Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ELE]IA ILECHTOVA
Salud y Alimentación
ililililililililillffi|il|il
18147
rnundo shuqr
198¡t
f¡qii:¡itt{"i:*f}it i tr *r, i ?o ¡ii i:*'
"-ss r,
:r&\b.{,\B,a:r.b
üi3gl
preserttación
No podemos imaginarnos la Organización
Sbum sin el PROGRAMA DE SALUD.
Fi
*lt
Actualmente, y gracias al conaenio entre
el Ministeio de Salud y h Federación Sbuar, 16
Aaxiliares de enfermerla reemplazan al peronal l,
extranjero. Esperamos también que pronto
éste PROGRAMA DE SALUD cuente con tnédi-
cos Sbuar.
P.]UAN SHUTKA
E
INTROI)U(I(IION
2. La ftlfraestructura-
La selva subtropical y tropical cubre toda la región, la magnitud de pe-
queños y correntosos ríos y el terreno irregular han impedido hasta aho-
ra al tomar eficientes medidas infraestructurales.
I
Las viviendas están .liseminadas en toda la zona, dándose el caso de
To1*'
demorar varias horas entre las casas mas aleiadas y el núcleO central'
dos f os moradores suelen reunirse cada semana para el trabajo colectivo
(,,minga,,) en favor de la comunidad, clirigidos por el síndico que es la
máxima autoridad del centro; ayudan al síndico, el Visíndico ¡ el se-
cretario, además, en algunos centros, el catequista, encargado de la For-
mación religiosa Y social.
En varios centros se ha organizado una cooperativa Ganadera, en forma
comunitaria. El lugar más importante del Centro es la plaza, donde está
pla-
ubicada la escuela y en algunos casos la capilla. Delante de éstas una
za amplia, rodeada de algunas chozas; en la escuela se imparte la ense-
l . La Invcstigación liásica
l.l . Zona de la Investigacií¡n Básica.
En la Zona Norte y Este, entre los 90 existentes fueron elegidos
c¡nco centros de la región (Mapa 2). Esta elección se hizo de acuerdo a la
dispersión geográfica y cultural de la Región: dos centros situados en la
Zona de contacto con la colonización blanca; Kuchantza y Kamanchain
(cantón Méndez) más Santa Teresita (cantón Sucúa). Dos centros se
encuentran en las áreas de misiones más alejadas: Mutintza (Parroquia
Sevilla Don Bosco) y San Pedro (Parroquia Chiguaza). Finalmente un
centro muy aislado en la zona Este de la región: Tut¡n Entza (Parro-
quia Taisha).
Siendo muy homogénea la población shuar, la premeditada elección de
estos centros parece hasta cierto punto representativas de todos los habi-
tantes.
v,
o ro o
rf, o o ()
c C\I
q r\ r.l)
oq
N t)
(¡
=
(J
rir ñ \f
r\
J o o
a o (\l o
rf)
o
o c\
- e?
(Y) ñ \ G?
a c\l
r¡
Fl
tc
o o
o o
o o o o
o o o
z u?
ñ¡ 'q
ñl
rÍ,
ñ
to
c.¡
oq
C\
,N
o
t¡
t¡¡ (!
O ?ct
go
O $ (o (O c,
ñl
U (D6 ñ o o) @ ñ¡
o-o
8-(f,
(f, e\¡ ñt ñl (Y)
Tr
bg
F(9 ci
o?
¿ q
t¡¡ -at
a¡'=F oo
ooro oc)
oo oo oo oo (u
L
5? ñ¡ (o o,
oro(o
ñ¡ oo
(Ile oo
tc' (Y'
(E
f
PX (r) (ll co t¡i - t
(n
ct) \E
=(u ]t
o
(J L
c
(t)
C)
rl
tl) o @ rf) o !o
lc '3d N
g o o (I, @ c
bE a ú? o2 €(,
(n
o rY
t¡J
(f)
st c\| ro ci .!
F E
(¡,
(l)
r¡.
¡ (E
.9 ah
(g ü
NC
'96 üE ffi-s (o
.f
(o
f (U
E zr¡JF
-(9
(J C'
CL
gi
cc)
g"B C'
f
cr)
.9
.G
C)
.9
(E l
t¡-
;ii-{ I
if*it¡l:.
1.2. (lar¿rctr:rísti<':rs <lr: lr¡s (lcnlros (N{apa 2)
Medidas Antropométricas.
Medición de la talla.
Fue hecha con un metro metálico sujetado en la pared. Mediciones del pe-
rímetro braquial, toráxico y cefálico con la cinta métrica; comprobaciÓn
frecuente de ambos instrumentos.
Exámenes de Laboratorio.
Fueron ejecutados por una ayudante de médico, graduada. Determinación
de la hemoglobina según SAHLI. Nuevas soluciones fueron comparadas con
las viejas. Cálculos de los glóbulos rojos en la cámara de BURKER. Examen
de Heces frescas, con solución salina y colorado con solución de Lugol. A
veces a causa del gran número de exámenes a realizarse, no fue posible
examinar las placas antes de media hora. Para mejorar el resultado, en 30
casos fue utilizado el método de concentración en solución salina.
Exámenes Clínicos.
Los exámenes de los niños fueron realizados por una médica especiali-
zada en Pediatría, los exámenes de los adultos por un médico en medicina
general. Las enfermedades fueron tratadas con medicamentos llevados o
fueron enviados a los hospitales locales.
r0
Pruebas Tuberculínicas.
Con PPD (RT23 con Tween 80). Control de la reacción después de72
horas, en algunos casos después de 48 horas. Una duración de 10mm. fue
calificada como Dosit¡va.
ll
944 Personas mayores de 6 años asistieron al 1o. - 3er. grado de la
primaria (- 36,5 *).
539 asistieron al 4to. - 6to. grado l- 23,2 *) y 57 asistieron al Ciclo
Básico l-2,2.h\.
Una persona term¡nó la Universidad.
l2
Más de la mitad (53,4 v") eran menores de quince años. En el grupo
más joven de edad prevaleció el sexo masculino, en el grupo más viejo
el sexo femenino.
f3
4.- Diarrea, Parásitos lntestinales 21 fallecidos 9,'l v"
l4
útero 1, hemorragia post parto 2, apopleiía 1, operación 1, cáncer, tétanol,
enfermedades febril 1, y ahogo 4. En 16 casos, la muerte fue causada por
enfermedades desconoci das.
t5
Causas principales de la mortalidad infantil (1.971). (62 fallecidos).
t8
2.- Forma de Alimentación.
2.I. LaAlimentación.
Los shuar tienen tres com¡das diarias. Las mujeres cocinan en el suelo
con fuego abierto en un cuarto de la estancia principal.
A las embarazadas o a los niños pequeños no se les nutre mejor. Los
escolares aún cuando tíenen un largo camino que recorrer, llevan
consigo un poco de comida (por ejemplo un plátano).
t7
'l'abla 9. lll consumo familiar de leche, huevos, carne.
Leche
(27 familias) 13 48 933 27 3 11
Huevos
(22 familias) -- 838 733 628
Carne
(22 familias) -- 523 12 57 419
t8
Número de las familias interroga.das
Casi la mitad de los interrogados nunca tomó leche. Sófo aproxima-
damente una décima parte suele tomar leche regularmente.
