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VIRGEN DE CHAPI

Antecedentes
Como muestra la realidad histórica (aún en contra de lo que a veces se enseña), fue la expansión de la fe el
alma de la empresa descubridora de América.
Así se expresaba la reina Isabel la Católica en una de sus cartas al gobernador en las Indias Nicolás de
Ovando en 1501: “porque Nos deseamos que los indios se conviertan a nuestra santa fe católica e sus
ánimas se salven, porque éste es el mayor bien que del podemos sedear; para lo cual es menester que sean
informado en las cosas de nuestra fe, para que vengan en conocimiento de ella: tendréis mucho cuidado de
procurar, sin les facer fuerza alguna, como los religiosos que allá están, les informen y amonesten para ellos
con mucho amor de manera que lo más presto que puedan se conviertan.”[2]
Y en 1503 la misma reina le da otra previsión que dice así: “(para) compeler a los indios a tratar con los
cristianos y trabajar, pagándoles su jornal y mantenimiento, juntándose para ser adoctrinados como personas
libres que son y no como siervos.” [3]
Ésta carta respondía al mandato del Santo Padre Alejandro VI dado a los Reyes Católicos en su bula Inter.
Caetera, y en otros documentos, de evangelizar el Nuevo Mundo. Fue así como arribaron numerosos
religiosos a América quienes desafiando muchos peligros extendieron la verdadera fe por nuestras tierras. Y
además del amor a Jesucristo, verdadero Dios y hombre, nos transmitieron el amor a su Madre, la Virgen
María.
De ahí que en estas tierras denominadas marianas se tributa gran devoción a María bajo sus diversas
advocaciones, entre ellas la de Nuestra Señora de la Candelaria. Según nos dicen los documentos históricos
Arequipa ya era Obispado en el año 1609 al desmembrarse del de Cuzco. A fines del siglo XVI ya habían
arribado a Arequipa todas las órdenes religiosas: Dominicos en 1535, Mercedarios en 1548, Franciscanos y
hermanos de San Juan de Dios en 1552, Agustinos en 1574, Jesuitas en 1578, los Recoletos de la Orden
Franciscana en 1642. [4] Igualmente los monasterios de religiosas hacen su registro en Arequipa desde la
segunda mitad del siglo XVI, la primera de las cuales fue el de Santa Catalina en 1580. [5]
En todas las iglesias se veneraba a Nuestra Señora bajo alguna advocación particular, por ejemplo, Nuestra
Señora de Copacabana en la iglesia de los padres Agustinos; Nuestra Señora de Loreto y Nuestra Señora de
la Chiquita, en la de los padres Jesuitas; Nuestra Señora de las Mercedes (llamada también la Portera) y
Nuestra Señora del Consuelo, en la de los padres Mercedarios, etc. En lo que se refiere a Nuestra Madre bajo
la advocación de la Candelaria se tenía especial devoción en Cayma y luego en Characato.

Origen
Es difícil precisar con exactitud el origen de esta entrañable devoción del pueblo arequipeño a la
Santísima Virgen, asociada a los primeros evangelizadores de la región. Cuenta una vieja tradición,
que la imagen fue hallada en un cerro aledaño a Churajón. Según un antiguo documento, fue
trasladada a raíz de un terremoto en 1743, desde el caserío de Paranay al antiguo valle de Chapi 1,
a 4.6 km del actual Santuario, conocido también como Chapi Viejo.

Debido a una serie de desmanes que se cometen durante su fiesta, en 1793, el párroco de Pocsi
—jurisdicción a la cual pertenecía Chapi—, a fin de que los indios “pudieran cumplir mejor sus
deberes de cristianos”, ordenó el traslado de la imagen hacia Sogay, pueblo próximo a Quequeña.
Argüía el citado eclesiástico, por otra parte, que “la quebrada de Chapi estaba poco poblada, pues la
escasez de agua no permitía la siembra, y por este motivo la ermita allí construida estaba casi
abandonada”.

