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“LA CABALGATA DE LA FE”

Fray Juan Bautista Mollinedo llegó acompañado de pocos indígenas ya cristianizados


a estos lugares a pie por aquellos matorrales, comiendo esquite y pinole, descalzo y
con su vestimenta rota y enfrentándose a muchos peligros, pero con una gran
fuerza de fe en esa importante misión, enseñando a su paso a los indios a trabajar
el barro y algunos otros oficios y como traía su Cédula correspondiente con licencia
de toda la jerarquía Real y Católica, el día 15 de julio del año 1617 fundó la
“Conversión de Nuestra Señora de la Concepción del Valle del Maíz”, de la que
Custodia era la Parroquia de Santa Catarina, Virgen y Mártir de Rioverde y dicha
cédula, habiéndola pasado por la Real Audiencia de la Nueva España, y teniendo
mandamiento de don Diego Fernández de Córdova, Marqués de Guadalcázar, Virrey
de esta Nueva España, habiendo llegado a este lugar reunió a todas las rancherías
Chichimecas y Capitanes, además de algunas personas españolas, para realizar la
celebración de la Misa, para cuyo fin tenían hecha una iglesia de jacal, por habérselos
encargado con anticipación Bautista Mollinedo, al tiempo que los visitó junto con
Juan de Cárdenas y Cristianizaron muchos de ellos por el año de 1607. Tierra
fundada por la cruz y no por la espada..

Los indígenas de la región manifestaron que deseaban recibir la Fe Católica, ser


cristianos y ser administrados con los Santos Sacramentos. Mollinedo se ofreció a
sacar licencia de Su Majestad y ya al haberla obtenido regresó, por ello, después de
celebrar la misa y estando ante el altar de dicha iglesia, a la cual le puso por
nombre, Abogada y Patrona Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción, En el
año de 1736 el Valle se denomina: “Pueblo de Nuestra Señora de la Limpia
Concepción del Valle del Maíz”.

El entonces Valle del Maíz sufrió algunas contingencias, el 13 de febrero del año
1746 se quemaron todos los libros del Archivo y buena parte de la construcción del
templo católico, el techo era de paja y todo lo que era de madera ardió, sólo
quedaron los adobes ahumados.

Para el año de 1789 el templo llevaba ya un gran avance, una de las esculturas, la
titular, la de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, supuestamente fue
esculpida por Manuel Tolsá y según cuenta la leyenda. Se dice, que más o menos
por el año de 1791, cuando estaba a punto de terminarse el templo, don Florencio
Barragán un personaje de los más ricos de la comarca, en uno de sus viajes de
política y negocios a la Ciudad de México vio por casualidad al gran artista Manuel
Tolsá, quien era un arquitecto y escultor español muy famoso y que en la Ciudad de
México ya casi terminaba la escultura de la Purísima Concepción e iban a llevarla a
la Catedral de Guatemala, ya que de allá la habían encargado, se cuenta que el
señor Barragán convenció al escultor de que se la vendiera, pero ya al tenerla no
sabía qué hacer, si donarla a la iglesia del Valle del Maíz. don Felipe Barragán, como
poderoso de aquel tiempo, mandó traer dos esculturas, la de la Purísima Concepción
y la del Santo Entierro a Guatemala, ya que ese lugar tenía fama de que había
buenos escultores, total, que las dos esculturas fueron compradas y llegaron a la
capital de la Nueva España, las recibió ahí don Felipe y las envió en una carreta con
destino al Valle del Maíz, pero al pasar por Alaquines la carga se puso muy pesada,
tan pesada que se sumieron las ruedas de la carreta en la tierra y ésta se detuvo,
le picaban con el gorguz a los animales, les daban latigazos, pero nada, la carreta no
pudo salir, entonces se les ocurrió bajar la escultura del Santo Entierro para liberar
de peso a la carreta, pero cuál fue su sorpresa que al tomarla era demasiado liviana,
la depositaron en la iglesia de la Villa de Alaquines supuestamente temporalmente,
pero debido a lo sucedido nadie se atrevió a cambiarla y como si fuera un mandato
de la Purísima Concepción el Hijo se quedó en la Villa de Alaquines y después la
carreta pudo caminar fácilmente hasta llegar la escultura de la Purísima Concepción
a la iglesia del Valle del Maíz y a través de cientos de años los pueblos siguen
venerándolas con profunda devoción.

