Está en la página 1de 10

Carlos Edén Armenta

Teorías del espacio y las fronteras


11/01/2021
El espacio, el tiempo y lo sagrado: apuntes sobre la liminalidad en el
puerto de entrada fronterizo de Estados Unidos.

Introducción

El ejercicio principal de este ensayo radica en la discusión sobre la materialización del


tiempo, propiamente representado en el espacio vivido (Lefebvre, 2013); también en la
consideración sagrada sobre el espacio y el tiempo en el puesto de entrada fronterizo de
Estados Unidos. Por lo tanto, la discusión propuesta yace en la necesidad de responder a la
pregunta ¿Cómo se hacen manifiestos los sentidos sagrados y profanos en relación a la
temporalidad y la espacialidad del puerto de entrada fronterizo de Estados Unidos?
Considerando la alta seguridad y control de flujo en relación a quienes suscitan la espera
para cruzar hacia estados unidos con razón económica, laboral o académica.

Para atender la discusión propuesta se tomará a consideración las teorías e ideas conforme
al espacio de Löw (2016), Lefebvre (2013) en relación al espacio. Estas propuestas serán
comparadas en sus aspectos generales y posteriormente se tomará aquella que resulte
indispensable para el análisis planteado. Posteriormente, otra comparación se dará en razón
del concepto de liminalidad, bajo Turner (1988) y Thomassen (2014). Por último, la
propuesta a debatir será la relación binaria entre lo sagrado y lo profano, expuesta por el
sociólogo norteamericano Jeffrey Alexander (2019).

Esté marco teórico se conformará en el análisis de caso del puerto de entrada fronterizo de
Tijuana y San Diego. Ciertamente un espacio por donde fluye un centenar de personas
diariamente con el propósito de llegar a su lugar de trabajo, escuela u hogar. Este espacio
resulta fascinante para analizar bajo el marco teórico propuesto, porque a lo largo del
tiempo ha sufrido cambios en materia de seguridad que implica la implementación de
tecnologías de reconocimiento biométrico (Heyman, 2008).

Por lo tanto, resulta de mayor influencia la discusión de estas teorías conforme a la


situación actual del puerto de entrada fronterizo. En el cual, se movilizarán para ejecutar
una crítica a la consideración criminalizadora sobre los transeúntes del puerto de entrada.
Sin embargo, esto no nace de una condición totalizante sobre todos los transmigrantes, sino
que la población transfronteriza, utiliza todas las herramientas simbólicas a su alcance para
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021
crear acciones creativas que los ayudan a evitar un impetuoso escrutinio por parte de los
agentes migratorios.

La relación espacio-tiempo en las teorías sociológicas de Löw y Lefebvre

Para las teorías presentadas a continuación no llevan a cabo una relación directa entre el
espacio y el tiempo. Sin embargo, el tiempo siendo una unidad crucial de análisis para el
puerto de entrada fronterizo, por la cual se intentará interpretar dichas nociones y asociarlas
como una manifestación material del tiempo, siendo el espacio dicha manifestación.
Consecuentemente, se buscará que esta categorización arbitraría cobre sentido al comparar
estas posturas teóricas sociológicas de la mano de Löw (2016) y Lefebvre (2013).

Lefebvre (2013) invita a la reflexión sobre el espacio en la vida cotidiana y la manera en


cómo llega a producirse desde la perspectiva subjetiva de los actores sociales. En si esta
postura refleja un análisis relativista del espacio (Löw, 2016; Harvey, 2006) bajo el cual
presenta el espacio con una relación intrínseca con las acciones de las personas. Esto se
compone de la triada del espacio de Lefebvre (2013) que se conforma por el espacio vivido,
el espacio concebido y espacio percibido (Lefebvre, 2013). Estas tres categorías se articulan
para analizar la producción del espacio social (Lefebvre, 2013).

