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LAS COPLAS DE CAYAMBE

Breve guía de la diversidad folclórica


de ayer y de hoy

Luis Guzmón

Cayambe-Ecuador
2040

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Ias Coplas de Cayambe


Breve guía de la diversidad folclórica
de ayer y de hoy

Luis Guzmón

1a. Edición
2000 Imprenta SeriGraf Cruz
Juan Montalvo-CaYambe
"felf:360-492

ISBN: 9978-04-529-5

Derechos
de Autor: N" 012935

Impreso en Cayambe-Ecuador, 2000


ElTemplo Matriz de Cayambe
Contenido

Pensamientos..... ta
tz

Nuestra Fiesta del Sol y de San Pedro l3


LOS PERSONAIES DE LA FIESTA

San Pedro t5

Losaruchicos..... 15

El diablurna 26

La chintrca 28

El taquidor 29

Elcampanillero.... 3l

El payaso 3l

El capariche o muchilando 32

El arpero 33

La toma de la plaza 34

Las octavas de fuan Montalvo 35

El añango octava 35

Los temples de guitarras 36

Otras rnanifestacior¡es culturales 36


La cultura quichua 37

España en nuestro folclor 42

Diablumaynodiablo-uma ... 45

Por el respeto a la cultura ancestral 48

Elturismo: laalternativadeCayambe........ 50

Sitiosturísticos .., 52

LAS COPLAS DE CAYAMBE

De las coplas antiguas 54

pueblo
Más coplas para el 63

Somos un pueblo libre . 64

Vengan a la fiesta, amigos 64

Guaranguito ..,..... 65

San Pedro vino de España 66

Laentradamilenaria ..,..... 66

La Fiesta del Sol empieza 67

El cayambeño 68

Viento campesino 68

Flauta andina 69

Bailemos con gusto 70


A la laguna de San Marcos 70

Ay, a Pesillo te fuiste . ..: . ., 7I

El pueblo de donde vengo . 72

En Pesillo y en La Chinrba 72

De Tabacu¡rdo a Cayambe 73

A Santa Clara de Ayora . 73

Dónde está mi lucerito 74

Para todas soy soltero 75

Un milagro de San Pedro . 76

Aruchicos de Cayamtre 76

Hogar, dulce hogar '7'7

Qué bonita es toda usted . 78

Mujer llena de gracia 79

Rogativas a San Pedro 80

Aruchicos de Montalvo 8l

Guambrita de ojos bandidos 82

La Calle Grande 82

Abran el paso . . R?

Ay, no vuelve . 84

,g
Barriecito de La Loma 84

Bienvenidos ......., 85

Alascomidastípicas ,....... 85

Siquierecomersabroso .... ........ 85

Aquí todo es muy barato . 86

Eluchujacu ......., 86

El cariucho 86

Ají de cuy 86

Arroz de mishqui 87

empat.radas
'I'ortillas y 87

Habas tiernas 87

Llapingachos 87

Buenguarango..... .,...... 88

Yaguarlocro . ,...... 88

Buenosdías.. 88

La sonrisa 88

La feria de la dicha 89

Una flor para la Reina . 89

lo
Bienvenidos los turistas

a nuestra Fiesta del Sol.

Ya San Pedro tiene listas

sus coplas a lo español.

ll
Pensamientos

La identidad de un pueblo se va forjando a


lo largo de los siglos y milenios, con el esfuerzo
y constancia de cada uno de sus habitantes.

Valorar, afirmar y defender esa identidad


es nuestra obligación, so pena de perderla en la
vorágine de la global ización des-humani zante,
que pretende convertirnos en una simple y fría
cifra de los datos estadísticos, hasta el límite de
ser nadie en el mundo.

t2
NUESTRA FIESTA DEL SOL
Y DE SAN PEDRO

La fiesta patronal de San Pedro y del Sol


en Cayambe y sus parroquias, tiene un alto po-
der de convocatoria en el pueblo, al iniciarse el
tiempo de la cosecha.

La historia nos recuerda que la milenaria


Fiesta del Sol de los Cayambis, anterior a la lle-
gada de la civilización incásica, fue fusionada
con la fiesta católica del apóstol San Pedro por
las autoridades eclesiásticas del período colo-
nial, para facilitar la obra de la evangelización y
quizápara asegurar el sometimiento de los abo-
rígenes a la voluntad de los conquistadores cas-
tellanos.

Sea como sea, en la actualidad esta sim-


biosis o mestizaje étnico-cultural aflora con
mayor claridad en la temporada festiva que co-
mienza el29 dejunio (en Pesillo el 24, en la
fiesta de San Juan). Lo dicho está presente en el
idioma, la toponimia y la antroponimia, la fau-
na y la flora, el colorido y variedad de los dis-
fraces, el canto de las coplas, el temple de las
guitarras, la música, los instrumentos, las comi-
das típicas etc.

A la espiritualidad y alegría de este pue-


blo sencillo, laborioso y hospitalario, dedica-
mos con cariño el presente trabajo, como un
pequeño aporte al estudio e interpretación de
nuestro folclor. Es deber de propios y extraños,

l3
de las autoridades, de los maestros, de los re-
presentantes sociales y del hombre común co-
nocer a profundidad, apreciar y respetar los va-
lores culturales de nuestra comunidad, de su
admirable modo de ser.

Es bueno recordar que los pueblos primi-


tivos de todas las razas eran heliólatras, es decir
adoradores del sol, antes de la aparición del
cristianisrno

El Inti Raimi (en quichua Fiesta del Sol)


fue y es propio de la cultura incaica: se la cele-
braba y celebra únicamente en el Cuzco, capital
del Tahuantinsuyo, en el Perú. (Ver el Dicciona-
rio Kichua-Castellano, de Glauco Torres
Fernández de Córdova, publicado por la Casa
de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Azua¡ en
1982, páginas 123 y 124, Tomo I).

En la adoración al Inti, para la cultura


cuzqueña, por haberle creado a un buen padre
llamado Mancu Cápac Inca, aquella ceremonia,
a nuestro entender de ho¡ tenía una connota-
ción semejante al Día del Padre.

En cambio, en Cayambe y el resto del ac-


tual territorio ecuatoriano, miles de años antes
de la invasión incaica, el culto al sol venía cum-
pliéndose anualmente como una demostración
de gratitud y alegría al iniciarse el tiempo de la
cosecha.

t4
La imagen de San Pedro,
Patrono Eclesiástico de Cayambe
LOS PERSONAIES DE LA FTESTA

Dos clases de personajes se destacan en la


temporada festiva: San Pedro y los simpáticos
bailarines del sol.

El santo Patrono de la ciudad cabecera del


cantón, para los creyentes católicos, está repre-
sentado por una bella escultura que posible-
mente fue esculpida en la época colonial.

SAN PEDRO.- Es el nombre bajo cuya


advocación gira la fiesta eclesiástica, para recor-
dar el sacrifico de este apóstol de /esús, crucifi-
cado, con la cabeza hacia abajo, en la antigua
plaza de Roma, en los primeros tiempos del
cristianismo. En la misa solemne se dan las de-
bidas gracias a Dios por las cosechas del año.
LOS ARUCHICOS.- Con este nombre ge-
nérico se coltoce en el cantón a los bailarines
que alegran las calles, plazas y hogares en la
temporada sampedrina.

Estos danzantes del sol se clasifican, a su


vez, en diablumas, taquidores, aruchicos pro-
piamente dichos (sanjuanes o sanjuanitos en el
sector de Pesillo), campanilleros, chinucas,
huarmis o huasicamas, payasos, padres religio-
sos, capariches o muchilandos, soldados, disfra-
zados de osos, venados, lobos etc.

l5
El vocablo aruchicu, hoy aruchico, no es
quichua. Viene de algún idioma milenario ya
desaparecido.

Ciertos jóvenes autores o comunicadores


sociales no bien informados distorsionan la es-
critura y la fonética de esa palabra y dicen ari-
cuchicu o arochico, así como deforman el tér-
mino diabluma, poniéndolo como diablo-uma,
con lo cual destruyen la identidad etnofonética
de nuestro folclor. Por lo tanto aquí hay aruchi-
cos y diablumas y no aricuchicos o arochicos y
diablo-umas.

El aruchico es un hombre disfrazado de


vistoso ropaje, que baila y canta junto a sus si-
rnilares, en grupo, durante las fiestas del sol o
de San Pedro, al son de la música autóctona que
viene desde tiempos remotos o Ia crea él rnis-
mo manteniendo el ritmo característico de la
zona y la interpreta en su guitarra, rondín, flau-
ta, tunda o violín.

El grupo de aruchicos puede ser de cua'


tro, ocho, doce o más bailarines disfrazados, en-
tre varones y mujeres.

Para el investigador Gerardo Alvarez Vaca,


"este danzante solar (el aruchico) ya existió an-
tes de la invasión incásica". (Ver página 3 del
quincenario "Equinoccial", No 2, del 28 de junio
de 1992, dirigido por el Prof. Manuel Cruz).

l6
Hasta hace cuarenta años los aruchicos de
cada parcialidad se diferenciaban de los demás,
por los distintos disfraces que exhiblan en la to-
ma de laplaza principal.
Por ejemplo los que venlan "del alto", de
Chaguarpungo, Monjas, Huacho Huacho, El
Hato y El Verde, se ponían zamarros blancos de
chivo (uno que otro iba con zamarro blanco de
borrego, llamado de pinganillo, que era utiliza-
do en la cosecha del trigo y la cebada, como
también en el rodeo del ganado en el páramo
de El Hato o de Sayaro); otros se presentaban
con calzones anchos de lienzo blanco, que se
extendían hasta la altura de la media canilla y
eran sostenidos en la cintura por largas fajas de
colores vivos; no usaban caretas; bailaban al rit-
mo de la flauta o la tunda que tocaban; tiempos
después incorporaron la guitarra y el rondín;
cubrían su cabeza con un sombrero duro de la-
na de color amarillo oscuro, envuelto con un
pañuelo grande de seda de un solo color (azul o
rojo); su camisa era de lienzo blanco, de hechu-
ra sencilla con mangas largas y la abertura del
cuello hasta el pecho; sobre la camisa se ponían
un chaleco de gabardina de distinto color; lue-
go, sobre todo, un poncho grueso de lana color
lacre y sin flecos; protegían sus pies con oshotas
cuyas plantillas eran de cuero duro de res
(umacaras); años después estas sandalias fueron
de caucho rústico y más tarde alpargatas de

t7
caucho y, en la actualidad, botas de caucho re-
sistente al lodo de los páramos. No faltaban el
taquidor, el diabluma y los campanilleros con
sus sonoros cencerros.

