Rosario Caquetío

Guadalupano
 Sacrosanta Basílica Nuestra
Señora de Guadalupe
de El Carrizal
 Rosario Caquetío
Guadalupano
Presentación
Queridos hermanos de Venezuela; con mucho gusto les presento el
Rosario Caquetío Guadalupano. La presencia de la Virgen de
Guadalupe en El Carrizal (Falcón-Venezuela) se remonta al siglo XVIII,
cuando el 27 de febrero de 1723, los Indígenas Caquetíos encontraron
en un Baúl, el Lienzo de la Morenita a orillas de la playa entre Muaco y
Taimataima.
El 12 de Diciembre, día de su Aparición en México, la Virgen
Morena ha recibido distinciones para honrar y bendecir al Pueblo
Falconiano. En 1928, se convirtió en la celestial Patrona y defensora del
Pueblo Falconiano. En 1992, es coronada canónicamente. En 1994, se
eleva a Santuario Diocesano la Ermita de El Carrizal. Y, en el 2008 se
hace oficial distinción de Santuario Mariano Nacional de Venezuela.
Además, el 27 de febrero de 2009 se eleva a la Dignidad de Basílica
Menor.
El Rosario Caquetío Guadalupano quiere ser expresión de la
presencia amorosa y maternal de la Virgen Morena en Nuestro
hermoso Estado Falcón-Venezuela. Les invito a propagar la devoción
Guadalupana en cada una de las Regiones de Nuestra Geografía
Venezolana; y, a su vez, organizar peregrinaciones al Santuario -
Basílica. Agradecido me adhiero a sus oraciones y les bendigo.

Pbro. Arling Ramón Moreno Yores

Rector del Santuario – Basílica

Rosario elaborado por: Luis Gómez y Eliecer Chirinos bajo la petición, revisión y autorización del Rector
del Santuario Pbro. Arling Ramón Moreno Yores. 15 de Agosto de 2017
 Inicio
Por la señal de la santa cruz...
Acto de contrición
Credo
Oración a la
Virgen de Guadalupe
P
María, ¡Virgen Madre de nuestro salvador Dios quiso que su Divino Hijo
se hiciese carne en tus entrañas por obra del Espíritu Santo y cuando se
te anunció tan hermoso proyecto, Tú dijiste "Si", creíste y confiaste en
Dios, te declaraste la Sierva del Señor, dispuesta a realizar su voluntad.
Acompañaste a Cristo en su peregrinar, y al pie de la Cruz, te asociaste a
su muerte redentora, fuiste Madre afectuosa para los discípulos de tu
Hijo, y desde el cielo, sigues siendo Madre de la Iglesia, más aún, Madre
de todos los hombres, por quienes intercedes para que alcancen en
Cristo la salvación.
María hoy, reafirmamos ante ti, nuestra Fe en Dios, uno y trino, en Jesús
Mesías y Salvador, en la Iglesia pueblo de Dios.
Madre, haz que cumplamos el mandato y el deseo de tu divino Hijo,
que todos seamos uno entre nosotros y con Dios. Así, mostraremos la
novedad del Evangelio, que es Amor y Servicio en un mundo lleno de
tantos egoísmos y divisiones.
Tómanos de la mano y llévanos a Jesús, para hacer de nuestra
Arquidiócesis una auténtica familia de Dios y de nuestro Falcón un hogar
de justicia, de libertad y de paz. Amén.

Compuesta por: Mons. Ovidio Pérez Morales.

 Desplazamiento y asentamiento
de los Indígenas Caquetíos

P
Huyendo de la esclavitud, que reinaba en las islas de Aruba y
Curazao, los Indígenas Caquetíos navegaron hasta llegar a las
Costas del Estado Falcón, al lugar conocido como Muaco.
Ellos, caminaron en busca de un lugar de paz. Encontrándolo
en un Valle, allí se asentaron y se organizaron en grupos de
caza, siembra y pesca.

Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego

del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente las
más necesitadas de tu misericordia. Amén.

Santa María de Guadalupe, Madre de Dios, haz que

cumplamos el mandato y el deseo de tu Divino Hijo.
Amén
 Peregrinación de los Indígenas Caquetíos
hacia la playa entre Muaco y Taima Taima

P
Desde el hermoso Valle donde se asentaron, los Indígenas
Caquetíos emprendían cada madrugada, una acostumbrada
peregrinación, era un largo camino hacia la playa, entre
Muaco y Taimataima, lugar de pesca y recolección de los
diferentes alimentos que les proporcionaba el mar. Sin
saberlo, nuestros antepasados, en este recorrido diario hacia
Muaco y Taimataima, serían más adelante, los fieles testigos
de la Voluntad de Dios.

Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego

del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente
las más necesitadas de tu misericordia. Amén.

