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UNIVERSIDAD TECNICA DE MANABI FACULTAD DE

CIENCIAS HUMANISTAS Y SOCIALES

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ


QUINTO SEMESTRE DE CARRERA
DERECHO

DOCENTE:

AB. MAGNO INTRIAGO MEJÍA

ALUMNO:

LUCAS MARCILLO JUSTO CHRISTIAN

MATERIA:

DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

CURSO:

CUARTO A

PERIODO:

MAYO 2022– SEPTIEMBRE 2022


ANÁLISIS: LA JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA INTERNACIONAL

La jurisdicción se refiere a uno de los principales sistemas del derecho procesal, implica la
función jurisdiccional del estado, se refiere a la institución o individuo responsable de las
funciones judiciales, es decir, el poder o autoridad que posee. Los conflictos de intereses
entre sujetos deben ser resueltos. La determinación de la jurisdicción es competencia de cada
Estado dentro de su soberanía nacional, en cuyo caso, en caso de conflicto, corresponde al
Estado determinar la institución encargada de resolver el conflicto. Sin embargo, esto es
exactamente lo que analiza este artículo, y en algunos casos donde un conflicto involucra a
dos o más jurisdicciones internacionales debido a relaciones jurídicas entre estados,
gobiernos, nacionales o sistemas legales, es necesario definir la jurisdicción responsable de
resolver el caso. la finalidad es evitar la ejecución de sentencias contrarias, simultáneas o
imposibles.

Hablar de conflictos de jurisdicción internacional nunca ha sido más significativo que hoy.
En un mundo globalizado, con el aumento de las transacciones internacionales y la constante
interacción entre gobiernos y nacionales de diferentes países, es inevitable que surjan
diferentes relaciones entre los ordenamientos jurídicos de cada país.

Sin embargo, la existencia de diferentes jurisdicciones en el ámbito internacional puede tener


distintas consecuencias, especialmente cuando varios países asumen la posibilidad de actuar,
legislar o perseguir un asunto o personas. El profesor Harley identificó al menos siete
situaciones en las que surgen conflictos jurisdiccionales en el escenario internacional:
Cuando dos o más tribunales ubicados en diferentes países o en organismos multilaterales
decidan ejercer jurisdicción sobre el mismo asunto al mismo tiempo, esto dará lugar a
múltiples sentencias, cuyos resultados pueden ser diferentes. No es posible ejecutar
sentencias extranjeras en un país porque - en vista de la jurisdicción del país en el que se
pretende ejecutar las sentencias - estas sentencias ya han sido resueltas por tribunales que no
tienen competencia sobre tales asuntos.

Así las cosas, la jurisdicción internacional de un tribunal se ve objetada -en principio- cuando
existe un interés de las partes en someter sus disputas ante una jurisdicción en el extranjero o
ejecutar una sentencia foránea en determinado país cuando existe un interés de un Estado en
ejercer su soberanía y jurisdicción para decidir sobre un asunto en específico e incluso
cuando existe un interés internacional de garantizar el acceso a la justicia o la condena de
ciertas conductas en el ámbito multilateral.
Por lo tanto, es relevante considerar en qué medida se produce un conflicto de competencias,
pues ciertamente no es lo mismo cuando se trata de intereses privados únicamente y existe un
amplio margen de disposición de las partes, que cuando existe un interés público en proteger
los derechos fundamentales y el acceso a la justicia o Cuando existe un interés transnacional,
tales disposiciones no tienen cabida en él, por lo que existen múltiples eventos que en última
instancia son controlados por la política pública de cada país, que van desde el blanqueo de
capitales, la defensa de la competencia, la defensa del consumidor tutela y protección del
medio ambiente a la tipificación de delitos graves demandan. En consecuencia, los asuntos
que involucran el interés público del Estado dan lugar a menudo a otra serie de conflictos
jurisdiccionales que normalmente no se darían si se tratara de asuntos fundamentalmente
privados.

En los campos del derecho internacional privado y del comercio internacional, la autonomía
de las partes y los actos unilaterales juegan un papel fundamental en la determinación de la
jurisdicción para conocer de las controversias. Como regla general, cuando surgen
controversias en el ámbito del derecho privado, sólo se ven involucrados intereses privados,
por lo que no suele existir razón para impedir que los particulares identifiquen el foro en el
que van a presentar sus controversias. En este sentido, las partes suelen celebrar contratos con
cláusulas que les permiten elegir la jurisdicción en la que resolver las disputas. Esto puede
demostrarse, por ejemplo, en una cláusula compromisoria en la que las partes deciden
someter la disputa a un tribunal internacional de arbitraje. De hecho, las partes involucradas
en transacciones internacionales a menudo acuerdan que las disputas sean resueltas por un
tercero:

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