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SITUACION, LOGROS Y PERSPECTIVAS EN SALUD

INTERCULTURAL
INDIGENA-AFRODESCENDIENTES Y ROM
Chile 2013

Consultora
M. Soledad Pérez M.
PS. MG. Residente OPS 2009
La República de Chile ubicada en el extremo sudoeste de América del Sur,
comprende una larga y estrecha franja de tierra en la costa occidental del
cono sur que se extiende mayormente desde la ribera sudoriental del
océano pacífico hasta la cordillera de los andes, con una extensión
continental de 4270 km. 

Limita al norte con Perú, al noreste con Bolivia, al este con Argentina,


totalizando 6339 km. de fronteras terrestres y al sur con el paso Drake.

Además posee un territorio insular compuesto por:


el archipiélago de Juan Fernández y las islas Desventuradas
la isla Salas y Gómez y la Isla de Pascua ( Rapa Nui),
y un territorio chileno Antártico de 1.250.257,6 km². Administrativamente
está conformada por 15 regiones, 54 provincias y 346 comunas. La capital
del país es la ciudad de Santiago ubicada en la región Metropolitana.
Situación económica del país

La inflación se ubica por debajo de 3% y el crecimiento de las últimas


dos décadas presenta un promedio anual de 5,2% de expansión

Producto Interno Bruto (PIB) per cápita más abultado de la región


que ascendió a USD $14.300 por habitante en 2011

Con grandes desigualdades en la distribución del ingreso, donde el


decil más rico gana 27 veces más que el decil más pobre.

En el año 2009, un 15,1% de la población se encontraba en situación


de pobreza, lo que equivale a 2.564.032 personas
• El XVII Censo Nacional de Población y IV de Vivienda
realizado en el año 2002 señala que la población de Chile es
de 15.116.435 habitantes.

• Las fuentes de información relativas al estado de los pueblos


indígenas son escasas y, prácticamente, se sustentan en
datos de la Encuesta Casen y de los Censos de Población y
Vivienda. Esta situación tiene su correlato en la falta de
estadísticas desagregadas en materias de salud y de otras
instituciones públicas.
Población AFRO

• En cuanto a la población afro en Chile, históricamente ha


sido invisibilizada. De hecho, la población negra y mulata era
contabilizada en el país en tiempos de la colonia ya que se
reconocía una herencia de esclavos africanos traídos al
puerto de Arica especialmente, el cual fue un punto de
tráfico de esclavos enviados a trabajar al mineral de plata de
Potosí. Sin embargo, fueron incorporados en estadísticas por
última vez en el censo de 1777-1778, el cual registraba un
9,8% en la población del obispado de Santiago
(considerando desde Atacama al Maule) y un 3% en el
obispado de Concepción (Considerando desde el Maule al
sur).
Población ROM

• En el caso de los ROM o Gitanos también invisibilizados en el


país, se tiene información extraoficial de una cantidad de
gitanos residentes en Chile, aproximadamente unas ocho
mil personas. Aunque se distinguen entre ellos distintas
razas de acuerdo a sus actividades y personalidades, todos
se identifican como rromá jorajané, distinguiéndose así de
los rromá leási (de Argentina) y de los ludár, grupo de
gitanos que viven en Santiago, pero que no hablan la lengua
rromané sino un dialecto rumano arcaico.
Pueblos indígenas
• Según el Censo 2002 la población indígena del país es 692.192
personas, lo que corresponde a 4,6% de la población nacional,
(censo anterior arrojaba 998.385 personas)
• Según la encuesta de situación socioeconómica en el país
(CASEN 2009) la población que se autoidentifica como parte de
pueblos indígenas eran 1.188.340 personas.

