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MARIO TESTA

PENSAMIENTO ESTRATÉGICO Y LÓGICA DE PROGRAMACIÓN


Pensamiento estratégico
El autor en su libro define a la estrategia no como una manera de alcanzar la meta, sino una
manera de ponerse en situación de aproximarse a alcanzar la meta: ganar espacio, ganar tiempo,
establecer condiciones favorables a nuestro propio desempeño. La estrategia es una maniobra
destinada a ganar libertad de acción.
Hay dos tipos de estrategia que han sido sugeridas por la historia como manera de acceder al
poder de decisión sobre las políticas de un país. A esas dos oposiciones clásicas se las conoce
como las estrategias de "asalto al poder" y "guerra de trincheras", ambas originadas en las
polémicas inauguradas por la gran transformación de la sociedad moderna que inicia la conquista
del poder en la vieja Rusia por las fuerzas del comunismo.
El tipo de estrategia llamada guerra de trincheras se trata de una forma de lucha desde
posiciones adversas a las dominantes, pero que en lugar de privilegiar una acción rápida y
definitiva como ocurre en la estrategia de asalto al poder, plantea la ocupación paulatina de
espacios que van siendo transformados paso a paso en posiciones firmes, desde donde es
posible realizar nuevos avances a medida que se presenten cuyunturas favorables, o
simplemente mantener la posición esperando la oportunidad.
Política y estrategia
Definimos política como una propuesta de distribución del poder y estrategia como la forma de
implementación de una política, pero estas definiciones no están pensadas desde una
diferenciación entre contenidos y formas, sino como expresiones que destacan uno u otro de los
aspectos operativos correspondientes a lo que en general puede llamarse le manejo de la cosa
pública.
La propuesta es una propuesta de distribución del poder. Veámoslo como objetivo de la
estrategia. El significado de la política es que las propuestas están dirigidas hacia favorecer el
acceso al poder de las fuerzas sociales partidarias de la transformación social, o de salud o del
statu quo.
Cuestiones de transparencia y opacidad
Cuando hablamos de transparencia nos referimos a transparente en cuanto a relación social, es el
objetivo al que debieran tender las fuerzas sociales que están a favor de la transformación. La
utilización de la transparencia de manera estratégica surge de la necesidad de cualquier decisión
o propuesta de incrementar la legitimidad de la medida, del decisor. Esa legitimidad se encuentra
en relación con la credibilidad que un decisor disponga, no se trata de una credibilidad de una
medida o propuesta particular, sino de una atmósfera que engloba a la propia propuesta que se
intenta legitimar y a todas las otras que la misma fuente haya realizado.
Hay distintos tipos de credibilidades, individual e institucional. La credibilidad individual
corresponde a cada uno de los personajes que conforman una situación. El segundo nivel es el
institucional, que la pérdida de credibilidad ocasiona la pérdida de confianza de una institución
particular, lo que puede acarrear consecuencias graves.
La credibilidad es uno de los fundamentos de la legitimidad, porque ninguna medida puede ser
legítima si no es creíble, puesto que la credibilidad no actúa positivamente para establecer la
legitimidad, sino que despeja el camino para que otras circunstancias lo hagan. Ésta es la manera
en que la transparencia, al generar condiciones creíbles, interviene como instrumento, es decir,
como estrategia. La transparencia no puede dejar de existir en el diseño estratégico.
La opacidad es el negativo del objetivo de la transparencia, pero opera también como
instrumento, sólo que presenta elementos internamente contradictorios. Esta diferencia entre
transparencia y opacidad está dada por la existencia de un mismo signo positivo para la
transparencia considerada como objetivo y como instrumento, y de un signo distinto para la
opacidad (negativo en cuanto objetivo y positivo en cuanto instrumento) y equivalencia en tanto
ambas categorías expresan el mismo objetivo: aumentar la transparencia = disminuir la opacidad,
determina la preferencia de la opacidad sobre la transparencia en cuanto instrumento, hace de la
opacidad una determinación de la variabilidad transformadora. ¿Por qué? Porque es a través de
la resolución de la contradicción interna señalada como se puede superar el cambio de carácter
de las leyes que rigen el comportamiento social.