Los propietarios del ganado no suelen ordeñar las vacas. Frecuente-
mente tienen cierta aversión contra el sabor de la leche, teniendo la creen-
cia de que el espíritu de un familiar difunto ha penetrado en algún animal
y por eso no comen de é1. Además el tomar leche es cosa de los bebes, de
los pequeños. Los mayores se sienten como disminuidos si toman leche.
Poco a poco van dejando esas creencias.
Especialmente en Tutin Entsa y en San Pedro el consumo de las le-
che fue mínimo. En Tutin Entsa y Mutintza se come más carne que en los
demás centros.
tg
'I'abla 12. Alimentos (luc no consumen casi nr¡nca.
Aceite, cebo, mantequilla. Cebada, Trigo. Lechuga, col, nabo, arve-
ja, choclo, lenteja.
El tÍpico menú de una familia es el siguiente:
Desayuno: Plátanos verdes cocinados. chicha (preparada el día anterior).
Almuerzo: Yuca y algo de papa-china cocinadas. (una parte de la yuca co-
cinada es utilizada para hacer la chicha). Cada uno toma dos
tazas de chicha. El resto, queda para la merienda.
Merienda: Yuca cocinada. sopa de yuca con plátanos, cebolla y sal,
chicha.
18 "r" de las madres empezaron en los primeros tres mes€s con una
alimentación adicional. 22 * dentro del cuerpo y sexto mes;27 v"
dentro del septimo y noveno mes y 22 "rc,n los últimos meses de pri-
mer año de los niños. 16 "/" tomaron los biberónes.
i.r
como alimento les dieron yuca, plátano, huevos, 25 q"utilizaron le-
che de vaca,32 v" también carne.
20
2.S.Abastecimiento de Agua.
Según las explicaciones de 22 madres de familia de los 5 centros de
la investigación básica, el agua es traída de rfos pequeños de los al-
rededores. El agua de lluvia se usa solo raras veces. De acuerdo a ins-
pecciones propias, la calidad del agua difiere según los lugares donde
se saca. Existen riachelos con fondo de piedras que parecen limpios.
(sta. Teresita) y arroyos con orillas lodosas (Tutin Entsa, Mutintsa).
Todas las familias interrogadas sabfan que el agua para beber debe
ser hervida, pero admitieron que lo hacen solamente de vez en cuando. De
todas maneras raras vec€s toman agua pero la utilizan sin hervir para
preparar la chicha.
2l
d ística a causa de la subjetividad de los juicios.
Cuero cabelludo: La enfermedad más frecuente del cuero cabelludo de los
niños son costras gruesas y amarillentas que se forman
sobre una induración inflamada (micosis?, piojos?, impetigo por stretoco-
cos o stafilococos?, seborrea?) 58 niños sufrían de esta enfermedad.
6 personas, todas menores de 14 años sufrfan de seborrea del cuero
cabelludo.
Cara: Un niño con facies lunar. Dos personas con acné vulgar. Los shuaras
tienen poco o ningún crecimiento de la barba maSculina.
Oreias: 10 niños tenÍan eczema auricular impetigenisada (6 de los niños
entre 1 - 4 años,4 de ellos entre 5 y 14 años).
Afecciones de los ojos: De las 1.268 personas examinadas 35 (2,81 )
sufrían conjuntivitis, especialmente los grupos de
corta edad. Frecuentemente hay una pigmentación escleral difusa. 16 per-
sonas con pterigion (1,3 v.) casi exclusivamente después de2O años. Se en-
contraron l0 niños del grupo 1 - 4 años con blefaritis angular (8,0 vJ en
este grupo de edad). 100 personas (7,9 qJ tenían opacidades bien delimita-
das en la superficie de la córnea del tamaño de la cabeza de un alfiler. A
menudo estas leucomas eran bilaterales y estaban colocadas en la zona
marginal de la córnea. Estas opacidades se las encontró en todas las eda-
des, pero principalmente entre el grupo de 5 - 14 años y después de los 20
años. 20 personas con opacidades informaron subjetivamente tener una
mala adaptación a la oscuridad.
En total la ceguera nocturna (Hemeralopía) fue indicada por 25 personas
(2,O'¡1.
Opacidades de la Córnea en los Centros.
Kuchantsa
Kamanchain 21 ,6 "r de todos los examinados
Sta. Teresita 8, 1 vn de todos los examinados
Tutin Entsa 7,5 oh de todos los examinados
Mutintsa 2,4 vo de todos los examinados
San Pedro 2,3 vo de todos los examinados
22
Ocasionalmente se indicó como causa de esta opacid;.d, las picadu-
ras de insectos, el roce de plantas, sarampión. La mayoría de los afectados
desconocían su causa.
Varias personas tenían estrabismo, casi siempre la forna familiar. 4
ancíanos tenían catarata senil. Un típico arco senil se presentó en tres per-
sonas. M¡entras en otras 7 una blanca y difusa zona marginal de la córnea.
El Aparato Digestivo:
23
aquellos dientes que ya faltaban.
Los dientes empezaron a cariarse ya desde la niñez (16,8 "r" entre
1 - 4 años) hasta alcanzar casi la mitad del totalde caries (45,1 "t"en el gru-
po de cinco hasta catorce años). La caries dental en los centros ha sido di-
ferente:
24
do; fue preponderante en los niños de 1 - 4 años.
En los mayores de 25 años los cólicos biliares no sort raros, esto se
reduce por anamnesis o por lo que los pacientes suponen. En aquellos ca-
sos se diagnosticó "ex-juvantibus" por medio de una dosis de espasmolf-
ticos que hizo efecto (sin evaluar los casos estad ísticamente).
25
Nota: rc¡das estas personastenían una reacción tuberculinica marcada.
Malformacio es Genétr'cas.' Un caso de labio leporino, un caso de sordo-
mudez con6¡énita y uno de luxación coxal
congénita.
Enfermedades Tropicales.' 3 casos de Leishmaniasis mucocutánea (región
de Taisha) 4 casos sospechosos de p¡hta (ningu-
na confirmación bacteriológica).
26
';i' Sf-
sl
mico de proteínas, albúmina, globulina, corotena, lipoida y vitamina A
(sangre) y creat¡n¡na (orina). Los resultados en tab. 20
28
3.2. Observaciones clínicas durante 2 años.
3.2.2. LaTuberculosis.
Durante un año y medio se ha encontrado en la población Shuar,
los siguientes datos sobre la tuberculosis:
34 Pacientes con tuberculosis pulmonar activa.
6 Pacientes con recaída de la tuberculosis.
10 Pacientes sin señales de actividad anteriormente tratados por LEA.
30 Pacientes con tuberculosis ganglionar.
4 Pacientes con osteomielitis tuberculosa.
1 Paciente sospechoso de meningitis tuberculosa.
17 Sospechosos de tuberculosis pulmonar, menores de 5 años, con la
prueba PPD positiva.
D. DISCUSION
Las siguientes informaciones básicas sobre la situación socio-e-
conómica y
el estado de salud y alimentación de la población shuar
pueden extraerse de los datos presentados.
l. ProblemasSocio-económicos
- Distribución de la edades.