Los aruchicos de Cangahua se han carac-


terizado por su zamarro negro, sombrero duro
de lana envuelto con pañuelo de seda de un so-
lo color (lila, amarillo o rojo); no llevan careta;
tocan la tunda y algún instrumento más.
Los de Pesillo, en su fiesta patronal y solar
se llaman sanjuanes. Llevan sombreros peque-
ños de paño, de cuya corona descienden nume-
rosas cintas largas de múltiples colores signifi-
cando los rayos del sol. En la parte lateral y
frontal del sombrero hay espejos, lo mismo que
en la superficie cercana a la encordadura de las
guitarras. Se ponen zamarros blancos de chivo y
en los pies alpargatas cle caucho o zapatos de
cuero. Otros bailarines cargan cencerros de do-
ce campanillas de bronce en la parte posterior
de la cintura.

El folclor de Pesillo, por la alegre varie-


dad cromática de los disfraces es realmente úni-
co en el Ecuador.

Las mujeres campesinas del sector, primo-


rosamente vestidas con atuendos de alto costo
(faldas tupidamente plisadas, blusas bordadas
por ellas mismas, sombreros con una pluma de

l8
cintillo, alpargatas de colores etc.) van
ave en el
bailando junto al grupo numeroso de aruchi-
cos, diablurnas, taquidores y campanilleros. Las
bailarinas de esta zona se llaman chinas y no
chinucas.
Los bailes de Pesillo se desarrollan en dos
fechas principales, según nos ha dado a conocer
una simpática informante del lugar: el 2l de ju-
nio, por la Fiesta del Sol, y el24 de junio, por el
día de San )uan. En el caserío (antiguo espacio y
casa de hacienda) se concentran los bailarines
de las comunidades aledañas, al ritmo de las
guitarras, flautas y cencerros. La tunda de otros
tiempos ya no se oye aquí. De vez en cuando re-
suena el churo, como señal gozosa de haber ga-
nado la plaza o como una llamada de emergen-
cia al enfrentamiento con los bailarines de las
comunidades contrarias.
Todavía se observa la presencia de la rama
de gallos y la activa participación de las mu-
jeres (las chinas) que tocan los rondines para
continuar el baile, cuando los saniuanes caen
embriagados.
Los auténticos aruchicos de la parroquia
urbana de |uan Montalvo bailaban y cantaban
coplas picarescas en las tradicionales octavas, a
lo largo de las calles y en cada casa de sus pa-
rientes o amistades, adonde llegaban a cobrar
los "diezmos", "chabajando, chabajando" con

l9
derroche de alegría, durante los cinco fines de
semana posteriores al29 dejunio.

distingulan de los demás aruchicos por


Se
su coreografía singular: pañolones de doble ho-
ja cruzados sobre el cuerpo, camisa blanca de
cuello almidonado, chaleco de gabardina de co-
lor diferente, pantalón blanco impecable debi-
damente planchado, con una doblebasta al pie;
el pantalón sujetaban a la cintura con una her-
mosa faja de colores alegres, que tejían ellos
mismos o mandaban a trabajar con los artesa-
nos de la parroquia.

Calzaban sus pies con alpargatas blancas


que lucían capelladas de pabilo (algodón) y
plantillas de tejido de cabuya, sin medias. Cu-
brlan su cabeza con un sombrero negro o azul
marino envuelto con un pañuelo de fina seda
con un matiz de colores nobles. Para su rostro
usaban una careta de malla fina con cejas carga-
das, bigotes espesos y largas patillas, los pómu-
los rosados. Portaban además su vigüela sonora
o el rondín y una botella llena de licor para
brindar a los "conocidos" que aparecían a su
paso.

Había todo un señorío en su disfraz. Su


baile era cadencioso, suave, elegante. Remeda-
ban lindamente al "señor blanco". Las chinucas
(hombres auténticos disfrazados de mujeres) se

20
Eldiabluma

ponían centros largos (faldas) de bayeta gruesa,


de lana de oveja, tintoreados de color rosado,
negro o lacre, sin plisado alguno, con orillos
bordados, al pie, a base de hilo lavable o de
lana, de varios colores alegres. Su camisa larga
con hombreras, de tela blanca, ostentaba en el
cuello los bordados hechos a mano. Su saco de
tela suave tenía una pechera con adornos llama-
tivos. El sombrero iba envuelto con un pañuelo
de seda de colores varios, Escondían su rostro

2l
tras una careta de mujer. Simulaban la voz de
mujer celosa. Protegían sus pies con alpargatas
blancas de pabilo, con vivos bordados en los
extremos de las capelladas.
Entrevistada el domingo 25 de abrill99,
María Francisca Nepas, esposa de Espíritu Pu-
jota, del barrio cercano a Rumiloma, cuenta
que cuando era jovencita visitó, con un grupo
de bailarines coetáneos, la casa de Wenceslao
Farinango (Thita Lagua), el último gobernador
de Iuan Montalvo, quien les criticó diciendo:
"Bailangapac ca
ni qué piruru,
pushijangapac ca
niqué petaca".

El vecino Esplritu Pujota (información


del25 de abril/99) nos refiere: "En el momento
del gusto del baile, cada cual sacaba de la cabeza
su canto como éste:
"Yo tan soy pes Calugllín, (3 veces)
chulla chulla Calugllín"(3 veces)

El sobrino de Espíritu, con el nombre de


Alberto Gualavisí, del mismo lugar, recuerda
estas coplas en quichua y castellano, aunque de
sentido bastante fuerte:

"Pobre mi longa chumada,


tras una piedra dormida, (bis)

22
La huarmi o huasicama

rimani cashpa rimani,


guactami cashpa guactami" (bis)
"Si cuchilla na llugshingui
camba siqui mi pagangui". (bis)
"Amalaya cuatro reales,
un caballo corredor,
para sacar una cinta
vestido de militar".
"Vichisinga siriguai
ay yo ca paltachiguai".

"Los únicos que bailaban en las octavas de


Iuan Montalvo eran los aruchicos de pañolones
cruzados, camisas blancas de cuello, pantalones
blancos de gabardina, alpargates blancos de
pabilo, sombreros de paño envueltos con un

23
pañuelo de seda, caretas de malla fina, y las ale-
gres chinucas, que eran hombres de verdad, dis-
frazados de mujer'l nos relata el buen amigo fo-
sé Antonio Chimarro Quishpe, de 83 años de
edad, morador del barrio de La Isla, que es el
lírnite entre Cayambe y fuan Montalvo, por el
lado sur de la cabecera cantonal.
"Esos bailarines eran gente propia del
lugar", nos dice este vecino, en la entrevista del
sábado 24 de abril de l999. "Los payasos apare-
cieron muchos años después", añade.
Los artesanos alpargateros de esta parro-
quia fueron Vicente Pérez, del barrio cercano a
"Los Alisos", Lucio Chimarro, del barrio Cen-
tral, su hermano Víctor Julio Chimarro, del ba-
rrio de La Loma, y el mismo José Antonio Chi-
marro Quishpe, de La Isla.

Los aruchicos de Juan Montalvo, en los


tiempos antiguos bailaban con la música del ar-
pa. Ellos iban adelante, los arperos atrás. Las
coplas castellanas y las de su propia creación,
cargadas de buen humor y picardía, se interpre-
taban una tras otra, año tras año, en las calles y
casas. Todo aquello nos ha contado con nostal-
gia el mencionado amigo del barrio de La Isla.

Los arperos o arpistas de esa parroquia


fueron tres: José Antonio Francisco Guzmán,
un sombrerero del barrio de La Loma, Lauren-
cio Abalco, un jornalero de la construcción, del

24
La Chinuca.
Característico personaje de la
Fiesta del Sol y de San Pedro.
barrio Central, y |osé Anrrango, un picapedrero
del barrio de La Palmira.

Varias civilizaciones llegaron al valle de


Cayambe y sus alrededores, en épocas remotas,
por los cuatro puntos cardinales. Más allá de los
vestigios arqueológicos, la versión oral de nues-
tros antepasados, aunque fragmentaria, y algo
de lo escrito por otros autores, nos hacen ver
que los primitivos habitantes de esta parte del
mundo eran politeístas; antes de concentrarse
en su marcado heliocentrismo, tenían otros
dioses como la luna, el nevado, al que llamaban
Cayamburo, los osos, los pumas, los venados,
los pogyos (ojos de agua, manantiales o vertien-
tes), el arco-iris (cuichig) etc.

En el simbolismo de los disfraces, el mo-


vimiento del baile individual y masivo y el
canto milenario de la cosecha ("añu pur añu,
guatua pur guata"), podríamos encontrar la
cosmovisión, la filosofia y religiosidad de los
moradores de aquellos remotos tiempos. En el
insistente color blanco de los disfraces estaría el
recuerdo de la adoración a la luna y al nevado
Cayambe (Cayamburo, en el principio, Yurac
Urcu, en el breve tiempo incásico, y Cerro Blan-
co, para los colonizadores blancos); y en los pa-
ñolones cruzados estarían representados los ra-
yos del sol esplendoroso del equinoccio.

