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APROXIMACIONES INICIALES AL CAMPO PEDAGÓGICO.

Pfa. Beatriz Correa.

De acuerdo a (Silber, 2009) la Pedagogía se constituye como el saber específico sobre


la educación. El Plan 2008 que rige la formación docente pública del país, reconoce a la
Pedagogía en su rol integrador y articulador de las otras disciplinas de las Ciencias en la
Formación Docente y como disciplina fundante de la Formación Docente.

La palabra educación deriva del latín (Nassif, 1958), tiene una doble acepción: educare
quiere decir criar, nutrir, alimentar, y ex-ducere que significa sacar, llevar, o conducir
desde dentro hacia afuera.

La educación es una práctica cultural y por tanto es parte integrante de las relaciones
sociales, económicas, políticas que ocurren en un contexto determinado.
Como afirma Gimeno Sacristán (1998) cuando hablamos de educación es importante
considerar el tema de la cultura, porque si no estaríamos hablando de acciones y de
prácticas vaciadas de contenido.
La paideia griega y el bildung germánico, en la tradición clásica, entendía el concepto
de cultura asociado, como adjetivo, a la condición del hombre culto, educado, cultivado
(cultura proviene de su asociación metafórica con el término agri-cultura o cuidado del
agro) (Gimeno Sacristán, 1998).

El pensamiento kantiano -tradición moderna- considera: ‘‘en el hombre hay gérmenes


de humanidad; a nosotros nos toca desarrollarlos y desplegarlos. La disciplina refrena
lo indeseable, la formación dirige, crea y dignifica (Gimeno Sacristán, 1998, p. 196).

De acuerdo a la tradición moderna se produce una particular síntesis de estas dos


acepciones en sociedades complejas: el concepto objetivo de cultura (realidad simbólica
codificada previa al sujeto inmaduro donde se nutren los currículos) y el sentido
subjetivo de cultura. ‘’Si las obras de la cultura objetivada se disocian de los agentes y
de los procesos que la crearon, en educación puede perderse de vista el significado que
el sujeto aporta a su lectura y comprensión’’ (Gimeno Sacristán, 1998, p. 192).

Rastrear esos sentidos del concepto de cultura, como ‘‘cultivo’’ y ‘‘formación’’ son
importantes porque influyeron e influyen a la educación.

La etimología de la palabra Pedagogía, proviene del griego, ‘‘paidos’’ quiere decir niño
y ‘‘ago’’ significar llevar o conducir; pedagogo en la antigüedad es el esclavo que lleva
a los niños al maestro encargado de la enseñanza, de donde por extensión, el pedagogo
se ha convertido en sinónimo de maestro, preceptor. Siguiendo a Mialaret la palabra
Pedagogía apareció mucho más tarde, la utiliza ‘‘la Institutio religionis christianae de
Calvino, en 1536’’ (Mialaret, 1977, p. 7).

Del punto de vista epistemológico, el campo pedagógico, tiene su complejización, e


históricamente el estatus de esta disciplina es territorio de polémicas: como arte, ciencia,
o no ciencia, de acuerdo a los paradigmas en los cuales se ha inscripto y la historización
de la constitución del campo.

Puiggrós señala cómo hoy no es lo que más preocupa el estatus científico de la


Pedagogía: ‘Tal vez la imposibilidad de la Pedagogía en constituirse en una disciplina
científica represente para ella un peligro o esta imposibilidad es la que le ha permitido
subsistir como ingrediente de vida de la comunidad’’ ( Puiggrós, 1995, citado por
Silber, 2009).

De acuerdo a Silber (2009) le compete al Pedagogía una doble tarea de teorización e


intervención acerca del hecho educativo, implicando dimensiones políticas, sociales,
culturales, éticas y filosóficas. Por esto la Pedagogía se sirve de otras ciencias de la
educación y ciencias humanas para dar cuenta de esa complejidad.

Así como Tello (2015) define a la política educativa como campo teórico rizomático,
esa comparación puede caberle a la Pedagogía, en cuanto se constituye de saberes de
otras disciplinas. Esta métafora del rizoma1 , es tomada de la conceptualización de
Deleuze y Guattari (1996).

Algunos de los supuestos que manejaremos en el curso de Pedagogía:

*Enmarcamos a la educación en las situaciones educativas (Mialaret, 1977) que es


donde ocurre el hecho educativo. Esto implica situarla en los contextos actuales,
instituciones educativas, que tiene su historicidad. Por lo antedicho supone abordar los
niveles macro, meso y micro2 en el que se puede comprender y explicar el hecho
educativo.
*Consideramos la politicidad de la educación, tal como la concibe Paulo Freire
(filósofo de la educación).
*Implica abordar la relación teoría-práctica.
*Como práctica cultural la educación es social, por lo tanto consideraremos, la relación
educación- sociedad, a partir de la conceptualización de diferentes teorías sociológicas
en la que las visiones pedagógicas se asientan.
*La educación siempre implica asumir un posicionamiento ético, una valoración acerca
de las subjetividades que se implican y las relaciones sociales.

1
Por lo tanto cualquier punto del rizoma puede ser conectado con otro; y a la vez es heterogeneidad, ‘‘un
eslabón semiótico es como un tubérculo que aglomera actos muy diversos’’ ( p.17). El rizoma es
multiplicidad, no hay unidad, no hay sujeto, ni objeto; conforma una trama; las multiciplicidades se
definen por lo exterior, líneas de fuga o desterritorialización, según la cual cambia de naturaleza en
conexión con otras. Por el principio de ruptura el rizoma, comprende líneas de segmentariedad desde la
que es territorializado y también desterritoralizado, convocando al devenir. Un rizoma es mapa, por lo
tanto abierto, hay que cartografiar sus devenires.
2
Esos niveles macro, meso, y micro podrían implicar: la relación educación-Estado, la mirada desde lo
institucional, el nivel micro de la clase.
*En suma en un curso de Pedagogía para el primer año de la formación docente, nos
pondremos en contacto con concepciones pedagógicas (modelos, corrientes
pedagógicas) que se sustenta en teorizaciones de dicho campo 3 , implicando las
intervenciones (campo de la práctica); asimismo la práctica interpela, es generadora de
nuevas teorizaciones.
Las corrientes pedagógicas se gestaron en distintos momentos históricos aportando
saberes que se acumulan, contrastan; también existen diferentes concepciones
pedagógicas desde una mirada sincrónica, porque se sustentan en diversas filosofías e
ideologías.

Bibliografía:

Deleuze G. y Guattari F. (1996) Mil Mesetas. Ed. La Piqueta. Madrid.

Gimeno Sacristán J. (1998) Poderes inestables en educación. Ed. Morata, Madrid.

Mialaret, G. (1977) Ciencias de la educación. Ed. Oikos, Barcelona.

Nassif, R. (1958) Pedagogía General. Ed. Kapelusz, Buenos Aires.

Plan Nacional Integrado de F.D 2008. Uruguay.

Silber, J. (2009) El campo pedagógico. Disquisiciones epistemológicas y categorías


básicas. https://pedagogiaydidacticaunsa.files.wordpress.com/.../silber-julia-el-
campopedagc3b...

3
Como señalábamos tomando la metáfora del rizoma, esas teorizaciones vienen de diversas disciplinas
del campo pedagógico y de otras Ciencias Humanas.

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