Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Prólogo.
-5-
a ti y a los lectores de este libro los versos de un
viejo poeta griego llamado Constantino Cava s que
representan lo que pienso sobre el camino literario y
sobre la vida misma. El poema lleva por título “Ítaca”.
-6-
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
[…]
-7-
ÍNDICE
Para todos aquellos que
clavaron un puñal en mi corazón..
“Suspiraban lo mismo los dos
y hoy son parte de una lluvia lejos”
Gustavo Cerati – Adiós.
Escribo y leo,
mustios poemas
y el corazón
que se instala en el mismo estado,
no encuentra palabras
para expresar lo que ha vivenciado,
Benedetti, Neruda y Pizarnik
por estandarte,
no olvidar a Ka a, a Poe,
ni tampoco a Wilde con “De profundis”,
textos y autores,
que abren su vida,
vidas tristes como la de Quiroga,
letras tristes,
como las mías.
- 17 -
Si fueses.
Si tuvieses calor,
yo sería árbol
para así darte sombra.
Si necesitases agua,
yo sería tu manantial.
Si estuvieses llorando,
yo sería pañuelo para secar tus lágrimas.
Si tuvieses sed,
yo sería tu néctar infatigable,
y si tuvieses hambre,
yo sería pan y pez
como lo dice la biblia.
Y si quisieses amar,
yo sería la respuesta a tus plegarias,
Y si quisieses morir,
yo sería sepulcro a tu lado.
- 18 -
Distimia.
- 19 -
horas de trabajo, cansado como es sabido, la corbata
vuela y saco la camisa del pantalón, algo de aire y
vida que ingresa a mí. Pero todo aquello culmina en
el transporte público ¡Qué cagada!, sueltan a todos
los perros a la misma hora, los ladridos, palabrazos y
empujones son pan de cada día, claro, supongo que
aquellas personas tienen familia, alguna junta con
amigos o quizá una relación extramarital, quién sabe,
lo que es yo por mi parte, me mantengo al margen,
ingreso al vagón casi por inercia, tras los empujones
de quien viene a mi espalda, pre ero ahorrarme
un con icto, ya son su cientes los que tengo en mi
cabeza, sumándole además que no poseo aquel
éxtasis por llegar a mi hogar, naturalmente nadie me
espera con comida caliente, ni desnuda en la cama, ni
con una sonrisa al decir que he llegado.
Me encuentro en casa y aunque me siento triste, no
me siento yo, esa sensación debe cumplir al menos
dos o tres años, claro, no es fácil separarse, no es fácil
asumir que lo perdiste todo, no es fácil dejar de ver a
tu hijo, no es fácil observar la vida de Cristina y que
todo le vaya bien, su sonrisa impenetrable al igual
que su orgullo y su corazón, pero bueno, creo que
a todos nos suele pasar, hay momentos de alegría y
momentos de tristeza.
Lo que más me genera alegría es el papel y el lápiz,
los cuales me aguantan, estos monólogos depresivos
que no puedo comunicarle a nadie, la gente se ha
aburrido de mí, todo el mundo dice: “eh Armando,
échale ganas, que si no lo haces tú nadie lo hará por
ti”, yo creo que la gente no ve que “las ganas” que
le echo al asunto es salir a trabajar todos los días,
no quedarme en cama, no caer en las drogas ni
en el alcohol, pero claro, la gente cree que con su
“échale ganas” es su ciente... cuando no encuentro
- 20 -
las palabras necesarias para describir lo que me
pasa procedo a la cama, la almohada tiene un poder
terapéutico a mi parecer, la abrazo y las lágrimas
recorren mis mejillas, cayendo poco a poco por la
comisura de mi boca, no digo nada, no necesito
decir nada, los fantasmas se disipan y me duermo,
preparándome para recorrer la misma rutina de hoy,
Dios, ¿cuánto podré aguantar así?
- 21 -
Llueve por dentro.
- 22 -
Perfume
- 23 -
Enriqueta Riquelme.
Amor lánguido,
amor errante
y ajado
¿qué es lo que escucho?
¿será el sollozo de tu decepción?
- 24 -
¿o será que aquel amor vuelve?
arrepentido y desdichado,
pero dímelo, tormento mío
¿no eran sus brazos tan cálidos?
¿o más bien el éxtasis de tu amor ha sosegado?
¿dónde estás?
traicionera mía
no me encuentras,
recuérdame en un beso,
o una canción,
en el doblez de tu sábana,
¡oh, querida mía!
déjame reír,
mientras te fuiste adorada por otro,
yo sufrí, crecí
y ahora me toca sonreír.
- 25 -
Secuencia del amor.
REBOBINAR&REPETIR.
NOIMPORTACUÁNTASVECESPASE.
SIEMPRENOSQUEBRAMOSALAMAR.
- 26 -
El funeral del amor.
- 27 -
debes despedirte de alguien casi por costumbre y al
otro debes estar reconociendo un cuerpo, si pudiese
verle la cara al destino o a Dios quisiera pedirle una
hora más para despedirme como hubiese querido,
reírnos, hacer el amor, comer, tener ese momento y
conservarlo como el último recuerdo de la persona
a quién más he amado en el mundo, el roce de tus
labios, el calor de tus palmas, la suavidad de tu pelo,
la plenitud de tu vientre estaban destinadas a mí, a
mis arrugas, a mi mal genio, a mi obsesión por hacer
todo bien, lo siento si algún día te fallé, si algún
día me olvidé de decirte que te amo, si algún día te
hice sentir menospreciada, discúlpame por pensar
tanto en el trabajo, en el bien económico más que el
personal y de pareja, en estos dos días he pensado en
la hipótesis de las líneas paralelas las cuales aunque
se acerquen mucho jamás terminan interceptándose
por completo, eso siento que sucede con la felicidad,
sólo quiero que me lleves, a dónde sea, pero llévame,
no quiero pasar otro día en una cama vacía, no
quiero ver sólo un cepillo de dientes, no quiero ir a
un restaurant solo, ni tampoco quiero hacer la fila del
supermercado sin ti, entiéndeme, en estos momentos
me es difícil seguir, quiero que alguien me asegure
que a dónde vaya tú estarás conmigo, te amo y te
amaré siempre…
Hasta siempre bonita mía, te ves preciosa con aquel
vestido.
