Estrategias de afrontamiento ante adversidades

La vida nos enfrenta a diferentes cambios personales,

estructurales, sociales y ambientales a lo largo de nuestra vida y
en ocasiones pueden ocurrir eventos que no estaban planeados
o que se salen de nuestro control, algunas situaciones traerán
oportunidades o beneficios visibles y otras traerán consigo
desafíos o amenazas requiriendo en nosotros tener una
flexibilidad para adaptarnos o establecer cambios. Para ello, es
muy importante tener claridad de las metas establecidas en la
misión y visión empresarial para persistir ante dificultades y no
perder el foco de atención en el camino. Como, por ejemplo, ante la crisis presentada por la
pandemia del COVID 19 existieron varias empresas que tuvieron que transformar su negocio
generando protocolos de bioseguridad, cambiando el contacto con los clientes y tomando una ruta
de domicilios o compra virtual, otros tuvieron que tomar diferentes alternativas para sostener sus
empresas.

Ante esto, se establece que las estrategias de afrontamiento son entendidas como los recursos
psicológicos que el sujeto pone en marcha para hacer frente a situaciones estresantes. O los
esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes, que se desarrollan para manejar
las demandas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los
recursos del individuo Macías M, Madariaga C, Valle M y Zambrano J (2013). Es decir, que las
situaciones estresantes generan en las personas la necesidad de recurrir a las habilidades o
aprendizajes para recuperar, mantener el equilibrio y establecer tranquilidad al tomar decisiones o
acciones necesarias con las que busca tolerar, minimizar, aceptar o ignorar aquello que sobrepasa
sus capacidades, ya sea dándole un nuevo significado a la situación que está afrontando. Como
ejemplo se encuentra una situación de la pérdida de un ser querido, la cual desborda las emociones
y cambia parte de la rutina en las personas, dicha situación conlleva a que se deban tomar
decisiones frente al fallecimiento, procesos legales y adaptarse a las nuevas dinámicas familiares,
así como el manejo de las emociones propias y de las otras personas para continuar con su vida.

Existen tres maneras de afrontar los eventos estresantes, el primero enfocado en el problema, el
cual busca brindar alternativas de solución y brindan mayor control de la situación; segundo el
centrado en la emoción, donde se percibe un nivel de estrés incontrolable y la atención se enfoca
en las sensaciones del cuerpo y en el malestar percibido y por ultimo las estrategias basadas en la
evitación , donde la persona asume ignorar los problemas o enfocarse en otras actividades menos
estresantes para no sentir el malestar de la situación.

Adicionalmente, podemos observar que existen diferentes situaciones que requieren estrategias de
afrontamiento en la dinámica familiar, impulsando en sus integrantes la capacidad para para
movilizarse y poner en acción medidas que actúen sobre las exigencias que demandan cambios,
dándose un esfuerzo por comprender los eventos que los afecta y tomar así algún tipo de acción
sobre este. Para ello, los miembros de la familia apoyan a la solución desde el rol o responsabilidad
asignada y las expectativas mutuas entre ellos, Hernández, 1991 citado por Macías M, Madariaga C,
Valle M y Zambrano J (2013). Dichas estrategias son fluctuantes en el tiempo ya que los integrantes
pueden ir cambiando de roles. Siguiendo con el ejemplo anterior de la muerte de un ser querido, es
aquí donde la familia se reúne y busca apoyarse de recursos como la fe, soporte emocional,
búsqueda de apoyo psicológico, ayuda en las rutinas del hogar, delegación de funciones, entre
otras.

Otro concepto clave en el afrontamiento de las dificultades es la resiliencia, entendida como el

conjunto de cualidades personales que nos hacen crecer y desarrollarnos más vigorosamente en la
adversidad y tener un funcionamiento óptimo una vez superado el trauma. O también es definida
en los adultos como la habilidad para mantenerse relativamente sano y con niveles estables de
funcionamiento físico y psicológico después de experiencias traumáticas. Morán C, Finez M,
Menezes E, Pérez M-LanchoJosé David Urchaga-Litago y Gema Pérez (2019). Dicha característica
también puede ser aprendida en la medida que afrontamos diferentes situaciones en el trascurso
de la vida y que requieren un esfuerzo personal.

De acuerdo a Morán C, Finez M, Menezes E, Pérez M-LanchoJosé David Urchaga-Litago y Gema

Pérez (2019) las estrategias de afrontamiento que acercan a las personas a ser más resilientes se
enfocan en:

 Afrontamiento activo: Las personas que deciden afrontar los miedos empleando estrategias
de regulación emocional y decisiones basadas en solucionar la situación que genera el
estrés.
 Reinterpretación positiva: Se enfoca en identificar los aprendizajes que conlleva una
situación, buscando el lado positivo y favorable del problema e intentar mejorar y crecer a
partir de la situación en pro del constante crecimiento personal.
 Aceptación: Significa reconocer y aceptar el hecho de lo que está ocurriendo, de que
tenemos un problema, de que es real, esto es siempre el primer paso para intentar
solucionarlo.
 Humor: Significa hacer bromas sobre el estresor o reírse de las situaciones estresantes,
haciendo burlas de la misma para disminuir el malestar del momento.
 Religión: La creencia de que Dios o la suerte pueden ayudar en momentos críticos también
ayuda a soportar las situaciones traumáticas superándolas y adaptarse mejor en el futuro.

Entender que existen diferentes formas de afrontar las situaciones y que pueden existir
situaciones que requieran buscar estrategias de regulación emocional o apoyarnos en nuestra
familia, nos ayuda a prevenir posibles eventos que ocurran en la puesta en marcha de nuestros
emprendimientos, es así como, por medio de la planificación de varias alternativas de solución y
planes alternativos, podemos estar más preparados ante la flexibilidad mental que requiere
sobrellevar eventos no planeados.
 Referencias

Macías M, Madariaga C, Valle M y Zambrano J (2013). Estrategias de afrontamiento individual y

familiar frente a situaciones de estrés psicológico. psicología desde el caribe ISSN 2011-7485 (on
line) Vol. 30, n.° 1. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/psdc/v30n1/v30n1a07.pdf

Morán C, Finez M, Menezes E, Pérez M-LanchoJosé David Urchaga-Litago y Gema Pérez (2019).
Estrategias de afrontamiento que predicen mayor resiliencia INFAD Revista de psicología Disponible
en: https://www.redalyc.org/journal/3498/349861666018/html/