El uso de la opacidad como instrumento estratégico debe contemplar dos categorías: el nivel de
reserva y el tipo de estrategia a desarrollar. La primera se refiere al límite que separa a quienes
quedan dentro o fuera de la reserva y la segunda a la orientación acerca de hacia quiénes está
dirigida principalmente la acción estratégica. Un tercer aspecto es el que se refiere a aquello
sobre lo que se guarda reserva, pero éste es el más sencillo puesto que casi nunca se publicita la
política real.
El poder
El pensamiento estratégico es un pensamiento sobre el poder. Pero no se trata de una categoría
heurística sino de una abstracción de la realidad observable cotidianamente: el poder es una
característica de las sociedades opacas, generado por y al mismo tiempo sostenedor de esa
opacidad. Pero es algo más que eso, pues también es la categoría, que puede conducir a través
del sesgo que introduce en el análisis a explicar y por consiguiente a modificar los
comportamientos de la actividad sectorial estudiada. Estas dos condiciones (abstracción de la
realidad y capacidad explicativa) definen al poder como una categoría analítica.
Hay una doble dimensión temporal referida al poder: la primera dimensión referida el corto y largo
plazo, y la otra referida a los tiempos técnicos y políticos. Ambas categorías se encuentran en el
centro de las consideraciones estratégicas. El corto plazo define la operación cotidiana
(quehaceres y comohaceres), en tanto al largo plazo es el lapso de preparación de la
transformación (la búsqueda de condiciones favorables). Ambos se integran en una única
estrategia que reunifica lo que en las secciones anteriores llamábamos la guerra de trincheras (el
largo plazo) y el asalto al poder (episodio histórico).
Al hablar de formas organizativas del poder nos estamos refiriendo a una característica de las
organizaciones que destaca las relaciones internas entre sus miembros.
Los actores del drama estratégico
Los actores del drama estratégico son quienes cargan sobre sus hombros la responsabilidad de
poner en movimiento las fuerzas de la estrategia planificada. Estos personajes se los conoce
como actores sociales cuyos comportamientos son el objeto de reflexión del pensamiento
estratégico puesto que a través de estos comportamientos se logra alcanzar los objetivos que ese
pensamiento formula.
Existen dos categorías: los actores individuales y los actores colectivos (conformado por una sola
o múltiples personas) para intentar deducir desde aquí sus otras características.
Un actor individual es un sujeto que tiene intereses en el sector salud y que ocupa una posición
que lo coloca en situación de peso dentro del mismo.
El actor colectivo es alguna agrupación de sujetos sociales individuales transformada en actor
social. Aparece en primera instancia una subdivisión importante, que ha ocasionado disputas y
confusiones durante el último siglo: los sujetos colectivos pueden ser grupos o clases, un grupo
social es claramente identificable, lo que demuestra posibilidad de enumerarlo: si digo "los
profesionales de salud", se trata sin duda de un grupo social del cual puedo dar suficientes
señales identificatorias (nombra de cada uno de sus componentes). Eso no se puede hacer con la
clase social, el concepto de clase es una categoría analítica, por lo tanto una abstracción de la
realidad, en tanto que el grupo es un concepto operacional, por lo tanto definido sobre la realidad.
Ambos conceptos poseen una similitud y es que tanto el grupo como la clase están contenidos
por una comunidad de intereses concretos lo cual sugiere, a su vez, que esos intereses concretos
se generan, en muchos casos, en el trabajo concreto de los individuos agrupados.
En estos dos tipos de actores, tanto individuales como colectivos, el proceso de trabajo aparece
como un elemento fundamental en la constitución de los mismos.
La clase no tiene concreción real, de manera que para poder ejercer influencia política tiene que
transformarse en un grupo. La transformación de la clase en grupo requiere de la existencia de
ciertos impulsos provenientes del exterior de la clase para lograr esa transformación.
La medida del tiempo histórico no es igual a la de otros tiempos, en particular al fraccionamiento
que hacemos con las medidas convencionales para el tiempo material, horas, días, meses, años.
El escenario
La idea de escenario implica la de un espacio donde se desarrolla la acción que es objeto de las
actividades estudiadas, pero esta noción debe ser examinada detalladamente por las
repercusiones que tiene sobre la conceptualización misma de lo social. Esto significa que el
escenario es un espacio continente de la acción, pero es insuficiente para dar cuanta de su
significación, que debe ser buscada a través de sus articulaciones con el fenómeno mismo. No
puede diferenciarse netamente el espacio de la acción, de la acción misma, ni de sus actores,
pero esta integración no puede hacerse de manera instantánea sino a través de la identificación
de la manera de cómo el espacio influye, determina condiciones sobre la acción y los actores, y
reacciona con una respuesta recíproca.
