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Los impactos psicológicos y emocionales de las personas que han

atravesado problemas de salud en tiempos de pandemia, y ¿Cómo actúa


la resiliencia ante esta problemática?

Introducción

Ecuador ha sido uno de los países más golpeados por el coronavirus en América Latina.

Durante el periodo de confinamiento se estableció que la circulación debía realizarse

individualmente, y estaba limitada a actividades de primera necesidad o desplazamientos al

lugar de trabajo; el transporte de viajeros debía reducir su oferta; los locales de actividades

culturales, artísticas, deportivas y similares deberían permanecer cerrados; se priorizaba el

trabajo a distancia y se suspendía la actividad escolar presencial en favor de actividades

educativas en línea, y todo esto produjo consecuencias en el estado psicológico y emocional

de las personas.

Los estudios sobre situaciones de estrés y emergencias permiten resumir las principales

variables implicadas en el impacto psicológico como las siguientes: el miedo a la infección

por virus y enfermedades, la manifestación de sentimientos de frustración y aburrimiento,

no poder cubrir las necesidades básicas y no disponer de información y pautas de actuación

claras o la presencia de problemas de salud mental previos o problemas económicos entre

otros.

Cuerpo

Durante el confinamiento, los dos factores que más afectan al bienestar emocional y

psicológico son la pérdida de hábitos y rutinas y el estrés psicosocial, de acuerdo al primer

estudio que analiza el impacto psicológico de la cuarentena por COVID-19 en China

(Wang, Pan etal., 2020).


Durante el periodo en que las personas se encuentran en cuarentena en su hogar, se pueden

apreciar dos formas de reacciones de estas personas, por un lado, unas pueden sacar lo

mejor de sí mismos y otro pueden presentar estrés, ansiedad, insomnio, agobio y otros

desordenes psicológicos, También se ha detectado un aumento de síntomas de ansiedad.

Siendo los factores de riesgo similares a los mencionados: alta exposición a noticias sobre

la pandemia, periodo de confinamiento prolongado, estar en contacto con algún afectado.

Este tipo de situaciones pueden llegar a poner en crisis nuestra existencia y nuestro

equilibrio emocional, por otro lado, la capacidad de resiliencia nos permite adaptarnos y

superar las adversidades de la mejor manera posible. Generalmente, todas las personas

muestran algún grado de resiliencia y esta se puede desarrollar a través de ciertos procesos

emocionales de tipo individual y relacional.

Conclusión

En conclusión, la Pandemia del Covid-19 nos trajo muchas consecuencias unos de estos

fueron los impactos psicológicos y emocionales como lo son: perdidas de hábitos y rutinas,

la ansiedad, insomnio, estrés, frustración, aburrimiento, miedo de contagiarse por el virus,

problemas económicos, perdidas de trabajo, las clases y los trabajos online, no poder visitar

a familiares, esto nos limita a realizar ciertas actividades. Gracias a la capacidad de la

resiliencia nos ha permitido superar toda esta crisis sanitaria de la mejor manera posible.

Bibliografía

A. (2021, 21 mayo). Salud mental en Ecuador: consecuencias de la COVID-19. Ayuda

en AcciÃ3n. https://ayudaenaccion.org/ong/proyectos/america/salud-mental-

ecuador/
B. Luis, E. (2020, 2 julio). Las consecuencias emocionales y de comportamiento que

nos deja el confinamiento. The Conversation. https://theconversation.com/las-

consecuencias-emocionales-y-de-comportamiento-que-nos-deja-el-confinamiento-

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