Capítulo 1

Arabia Preislámica
La edad de la ignorancia: siglo VI e.c.
En el valle de La Meca se halla el kaaba, un santuario hecho de
barro y piedra convertido en el centro de vida religiosa de la arabia
preislámica. Ahí dentro del santuario se encontraban los dioses de
la arabia, las personas creían que quien creó este santuario fue
adán, el primer hombre; que luego fue destruido por el gran diluvio
universal y redescubierto por abraham. Era el centro de la arabia
religiosa de la arabia preislámica: la época conocida como
Yahiliya.

Esta arabia preislámica era pagana, y se debía diferenciar entre la

experiencia religiosa de los beduinos nómadas y la experiencia de
las tribus sedentarias. El paganismo de los beduinos no mostraba
interés en cuestiones metafísicas porque debido a su continuo
desplazamiento se preocupaban por cuestiones de mayor urgencia.
Mientras que en la población sedentaria la religión había
evolucionado proporcionando una legión de dioses y semidioses de
los que Alá era uno. Este era un dios importante aunque no era la
deidad central de la Kaaba.
En esta época no había profetas sino unos señores conocidos
como los kahis que interpretaban los sueños y hacen de
mensajeros divinos.
La arabia pre islámica podría haber sido henoteista: la fe en un solo
dios supremo, sin rechazar necesariamente la existencia de otros
dioses subordinados.
Judios:
La presencia judía en la península arábiga tiene su origen en el
exilio babilonico hace mil años. Su relación con los árabes era muy
íntima, incluso en el ámbito religioso hubo una gran conexión pues
se relacionaba la propia kaaba que tiene un origen mitológico
semita. Adan, Noe, Abraham y Moises estuvieron relacionados de
algún modo con este.
Tanto los judios como los árabes se consideraban descendientes
de Abraham.

Hanifismo
Se extendió por toda Arabia occidental. Luchaban por transformar
el vaho henoteismo de los árabes por un monoteísmo claramente
be.

Capítulo 2
Los beduinos (o Bedawi en árabe), un grupo de habitantes del
desierto seminómadas que atravesaban las arenas del desierto, son
los habitantes más antiguos del desierto de Arabia. Son un pueblo
conocido por su ingenio y hospitalidad y sobrevivieron condiciones
climáticas y ambientales muy hostiles

En esta arabia preislámica la responsabilidad de mantener la ética

tribal recae en el jeque de la tribu, quien al final poseía poca
autoridad ejecutiva, debido a que los árabes eran reacios a
concentrar las funciones de mando en una sola figura, por lo que,
todas las decisiones importantes se tomaban por medio de una
consulta colectiva (jefe militar, culto y el que resolvía disputas) .
Debido a que el comportamiento moral de la comunidad no estaba
dictado por un código moral ético (como los 10 mandamientos) el
único recurso jurídico del que se disponía para dar orden a la tribu
era la ley del Talion, ojo por ojo, diente por diente. Los delitos
contra personas externas a la tribu no eran castigados porque no se
consideraban delitos. El jeque era el que se encargaba de que
reinara la paz en la tribu.
Los hakam eran como sentencias que se acumulaban y guiaban el
actuar de la ley de ahora en adelante, si no se sabía cómo proceder
con el Talión estas eran luz para situaciones confusas.

Los coraichitas: eran la tribu beduina más rica y poderosa

establecida en La Meca.La dominacion de los coraichitas en La Meca
comenzó con Qusay quien al darse cuenta la importancia de la
Kaaba para todas las tribus, decide conquistarla y declarase el Rey
de la Meca.Contribuyó su casa alrededor de esta y no permitió que
la gente fuera al santuario sin que atravesaran sus propiedades, por
lo que, solo era rey de la mesa sino guardián de las llaves. Con sus
innovaciones convirtió a todo el lugar de la meca en un lugar
sagrado, donde incluso se exigía que en ella no hubiera guerras y
que los demás lugares también respetaran eso. De todo esto saco
un gran lucro económico , especialmente con las peregrinaciones,

Qusay gracias al sistema que creó se volvió un hombre rido al igual

de los clanes coraichitas dominantes porque a partir de su mandato
si uno quería rendir culto, por ejemplo a los dioses amantes Isaf y
Naila, solo podía hacerlo en la Meca, solo después de darle un peaje
a los coraichitas.