EL DELITO DE LESIONES LEVES REFERIDO A LA DEFORMACIÓN DEL

ROSTRO
Bastante bien es sabido que en nuestra legislación el delito de lesiones leves se
encuentra en el artículo 122 de nuestro Código Penal. No menos relevante es señalar
pues, que la calificación de la levedad o gravedad de la lesión (en este caso
desfiguración o deformación del rostro) ha de ser de atribución de la autoridad
competente.
Ahora bien, desde el punto de vista estrictamente médico legal podemos identificar tres
tipos de deformación las cuales pueden ser: grave, moderada y el de nuestra importancia
en este apartado, el cual no es otro que el leve.
Pero bueno como hemos de saber, si una lesión como lo es la deformación es leve,
moderada o grave. Podemos entender una lesión, a un daño causado dolosa o culposa
que va a atentar contra la integridad corporal o salud (dentro de ella naturalmente estará
ubicado las lesiones del rostro). Así pues, en nuestro ordenamiento jurídico para que
una lesión sea considerada leve es pues menester que el daño implique en el afectado de
ONCE a VEINTINUEVE DÍAS de asistencia médica y en algunos casos, lo que se
considera descanso para el trabajo por el mismo lapso. Si bien ello es el intervalo donde
se subsume la lesión leve, también es cierto que cualquier lesión, esto incluye al rostro;
que requiera acaso menos días del intervalo señalado, será pues también considerado
como una lesión leve.
Nada es tan claro que la explicación que nos ofrece (SALINAS), cuando menciona que
“Constituyen lesiones leves todas aquellas que no producen daño, perjuicio o desmedro
a la integridad corporal o salud del sujeto pasivo en la magnitud de una lesión grave. Si
ello ocurriese el hecho será subsumido en el tipo penal del artículo 121”.
A su vez, la Corte Suprema de Justicia en la casación 1036-2018 Huancavelica, en su
Undécimo Fundamento de Derecho señala “los comportamientos contra la salud y la
integridad física se hallan dentro de un mismo grupo que protege los citados bienes
jurídicos, y por ello, cuando el resultado causado sea menor a los diez días, deberá
verificarse la concurrencia de alguna de las agravantes previstas para los tipos penales,
conforme el segundo párrafo de los artículos 121,121-A y 121-B, y el tercer párrafo del
artículo 122, los que describen diversos supuestos que incrementan el desvalor del acto
y, por ello, no debe ser sancionado como falta, sino como delito”.
Y el Decimotercer Fundamento de Derecho de la misma se afirma “Los parámetros
fijados precedentemente constituirán pautas de interpretación para fijar las
circunstancias o medios que dan gravedad al hecho; sin embargo, toda vez que la
realidad supera a la previsión normativa y el desarrollo jurisprudencia, se exigirá
especial fundamentación en cada caso según las particulares condiciones en que se
presenta el hecho”.
Es importante resaltar que para que se considerase perfectamente una lesión leve no
debe haber sido agredido con un arma de brutalidad y eficacia. En todo caso es el
certificado médico legal la cual va a determinar a que tipo de lesión pertenece y esto
merced a los parámetros ya desarrollados; así pues bastante razón tiene (QUISPE) al
señalar “…cuando existe una lesión en el rostro, primigeniamente se emite un
Certificado Médico Legal que precisa los días de incapacidad médico legal que como
bien ya analizamos, corresponde a la etapa de reparación; y, de acuerdo a la magnitud
de la lesión se requiere a la víctima para que regrese pasado los 90 días, a fin de
determinar si quedó una señal permanente o deformación de rostro. Si pasado los 90
días, una lesión en el rostro no tipifica para ser tratada como desfiguración grave y
permanente, se subsume la conducta en el tipo penal de lesiones leves o si no ha
mediado algún arma y tiene menos de 11 días de incapacidad médico legal, en faltas”.
Es imposible olvidar lo establecido en el Artículo 199 en su primer párrafo de nuestro
Nuevo Código Procesal Penal; donde menciona que en casos de lesiones corporales se
exigirá que el perito determine el instrumento que haya la haya ocasionado y si dejaron
o no deformaciones en el rostro o algún atentado contra otros bienes jurídicos y ello a
merced del Código Penal.
CRITERIOS SOBRE LA GRAVEDAD DE LA DEFORMIDAD DEL ROSTRO
Como ya desarrollamos conforme a la gravedad, pues encontramos las graves,
moderadas y las que nos interesa las leves. La guía médico legal para la determinación
de señal permanente y deformación de rostro a cargo del Comité de Expertos señala a
las leves en los siguientes supuestos:
En los casos de cicatriz visible a la distancia personal, de hasta 1cm. de longitud y/o
espesor, que produce alteración de la simetría y armonía, excluyéndose las cicatrices
ubicadas en los orificios naturales peris orbitales, nasal y peri bucal, pabellones
auriculares y las transversales al arco supraciliar. (3398). Y en la alteración de la
función o parálisis facial leve unilateral total o parcial. (3398), un ejemplo de lo
desarrollado es la siguiente donde es posible notar una cicatriz hipercrómica de señal
permanente visible a distancia personal, pero que no va a constituir deformación de
rostro

O en los siguientes ejemplos, donde es posible apreciar las señales permanentes que son
visibles a distancia personal; con la alteración del equilibrio estético que constituye
deformación del rostro, pero leve.
UNA COMPARACIÓN CON LA LEGISLACIÓN EXTRANJERA

Bastante bien hace (TESIS DE) en comparar la legislación peruana y ecuatoriana al

afirmar “El art. “122” del CPP, explica que cualquier daño que no exceda de diez días ni
sobrepase los treinta, constituye un delito catalogado como lesión “leve”; la pena que se
impone, no puede ser mayor de dos años; en cambio el art “464” del CPE (Código Penal
Ecuatoriano), indica una variación en cuanto al tiempo de incapacidad, puesto que
expresa que debe pasar de ocho días y no exceder los treinta, la pena se dará en lapso de
dos meses a un año dependiendo del tiempo de duración. Una vez más podemos
determinar que la forma de sancionar de la república del Perú, es más enérgica, que las
leyes ecuatorianas al momento de castigar la figura jurídica, denominada como
lesiones”.
Así pues, al realizar una minuciosa investigación, llegamos pues a que en algunos países
si existe específicamente tipificado las deformaciones en el rostro dentro de las lesiones
leves y graves (que es el caso de Bolivia), mientras que en otros estados como lo es el
Ecuador, no esta calificada dentro de su ordenamiento penal.
Otro dato de suma relevancia es forma rigurosa y estricta que se sancionan las lesiones
o simples cicatrices como; a merced de sus legislaciones.