25
La verdad de nuestra prehistoria no solo
ha de estar en los cronistas españoles, criollos y
mestizos, de ayer y de ho¡ nacionales y extran-
jeros, cada uno de los cuales ha ido analizando
el pasado según su particular punto de vista o
sus compronrisos ideológicos, politicos o reli-
giosos.
EL DIABLUMA.- La palabra diabluma es-
tá compuesta de una voz castellana y una qui-
chua: diablu=diablo o demonio; ¡ uma=cabe-
za; cabeza de diablo. Su pronunciación abori-
gen hasta ho¡ en el norte de Pichincha (Ca-
yambe y Pedro Moncayo) es diabluma y no dia-
blo-uma.
El diabluma es un varón que cubre su ca-
beza con una máscara de dos caras (la una mira
hacia delante y la otra hacia atrás) con la lengua
afruera. Tiene dos largas narices arqueadas. En la
corona hay 12 cachos (cuernos) que se mueven
con el baile: son como dedos regordetes que pa-
recen ir llamando a sus compañeros aruchicos.
Los cachos recuerdan los l2 meses del año.

I-Iábiles manos femeninas confeccionan la


máscara del diabluma, con recortes de telas de
colores diversos, unidos en sentido horizontal
en forma alterna. Priman los colores de con-
traste, así en las caras como en los cachos, espe-
cialmente el rojo, tomate, verde claro, negro y
amarillo, según el gusto de las costureras.

26
ElTaquidor

Cubre su cuerpo con una camisa blanca


de cuello y mangas largas. En el pecho se apre-
cian vivas bordaduras de hilo lavable. El zama-
rro es de cuero de chivo (blanco o negro, según
la parroquia a la que pertenezca). Sus ágiles pies
llevan alpargatas cle caucho (zapatos de cuero
en la actualidad). En la mano blande un peque-
ño fuete o asial, para abrirse paso entre los cu-
riosos y facilitar el seguirniento de su grupo.

27
Además de tocar, sonora y profundamen-
te, de rato en rato, un gran cuerno de toro, el
diabluma porta en su busto, en forma diagonal,
un linche o shigra: un pequeño bolso tejido de
cordeles de cabuya (hoy de plástico), en cuyo
interior guarda naranjas, plátanos, una botella
de licor o las tortillas y empanadas que roba a
las vendedoras de las comidas típicas.

Este personaje vivaz salta, baila, corre,


gasta bromas en señas. Va delante del grupo: lo
dirige y protege, lo alimenta con las frutas o po-
tajes que sustrae en el trayecto. No habla nunca,
mientras está disfrazado y se comunica sola-
lnente a través de sus graciosos movimientos.
El cliabluma de la zona de Cayambe.- Ds
como queda descrito en los párrafos anteriores.
En cambio el de Pedro Moncayo se caracteriza
por ostentar una máscara de grandes cachos
erectos (parados), adornada de bellísimas bor-
daduras de mayor lujo y precio.

LA CHINUCA.- El vocablo chinuca no


hemos encontrado en el Diccionario Kichua-
Castellano, de Glauco Torres Fernández de Cór-
dova, prestado gentilmente por el escritor
Gerardo Alvarez Vaca. Tal vez procede de algirn
idioma primitivo ya desaparecido, ¿Es acaso un
vestigio lingüístico del chino? Nadie tiene la úl-
tima palabra.

28
ElCampanillero

La chinuca es un varón auténtico, que


baila disfrazado vistosamente de mujer. Cubre
su rostro con una careta de malla con facciones
femeninas. Hace las veces de la cónyuge celosa
del aruchico.
"Cusa marido, huayna piriru'l es la expre-
sión favorita y melosa de ella. Sus mimos y fra-
ses cariñosas que a él le brinda causan la risa del
público. En fin, es un personaje que remeda hu-
morísticamente los dichos y gestos amorosos de
la mujer casada.
EL TAQUIDOR.- Taquidor y no taquia-
dor. Proviene del quichua taquir (taquina): pi-
sar, asentar con firmesa sobre algo; en este caso
golpear el suelo con seguridad, "sacando polvo'l

29
dicen. El enérgico taquido del taquidor simboli-
zaría el acto de posesión de la propiedad de é1
que heredó a sus antepasados.

El taquidor es el aruchico
de mayor edad
y el más robusto del grupo: el que baila junto a
los demás dando la voz del canto coral y dialb-
gado:

- Guata pur guata.


- Guata pur guata.
- Añu pur añu.
- Añu pur añu,
- Taita San Pedro.
- Thita San Pedro,
- Cushilla huarmi.
- Cushilla huarmi.
- ñuca huarmigu.
- ñuca huarmigu.
- Ñucanchillacta.
- Ñuchanchi llacta.
- A¡ alpa máma.
- A¡ alpa máma,
- Tapa, taiticu.
- Dija qui chapi.
- Thpu, taiticu.
- Dija qui gushte.
- kpu, taiticu.
- Todos mismo tienen.
- ¡Oh...!
- ¡Oh...!
La Capilla de Santa Catalina

El coro dialogado y en voz alta, con las ex-


presiones que ese momento improvisa el taqui-'
dor, se lo va repitiendo a intervalos en el trayec-
to que recorre el gruPo.

EL CAMPANILLERO.- Es el robusto aru-


chico que carga las l2 campanillas o cencerros
de bronce, a la espalda o a la cintura por detrás.
Va junto al grupo de aruchicos, bailando con
lentos pero enérgicos movimientos de hombros

3l
y cintura y tocando la flauta, la tunda o el ron-
dín.
Et PAYASO.- El de la fiesta sampedrina se
pone un ropaje holgado de tela estampada, cual
si fuera un gran overol que termina en pantalón
bombacho del mismo material. En el cuello tie-
ne una gola de distinto color.

Lleva zapatos livianos o alpargatas de ca-


buya. Cubre la cabeza con su clásico bonete en
forma de largo cono y su cara se esconde tras
una máscara blanca de cartón, la que se destaca
por su nariz ñata y sonrojada.
Va delante del grupo de aruchicos o inte-
grado a éste, con un grueso chorizo de algodón
o lana, en su mano derecha, y en su brazo iz-
quierdo una muñeca.
El payaso, con su voz disimulada y ronca,
se encarga de repartir las expresiones más chis-
tosas que al momento Se le ocurran. A ciertos
intervalos va dando la lección a los curiosos:
"Las guambritas de este tiempo
muy apresuradas han sido:
ni aún no cumplen l4 años
"mamita, quiero marido".
"Cuando yo era chiquitito
no sabía qué es amor;
y ahora que soy grandecito,
¡misericordia, señor!"

32
Et CAPARICHE O MUCHILANDO.- Es
el que se disfraza de barredor de las calles, para
ir delante de los aruchicos o a un lado de éstos,
haciendo amago de su oficio con una escoba de
ramas secas de chilca o algarrobo.,

Se lo ha llamado también muchilando en


memoria de un ex-trabajador municipal (José
Farinango), un humilde tartamudo de la parro-
quia |uan Montalvo. Los niños le molestaban
con bromas pesadas, cuando lo veían pasar por
las calles, retirando alguna basura con su esco-
ba, y el jornalero les respondla con jocosas ame-
nazas: ".¡Muchilar, muchilar!", que significaba
embolsar, como queriendo decir que los iba a
recoger en una funda o bolsa como a viejos pa-
peles o basuras que estorban el paso. Los chi-
quillos se alejaban de é1, corriendo en medio de
risas burlonas.

EL ARPERO.- La historia oral nos relata


que en las calles de Cayambe y en las octavas de
Juan Montalvo se veía a un personaje muy que-
rido que aunque no se disfrazaba de nada, iba
detrás del grupo de aruchicos tocando maravi-
llosamente el arpa, con la que entonaba la mú-
sica de las coplas más antiguas y las cantaba
también para estimular el coro de los bailarines.
Esto sucedía hace ya más de 70 años.
Según nos ha contado el amigo señor Luis
Octavio Maldonado Roias, de la cabecera

33
cantonal, uno de esos arpistas era don ]osé An-
tonio Francisco Guzmán, del barrio de La Lo-
ma.

tA TOMA DE LA PLAZA
La más grande expresión de la riqueza fol-
clórica del cantón está en la ganada o toma de
la plaza, que siempre ha sido alrededor de lo
que hoy es el Parque "3 de Noviembre".

La multitud de aruchicos de las diversas


comunidades campesinas con su baile alegre y
victorioso, acostumbra dar tres vueltas en torno
al Parque Central, al mediodía del29 de junio,
día de San Pedro, pasando por el frente de la
puerta del templo matriz, lugar donde los baila-
rines hacen una venia como demostración de
respeto al Santo Patrono de la fiesta, cuya escul-
tura se halla colocada en una silla, a la entrada
de la iglesia.

Miles de turistas llegados del interior y ex-


terior de la República disfrutan de aquella alga-
rabía multicolor de los disfrazados, de sus can-
tos, baile y música ancestral,

Luego de la toma anual de la plaza, los


grupos de bailarines se dirigen -los que quie-
ren- hacia la colina cercana de Puntiatsil, donde
antiguarnente hubo un templo dedicado al Sol
La Calle Grande o calle de las Octavas,
hoy "13 de Abril", en Juan Montalvo.
y a la Luna, construído en el perlodo preincást-
co, a participar activamente en la elección de las
ñustas del Sol.

En la cima estratétiga de Puntiatsil, ubi-


cada al oriente y a corta distancia de esta ciu-
dad, las bellas representantes de las comunida-
des exhiben el esplendor de sus respectivos
atuendos y dan sus importantes puntos de vista
sobre la cultura autóctona.

