Mi nombre es Carol Sáez.

Hoy les quiero hablar de cómo yo percibo Esho Funi a nivel colectivo.

Me acuerdo de que una vez fuimos a un paseo familiar al acuario y creo que nunca antes me había
sentido como ese día. Era una mezcla entre emoción, maravilla, ganas de llorar, incertidumbre,
ganas de saber más. Al mirar a la enorme cantidad de peces, de distintos colores y tamaños,
nadando tan pasiblemente y con tanta elegancia, No podía entender como la perfección podía
llegar a ese nivel en la naturaleza. Y tampoco podía entender por qué, nosotros como humanos
nos sentíamos superiores.

No sé ustedes, pero yo crecí escuchando frases como que los animales actúan por instinto, que
nosotros humanos somos superiores, que si hay que cortar un bosque para hacer edificios se hace,
porque el humano sabe lo que hace, que hay que privilegiar el crecimiento económico… y nunca
estuve de acuerdo.

Pasaron los años y llegó el momento de decidir un rumbo universitario. No sabía muy bien qué,
estaba entre ingeniera ambiental, agrónoma, bióloga marina, finalmente me quedé en veterinaria.
Y ese camino, junto a mi curiosidad a prueba de todo, me han llevado a descubrir que lo que
siempre sentí injusto, de verdad lo es.

Como dijo Nichiren, “La vida, a cada instante abarca […] tanto el ser como el ambiente de todos
los seres sensibles en toda condición de vida, así como los seres insensibles –desde las plantas, el
cielo y la tierra, hasta la más minúscula partícula de polvo–”.

He tenido la oportunidad de conocer a activistas ambientales, científicos, médicos y tenido la

oportunidad de participar en distintos debates. He llegado a la conclusión de que como
humanidad nos separamos tanto que generamos un desequilibrio que hoy nos cuesta
enfermedades como el covid, y la muerte.

Lo que somos dentro lo llevamos afuera. Y Hemos llevado nuestros recursos al límite. Es necesario
el cambio. Es necesario que tomemos consciencia de que somos un todo, inseparable.

Mostrar respeto por las otras especies y por el medio ambiente, es mostrar respeto por nosotros
mismos.

Cuando escuché el concepto de esho funi la primera vez (siendo budista), mi mundo interior se
volvió un poco loco.

Resulta que seguro ustedes han escuchado sobre el propósito de vida o misión de vida. Yo he
estado bien perdida en ese tema durante varios años, si bien me gusta mi carrera, siento que
tengo algo más en el corazón y no sé bien qué, o como explicarlo en palabras. En fin este concepto
me hizo reflexionar, fueron horas, llantos, y frustraciones sentada frente a mi gohonzon, deseando
iluminarme, deseando entender el porque de mi estadía en esta dimensión.

Hasta que un día entendí que mi misión es esta, tengo una deuda de gratitud con la madre tierra u
tengo que ayudar a que la gente conecté con el principio de esho funi. Poner mis fortalezas y
talentos al servicio de esta misión de hacer comprender a las personas que formamos parte de un
todo y así iniciar un cambio de consciencia colectivo.
Hoy les puedo contar que ese proyecto está naciendo y volviéndose más tangible. Que tengo
muchas ganas de verlo hecho realidad y de sentir que esto puede ayudar al cambio que tenemos
que hacer como sociedad. Hasta transformar esta tierra en la tierra del buda.