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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
CIENCIA Y TECNOLOGIA
UNIVERSIDAD POLITECNICA TERRITORIAL DEL ALTO APURE “PEDRO
CAMEJO”
EXTENCION SAN JUAN DE PAYARA

PROFESOR: ALUMNOS:
ING. ENDER PULIDO. ANNERYS HERRERA C:I.25.634.036
ENILDA GONAZALESC: I.10.615.838
JAIME ROJAS C:I.19.816.827
KRISBET TOVAR C:I.19.815.356

SAN JUAN DE PAYARA JULIO 2022.


1. LAS ABEJAS Y LA APICULTURA:
Las abejas son insectos pertenecientes al orden de los himenópteros. En
nuestro planeta existen aproximadamente unas 20.000 especies de abejas
diferentes, la mayor parte de ellas solitarias. Entre ellas encontramos las abejas
melíferas, insectos sociales del género Apis.

Las abejas producen fundamentalmente miel. Pero además de este


edulcorante natural, también elaboran otros productos como la cera, cuyo uso fue
muy habitual en la antigüedad en la fabricación de candiles o velas, o utilizada
para la impermeabilización de maderas, cuerdas, cueros, telas, etc. Con el
desarrollo de nuevas técnicas en la apicultura también se recolectan otros
productos elaborados por las abejas, como el polen, el propóleo, la jalea real o el
veneno de los aguijones (apitoxina).
En la actualidad existen 5 especies de abejas melíferas:
Apis mellifera o abeja doméstica: Es la especie de abeja con mayor
distribución en el planeta. Se ha extendido por los cinco continentes debido a su
excelente aclimatación y a su mayor rentabilidad desde el punto de vista apícola.
Sus colonias llegan a tener hasta 100.000 abejas. Está dividida en más de 20
subespecies. En España encontramos la subespecie Apis mellifera iberica.

Apis dorsata y Apis laboriosa: Son las abejas más grandes. Bastante
agresivas. Habitan zonas tropicales y subtropicales del sureste asiático.

Apis cerana: Es ligeramente más pequeña que la A. mellifera. Suele formar


colonias de hasta 7.000 abejas y su distribución se centra en Asia, con varias
subespecies. Cabe destacar que, a diferencia de otras especies, la operculación
de las celdillas no es total, sino que dejan un pequeño poro.
Apis florea: Se considera la más primitiva y es la más pequeña. Forma pequeñas
colonias al aire libre con un solo panal y no son agresivas. Sólo vive en zonas
tropicales del sureste asiático.

La apicultura es la actividad dedicada a la crianza de abejas con el objetivo


de aprovechar los productos que elaboran. Etimológicamente el término proviene
del latín «apis» (abeja) y cultura (cultivo), es decir, la ciencia que se dedica al
cultivo de las abejas o a la cría de las mismas. La persona que practica la
apicultura se denomina apicultor. Las actividades que desarrolla el apicultor son
distintas en función de las diferentes estaciones del año: durante el verano se
trabaja con las abejas y la elaboración de los productos obtenidos, y durante el
invierno el trabajo consiste en la preparación y mantenimiento del material para la
siguiente temporada.
La apicultura ha evolucionado a lo largo de la historia y aunque en sí el
proceso básico es el mismo que pudieron hacer nuestros antepasados, con el
transcurso de los siglos se ha ido modernizando y profesionalizando hasta los
procesos de la actualidad que nos permiten a Apícola Monte Gayubar poder
servirte una miel pura española 100% natural con toda la calidad y beneficios que
solamente la mejor miel pura puede ofrecerte.
La historia de la apicultura (prehistoria, cultura egipcia, antigua Grecia,
imperio romano, edad media y época moderna), qué beneficios tiene, vocabulario
más empleado, tipos de apicultura, que materiales se utilizan, todo sobre las
colmenas, el proceso de la apicultura, qué productos se obtienen y la figura del
apicultor (funciones, herramientas y traje de apicultor).
La miel ha estado unida al hombre desde el comienzo de la humanidad. A lo
largo de la historia ha sido empleada dentro de su dieta y usándola de diferentes
maneras para mejorar su vida. Ha tenido presencia en la prehistoria, la cultura
egipcia, griega, romana, en la Edad Media y por supuesto en la actualidad.
El origen de la apicultura, aunque de una manera un tanto diferente a la que
conocemos en la actualidad, se remonta a la prehistoria desde el mismo momento
en el que las abejas y flores hicieron su aparición en la Tierra, en la Era
Cenozoica, hace unos 65 millones de años.
En el continente africano, en países como Sudáfrica, Namibia o Zimbawe se
han encontrado pinturas rupestres representando la apicultura que pueden llegar a
tener hasta 20.000 años de antigüedad.