El escenario de una acción social se define como un espacio social que puede contener o no un
espacio físico pero que no puede ser definido a partir de este último. Quiere decir que hay una
mutua implicación entre las categorías actor social, acción social y espacio social, que no pueden
entenderse de manera autónoma, asilada cada una de las otras.
El espacio social es una relación entre los actores que se gesta al desarrollarse una acción, éste
puede ser caracterizado como un campo de fuerzas.
 Estrategias Institucionales
Una estrategia institucional es la que se desarrolla en y desde el espacio institucional. Las
estrategias institucionales ocupan un papel importante en la configuración de las políticas de
salud o en el diseño de las estrategias globales del sector.
 Estrategias Programáticas
La idea de una estrategia programática se refiere a la implementación de una política (propuesta
de distribución de poder) por vía de realización de un programa.
Un programa consiste en un ordenamiento de recursos que tienen un destino específico, con un
objeto prefijado y bajo una conducción normativa única. Sus actores son los mismos que forman
parte de una institución en el sentido de que constituyen la fuerza de trabajo (los supuestos
recursos humanos). Un programa es una organización, en cuanto responde a la definición
funcional de un grupo de personas que acuerdan para alcanzar algún objetivo predeterminado.
 Estrategias Sociales
Las estrategias sociales referidas a la salud son las que se definen en el espacio social general,
por lo tanto son las que concretan las políticas de salud. Se trata de una cuestión de Estado.
La puesta en escena
Hay dos cuestiones principales a tomar en cuanta para este diseño: el tipo de interés que moviliza
al actor y el poder a su alcance. En cuanto a lo primero existen dos grandes campos en que se
manifiesta esa cualidad de los actores, que pueden ser fácilmente confundidos con los espacios
global y sectoriales, puesto que se trata de intereses generalizados que se refieren a toda la
sociedad. La confusión es natural pero debe ser evitada, porque la clara diferenciación de esas
dos dimensiones es una de las claves de la correcta ubicación del actor respecto al problema,
ubicación que es una de las condiciones de la eficacia de la estrategia.
Una estrategia puede diseñarse en función a un espacio global o sectorial, de intereses
generales o particulares.
Distinguimos tres tipos de poder en salud: administrativo, técnico y político, junto con dos límites
temporales dentro de los que ese poder se utiliza: la cotidianidad y la historia futura, a estas
aplicaciones las denominamos poder cotidiano y poder societal.
Lógica de programación
Vamos a entender por el término lógica de programación al conjunto de relaciones que establecen
lazos más o menos permanentes entre los diversos componentes (procesos y objetos materiales)
que forman parte del análisis y la formulación programática. Por lo tanto esta lógica es parte
principal de las tareas y actividades que conforman la prestación de servicios a la población. Esta
lógica no depende sólo de los objetos materiales que son uno de los objetivos de reflexión,
también depende de los procesos a los que esos objetos son sometidos, es decir, a las diversas
maneras de considerar los objetos de trabajo según el nivel en que se realiza el procesamiento
correspondiente.
Lógica de insumos
Los insumos son los recursos reales corrientes que se utilizan en cualquier actividad productiva
de bienes o servicios y que se consumen durante la realización de esa actividad. Algunos de esos
bienes son consumidos o transformados completamente en la realización de la actividad para la
que se lo destina.
El uso de los insumos es eficaz cuando sirve para algo, tiene alguna utilidad. En el terreno
económico se utiliza el término para referirse al cumplimiento de las metas fijadas dentro de un
proyecto o programa. En salud definimos la eficacia como el número de actividades que se
pueden realizar con un volumen dado de recursos, y eficacia como el porcentaje de actividades
que resultan útiles en el sentido sustantivo.
En el caso de la eficacia, el volumen de los recursos aplicados se contabiliza como una suma de
dinero (la sumatoria de la cantidad de cada uno de los insumos multiplicada por su precio), por lo
que el indicador representa el número de actividades que se efectúa por cada unidad monetaria
gastada en recursos para esa actividad.
Además del manejo interno de los insumos (el que se realiza dentro de la institución) se realiza
también un manejo externo que se centra siempre a cargo de la administración.