LAS OCTAVAS DE MONTALVO


'UAN
El vocablo octava es puramente castella-
no. Se habría dado el nombre de octavas a los
antiguos bailes del sol, que se efectuaban cada
fin de semana (cada ocho días), los sábados y
domingos, tras la toma de Ia plaza en Cayambe,
hasta el "añango octava". Esto se ha incentivado
y conservado en la jurisdicción de Juan Montal-
vo, parroquia a la que se ha bautizado, por ello,
como "la tierra de las octavas"

EL AÑANGO OCTAVA.- Añango signifi-


ca hormiga. En fuan Montalvo, esta octava es la
última de la temporada, y le habrían dado ese
nombre por considerar la mas pequeña, por ser
la última. Generalmente se lo celebra un fin de
semana antes del l0 de agosto de cada año, y es
el que más atrae la atención de miles de perso-
nas que visitan el lugar.

35
En esta octava se "tapan los huecos" y se
terminan de "cobrar" los diezmos, aunque ya
no se habla de las "primicias".

EI turismo interno y receptivo es más in-


tenso ese día (el quinto domingo después del29
de junio). Aparte de los numerosos extranjeros
y nacionales, la gente de Cayambe acude masi-
vamente allí, y los grupos de bailarines se
disputan la "Calle Grande" (hoy, l3 de Abril),
en el trayecto de La Loma, [,a Pahnira e Ishigto,
sin olvidarse de recorrer laplaza de Santa Cata-
lina y su capilla.

tOS TEMPLES DE GUITARRAS

Los artistas cayambeños, entendidos en la


música folclórica de este jirón de la provincia,
señalan que para la interpretación de los instru-
mentos de cuerdas, en las fiestas de San Pedro y
del Sol hay cinco clases de afinados:

a) El Galindo.
b) El Guanopamba.
c) El san fuan Granada.
d) El transporte.
e) El natural

Toda aquella diversidad de temples o afi-


nados da rnayor belleza, ritmo y armonía al
canto y baile de nuestros queridos aruchicos.
OTRAS MANIFESTACIONES
CUTTURALES
Son la rama de gallos, el "gallo capitán']
las entradas, los castillos, las octavas y añango
octavas de Iuan Montalvo, las comidas y bebi-
das tlpicas, cada cosa con su simbolismo e his-
toria, aparte de otros interesantes números adi-
cionales como los toros populares, la riña de
gallos, la elección de la Reina de San Pedro, el
pregón, la feria exposición de la producción
agrícola, industrial y artesanal, el desfile de la
alegría etc.
LA CULTURA QUICHUA
El corto período de treinta o cuarenta
años de dominio incásico, tras la conquista de-
finitiva de los actuales territorios del Ecuador
(la invasión de los peninsulares interrumpió el
proceso histórico del Thhuantinsuyo), fue sufi-
ciente para la imposición de la cultura quichua.
Tres factores, a nuestro parecer, contribu-
yeron a ello:
a) Por el desgaste militar de muchos años
de firme resistencia a los cuzqueños, nuestros
pueblos iban quedando solamente con niños,
ancianos y viudas, frente a un ejército pode-
roso. Aquiles Pérez Tamayo sostiene que la
resistencia de los cayambis encabezados por

37
duró 17 años, a juzgar por los
Nasacota Puento
documentos del Real Archivo de Indias en
Sevilla.
b) Con la intención de asegurar sus con-
quistas, los "ingas" dejaron estratégicamente y
para siempre a familias o pueblos enteros de su
cultura en los lugares donde más resistencia en-
contraron. Esos grupos humanos eran los mit-
mas o mitimaes, tal como sucedió en el sector
de Guachalá, según los entendidos.

c) La Iglesia Católica de la Colonia, por


resolución d:l sínodo de obispos, dispuso el
aprendizaje del quichua para los aborígenes na-
tivos, a fin de facilitar la enseñanza de la doctri-
na cristiana allí donde se continuaba hablando
otros idiomas antiguos.
González Suárez, en su Tomo I referente a
los "Tiempos Antiguos o el Ecuador antes de la
conquista"(página 84), expresa:
"A pesar de la firmeza con que los incas
solían llevar a cabo la enseñanza de sus leyes, de
su religión, de sus costumbres y hasta de su
misma lengua en las naciones que ellos con-
quistaban, es imposible que hayan conseguido
abolir completamente en el Ecuador la antigua
civilización indígena, la primitiva civilización
de los aborígenes. Esto es tanto más digno de
consideración, cuanto nunca lograron los incas
establecer definitivamente su dominación

38
sobre todas las naciones del Ecuador. En las tri-
bus de Caranqui y Cayambi no la establecieron
completamente, a pesar de los castigos salr-
grientos que hicieron en ellas".
Sin embargo el quichua, "la lengua del co-
Íazón" lo llaman algunos, está entre nosotros,
fragmentariamente en nuestro lenguaje común,
y especialmente en millares de aborígenes que
lo hablan con cariño. Es ya, además del castella-
no, nuestro idioma nacional, nuestro orgullo de
país con raíces propias en su bella diversidad.
En los ejemplos que anotamos, de la ter-
minología de nuestras hermosas fiestas patro-
nales y nativas, hallamos la presencia del qui-
chua, aparte de ciertos topónimos y antropóni-
mos que proceden de otros idiomas antiguos ya
desaparecidos:

huasicama
o huarmi = la ama de casa.
taquidor = procede de taquina: pisar
duro, zapatear, afirmar el
suelo.
sarapanga = hoja seca del maí2,
sarayanta = leña de Iacañaseca del
maiz,
jorapanga = hoja con que se cubre el
maíz humedecido para
acelerar su germinación
y convertirlo en jora.

39
diabluma palabra híbrida com-
puesta por una voz cas-
tellana y una quichua:
diablo-uma,
mishquiapi colada dulce de harina
de maiz que se repartía a
los acompañantes de un
velorio.
arroz de mishqui = colada o refresco hecho
con arroz de cebada y el
jugo dulce del penco.
cariucho potaje de la fiesta hecha
con papas peladas y coci-
nadas enteras. con reta-
zos de carne de cuy, tajas
de queso y huevo, toma-
te, aguacate, hoja de le-
chuga y abundante ají de
pepa de sambo y zapallo,
chocho molido y "sarsa"
(salsa) de maní.
uchujacu deliciosa colada de dife-
rentes harinas (7 dicen
los entendidos). Se la
sirve con mote, pedazos
de cuy y carne de borre-
go, tajas de queso y hue-
vo duro, alternando con
ají.
asua chicha de jora.

40
papayano papas cocinadas con cás-
cara.
papacara cáscara de papa.
cuchicara cuero de puerco (cerdo)
papatanda pan hecho de papa fresca
molida mezclada con
raspadura y envuelta en
hoja de atsera o vicundo.
chogllotanda Una especie de pan de
choclo duro molido y
cocinado en envoltura de
cutul. Hay de dulce y de
sal. La masa destinada a
la chogllotanda de sal se
mezcla con mantequilla
y huevo, etc. Llasta hace
poco se la denominaba
choclotanda (pan de
choclo). I{oy este pan
autóctono se llama hu-
mita.
chaguarmishque líquido o jugo extraído
de la hojas del penco.
chaguarsapi raíz del penco.
mapayaco agua servida que resulta
de lavar los platos de la
cocina.
cuyjucho rincón de los cuyes que
de costumbre están cerca
o alrededor de la tulpa o
fogón aborigen.

4l
pumamaqui - árbol andino cuyas hojas
tienen la forma de una
mano de león.
Turuiucho = rincón donde guarecen
los toros.
Huairaguacta = lugar donde da el golpe
del viento.
Chaguarpungo = puerta o terreno donde
abunda el penco.
Chitachaca = puente por donde pasan
las cabras.
Rumichaca = puente de piedra.
Rumiloma = colina donde abundan
las piedras.
Upayacu = sitio donde la vertiente
de agua es suave o dor-
mida.
Yanahuaico = quebrada negra.
Yúrac Urcu = Cerro Blanco' el nevado
Cayambe.

ESPAÑA EN NUESTRO FOLCLOR


En el hermoso colorido y las múltiples
rnanifestaciolres del folclor de Cayambe y Pedro
Moncayo, hay sin duda un buen porcentaje del
primitivo folclor de España, o sea del tiempo de
los iberos y celtas que hace milenios eran he-
liólatras y festejaban la iniciación de las cose-
chas, antes de la difusión de las ideas y costum-
bres del cristianismo.

42
Con la conquista y colonización españolas
vienen los cantos e indumentarias de las festivi-
dades campesinas de los peninsulares, lo mismo
que algunos alimentos. No olvidemos que va-
rios de los conquistadores europeos provenían
del medio rural o aldeano.
Al parecer, España está presente, mezcla-
da ya, en una gran parte de los actuales disfra-
ces: los zamarros de chivo y de borrego, los di-
seños del bordado de las blusas y camisas blan-
cas, las caretas, el sombrero, los pañolottes, las
alpargatas; en los instrumentos: los cencerros,
las guitarras (antes vigüelas), el violín, el arpa;
en la música: el sanjuanito que aquí se ha trans-
forrnado en el ritmo característico del alma ju-
bilosa y triste del aborigen, ritmo y melodía
únicos en el lnundo, el canto de las coplas que
asimismo se bañaron de la ternura y picardía
amorosa de los aruchicos nativos; en las comi-
das típicas: la harina de trigo para Ias empana-
das y tortillas de tiesto, la harina de varios ce-
reales semitostados para el uchujacu, la lechuga,
la remolacha, la zanahoria amarilla para las tor-
tillas de papa, las tajas de huevo duro, los reta-
zos de queso y la carne de borrego para el cariu-
cho o mediano o el mismo uchujacu, las habas
tiernas; en los números populares: el priostazgo
de la rama de gallos, los castillos, la "volatería"
(fuegos pirotécnicos) y más.