Benjamín Fernández
9 de Mayo, 2018
Santiago de Chile.
45 años.
- 28 -
Escudo.
- 29 -
Memorias de un infante.
La infancia se aleja
y no puedo dejar de preguntar
¿no es sino la época hecha
para amar a cabalidad?
el cariño de tu madre,
la comida que llega a tu paladar.
¿será mejor quedarse con aquellos recuerdos
y la vida en este momento abandonar?
- 30 -
Te (con o sin tilde)
Te busco,
te amo,
te encuentro,
te extraño,
te anhelo,
te celo,
te adoro,
te quiero,
te siento,
te duelo,
te lloro,
te sueño,
amada mía,
por favor,
deja el café,
¿acaso no ves la importancia
que tiene el té?
- 31 -
Belleza mexicana.
Belleza de sonrisa,
ejemplo de mujer,
te busco y encuentro,
jamás te quiero perder.
Me gustaría poseerte,
besar afablemente tu piel,
más que eso anhelo tu alma,
y a través de ella trascender.
- 32 -
Discúlpame.
Articulo mi lenguaje
para lograr penetrar en ti,
en aquel duro corazón,
que por mis errores concebí.
- 33 -
etreum aL
¿Qué es la vida?
¿se asemeja con sufrimiento
o alegría?
¿con el bienestar o con mi herida?
saber que aquella musa no era solo mía.
Oh ¿qué es la vida?
sollozo por los pasillos
con mi andar lastimero,
buscando comprender,
entender,
o simplemente,
que deje de doler.
¿Qué es la vida?
me pregunto a diario,
la vida se ha encargado
de buscar refugio
y el descanso en otro lado.
- 34 -
Ojos asiáticos.
- 35 -
Me gusta (y no).
Me gustas…
y no es que me guste tu cuerpo
(aunque me gusta),
ni tus labios
(aunque me gustan),
ni tu sexo
(aunque me gusta),
lo que me gusta de ti
es tu inteligencia,
tu mentalidad,
tu curiosidad,
lo cual te hace muchísimo más bella,
ante estos ojos
que se esconden bajo
el velo harapiento,
pero lo que me gusta y no me gusta,
como he dicho en el comienzo
desvanece,
más lo que me conquista,
con el tiempo solo aumenta.
- 36 -
- 37 -
“¿De qué sirve ser inmortal
si no se puede morir de amor?”
Babasónicos – Vampi
“¿Qué es mejor?
¿Recodar u olvidar?”
Svetlana Alexiévich – Voces de Chernóbil
“Imposible llegar.
Ahondar en ti”
Javiera Mena – Ahondar
Descanso.
Matías Salgado
54 años
12 de Enero, 2013
- 41 -
Para ti, Laura.
- 42 -
Bendito, maldito amor.
- 43 -
Primavera efímera.
La densa niebla,
se posa una vez más,
frente a estos ojos lúgubres,
tupida neblina,
que no me deja avanzar.
Lamento de soledad,
la persona mustia
gira eternamente,
sin un rumbo jo,
sin un camino,
sin un sendero al cual seguir.
- 44 -
Silencio.
Un sentir extraño,
es el que busco expresar,
tomo un frasco de pastillas
para así dormir y olvidar.
Aquellas voces
me sugieren acabar
con este tormento en vida
me pregunto
- 45 -
¿por qué no me atrevo
de una vez
con un cuchillo
hacerlas callar?
- 46 -
Rayo de sol.
Aquí estoy,
un poco (mentira)
pasado de copas,
a tu lado,
donde me gusta estar
en donde no respiro más
que la paz que tu presencia
me da.
Y cuando el cielo es
solo nubes,
apareces tú,
sol radiante,
para disipar toda tempestad venidera,
para que con tus rayos de luz
alegres mi día,
mis meses,
mi vida,
mi corazón.
- 47 -
Oda al papel
El corazón perdido,
un rumbo desacierto,
al mirar al jardín,
los pájaros ya abandonaron el nido.
- 48 -
El padre de muchos.
En memoria de mi abuelo
Julio Fernando Segura Molina
QEPD..
La vida efímera,
se nos escapa entre las manos,
buscando explicaciones
de por qué esto ha pasado.
- 49 -
¿Qué es esto?
- 50 -
dinámica, a su vez, me encanta cobijarme en tus
brazos, siempre tímidos, siempre frágiles. También
me gusta observar tu belleza, que cada día crece más
y más, me maravilla verte en verdad.
Amiga mía, ya sé que esto es una amistad, y ese vínculo
ambiguo que uctúa en nosotros en algún momento
desaparecerá, pero antes de eso quiero dejar uir la
libertad de obsequiarte estas palabras que salen del
corazón y se plasman en la libreta.
Gracias por estar ahí, por ayudarme, por desearme
en algunas noches (en donde el alcohol rompe todos
los acuerdos previos de proximidad). Sinceramente,
creo que mereces a alguien, que te quiera, que te
respete y que te cuide, en el sentido del amor, por
su parte, si eso no ha de suceder próximamente, te
ofrezco un beso, una conversación y el calor de mis
brazos cuando se presente la ocasión.