-Tamaño de la Familia.
Entre los shuaras 53,3 ./.de la población eran menores de quince
29
años. Casi el mismo resultado en la encuesta de CESA (4): 55,1 eo rll€rlo¡€S
de quince años en una muestra de 1.439 shuaras. Este número es más alto
que en todo el Ecuador: 47,7 v" menores de quince años. El predominio de
la población infantil y juvenil, es decir de grupos de edad económicamente
muy poco productivos, significa una fuerte carga para las posibilidades de
producción de esta población. Las familias son numerosas. (Tasa de creci-
miento anual de la población shuar -3,7 ot de todo el Ecuador 3,4 "t.l2l.
No existe un equilibrio entre recursos económicos y el número de hijos.
Comparación del tamaño de las familias: población shuar 6,2 personas.
-
Población rural en una parroquia de la Provincia de Pichincha (341- 4,9
personas.
Entre la generación que está creciendo es costumbre ir a la escuela: 92,2 "/"
de todos los niños en las zonas investigadas entraron a la escuela antes de
los quince años.
Sectorurbano .....11v"
Total . .....30.r"
El grado de enseñanza medio con entradas al colegio o/a la Uni-
versidad es relativamente bajo en la población shuar, pero está actualmen-
te mejorándose.
30
2. Malnutrición y los riesgos que resultan.
Alta mortalidad de los niños de sarampión y diarrea.
Baja resistencia contra enfermedades infecciosas de toda clase. Ane-
mia por falta de protefnas e hjpovitaminosis como factore: adicionales de
complicación.
La mortalidad de los lactantes y pre+scolares es bastante alta en
comparación con la de los países industriales, pero algo más baja que en
poblaciones comparables de Africa.
Tabla de comparación:
3l
El 20,8 de lo niños de 1 - 4 años tenían una atrofia muscular,
11,2 "h de estr.grupo de edad mostraron signos clfnicos de malnutrición.
(Suma de los s' ¡nos de malnutrición Tab. 23).
Gráf. 5 y 6 muestra las diferencias la talla (resp. el peso) de lacgntes
y pre-escolares en la población Shuar y todo el Ecuador en comparación
con las normas de Harward (37). Es una pregunta ¡nteresante si la talla ba-
ja de los shuaras significa una adaptación al medio ambiente (hemeorresis)
(7t.
Sarampión tiene la cuarta posiciÓn entre la causas principales de la
mortalidad de los pre-escolares (Cap. c.7) V en el año 1971 la tercera posi-
ción (Cap. c. 8. ).
La alta mortal¡dad de los shuaras por causa de sarampión especial-
mente en la edad pre-escolar, es una señal de una alimentación deficiente'
un ejemplo es el descuido de la comidas durante la escuela. Los niños
llevan muy poco para comer (por ejem. un plátano) también si el camino
es muy duro sólo part¡c¡pan de la merienda en la casa. Especialmente en
este grupo de edad se puede encontrar los resultados de una mala alimen-
tación. Los alumnos internos en las misiones estaban meior alimentados
que los alumnos de las escuelas en los centros.
Es posible que también algunos factores culturales contribuyan a la
muerte frecuente por sarampión en centros alejados. Se informó que hay
fría o no les dan nada
madres que bañan a sus niños con fiebre en agua
para comer. Por estas manipulaciones algunos de los enfermos habían
muerto.
32
10,8 g. v" Hb). Porfarta de hierro ra embarazada no puede
il,:nar ros depó-
sitos de hierro en la criatura.
33
Las enfermedades con diarrea fueron una de las causas más frecuen-
tes de muerte de los niños. Esto se deduce como un siqno de falta de higie-
ne.
ademá .le la leche materna
Desde tierna edad los lactantes reciben
alimentación complementaria, preparada sin ningún cuidado higienico.
Muchos niños de corta edad ya tenían una parasitosis intestinal (Tab.22l.
Eval uación comparativa :
31
t¡ente con agua limpia.
35
dos. Frecuentemente no se cambian la ropa mojada, sino que la hacen
secar en su cuerpo. Las familias duermen en una casa abierta, muchas ve-
ces jun'os en una o dos camas de madera al máximo cubierto con una co-
bija del¡ada. La víeja costumbre de tener un fuego perenne en el centro de
la pieza ha ido perdiéndose a través del nuevo estilo para construir chozas.
Unicamente la puérpera según los ritos será dejada durante tres semanas en
la cocina cerca del fuego.
Esta falta de cuidado contra el frío y la humedad, así como también
el descuido con las enfermedades contagiosas parece ser un factor esencíal
para la extensa propagación de enfermedades del tracto respiratorio. Sola-
mente en los centros aislados existe todavía la antigua costumbre de pro-
hibir a huéspedes la entrada en la casa si tienen enfermedades contagiosas
o esconderse si en familias cercanas había una epidemia.
36
estas deformaciones fueron encontradas muy raramente. (3 casos).
Las enfermedades tropicales no son un problema principal de salud
para la mayorfa de los Shuaras. En la parte caliente de la provincia se en-
contraron algunos casos de leishmaniasis cutanea y mucocutanea y de pin-
ta (carate) bacteriologicamente no comprobados. Malaria no fue nunca
diagnosticada. La oficina para la campaña ant¡malaria informó que el nú-
mero de los enfermos de paludismo es sumamente bajo.
37
pac¡entes con recaída de la enfermedad).
Según MACIAS (29) el valor de este método está limitado por los
siguientes factores: Diferentes materiales de la vacuna y diferentes inter-
pretaciones de las reacciones de la piel. Reacciones no específicas. Ningu-
na relación f ísica entre la enfermedad y la reacción tuberculínica.
Análisis tuberculfnico en áreas donde ya existe la vacunación BCG,
o donde todavía no existe: Tab.24.
Las limitaciones indicadas disminuyen la comparación con otros re-
sultados.
Se puede estimar que la propagación de la tuberculosis en la pobla-
ción Shuar es más baja que en toda la población del Ecuador, pero más al-
ta que la distribución de la enfermedad en la parte semirural de la pobla-
ción de la cOsta (graf. 7). La Península Santa Elena tomada como un ejem-
plo para una zona semiurbana rural.
Las diferentes áreas de la región Shuar examinada muestran diferen-
tes fndices de infección:
Centros muy aislados, situados muy adentro en la selva (por eiem'
Tutin Entsa) estaban significativamente menos infectados que otros
centros que tienen un contacto regular con la colonización (gráf. 8).
Sorprendentemente altos fueron los índices de infección en las es-
cuelas de las misiones comparadas con un centro en la misma área (graf.
9). Una explicación puede ser el estrecho contacto de los niños en los
internados.
38
No se puede estimar el número de los tuberculosos no diagnosticados. so-
lamente los pacientes con sfntomas y signos pulmonares patológicos die-
ron su esputo para el examen baciloscópico. Según HoLM (,|0) tienen sín-
tomas aproximadamente 66v" de los tuberculosos, según otras declaracio-
nes hasta un 95v" (46) un 50v" tiene la baciloscipia directa positiva. (10).