43
El sabio profesor cayambeño Luis H. Ia-
rrín 'famayo opinaba que, a su parecer y según
un libro que alguna vez leyó, los disfraces del
baile sampedrino de esta zona guardan cierta
similitud con la que usaban los españoles de los
tiempos primitivos, en los bailes del sol o de la
cosecha, durante los meses de junio y julio'
Dicha semejanza se hallaría en la viva diversi-
dad del colorido en el ropaje, los zamarros de
chivo, los cencerros, las vigüelas, el arpa, los
violines, el canto de las coplas.
Por su parte, el escritor coterráneo Gerar-
do Alvarez Vaca, un estudioso profundo de
nuestras raíces prehistóricas y el más informado
en estos aspectos, expresa en su artículo publi-
cado en el periódico regional "El Valle", página
20, de julio de 1998:

"Gran parte de nuestro folclor nos viene


de las costumbres de los campesinos españoles
que poblaron América, en la época de la con-
quista. Hasta la vestimenta de las comunidades
indígenas, nos cuenta la historia, fue diseñada
por los modistos peninsulares, contratados por
el Re¡ para facilitar, así, su identificación".
Lo propio de los aborígenes de la región
han sido, en los instrumentos , para esta fiesta:
la flauta, la tunda, el churo, la enérgica voz hu-
mana para el grito de alegría, el canto coral y las
exclamacionesi en los disfraces: el zamarro de

44
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venado o cle oso, las cintas solares, las cabezas
de venado, de lobo y de oso, las oshotas, el fuete
confeccionado con la pata de venado, la careta
del diabluma (aya uma en quichua puro), el
calzón corto de lienzo que se prolonga hasta la
altura de la media canilla, los ponchos sin cue-
llo, las fachalinas, las hualcas, las manillas de
mullos, las sortijas, los zarcillos etc.; en las co-
midas milenarias: las papas, los mellocos, las
ocas, el choclo (antes clecían el chogllo), el mo_
te, el ajo, el maní, los chochos, el cuy; en las
bebidas ceremoniales: la chicha de jora y el gua-
rango.

Como se aprecia en lo dicho, más allá del


mestizaje étnico y lingúístico, la América abori_
gen y España se fi¡sionaron en nuestras fiestas
de San Pedro y del Sol.

Preservación de nuestra identidad:

DIABLUMA Y NO DIABTO-UMA
Una buena parte de nuestro pasado está,
aunque en forma fragmentaria, en los topóni_
mos y antropónimos, en la etnomusicoloqía y
etnolingüística, el folclor, mucho rnas altj'del
enfoque puramente arqueológico (.,rnás allá de
los cataquitos", opinan otros, con sentido hu-
morístico).
Los seres humanos, agrupados y actuantes
en el espacio y el tiempo, han sido creadores de
idiomas y diversas formas de expresión. La in-
vestigación, la catalogación y preservación de la
fonética de nuestros topónimos y antropóni-
mos se hacen imprescindibles e impostergables,
si queremos valorar y defender nuestra identi-
dad histórica y milenaria.
Por obra y gracia del ancestral descuido
de ciertos líderes sociales, autoridades, profeso-
res, periodistas e investigadores novatos se han
ido desfigurando la escritura y pronunciación
de varios topónimos y antropónimos. Cada
cual, a su arbitrio o según su comodidad, pro-
nuncia o escribe los nombres de lugares y per-
sonas de la antigüedad nativa o nacional.

Es Puntiatsil (con ts) y no Puntiachil, Puntachil


o Punyatzil.
La pronunciación milenaria de la
sílaba tsil es en una sola voz; de
modo que la palabra tiene tres sí-
labas: Pun-tia-tsil.
Sayaro y no Sáyaro,
Porotog y no Porotó.
Itsacata y no lzacata.
Sarnpablurco y no San Pablo Urco .
Muynrco y no Moyurco,
Yasnán (con s) y no Yaznán.
diabluma y ro diablo - uma.
taquidor y no taquiador (viene del quichua ta-
quir, taquina)

46
chinuca es el varón bailarín disfrazado de mu-
jer.
Jacchigua y no )ácchigua.
sampedrino (con m antes de p) y no san pedri-
llo,
bizcocho (con z) y no biscocho.
Nasacota (con s), forma admitida en la actuali-
dad, y no con z.
Quimbia Puento y no Quibia Puento (nieto de
Nasacota Puento)
Calugllín y no Caluguillín o Calagullín.
Quinchuango y no Quinchiguango. (Los aborí-
genes Quinchuangos de |uan
Montalvo vivían cerca del partide-
ro de ir a El Hato y lapia).
Anrrango y no Andrango (tampoco Andrade).
Quishpe y no Quispe.
Toapanta y no Tuapanta,
Gualtsaquí y no Gualsaquí.
quijuar y no quishuar.
vicundo y no waicundo o huaicundo.
tsímbalo y no chímbalo.
jicama y no jicama.
hoja de atsera (con ts) y no hoja de achira.
cashaserraja y no cachaserraja.
Cashamarucha y no cachamarucha.
tsía y no chía (liendres).
mitsa y no micha.
El desconocimiento y la persistente defor-
mación de la fonética en los vocablos de la

47
toponirnia y antroponimia y otros términos son
una pérdida de nuestra identidad histórica y
geo$áfica.

En esta hora de la agresiva globalización


económica y cultural, es deber de todos recu-
perar y afirmar, al menos dentro de lo posible,
la identidad o sello de presentación cle nuestro
pueblo ante el mundo.

POR EL RESPETO
A tA CUTTURA ANCESTRAL
Sin el ánimo de incomodar a ningún sec-
tor protagónico de este cantón y de la provin-
cia, expresamos cordialmente que nuestro fol-
clor está soportando un imperceptible deterioro
desde hace varios años, con la arbitraria intro-
ducción de símbolos y añadiduras impropias.
Es necesario que esta maravillosa herencia
cultural de nuestros antepasados preservemos
celosamente, porque ella representa nuestra
identidad y nuestra alternativa económica y so-
cial para el siglo )ül y el tercer milenio.
Se ha visto con desagrado, por ejemplo:
a) Las huarmis o huasicamas bailando
con zapatos de taco alto.
b) Algunos diablumas de las comunidades
del cantón han comenzado a usar cuernos para-
dos como los de Thbacundo.

48
c) Ciertos diablumas exhiben abultados y
largos taparrabos que afean el conjunto del ro-
paje.

d) Los pañuelos con que se envuelven los


sombreros están cubriendo exageradamente las
espaldas.
c) Se ha distorsionado la presentación de
las cintas del aruchico pesillano con los tejidos
de las mismas en los sombreros.

f) La letra de ciertas coplasque se van


creando se han vuelto muy vulgares. Se admite
la picardía elegante y graciosa pero no el senti-
do irrespetuoso que expresan.
g) Las orquestas de los jóvenes campesi-
nos nos sorprenden tocando la música de'las
coplas con excesiva y chocante rapidez. Se va
perdiendo el ritmo característico del trotecito
corto, suave y cadencioso del baile milenario.
h) En ciertos momentos los grupos de
aruchicos aparecen bailando ritmos ajenos al
folclor : cumbias, vallenatos, pasacalles y alba-
zos que tocan los disco-móviles contratados por
los campesinos para acudir a las entradas.
i) Voluminosas torres de amplificación,
rnovilizadas por camionetas o camiones, ade-
más de contaminar el ambiente con su alboroto
ensordecedor, estorban el paso libre de los aru-
chicos y no permiten escuchar la bella música

49
de los instrumentos vernaculares y el canto de
las coplas, así en la toma de la plaza, en Cayam-
be, conro en las octavas de Juan Montalvo.
Cómo nos gustaría que se respete la cultu-
ra milenaria de los aborígenes de la zona, el día
de San Pedro (29 de junio), no aprovechando la
toma de la plaza y la elección de las ñustas del
Sol en Puntiatsil para la propaganda partidista
(en tiempos electorales) y la difusión de exce-
lentes promesas o de importantes proyectos.

Nos mueve únicamente el sincero afecto a


nuestra tierra. Cada cosa tenga su tiempo y su
espacio. Lo decimos respetuosamente.

Sugerimos, con todo comedimiento, que


se dicte una ordenanza municipal con su res-
pectivo reglamento, tras un sereno y profundo
análisis, para regular todo esto, en defensa y
afirmación de nuestro folclor.

ELTURISMO:
LA AT;TERNATIVA DE CAYAMBE

Con visión al siglo XXI, el cantón Cayam-


be posee grandes posibilidades para el desarro-
llo económico y social sostenido; entre ellas está
el turismo, si sus habitantes y líderes adminis-
trativos lo impulsan con decisión y optimismo,
procurando el aprovechamiento eftcaz de los
recursos naturales, culturales y humanos.

50
El turismo es un inmenso filón de riqueza
inextinguible. ¿Qué tie¡e en sus manos? Anota-
mos entre otros:
a) Un paisaje rnaravilloso, único en el
mundo: el nevado, por cuya cima atraviesa la
Línea Equinoccial, dividiendo al globo terrestre
en dos hemisferios; la belleza de las colinas que
le circundan; la primaveral frescura del extenso
valle; la Hostería de Guachalá; el medieval Cas-
tillo del sector; las ruinas arqueológicas de Can-
gahua; las aguas termales de Ishigto y El Pisque
etc.
b) La diversidad folclórica de milenios en
su baile solar y sampedrino, sus diferentes dis-
fraces, sus coplas llenas de buen humor y picar-
día, las comidas y bebidas típicas etc.

c) La calidad humana de Ia gente nativa,


por su autenticidad: su sencillez y gesto genero-
so.
d) La producción agrícola, industrial, ar-
tesanal y artística etc. etc.

Le hacen falta para su adecuada y promi-


soria explotación turística:
a) La capacitación y concientización del
pueblo respecto de su identidad étnica-cultural,
lo que debe empezar con los maestros en las
escuelas y colegios y promoverla y difundirla a
través de los medios de comunicación que

5l
ayuden a reforzar y preservar los valores ances-
trales.