La percepción del espacio se da como una experiencia de la realidad de la materialidad


espacial. Situando estas experiencias desde los sentidos de los actores, como procesos
neurológicos que sitúan la realidad a términos manifiestos de lo concreto (Lefebvre, 2013).
El espacio concebido (Lefebvre, 2013) es, grosso modo, la manera en cómo se lleva a
pensar el espacio desde un plano técnico de la realidad, como los ingenieros y arquitectos
hacia con sus edificaciones, a su vez se condicionan dichas asociaciones con la
representación artística del objeto, se concibe como un elemento de la interpretación.
Mientras que la representación del espacio se da en las vivencias, emociones y la
imaginación con respecto al lugar de forma cotidiana (Lefebvre, 2013).

Por lo tanto, lo que consideramos espacio surge de la vida social (Lefebvre, 2013), esto nos
dice que cada persona se relaciona con el espacio inmediato de acción. La conformación
del tiempo, en esta postura, se da aproximadamente en la representación del espacio. Puesto
que, de manera aproximada, la prolongada permanencia en cierto lugar ayuda a la
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021
composición de los significados producidos y mentados. El tiempo pues, surge de una
consideración subjetiva conforme a la materialidad del espacio. Las carreteras y su
recorrido influyen en la conformación de significados conforme a la realidad percibida. Los
lugares estáticos y vigilados, suponen una producción subjetiva conforme al tiempo. En sí,
el tiempo se entiende de esta afirmación como una producción subjetiva en relación al
traslado, por lo que es importante señalar que dicha noción invoca la movilidad, más que la
permanencia.

La configuración de la movilidad esta mayormente plasmada en la relación espacial de Löw


(2016) conforme a la acción y la materia. Esta asociación se plantea desde un debate de las
nociones clásicas del espacio, propiamente desde el debate de la consideración Euclidiana
del espacio, como la homogeneización de una idea, posteriormente convirtiéndola en
inamovible y universal (Löw, 2016). Lo que se propone Löw (2016), será reconsiderar
dicha acepción sobre el espacio y su reformulación en una perspectiva relacional. En la
cual, el movimiento surge en el espacio, ya no como un contenedor de acciones, sino un
cumulo de relaciones dinámicas entrelazadas al espacio y sus significados.

De aquí, la propuesta de la socióloga alemana, es analizar la acción y la materia en perpetuo


estado dinámico en la que se muestra los significados y la modificación del espacio. Dicha
consideración asume la manera en como las personas se muestran en un entorno por el cual
buscan moverse. También, el sentido que hacen del espacio y su consecuente materialidad.
El movimiento que resulta tan necesario para la concepción del espacio, nace, como se
mencionó anteriormente, de la correspondiente producción subjetiva sobre el tiempo.

La concepción relacional del espacio, invita a reflexionar en mayor medida, la


administración y producción del tiempo. Por ello, la necesidad por considerar el tiempo
como categoría analítica surge para interpretar la espera en los puertos de entrada
fronterizos. Por lo tanto, este surge de la necesidad de movimiento, en el cual, su ausencia
condiciona una relativización del transcurso incierto en la espera. Esperar se conforma por
una característica esencial es los espacios relativos, puesto que, en ellos, la incapacidad de
movimiento alude a considerar la propia manifestación del sentido conforme al lugar. En sí,
la espera en el espacio, no solo postula la incertidumbre, sino que asemeja en mayor
medida a la liminalidad.
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021

Los aspectos básicos de la liminalidad en Turner y Thomassen

Ciertamente la categoría de liminalidad, surge de van Gennep (Thomassen, 2014). Sin


embargo, Turner (1988) presta atención a la manera en cómo se ritualiza esté proceso.
Haciendo de la transición un ritual, se alude a la posición de la persona en un grupo
determinado. Dicha transición atiende a la manera de pasar de un estado a otro, de un lugar
a otro, de un estrato a otro, de una posición a otra. La preocupación por la liminalidad se
establece cuando lo que se está analizando supone un evento o situación cotidiana en la
cual, el actuante se establece aislado o bien a las afueras de la comunidad (Turner, 1988).

La condición de liminalidad alumbra la estabilidad del ritual de paso, puesto que, la


característica principal de esto es la movilidad, objetiva o simbólica (Turner, 1988). Por lo
cual es necesario entender que dicha categoría establece el análisis desde aquello no del
todo fijo. Lo liminal supone una suspensión espacio-temporal, la liminalidad es un estado
en que el sentido no se encuentra enteramente definido, esto pudiera entenderse como
nihilismo (Thomassen, 2014) puesto que si el sentido es liminal este no es explicito para
todas las partes involucradas. Sin embargo, lo liminal es una transición donde aquello que
carece de conexión se vuelve parte de un grupo y cambia su definición debido a la
interpretación que se le da por parte de quienes lo adoptan.

