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PRIMER PARCIAL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO – UZAL MEDINA

Concepto de caso iusprivatista multinacional: es aquel en el que los hechos que


lo configuran aparecen conectados por circunstancias objetivas, con el territorio de
dos o má s Estados nacionales. Es el caso que aparece social o fá ctica y
normativamente multinacionalizado o que posee aptitud para provocar un
conflicto internacional de jurisdicció n.
Circunstancias multinacionalizadoras: estas pueden ser, personales, como la
nacionalidad, el domicilio, la residencia habitual, la simple residencia,
encontrá ndose localizadas en diferentes países; pueden ser, reales, vinculadas al
objeto de la relació n jurídica de que se trate, como respecto de los bienes
inmuebles, su lugar de situació n, de bienes muebles registrables, su lugar de
registro, de bienes muebles, su lugar de localizació n, de la propiedad inmaterial, el
lugar de registro de la propiedad intelectual, el derecho de autor, de la propiedad
industrial. Estos factores pueden combinarse entre sí.
Es necesario que dos o má s se encuentren situados en diferentes estados
nacionales. Por otro lado, deben ser circunstancias multinacionalizadoras
relevantes segú n el tipo de relació n jurídica de que se trate, mirada desde el
derecho desde el cual se analiza el caso. A veces puede pasar que lo que es una
circunstancia irrelevante en un territorio, pasa a ser relevante en otro si se plantea
la solució n en él, teniendo otro contexto jurisdiccional, habilitá ndose conocer y
resolver en ese territorio. Esto significa que el sistema jurídico de más de un
estado aparece con vocación para resolver el problema suscitado entre
intereses involucrados en él.
Primeros problemas a resolver ante uno de estos casos: deberemos determinar:
1- Determinar donde ha de plantearse la controversia para su solució n: que es
el problema de la jurisdicció n competente. ES DE NATURALEZA
PROCESAL.
2- Determinar el derecho aplicable al caso: cada juez aplicará su propio
Derecho Internacional Privado de fuente convencional o de fuente interna,
que es el problema del derecho aplicable. ES DE NATURALEZA
SUSTANCIAL O DE FONDO.
Son dos problemas paralelos, pero que no deben confundirse ni mezclarse, pues se
refieren a dos cuestiones diferentes, de distintas naturalezas.
Clasificaciones de los casos iusprivatistas: de acuerdo con J. Jitta, de acuerdo al
dó nde y cuando se producen los hechos del caso, podemos distinguir entre:
1- Casos absolutamente nacionales, con elementos vinculados al territorio
de un solo estado nacional, que son casos de derecho interno, ajenos al
derecho internacional privado.
2- Casos relativamente internacionales, que nacen como casos nacionales
pero que luego en su devenir, durante la vida del caso, se multinacionalizan.
3- Casos absolutamente internacionales, que desde su origen ya presentan
contacto con má s de un estado nacional.
Los dos ú ltimos casos son los que le interesan arbitrar al Derecho Internacional
Privado.
Por otro lado, y segú n la clasificació n de Boggiano, que se basa en el contexto
jurisdiccional del caso, atendiendo como criterio de distinció n al lugar donde son
hacederas las conductas necesarias para solucionar el caso, encontramos los casos:
1- Casos totalmente multinacionales, que exigen obrar en má s de una
jurisdicció n de estados nacionales para resolver todo el caso.
2- Casos parcialmente multinacionales, que pueden resolverse
íntegramente en el territorio de un solo estado nacional, aunque se deba
aplica diversos derechos para resolver el problema o las distintas
cuestiones involucradas en él.
Objeto del Derecho Internacional Privado: se debe perseguir siempre la
necesidad de resolver todo el caso, procurando la integralidad de la solución,
aunque debamos obrar en má s de un estado nacional. Es por eso que se necesitan
herramientas para lograr que las sentencias dadas en un país puedan obtener
reconocimiento y ejecució n en otros, cosa que requiere trabajar en la cooperació n
internacional, en proceso interjurisdiccionales y en los mecanismos efectivos de
auxilio procesal internacional. Debemos no perder de vista lograr decisiones
eficaces, evitá ndose tomar decisiones abstractas, inejecutables e inú tiles
dispendios de tiempo, costos y esfuerzos. La idea es ordenar normativamente las
soluciones justas de los casos iusprivatistas multinacionales desde una
jurisdicció n nacional, desde una pluralidad de jurisdicciones nacionales o desde
una jurisdicció n internacional.