• Actualmente se hablan cinco lenguas originarias en distinta


condición: aymara, quechua, mapuche (mapudungun),
kawashkar y rapa nui. Además muestra que el 87,3% son
mapuche; 7,0 % son aymara; el 3% atacameños; 0,9 quechua;
0,7 rapa nui; 0,5 colla; 0,4 alacalufe; 0,2 % yamana.
• La distribución de la población indígena en Chile según su
pertenencia étnica es muy heterogénea; en primer lugar,
sobresale la elevada proporción del pueblo mapuche, que
corresponde a un 87,3% del total de la población que
contestó pertenecía a alguna etnia. Le siguen los aymara
(7%) y los atacameños (3%). El resto de las etnias (colla,
rapanui, quechua, yámana y alacalufe), suman en conjunto
un 2,7% .

• De acuerdo a la distribución de la población indígena por


regiones, en su mayoría se encuentran en la Región
Metropolitana y IX región, equivaliendo al 57,2%, luego le
siguen la X, VIII y I región.
YAMANA
CHILE. POBLACION INDIGENA
ALACALUFE SEGÚN PUEBLO 2002

RAPANUI

COLLA

AYMARAS

QUECHUA

ATACAMEÑOS

MAPUCHES

1 0 0 .0 0 0

3 0 0 .0 0 0

4 0 0 .0 0 0

6 0 0 .0 0 0

7 0 0 .0 0 0
2 0 0 .0 0 0

5 0 0 .0 0 0
0
Situación actual

• El Estado de Chile no hace diferenciaciones étnicas, ni culturales


de su población, más bien, considera a los chilenos como un
grupo homogéneo culturalmente.

• No existe un reconocimiento constitucional de los pueblos,


situación que ha sido modificado de hecho por la vigencia del
Convenio 169 de la OIT, ratificado el año 2008 y que modificará la
legislación chilena para cumplir con la obligación de adecuar las
normativas internas a las de dicho instrumento jurídico
internacional.
• El único marco legal que reconoce su existencia es la ley
19.253 (Ley indígena) de 1993. Esta ley reconoce nueve
etnias: Mapuche, Aimara, Rapa Nui o Pascuenses, la de las
comunidades Atacameñas, Quechuas, Collas y Diaguita del
norte del país, las comunidades Kawashkar o Alacalufe y
Yámana o Yagán de los canales australes. Establece normas
sobre Protección Fomento y Desarrollo de los Indígenas,
crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y una
institucionalidad indígena .
Situación de la salud de los Pueblos Indígenas

• Una de las principales conclusiones de los estudios es la


sobremortalidad en todos los grupos de edad, asociado a un
patrón epidemiológico de transición prolongada y
polarizada, en que persisten simultáneamente altos niveles
de infecciones comunes, enfermedades degenerativas-
crónicas y lesiones, se da un contexto de desigualdades
sociales en materia de salud.
• Los perfiles epidemiológicos muestran que los pueblos
indígenas tienen un perfil de morbi-mortalidad distinto al de
la población no indígena. “se observa una mayor prevalencia
de mortalidad por TBC especialmente en las regiones de
Arica-Parinacota, Tarapacá y Los Lagos; mortalidad infantil
más elevada en la Región de La Araucanía, especialmente en
las comunas Lafkenche IX región se constata que los niños
indígenas tiene un 250% más riesgo de morir antes de
cumplir un año que los niños no mapuche (RR 3.5). A su vez,
la información disponible muestra mayores desigualdades
en acceso a la atención de salud en territorios donde residen
los pueblos originarios, dando cuenta que los logros
desarrollados en salud no alcanzan en igual medida a toda la
población y que permanecen segmentos con importantes
rezagos, que corresponden a comunidades indígenas.
• Respecto de la TBC es importante señalar que el riesgo de
morir es mayor en comunidades indígenas y se relaciona no
con una razón biológica, sino por determinantes sociales
como las condiciones de vida y la necesidad de adecuar
programas de salud  hacia  las comunidades.