Dicho sentido es en si mismo, acción, no es posible interpretar la acción sin sentido


(Weber, 2014), si nos llevamos por la definición weberiana de la acción. Decir que el
sentido es liminal apunta a la inestabilidad, consecuentemente, resulta cambiante según la
situación (Thomassen, 2014). Entonces, las personas se encuentran constantemente
redefiniendo sus sentidos, por lo tanto, son liminales. Esto no quiere decir que la
consideración por la vida social es meramente inestable y carente de sentido, sino que la
creatividad y las situaciones personales invocan un estado de transición constante y
sugerente para que la generación de sentido sea posible (Thomassen, 2014).

Como se menciona anteriormente, la liminalidad se inscribe en lo que Turner (1988)


propuso como los rituales de paso, que precisamente sugieren una transición o movilidad.
De aquí se comprende que la situación cambiante de los actores se debe a la manera en
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021
como los rituales de paso se articulan en la vida cotidiana (Turner, 1988). Es decir, las
personas se someten a una variedad de rituales de paso a lo largo de su vida. Por lo que
graduarse de una maestría, completar una tesis, usar el transporte público o atravesar un
puerto de entrada terrestre en la frontera de México con Estados Unidos supone ser un
ritual de paso.

En lo que concierne a la movilidad, la temporalidad y la liminalidad, se conjuga un


elemento en común, la espera. Esperar, supone una manifestación corpórea del momento en
donde la movilidad es mínima, donde el tiempo se extiende y la incertidumbre sobre el
mismo asciende. Es una situación que desafía a la creatividad e impone sobre los cuerpos
un estado pasivo. Por lo cual, la liminalidad se presenta al comprender el sentido transitorio
y preparativo del momento decisivo. Este momento esta pasmado, específicamente, en el
cruce fronterizo, puesto que la necesidad de crear un sentido sugiere un performance
(Alexander, 2011); con esto se conjuga una eficacia de los símbolos articulados para la
autorización del cruce.

Dicha manera de actuar se da por la indefinida posibilidad de caer en una revisión, las
largas filas y la actitud del agente en turno. Esta preparación anticipada durante la espera da
la oportunidad para enlazar los elementos necesarios para el performance, claramente
explícito al momento de presentarse ante el agente. Las palabras que surgen son la
nacionalidad del transeúnte, su motivo de entrada y su declaración aduanal, por ejemplo:
“ciudadano americano, de compras, nada que declarar”. Esta frase, encapsula en un corto
tiempo la necesidad urgente de terminar el cruce. En la cual los elementos pertinentes de la
acción performativa atribuyen una condición de fusionar exitosamente el guion, los
símbolos y los objetos (Alexander, 2011).

Mas allá de establecer una fusión exitosa, el espacio en cuestión sugiere la activación de
dicho performance. Considerando entonces, al puerto de entrada fronterizo, la puesta en
escena para la actuación. Sin embargo, la consideración espacial del acto, lleva a pensar en
si el acto en si se da por el espacio o si el mismo espacio condiciona el acto. Para contestar
rápidamente, el acto en sí, se da ambos casos. Como configurador del espacio y como
influido por este. Puesto que no todos los performances son iguales en todo el lugar a cada
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021
momento. Difieren de persona a persona según sus necesidades y de sus espectadores y
críticos, Los agentes del CBP (Customs and Border Protection).

Lo sagrado y lo profano en la performatividad de Alexander

En ultima instancia, el anterior marco teórico, será postulado epistemológicamente desde la


sociología cultural de Jeffrey Alexander (2019). Puesto que esté programa de investigación
considera la producción de sentidos como primordial para el análisis cultural. A su vez, se
consideran como parte de una narrativa implícita en las acciones sociales de las personas.
Dichas narrativas aluden a la estructura simbólica que informa su conocimiento, sin
embargo, la estructura es binaria, esta dividida en lo sagrado y lo profano.

