“La rana que quería ser una rana auténtica.

”
Autor: Augusto Monterroso.

Había una vez una rana que quería ser una rana auténtica, y todos los días se esforzaba
en ello.
Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada
autenticidad.
Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta
que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.
Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la
gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro
recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una rana auténtica.
Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas,
de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez
mejores, y sentía que todos la aplaudían.
Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que dispuesta a cualquier cosa para lograr que la
consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, 45
y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena rana, que parecía
pollo.

Actividad 2:

Luego de leer el texto “La rana que quería ser una rana auténtica”, realizar las
siguientes actividades propuestas:
1- A) Elabora una síntesis del cuento.
B) ¿Cuál es la enseñanza que nos deja? ¿Qué relación puedes establecer entre
este cuento y el esquema referido a los adolescentes?
2- Explica lo que entiendes por “identidad”.
3- ¿Qué significa “soy responsable de mi persona”?
4- Enumera ejemplos para cada uno de los factores y explica de qué modo influyen
en la construcción de tu propia identidad (en forma positiva o negativa).
5- Realiza una ilustración referida al tema, colócale un título.
 SOY ADOLESCENTE

Soy varón Soy mujer

Estoy
cambiando

Tengo Voy creciendo

Conciencia Me veo y Como un ser

me siento
Y sexuado
distinto
libertad 44

Quiero conocer lo que

Soy A veces me
pasa en mi cuerpo
responsable asusta
de mi
persona

Despacio construyo

MI IDENTIDAD

RELIGIÓN-CREENCIAS
Influyen
MODA – T.V
Factores
ESCUELA-BARRIO
AFECTOS externos
 LA ADOLESCENCIA
En su desarrollo, el hombre atraviesa diferentes etapas: la infancia, la adolescencia, la adultez y
la senectud. Vamos a detenernos en la adolescencia, por ser la etapa que ustedes empiezan a
transitar.

La adolescencia es una etapa de la vida de las personas que se hace más larga a medida que las
sociedades se vuelven más complejas. Comienza con los cambios de la pubertad (entre los 11 y 13
años) y se extiende hasta que la persona alcanza la adultez, que supone la independencia afectiva y
económica de los padres.
La adolescencia se caracteriza por acelerados cambios, que incluyen el crecimiento físico-hormonal
y el desarrollo psicológico. Dentro de los cambios físicos, se incrementa notablemente el peso y la
altura, crece la fuerza muscular, aparece el vello, cambia el tono y la intensidad de la voz (se
desarrolla la “nuez de Adán”), crece el pelo de la barba y comienzan a generarse los espermatozoides
en los varones; en las niñas, aparece el vello púbico y axilar, aumenta el volumen de las mamas, se
ensanchan las caderas y aparece la menstruación.
Los cambios corporales poseen mucho valor para él mismo. La idea que los jóvenes se forman sobre
su propia apariencia física, tiene una importancia trascendental: durante estos años debe descubrir
paulatinamente su cuerpo, todo defecto o imperfección corporal lo preocupa mucho, con frecuencia
se mira al espejo comparándose con sus pares, tratando de descubrir el secreto de quién es y de
cómo cree que los demás lo ven.
Desde el punto de vista psicológico podemos decir que el desarrollo corporal va acompañado del
inicio de su madurez psicológica, el adolescente está en búsqueda de sí mismo, de crear su
personalidad y su concepción del mundo. En esta búsqueda depende de otras personas, tanto de
sus pares como de los adultos en los que confía. Esta dependencia se manifiesta en la necesidad
que le digan si es atractivo o si la ropa le queda bien, etc. Esto le ocurre porque se siente distinto: las
rápidas transformaciones no le dan tiempo a familiarizarse con quién es, esto disminuye su confianza
y aparecen conductas extremas: de sumisión y timidez, de rebeldía excesiva, actitudes peleadoras o
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intimidatorias; con esta rebeldía busca crecer y ser independiente de sus padres a los que todavía
necesita mucho (el adolescente necesita saber que sus padres están atrás para respaldarlo y que
confían en su juicio y su capacidad de aprendizaje).

Las emociones del adolescente.

El adolescente es inestable en su humor, pasa de períodos de gran excitación a momentos en los
que tiene ganas de estar solos, de llorar sin saber por qué, tiene imágenes cambiantes de sí mismo,
está desorientado emocionalmente, tiene miedo de manifestar sus inseguridades, teme el ridículo y
el fracaso, y aspira a ser alguien importante en algún campo de la actividad humana; está en conflicto
con la autoridad, se rebela, lucha por su independencia y cuestiona lo que hasta ese momento
aceptaba sin más.

La importancia del grupo en la adolescencia.

La unión del adolescente con su grupo tiene una fuerza formadora muy importante. El grupo le da la
serenidad y la seguridad que necesita para desarrollar su autonomía en todos los aspectos:
intelectual, moral y afectivo. La experiencia de compartir su propia adolescencia con otros chicos de
la misma edad le permite saber que piensan sus compañeros, quiénes son sus ídolos y por qué, qué
valoran de ellos e ir descubriendo sus propios valores y saber que hay distintos puntos de vista que
hay que oír y respetar.
Con su grupo el adolescente forma una pequeña sociedad caracterizada por una cultura propia que
le da las pautas con las que se identifica: la ropa, el lugar donde comprarla, los modos propios de
hablar, los gestos, la música que escuchan, los lugares a los que asisten… en el grupo los
adolescentes encuentran el apoyo psicológico y la gratificación social que en la infancia encontraba
en su familia. Aquí cobra gran importancia la amistad y el compañerismo que se genera en un grupo
de chicas y chicos de la misma edad.