Un sábado cualquiera.
Octavio Yáñez.
10 de Octubre, 1975.
- 51 -
Oración.
Te entrego mi vida,
te entrego mi pecho
y mi amor,
búscame y encuéntrame,
ya que aquí en cielo
escucho tu oración.
- 52 -
Malas memorias.
- 53 -
La botella.
Ahogo mi tormento,
con alcohol, prostitutas y juegos,
porque cuando decidí enderezar mi vida,
aquel privilegio no me
fue merecedero.
Jamás me ha abandonado,
y ha estado ahí en todo momento,
todo lo que digo es verdad,
no preciso contarles cuentos.
Aquí me encuentro,
bebiendo y llorando,
ustedes no conocen
mi sentir cuando escribo
porque a través de la pluma
vuelve mi tormento.
- 54 -
Otros cuerpos, otros corazones.
Estamos aquí,
uno al lado del otro,
ajeno al corazón,
ajeno al sentimiento,
ajeno a nosotros mismos,
y nos sentimos perdidos.
“A la deriva”
como dirían algunos,
en este matrimonio
que no tolera
ni las trivialidades
de un desayuno.
Me desaliento,
me desalientas,
mientras el quiebre futuro
en nuestras miradas
se acerca.
- 55 -
Lo siento querida,
ya es tiempo de partir,
otros cuerpos,
otras almas,
otros corazones
esperan por ti,
esperan por mí.
- 56 -
Ladrón.
Ya no estás aquí,
estás con aquel ru án,
en la cama de él habitas,
de esta pesadilla
no logro despertar.
Me engañabas sí,
me engañabas al andar,
¡pensando en él incluso
hasta antes de despertar!
- 57 -
Tú, mi motor
He perdido la esperanza
en la eternidad de las relaciones,
a veces me alejo,
a veces me alejas,
a veces te alejo,
a veces te alejas.
- 58 -
Kilómetros.
La traición ya ha caído,
y ni cuenta me he dado,
me pierdo en tus ojos,
vagabundeo en vano.
- 59 -
Soy aquel.
Soy aquel,
aquel que te piensa,
soy aquel,
aquel que te desea,
soy aquel,
aquel que te sueña.
soy aquel,
aquel que te observa,
soy aquel,
aquel que te anhela,
soy aquel,
aquel que te sigue.
Soy aquel,
aquel que te abraza,
soy aquel,
aquel que te besa,
soy aquel,
aquel que te toca.
- 60 -
Mas bien soy aquel,
aquel que te quebró,
aquel que te mintió,
aquel que cometió un error.
- 61 -
“Ni siquiera como alma en pena
podría dejar de extrañarte”
Mario Benedetti – La tregua.
- 65 -
Cuerda.
En las paredes,
tu silueta danza afablemente,
al son de los latidos del corazón,
y tu voz recorre mi oído,
susurrándome aquel crimen cometido
¿qué planeas?
¡Silencio!; ¡desaparece!;
¡vete de aquí!
grito sin cesar,
mientras la locura comienza
a apoderarse poco a poco de mí
una cuerda me llama,
me sugiere algo que no logro discernir,
ah sí, vuelve con sus ideas
con sus provocaciones
me dice que sería mejor no sufrir,
que este tormento es eterno,
y que tiene una idea para ponerle n.
- 67 -
Al cerrar el libro cae una lágrima
- 68 -
desaparecido, recuerda que sólo es un personaje de
cción de la última novela que está leyendo, Marcelo
llora, cae una lágrima, tal vez dos, tal vez tres.
Marcelo Torrejón.
29 años.
En la soledad de su cuarto.
- 69 -
Casi lo olvido.
La mejor terapia
me las han dado las letras
ellas me han cobijado
cuando tus demonios
me acechan.
Hoy es tu cumpleaños
y casi logro olvidarlo,
es que el dolor no descansa,
y siempre aparece sin reparo.
No llegues, no,
no regreses,
que incapaz soy
de decir no,
mientras que con la diestra escribo estas letras,
con la siniestra,
te abro la verja,
una vez más,
la verja de mi corazón.
- 70 -
Contigo en el parque.
Voy de tu mano,
de la cual jamás quisiera soltarme,
cuelgo de un hilo,
que tu amor sostiene,
desde que estoy en el parque,
no puedo dejar de maravillarme,
- 71 -
de tu belleza,
de tu sencillez,
de tu empuje
y coraje de mujer.
Estás ahí,
sin decirme nada,
ni yo tampoco,
las palabras sobran
cuando estoy contigo en el parque.
- 72 -
Rosas y Rosa.
Amo tu amor,
dulce,
apasionado,
sincero,
que me salva,
cuando caigo por el precipicio
que yo mismo forje
y que soy incapaz de soltar.
Llegaste tú,
como por arte de magia,
y donde estaba aquel barranco
hoy hay manantiales,
que tu voz nutre,
y tus manos me entregan,
tu corazón,
en donde yo tenía un hueco,
hoy orecen jazmines y rosas,
la rosa,
denominada la reina del jardín
y tú,
la reina de mi sentir.
- 73 -
Mi el tesoro.
Mis sueños,
sueños infundados,
sueños incomprendidos,
sueños pisoteados.
- 74 -
poema por poema,
verso por verso,
palabra por palabra.
- 75 -
Niña Mala.
Conoces el poder
que tienes sobre mí,
me da rabia caer,
me da rabia sentir.