Esta narrativa binaria, supone entender que cada consideración de lo social apunta hacia
una de estas dos categorías. Para Alexander (2019) la vida social esta enteramente
secularizada, sin embargo, las personas sitúan sus acciones en un ámbito moral, de ahí su
consideración por lo sagrado. Esto quiere decir, que la acción social en ejecución se postula
desde la subjetividad como bueno y legitimo por su usuario. Por lo tanto, la profanación de
dicha acción se encontraría en su ruptura con los elementos conjugados en el acto
(performance).

Por ello, un performance cuya consideración hacia una narrativa binaria, supone entender
su dirección a lo sagrado, como pretensión de fusión (Alexander, 2011). Su sacralidad recae
en la manera en como los elementos, tanto objetivos como ideales, establecen una
comunicación directa con el receptor, en este caso, el crítico, el agente del CBP, cuya
legitimidad sobre el acto es juzgada de una u otra manera. La ineficacia de conjugación es
la ruptura con el performance, su profanación. En la cual, la consideración por la
liminalidad categórica de la persona influye en la percepción de las acciones. Es decir, una
persona en espera, es en si mismo un ente liminal (Thomassen, 2014).

No hay clasificación, si no se establecen de manera exitosa, todos aquellos elementos, que


varían, desde la ropa, los accesorios como bolsos, mochilas, maletas. El habla, como el
idioma y su pronunciación. Toda postulación elemental de objetos e ideas son juzgadas, en
un afán por lograr cruzar al otro lado. Los documentos como el pasaporte son ineficientes
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021
por si mismos, el pasaporte únicamente establece un documento de información legal y
biométrica. Es el portador quien debe legitimar su legalidad e intenciones al cruzar a
Estados Unidos.

El puerto de entrada fronterizo: TJ-SD

El puerto de entrada fronterizo se da empleo, informal, a más de mil personas (Vizcarra,


2019) es en sí, un espacio social propiamente vivido por sus habitantes, agentes del CBP y
transeúntes. Es concebido por políticas de seguridad y control migratorio, impuestas por el
gobierno de Estados Unidos. Siendo estas políticas materializadas en el lugar y
propiamente percibidas a través de los objetos presentes, cámaras de seguridad, perros
detectores de drogas, armas de uso militar, y ciertamente agentes uniformados como
policías. De esta manera se articula un espacio relacional (Löw, 2016), en el cual, las
personas que lo atraviesan son en última instancia parte del lugar.

Estas personas son, al mismo tiempo, productoras del lugar; entonces, el puerto de entrada
fronterizo es un espacio social, relacional; donde la conformación de los cuerpos es en
relación a los actores y críticos y viceversa. Pasando por los objetos y símbolos, las
acciones que estructuran el lugar toman a consideración el documento que legitima la
“legalidad” del propietario. La posesión de documentos “privilegiados” como el
denominado S.E.N.T.R.I (Secure Electronic Network for Travelers Rapid Inspection)
establece una jerarquización sobre transeúntes cuyos documentos no cumplen dichos
requisitos. Sin embargo, obtener una sentri agiliza la espera y reduce la incertidumbre.

Aquellos que cruzan el puerto de entrada, se sitúan como una categoría liminal sobre su
cuerpo, el tiempo y su propia inclusión. Lo que esto quiere decir, es que, la permanencia en
el país receptor esta condicionada a una duración específica, su jornada laboral; en la que
únicamente efectúan sus labores y probablemente algún otro requerimiento después de
trabajar. Esto es algo que se le puede denominar como inclusión diferencial (Mezzadra y
Nielson, 2012), sin embargo, para ofrecer una mejor conceptualización esta se optara por
redefinirse como inclusión liminal, siguiendo el marco teórico planteado anteriormente.
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021
Por lo tanto, los transeúntes dispuestos a cruzar a Estados Unidos, necesitan conformar un
performance, cuyo éxito radica en la posibilidad de categorizar su estancia como
sacralizada. Esto quiere decir que no buscan romper con el tiempo sagrado, es decir
profanar a EU. Sin embargo, la consideración liminal de su estancia rompe con la acepción
sobre el tiempo, la espera, como condición del tiempo sobre el cuerpo, expone a las
personas a la realización de ciertas actividades, como el repaso del guion para convencer al
agente fronterizo. Esto se da en un espacio social, activamente regulado por políticas de
seguridad que suponen que todo aquel que busca ingresar a EU es un criminal en potencia
(Newman, 2011), pero donde también se encuentran vendedores ambulantes y proveedores
de entretenimiento para amenizar la imposición del tiempo sobre el cuerpo.

