Introducción

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son todos aquellos

recursos, herramientas y programas que se utilizan para procesar, administrar y
compartir la información mediante diversos soportes tecnológicos, tales como:
computadoras, teléfonos móviles, televisores, reproductores portátiles de audio y
video o consolas de juego.

Las TIC implican una nueva manera de “instruir”, mas novedosa, motivante, eficaz
y eficiente, donde el contexto educativo se establece en este proceso es
fundamental, y donde el papel del maestro como mediador entre el alumno y las
tecnologías de la información y comunicación es fundamental.

A nivel social puede decirse que las TIC están presentes sobre todo y especialmente
en el sector de la población en edad escolar; lo cual conlleva la inexorable
necesidad de que estas nuevas formas de comunicación e información entren y se
incorporen en el actual sistema educativo.

Para ello y ante todo, es prioritario el desarrollo de programas o proyectos que

acerquen la realidad tecnológica que vive la sociedad a la que se vive en las aulas y
son los profesionales quienes, precisamente, deben explicar la relación entre
educación, tecnología y sociedad, y quienes pueden determinar el rumbo de esta
“nueva” educación. Una educación “moderna” que pasa no solo por conocer las
operaciones básicas de lectoescritura y el cálculo, sino también por analizar y
comprender los lenguajes de la tecnología y de la comunicación de este siglo y
expresarse con ellos.

Según Domingo y Mesa, para una verdadera incidencia de las TIC en las
organizaciones educativas se precisa al menos:

- Cambio de concepciones y actitudes sobre como han de desarrollarse

los procesos de enseñanza y aprendizaje.
La visión constructivista del aprendizaje por la que la educación debe intentar
crear entornos en los que los alumnos puedan construir su propia comprensión
y sus propias habilidades, es seguida aun por una minoría de educadores.

- Nueva concepción del aprendizaje y nuevo modelo didáctico.

Se pasa de la actitud pasiva en la que el alumnado recibía la información del
maestro o de un texto y la asimilaba mediante repetición, a una posición mas
activa y autónoma, en cuanto a que tiene capacidad de aprender y que las
fuentes de información son múltiples y autónomas.

- Nueva concepción del profesorado y de la enseñanza.

Se le otorga al profesorado un papel mas relevante que el de transmitir
conocimientos, pues debe favorecer el desarrollo de las competencias que se
requiere en un individuo en la “edad de la información”: cognitivas,
metacognitivas, sociales y afectivas.