En esta investigación 15,7v" de las 70 personas sospechosas por el
síntoma de tos tenfan la tuberculosis, diagnosticada por baciloscopia
directa.
Exámenes de cultivo o de rayos X no fueron llevados a cabo.
Las posibilidades para comparar la morbilidad entre diferentes áreas
son reducidas según MACIAS (29), debido a los siguientes motívos: res-
pecto a la incidencia: intensidad diferente de la pesquisa de los casos. ca-
lidad diferente de los métodos diagnosticados.
39
1.968/69 Bolivia, (20). Yungas área ' ' ' '24,Ov'
1.971 Ecuador, área Shuar ' ' ' '6,8v"
( Propia Investigación)
l. v\ "-.
t.
r\&i; ,,t ! i;,i1.
40
E .RECOMENDACIONES PARA UN PROGRAMA DE SALUD EN LA
REGION DE LOS SHUARAS .
mr--;mocuqrllllÑl 4l
I AUiA.TL
zar con una produoción de ponchos de pllbtico como una deftnsa contra
la lluvia.
Una eficaz lucha contra el parasitismo intestinal a través de una me-
dicina preventiva (educación saniuria) parece ilusoria en un futuro próxi-
mo a causa del gran número de medic de transpofte con los cuales los pa-
r&itos llevan al organismo. Pero serfa conveniente liberar de vez en cuan-
do la población de la gran carga de los parásitos mediante un tratamiento
en masa. Hay informes (25) que mediante una sola dosis de citrato de pi-
peracina la ascariasis fue disminuida después de cinco semanas de 90 a
28v.. Los centros con abastecimiento de agua y lugares de desperdicios po-
co sat¡sfactorios deberían ser persuadidos para mejorar estos sitios. En los
centros con parecidas estructuras de pueblo y con gran aglomeración de
familias, así como en las escuelas, la construcción de pozos para el abaste-
cimiento con agua potable debería ser propagada e iniciada. Hay que em-
pezar urgentemente con una campaña para letrinas comunales y familiares.
t2
APENDICE
El actual grupo de trabajo ha entrenado 80 auxiliares de la comuni-
dad shuara. Estos "promotores de salud" realizan en sus centro y coopera-
tivas la educación sanitaria, control de la tuberculosis y poco a poco una
medicina simplificada. se les ha puesto a disposición un botiquín. Los pro-
motores de Salud son controlados por Auxiliares de enfermerfa que visi-
tan regularmente los centros de su área. En sus giras los auxiliares también
hacen pol ivacunaciones.
43
RESUMEN
44
tablas A
éráfücos
Tabla 3.
La situación conyugal en la población Shuar
46
Porcentaje de adecuación de la dieta promedio
y
Las comidas eran coffipuestas de yuca (maniok), platano, camote chicha
pero
de yuca. En el día detexamen ninguna de las tres familias tenía carne
familia ll y lll cornieron huevos.
47
Tab. 20 A análisis bioquímicos de la sangre de Bl Shuar
48
6
o
=
J
(E
B
:)
-
a
v,
o.
z
LlJ
,"t'¿
+l //
+*/
lrl
o o
(o
,.t
i!
z
o
o t
F
¡ l
z rl,l É.
I(,
I
I
¡ ¡rr i x
x tU
I d
¡ ¡(
LU
E l
t a ',\r\
J d
+- ti t
x I
rfx.
I
6lTt^^-
l(J ¡
'r(
'1J
uJ
J
lu
-T-<r_
¡_ {¡*=
r> ,.,1r¡ trr¡t\
o-
4g
Mapa 2 La provincia de Morona Santiago y los centros shuaras ( a )
\
\
¡-
I
o I
I-irnórr I
I
S/
.S/
o , at'
( lualar¡rriza
{7
50
(n
ul
cc
l¡J
-t
f,
E
(u
:t
a u,
UJ
E,
sr .5
()
d¡ (E
o \f6
r o-
(o
@€
(¡,
E
@'E
g
ii
9ñ¡ .F
(u
(9
U'
o)
o,
oo)cDo)oro)
o) o) o) o, cD o, o, o,
(o
E ot
(o
q¡ of of 6.r' of É' o,- c,-
ll)tf(Y)ñlFO)r+
o o
(0 aaoolr)otf)o
rf, sf (Il ñ¡
5l
.9^o
to;!
ónHg
g(ulct)
a
o
rc
x:o,
yv¿
o
aJ '(o
E
o
N
o)
OJ I
c(D I
i
o
F
F _L r\
¡n I
(o
(o
i.
P I
to
o) I
q
I
sf
o I
--T-
I
(f)
(¡)
.g C\I
at
(l.)
P
an
o o
(¡)
GI
(o
c
.o
C)
(o
o
L
o
(J
i-t-i- ,
I
---t- - --
i
at,
(E 1-r--f-
F
(o
r-- l-- -t-
I
ct
F
(g -l-
o i-r
ej
6(o
()o
n?,
E(¡,
(D-
f.o
E(J
>8 4
o
r, dl
a
s€
_b9
oo
fo
ú
Ft
v,
- f o
E.E ¡c
(o
c)3 a
-ccr tn
.(o
€E
so
E
o
sl
-ooooooooo
¡FOct@o(orl)st(YrN
F
.9^9
E€
bh,o'r
E g
h-r-'=
¡i
rl
-if
r\li
i ili I i
,
*.*l-l
Si'',]\:
I
51
1__ _ "¿"de_lqg ryñic¡s --__-_.--
30
18 -- /
/
Z\ t
t\
rl
\
16 -- --t,i rl
¡l
,, It
1(
al
I
it
I
\
6 t- I
T
I
03691215182124
Graf. 4 A Alimentación de los niños menores de 26 meses
al¡mentación adicional
- fin de la lactancia
---
55
Graf. 4 B Parasítosis íntestinal
Examen de 352 Shuar
7 4,5"t resu ltados positivos
ASCARIS TR¡CHURIS
UNCINARIA
56
Graf. 5 Peso con relación a la edad: Harward standard (37) ......
Lactantes y preescolares en el Ecuaclor (40) --__
Escolares en Ouito fi2l' -.-.-. población Shuar, investig.
0123456 7 8 I 10 11 J2
anos
Graf. 6 Peso con relación a la edad. Los mismos grupos examinados
como en graf. 5
kg. 3
30
25
20
I
,r
,
:-4Tl u
15 .L"',¿
10
5 I2
I 10 11 12 años
57
1r:E?
q)
sa FUJ i
i
o O tr-
a. NE^
{ 'EfrH€P ."3E
ca cF C
:,EIEE Orl- (D
-¡
{-
Es I
ñ:d
=otr
€(!
EgiEeE E€S
9¿ 9'6
ü :EÑ
b-¡
ri: ; EÉ€i g :t(l)c
cE9
(t)>o
6f()
€J €8.
