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A LA MITAD DE MI VIDA
Y CONCOLONES DE AMOR
POEMARIO
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El autor
Ancón, Julio 2021
A LA MITAD DE MI VIDA
Lo niego todo
aquellos polvos y estos lodos
lo niego todo
incluso la verdad
la leyenda de suicida
y la de la bala perdida
la del santo beodo
sí me cuentas mi vida
lo niego todo.
JOAQUIN SABINA
A LA MITAD DE MI VIDA
A la mitad de mi vida
reflexiono mis pasos andados
abro candados de vueltas e idas
hubo tiempos alegres, hondas caídas
gocé, bailé, viajé, amé, sufrí y lloré
celebro lo vivido, amigo
hubo mucho confite, poco llanto afligido
analizando mis días
recibí alegremente lo que los dioses propusieron
confieso, recibí más de lo que pedí.
de niño alce vuelo como un colibrí
volé lejos y en el camino me perdí.
busqué la dicha en la ilegalidad
y en falsas caricias de felicidad
gente amada dañe en la tormenta
arrasé con todo aquel que atravesó mi puerta
rompí con la realidad y perdí la libertad.
Bebí tragos caros y finos como un calavera
nada más delicioso a una chicha canera
manjares exquisitos pudo probar mi paladar
por años la paila mi hambre pudo saciar
dormí profundamente en plumas de suaves caricias
afortunadamente, el suelo también es una delicia
conocí lugares paradisiacos y hermosos
por mucho tiempo mi hogar fue un humilde calabozo
enmarrocado en un hospital de la capital
a la pandemia china vencí
por qué así lo decidí
no soy quejoso, cicatrices luzco orgulloso.
II
III
Volveré a verte
Será a lo mejor
al trinar de un ave pasajera
a la luz del faro en el horizonte
o al amanecer de un alma viajera
No lo sé
si hoy, mañana, en un año, dos o tres.
No lo sé
solo sé que volveré a verte, pronto, antes, ahora o después
en esta vida u otra –aunque no crea en otras vidas–
en sueños o fantasías
en una ciudad confinada o una playa vacía.
No lo sé
solo afirmo categóricamente que volveré a verte
enredando tu hermosa cabellera en mis manos
o acariciando la suave piel de tu brazo
vestidos de niños hermanos, jóvenes a la sombra de un árbol
o sentados en un banco como dulces ancianos.
No lo sé
solo declaro que nos volveremos a ver
con nuestros rostros y otros
en alma, mente, espíritu o espectro
no interesa la forma ni detalles
solo importa que nos volveremos a ver
en cada gota de lluvia transformada en rocío
en cada migaja de pan saciando mi hambre
en cada noche que ataque el frio.
Volveré a verte,
de algún modo
ya sea forma de agua, viento, piedra, fuego polvo
nieve, tierra, lluvia o cielo, en este planea u otro.
No lo sé
sin embargo, lo sé
se me va la vida en esa dulce cereza , revelándose en certeza
Y será
cuando la felicidad sea sencilla y no halla más rencillas
cuando desaparezca el muelle de San Blas
y sea devuelta la paz
No lo sé
Solo sé que volveré a verte.
SUEÑOS
Viene a mí
conversamos, reímos, cantamos,
a veces -solo a veces– lloramos
evocando la transcendental en lo cotidiano
esas insignificantes cosas dejadas de lado
olvidadas en un oscuro rincón
convirtiéndose en la ausencia
tan entrañables
machacándonos y golpeándonos el recuerdo
evocando lo transitorio, y
recurrente de nuestras vidas.
Tú no sabes nada de mí
del jardín oscuro e inexpugnable que guardo en mi corazón
la eterna mañana fue acampa en aquel jardín
la lluvia débil, apenas una garua que la riega
y no para de gemir, de culpas, de pecado, de perdón
de todo aquello fue se refugió en mi alma inquieta
y que yo, cobarde, me niego a ver y reconocer.
