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No es el deseo de ayudar, sino el ansia de poder y el placer de rebajar al cliente, líder y residentes, por lo general, el impulso que se mueve con mayor
libertad bajo el manto de una rectitud objetiva y moral intachable.. .</p> <p> Se es más cruel cuando se utiliza la crueldad para hacer cumplir el bien.
En la vida diaria se sufre frecuentes remordimientos de conciencia al reconocernos excesivamente motivados por el impulso de poder, pero tales sentimientos
de culpabilidad desaparecen por completo cuando podemos justificar nuestras acciones apelando al alegato de lo justo, lo ético y lo bueno.
La dificultad que plantea esta posibilidad, es que la sombra de poder muchas veces se viste de compasión, amor y justicia.. .</p> <p> En el deseo del
analista Coach se desprenden dificultades: quiere servir a los analizados, quiere auxiliarlos en sus padecimientos adictivos y neuróticos, quiere estimular en
ellos una mayor conciencia de enfermedad o amor responsable, desde un buen hacer. Conforme a su leal saber y habilidad, desea ayudar a sus
analizados, desinteresadamente.
Pero semejante deseo consciente, indispensable al escoger esta profesión, consteliza el polo opuesto del inconsciente, conjurando al charlatán.. .</p> <p>
Esta dialéctica, confrontación de razonamientos y consideraciones contrarias entre sí expuestos inicialmente, me recuerda al poeta y dramaturgo Manuel
Acuña, 33 considerado uno de los más destacados y característicos representantes del romanticismo literario en su difusa ilusión y apasionado pero no
correspondido amor por parte de Rosario de la Peña. Su obsesión inspiradora de la mayoría de sus escritos lo sentencian y se sentencia con el poema final,
Nocturno a Rosario, una de las obras más hermosas y conocidas de la retórica universal.
Desde esta perspectiva, se visualiza un promisorio porvenir literario, sin embargo, el sufrimiento moral y su dependencia, a partir, de una emoción
aflictiva34por un otro, por un objeto, por lo ilusorio lo traslada a un estado de sufrimiento adictivo, que se perpetúa y lo encierra en símbolos, sentimientos y
letras desconocidas para él. Decide suicidarse a los veinte cuatro años, por no ser correspondido. Trazando simbólicamente sus amores, dolores y la
opresión de la ley. El efecto controlador de no soportar las emociones destructivas, niega profundamente el amor amoroso, compasivo, humano e
integrador. “…A veces pienso en darte mi eterna despedida.
Borrarte en mis recuerdos y hundirte en mi pasión; más si es en vano todo y el alma no te olvida, ¿Qué quieres tu que yo haga pedazo de mi vida, que
quieres que yo haga con este corazón?... ¡Qué hermoso hubiera sido vivir bajo aquel techo, los dos siempre y amándonos los dos; ¡ tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho, los dos una sola alma, los dos un solo pecho y en medio de nosotros, mi madre como un Dios! ” En este poema se reflejan las
ataduras mentales y apegos que coexisten en todos los espacios y escenarios asistenciales terapéuticos del Coach, como en la vida diaria de cualquier ser
humano. Desde este análisis, se hace imprescindible comprender la fragilidad y sensibilidad de un otro y otros. A veces, la ley normaliza, conlleva en sí
misma perturbaciones mentales que desarrollan predisposiciones mentales, generadoras de callosidades afectivas35 de resistencias contraproducentes al
cambio o no cambio conductual.
En consecuencia, es necesario asomar la diferencia desde la propia complejidad de un otro.. .</p> <p> COACHING Y LA MENTE ADICTIVA</p> <p> Para
comprender los confines de la naturaleza de la mente adictivaque se encuentra entrampado en una doble ilusión es necesario que el Coach y profesionales de
las distintas disciplinas que trabajan en el área de la salud mental y las adicciones puedan integrar e incorporar otro enfoque. Esta psicología que tiene más
de dos mil años de existencia. Este paradigma tiene la particularidad de ser un pensamiento profundo, amoroso, compasivo, humano e integrador sobre la
naturaleza de la mente de la persona.
El autor fue el primero en realizar una introspección o introvización por la profundidad de su propia mente, con la cual pudo entender y comprender, el origen
del sufrimiento y como se conforma la formación del ego, mente y las emociones destructivas. Para ello se revisarán algunos aspectos de los fenómenos de
las emociones aflictivas. Estas emociones aflictivas se pueden entender como venenos mentales, perturbaciones mentales, manchas adventicias o
extrañas.
Se describirá los cinco venenos mentales y cómo estas emociones destructivas, son las generadoras y replicadoras de mucho sufrimiento.. .</p> <p>
REFLEXION FILOSOFICA</p> <p> No sabemos si Sócrates realmente existió o es un personaje que creó Platón. Se cuenta que su madre, Maya, era
partera y, que de este oficio habría tomado Sócrates la expresión “alumbramiento”, trasladándola desde el ámbito del parto al ámbito del conocimiento
humano. Los filósofos pre-socráticos, que hicieron su producción intelectual antes del siglo V A.C., en Grecia, estaban ocupados en una reflexión
cosmológica. A Sócrates se le reconoce por haber sido el primer filósofo en hacer una reflexión antropológica.