Te escribo un poema,
porque no soy capaz de mirarte a la cara,
ya que con tu cándida voz,
derrumbas todo cronograma.
Vienes y vas,
siempre vienes y vas,
nunca te quedas,
nunca sientas cabeza.
- 76 -
le mentiste a tu compañero,
de con quién te ibas a encontrar.
Tu jugabas en mi estabilidad,
y no lo logré estabilizarme en tu juego,
por favor no vuelvas más niña mala,
ten piedad, te lo ruego.
- 77 -
Los poemas nacen
Los poemas,
no se piensan
solo nacen
como tributo al amor
o condecoración al dolor.
Una canción,
que podría emerger del corazón,
más no mereces eso,
ni tú, ni tu amor destructor.
En cambio el poema,
evidencia lo que me tocó vivir,
humillación,
que enamorado,
- 78 -
no di tregua,
no di límites,
pero sí te di,
mi estúpido,
sí, reitero,
estúpido corazón.
- 79 -
Traición
Lo acepto,
lo acepto con dolor,
pero no imploren piedad,
cuando se trata del amor.
No sé si leas esto,
aunque quizá lo hagas,
así como mismo me mentías,
cara a cara
y por la espalda.
Ex amigo,
- 80 -
ex amor,
les deseo lo mejor,
que entre víboras se muerdan la cola,
entre buitres se saquen los ojos,
ustedes son dos animales,
animales en peligro de extinción.
- 81 -
Re exiones sobre la existencia de Dios
- 82 -
no pueden comprobar que está, creo que todo ser
humano tiene la obligación propia de creer en algo,
en Dios, Buda, Mahoma, Alá o lo que sea, yo con todos
los in ernos que he atravesado me he dado el lujo
de ver dónde está Dios cuando más lo he necesitado
para que me prestase ayuda, y es allí en dónde sólo
estaba yo, así descubrí que el único dios que existe
es uno mismo, yo soy mi principio y mi n, yo forjo
mi destino, todos los logros y fracasos son porque
yo los he escogido a través de mis acciones, por eso
no creo en Dios, no me cabe en la cabeza que exista
alguien justo con algunos y tan injusto con otros.
Posteriormente a mi monólogo teológico miré hacia
el costado, con el n de contactar la mirada aquel
vagabundo y lo vi allí, recostado sobre su casa de
cartón, ya no respiraba, había muerto de hipotermia
o hambre, no lo sé, en ese mismo instante me volví a
preguntar dónde estaba aquel Dios para esa persona,
qué vivencias tuvo que pasar, qué necesidades jamás
pudo satisfacer, ni siquiera, una muerte digna.
Fue en ese instante en el que volví a repetir, como lo
he hecho en variadas oportunidades, no hay un Dios
con mayúscula, yo soy mi dios, yo soy mi n.
Sebastién Aubriot.
45 annés.
Banlieue de Seine-Saint-Denis.
Environ 12 la nuit
- 83 -
Te entrego.
- 84 -
Pasa el tiempo en este lugar.
y te busco a ciegas,
deambulando por mis recuerdos,
en los recuerdos desembocan,
la belleza de tu silueta.
Imposible no angustiarme,
mientras te pienso detrás de los barrotes de esta
celda,
y es que en cada parpadeo se apaga la vida,
mientras los meses pasan para encontrarte
nuevamente.
- 85 -
Rojizo infernal.
- 86 -
maldición, la cual se resumía que a lo largo de los
años y las mujeres, sólo tendrías memoria para ella
(creo que esto lo he dicho en otra oportunidad).
Maximiliano Barragán
30 años.
- 87 -
“Soy solo un alma
trazando caminos que
tal vez te encontrarán”
Beto Cuevas – La mitad.
“Malditamente todavía
pienso en ti a cada
hora del día”
Chancho en piedra – Dejando libre el amor
Escribo poemas,
porque no soy capaz,
de mirarte a la cara
y decirte qué siento.
En mi pecho habitan
innumerables sensaciones,
y cuando tú te acercas,
desequilibras todo.
Estas palabras
no logran expresar
lo que quiero decir,
la vergüenza se acerca
al igual que el rechazo.
- 93 -
A veces lleno estos vacíos
con alcohol
con cigarros
y otras veces
con sexo casual
o poesías
como estas.
- 94 -
Siete vidas.
Él duerme a tu lado,
o a veces no llega,
pero siempre anhelas su venir,
siempre anhelas su presencia.
- 95 -
Compañero.
Soy esposo,
soy escritor,
soy tuyo,
y las letras también.
A veces exhausta,
sólo te llegas a duchar,
cuando el empuje se fatigue,
mi abrazo te va a cobijar.
Te sientes inútil,
por no ayudar a esos chicos,
amor, por tu profesión,
esos niños pueden optar a un futuro.
Me das la espalda,
respeto tu silencio,
no es nada contigo mani estas,
- 96 -
y yo preciosa mía,
siempre te creo.
Antes de dormir,
lees un libro,
mi planta naranja lima
de José Mauro de Vasconcelos.
Apagas la luz,
esa es la señal,
susurro a tu oído,
que cuando las fuerzas no alcancen,
mi amor jamás te faltará.
- 97 -
Cornisa.
Te dejo sola,
con tu palabrería barata,
tus promesas rotas
y tu sinceridad fragmentada.
Me voy,
no te merezco,
ni tú me mereces,
ni nos merecemos.
Éxito en tu marcha,
pequeña embustera,
de esas que marcan tu vida
y luego se alejan.
El rostro no re eja,
la tristeza del corazón,
el cual por muy gallardo,
quedó colgando de un mísero tendón
- 98 -
Un día de campo.