Conclusión

Por ende, el puerto de entrada fronterizo es en si un espacio social, articulado mediante


sentidos, materialidades y performances, cuya necesidad esta en la finalidad, que es cruzar
a Estados Unidos. El cuerpo, sometido al tiempo, se encuentra carente de movilidad y en
ello, surge la necesidad por la relativización, la liminalidad se siente en la incertidumbre de
la espera. La duración en la fila, otorga la oportunidad de efectuar el performance
adecuado, mientras que el espacio se organiza relacionalmente, los transeúntes y los
vendedores ambulantes hacen del lugar una relación intrínseca.

El puerto de entrada fronterizo, ciertamente es un espacio en el cual se dan relaciones


sociales, pero también se articulan acciones que siguen el curso de la materia en el espacio.
Aun así, esta materia no es meramente puesta en escena porque si, sino que los transeúntes
le otorgan sentido y la configuran a su manera. Los espacios entre carros, el automóvil
mismo, las cámaras se seguridad que imponen un cierto comportamiento. Las normas sobre
la presentación y debida actuación de los documentos que certifican la “legalidad”, entre
otros.

Cada uno de estos elementos juega un papel importante para el transeúnte, puesto que
necesita presentar sus razones de entrada como legítimos. Y en eso, la creatividad surge, no
solo al momento de cruzar, sino que esta se da en la variedad de actividades que surgen en
la espera. El tiempo ciertamente es un factor que se utiliza a disposición de los agentes
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021
migratorios. La espera, se da como el resultado de un acondicionamiento sobre el cuerpo,
este se sobre pasa y se evita.

En conclusión, el puerto de entrada hacía Estados Unidos, es sin duda un espacio


relacional. Se conjuga por un control sobre el tiempo y el flujo de personas que a su vez las
personas incorporan y lo hacen suyo, lo manejan conforme sus necesidades, su creatividad
se formula de tal manera que la espera resulta un poco menos tediosa. Sin embargo, su
categorización como entes liminales, no es borrada, el proceso se repita todos los días, su
identidad y sus motivos de entrada son juzgados en un performance. Se busca una
sacralización de sus intenciones para poder entrar y en ello se ve su creatividad.
Carlos Edén Armenta
Teorías del espacio y las fronteras
11/01/2021
Referencias
Alexander, J. (2011). Performance and power. Cambridge: Polity Press.

Alexander, J. (2019). Sociología cultural: formas de clasificación en las sociedades

complejas. Ciudad de México: Siglo XXI y Flacso México.

Harvey, David (2006). “Space as a Keyword”, en Castree, N. & Gregory, D. (eds.): David

Harvey: A Critical Reader. Malden, MA: Blackwell, pp.270-293

Heyman, J. (2008). Constructing a Virtual Wall: Race and Citizenship in U.S.–Mexico

Border Policing. Journal of the Southwest, 50(3), 305-334.

Lefebvre, Henri (2013) [1974]. “01. Plan de la obra”, en La producción del espacio.

Madrid: Capitán Swing, pp.63-124.

Löw, Martina (2016) [2001]. “Chapter 2: Notions of Space in Context”, en The Sociology

of Space. Materiality, Social Structures, and Action. Nueva York: Palgrave

Mcmillan, pp.9-52

Mezzadra, S., & Neilson, B. , 2012,. Between inclusion and exclusion: On the topology of

global space and borders. Theory, Culture & Society, 29(4-5), 58-75

Thomassen, B. (2014). Liminality and the modern: living through the in-between. Farnham,

Reino Unido: Ashgate Publishing Limited.

Turner, Víctor, 1988, “El Proceso Ritual”. Estructura y anti-estructura, New York, Aldine

de Gruyter

También podría gustarte