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KAZEMBE
Hacia el este, el reino lunda de kazembe vagamente tributario de Mwata
Yamvo, ocupaba entre 1750 y 1850, un lugar privilegiado en el centro de
África al ser a la vez dueño de la ruta comercial y del acceso hacia el este por
el corredor Niasa-Tanganica. A cambio de un fuerte tributo, garantizaba la
seguridad de las poblaciones locales amenazadas hasta en el centro de una
red comercial regional. Pescado y sal del lago Mueru, hierro del lago
Tanganica meridional, ganando de la región Mambwe al este, tabaco y
algodón al sur del lago Ruanda, cobre de Katanga.
La gente de Kazembe estaba poco preparada para poder sustituir el sistema
autoritario del tributo por la libre empresa de traficantes regulares, tuvieron
que inclinarse ante los recién llegados. Estos que no respetaron las
costumbres ancestrales, se comportaron más como saqueadores que como
negociantes quebrantados irremediablemente las organizaciones
preexistentes. La evolución se precipito por la intervención del Nyamwezy
Msiri 1858 y del afro árabe tippu tib, quien después de 1870 constituyo hacia
el norte en el país tetela, un estado capaz de resistir a la presión baluba.
Tippou fue los más intrépidos representantes de una serie de traficantes que
en todo el Kasai oriental se aliaron con los jefes locales poderosos para
combatir a los demás y hacer razzias de esclavos a partir de sus bases
fortificadas. Incluso antes de la intervención europea que, al principio
procuro utilizarlos.
LOS NYAMWEZI
En el extremo oriental de la zona, los intermediarios del gran comercio eran
desde el principio de los siglos, los Nyamwezi, instalados entre los lagos
Tanganica y Victoria. Hasta entonces, el único producto puesto en circulación
había sido la sal, que aseguraba el aprovisionamiento en hierro, productos
escasos en la región.
El trafico del marfil suscito en toda la zona una verdadera revolución socio
económica y política, más intensa aunque la provoco entre los chokwe. La
exportación de este producto, localmente inútil permitió no solo obtener
mercancías de ultramar, sino también intensificar la producción y el consumo
interiores. Dio un nuevo impulso a los antiguos intercambios entre la sal y el
hierro, este último era utilizado como moneda a cambio de víveres exigidos
por las caravanas que podían comprender varios millares de individuos. Hacia
1880 la adquisición de armas de fuegos estimulo igualmente el comercio de
esclavos ya fuesen estos vendidos en la costa o sobre todo utilizados allí
mismo.
LOS YAO
Constituían una sociedad mercantil en la que dominaban unos procesos de
atomización de linajes, en las aldeas con mayor unidad social que política. A
pesar que tenían una antigua experiencia del gran comercio, que se remontaba
a los descubrimientos portugués, solo con el auge del tráfico de marfil y de
esclavos se esbozó la revolución de sus estructuras políticas. La acumulación de
mercancías y sobre todo fusiles en manos de los jefes les permitió obtener una
clientela mayor, y acrecentar, mediantes el comercio razzia, el número de sus
mujeres. Las consecuencias fue la constitución de jefaturas territoriales y la
formación de grandes aldeas, incluso de centros urbanos de más de mil
habitantes, progresivamente ganados a la cultura swahili y más tarde a partir
de 1880 al islam en respuesta al imperio colonial.