Escapamos de la ciudad,
lado a lado,
buscando calma,
buscando paz.
Inmenso es el campo,
y su horizonte in nito,
así como nuestro amor,
que no conoce límites.
La noche estrellada,
se posa en nuestro mirar,
yo río de nervios,
como un adolescente al amar.
Me encanta tu compañía,
te vengo a confesar,
es que contigo todo lugar,
parece maravillar.
- 99 -
Perecimiento.
Estoy triste,
estoy solo,
no me tengo ni a mí,
y por consecuencia,
no te tengo a ti.
Te extraño,
es cierto,
siempre siento tu falta,
y ya no tengo corazón.
Te sueño de noche,
y me penas de día,
sólo encuentro soluciones,
en drogas y la bebida.
El amor es tormentoso,
como una noche de invierno,
sin tu amor y compañía,
poco a poco iré pereciendo.
- 100 -
Niña mala, el regreso.
Estas palabras,
no logran re ejar cómo me siento,
y tú niña mala,
estás a medio vestir en mi cama,
niña mala,
aléjate de mí,
no me busques,
no me hables,
porque soy débil,
soy un juguete para ti.
- 101 -
Anoche llegaste,
ni ropa interior trajiste,
sabías a lo que venías,
a satisfacerte,
y desnudo más que mi cuerpo,
te entregué el corazón,
una vez más,
una vez más.
Visión.
no quieres verlo,
de vergüenza se te caería la cara,
al ver a un hombre en el piso,
por tu maldad y egoísmo,
- 102 -
por tu belleza sobrenatural,
no puedo escribirte muchas cosas,
porque suena el timbre,
acabas de llegar.
- 103 -
Grave error.
De libros y poesías,
me gustaría hablarte,
leértelas de noche,
antes de dormir.
- 104 -
Súplica.
Yo pidiéndote misericordia,
ya he perdido la cuenta
de tantas veces que lo he hecho,
de tantas veces buscando clemencia.
Caemos el fuego,
de la vil tentación,
dónde importa el placer
y luego tendré que suplicar por tu perdón.
Objeto reactivo.
Mientras tú,
tienes pleno control sobre mi amor,
estado de ánimo,
yo tengo que esperar como algo
o alguien
inanimado,
estático,
inmóvil,
aguardando,
atesorando,
- 105 -
añorando,
que tú me busques,
porque lamentablemente,
así funciona esto.
Tú me buscas y me encuentras,
hayas mis cálidos brazos,
en cambio yo,
te busco,
y encuentro tu distancia,
y por consiguiente,
tú lúgubre rechazo.
- 106 -
Recorrido de este primer amor.
- 107 -
pero vuelvo a ti como ese niño,
que al besar tus labios obtuvo su bienvenida
al mundo del amor,
vengo con recorrido,
pero con la inocencia de este inexperto amor,
un infatigable amor.
- 108 -
Como dice Rojas.
Calor infame,
calor ensordecedor,
calor efímero,
que llega y va,
así como tú,
sin previo aviso,
sin un contrato,
sin estructura.
Aquí me encuentro,
pensándote nuevamente,
¿dónde estarás bella musa?
aunque solo me inspires traición,
a través de estas letras,
nuevamente,
- 109 -
ingenuamente,
estúpidamente,
te entrego,
mi cándido corazón.
- 110 -
Mi amigo muerto.
Poema para ti
amigo muerto,
¿puedes oírme?
¿dónde te encuentras?
¿puedes leerme?
si es así querido amigo,
te entrego mi mustio corazón,
el cual de penas sabe un montón.
Busco en mi memoria,
tu sonrisa infatigable,
tu abrazo eterno,
en el cual podría habitar mil años,
queridísimo amigo.
No sé cómo he tolerado,
este lastimero vivir,
amigo este mundo sin tu compañía,
es solo un in erno.
Ya no estás aquí,
en esta miserable existencia,
gracias a tu muerte comencé a creer,
- 111 -
que Dios se lleva a quien necesita,
sin pedir permiso,
sin una acusación previa.
- 112 -
Fin de semana
Fin de semana,
con casa sola,
mi familia ha viajado lejos,
y tú siempre puntual,
mi el conquistadora.
Tú lo sabes,
me encantas,
eso no lo puedo disimular,
pero no me gustaría,
que se enterara tu marido,
eso sí que sería fatal,
nuestras familias, nuestros futuros
todo aquello se podría estropear,
por un amor adolescente,
que con los años
ha sabido perdurar.
- 113 -
De camino a la playa
Buscando tranquilidad,
buscando paz,
ya que en mi cabeza,
eso es imposible hallar.
Contemplo en el mar,
su inconmensurable in nidad,
in nidad ya conocida,
cuando me perdí en tu mirar.
Observando aquello,
obviamente comienzo a calcular,
y es la misma violencia,
que sufre mi corazón,
cuando se trata de volverte a recordar.
- 114 -
“A nada debemos temer
excepto a las palabras”
Rubem Fonseca – El caso morel
Y vuelve ella,
insistentemente,
“hey tonto, ¿qué te pasa’, mírame”
me dice entre risas,
no logro ni siquiera advertir
que de mi boca nace la frase
“preciosa, lo que mejor te queda
es tu versión cuando me devoras en la cama,
tu fuerza cuando luchas
por la justicia de los demás,
tu amor por aquellas personas necesitadas
y tu actitud cuando quieres comerte el mundo”.
- 119 -
Bocanada
Bocanada de humo,
bocanada de amor,
bocanada de desaciertos,
bocanada de dolor
El vaso se acaba,
y ya no queda con qué llenar,
¿se llenará con las lágrimas
que produce mi quejumbroso andar?