El pueblo que pierde su identidad pierde


su valor y su orgullo como tal, y será absorbido
por las corrientes extrañas.
b) La planificación seria y oportuna del
quehacer turístico.

c) La creción o conclusión de las obras y


servicios de infraestructura destinados a ello.

SITIOS TURfSTICOS
Entre los principales, anotamos los que
siguen:

l.- La Bola de Guachalá, que señala el pa-


so de la Línea Equinoccial, en la mitad del
mundo. Latitud 0"0'0".
2.- El nevado Cayambe, ubicado en el
centro del Globo Terrestre. en la mitad de los
dos hemisferios. Altitud: 5.790 m.

3.- El refugio al pie del nevado.


4.- Las ruinas arqueológicas de Pamba-
marca y Quito Loma, en la parroquia de Canga-
hua.
5.- La Hostería Guachalá: 2.800 m.s.n.m.
6.- El Castillo de Guachalá (el chalet),
ubicado al oriente de La Bola, en la Línea Equi-
noccial.
7.- Las fuentes termales de Ishigto, a ori-
llas del Guachalá, y las del río Pisque, sobre la
Línea Equinoccial, al occidente de La Bola.
8.- El parque recreacional cle Yasnán, al
sur de esta ciudad.

9.- La "Calle de Las Octavas" (la 13 de


Abril), en la parroquia urbana de Juan Montal-
vo.
I l.-
El templo matriz de San Pedro de Ca-
yambe, en el centro de la cabecera cantonal.
12.- El sitio donde había existido el tem-
plo de Puntiatsil, dedicado al Sol y a la Luna, a
pocas cuadras del centro urbano, en el lado
oriental. Sería urgente promover la construc-
ción de una réplica del famoso templo de oro y
plata, para la información visual de los turistas
del país y del exterior.
13.- El edificio municipal del Pretil, junto
al parque "3 de Noviembre", antigua mansiótr
de la familia Espinosa |arrín. En esta casa, el
presidente provisional de la República, Dr. Isi-
dro Ayora, había firmado la convocatoria a Ia
Asamblea Nacional Constituyente de 1928-
1929, el9 de Iulio de 1928.

14.- La hacienda Miraflores, donde nació


en 1888 el ilustre poeta coterráneo don Hum-
berto Fierro farrín, según nos ha inforn,ado el
escritor IIugo Larrea Andrade.
15.- La Capilla Salesiana y las instalacio-
nes educativas aledañas, en la Avenida Natalia
Iarrín.
16.- Los monumentos erigidos a las per-
sonalidades del cantón, a lo largo de la Avenida
Natalia Iarrín.
17.- El Mirador de Fátima y otros sitios en
el centro urbano de la parroquia Ayora.

18.- Los diversos y maravillosos parajes


distribuídos ett el espacio geográfico del cantón.

LAS COPLAS DE CAYAMBE


DE LAS COPLAS ANTIGUAS

Las coplas que se cantan en las fiestas del


Sol y de San Pedro en Cayambe son composi-
ciones poéticas y musicales sencillas que inter-
pretan los aruchicos, y resultaron de la fusión
de las antiguas coplas castellanas traídas por los
peninsulares con la melodía suave y tristona de
los compositores aborlgenes y mestizos afinca-
dos en Cayambe, en la parroquia urbana de
fuan Montalvo y otros lares del cantón.
Posteriormente los autores anónimos de
la región fueron adaptando o creando nuevas
letras para la música y variaciones arregladas
por ellos mismos.
Entregamos una breve recopilación de las
coplas de hace más de cien años que el arpista

54
La Bola del Mundo en Guachalá.
Un paradisíaco lugar donde se realiza
el lanzamiento anual de la Fiesta del Sol
y de San Pedro, desde 1995.
don fosé Antonio Francisco Guzrnán, del barrio
de La [,oma, cantaba al son de su instrumento,
en compañía de los aruchicos, en las famosas
octavas de Juan Montalvo.

"Para entrar en esta casa


primero licencia pido,
no sea que diga mañana
¿a qué vino este atrevido?"

"Señora, mala vecina,


no Ie mate al gallo blanco,
porque no habrá quien le escarbe
la matita de culantro".

"Las mujeres de este tiempo


gastan mucha fantasía:
peineta sobre peineta,
la cabeza tsía tsía".

'Ahí atrás del Cerro Blanco


yo vi correr a un venado.
Llegando el caso a saber
había sido micuñado".

"De esta calle para arriba


dizque me juran matar,
cuál será ese valeroso
que no me deje confesar".

)J
"Mariquita Sebastiana,
acercate a la ventana
para darte la semana
robando de taita y mama".

"Fiera guambra tundurucha,


préstame tu chaupi mucha.
Al indio también le diste,
cuanto más al virajucha".

"Cuando yo me malanocho
la calle sirve de cama,
el sereno de cobija
y las piedritas de almohada'i

"Mi vida, vení, vení,


sentate-allado mío,
para contar los trabajos
que yo he pasado por ti'l

'h la puerta, compañeros,


que ya nos queremos i¡
porque la dueña de casa
ya querrá- ir a dormir".

"Del cielo vide bajar


una celestial corona
para coronarte a ti
como a una mansa paloma".

56
"Quisiera ser como el perro
para no saber sentir:
por más trabajos que vengan
sólo se pone a dormir".

"Cuando pasé por tu puerta


me pegué -un tropezón.
Siquiera no rne dijiste
levantate, cabezón".

"Quisiera ser quinde guagua


hijo del quinde ¡nayor,
para andar de rama en l'alrra
chupando la mejor flor".

'Amalaya cuatro reales


y un caballo corredor
para sacar una guambra
de Colombia al Ecuador".

'Al cielo clamau mis ansias:


son señales de morir.
Quisiera ser talt poderoso
para así, ahna, vivir".

"Alagua me he de botar
hasta dar con lo profundo;
hasta que el agua me diga:
este es el pago del mundo".

J/
"Fiera guambra pispitilla,
quién te dio la bayetilla.
-Quién me ha de dar, pes, taitico,
sudanclo mi rabadilla
y chupando la morcilla".

"La chicha se llama Juana,


el trago don fuan Manuel,
en la puerta del estanco
por siempre jamás amén".

"Enojada dueña mía,


hagamos las amistades,
sabiendo que ambos los dos
arrastran'ros las cadenas".

"Ya me voy, ya me estoy yendo;


con qué corazón me iré;
con los ojos al camino
y el corazón donde usté".

Ijemos transcrito en el orden del dictado


que ofreció el sargento retirado de la Policía,
don Francisco C-luzmán Imbago, hijo clel recor-
dado arpista, a su llegada de la ciudad de Loja,
el l8 de septiembre de 1990.

De las coplas que escuchó, hace más de


cinco años,'en la parroquia de luan Montalvo,
el cayambeño Luis Alfredo Morocho nos dictó
el l2 de abril de 1999.
"Los varones de este tiempo
son como la manzanilla:
apenas tienen quince años
van regando la semilla".

"Cuando vayas a leñar


no picarás en cedrón;
picarás en palo blanco
que ahí está mi corazón".

Una del tiempo del carnaval se había en-


redado entre las coplas sampedrinas, nos cuenta
el mismo amigo:

"Bailemos el carnaval,
ya que Dios ha dado vida,
no sea cosa que para el año
estemos patas arriba".

Y continúa dictándonos de lo que oyó a


los aruchicos en Cayambe:

-"Esta vida de soltera


es una condenación:
ni se come ni se duerme
nireza con devoción".

"Mamita, quiero marido,


ya me pica el quililí.
Aguanta nomás, hijita,
que así me picaba a mí'i

59
"De la peña vierte el agua,
del agua nace un pescado,
de los labios de miguambra
nace un clavel colorado ".

"En elpatio de mi casa


tengo un árbol de ciprés,
para colgar mi sombrero
cuando llegue mi vejez".

El estimable animador de los festejos po-


pulares, don Genaro Rocha, cuenta que fi.re uno
de los primeros en organizar los grupos familia-
res de aruchicos para ir a bailar en las octavas
de Juan Montalvo, hace más de cincuenta años.
En uno de los momentos de entusismo creó
una copla que dice:

"Hoy es San Pedro y San Pablo,


mañana Santa Lucía,
pasado Santa Isabel,
hoy es el perfecto día,
día de los chumaditos".

En la conversación sostenida con é1, luego


un programa radial, el sábado 24 de abril de
cle
1999, nos manifestó que tuvo el gusto de arre-
glar a su manera una vieja copla:

"San Pedro tuvo una china


y San )uan se la llevó.
Si los santos hacen eso,
mttcho menos yo qué haré".

60
Cayambe, ta Ciudad del Sol en el valle del mismo
nombre, vista desde el lado oriental. foto cavambe)

La alegria sampedrina está muy adentro


del alma de los cayambeños de todos los tiem-
pos. Doña Lucía Herrera farrín, esposa del se-
ñor Iosé Antonio Cartagena Hernández' falleci-
do hace poco, cantaba esta copla, entre otras del
siglo pasado:

"Ya se va muriendo el día


juntamente con el sol.
Así se van acabando
las alas del corazón".

l,a estrofa que antecede hemos podido


rescatar gracias a la cortesía del nieto de la

6l
señora, el señor Marco Vásquez Cartagena, en
el diálogo del26 de abril de 1999.

En uno de los periódicos murales que con


motivo de las fiestas sampedrinas han acostum-
brado presentar las instituciones, la estudiante
del Colegio Natalia larrin, fenny Farinango, pu-
blicó el martes 21 de iunio de 1994 estas senti-
das coplas:

"La Fiesta de San Pedro

América está gritando


y el cielo se vuelve azul.
Pampas, ríos y montañas,
a¡ liberan su propia luz.