Acatando la orden, se procedió a trasladar la imagen. Ya se había avanzado un buen trecho, cuando
la comitiva hizo un alto para descansar y recuperar fuerzas. Fue a la sazón que el viento comenzó a
arreciar, produciéndose una gran tempestad de arena. Al reiniciar la jornada, por más esfuerzos de
los cargadores no lograron levantar la imagen. Lo intentan una y otra vez, sin conseguir el objetivo.
El hecho fue dado por milagroso, interpretándose el suceso, como la voluntad de la Virgen para que
su imagen fuese venerada, en adelante, en el sitio en que inamovible se quedó. Fue entonces allí
erigida una pequeña ermita para su culto. Al respecto, comenta el Padre Vargas Ugarte, “que lo
áspero, desabrido e inculto del mismo [el lugar] no ha sido parte para impedir que allá se dirijan los
devotos, los cuales han vencido aun la misma oposición de las autoridades eclesiásticas”.

De Fátima, E. P. N. (s. f.). La Virgen de Chapi - El Perú necesita de Fátima. Copyright (c) 2003 by El
Perú necesita de Fátima. https://www.fatima.org.pe/articulo-6-la-virgen-de-chapi

¿De dónde proviene el nombre?


Una antigua historia fue la virgencita la que se dio el nombre de Chapi: la imagen estaba destinada a
una iglesia de un pueblo cercano a Arequipa, y esta imagen era trasladada por una comitiva desde
las costas hacia el lugar de destino a través de los áridos valles sureños, pues bien, en el camino la
comitiva escuchó que las siguientes palabras provenían de la imagen "¡¡Chaypi, Chaypi!!", otros
escucharon "¡Chajchay llallapi!" y otros "¡Chaj llallápi!", expresión que según los entendidos
provienen del quechua y del aymara, lenguas que se hablan aún en el Perú, y que todas expresan
más o menos lo mismo: "Aquicito nomás", "aquí, aquí", "aquí nomás" fueron entonces estas mismas
personas los que dijeron que "la Virgen no sólo quiere quedarse aquí sino que se ha dado el
nombre".

Nuestra Señora de Chapi. (s. f.). Catholic.net.


https://es.catholic.net/op/articulos/15086/cat/644/nuestra-senora-de-chapi.html#modal

Milagros
Ser nombrada patrona de la ciudad de Arequipa ya es considerado un Milagro de la Virgen, a lo
largo del tiempo la devoción y fe ha ido incrementándose, por milagros adjudicados a ella por los
fieles locales y de ciudades vecinas.

En el terremoto de 1868, los fuertes movimientos telúricos acabaron con la parroquia de Chapi, pero
la imagen de la virgen fue hallada entre los escombros completamente ilesa. Ante esta hermosa e
inexplicable situación, la devoción cruzó las fronteras, extendiéndose hacia regiones y países
vecinos.

Para finales del siglo XIX se inició la edificación de una nueva iglesia, utilizando la piedra volcánica
del lugar conocida como sillar, de color blanco. De allí que se conozca Arequipa como la Ciudad
Blanca.

No obstante un desdichado incendio consumió el altar y la imagen una vez más salió ilesa. En el año
2001 hubo otro terremoto muy fuerte, afectando tanto el templo de sillar que hubo que ser
demolido por razones de inseguridad para sus visitantes, la imagen no sufrió daño alguno.

Estos han sido eventos públicos y notorios, no obstante existen otros hechos particulares, que
multiplican la devoción por la Virgen de Chapi.

No podemos dejar de comentar el manantial que descubrieron los primeros devotos, el punto es
desértico y tras de un bosquecito cercano al altar de la virgen, apareció esta caída de agua que
brota de entre las rocas, adjudicando esta gracia a la Mamita de Chapi, como popularmente le
llaman a la virgen.
Un milagro que se recuerda tiene a 14 peones como protagonistas. Cortaban sillares para la
construcción de la iglesia, pero la ausencia de agua complicaba estas tareas. Por eso es que uno de
ellos pidió ayuda a la virgen. Al día siguiente apareció un lugar con un poco de humedad de donde
brotó agua. Uno de los trabajadores con problemas en los ojos se lavó con ese líquido y empezó a
ver.