Lógica de bienes de capital
Los bienes de capital son recursos de uso repetitivo y de larga duración, es decir que se
desgastan lentamente, utilizados para la producción de servicios que directa o indirectamente se
prestan a la población. En tal sentido se diferencian de los insumos por su duración (lapso mayor
al período de un año).
Existen diferentes tipos de bienes de capital: edificios, vehículos, máquinas, muebles,
instrumentos, etc. El mantenimiento de un bien de capital es una acción preventiva que mantiene
la capacidad del bien de funcionar correctamente durante el período estimado de su vida útil, a
través de la revisión periódica de su estado físico y funcional y de las maniobras a que ese
diagnóstico de lugar (lubricación, ajustes, cambio de piezas menores, etc.)
Lógica de personal
El personal de la salud está constituido por una amplia gama de trabajadores que abarca
numerosos niveles de capacitación en distintas ramas de actividad. Esta doble clasificación
(niveles y ramas) es lo que en forma más rigurosa se conoce como la división técnica
(correspondiente a niveles) y la división social (según las ramas de actividad) del trabajo. La
cuestión es confusa, pues una división originariamente técnica puede transformarse en una
división social.
La división social del trabajo es la que se establece entre distintas profesiones, entendiendo éstas
no como las que derivan del otorgamiento de un título profesional, sino como las caracterizadas
por un conjunto de conocimientos y prácticas que permiten la realización de una tarea
significativa.
Lógica del dinero
Además de la función de financiamiento el dinero cumple otra función en el proceso circulatorio en
tanto equivalente universal, que es lo que permite la relaciones de intercambio y distribución.
Desde el punto de vista de la planificación existe otra función, que es la representación simbólica
de recursos, productos y personal, aquí es donde se generan problemas que hay que tener
presentes para que las cuentas establecidas puedan ser leídas sin distorsión. Las fuentes de error
son dos:
 la que proviene de confundir la función simbólica (las cuentas) con las funciones materiales
(asignación, intercambio, distribución)
 la que se genera como consecuencia de la dificultad de representar adecuadamente lo que
ocurre con los valores que se consignan en los registros.
El primer error es subsanable, no hay que incurrir en la confusión, en cambio el segundo no lo es,
ya que el valor del dinero puede cambiar con el paso del tiempo, lo cual se refleja en los cambios
de precios de los productos, fenómeno conocido como inflación.
Lógica de instrumentos y actividades
La definición de instrumento es la de un conjunto de recursos y personal organizados de manera
que sirvan para realizar una actividad, la cual no es otra cosa que una unidad elemental de
servicio.
La significación de esta manera de pensar la lógica programática reside en la posibilidad de
razonar en la simple lógica de recursos o personal aislados, para tomar un punto de vista que nos
aproxima a los objetivos perseguidos mediante la actividad.
La relación entre instrumentos y actividades es una relación general que corresponde a lo que en
economía es la productividad y que en salud hemos llamado eficiencia.
La composición instrumental es de interés para la administración, la composición de la actividad lo
es para el personal que presta el servicio. Ésta es la raíz de un conflicto, el de la eficiencia versus
la eficacia, el de administradores versus personal de servicio.
Lógica de gestión
Cada gestión, o sea, cada acto administrativo, es el comienzo o la continuación de un proceso,
esto es una cadena de actos administrativos, cuyo eslabón final es la realización de un servicio
que forma parte de los objetivos institucionales. Su lógica (no la del proceso sino la de la gestión)
es que para que no se interrumpa la cadena, es decir, para que se pueda llegar a la realización de
un acto de servicio, debe cumplirse estrictamente la formalidad de cada acto administrativo por
separado, pues es la única garantía de la continuidad del proceso. Por eso es que se trata de una
lógica formal, al conceder a una simple formalidad (el cumplimiento de una forma) la capacidad de
alcanzar el objetivo (el contenido sustantivo) que esa forma contiene.
Lógica de la organización
En el caso de las organizaciones hay un aspecto que requiere una consideración especial: el
límite de separación entre lo que forma parte del sistema y lo que queda fuera de él. Suponiendo
resueltas las dificultades de límites hay que prestar atención a otras características, que se
refieren a aquello que el límite deja pasar o detiene, es decir, a su función como acceso o barrera.