Consumada la Independencia de México, el 19 de julio del año 1826 el Congreso


Constituyente del Estado indica mediante el Decreto Número 46, la creación del
Partido del Valle del Maíz, comprendiendo Alaquines, San José del Valle, San
Nicolás de los Montes, la Palma y el Valle del Maíz, de ahí nace aún más la
hermandad de estos pueblos, hermanados por la fe y la ley vigente.

Desde el hermano municipio de Alaquines, partirá la columna de jinetes de la 6º


edición de la Cabalgata de la Fe, que tendrá como destino una vez más la Purísima
Concepción del Valle del Maiz, Y este año no será uno más, sino también porque
los organizadores harán foco en el control de ingesta de alcohol de los participantes.
Esta comisión trabaja mucho en la seguridad y en la imagen de la Cabalgata, por eso
les sugerimos a los jinetes y a todas las personas vinculadas, que sean moderados
con las bebidas para no darle una mala imagen al público”, En el mismo sentido,
explicó que “el objetivo es cambiar esa figura que la gente tiene sobre los jinetes
que participan en esta cabalgata de la Fe.

Se ha hecho hincapié en un cambio, la gente va entendiendo lo que debe hacer y lo


que no. Hacemos mucho hincapié en la seguridad tanto de los animales como de las
personas y al igual que del cuidado del medio ambiente. Siempre llevamos una alforja
para residuos y tenemos bolsas de residuos y contenedores que van a aportar desde
la organización. Aprendamos a ser buenos ciudadanos y buenos cristianos hermanados
por la fe y la tradición.

Esta peregrinación a caballo en la que participan personas de todas las edades sigue
una tradición. Se dice que la primera peregrinación de San José de los Montes,
mpio de Alaquines hacia el Valle del Maíz, se debió realizarse el 8 de diciembre de
1790, hace 6 años el Sr. José O. Mendiola R., coordinador de peregrinos a caballo,
reinicio esta peregrinación a caballo, para seguir manteniendo la hermandad de esto
dos municipios y sus feligreses, en fecha tan importante para el pueblo maicense.

“Todo gracias a Dios ha salido bien, bendito sea Dios no hemos tenido problemas de
nada, la única experiencia es que cada día más la gente nos sigue apoyando y es lo
bueno que estamos aquí para seguir haciendo la peregrinación que ya es una
tradición”, siempre lo dice Don José O. Mendiola.

El peregrino. José O. Mendiola R., originario de la comunidad de Alaquines, comenta


que nunca ha faltado a esta peregrinación, desde entonces. Ahora reviviendo esa
tradición de fe y hermandad, cerca de 200 peregrinos a caballo, organizados por
Don José O. Mendiola provenientes de Alaquines y de las diferentes comunidades de
nuestro municipio, participaran en la peregrinación que se realiza el día 8 de
diciembre en honor a Nuestra Patrona La Purísima Concepción del Valle del Maíz.
Que parten desde Alaquines desde las doce de la noche del dia 7 y un extenso
recorrido hasta el Valle del Maíz, con una fe inquebrantable que este año con la
ausencia de Don José Mendiola, que en Paz descanse, y que su hijo Martin la
continuara realizando para acrecentar esta fe de tradición de dos pueblos
hermanados por la veneración de la Purísima Concepción

Luego de un largo camino, los peregrinos entraran a Ciudad del Maíz, por la calle
Zaragoza a la altura de la esquina del Moro hasta llegar al atrio de la Parroquia de
Nuestra Purísima Concepción del Valle del Maíz, donde se celebra la Eucaristía
presidida por el Sr. Obispo de Matehuala. Don José O. Mendiola estaba convencido
de que las peregrinaciones a caballo “son expresiones de la fe del pueblo, el pueblo
sencillo expresa su fe así, y que bueno que Dios nos bendiga a todos y nos ayude a
defender nuestra fe, de creyentes y que nos conserve la amistad con Dios que es lo
que se necesita”

Que Dios y su Inmaculada madre “La Purísima Concepción del Valle del Maiz,
bendiga a Don José O. Mendiola R. que en paz descanse.

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