• Los estudios también muestran una situación preocupante


en materia de salud mental. La situación de salud mental de
la población indígena constituye un particular foco de
trabajo transversal, principalmente por el recrudecimiento
de suicidios en los últimos años, especialmente en jóvenes
indígenas, cuya mortalidad entre 10 y 24 años supera en un
150% a la no indígena.
Salud intercultural en Chile

• En los últimos 20 años se han desarrollado diversas políticas


en salud, que han permitido la incorporación de prácticas
interculturales al interior del Sistema de Salud Público y,
más específicamente, de los Servicios de Salud así como
experiencias de los propios pueblos indígenas que fueron
desarrollando acciones de salud indígena con recursos del
Estado, conformándose nuevos modelos organizacionales
con ámbitos de autonomía propia sobre todo en el ámbito
de la administración, las que fueron dando pie al desarrollo
de una legislación sobre el derecho a la salud de los pueblos
indígenas que involucra el derecho a ser atendido por el
propio sistema cultural de salud pero con recursos del
Estado.
• Actualmente el sector salud tiene un mayor desarrollo
normativo, lo cual ha impulsado la necesidad de incorporar
la diversidad cultural al interior del Ministerio de Salud
desarrollándose una Política de Salud y Pueblos Indígenas
(2006), un Programa de Salud y Pueblos Indígenas en la Red
de Servicios Asistenciales (1996), la incorporación de una
articulado en Ley de Autoridad Sanitaria, un reglamento
orgánico del Ministerio de Salud, el Reglamento Orgánico de
los Servicios de Salud y la Norma Administrativa Nº 16, que
señalan el marco jurídico sectorial y los contenidos
específicos de la interculturalidad en los Servicios de Salud y
en las Secretarias Regionales Ministeriales de Salud.
• Aun cuando no se cuenta con normas especiales y
sectoriales que especifiquen el reconocimiento legal de los
sistemas propios de salud de los pueblos indígenas, ello no
ha impedido que haya un reconocimiento de facto en los
procesos que se desarrollan en salud intercultural. La
creación por Decreto del Programa Especial de Salud y
Pueblos Indígenas el año 2000, hoy opera en 26 de los 29
Servicios de Salud del país es uno de los mecanismos que ha
permitido avanzar en los procesos de interculturalidad y en
el fortalecimiento de los sistemas propios de salud de los
pueblos indígenas.
Resumen de logros de la primera década
del Programa de Salud y Pueblos indígenas
Mejoría de la accesibilidad y calidad de atención

• Incorporación de facilitadores interculturales en establecimientos de salud


facilitando el acceso a la atención de salud de personas pertenecientes a
comunidades indígenas
• Generación de sistemas de información adecuados culturalmente
(señalética) y letreros de bienvenida escritos en la lengua local.
• Producción y validación de material educativo apropiado
socioculturalmente, de prevención de problemas de salud más relevantes
en cada Servicio.
• Realización de operativos de atención en comunas con bajo acceso a
salud.
• Aumento de rondas médicas a comunas de baja accesibilidad, con
participación, en el caso de la comuna de Putre (Arica) de médicos
tradicionales aymara.
• Mejoramiento de las infraestructuras y abastecimiento de postas y
estaciones médico rurales en las zonas de más difícil acceso.
• Contratación de asesores indígenas como parte del equipo de salud.
• Creación, mantención y supervisión de casas de acogida para familias
provenientes de sectores rurales que demandan atención de salud en
sectores urbanos.
Mejoría en capacidad resolutiva de
problemas de salud

• Aumento de dotación de recursos humanos y


equipamiento en sectores rurales. Cobertura de
beneficiarios indígenas a atención de especialidades
(oftalmología, otorrinolaringología y odontología)
Contribución al desarrollo de los planes de salud
reforzando acciones en los lugares de mayor
concentración indígena. Adquisición de clínicas
dentales móviles para atención en comunidades
indígenas.
Desarrollo de Recursos Humanos