También hay testimonios de la recolección de la miel hace miles de años en


la Península Ibérica, en las cuevas de la Araña (Bicorp, Valencia).
Durante el periodo Mesolítico se han encontrado las evidencias más claras
de recolección de la miel, aunque ya en el Paleolítico podemos encontrar ciertas
evidencias indirectas para establecer ya una relación con la miel. Es lógico pensar
que, si durante el Paleolítico los seres humanos tenían acceso a los panales de
abejas para aprovechar la cera, primeramente debieron consumir la miel.
En el Antiguo Egipto la miel formaba parte de su dieta y acorde con lo
encontrado en el papiro de Tebas en 1870, los egipcios alimentaban y cuidaban a
sus hijos con miel. La miel en el Antiguo Egipto era utilizada como conservante de
la carne en los barriles en sus viajes, como alimento fortificante y vigorizante, para
cosmética o para la medicina. La cerveza se elaboraba a partir de la miel
fermentada y se utilizaban los propóleos en los rituales de embalsamamiento.

2. ANATOMIA Y MORFOLOGIA DE LAS ABEJAS:

La anatomía de abejas Las abejas son insectos y poseen cinco


características que son comunes en la mayoría de los insectos: Tienen un duro
escudo exterior llamado exoesqueleto. Tienen tres partes del cuerpo principales:
cabeza, tórax y abdomen
Tienen un duro escudo exterior llamado exoesqueleto.
Tienen tres partes del cuerpo principales: cabeza, tórax y abdomen.
Tienen un par de antenas que están unidas a su cabeza.
Tienen tres pares de piernas que usan para caminar.
Tienen dos pares de alas.

3. ORGANIZACIÓN DE LAS ABEJAS:


La colonia es el organismo que forman las abejas que trabajan de manera
conjunta: Cooperando, distribuyendo tareas e intercambiando alimentos para
asegurar su supervivencia. Dentro de una misma colonia diferenciaremos tres
tipos de abejas.
A. LA REINA:

La abeja reina: su tarea se basa en ser fecundada y poner huevos durante


toda su vida. En cada colmena sólo puede haber una, que se alimenta únicamente
de jalea real. La abeja reina desprende una feromona con la que controla el
comportamiento social de la colmena.
B. LAS OBRERAS:

Las abejas obreras: son la mayor parte de las abejas que forman la colonia.
Son hembras que no pueden ser fecundadas y son las encargadas de desarrollar
todas tareas dentro de la colmena, menos la fecundación

C. LOS ZÁNGANOS:
Los zánganos: su principal función es fecundar a la reina cuando ella lo
reclame mediante el vuelo de fecundación. También contribuyen en la regulación
térmica de la colmena, saliendo cuando las temperaturas son elevadas, de
manera que su vuelo proporciona ventilación a la colmena.

4. VIDA COMUNITARIA DE LAS ABEJAS:

La vida de las abejas, Apis mellifera L., son insectos sociales que viven en
colonias perfectamente organizadas donde cada uno de los individuos se encarga
de una función determinada de acuerdo con su desarrollo físico y edad. Estas
colonias están formadas por tres tipos de individuos: reina, obreras y zánganos.
La sociedad es una armoniosa relación ecológica intraespecífica. En la
mayoría de las especies de abejas, esta forma de organización es altamente
concisa, habiendo división de actividades entre los organismos que poseen
diferencias anatómicas según la función que realizan, generalmente acompañando
el dimorfismo sexual. De esta manera, el trabajo se realiza generalmente por las
abejas obreras, hembras estériles (con aparato reproductor atrofiado/ovarios
inactivos) viviendo en promedio un mes, durante el cual están incumbidas de
colectar néctar extraído de las flores, nutrición de las larvas, limpieza y producción
de cera para la preservación de la colmena.
Las abejas zánganos, varones desarrollados por partenogénesis (sin fertilizar
los huevos y por lo tanto haploides), tienen corta vida y son sólo responsables del
aspecto reproductivo, implantando los huevos que dan lugar a las abejas
operarias. La reina, la única hembra fértil, sobrevive durante largos períodos (más
de nueve años), responsables de la deposición de huevos, con una producción
diaria media de mil huevos fecundados por los zánganos en el momento del vuelo
nupcial. Esa matriz de la colmena surge de larvas alimentadas con jalea real, una
secreción glandular nutritiva, sintetizada por abejas operarias jóvenes.
Mientras, los demás miembros se alimentan de una mezcla de polen y miel.
Un dato muy interesante en esta sociedad, así como se observa en otras de
animales, es la señalización mediada por feromonas, sustancias químicas que
proporcionan el reconocimiento mutuo y sexual entre organismos semejantes,
causando también estímulos de alarma (defensa), control poblacional, indicativos
del trayecto (camino en dirección a la fuente de alimento) y otros. Cuando la
población de una colmena si se excede (con más de 80 mil insectos), y es
necesario dividir la sociedad en dos, la acción de la feromona en concentración
baja, induce al trabajador a proporcionar la jalea real a las larvas, que se
diferencian en nuevas reinas, reemplazando la existente.