Si la función de barrera es total se tiene lo que en términos teóricos se llama un sistema de
clausura, la aproximación a ello en las organizaciones es lo que se conoce como organizaciones
totales (todo ocurre dentro de ellas). Si la barrera es muy baja o débil deja pasar cosas del
ambiente que pueden resultar perturbadoras para el funcionamiento del sistema. La barrera alta
es comparable al acceso demasiado cerrado, lo cual impide la entrada de elementos necesarios,
y el acceso exageradamente abierto equivale a la ausencia de barrera, con la entrada de
cuestiones indeseables.
En síntesis, el límite debe servir al mismo tiempo como puerta de entrada de recursos y de
energía, y como impedimento al acceso de perturbaciones.
Lógica de población
La población, en cuanto objeto de trabajo de los servicios de salud, es la materialidad donde se
generan las necesidades fundamentales que dan origen a esta lógica y es el espacio donde se
resuelven o se conflictúan las contradicciones que se han ido marcando y las sucesivas que
aparecerán en los diversos aspectos analizados.
En el análisis de la población hay que tener en cuenta diferentes aspectos:
 Demografía descriptiva: el número de personas que componen la población. Ese número se
encuentra referido a un instante preciso del tiempo (meses, años, etc.).
 Demografía económico social: en esta sección se intenta introducir otras determinaciones de
la dinámica poblacional a partir de una doble extensión: por una parte la calificación de algunas de
las categorías ya utilizadas y, por otro la introducción de categorías nuevas. Hay que tener en
cuenta el espacio geográfico considerado (nación, provincia, municipio). Además otros ejes
significativos que son el urbano rural y el central periférico (suburbano, rural, marginal, etc.). La
distribución de la población en estos espacios, con sus respectivas tasas de crecimiento y
densidades de población, es expresiva de las dinámicas económico sociales de las distintas
regiones de un país.
 Demografía y salud: el conocimiento de la situación y las perspectivas demográficas basado
en su descripción y sus determinaciones, es fundamental para las consideraciones actuales y
futuras de las políticas de salud y sus consecuencias programáticas, por lo que su estudio
completa los datos que permiten confluir en una lógica de programación. La demografía
descriptiva es el diagnóstico de situación y la demografía económico social es la que permite la
interpretación correcta de ese diagnóstico y la realización
 porque los objetos de trabajo de esas políticas surgen de la dinámica generada por las
determinaciones señaladas.

Estrategia y Programación
Coherencia entre estrategia y lógica
Definimos la coherencia como una relación entre fenómenos que se expresa en determinación y
condicionamiento. Hablar de coherencia entre estrategia y lógica es replantear la cuestión como
una relación entre un fenómeno material (la estrategia) y un fenómeno conceptual (la lógica). Una
noción más intuitiva de coherencia considera que la estrategia no puede establecerse, diseñarse,
implementarse, al margen de las cuestiones fijadas por la lógica de los procesos que contiene. Es
decid, la estrategia como forma es un continente de cosas concretas, que no pueden ser otras
que los procesos definidos por la lógica programática.
¿Cuál sería el significado de la lógica como determinación de la estrategia?: decir que el proceso
definido por la lógica contiene en sí la capacidad de generar, por lo menos en parte, las formas de
implementar la política que se quiere llevar a cabo.
Las determinaciones de la estrategia serían de tres tipos:
 Lógicas: formales o dialécticas
 No lógicas: éticas o voluntaristas
 Informales: coyunturales situacionales o coyunturales personales
Diagnóstico de salud
Toda propuesta programática comienza por la elaboración de un diagnóstico de situación que se
refiere al objeto de trabajo de la propuesta. Ese diagnóstico no es objetivo sino que se encuentra
sesgado por una intencionalidad que puede definirse como mejorar la situación inicial. Si
deseamos una mayor precisión en cuanto a los aspectos de la situación que se desea mejorar
deberemos introducir en el diagnóstico la manera de destacar esos aspectos, diferenciándolos de
otros que no tienen la misma relevancia para la propuesta programática. Esta es una de las
razones cuya significación es predominantemente técnica por las que hay que diferenciar el
diagnóstico, pero hay otra de mayor importancia que podríamos denominar la razón estratégica, o
la necesidad de crear viabilidad política para la propuesta.
Estas dos razones técnica y estratégica definen dos ejes categoriales que se entrecruzan para
crear la matriz donde su ubican los diagnósticos de salud. A esos dos ejes los llamamos el de los
propósitos y el de los niveles, utilizando el primero para la definición de tres diagnósticos donde
va a estar contenido el sesgo estratégico de la propuesta, en tanto que el segundo será el que
abarque los aspectos técnicos de la misma.