• Sensibilización y capacitación a equipos de salud sobre enfoque


intercultural y estrategias de trabajo con población indígena
• Incorporación al equipo de trabajo de profesionales de las ciencias sociales
(antropólogos, asistentes sociales y/o sociólogos)
• Realización de pasantías de equipos clínicos a experiencias en salud
intercultural en desarrollo.
• Realización de seminarios, talleres y reuniones técnicas con participación
de dirigentes indígenas.
• Aumento de los recursos humanos en los equipos del programa
• Desarrollo de capacitaciones continúas a funcionarios de la red asistencial
en los siguientes módulos: sistemas de salud indígena, cosmovisión,
lengua e identidad, complementariedad entre sistemas, gestión
intercultural, relaciones interétnicas.
• Desarrollo de capacitaciones y asesorías focalizadas y de mayor
profundidad a equipos clínicos altamente motivados. A través del Programa
Orígenes en 9 Servicios de Salud pertenecientes a 5 Regiones del país, se
logró capacitar a 4420 funcionarios del Sistema de Salud.
Participación social e Intersectorialidad

• Diálogos comunales con comunidades indígenas para la


identificación de necesidades y demandas en salud
• Planificación, evaluación e intercambio de experiencias intra y extra
regionales con participación de dirigentes y asesores indígenas.
• Ejecución de proyectos locales de promoción de la salud, del
cuidado del medio ambiente, desarrollados por organizaciones
indígenas, equipos de salud e intersectoriales
• Participación de funcionarios de Consultorios en celebraciones del
calendario indígena y en encuentros deportivos, ejemplo
campeonato de palín[1].
• . Constitución de mesas de participación a nivel comunal, provincial
y regional
[1]Juego tradicional mapuche.
Aprendizajes
• Los procesos descritos nos hablan de un profundo cambio
paradigmático en que se ha juntado la experiencia acumulada,
conocimientos, derechos y compromisos tanto de indígenas como
no indígenas; y que hoy tiene un grupo humano no menor de
personas comprometidas a lo largo del país, que hasta ahora
comprende a 26 Servicios de Salud de 13 Regiones donde se
concentra el mayor porcentaje de población indígena.

• Las regiones del país presentan distintos grados de desarrollo y las


estrategias implementadas corresponden a planes
descentralizados. El modelo médico dominante sigue siendo
occidental y aún es incipiente el proceso de cambio cultural, el que
se sustenta en experiencias específicas de salud intercultural. Los
esfuerzos por ampliar la participación de las comunidades aún
tienen poco impacto, no obstante en las experiencias que se
desarrollan a nivel de los Servicios de Salud y SEREMIS, los
procesos son sostenidos.
• El proceso de transversalización del enfoque intercultural en
acciones y programas de salud se está desarrollando de maneras
diversas y es el desafío que se plantea en la actualidad a través de
procesos participativos con los pueblos indígenas.

• La incorporación del enfoque intercultural en Programas de Salud


se orienta a los aspectos normativos, programáticos y de gestión;
así destacan avances en el Programa de Salud Mental, donde se
están desarrollando estrategias que permiten abordar el suicidio de
la población indígena; la implementación de infraestructura
hospitalaria adecuada para el parto aymara y mapuche en el
Programa de la Mujer; la implementación de salas de estimulación
adecuadas culturalmente para niños y niñas indígenas en el marco
del Programa Chile Crece Contigo. Y recientemente, se trabaja en
prevención y control de la TBC en la triple frontera aymara entre
Bolivia, Chile y Perú desde en el marco del Organismo Andino de
Salud convenio Hipólito Unanue(ORAS COHNU).
• En materia de recuperación y fortalecimiento de la medicina
indígena, se han desarrollado asesorías y financiación de
proyectos de algunas comunidades y organizaciones
indígenas orientados a validar y fortalecer el rol de los
especialistas de la medicina indígena, a recuperar el
conocimiento, intercambio de saberes y experiencias entre
comunidades, recuperación y fortalecimiento de ecosistemas,
análisis y reflexión sobre el reconocimiento legal de los
sistemas de salud indígenas y sus implicancias.

