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NUESTRA SEÑORA DE LA DIVINA PASTORA

Santa Rosa está situado al este de Barquisimeto. Para finales del


siglo XVIII era un pequeño caserío formado por familiares de indios
Cayones a quienes enseñaban los Padres Capuchinos.

Hacia el año 1779 el Padre


Sebastián Bernal solicitó una escultura
de la Virgen de la Inmaculada
Concepción para la Parroquia de Santa
Rosa. Pasado un tiempo llegaron varias
cajas de madera a Puerto Cabello, una
de ellas destinadas al Padre Sebastián
Bernal.

Con gran emoción el párroco y


varios feligreses abrieron la caja y
sacaron la hermosa talla; pero se dieron
cuenta que no era la Inmaculada
Concepción, sino La Divina Pastora.
Como el Sacerdote sabía que el Vicario
de Barquisimeto, Padre Felipe del
Prado, había solicitado en la misma
fecha una imagen de la Madre del Buen
Pastor para la Iglesia de la Inmaculada Concepción, ordenó a los indios que
lo acompañaban:

-Tapen la caja y llévensela a Padre Felipe en Barquisimeto.


-¡Qué lástima...! ¡Es tan bella...! –Comentaron los indios.

Cuando intentaron levantar la caja, se hizo tan pesada, que no


pudieron moverla. Asustados exclamaron:

-¡No podemos moverla! ¿Qué hacemos, Padre?


-Intente de nuevo...
-Pesa demasiado...

El Padre Sebastián Bernal se comunicó con el Padre Felipe del Prado


para contarle lo sucedido y este respondió que La Divina Pastora quería
quedarse en Santa Rosa y que era un mandato divino.
Poco después se entronizó La Divina Pastora en la Iglesia Parroquial
de Santa Rosa y el 8 de septiembre se celebraron sus Fiestas Patronales,
tradición que continúan hasta nuestros días. El culto a la Madre del Buen
Pastor se fue propagando y de Barquisimeto, Cabudare y lugares cercanos
llegaban los peregrinos a venerar a La Divina Pastora.
El 26 de marzo de 1812 un terremoto sacudió a Venezuela y muchas
ciudades fueron destruidas. La Iglesia de Santa Rosa se desplomó y
cuando el párroco y la feligresía fueron a ver lo que había sucedido en la
Iglesia, admiramos exclamaron:

-¡Es un milagro, la naturaleza ha respetado a la Santísima Virgen! La


imagen está intacta y también su altar.
Este hecho aumentó el favor del pueblo hacia La Divina Pastora quien
desde su altar, con su serena belleza, parecía decirles que ella era la
esperanza y consulto del afligido pueblo. Se trasladó a la Virgen a una
capilla provisional y el 30 de agosto de 1864, a la nueva Iglesia de Santa
Rosa.

Cuentan que a fínales de 1855 entró por nuestros puertos el terrible


cólera en Venezuela. En Barquisimeto también sembró la desolación. En
este tiempo era párroco de la Inmaculada Concepción el Padre José
Macario Yépez, quien promovió la creación de un monumento con una Cruz
en el lugar de Tierrita Blanca, hoy llamado “La Cruz Verde”, en desagravio a
tantos males. El 14 de enero de 1856 fue el día señalado para su solemne
bendición. Como sabía el Sacerdote que por intermedio de la Madre de
Dios se abrirían las puertas de la Divina Misericordia, quiso que la Divina
Pastora de Santa Rosa fuera por primera vez a Barquisimeto, asistiera a la
bendición del Monumento de la Cruz y paseara por las calles de la ciudad.

A eso de las cuatro de la tarde llegó la procesión de La Divina Pastora


a Tierrita Blanca. Todos salían a su paso y se unían con fervor y esperanza
al devoto cortejo. Al atardecer llegó la procesión al templo de la Inmaculada
Concepción donde el Padre José Macario Yépez suplicante exclamó:

-¡Divina Pastora, te suplicamos que salves a este pueblo del cólera,


que sea yo la última víctima! El Padre Yépez murió mientras todos
prorrumpían en llanto. Desde ese día, el cólera cesó en Barquisimeto.
Muchos son los milagros de la Divina Pastora ha realizado. De todas partes
llegan peregrinos a postrarse a sus pies.

FESTIVIDADES MARIANAS: 08 DE SEPTIEMBRE - 14 DE ENERO

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