En 1983 el arzobispo Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio ordenó traer la virgen de Chapi a
Arequipa para aliviar la ciudad de una fuerte sequía. Los pobladores se opusieron. Creían que si la
imagen salía de su santuario un desastre ocurriría en la zona. Sin embargo, pese a esta oposición
monseñor trajo la virgen el 27 de noviembre de ese año. Permaneció hasta el 3 de diciembre y fue
despedida en el estadio Melgar. Antes de partir empezó a llover en Arequipa.

(⊛ Milagros a la Virgen de Chapi, s. f.). Dios Mi Guia.


https://diosmiguia.club/milagros-a-la-virgen-de-chapi/

La coronación pontificia
El entonces papa Juan Pablo II, hoy santo, llegó hasta la ciudad de Arequipa el 2 de febrero de 1985, a fin de
coronar a la santísima Virgen de Chapi. Fue en el estadio de la Universidad de San Agustín donde miles de
arequipeños se congregaron para recibir a san Juan Pablo II.

El Papa en su alocución, refirió que la población arequipeña es mariana porque nació bajo el amparo de
nuestra Señora, en el día de la Asunción en el año de 1540.

El Santo Padre, además de coronar a la Virgen peregrina, impuso el manto y el rosario, que ahora se
custodian como reliquias valiosas.

Basgaard, S. (2020, 30 octubre). Incendios, terremotos, milagros. . . El amor de la Virgen de Chapi


en Perú. Aleteia.org | Español - valores con alma para vivir feliz.
https://es.aleteia.org/2015/04/05/incendios-terremotos-milagros-el-amor-de-la-virgen-de-chapi-en-per
u/