5. FACTORES A CONSIDERAR PARA LA INSTALACIÓN DE UN APIARIO


UBICACIÓN:

El apiario es el lugar donde se concentran todas las colmenas en las que


habitan las abejas, estas se dividen en tres tipos de jerarquías, primero, está la
abeja reina que tienen como única función poner huevos; después, las obreras
encargadas de recolectar el néctar y el polen; y por último, están los zánganos,
quienes fecundan a la abeja reina, una vez que cumplen con su función son
echados de la colonia.

Las obreras producen miel, jalea real y cera durante todo el año, así como el
alimento para la colmena. Una vez que las abejas terminan el proceso que tarda
alrededor de tres semanas, los apicultores recolectan la miel y la jalea para así
poder obtener otros productos.
Ubicación de un Apiario Los principales factores a considerar al colocar
nuestros apiarios: Ubicar el apiario cerca de un lugar donde exista abundancia de
flores, porque de ellas depende la producción de miel y polen. Las abejas dominan
una zona de 2 a 3 km a la distancia.

LOS PRINCIPALES FACTORES A CONSIDERAR AL COLOCAR NUESTROS


APIARIOS:
Ubicar el apiario cerca de un lugar donde exista abundancia de flores,
porque de ellas depende la producción de miel y polen.
Las abejas dominan una zona de 2 a 3 km a la distancia. Por tanto, cuánto
más cerca se encuentren de las flores será más rápido y ligero el transporte de
néctar y gastarán menos energía y como consecuencia el resultado será un mayor
rendimiento.
La orientación de la colmena será de manera que el sol dé en la piquera
cuanto antes, porque ello activará a las abejas a empezar su trabajo más
temprano.
Cada una de las colmenas se colocarán en bases individuales construidas
de materiales como de cemento, piedras, etc.
Importante evitar lugares que sean húmedos, y si es una región o zona de
mucho calor, ubicar las colmenas en áreas sombreadas, pero que no sean
sombras cerradas.
El lugar donde se coloquen las colmenas debe estar limpio de insectos para
evitar que se alojen hormigas u otros enemigos de las abejas.
La colmena se coloca sobre una base resistente que tenga altura mínima de 20
cm del suelo.
El agua es muy vital ya que las abejas la transportan en grandes cantidades,
por ello es importantísimo que haya agua corriendo y potable en un radio no
mayor de 200 m del apiario.
Aguas estancadas y contaminadas son verdaderos focos de infección y de
enfermedades.
El apiario debe situarse en un lugar de fácil acceso, nivelado y seco, donde
se pueda transitar libremente por detrás de las colmenas con el fin de realizar las
diferentes actividades de manejo que sean necesarias.
Es importante proteger al apiario de los vientos fríos y fuertes mediante la
instalación de arbustos o barreras o bardas naturales que formen cercas vivas.
Es necesario recordar que zonas con mucho viento, sin ninguna protección
no sirven para los apiarios.
El terreno debe ser preferentemente plano. Si el lugar tiene cerro, no deben
colocarse las colmenas en la cima, sino al pie del cerro, así se evitará que las
abejas tengan que subir cargadas, gastando el doble de energía y tiempo,
afectando, en consecuentemente la producción mielera.
Para garantizar una buena producción de las colmenas, se recomienda
situar los apiarios a una distancia mínima de 3 km., entre uno y otro.
La separación entre las colmenas dentro de un apiario debe ser de 1.5 m de
distancia entre una y otra. El apiario debe ubicarse como mínimo a 300 metros de
distancia de las viviendas, vías de comunicación y paso de animales.