El método de producción de un conocimiento, que tiene la pretensión de ser verdadero, creado por Sócrates se conoce con el nombre de Mayéutica, en
honor a su madre. .</p> <p> La Mayéutica socrática recorre tres momentos: 1. - Ironía, 2.- Perplejidad y 3. -Catarsis. Tenemos que viajar hacia el pasado,
hacia Grecia, y situarnos en el ágora, en la plaza, lugar donde estaban desarrollándose las actividades tanto de los filósofos como de los sofistas. Se
diferencian los primeros de los segundos en que, los primeros aspiraban a encontrar la verdad. Los segundos, hábiles en el lenguaje, construían un
conocimiento falso, pero que tenía apariencia de verdadero. El evento crucial que ocurrió en Grecia en el siglo V A.C. es que las explicaciones sobre
asuntos cosmológicos y antropológicos pasaron del mito al logos. El logos es el gran “invento” de los griegos. El logos puede ser operacionalmente
entendido como la capacidad, privativa de los seres humanos, de pensar. Ni los animales, ni los vegetales ni los minerales piensan. .</p> <p> Volvamos a
Sócrates. Sócrates, ahí en el ágora, se acercaba a los que, supuestamente, sabían algo.
Recordemos que la frase más usada para conocer a Sócrates es: “sólo sé que nada sé y, ni de eso estoy seguro”. Mediante preguntas coherentes, Sócrates
interrogaba a un sujeto especialista en cualquier oficio, digamos, a un artesano.
Al cabo de varias preguntas, el artesano mostraba cierta incomodidad intelectual porque las preguntas de Sócrates iban provocando precisiones del asunto
en cuestión, que no dejaban cabida para frases dichas al pasar, ni conexiones con cosas no pertinentes, ni sinsentidos. El interrogado se sentía perplejo.
El que supuestamente era el experto en artesanía, en el ejemplo que estamos suponiendo, advertía, se daba cuenta, tenía un insight, de que en realidad
no tenía claridad sobre aspectos relevantes de su oficio, aunque su obra lo valorara como maestro.
Este awareness, este darse cuenta, representa en la mayéutica socrática la condición necesaria para que se produzca la catarsis o el “alumbramiento” de un
conocimiento que tiene pretensión de ser verdadero.. .</p> <p> No se trata de que las preguntas de Sócrates fueran suspicaces. Se trata de que eran
preguntas lógicas.
Recordemos que la Lógica es una ciencia formal que aún no existía en tiempos de Sócrates, sin embargo, el logos es, a lo menos, la característica de los
seres humanos de poder diferenciar algo coherente de algo incoherente.
Un ejemplo sencillo: si le presentamos al adicto una caja de zapatos y una caja de fósforos (me detengo en este punto para reconocer que el volúmen de
estas cajas podría ser inverso, es decir, una caja de fósforos podría ser más grande que una caja de zapatos, pero el ejemplo se dirige a los tamaños
“normales” de estos envases.. .</p> <p> Más adelante me referiré a la expresión: “normal”) ¿ mantiene el adicto la coherencia de que es la caja de fósforos la
que cabe dentro de la caja de zapatos y que la caja de zapatos no cabe dentro de la caja de fósforos? (me detengo nuevamente ante la posibilidad que la
respuesta sea: quemo con los fósforos la caja de zapatos y así, con sus cenizas, hago que quepa en la caja de fósforos, y otras respuestas que, sin ser
incoherentes, nos alejan de la variable “volúmen”).. .</p> <p> Ahora bien, si apoyamos el Coaching para Personalidades Adictivas en este potente
antecedente epistemológico, a saber, la formulación de preguntas coherentes propias de la mayéutica socrática, la cuestión relevante es: ¿ ha perdido el
adicto el sentido de la coherencia? Si hay coherencia en cosas como advertir que “lo grande no cabe dentro de lo chico”, en el sujeto adicto, entonces
podemos ir haciendo preguntas que lo llevarán en algún momento a asistir a su insight primero, con el que hará alianza el Coach, a saber, el darse cuenta
de que “algo” en él, es decir en el adicto, “TA MAL” (decir propio de los centros de rehabilitación, que quiere decir “está mal”). Antes de esto, las habilidades
de acompañamiento, diagnósticos, fármacos, etc. no le harán ningún sentido al acompañado.. .</p> <p> Ahora me detendré en la famosa palabrita:
“normal”. Ya Emile Durkheim en “Las reglas del Método Sociológico” en 1895, disertó sobre “lo normal y lo patológico”. En relación a este contraste, el libro
“Coaching para Personalidades Adictivas” insiste en la necesidad de revisar una vez más estas nociones, cada vez que se pregunta: ¿ dónde está
verdaderamente la patología: en la sociedad que niega y castiga lo diferente o en la individualidad que intenta abrirse camino en una sociedad
estigmatizadora? Esta reflexión conecta con la Ética, que es aquella reflexión filosófica que se pregunta: ¿ Cómo debe vivirse la vida humana? Las tres
respuestas son: 1. - La vida humana debe vivirse de una sola forma y esa forma es la que yo digo (absolutismo), 2.- La vida humana debe vivirse de todas las
formas posibles. Cada persona elige la forma en que quiere vivir su humanidad (relativismo) y 3. - Hay sólo algunas formas correctas de vivir la vida humana
(pluralismo). Generalmente, se considera al pluralismo la respuesta más sensata.
La pregunta epistemológica al pluralismo es: ¿ cuáles serían esas formas correctas de vivir la vida humana y quién o quiénes decidirán ese listado? Son ya
veinticinco siglos de reflexión en torno al deber ser, la reflexión ética.. .</p> <p> Aún no sabemos la respuesta.
Finalmente se puede agregar que cualquier obra que sinceramente se sensibilice ante el dolor humano, en particular, el caso de las personas con desnivel
emocional llamadas adictas, tiene el mérito de denunciar un problema, que afecta a toda la sociedad. La adicción está ocurriendo, hazte cargo, es tu
problema. A lo menos, entérate que existe el libro “Coaching para personalidades adictivas”. Quizás, al leerlo captes muchos ángulos del problema que
modificarán tu opinión. Estarás de esta forma ayudando a marcar la diferencia entre la vida y la muerte social y muchas veces física, de alguien.. .</p>