La Virgen de La Candelaria
En la ley judía, en el antiguo testamento, o la Torá, existía un mandato imperativo que se refería a
las mujeres que daban a luz, pues el flujo de su sangre producido por el parto las volvía inmundas
(el período de esta inmundicia dependía si el alumbrado era varón o mujer), por esta razón, en el
Levítico 12:6-8 dice lo siguiente: «Cuando se cumplan los días de su purificación por un
hijo o por una hija, traerá al sacerdote, a la entrada de la tienda de reunión, un cordero de un año
como holocausto, y un pichón o una tórtola como ofrenda por el pecado. Entonces él los ofrecerá
delante del Señor y hará expiación por ella, y quedará limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley
para la que da a luz, sea hijo o hija. Pero si no le alcanzan los recursos para ofrecer un cordero,
entonces tomará dos tórtolas o dos pichones, uno para el holocausto y el otro para la ofrenda por el
pecado; y el sacerdote hará expiación por ella, y quedará limpia.» Este acto es lo que se llama la
‘Purificación de María’.
Pero, además, pasado ese tiempo, el nacido debía presentarle al Señor en el templo para
consagrarlo a él. Esto está narrado en el Evangelio de Lucas (Lc. 2, 22-39). Como se trata de
escenas sucesivas, y, en casos, complejas, en muchos casos se resumen todos los trámites de
estos actos de la ley mosaica en celebraciones litúrgicas cristianas contemporáneas, de no
presentarse las escenas por separado, en muchos casos, iconográficamente, se presenta sólo a una
mujer, con un niño en brazos (generalmente el izquierdo), una canasta con dos palomas o tórtolas y
una vela encendida ambos elementos en el brazo derecho. Por esta razón se la conoce como Virgen
de la Candela o Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria o, popularmente, La
Candelaria. Están los dos personajes básicos y los elementos litúrgicos necesarios. Pero si lo que
mandaba el Levítico no incluía la vela o bujía ¿Cuál es el origen de este elemento
que, además, da nombre a la advocación? Según la tradición católica, los días que se cumplieron
para la presentación coincidieron con la fiesta de la bendición de los cirios encendidos (es decir, de
las candelas), por esta razón los judíos entraban en el templo con los cirios encendidos y María,
llevaba, junto con el niño una bujía encendida. Esta coincidencia de la tradición católica hizo que se
identificara a Jesús como Lux Mundi, es decir, luz del mundo, además, Simeón dijo, según narra
Lucas (Lc. 2, 28-35) «le tomó [Simeón] en brazos y bendijo a Dios diciendo: ‘Ahora, Señor, puedes,
según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que
has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo
Israel’ (…)» La devoción de la Virgen de La Candelaria, data de muy antiguo, pero su difusión se
inicia en el archipiélago de Las Canarias, teniendo el rango canónico de Patrona General del
Archipiélago Canario. En Tenerife existe la basílica de Nuestra Señora de la Candelaria. La tradición
canaria cuenta que la Virgen apareció en lo alto de una roca en un barranco, en 1392, a unos
pastores guanches. Se trataba de una imagen de madera que representaba a una mujer con las
características mencionadas: un niño en el brazo derecho, quien llevaba en las manos unas
palomas, y un cirio en la mano izquierda. No es la imagen original, pues hubo un temporal en
Tenerife que la hizo desaparecer en 1826, e hicieron otra. Como Las Canarias eran una parada
obligatoria, esa es la razón por la que la veneración a la Virgen de la Candelaria, así como otras
costumbres, llegaron a América Española, a lugares tan distantes como Colombia, Argentina y
Perú-Bolivia, lo que llamamos el Sur Andino. Debemos aclarar que las ‘versiones’ de La Candelaria
en Bolivia serán tocadas de manera referencial. Las diferentes órdenes religiosas trajeron diversas
advocaciones, a las que, particularmente, veneraban. Los Dominicos, a la Virgen del Rosario10; lo
Mercedarios, a la Virgen de las Mercedes11; los Franciscanos, a la Virgen de los Ángeles12 y así en
más. Los jesuitas trajeron muchas advocaciones algunas para veneración propia y de los devotos
que lo desearan, entre las que están Nuestra Señora de Loreto, Rosa Mística, La Inmaculada
(llamada, también la Purísima o Tota Pulchra) pero otras para la evangelización, como la Virgen de
la Candelaria, la que usaron para la zona de Cusco a las misiones del Lago Titicaca, Bolivia,
Paraguay y Argentina. En el Altiplano Peruano, la imagen prístina de La Candelaria adquirió otros
elementos simbólicos, formas diferentes con una significación diversa más no muy lejana de la
original, identificándola, primariamente con la Pachamama. Originalmente Puno fue consagrado a
San Juan (Bautista), nombre de la provincia dominica. Ello sucedió en el s.XVI.
En 1668 se produce la sublevación de Laycacota por los hermanos Salcedo, la misma que fue
debelada por el virrey Conde de Lemos y la villa, arrasada. En su Lugar, Lemos ordenó que se
levantara otra villa cerca al pueblo de Puno bajo el nombre Nuestra señora de la Concepción y San
Carlos (por san Carlos Borromeo). Los dos patrones de la villa nos indican la presencia clara de la
Compañía de Jesús, pues Nuestra Señora de la Limpia [Inmaculada] Concepción era, como dijimos,
una advocación especialmente venerada y defendida por los jesuitas y san Carlos Borromeo, fue un
santo jesuita. Entonces, el pueblo de Puno tenía por patrono a san Juan y la villa a una patrona:
Nuestra Señora de la Concepción y un patrono: san Carlos Borromeo. Por esta razón Cosme Bueno
decía, en 1770 que Puno tenía dos iglesias: una para españoles y otra para indios. Pero, a partir de
la mitad del s. XVIII el pueblo y la villa se unieron en la villa de Puno. Los jesuitas, trajeron al Hno.
Bernardo Bitti s.i., pintor manierista de arte fino y vírgenes estilizadas. Entre ellas, se encuentra la
Inmaculada, la Rosa Mística y, por supuesto, La Candelaria.

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