El eje de los propósitos va a contener tres grandes categorías, coincidentes con lo que se puede
considerar como las intenciones globales de cualquier propuesta programática. Estas categorías
son la legitimación, el cambio y el crecimiento. Se diferencian en varios aspectos:
 En primer lugar, su propósito está presente siempre, en todas las propuestas que se formulen,
en el doble sentido de legitimar al contenido de la propuesta y al grupo social o institucional que la
formula, en tanto que ni el propósito de cambio ni el de crecimiento tienen por qué estar presentes
ambos y ni siquiera uno de ellos.
 En segundo lugar, las categorías que utilizamos no son homogéneas: la legitimación expresa el
intento de mostrar que la propuesta que se hace es beneficiosa para el conjunto de la población, o
para el grupo de la población a la que está destinada, y que el grupo social o la institución que la
formula tiene derecho a hacerlo. El crecimiento (del producto o de la productividad) es una
categoría también sin ambigüedad, pero el concepto de cambio es esencialmente ambiguo, ya
que abarca desde los cambios sociales profundos hasta las pequeñas modificaciones que pueden
interpretarse como los acomodamientos que permiten que la sociedad siga funcionando.
Los diagnósticos de salud se refieren a cuestiones que ocurren simultáneamente en la sociedad y
en un ámbito restringido sectorial de la misma.
El segundo eje que mencionamos es el de los niveles, que corresponde al nivel técnico, que
describimos así: dos niveles se refieren a lo específico de salud y otros dos a las acciones que se
realizan para la atención de aquéllos. Los primeros son el estado de salud (o de enfermedad) de
la población y la situación epidemiológica, los segundos consisten en los servicios que se prestan
y la organización subsectorial que se realiza.
La relación entre los dos ejes genera la matriz de propósitos y niveles, con doce posiciones en las
cuales se ubican los tres diagnósticos que son: el administrativo, el estratégico y el ideológico
correspondiendo a los propósitos de crecimiento, cambio y legitimación de complejidad creciente
en el orden dado. Los significados de cada diagnóstico corresponden a los propósitos y los
ámbitos: el administrativo al crecimiento y actividades de servicio, el estratégico al cambio y
conflictos y el ideológico a la legitimación y sociedad.
A su vez, cada uno de los diagnósticos se refieren a un ámbito distinto de la realidad:
 Diagnóstico administrativo: se refiere a las acciones que se realizan desde las instituciones
para resolver los problemas de salud presentes. Este diagnóstico hace referencia a la
planificación normativa: mide recursos, cuantifica metas, relaciona unos y otras mediante
procedimientos que se aproximan a alguna forma de evaluación que implique algún óptimo. Su
enfoque es básicamente funcional, objetivo, traduciéndose en una práctica teórica que elimina lo
social como elemento totalizante aproximándose a la lógica de programación.
 Diagnóstico estratégico: se refiere a los intereses y conflictos que aparecen en las diversas
fuerzas sociales que se encuentran en alguna relación con lo que respecta al diagnóstico
administrativo. Es el diagnóstico que define la propuesta estratégica, puesto que se construye
sobre la identificación de la estructura de poder existente en el sector salud.
 Diagnóstico ideológico: se refiere al nexo entre las fuerzas sociales estructuradas en torno a
la salud y la totalidad social. El propósito de legitimación es permanente para cualquier decisión o
propuesta que se realice desde el Estado, en un intento de hacer legítima, es decir, no solo legal
sino también válida (favorable, positiva), la propuesta que se realice o la decisión que se toma y
también el sistema social en que se realiza la propuesta o se toma la decisión. Toda decisión o
propuesta tiene como propósito la legitimación, es el proceso mediante el cual se logra que la
misma sea aceptada como legal y válida para el conjunto de la sociedad. La legitimidad de las
propuestas de salud requiere su concordancia con la ideología dominante o hegemónica en salud,
o la creación de una ideología alternativa que establezca su propia legitimidad. Al mismo tiempo,
esa ideología de salud, para ser legítima en cuanto tal, es decir en cuanto ideológica sectorial,
debe conformarse a la ideología social global o conciencia social. De manera que el diagnóstico
ideológico tiene que hacerse en una doble dimensión: la del sector, la de la sociedad.

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