Tú qué sabes
llanto de niño negado abandonado a su suerte
receptáculo de golpes tatuados en el cuerpo
y la memoria
largas colas nocturnas por un tanto de alimento
miseria instalada en cada rincón de burda existencia
resolviendo los ayeres, los que se fueron, los negados
espíritu doblegado en camilla rogando por la muerte.
Tú no sabes nada
lamento y aullido del silencio
suicida fue Caronte se negó a trasladar
perro sarnoso del olvido
rabia guardada de encierro fiero
soledad que llega, se instala y nunca se va
último aliento del desahuciado.
Tú qué sabes
moribundo asesinado por la pobreza
existencia que no existe más
artesano de esculturas con estiércol fresco
sacerdote de la envidia, religión de los mercadores
olla que le suenan a tripas
sabor y aroma de aquello que está podrido y prohibido
venganza de almas frustradas.
Tú no sabes nada de mí
la casa pequeña donde habita mi espectro
cuatro paredes blancas en que mueren mis días
sueños no recordados al amanecer
hoy arrastro mis enjutas piernas por mi destino
y por las calles del mundo
este inmundo e infeliz mundo
donde todo se pudre
y todo se va al carajo
desde la paz hasta la vida
desde presente hasta el futuro.
BOTELLAS VACIAS
A Carlos Flaviano
A Freddy Jhonny
Lo dejé con su alma desmontada como juguete roto entre las manos.
SUSANA VILLALBA
Amo la soledad
como antes amé la presencia
de un cuerpo ajeno con alma viajera
y el silencio.
en cuyo lecho deje de existir y comencé a vivir.
Amo la soledad
la belleza de la libertad
la paz de mi ser
y la alegría de la felicidad
el ser que soy yo
solamente yo, solo yo,
conscientemente yo y el ser.
Amo la soledad
Y el susurro eterno en mi corazón
atemporal briza recorriendo la esencia
de mi interior
oteando en lo más profundo de mi presencia
siendo todo y uno a la vez.
Amo la soledad
y la autenticidad de mi espíritu antiguo
sin mascaras ni identidades
libre de manipulación y tradiciones
actuando honestamente con todos
sobre todo, conmigo mismo.
Amo la soledad
y el presente eterno
sin pasado ni futuro, ataduras ni apegos
viviendo el ahora
sin culpas sin perdón
sin juzgados ni culpables
sólo el presente sanador.
Amo la soledad
la luz que enseñó a amarme
aceptando mí presencia
el ser sin nombre ni identificación, el hombre sin nación
que nos busca a dios para conocerlo
si no que despertó para verlo.
VIA CRUCIS
A Marino Venegas,
Viejo amigo
A Estela
A Nancy
A Nathalie
A Segundo
A Tachín
II
III
IV
VI
La perfección no existe
la belleza está en la imperfección
en lo cotidiano y ordinario
lo ideal es un sueño
los sueños no son más que sueños
lo ideal está en la belleza de la imperfección
el sueño perfecto en lo cotidiano y ordinario.
VII
VIII
XI
XII
A Esperanza Ch.
OMAR LARA
DESPIDEME TÚ
MARCO MARTOS
JAVIER CAMPOS
Te extraño
como el dulce de miel embarrando mis labios cuando niño
como el abrazo de mis hermanos muertos este año
como el churrasco con pan frito en aquel pueblito
como mis pies a la arena del mar
y mi ensalada a la sal.
Te extraño en cada acuarela que no he vuelto a pintar
en cada poema negado a publicar
en mis pupilas y rosarios de mis días de corsario
en la cola del cinema cada martes por la noche
tú a mi lado, pop corn salado, la música en mi coche.
Extraño
oír tu historia en mi memoria
día tras día, noche tras noche
convertir el amor en un manjar para tu paladar
freír patacones en tus balcones
y chaufa de carne por la tarde
con un vaso de aguaje por si me olvidas en tu viaje.