Bocanada de humo,
bocanada de amor,
bocanada de desaciertos,
bocanada de dolor
Ya es tarde,
no queda alcohol, ni cigarros
ni siquiera lágrimas,
- 120 -
sólo me queda un lápiz y este papel,
los cuales son los únicos,
que se apiadan de mi.
Bocanada de humo,
bocanada de amor,
bocanada de desaciertos,
bocanada de dolor.
- 121 -
Ecos
Y tu imagen baila,
entre destellos
que mi memoria arroja,
danza en todo momento,
abriendo cicatrices,
llenando la habitación,
de melancolía y lamento.
No puedo olvidarte,
y especialmente los Domingos,
producen un eco
eco de noches oscuras,
eco de vivencias grises,
eco de gritos,
eco de discusiones,
eco de ti, eco de mi,
eco de nosotros
- 122 -
El Domingo está gris,
perfecto para esconder,
mis inseguridades,
mis penas,
mis demonios.
- 123 -
Sanadora
Tu cándida mano,
se posó en mi corazón herido,
lleno de manchas,
lleno de cicatrices.
No tuviste miedo,
me dijiste:
“déjame ayudarte,
déjame acercarme”
yo obviamente corrí,
obviamente corrí.
Te invito a mi casa,
dije sin dudar,
las penas cuando se viven solo,
- 124 -
son atroces, no dejan de atacar.
Aceptaste inmediatamente,
y luego de un par de copas,
el corazón comenzó a ablandar,
el cuerpo se comenzó a acercar,
y las mentalidades a compenetrar.
De esa noche,
ya son diez años,
estoy durmiendo a tu lado,
ingresa un niño,
y nos dice:
“buenos días papás”.
- 125 -
Me gustas
Tu voz,
dulce voz,
es como la miel,
es como un pastel.
- 126 -
De respuesta un poema.
Ayer vi tu carta,
la leí casi por inercia,
quizá por necesidad,
de recordar nuestros momentos,
de recordar cuando fui amado.
Leo tu carta,
letras empastadas en el papel,
la tinta secó,
y mis sollozos también.
- 127 -
para recordar cuando fui amado,
mi último verso,
te lo dedico con amor,
ya que mientras tu disfrutas de la vida,
yo lucho con tu fantasma.
- 128 -
Emma Keller (¿o Bovary?)
- 129 -
Baudelarie, seguiste con Tolstói, ahí estuviste
muchísimo tiempo, ya que comenzaste el inmenso
Guerra y Paz y seguiste enseguida con Anna Karenina,
realmente te admiré.
Desde que te conocí mis tiempos de lectura
bajaron inmediatamente, recuerdo estar leyendo a
Foucault, un autor de por sí bastante complicado de
entender, sumándole además la distracción que me
propinaba tu belleza, mientras tu terminaste con
varios títulos yo aún seguía con mi tomo de “Las
palabras y las cosas”, ya que apenas aparecías por
el local yo cerraba mi título y sacaba un lápiz para
escribirte cosas, cosas como éstas, que de seguro
jamás nadie leerá, ni siquiera tú, y eso que intento
desdibujarte en cada línea, en cada letra y en cada
pensamiento.
Con el tiempo ya nos ubicamos de vista, de
vez en cuando aparecía un “hola, ¿qué tal?” o un
“¡qué buen título, espero te guste!”. Sinceramente
buscaba salir un par de minutos antes del café solo
para interrumpir tu lectura, que levantases la vista
para ver quién pasaba por tu lado y en un segundo
indescifrable nuestras miradas se cruzaran para
repetir con cordialidad las frases que nombré
anteriormente.
Hasta que un día apareciste con tu tomo de
“madame Bovary” obra cúspide de Faulbert, mismo
sistema, intenté salir un poco antes para cruzar
mirada contigo, sin embargo, al recoger mis cosas y
darme vuelta para así cometer mi accionar levanté la
vista y te vi, con tu metro sesenta y ocho de estatura,
tu pelo brillante que llegaba un poco más debajo de
los hombros, dejando al descubierto tus pequeñas
y simétricas orejas, con tus ojos plasmados hacia
mí, en ese momento no supe qué hacer, las palabras
- 130 -
se fueron quedando en el pensamiento y no podía
decirlas, pues claro, me pillaste de sorpresa, yo
tenía que salir y saludarte como de costumbre, pero
apareciste ahí para derribar mi estructura y escenario
previo.
- Hola, ¿cómo estás? – me dijiste sin previo
aviso.
- Hola, muy bien ¿y tú?
- Bien, muchísimas gracias, quería hacerte una
consulta si no te molesta, últimamente nos
hemos topado mucho, semanalmente creo
que dos o tres veces en este mismo lugar.
- Sí -suspiré un poco acelerado- me gusta venir
aquí, hay buen espacio, buenos libros, buen
café.
- A mi me encanta, no sé por qué no vine antes,
¿te molesta si me siento al lado tuyo?
- No -respondí como un idiota- toma asiento,
cuéntame, ¿qué necesitas?
- Me encuentro en un vacío existencial, acabo
de terminar este libro -en ese momento me
muestra una preciosa edición de Madame
Bovary de Gustave Faulbert y me pregunta-
¿alguna vez lo has leído?
- Claro, es un libro clásico de la literatura, me
gusta mucho, lo leí hace un par de meses,
precisamente el mismo que tienes en la mano
fue el que leí yo.
- ¡Ah, pero que privilegio! -dijiste sonriendo- te
quería preguntar qué piensas sobre Emma.
- ¿Qué pienso de Emma?