A¡ la copla no tiene dueño,


a¡ patrones no mandarán,
a¡ la guitarra americana,
a¡ peleando aprendió a cantar.

A¡ soy la india de mi raza,


a¡ orgullosa ecuatoriana,
ay, pero el blanco viendo humilcle,
a¡ piensa que no soy su hermana".

Versos de fuego los de Jenny Farinango.


¿Por dónde anda esta querida autora juvenil?
¿Sigue escribiendo?

62
LAS NUEVAS COPLAS

MAS COPLAS PARA Et PUEBTO

Los autores y compositores campesinos y


urbanos de los años recientes han incrementa-
do las coplas sampedrinas. Diestros cultores
nativos del canto folclórico van grabando sus
cassettes y cidíes que circulan en el país,
América Latina y Europa.

Ultimamente en Cayambe se está procu-


rando crear letras que incorporen los topóni-
mos y expresiones propias de las fiestas
patronales y de las octavas, lo cual contribuye a
la configuración paulatina e irreversible de la
identidad étnica-cultural de este cantón ante el
resto de pueblos del país.

Las coplas que siguen, de Luis Guzmán,


autor de este libro, tienen música del mismo,
quien ha venido creándolas poco a poco desde
hace más de treinta años, las que pueden ser
tomadas por los grupos folclóricos de la zona,
para que las difundan, con la única condición
de que en el sello de sus grabaciones mencionen
el nombre de quien las hizo, en cumplimiento
de las diposiciones de la Ley de Derechos de
Autor.

63
El propósito de ellas es que lleguen y se
queden en el corazón del pueblo para su alegria
y optimismo.

SOMOS UN PUEBLO LIBRE

Somos un pueblo libre,


bailarln y cantor
y nos gusta por eso
la alegría y amor.

Las coplas que cantamos


en la Fiesta del Sol
son el alma que damos
transformada en canción.

El trabajo, la vida,
la sonrisa feliz
son augurios que enrumban
hacia un nuevo país,

VENGAN A LA FIESTA, AMIGOS

Vengan a la fiesta, amigos.


Muy contentos pasarán.
Las puertas de mi Cayambe
San Pedro les abrirá.

64
Estas coplas de mi tierra
nacieron del corazón.
Ya se esparcen con el viento
por todita la nación.

Los horizontes del mundo


se juntan en Guachalá
y en la fiesta de San Pedro
canta y baila el sol allá.

San Pedrito enamorado,


ven tus coplas a cantar.
Si las guambras te dan bola
será la de Guachalá.

GUARANGUITO

Guaranguito de Pingulmí
San Pedrito quiere tomar.
Guaranguito de Pingulml
taita Guaras le ha de brindar.

De la Bola de Guachalá
la gringuita se enamoró.
Adivinen qué pasará
si en la Bola me quedo yo.

Si el sol baja a bailar allí


taita Guaras le brindará
guaranguito de Pingulmí,
guaranguito de Guachalá.
SAN PEDRO VINO DE ESPAÑA

San Pedro virro de España


de la mano de San juan.
Los dos santos se adueñaron
de nuestra Fiesta del Sol.

Y aquí aprendieron el baile


del viento y del huracán,
alson de las mil vigüelas,
cencerros, flauta y rondín.
Y San Pablo que es muy listo
a San Pedro le siguió;
y con ellos vino el otro,
San Isidro Labrador.

Por temor, las santas blancas


no baiaron a bailar,
porque el diabluma travieso
las podría enamorar.

LA ENTRADA MILENARIA

Ala plaza de Cayambe


entra el pueblo agricultor,
con su canto milenario
en acto de posesión.

66
Las vigüelas y las flautas,
los rondines y otros más
resuenen con los cencerros
y no se callen jamás.

Las chinucas son varones


disfrazados de mujer
y las huarmis son mujeres
de bonito proceder.

LA FIESTA DEL SOL EMPIEZA

La fiesta del sol empieza


en Cayambe al mediodía
y San Pedro ala cabeza
inaugura la alegría.

Somos el pueblo que canta


y baila con frenesí.
Aruchicos de Cayambe
somos y estamos aquÍ.

El sol desciende a Cayambe


disfrazado de aruchico
yelviento ganalaplaza
bailando con los diablumas.

Doce meses tiene el año,


los doce hay que trabajar
y en las fiestas de San Pedro
sin cansancio hay que bailar.

67
Quiero verte en fuan Montalvo,
amorcito corazón.
Con tortillas y habas tiernas
las octavas buenas son.

EL CAYAMBEÑO

Señora dueña de casa,


esconda bien a sus hijas,
Mas si el ladrón las abraza,
pensará que son cobijas.

El cayambeño que muere


al cielo va derechito.
porque en Ia vida cada año
le festejó a San Pedrito.

El cayambeño en el cielo
tiene de parte a San Pedro,
porque además de sincero
es bailarín y coplero.

VIENTO CAMPESINO

Yo soy el viento campesino


con muchas ganas de bailar.
A las mujeres más bonitas
es mi costumbre acariciar.

68
Cuando el Cayarnbe está malgenio,
ay, no se deja retratar.
Así es la guambra que yo quiero
que no se deja ni mirar.

Para el malgenio del nevado


hay que cantarle una canción.
Agua de sunfo y tamatama
es para el mal del corazón.

Ésta es la Fiesta de San Pedro,


de los amores y del Sol.
Para que sirva habitas tiernas
le di a mi guambra un buen perol.

FLAUTA ANDINA

Flauta andina y aborigen,


milenaria y singular,
flauta mía, alegre o triste,
que el viento hace resonar.

En el tiempo de cosechas,
en la vida y el amor
bailas llena de alegría
con el pueblo agricultor.

Día a día, siglo a siglo,


tu lenguaje universal
con los miles de aruchicos
baio el sol resonará.

69
BAILEMOS CON GUSTO

- Bailemos todos con gusto


que la fiesta ya empez6.
Señora, pase el cariucho
que aura un año me ofreció.

- Primero tome chichita,


las habas vendrán después.
El diezmo de la muchita
le daré todito el mes.

A LA LAGUNA DE SAN MARCOS

A la laguna de San Marcos


santo San Pedro va a remar
y en la dulzura de tus ojos
rayos de amor quiere pescar.

La sementera está madura.


Vamos los dos a cosechar.
Vos eres la mazorca de oro,
yo en cambio soy el tipidor.

Una soltera solterona


no disimula su emoción.
Por más que quiere no me olvida;
tiene temblando el corazón.

70
El Cerro Blanco está nevando.
Quién le hace caso a ese señor.
Aunque revientes de las iras
no olvidarás que fui tu amor.

En fuan Montalvo Pagan diezmos:


hasta con yapa saben dar.
Págame todo, mi ñatita;
deudas de amor hay que saldar.

AY, A PESILLO TE FUISTE

A¡ a Pesillo te fuiste
invitada por San fuan
a ofrecerle tus amores
escondida en un zaguán.

Linda ingrata, me dejaste


lastimado el corazón.
Qué tan pronto me olvidaste
en brazos de un cabezón.

Adondequiera que vayas,


no me has de olvidar jamás.
Si un poquito me quisiste
en San Pedro volverás.

Tortolitas y torcazas
al monte voy a cazar.
Tortolita me has pedido,
tortolita te he de dar.

7l
Mi escopeta está cargada;
cargadita siempre está.
Para el monte de Pulisa
hay que ser buen tirador.

EL PUEBLO DE DONDE VENGO

El pueblo de donde vengo


es dulce para el amor.
Que canta y baila, sostengo,
con alegría y amor.
Que a veces es malcriado
en sus coplas, yo lo sé,
un poquito rnal hablado,
pero nunca mala fe.

EN PESILLO Y EN LA CHIMBA

Bailemos con alegría


en la Fiesta de San fuan.
Las muchachas más bonitas
su sonrisa nos darán.

En Pesillo y en la Chimba
y en todo su alrededor
canta el pueblo campesino
alegre y trabajador.

72
Aruchicos y diablumas
laplaza quieren ganar
y si el viento va primero
él primero ha de llegar.

Sanjuanito sanjuanero
nacido del corazón,
caminante y compañero
de mi raza y mi ilusión,

DE TABACUNDO A CAYAMBE

De Thbacundo a Cayambe
hay la distancia de un paso.
De tu boquita a la mía...
¡sólo hace falta un abrazol

San Pedrito enamorado


canta en el cielo mis coplas.
Las guambras le han preguntado:
¿Para qué, si ya no soplas?

A SANTA CLARA DE AYORA

Santa Clara bendecida,


dulce estancia del amor,
en ti transcurre la vida
de mi cariñito en flor.

73
A tu vertiente inefable
baja el sol a veranear.
¡Qué suave, qué saludable
el agua del Thjamar!

Tellamaban Upayacu
por tu fuente natural
de apacible agüita clara
y por tu gente cordial.

DONDE ESTA MI LUCERITO

Dónde está mi lucerito


que salió al amanecer.
Si me quiere, aunque poquito,
me vendrá denoche a ver.

La guambrita que estoy viendo


dueña es ya de mi cantar
y del mal que estoy sufriendo
solo ella podrá curar.

Agüita de tamatama
para el mal del corazón,
El amor se va a la cama
y el dolor se va en avión.

Los vistosos colibrles


llegan, pican y se van.
En su arrullo no confíes:
donde estaban ya no están.

74
En el tiempo de cosecha
baila el viento, canta el sol,
la espiga luce derecha
y el amor cumple su rol.

PAMTODAS SOY SOTTERO

Huasicama catichupa,
cuida bien mi corazón.
Pueda que menos pensado
te quedes sin tu ración.
Ama mía, picardla,
picarnoche le he de dar.
Su ración de cada día,
ay, por mí no ha de faltar.

San Pedrito bizcochero,


cayambeño singular,
no mandes el aguacero
en eltiempo de bailar.