(!L
*o
ts Egi:.aE E5H
bá;
or|J
Q.(! :Ei¡Éi op6
3!S
EH
\(a É: t E H.E :BF
()-
H€ a,EÉ.9¡É. €8 o, f.=
A-a
!rc
SS o(o Éo2
c'S cT ü
.ols
5t 'Fl5
Ee e-t
*e sG<
€3. €Bg
1!- $É
.sl E
-l
sl Ea 5
s{
Fb
5!
g€
C)
o.!
i
(ot
|
trü
lc E6 |
d.3 EEJ
6
* C)
o oo
o)@
ooooooo
F(Orosr(llñl s
Q
(9 oe
58
F.gG ,p€
ó=p
N co)
oÉ g
--r- á -Ee
ó9E *8
bTi -¡C
c(5
(no.ó
-ci? :9+
Oeo Se
Ees
bF'E
s
lo
6-
o
s
o q)
oóo
ceo
o o €b
:;xct sF
E
6 E;
-f€
s
iE8
ó=o
E6E
L o;j (o
(o
.tl
(g
tn
c cq)
8E ñ (I)
P
6
(¡) u-¡
5 (u
üC¡c (¡) ,F 0)
o c'ó F E
3:F
660 a
+J f f
o-
at
o
lc
(u
€t
ülf
F ro
(¡
'lE ic)
.ó -¡ < o
(Y)
ges A
EEE
t,o,o-
l- I
= I
Eo r
Éc !
h:9r
9H I
-1
ro
trNl
o'=
c, |
t: o
ó-^
FEE
3e.¡¿
i
_l
@
,+-
o o
(o
o o
(,E lf
s
5g
lcC'
EóE
Éf;
.EE b
eg
-*="
.H€: áA
É*? f,{=(o<f
o?rqslÍ)
.5.s-
::ü rlrr
'tr6c r
9;
(oolJ(u
cri
Eü .:'=
EüT
8lJ qÉ
reáo tg
(J:6JtIJ(J ilE
=EB-r at,
o
tc
o
C9
ro
N
o
ñl
O) lo
F
L
(9 o
o
@
o O
(o o
ro
o
sr
o
(Y)
o
ñl
o
00
BIBLIOGRl\I.'IA
-1 ', i-: -'l¿:'É.' . .1 ,
6l
15.- Junta Nacional de Planificación y Coordinación: Segundo censo de
población y primer censo de vivienda. 1.962.
15a.- Junta Nacional de Planificacíón y Coordinación: División Territorial
de la República del Ecuador. Ouito 1.971 y Ouito 1.972.
16.- Jelliffe, D. B.: Appreaches to village-level infant feeding. J. Trop.
Ped.: 46 (1.967).
17.- Jelliffe, D.B.: Evaluación del estado de nutrición de la comunidad
Organización Mundial de Salud. Serie de Monografías No. 53 Gi-
nebra 1.968.
18.- Jelliffe, D.B.: lnfant nutrition in the subtropics and tropics. VHO
Monograph Series No. 29. Genova 1.968.
19.- Kock, C.W. and W.W. Fox: Tuberculosis control program in the
Yungas área of Bolivia. Publication of the Bolivian Ministry of Pu-
blic Health /Peace Corps 1.969.
20.- Kock, C.W., W.W. Fox, M. Panteja, R. K. John y D.A. Daníelson:
Descripción general para el programa conjunto para el control de la
tuberculosis en Yungas. Prensa Médica 21 3 fi.969).
21.- King, M.: Medícal care in developing countries. Nairobi, Oxford U-
niversity Pres 1 .966.
22.- Krant, H.: Ernahrugsforschung und Entwicklungshilfe in Tanzania.
Mitteílungen aus d. Max-Planck-Gesellschaft 3: 166 (1.970).
23.- Kreysler, J. and C. Schlage: The nutrition situation in the Pangani
Basin. lnvestigations into Health and Nutrition in East Africa. Afri-
ca - Studien 42:82 (1.969.
24.- Kreysler, J. : Rational Develepment of an "under fives clinic" net-
work, J. trop. Ped. 16: 48 (1.970).
25.- Kreysler, J. : Der Erfolg ciner einmaligen Piperazinzitratbchandlung
bei endemischen Ascaris lumbricoides Befall in Urambara Tanzania.
Ztschr. Tropenmes. a. Parasiret 20: 351 (1.969).
26.- Liga Ecuatoriana Antituberculosa: Informe sobre las labores desa-
rrolladas por la Institución durante el año 1.969. Gúayaquil -
Ecuador 1.970.
62
27.- LigA Ecuatoriana Antitubercr,,osa: Informe sobre las labores desa-
rrolladas por la Institución durante el año 1.971. Guayaquil 1.972.
28.- Liga Ecuatorianan Antituberculosa: Programa de control de tuber-
culosis. Normas para el cumplimiento de las acciones del programa
y su registro. Guayaquil ' Ecuador 1.972.
29.- Macías, V.: Consideraciones sobre la tuberculosis en el Ecuador: Al'
gunas ideas para un enfoque práctico del problema. Trabajo presen-
tado en la Universidad de Sao Paulo. Sao Paulo - Brasil 1.969.
30.- Neumann, G.: Die Epidemiologie der Tuberculose. Med. Klin. 66:
67 (1.971).
31.- Ortí2, R.L.: lndice coproparasitario en la poblacion de Bahía de Ca'
ráquez y zonas aledañas. Prov. de Manabí. Rev. Ecuat. Hig. Med.
Trop. 26: 133 (1.969).
32.- Pérez, C.G. Características de la lucha antituberculosa en algunos
países de las Américas. Sal. Publ. de México 1 1 :455 (1.969).
33.- Rodríguez, J.: Lecciones de Parasitología humana.4 edición 1.969.
34.- Rodríguez, M.: Acción del phenylene-di-iso-thioeyanata (Yonit) en
casos de uncinariasis. Rw. Ecuat. Hig. Med. Trop.27:3 {1.970).
:
35.- Scrimshaw, N.S., Béhar, M., Guzman, M.A. and Gordon, J. E.: Nu-
trition and Infection. Field study in Guatemala villages, 1.959 -
1.964. lX. An evaluation of medical, socialand publichealth bene-
f¡ts. W¡th suggest¡ons for future field study. Arch. Environ. Health.
18: 51 (1.969).
36.- Scrimshaw, N.S., Béhar, M., Viteri, F,, Arroyawe, J. y Teiada C.: E'
pidemiología y prevención de la malnutrición proté¡ca severa
(Kwashioker) en la América Gentral. Bol. Ofic. San. Pan. 422 317
(1.957).
37.- Stuart, H.C. and Stevenson, S.S. : Physical grewth and develop-
ment. (1.959) En: Nelson, W, ed., Textbook of pediatrics,7. ed.,
Filadelfia, Saunders.
38.- Tac, J, C.: Trainig, supervition and mot¡vat¡on of personell XX.
03
conference lnternacional de la Tuberculose, New york l96g Bulle-
tin de l! unión Internacionale contre la Tubercurose. XLlll: 149
(1.970).
39.- Valfejo, L.: Encuesta nutricional de la parroquia ,'La Esperanza,,,
cantón Pedro Moncayo. Publicado por el Instituto Nacional de Nu-
trición. Ouito 1.967.
40.- Vallejo, L. y Troncoso, c.: Guía para la clasificación del estado nu-
tricional de lactantes y pre-escolares. publicado por el lnstituto Na-
cional de Nutrición. 1.970.