- Sí, quiero saber qué piensas de Emma.
- Bueno, creo que es una persona muy egoísta,
lamentablemente por sus pasiones dejó a
muchos heridos en el camino, a su familia por
- 131 -
ejemplo.
- Sí, lo mismo pienso yo, pero al leer el libro
me pregunto, ¿qué hubiese sido justo para
Emma? ¿vivir amarrada a Charles con quien
se casó bajo un júbilo adolescente? ¿o vivir
sus pasiones como lo hizo? ¿es más egoísta
exigirle su condena al lado de una persona
que no ama o su accionar extramarital?
- Woooow, créeme que nunca lo había visto de
esa manera.
- Pues claro, en esos años no existía la separación
conyugal, eso es un punto crítico dentro de la
vida de Emma, siempre manifestó que desde
que se casó no se sentía enamorada de Charles.
- Claro, eso es cierto, pero si te jas no solo se
condena a Emma por sus in delidades, sino
también por sus actitudes, el hecho de gastar
el dinero de Charles y dejarlo en la ruina es
bastante desastroso, sumándole además que
tenía una hija, a la cual abandonó al suicidarse.
- También lo veo de esa manera, siento que
hay mucha gente que de ende a Emma y se
identi can con ella, sin embargo, ¿por qué
todos quieren ser Emma? ¿por qué nadie piensa
en Charles y en cómo se partió su corazón
al descubrir las cartas de su esposa para sus
amantes? o como tu decías anteriormente
¿por qué nadie piensa en Berthe y su infancia
maltratada, en donde tiene que trabajar en los
campos de algodón?
- Creo que esta conversación debería seguir con
un almuerzo y una copa de vino señorita…
- Emma, ese es mi nombre.
- ¿Es una broma?
- No, mi nombre es Emma Keller.
- 132 -
- ¡qué curioso! Mi nombre es Charles Meier.
- 133 -
Extirpación.
Si no quiero ver,
cierro los ojos.
Si no quiero hablar,
guardo mis palabras.
Si no quiero oír,
tapo mis oídos.
Si no quiero andar,
mantengo la rigidez de mis piernas.
- 134 -
Todos estamos rotos.
Así te presentaste,
estoy quebrada,
no me busques,
no intentes nada.
Yo bastante terco,
quise indagar,
primero con un café,
luego una comida,
nalmente escribiéndote esto.
Tú estás rota,
yo estoy roto,
pero no es impedimento
para volver a nacer,
mira las calles,
y entre grieta y grieta,
asoma en ellas una or.
- 135 -
Declaración de amor.
- 136 -
Sé que quizá no es el mejor escrito,
pero viene desde mi interior,
- 137 -
Detrás de todo.
Escucho y escucho,
lo que la gente dice de mí,
a veces cosas buenas,
a veces no tanto.
Pero en de nitiva,
¿qué soy detrás de todo?
a veces me siento un huraño,
a veces un terco,
a veces una buena persona,
a veces amable
Pero sin dudas,
soy un cobarde,
un hombre que escribe sus penas
y las transforma en versos,
ya que no digo lo que siento,
sino que lo plasmo en el papel.
- 138 -
Soy el resultado de todo
lo que se ha dicho de mí,
pero ante eso se formó mi sueño,
ser poeta,
escribir,
retratar,
mis con ictos,
mis penas,
mis sueños que poco a poco
se transforman en fracasos.
- 139 -
No quiero.
- 140 -
Día feliz.
- 141 -
giro la cabeza,
detengo el lápiz,
y te veo dormir,
apago la lámpara,
dejo la libreta a un lado,
cierro los ojos
y me preparo para otro día feliz.
- 142 -
El mito del desamor.
Y Sísifo sube,
con su roca eternamente
y como es sabido
ésta cae, siempre.
A pesar de la ingenuidad,
a pesar del esfuerzo,
a pesar de lo absurdo,
a pesar de la fantasía.
Yo soy Sísifo,
aquella roca es tu amor,
la cima del monte,
sería ahondar en tu corazón.
La analogía es clara,
lucho insensatamente,
contra las críticas,
las humillaciones,
creyendo en ti,
en tus mentiras,
en tus engaños,
en tus falsas esperanzas.
Pero si Sísifo pudo acarrear esa roca,
día a día por la eternidad,
¿acaso yo no podría luchar frente a su desamor?
- 143 -
aun cuando este sea efímero e intangible,
o en muchos momentos inimaginable,
yo deseo empujar tu roca,
aunque tenga claro que cuando la ilusión
se haga presente,
la piedra caerá
y volveré a bajar.
TÚ.
- 144 -
Me gusta mirarte,
me gusta sentirte,
me gusta tocarte,
me gusta tu presencia,
y por el contrario,
detesto tu ausencia.
Me gusta tu compañía,
tu alegría, tu luz
apareces siempre,
brillantemente,
para disipar toda nube,
que se encuentra llena de angustia,
de penas, de equivocaciones,
o de desgracias venideras,
pero ahí estás,
mi sol radiante,
siempre apareces tú.
- 145 -
Le ruego a [Dios – dios]
(con mayúscula o minúscula, júzguelo usted)
- 146 -
“Abrí mis alas y te cobijé
cuando podría haber volado”.
Miranda – Otra vez.
Un ceviche de amor
o un ceviche del mar,
yo no veo la importancia,
si es a tu lado,
todo da igual.
Exprimo el limón,
así como mi corazón,
para impresionarte con mi plato,
que nace con una buena intención,
un poco de pescado,
cebolla, palta, choclo,
cilantro y morrón,
todo tiene un poco más de sabor,
si es para ti mi preparación.