• El principal avance lo constituye la propuesta de ley formulada


por la Red de Salud Mapuche y que hoy es una apuesta de
todos los pueblos indígenas del territorio nacional. Cabe
señalar que parte de este último proceso es apoyado desde
OPS en el marco de un programa conjunto de NNUU.
Desafíos

• Los nuevos desafíos desde el MINSAL se sitúan en continuar


trabajando en el diseño de estrategias, protocolos u otros, que den
cuenta en el Modelo de Atención de un enfoque intercultural, con el
propósito de mejorar así la salud de todos los chilenos. Esto
también implica reconocer la validez de los conocimientos y
prácticas desarrollados por los diferentes grupos humanos a lo
largo de su historia y facilitar procesos que se sustenten en el
respeto, el entendimiento mutuo y la colaboración.
• Eso es lo que hemos llamado “interculturalidad en salud”. Mucho
más que un nuevo concepto... un paradigma que reconoce la
existencia de otros, que interactúan y se enriquecen en esa
relación.
• Avanzar en los procesos de armonización de normas de
salud en concordancia con los derechos y culturas de
los pueblos indígenas; farmacia, alimentos, ambiente y
otros.

• Reglamentar de manera participativa y con consulta a


los pueblos indígenas el derecho a una salud adecuada
culturalmente, la que se encuentra establecida en la Ley
20.584. Ello implica la profundización e
institucionalización de los modelos de salud intercultural.

• Institucionalizar los modelos de salud intercultural a fin


de que hacer sostenibles los procesos de gestión en
salud y de los propios pueblos indígenas en torno a la
autogestión y autonomía de dichos proceso.
• Construir de manera participativa indicadores legislativos
respecto del derecho a la salud de los pueblos indígenas
que permitan orientar el desarrollo legislativo así como
monitorear y evaluar este proceso.

• Avanzar en la incorporación en la política sectorial en


materia de pueblos indígenas la realidad indígena
urbana considerando los nuevos contextos en que estos
se desenvuelven hoy en día.
Desde los/as personas indígenas que trabajan en salud en diversos
territorios se aprecian los siguientes desafíos:

• El cambio en el estilo de vida de la población indígena, lo cual


aparece en varios territorios Arica Parinacota, Araucanía, entre
otros . La influencia de la sociedad chilena en las comidas, la
necesidad de trabajar en la ciudad y no estar en la casa significan
que la gente se alimenta con más harina refinada. El consumo de
azúcar refinada, como por ejemplo el consumo de bebidas
gaseosas, golosinas y mate cargado de azúcar, es un factor
agresor ya que produce patología bucal, obesidad que determina
hipertensión arterial, diabetes etc. Aparecen las organizaciones
conscientes de los cambios alimentarios y medio ambientales como
relevantes en este tema. Por ejemplo, comida chatarra, la
contaminación de los ríos y vertientes, deforestación que hace difícil
recolectar plantas y hongos, falta de agua para plantar sus propias
semillas. Y se requiere con urgencia su discusión en profundidad n
salud.
• Apoyar y fomentar una mayor llegada del programa de
salud intercultural a las familias indígenas, potenciando
el trabajo familiar y comunitario.( Aymaras, mapuche,
Rapa nui)

• Fomentar la protección de plantas medicinales, (en Arica


y San Pedro de Atacama la hoja de coca y en Rapanui,
plantas polinesicas ancestrales, en Araucania reforestar
con plantas medicinales y arboles propios. Protegerlas
de plantas invasoras, el uso de herbarios, pesticidas y
transgénicos y contaminación de instalaciones mineras.
Revisión de tratados internacionales si es necesario
para proteger las semillas.
• Fortalecer el rescate y resguardo de los conocimientos:
en territorio aymara solicitar colaboración a los
hermanos aymara de Bolivia) para poder continuar con
la medicina y que no se pierda. En Isla de Pascua
potenciar que en la isla se cuente con las medicinas
necesarias para disminuir traslados.