41'- vélez, R. E.: cociente de defunciones de 1 - 4 años/ 1 - ll meses
como indicador del estado nutricional. Rev. Ecuat. Hig. Med. Trop.
26: 115 (1.969).
42.- vélez R. E.: Mortalidad proporcional de 1 - 4 años, indicador del
problema de desnutrición. Rev. Ecuat. Hig. Med. Trop. 26: 12g
(1 .969).
43.- Yélez, R.E.: correlación entre disponibiridad de proteínas y tasas de
porcentajes de mortalidad de 1 - 4 años en países latinoamericanos.
Rev. Ecuat. Hig. Med. Trop. 26: 125 (1.969).
44.- Vélez, R.E.: Niveles de vida: Salud. Rev. Ecuat. Hig. Med. Trop.27:
19 (1.970.)
45.- wHo Expert committee en Tuberculos¡s. E¡ghth Report. Genove
1-964. WHO toch. {lep. Ser. 290. t.964.
6.- rtl{o Kabul *mri}.r on Túerficis cont¡ol.igrmmary .of ttre
Kabul seminar. Kabul 1.969.
47.- WHO Kabul on Tuberculosis csrtrol: A plan to combat tuberoutosr-s
in Africa. Kabül t.969.
48.- tAlHo: Nutriti<¡nal status of pqulations: A nr¡nud on anthrsoms
tric appraisal of trends. WHO/ Nutrition l29. 1.970.
49.- Naujoks, R.: Epidemiologie und prophylaxe der Zahnkaries. Med.
Klin.67: 145 (1.9721.
Dirección de los autores: grupo médico, Centro.de Salud,
Sucúa-Prov. de Morona Santiago / Ecuador.
64
a;péndice
A. Kroeger y
R. Mashinkiash'
65
AN't'rrCIiDI,tN]'ES y JUS'|IFICACrON DI.)r,'t'R,\ri,\.Io
MI.]TODOLOGIA
Por la extinción casi totar de ra tradicional casa shuar se ha examí-
nado la casa de los Achuar. Esta tribu mantiene todavía en nuestros días la
67
la misma forma de la antigua casa shuar aunque con una modificación: de
que no tienen paredes.
Durante el lapso comprendido entre septiembre y diciembre de
1973 los dos autores han medido 14 casas achuar,54 casas shuar del estilo
quincha/paja y 18 casas shuar del estilo tabla/zinc. Fue utilizado un cues-
tionario con las siguientes preguntas:
Fecha/lu garlinvesti gador/dueño de la casa examinada/cuántas personas vi-
ven en a casa/cuántos adultos/cuántos niños/ tamaño de la casa y equipo
f
68
para la cal¡ente zona oriental - se han presentado en (2).
0
RESUI,I'ADOS
La casa de lob Achuar (fig. 1a.) tiene una sola pieza
de forma elípti_
ca con el techo de paja y er suero de tíerra apranada.
No hay paredes. La
cumbrera de techo tíene una artura de 6.50m como promedío
y ilega en
fos lados hasta aprox.1,rom; sobre el suelo con un
alero de I _ 2m. Las
otras medidas se encuentran en tab. 1. Las camas son
de quincha y tienen
paredes del mismo material y además
muchas veces una cortina. camas sin
paredes hay para ros huéspedes y para
er descanso der hombre en er día.
cada esposa der dueño de ra casa tiene su propia cama y
ar frente de esta
su candela en ef suero. La famiria tiene suficiente
espacio: r2,om2por per-
sona. La ventiración es óptima asÍ ra protección
contra er caror.der día.
En la noche y en caso de vientos fuertes se busca la
cama que está abriga_
da por sus paredes. El suelo de tierra apisonada es
fácil de limpiar con las
escobas caseras. Las mujeres barren por lo menos
dos veces al día elsuelo.
La tierra chupa rápidamente ros ríquidos regados, orina
de ros niños, sa-
liva etc. No se ha juzgado ninguna casa como .,sucia,,.
69
La casa shuar con piso y paredes de quíncha y el techo de paia (fig.
1b) (la lfamanos "casa quinchalpaia"l es generalmente rectangular. Este
tipo tiene normalmente una división entre la cocina con el suelo de tierra
y el piso alto de quincha. Tab. 1 ofrece las medidas. Se anota que no hay'
suficiente espacio para los habitantes 17,1 m2 por persona) y
para el jue-
go de los niños en los tiempos de lluvia. De las 54 casas examinadas sola-
mente 11 tenÍan una o más ventanas. Generalmente no entra mucha luz'
La ventilación se describió sin excepción como "buena". En tiempos llu-
viosos o fríos la casa es un tanto abrigada. En cambio en los días calientes
el techo de paja proteje contra el calor. Faltan cobijas para taparse en la
noche (0,4 promedio por persona) y las que hay son casi todas de mala
parte de la
calidad. El piso de quincha es dif ícil de limpiar pero una gran
basura (arena, líquidos regados etc.) cae por abajo. Los insectos tienen
la
generalmente
facilidad de vivir en los espacios. Para limpiar el piso se usan
las escobas caseras. No se puede lograr una limpieza total
por lo irregular
de la superficie. Con la medida muy relativa "manos llenas de basura" se
midió un promedio de 2 1/2 manos en4m2. El material del pisoeselásti-
co se puede caminar descalzos sin dificultad y los niños pueden caerse sin
golpearse.
tierra es porque ofrece las siguientes ventajas: se pueden secar los pies; no
se necesita alzar mucho las ollas grandes para la preparaciÓn de la chicha;
no hay necesidad de rajar leña. Se puede tener continuamente la candela
prendida que sirve para la conservación y desinsectización del techo' Sin
embargo existen tambien ciertas desventajas como: el estrecho contacto
entre an¡males y comida; el peligro para los niños de quemarse en la cande-
la; la postura a cuclillas de la cocinera viene a afectar la columna vertebral
y causar cansancio muscular. No hay suficientes mesas' Este estilo de la
casa es común todas las comunidades shuar con pocas excepciones'
70
Habiendo preguntado qué razones han motivado el cambio en la
construcción de la casa, los dueñosindicaron que les han dicho que el piso
de quincha es menos húmedo y frfo que la pfopia tierra. Ademas la quin-
cha es más facil de trabaiar que la chonta.
7l
ren los lugares atrás de los pilares y entre las rendijas de las tablas. Faltan
cobijas.
Los dueñOs de estas casas son profesoreS shuar, lfderes de las orga-
nizaciones shuar, tenientes polfticos shuar u otras personas con suficientes
recursos económicos. Todos ellos viven en estrecho contacto con la colo-
nización.