Santa María de Guadalupe, Madre de Dios, haz que

cumplamos el mandato y el deseo de tu Divino Hijo.
Amén
 El 27 de febrero de 1723 acontece la
manifestación de la voluntad de Dios

P
No se imaginaban los Indigenas Caquetíos, que lo que para
ellos sería un día común de faena, se les convertiría, en un
nuevo y diferente amanecer. Pues, al despuntar la aurora
del día 27 de febrero, recibirían la Gracia Divina, en un
baúl que se movía entre el vaivén de las olas, cerca de unas
piedras a la orilla de la playa entre Muaco y Taima Taima.
Con curiosidad toman el baúl, inconscientes de que se
convertirían en los protagonistas del acontecimiento
religioso más grande que ha sucedido en todo Falcón.
Entre los tantos objetos encontrados, nada les impresionó
más, que un lienzo estampado con la Hermosa Imagen de
una dama, engalanada con el sol, arropada con la más
hermosa noche estrellada, vestida de follaje y la luna como
pedestal de sus pies.

Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego

del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente las
más necesitadas de tu misericordia. Amén.

Santa María de Guadalupe, Madre de

Dios, haz que cumplamos el mandato
y el deseo de tu Divino Hijo.
Amén
 Los Indígenas Caquetios, celosos
custodios de un Gran Tesoro

P
Después de admirar el gran hallazgo en la playa, los
Indígenas Caquetíos se disponen a trasladar el baúl hasta el
Valle donde está asentada su aldea. Este hallazgo causa una
gran fascinación entre todos los pobladores, pues en el
Lienzo contemplan a una hermosa mujer que se atreve a
embellecerse con lo que ellos consideraban sus dioses. El
Lienzo de la Señora y Niña Nuestra, el gran y maravilloso
tesoro Caquetío, es celosamente guardado y entronizado en
una choza, para su contemplación y permanente custodia.

Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego

del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente
las más necesitadas de tu misericordia. Amén.

Santa María de Guadalupe, Madre de

Dios, haz que cumplamos el mandato y
el deseo de tu Divino Hijo.
Amén
 Un sacerdote revela de quien es la imagen
del lienzo encontrado

P
Con el paso del tiempo, afianzados en su aldea y siguiendo sus
costumbres ancestrales, los Indígenas Caquetíos reciben la visita de
Don Pedro de Sangronis, un sacerdote coriano, que a través de la
evangelización y la catequesis se ganó la estima y confianza de los
pobladores. Gracias a este acercamiento, los indígenas deciden
mostrarle al Padre Sangronis, el Lienzo con la Imagen de la Hermosa
Dama, en la que, el Sacerdote reconoce y contempla la policromada
figura de Nuestra Señora de Guadalupe. Don Pedro de Sangronis les
revela el misterio del Lienzo y, así comienza a ver los objetivos de la
evangelización logrando los primeros bautizados para el 1 de mayo de
1723 con los nombres de Juan Diego y Juan Bernardino. Además, este
sacerdote se hizo uno más con los pobladores, logrando que los
indígenas fuesen dueños de las tierras que pisaban y labraban,
fundando así, el 7 de septiembre de 1723, al glorioso e histórico
pueblo de El Valle de El Carrizal de Nuestra Señora de Guadalupe. Y
con ayuda de los indígenas ganados para Cristo se construye el
templo, que es hoy la Basílica Menor que guarda en lo más alto de su
retablo, el milagroso lienzo de Nuestra Señora de Guadalupe.

Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente las más
necesitadas de tu misericordia. Amén.

Santa María de Guadalupe, Madre de Dios, haz

que cumplamos el mandato y el deseo de tu
Divino Hijo. Amén
 Oremos
P
Padre de Misericordia, que has puesto en este pueblo
tuyo de Falcón, bajo la especial protección de la siempre
Virgen María de Guadalupe, concédenos por su
intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso
de nuestro Estado por caminos de Justicia y de Paz.
Por Jesucristo, Nuestro Señor, Amén.

Oh Señora mía, oh Madre mía yo me ofrezco

enteramente a ti, y en prueba de mi filial afecto te
consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi
corazón, en una palabra todo mi ser. Tómame como cosa
y posesión tuya. Amén.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues sólo un

Dios se recrea en tan graciosa belleza a ti Celestial
Princesa, oh Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este
día alma, vida y corazón, mírame con compasión y no
me dejes Madre Mía.

Amén.
 Créditos
P
Rector del Santuario de El Carrizal: Pbro. Arling Ramón Moreno Yores
Oración a la Virgen de Guadalupe: Mons. Ovidio Pérez Morales
Rosario Compuesto por: Sr. Luis Gómez y Sr. Eliecer Chirinos
Escudo de la Basílica de El Carrizal: Prof. Oscar Abreu
Fotografías: Fernando Acosta, Arnoldo Molina,
Oscar Abreu
Revisión Literaria y animación: Prof. Emieleira Morón

Diagramación: profeoscarabreu - OPUS publicidad y medios – profeoscarabreu@gmail.com

Santa Ana de Coro; Noviembre de 2020

II.XII.MMXX
 Tallita Indígena de la
Virgen de Guadalupe
de El Carrizal