6. PLAGAS Y ENFERMEDADES:

Todas las abejas son sensibles al conjunto de enfermedades de la lista,


aunque algunas poblaciones son más resistentes que otras. Las abejas melíferas
fueron domesticadas desde tiempos inmemoriales. Además de producir miel, son
esenciales para la polinización de cultivos, desde cultivos en el campo hasta
árboles frutales, nueces y bayas. Las tres cuartas partes de los cultivos mundiales,
cuyo valor se estima en 150 billones de euros, necesitan la polinización por
insectos, y las abejas son el principal insecto polinizador. (INRA y CNRS) La
producción mundial de miel es de aproximadamente un millón de toneladas cada
año, siendo China el mayor productor con casi 400.000 toneladas.
El “colapso de las colonias de abejas” es el término acuñado para describir
la desaparición o muerte de colonias enteras. Aunque existen varios factores
asociados, no se ha identificado una sola causa. Se han asociado al síndrome
varios virus, entre los cuales el israelí Acute Parálisis Virus, así como la presencia
de pesticidas en el medio. Una conjunción de infecciones relacionadas con virus,
bacterias, parásitos y factores químicos tales como los insecticidas pueden
empeorar la situación sanitaria de las colmenas.
ENFERMEDADES EN LAS ABEJAS.
Acarapisosis de las abejas melíferas
Loque americana de las abejas melíferas
Loque europea de las abejas melíferas
Infestación por el escarabajo de las colmenas (Aethina tumida)
Infestación de las abejas melíferas por el ácaro Tropilaelaps
Varroosis de las abejas melíferas.
Acarapisosis: Es causada por un ácaro microscópico, Acarapis woodi,
denominado también ácaro traqueal, un parásito interno del sistema respiratorio
de las abejas adultas que se alimenta de hemolinfa. Se ha registrado la
acarapisosis en Norteamérica, Sudamérica, Europa y Oriente Medio. La tasa de
mortalidad varía, pero una infestación masiva causa alta mortalidad. Se transmite
a las abejas por contacto directo y las abejas recién salidas del huevo son más
sensibles. El diagnóstico se efectúa por observación de los ácaros en la tráquea.

Loque americana: Es una enfermedad grave de las abejas melíferas causada


por una bacteria productora de esporas llamada Paenibacillus larvae. Está
presente en todo el mundo. La bacteria mata las larvas en las celdillas de cría. En
las colmenas infectadas, la colonia presenta un aspecto irregular o salteado
debido a las celdillas vacías, a veces con un olor característico, y la cría tiene una
apariencia viscosa o húmeda. La loque americana es transmitida por las esporas
bacterianas que se forman en las larvas infectadas y son muy resistentes y
sobreviven varios años. Las esporas diseminan la enfermedad por traslado de la
cera, de las reinas, intercambio de panales o de miel contaminada. El diagnóstico
se confirma mediante identificación de la bacteria por medios moleculares, por
cultivo o microscopía.

El tratamiento con antibióticos destruirá las bacterias vegetativas pero no las


esporas, así que la enfermedad se repetirá. Por ello se recomienda con frecuencia
quemar la colmena y los equipos, ya que puede ser la única manera de destruir
las esporas.

Loque europea: Enfermedad de las abejas melíferas causada por la bacteria


Melisococcus plutonius. A pesar del nombre, se encuentra en Norteamérica,
Sudamérica, Oriente Medio y Asia. Al igual que la loque americana, las bacterias
de la loque europea matan las larvas dejando vacías las celdillas del panal. La
enfermedad se transmite por contaminación mecánica de los panales y tiende, por
tanto, a persistir año tras año. También puede ser transmitida por las abejas que
sobreviven a una infección en la fase larval y diseminan las bacterias en las
deyecciones.
El diagnóstico se efectúa por microscopía.

Infestación por el escarabajo de las colmenas: El pequeño escarabajo de las


colmenas, Aethina tumida, es un depredador y parásito de las colonias de abejas
melíferas. Es oriundo de África, pero fue introducido en los Estados Unidos,
Egipto, Canadá y Australia por el movimiento comercial de abejas. Considerado
como una plaga menor en su territorio original, se ha convertido en un problema
importante en las zonas donde se ha introducido. Tanto los adultos como las
larvas de los escarabajos se alimentan de larvas, polen, miel y cría de abejas. La
hembra adulta pone sus huevos en la colmena. Cuando eclosionan, salen las
larvas que se alimentan de la cría de las abejas, polen y miel, después dejan la
colmena para entrar en la fase de pupa en el suelo. Una vez en estadio adulto,
vuelan en busca de nuevas colmenas. Por consiguiente, la propagación puede ser
rápida, ya que los adultos tienen un alcance de varios kilómetros. Si la infestación
es masiva, las abejas pueden desertar la colmena.

