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Este documento propone una actividad de gratitud llamada "Tarro de agradecimiento" para mejorar el ánimo durante tiempos inciertos. La actividad involucra decorar un tarro y escribir o dibujar algo por lo que se está agradecido cada día para ponerlo en el tarro. Al final del mes, el tarro estará lleno de recuerdos de cosas positivas. La actividad ayuda a centrarse en las pequeñas cosas cotidianas que traen felicidad en lugar de enfocarse solo en lo negativo.
Este documento propone una actividad de gratitud llamada "Tarro de agradecimiento" para mejorar el ánimo durante tiempos inciertos. La actividad involucra decorar un tarro y escribir o dibujar algo por lo que se está agradecido cada día para ponerlo en el tarro. Al final del mes, el tarro estará lleno de recuerdos de cosas positivas. La actividad ayuda a centrarse en las pequeñas cosas cotidianas que traen felicidad en lugar de enfocarse solo en lo negativo.
Este documento propone una actividad de gratitud llamada "Tarro de agradecimiento" para mejorar el ánimo durante tiempos inciertos. La actividad involucra decorar un tarro y escribir o dibujar algo por lo que se está agradecido cada día para ponerlo en el tarro. Al final del mes, el tarro estará lleno de recuerdos de cosas positivas. La actividad ayuda a centrarse en las pequeñas cosas cotidianas que traen felicidad en lugar de enfocarse solo en lo negativo.
Se me ha ocurrido que hagamos una actividad para subirnos el
ánimo todos los días. En estos tiempos que estamos viviendo todo es incertidumbre, lo que puede llevarnos a estar nerviosos, tristes o desanimados. Por eso creo que una buena forma de salir adelante y de estar mejor es con esta actividad de dar las gracias. Nos preguntaremos, ¿de qué me sirve dar las gracias? Yo creo que si cada día pensamos en algo que agradecemos poder hacer nos va a ser más fácil llevar el día, así nos daremos cuenta de que no todo lo que ocurre es malo. Hay cosas buenas y de las que disfrutamos diariamente aunque a veces no le prestemos demasiada atención. Esta actividad es buena para eso, para centrarnos en las cosas cotidianas que hacemos y que nos hacen felices. Para llevar a cabo esta actividad tenemos que coger un tarro (de aceitunas, de mermelada o cualquier recipiente de cristal que tengamos por casa) y lo decoramos. Podemos pegarle un lacito, pintarle lunares ( con pintura si tenemos o con pintura de uñas que casi seguro que todas tenemos a mano), le podemos poner unas pinzas de decoración, lo que se nos vaya ocurriendo. Cuando lo tengamos decorado, lo ponemos en un sitio donde lo veamos bien y cada día al levantarnos metemos en el tarrito un papel con algo por lo que damos las gracias. Puede ser escribiéndolo “ Doy las gracias por ver el sol cada día” o “doy las gracias por desayunar este café tan rico”, lo que se nos vaya ocurriendo cada día. Si no sabes escribir no pasa nada, puedes poner en el papel también un dibujo que represente lo que quieres decir. Por ejemplo: si das las gracias por un nuevo amanecer, puedes dibujar un sol, o si agradeces el poder estar con tu familia puedes dibujar un corazón y unas personas, etc. Cuando acabe el mes, vamos a tener un tarrito lleno de cosas que agradecemos. También cuando estemos en casa aburridas podemos coger el tarrito e ir viendo las cosas por las que damos las gracias. Nunca está de más recordarlo. Así que vamos a disfrutar del aquí y del ahora, porque mañana no sabremos que vamos a tener. Un besito muy grande.