- 151 -
Victoria.
Antes de conocerla,
mi ser le pertenecía,
mi pensamiento,
mi cuerpo,
mis suspiros,
y a través de las cartas,
nuestra cercanía fue creciendo.
Su nombre Victoria,
mujer bella y guerrera.
Yo por mi parte,
buscándola en cada párrafo,
o poesía,
soñándola detrás de cada sueño
y deseándola desde antes del deseo.
- 152 -
De regalo un libro,
un verso o alguna canción,
quizá haya más,
quizá haya más.
Victoria,
como dice tu nombre,
victoria por donde vas,
pusiste la perla de tu ojo en mí,
y clavaste tu bandera ameante.
- 153 -
Catalina.
Yo te observo,
siempre te observo,
quisiera contar tus pecas,
que descansan bajo tus ojos
y también pecar.
Gusto de besar,
el manantial de tu boca,
podría ahogarme en él,
podría ahogarme en él
¡qué muerte más dulce!
si eso se llegase a cumplir.
- 154 -
Yazmín Matus.
Eres mi tesoro,
mi inagotable tesoro,
madre hermosa,
¡gracias por tanto!
por tus retos,
por tu amor,
por tus enseñanzas
y tu perdón.
Quisiera pedirle
a ese ser celestial,
que te dé muchos años de vida,
y de tu mano aprovechar.
De tus brazos,
yo no me quiero soltar,
- 155 -
cuando quise jugar a ser adulto,
llorando tuve que volver,
y con tu sola presencia,
mi corazón comenzó a sanar.
Te amo demasiado,
y esto ya no es un poema,
sólo quiero expresar mi amor,
por ti,
mereces esto y más,
te amo madre mía,
no te vayas jamás.
- 156 -
Pienso.
Es curioso,
todo comienza,
casi por magia,
en un acto fortuito,
bajo varias cervezas
y la falsa promesa del nunca más.
No somos nada
frente a los otros
en el diario vivir,
o mediante un papel,
eso es cierto.
- 157 -
Esporádicamente,
a ratos,
lo somos todo,
tú mi diosa,
yo tu súbdito,
tú mi sol,
yo tu noche,
tu mi océano,
yo tu arena.
- 158 -
<3.
- 159 -
así como mi corazón,
antes de encontrarte,
i nd the love,
repito en mi cabeza,
i nd the happiness,
i nd you <3.
- 160 -
Sello este amor.
Yo escribo,
quizá por melancolía,
quizá con una nalidad terapéutica,
quizá como una compulsión
¿u obsesión?
juzgue usted.
Escribo tu nombre,
y lo lleno de cualidades,
a veces buenas,
a veces malas,
a veces río,
a veces lloro.
Te extraño,
y el papel sugiere recordarte,
en él desdibujo tu silueta,
y tu sonrisa eterna.
Hoy te escribo,
porque necesité escribirte,
y sello esta carta con saliva,
pero más bien, con la sangre de mi corazón.
- 161 -
Naturalmente hay más.
El vivir me atormenta,
si de recordarte se trata,
escribo esto con un trago en la mano,
y una gota cae en el papel.
- 162 -
Almacén.
- 163 -
Talca.
No me gusta Talca,
no me agrada su locomoción,
ni sus calles llenas de autos y peatones,
todo el mundo acelerado por llegar primero
a quién sabe qué lugar.
Detesto su calor infernal,
un río claro que de claro no tiene mucho,
pero ojo talquinos,
esto no es una carta de odio a su ciudad,
sino más bien, una declaración de amor.
Llegaste tú,
a tomar un corazón quebrantado,
viniste sin miedos,
y comenzamos a sanar.
- 164 -
21 de Diciembre,
se instala en mi memoria,
alameda talquina,
víspera de Navidad,
tú, mi regalo de este año
¡gracias San Nicolás!
Compartimos agua,
obviamente sin gas,
papas fritas las acompañan,
una cita sin estructurar.
- 165 -
Término.
Memorias fragmentadas,
como tus mentiras ocultas,
tu sentimentalismo ngido,
perfecta actriz, perfecta actriz.
- 166 -
Ramo de ores.
Ya no me reconoces,
lastimosamente es verdad,
mis sollozos aparecen,
luego de cada visita.
- 167 -
Dejo este poema,
junto a un ramo de margaritas,
las que tanto te gustaban,
sí, las mismas,
me arrodillo frente a tu nombre para depositarlas,
y sobre tu lápida cae mi persona.
Deseo.
Naturalmente,
un beso pícaro,
mi mano en la cintura,
y la otra sobre tu vientre.
Momentos de éxtasis,
de pasión desenfrenada,
el goce del buen sexo,
con la persona que amas.
- 169 -
Agradecimientos.
- 171 -
mis poemas, mis re exiones, siempre atento, siempre
crítico, siempre con amor por delante.
Doy testimonio querido Simón de tu rol activo dentro
de esta obra, gracias por ayudarme en la corrección
de detalles, en el orden de los poemas y narraciones,
por tu prólogo, por tu cariño y amistad.
- 172 -
“¿Hay algo, pregunto yo
más noble que una botella
de vino bien conversado
entre dos almas gemelas?”
Nicanor Parra – Coplas de vino
Recomendaciones literarias.
- 175 -
El túnel – Ernesto Sábato.
Edad prohibida – Torcuato Luca de Tena.
Mi planta de naranja–lima – José Mauro de Vasconcelos.
El mago de Lublin – Isaac Bashevis Singer.
El curioso incidente del perro a media noche – Mark
Haddon.
Cementerio de animales – Stephen King.
[…]
- 176 -