El diagnóstico se efectúa por identificación de los escarabajos adultos en la


colmena. Es posible aplicar un tratamiento con insecticidas que maten al
escarabajo y no a las abejas, pero con el riesgo de que queden residuos en la
miel.

Tropilaelaps: Existen varias especies de ácaros Tropilaelaps, en particular


Tropilaelaps clareae y T. koenigerum. Cada especie tiene un ámbito geográfico
distinto, pero todas se encuentran en Asia. Estos ácaros son parásitos externos
que se alimentan de las crías de abejas (larvas y pupas) y causan un patrón
irregular de crías operculadas y sin opercular, así como deformidades en los
adultos. Se diseminan por contacto directo de abeja a abeja o por el movimiento
de la cría.

Son suficientemente grandes de modo que se los puede percibir a simple


vista, también se dispone de pruebas de diagnóstico morfológico y molecular.
Existen tratamientos químicos para reducir o eliminar estos ácaros.

Varroosis: Es causada por un ácaro, un parásito externo de las abejas


adultas y de sus crías. Existen cuatro especies de ácaros Varroa, pero Varroa
destructor es el más importante. Se encuentra en todo el mundo salvo en Australia
y la isla sur de Nueva Zelanda. Es conocido por transmitir un virus que causa
deformación del ala, las abejas adultas afectadas con varroosis también presentan
el abdomen más corto. Los primeros signos de infección normalmente pasan
desapercibidos, y solo cuando la infección es masiva se hacen aparentes, y se
pueden observar ácaros adultos en las abejas. La infección se propaga por
contacto directo de abeja adulta a abeja adulta y por el movimiento de las abejas
infestadas y las crías infestadas. Este ácaro puede actuar también como vector de
virus de la abeja melífera.

7. CONTROL SANITARIO:
Para preservar la salud de las abejas se debe disminuir el riesgo de ingreso y
propagación de agentes patógenos en el apiario y fortalecer las defensas de las
colonias ante ellos.
Para ello es necesario un manejo sanitario integral, cuyos pilares son la
nutrición adecuada, las medidas de higiene-profilaxis y las inspecciones periódicas
de las colmenas.
8. CONTROL DE PRODUCCION, PLAN DE INVERSIÓN:
La tecnología limpia a usar en la producción apícola, consiste en desarrollar
un paquete tecnológico que dé las pautas necesarias para el mejoramiento de las
condiciones técnicas del apiario, la producción, la postcosecha y la calidad de la
miel, permitiendo la reducción de los costos en todas las etapas del proceso de
producción; es importante tener en cuenta que dichas prácticas deben ser
amigables con el medio ambiente y producir el menor número de emisiones
posibles .La apicultura además de su producción, genera unos beneficios
ecológicos significativos como es la polinización de cultivos, y demás especies
florales, los cuales la catalogan como una herramienta para la conservación y
recuperación de estos recursos y la hace parte complementaria de los demás
sistemas de producción, presentes en una finca.
La implementación de las Buenas Prácticas de Manufactura, en la apicultura
para llevar a cabo el proceso productivo de forma adecuada, es una alternativa
eficiente de manejo que puede proporcionar al pequeño productor un incremento
en la producción y la obtención de una miel de mejor calidad.
Es estudio de mercado de la miel y productos apícolas, presenta un amplio
escenario para la comercialización de miel, a nivel nacional la producción es de
aproximadamente 2.550 toneladas, y no suple la demandad de 3.400 toneladas;
por estos se abre una amplia expectativa para la futura producción y
comercialización del producto.
9: PRODUCTIVIDAD DE APIARIO:
La capacidad productiva del apiario, acorde a la tenencia y características
de las colmenas, está integrada en promedio por 7.7% de sólo cámaras de cría;
58.2% por cámara de cría y un cubo adicional con cuadros para miel o alza
(doble); 29.5% con una cámara de cría y dos alzas y, finalmente, cámara de cría y
tres alzas (4.6%).

BIBLIOGRAFIA:
https://www.apicolamontegayubar.com/blog/apicultura

www.latiendadelapicultor.com/blog/la-vida-de-las-abejas/

https://bdjola.com/la-vida-de-una-familia-de-abeja

www.abelles.cat/files/control_enfermedades3.pdf

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