Entre las razones para construir una casa de madera/zinc los dUeñoS ,
indicaron que es más elegante y más durable: que no hay paia cerca de su
comunidad; que la escuela y capilla tamb¡én son de madera con techo de
zinc. Este tipo de casa shuar está generatizándose ahora más y más en la
2
CONCLUSIONES
Para juzgar el valor de los tres tipos se han adoptado los siguientes
criterios:
a) espacio para los hab¡tantes
b) facilidad de tener la casa limpia
c) condiciones clinuáticas {proteccifui úlntra el frfo y el calor)
d) ventilación
el luz
fl comodidad para los niños
gl comodidad e higiene de la cocina
h) adaptación al ambiente
Comparando en una v¡sta general los 3 estilos de la casa Shuar se lle-
ga a fa conclusión que la casa original {aqui se examina la casa de los A'
chuar) presenta la mejor adaptación al ambiente y ofrece las meiores ce
modidades a sus habitantes. En clima caliente es indispensable que una vi-
vienda tengO suficiente ventilación y un ambiente fresco. La zona achuar '
es más baja que Taisha donde se miden temperaturas alrededor de 26oC
72
como promed¡o anual (2). El piso de tierra y el techo de paja ofrece todas
las comodidades descritas. El único inconveniente lo constituye la candela
en el suelo.
Sería una tarea importante para el educador en saneamiento ambien-
tal lograr la conservación de este estilo de la casa y recomendar la cons-
trucción de fogones altos para la preparación de la comida diaria sin des-
cuidar el tipo tradicional.
La casa quíncha/paia se adapta bien a las condiciones climáticas pero de-
muestra deficiencias en el espacio para sus habitantes, no da suficiente luz
y es dif ícil de barrer.
El educador sanitario puede recomendar los siguientes cambios: fo-
gón alto a lado de la candela tradicional, mesa para preparar la comida, ar-
marios para guardar los alimentos, los platos y cub¡ertos; compra de mejo-
res cobijas.
73
RESUMEN
BIBLIOGRAFIA
1.- Harner, M.J.: The Jivaros. Natural History Press, Garden City, New
York 1972.
2.- Kroeger, A., lleóková, E., Heyna, H.y Pawelzig, G': La salud y ali-
mentación entre los indígenas Shuar de Ecuador. Rev. Ecuat. Hig.
Med. Trop. (en la imPrenta).
3.- Matson, G.A., Sutton, E. H., Swanson' J., Robinson A.R. y Santiana,
A: Distributior of hereditary blood groups among indiqns in South
America l: in Ecuador. Am. J. Physical Anthropology. Philadelphia
1 966.
4.- Naranjo, P.: Ayahuasca. lmprenta Universitaria. Ouito, Ecuador.
1971.
5.- Santiana, A.: Nuevo panorama ecuator¡ano del indio. Editorial Uni-
versitaria. Ouito 1 966.
6.- Pelizzaro, S.: Técnicas y estructuras familiares de los Shuar. Federa-
ción de centros Shuar 1973.
Dirección de los autores: Dr. A. Kroeger, Ohkamp 35, 2000 Hamburg 63
Alemania occidental. R. Mashinkiash, Federación Shuar, Sucúa/Ecuador.
7l
FlG. 1a. CASA ACHUAR (SINPAREDES)
PLANO HORIZONTAL
t-
I
16,20 m I
I
I
I
I
t
, F;
f/4.
il.ttj ol
(oi
I (o
t
\
1 CAMAS ABIERTAS
2 CAMAS CON PAREDES DE OUINCHA
3 CANDELAS
4 MESA PARA UN CAJON DE MADERA
5 BORDE DEL TECHO
6 ESCALERAS
7 PARED DE OUINCHA
8 PAREDES DE OUINCHA
75
CASA SHUAR TIPO OUINCHA/PAJA
PLANO HORlZONTAL
? ,1 c' .rEÉ
\ 1 6LL
It+
r:J
1
n
@¿ At
t\
A--r----l I
@
Ni I
tt
I
I
a l''@A
76
Fig.2 Diferencia de la temperatura en la casa en
comparación con la temperatura afuera
oc
+2,5
(U
t^
(E
+2 C)
(o
c(D
+ 1,5
(¡)
c
+t"./:::r-.r. .g
(!
()
ar,
\(!
. CASA TABLA/ZINC o
'(u
77
Co.9
9 EE .o
.:N nci
FE (DN
t59
EAA
(oE
o!
Éi ol o
6!
Í)
óacr
2 -- _
!9
<d fi,
@
N
U)
<ii
Z'ád
^EÉ
th
- :? * :? x9
a.i
o
¿E F
q
F
'l¿ GI I
t,
Eor¡ t! N
<t
gl
I P
<EÉ ;;
o
I
3d
6|lt
ó
ñ ole{
5E x Ri
U'
rON g|N
{lE o;E YN
oÉ
¡¡
.É r' .r oE e¡ eE o
¡O
F Ñ *E
¡
A
ttt
É¡
|o¡t qE
A.
¡¡
e qr¡
:.E
:c *- c-
dll .€ oE { tE d
Er
2 ---
o qE qE
ú
o
q F
A o
id s oE (o 6¡á
3 EE "! :E ñE
ie tE o
A. € ó-
jC
ex $ o
ZA {)
g
<p
cP I
tr;
nfr u2i)t glet
78 <a <E€ <I¡6
o< 9ur-é o¿|'t
2¿ó s
E!fl
ü
; E ..:
s
!
z I
q¿8 €
e! ct?
*o lO @
9o¿
o. F n
F
E; ct?
NE
Kor
g.
9E g\¡
t'
o.
'98 o
ol
ss
.F"o
5 g;
€ i€ c¡q
o
rO
zg8
>&
Á.j;l
ZEEI
.* |
di
<<t << |
Q) É U)D:
< E';
c)c,2 at
dF..o
OÚJ
7g
80
ü
o)
q
c)
6
E
tt,
o
OJ
(\'.=
'óou
oq)
o'¡f,
*6
vo)
qrb
>'t
(u=
CC)
IE(o
(D-c
¡rr c
=.o
EH
O=
OP
c5
(u
.g.o
Ed,
LN
ctó
-!
9b
6
(¡) (!
oc
9f,o
8>
(o:
-o
(o
€Ev
)x
Gt
o,
o
qú,
(9(!
+)
-t
8l
It
,f0
!il
ül
82
,, 1,
ill.
ry/"'i
83
E
.o
'6
(o
.!
(o
(l)
tr
(¡)
(D
L
(l)
I
(¡,
E,
o
.2
o
o,
Pa;
(^
(E
ro(!
(o-
.'! o
X.t o)
=o-
-yO
Cul
'=o
tr-
Fh
L
(¡)
9ñ
xo
.Y¡¡
C)L
=(U
Ho
(o i--
Ec
F.o
vEt
(!o
81
€
.A
(!
c)
o
tr
(¡)
o)
(D
;'6
o-
o
(¡)
6
ul
85
apéndice 2
Axd Kroeger2
INTRODUCCION
19
En contraste con estas "estimaciones de las necesidades de salud ba-
sadas en opiniones de los profesionales", ottros investigadores evalúan las
percepcionós de las personas acerca de sus necesidades en relación con su
propio egtado de salud y las comparan con el uso real que esas pensonas
hacén de los sen¡icios Aé saUA ("estimaciones de las necesidades basadas
en el conzumidor" (10, 13).
PLAN DE ESfT'DIO
¡: ':
incluía una categoría mixta, se preguntó a los jefes de familia qué trastor-
nos de salud habían sufrido durante el período de dos semanas anteriores
a la entrevista, qué habían hecho al comenzar los síntomas y cómo habían
achrado si el primer tratamiento no tuvo éxito. (si la persóna experimen-
taba síntomas en el último período de dos semanas, nole tomaba-en cuen-
ta cuándo habían comenzado dichos síntomas). Además se preguntó a
los entrevistados cuál era el "curandero" que preferían si les fuera posible
escoger libremente y tuvieran acceso a su atención.
