementos, recalcó
la especificidad de lo psíquico frente a los fenómenos naturales. El objeto de la psicología
empírica que él pretende construir es la conciencia, que se equipara con los fenómenos
psíquicos. La propiedad fundamental de dicho fenómeno será la intencionalidad.
Primeros Congresos
Finalmente, algunos de los criterios de la sociología de la ciencia para considerar que un campo
de conocimiento alcanza el estatus de ciencia son: la aparición de cátedras en las universidades,
la aparición de revistas, la fundación de laboratorios y la organización de congresos. En el
siguiente cuadro resumimos los primeros congresos que influyeron en el nacimiento de la
Psicología, como la conocemos hoy.
Desde que aparecen las explicaciones de porqué las personas actúan, sienten o piensan de la
manera en que lo hacen, surgen diferentes explicaciones, algunas de ellas van configurando
tradiciones que llegan hasta nuestros días y que a continuación revisaremos.