La tierra de las octavas


Juan Montalvo es, sl, señor.
Para todas soy soltero.
Para todas es mi amor.

IJ
UN MILAGRO DE SAN PEDRO

¿Ojos para qué yo tengo?


Son para mirarte a ti.
Corazón para qué quiero,
si no es para amarte así...

No sé qué es lo que tú tienes


que de ti me enamoré.
Si alfin a mis brazos vienes,
contigo me casaré.

Si sucede como espero


un milagro puede ser,
un milagro de San Pedro
a mi manera de ver.

ARUCHICOS DE CAYAMBE

En San Pedro el sol desciende


al templo de Puntiatsil.
Las bellas mujeres vienen
desde Loja y Guayaquil.

Aruchicos de Cayambe,
no pierdan su identidad.
Tomen laplazay las calles
de su querida ciudad.

76
Los propios y los extraños
respeten nuestro folclor.
Ya causaron tantos daños
sus ruidos de mal sabor.

Dejen oír las guitarras


y rondines, por favor.
Dejen escuchar las coplas
de la vida y del amor.

HOGAR, DUI,CE HOGAR

"Gallina que escarba


halla qué comer'1
La abeja elabora
contenta su miel.

Si tienes en casa
bonita mujer,
trabaja muy duro
para mantener.

El cielo sin nubes


deja de llover,
mujer que no come
deja de querer.

Si es bueno el marido,
la esposa ha de ser
gentil, laboriosa
y digna alavez.
Amor brincla el alma
del cónyuge fiel.
Si no es cariñosa
lo puede perder.

Flogar donde reinan


la paz y el amor
g¡ ¡i¡roncito
",
de felicidad.

QUE BONITA ES TODA USTED

(Para el canto dialogado entre varones y mujeres)

-Qué bonitos son sus ojos,


ama mía, su merced.
Qué bonitos labios tiene.
Me sonríen como el sol.

Qué bonito el pelo suyo;


se asemeja a un arrebol.
Qué bonitos sus encantos.
Qué bonita es toda usted.

-Cuánto vale lo que tiene.


Yo me lo puedo comprar.
Me gastaré una fortuna,
para poderme llevar.

78
-El amor no tiene precio.
Nunca se puede pagar.
Nadie compra, nadie vende.
Sólo cuesta voluntad.

El amor no es mercancla
que cualquiera ha de comprar.
El que quiere amor del bueno
buen amor debe cle dar.

MUIER LLENA DE GRACIA

Mujer llena de gracia,


tú animas mi existencia.
Mi valle se perfuma
con tu bella presencia.

El cielo te saluda.
El sol se inclina al verte,
Laluz de tu sonrisa
me alumbra el corazón.

Y Dios te dio, al crearte,


el don de la belleza,
el don de la dulzura
y el don de la bondad.

Por ti las armonías


me fluyen generosas.
Recibe en este canto
mi amor y gratitud.

79
ROGATIVAS A SAN PEDRO

A¡ San Pedrito,
cuídate mucho
que los ladrones
te han de robar.
Ya secuestraron
a San Vicente
y hasta a tus guambras
te han de quitar.

¿Dónde está el cuadro


de los azotes
y el de las almas
en dónde está?
¿La virgencita
buena de El Carmen
en qué museos
reposará?

Mi San Pedrito
de las mil coplas,
de las octavas
y del amor,
ruega a los Cielos
por mi Cayambe,
por sus cosechas
y su folclor.

80
El templo del Sol en Puntiatsil, una
réplica del que fue construído en
tiempos preíncásicos.
Sus vestigios todavía se
conservaban hasta el siglo XVlll
ARUCHICOS DE MONTALVO

Aruchicos de Montalvo
con su blanco pantalón,
pañolones bien cruzados,
vigüelas de alegre son.

Alpargatas de cabuya,
del Cayar:ibe es su blancor,
su cantar de cobradiezmos.
caretas de gran señor.
Aruchicos de Montalvo,
¿dónde bailan, donde están?
¿En el viento al horizonte
fueron y no volverán?

Bienvenidos los turistas,


ay, a nuestro frenesí.
Mas los pillos y ladrones
no tienen posada aquí.

Al patrono de Cayambe
hay que darle sin faltar
una barca nuevecita
y una red para pescar.

San Pedro tiene las llaves


de la cristiana razón;
él las llaves de los Cielos.
vo la de tu corazón.

8l
GUAMBRITA DE OIOS BANDIDOS

Guambrita de ojos bandidos,


¿por qué me tienes así?
Por ti mis cinco sentidos
hace tiempos que perdí.

Al país de las octavas,


|uan Montalvo de mi amor,
vamos a comer las habas.
habas tiernas, por favor.

Contigo hallaré la dicha.


Pásenos, buena señora,
un azafate de chicha,
si es chicha de pura jora.

LA CALLE GRANDE

La Calle Grande de Montalvo,


a¡ qué bonita que quedó.
Y de La Loma a La Palmira
con más fervor se bailará.

Los aruchicos llegan ya


de todas partes a bailar,
con alegría sin igual
en las octavas del lugar.

82
A¡ amorcito de mi vida,
por ti me muero de pasión.
Si algún cariño te hace falta,
a¡ aquí está mi corazón.

Habitas tiernas te daré


y qué feliz me sentiré.
En cambio tú me brindarás
una muchita y algo más.

ABRAN EL PASO

Abran el paso que aqul va


nuestra gallada del lugar.
La Calle Grande ganará.
Sacando polvo ha de bailar.

Ay, amorcito, corazón,


yo necesito tu calor.
Vamos, mi vida, mi ilusión,
a la cosecha del amor.

En las octavas viene y va


el ritmo alegre del folclor.
Carros que estorban, dejen ya
el paso libre, por favor.

83
AY, NO VUELVE

A¡ anochece y amanece,
guambrita.
Un tiempo sucede a otro tiempo,
guambrita.

El baile suave y elegante,


guambrita,
del aruchico de Montalvo,
guambri+'.
ay, no vuelve a la Calle Grande,
guambrita;
y sólo queda su recuerdo,
guambrita.

BARRIECITO DE LA LOMA

Sueña La Loma en llegar


hasta el cielo cual la flor.
¡Barriecito donde yo
conocí el primer amor!

A Montalvo baja el sol


las octavas a bailar.
Con los aruchicos mil
canta coplas del lugar.

84
Las chinucas les dirán
cobren diezmos sólo aquí,
tierra del noble maizal
y el más dulce capulí.

Para la Feria de las comidas tlpicas

BIENVENIDOS

Bienvenidos los turistas


a nuestra Fiesta del Sol
que hoy se llama de San Pedro
y es nuestra Fiesta Mayor.

A LAS COMIDA TIPICAS

A las típicas comidas


con gusto han de preferi¡
por sanas y deliciosas.
¡Estamos para servir!

SI QUIEREN COMER SABROSO

Si quiere comer sabroso


en el tiempo de pobreza,
venga acá que le ofrecemos
como a Rey lo que tenemos.

Gaste poco, mi goloso,


sin que pierda la cabeza.

85
AQUI TODO ES MUY BARATO

Aquí todo es muy barato,


con tal que pague lo justo.
Arremánguese un buen plato
aunque después venga el susto.

EL UCHUJACU

Está listo el uchujacu.


Vengan todos a probar.
No encontramos en el mundo
un más sabroso manjar.

EL CARIUCHO

El cariucho nos da fuerzas


para amar y trabajar
ylachicha enazafate
para cantar y bailar.

AJi DE CUY

Para endulzar los momentos,


es bueno el ají de cuy.
Si le brindan a San Pedro
más y más ha de pedir.

86
ARROZ DE MISHQUI

Sírvanse el arroz de mishqui


con tortillas a escoger,
tortillas de tiesto grande
como es grande mi querer.

TORTILLAS Y EMPANADAS

Las tortillas y empanadas


potaje del pueblo son.
Al saborearlas nos hacen
cosquillas el corazón .

Las tortillas y empanadas


de inigualable sabor,
las coplas y las miradas
avivarán nuestro amor.

I{ABAS TIERNAS

La alegria de la fiesta
todos deben difrutar.
Coman habas y tortillas,
si tienen para gastar.

LLAPINGACHOS

Los famosos llapingachos


tortillas de papa son.
Los diablumas cucarachos
los comen con devoción,
BUEN GUARANGO

Para empujar duro duro,


buen guarango hay que tomar:
si en el trabajo es seguro,
en el amor, ¡ni qué hablar!

YAGUARLOCRO

Yaguarlocro me ha pedido,
yaguarlocro le he de dar,
Si se porta colnedido,
otro plato he de yapar.

BUENOS DIAS

- Buenos días, señorita.


Qué bonita es su merced.
Véndame su sonrisita.
¿Cuánto cuesta toda usted?

- Para comprar mi cariño,


millonario debe ser.
baratillo
Ya se acabó el
de las costumbres de aver.

LA SONRISA

La sonrisa todo puede...


Sonría de corazón...
Para vender lo que vende
es esa su obligación.
LA FERIA DE LA DICHA

Tengo, pese a mi pobreza'


las estrellas y la luna.
Para comprar su belleza
necesito una fortuna. -
En la feria de la dicha
es usted la vendedora.

¿Cuánto cuesta una sonrisa


de su boca encantadora?

UNA FLOR PARA LA REINA


(En ritmo de pasacalle)

Hermosa entre las hermosas


en el imperio del valle en flor,
te nombro la dulce Reina
de la Belleza y del Amor.

Trabaja por el progreso


de mi Cayambe con devoción.
Por ello te ofrezco un beso
en la mejilla y el corazón.

Anima con tu sonrisa


la fe del pueblo, y en tu bondad
que hallemos siempre la brisa
de nuestros campos, oh, Majestad.

89
Preside con tu dulzura
la milenaria Fiesta del Sol.
San Pedro clesde la altura
te dé un diadema de un arrebol.

90

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