• Supervisar desde el nivel central la gestión de las


encargadas del programa de salud a nivel regional,
actualizar sus capacitaciones en temas legales y
culturales, además de apoyar su autonomía en relación
a la toma de decisiones junto a la participación de las
organizaciones indígenas, por sobre las direcciones de
salud ( Arica Parinacota y San Pedro de Atacama).
• Apoyar una supervisión mas permanente de la gestión
local, ya que en algunos territorios ( Arica Parinacota y
San Pedro de Atacama), cuando los fondos del
programa de salud intercultural son traspasados a las
municipalidades ellas deciden a que sanador contratan y
que proyectos realizar.sin participación transparente de
las organizaciones indígenas.

• Reconocimiento de los agentes de salud indígenas,


considerando el apoyo comunitario que ellos tienen,
saludandolos respetuosamente por su rol y edad, ya que
generalmente son adultos mayores, entregandoles
espacios en centros de salud y/o apoyar la gestión de un
lugar propio, contratandoles en los casos que sea
posible, entre otros.
• Apoyar un mayor reconocimiento formal de facilitadores
dentro del sistema de salud occidental, colaborando en
su gestión donde no tengan que colocar fondos propios
para alimentarse al ir a terrenos, elaborar un perfil de
sus funciones acorde a su sueldo.

• Revisar el daño medio ambiental y su consecuencias en


la salud de los pueblos indígenas y no indígenas en los
diversos territorios, ya sea por forestales y mineras,
entre otras.
• Incorporar las temáticas de agua y semillas como
preocupación de la salud actual y futura de los pueblos
indígenas y no indígenas y colaborar desde el MINSAL
en abrir este tema a otros ministerios para lograr su
protección.

• Responder a las demandas indígenas que se han


realizado anteriormente, con cartas enviadas a los
diferentes gobiernos y ministerios desde diferentes
territorios, “ya que siempre se comienza todo de nuevo,
como si no hubiese historia”. “Hay territorios muy
abandonados, los pueblos se estan quedando sin
gente”.
Desde algunos estudios de OPS en Chile se plantean los siguientes
desafíos:

• Apoyar la vigilancia de la implementación del convenio 169 en


Chile, prestando colaboración técnica en las adecuaciones que
debe hacer el Estado; además de promover en sus propios
procedimientos la práctica de la participación de los pueblos
originarios bajo la aplicación del consentimiento libre e informado.
Para esto se hace necesario favorecer el trabajo intersectorial con
pueblos indígenas y la cooperación bajo el principio de
indivisibilidad de los DDHH.
• Desarrollar alianzas de trabajo entre OPS, MINSAL y
Organizaciones de Salud indígenas para fortalecer propuestas
propias desde el mundo indígena en el marco del convenio 169,
además de implementar trabajos en temas puntuales con otros
organismos del Estado, favoreciendo así el dialogo intercultural
entre los distintos actores, por ejemplo, de la educación y la
economía.
• Apoyo a la revisión de los fondos traspasados a los Centros de
salud intercultural que se realizan en virtud del DFL 36 de 1980, el
cual no se adecua a las características y necesidades de la
organizaciones indígenas; revisión de los convenios, la duración de
ellos en virtud de los cuales se realizan los traspasos de fondos a
las organizaciones indígenas. Además de tener supervisión y apoyo
legal permanente a su gestión.

• Revisión de los programas de salud que se implementan en ellos,


los cuales están orientados a la salud curativa y no a la salud
preventiva y promocional que son mas coherentes con las culturas
indígenas ( transversalización de la interculturalidad).

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