Se te extraña
a pesar de no haber mañana en fina porcelana
se te ama a pesar de la tristeza instalada en el alma
del silencio en mi cama y el picaflor en la rama.
Por eso extraño y extraño
el ultimo jabón de baño de aquel año
tú presencia en la oveja extraviada del rebaño
la ausencia de tú esencia en mis fríos de este año.
TUS OJOS
La paso en vela
aroma de claro y canela
dando vueltas en la cama
pegando a la rama de tus ojos multicolores
dos faroles causa de mis desvelos
insomnios y consuelos
no es una queja ni querella
ni enojo menos antojo
no consigo pegar los ojos.
Son los tuyos paleta de mil colores
felinos y cristal canino
luz de contraste y sabores
astrónoma de pupilas y arcoíris
navegando entre venus y piscis.
Luceros tan ininteligibles
mirándome dulcemente
manifestando sabiamente no sé qué presencia
ni qué ausencia
arropando con la mirada
palabras de candidez e imágenes grandiosas
como el atardecer de ayer
el sol de hoy
el lucero de amanecer
que de tanto brillar y permanecer
no me dejan cerrar los ojos.
MILAGRO DE CANÁ
Llamó al esposo y le dijo: “Todo el mundo
pone al principio el vino mejor, y cuando
todos han bebido bastante, se sirve un vino
inferior; pero tú has dejado el mejor vino para
el final”
Juan 2:10
Contigo
cada día es un renacer
cada noche una nochebuena
cada copa un vino tinto
cada día una novena
cada pecado una virtud.
Eres
el abrir de la caja de pandora
un oasis, una aurora
un mar con sirena
la leche materna, una calma serena.
Eres
la chica perfecta
la canasta de frutas en el mercado
el ramo de flores en la mesa
la causa rellena en el plato
el jabón cremoso de frutos amazónicos
el pan recién horneado
los reyes magos platónicos el preso indultado
el aroma que se asoma.
Eres
la chica perfecta
divinamente humana humanamente sapiens
divinamente sapiens perfecta en la imperfección
correctamente incorrecta imperfectamente correcta.
Eres
todo lo permitido y prohibido
todo lo que busco y huyo
lo que anhelo y destruyo
lo que celebro y lloro
por eso eres
la chica perfecta.
QUIERO SER
JORGE PIMENTEL
Confeccionaré para ti
zapatos de memoria para no olvidar la historia
de tus pies graciosos
y unos ojos preciosos
taco siete para conservar lleno el combustible
del candil de la sapiencia
de tu trayecto burilada en leyenda.
DESPIDIENDO TU PRESENCIA
ENRIQUE VERÁSTEGUI
IN MEMORIAM
Discúlpeme señora
luce bien a los cincuenta como una cenicienta
a mal no tome usted perdone
en estos tiempos decir princesa es una ofensa
sé a usted no le molesta el corazón contesta
una bella princesa
por lo que ha conquistado y los sapos que ha besado
en príncipes no se transformaron.
Discúlpeme señora
no ha sido un regalo llegar a estos años
con la belleza fresca y el corazón dispuesto
a pesar de los momentos, los dilemas y las piedras
tormentas y mentiras no acabaron con su vida
a usted fortalecieron, se levantó de sus cenizas.
Discúlpeme señora
no ha sido fácil tomar las riendas del destino
un mundo hecho por varones
a pesar de los bastones y los nombres
el éxito conquisto sueños, sueños e independencia logró
más la humildad nunca perdió
de elegante sencillez iluminó.
Discúlpeme señor
si cojo yo su mano, no estoy loco, yo la amo
adoro sus detalles y la forma de su talle
de mirada penetrante, caminar radiante
ángel impresionante
qué feliz soy señora, poder amarla ahora
y ser correspondido
favor no se moleste, no deseo incomodarla
es usted una bella princesa
yo tan solo quiero amarla, usted perdone
en su felicidad acompañarla en mis brazos despertarla.
EDIPO