RESULTADOS
9l
ticarios, menos frecuente en el de los curanderos o en el de los servicios
modemos de salud y del autotratamiento.
:92
respuestas más fr,ecuentes en una serie de nueve respuestas posibles"
Los
rezultados demuestran ctrue las barreras culturales--fii pd""; piensa que
el personal de salu_{_ es .tnuy estirado')-,. t*
y las económicas ("es demÁiado carott¡ nt"io""rasdgráñ&-a."rtiff;t l"d)
cauia" funrlarnentales
de que no se uülizaran los servicios modemos. por el contrario,
la ideonei-
dad limitada de los cu¡ande.ros, percibía h
rg,'de
laraz6n esencial de la no utilizacióñ
la ñbñtó",;""dü;
sus senricios.
r93
tativas en relación con la medicina moderna, expresadas en las zonas ale-
jadas, hayan desaparecido gfadualmente con el incremento del uso de los
sewicios que ella presta.
CONCLUSIONES
94
RESI.'MEN
AGRADECIMIENTO
El autor agradece al Ministerio de Salud de Ecuador el respaldo ofi-
cial otorgado a este estudig y a la Asociación Alemana de Investigación
(RFA) su ayuda financiera, y a la Sra. Blessin su colaboración invaluable
durante el trabajo de carnpo. También expres¿r su agradecimiento al Co-
mité de Padres de Familia de Rañas, parroquia de Nabón; al Gmpo Fol-
clórico de Saraguro; a la Federación de Centros Shuar; a la Federación de
Organizaciones Indígenas del Río Napo y a la Unión de Nativos de la
Amazonía Ecuatoriana" quienes apoyaron la encuesta esperando contri-
buir así al mejoramiento de los sen¡icios de salud existentes.
95
NOT.AS
1 Se publica en inglés en el Bullet¡n of fño Psn Amor¡can Health Organization, Vol. 16, No. 2,
1982.
3 Esta lista (que incluía expresiones populares y clasificaciones culturales específ icas de las en-
fermedades para algunas de ellasl recordaba al encuestado la menor dolencia, lorzaba al encues-
tador a usarla estríctamente, €vitaba la dependencia del oncuestado con respecto a su hab¡lidad
verbal, superaba el problema de las variaciones en las definiciones de esas enfermedades y es-
timulaba la voluntad de responder y hablar de sus dolencias.
4 Enfermedades con nombres populares o "enfermedades populares": las que son percibidas por
un s¡stema noeológico diferenta del de la medicina of ¡cial.
REFERENCHS
Bygtren, L. O. Met and unmet needs for medical and social services. sc¡nd J
Soc Med 8 (st¡ppl.): l-134,1974.
7 Kalimo, E. y Sievers, K, The need for medical care: Estimation on the basis of
interview data. Med Cerc 6: I - 17, 1968.
9 Anderson, R. Healt status indices and access to medical care. Am I h¡blic Health
68:458-463,1978.
a
l0 Pereda, C. Under and over demand and the use of personal health services: The
problem of differential accessibility. Ethics Sci Med 3(2):lO7-128, 1976.
ll Kalimo, E. Use of Healü Interview Surveys. In: Ma. PfTanzy E. Schach. eds.
crg¡$ Nation¡l socio-medical Research: concepts, Methods, Practice. Georg
Thigne. St"Tftt, 1976,pp. l0l- I0-7.
a ''! . ;1 t:
'
96
t2 Kohn, R. y White, K. L eds. Health Care: An Intern¡tional Study. Oxford
University Press, Londres, 197ó.
97
26 Culpan, R. H., B. M. Davies y Oppenheim, A.N. Incidente of psychiatric illness
fimong hospital outpatients: An application of the comell Medical Index. Br
MedJ l9:855-857,1960.
30Colson,A.Thedifferentialuseofmedicalresourcesindevelopingcountries.
J Hedth Soc Behav 12:226-237,1971.
:98
FIGURA 1- Mapa de Ecuador que muestra las zonas habitadas por los cuatro grupos
indígenas y los caminos principales de esas zonas.
Monañas Selva
a.-,
"*
,],;,.r..
l. _.
Dar6a
:
t
a
99
FIGURA 2- Porcentaies de 3.670 síntomas de mala salud informados por sujetos
encuestados que usaban diferentes tipos de atención de salud en primero y en segundo
lugar (si el primer tratamiento fallaba), y tipos de atención que decían preferir.
Priñüo Scgunda
rlonc¡óo atrGión
!E
;t
!E
Ei
¡
¡
t
¡
I
!¡t :.
tloo
FIGURA 4- Diagrama del tipo de servicios de salud (o autotratamiento) utilizado de
manera inicial y subsecuente por 4"lO pacientes que informaron dolor de cabeza, donde
se muestra la tendencia marcada a cambiar de un tipo a otro de atención.
Aritolrrtamionlo lon el
Porsonal de rslud hoga4
\
\
tat't\'
\
\. \r¡
-'{,t6\-'. \\.
22':-'rl
13.
Autotralamianto
(en sl hogar)
Primen atención
Continuidad de la utilización
t a) Sujetos que no tuvieron necesidad
de tratamiento ulterior.
r0l
FIGURA 5- Actitudes hacia el personal de salud tradiciond y moderno expresadas
pq 697 jefes de familia. A cada persona se le hicieron seis preguntas sobre cada tipo
de penonal (véase el texto) y su act¡tud fue determinada según las respuestas, en pro-
medio, eran positivas o negativas. En el aspecto "confianza", 60 por ciento contestó
que tenían confianza en el personal de salud modernoy 51 porciento, queconfiaban
en los curanderos.
KROEGER,1978. f - ---V"W''w- t
Ecuador rural 1727 viviendasl.
[f@8@
ffi hñ- I ,!,
fr
ó
aü
t02
ti
CUADRO
sde
Iotrata- n
Autor y'to.o sin
fue¡lsrmrento Comentarios
lt03
os que utilizan diversos tipos de
atención de salud
Autotrata-
rcros miento o sin
)rnos Boticarios tratamiento Comentarios
¡ que los resultados no pudieron ser reaiustados para incluirlos en este cuadro
a
CUADRO 2- Continuidad en el uso de diferentes tipos de atención de salud en 221
sujetos con tos crónica y 245 sujetos con debilidad o mareos.
% %
Curandero 27 39
Servicios modemos 6l 24
Boticario t2 24
Autotratamiento 64 5l
Promedio 5l 42
r05
CUADRO 4- Opinión de los encuestados sobre la importancia de las posibles medidas
a
futuns para promover la salud.
Muy Moderadamente No
importante importante importante
'/o % %
Educación en salud
("Todos deberíamos saber
más sobre enfermedades") 89 9 2
"Nuestros curanderos
necesitan más adie stramiento
para curar enfermedades" 54 3 I 15
a Ef porcentaiepromedioderespuestasaestaspreguntasparalosT2TjefesdefamiliafuedeES.9To