Concepto del Derecho Internacional Privado: es la rama del derecho que tiene
por objeto ordenar normativamente la solució n má s justa del caso iusprivatista
multinacional, a través de una jurisdicció n nacional, de una pluralidad de
jurisdicciones o desde una jurisdicció n internacional, sin perjuicio del uso de
métodos alternativos de resolució n de conflictos. Es un sistema de solución de
conflictos entre ordenamientos, es el derecho de las relaciones entre
ordenamientos jurídicos. Su contenido son las normas que conducen a la solució n
de los casos iusprivatistas multinacionales, y estas normas son las de conflictos, las
materiales, y las de policía de los ordenamientos involucrados, como también el
estudio de los métodos de las normas, y los complementarios para arribar a una
solució n del caso justa, como lo son el comparativo, el analítico, etc.
Unilateralismo: aboga porque las normas que disciernen el derecho aplicable al
caso, se limiten a declarar aplicable exclusivamente la ley del foro, lex fori, a
través de la delimitació n de su á mbito de aplicació n especial. Tiene una cara
interna, que determina el alcance de la aplicació n de las reglas sustantivas de la lex
fori, y la externa, que determina el á mbito de aplicació n de los derechos
extranjeros. Parte de la base de que cada estado delimita el á mbito de soberanía de
su derecho propio, y reclama que esta delimitació n sea mutuamente reconocida
por los otros estados.
Conflictualismo: su principal exponente fue Savigny, sentando las bases del
derecho internacional privado clá sico, en el siglo XIX. Sostenía que el derecho
privado interno de las naciones que pertenecían a la comunidad de naciones
civilizadas, debía ser considerado intercambiable. La idea es que esta comunidad
desarrollase soluciones de conflicto sobre bases uniformes de derecho
internacional privado de fuente interna, garantizá ndose que una relació n jurídica
en caso de conflicto, recibiera una y la misma solució n cualquiera que fuera el país
en el que el caso se plantease. Debería haber un consenso internacional para
coincidir en la elección neutral de un derecho para solucionar el caso, y que se
plasme en soluciones a nivel interno. Esto es el principio de la armonía
internacional de soluciones. Cada estado a nivel interno debía prever de manera
coincidente, la elecció n de un derecho que guarde una estrecha vinculació n con la
relació n jurídica de que el caso se trate. Es un sistema en donde manda la norma
de conflicto, no da la solució n del caso iusprivatista multinacional, pero indica
cual es el derecho que habrá de proporcionarla. Esto es conflictualismo nacional,
y visto desde una perspectiva ya internacional, la idea es tener normas
conflictuales uniformes, a través de proyectos de codificació n que en su mayoría
fracasaron. Esto derivó en tratados o convenciones internacionales.
Revolución Americana: se buscan soluciones de naturaleza sustancial que deban
ser aplicadas ante un caso dado, priorizando las estrechas vinculaciones del
caso con determinado sistema jurídico, the closest connections or the most
significant relationships. Se buscan conexiones flexibles, con diversos sistemas
jurídicos, que seguirá el juez, para determina el derecho sobre el cual el caso se
proyectase mayor nú mero de veces y con estrecha vinculació n con la relació n
jurídica. Se lo indica como el más justificado para brindar su solución.
Pluralismo metodológico: El pluralismo significa la verdadera construcción de
un sistema, de un orden y no una simple coexistencia de normas. La idea es
ordenar estas reglas para que con pautas de cooperació n, convergencia,
consistencia, flexibilizació n y coherencia, se llegue a un resultado superador de los
conflictos entre niveles jurisdiccionales y entre diferentes niveles de
ordenamientos jurídicos: horizontales, verticales, multilaterales y la yuxtaposició n
de normas contradictorias. Esto es un ideal a seguir. Esta síntesis pluralista es
ampliamente aceptada en la doctrina iusprivatista, en los foros internacionales y
en el derecho comparado.
Métodos del Derecho Internacional Privado:
1- Método de comparación: lo aporta el derecho comparado al Derecho
Internacional Privado, con los métodos de análisis y comparación, que son
sus fases. El rol de este método es el de ordenar el proceso de comparació n
a través de una marcha razonada del espíritu con el objeto de arribar a un
fin determinado. Analizar la informació n comparativa sirve para tener una
visió n má s expandida y sustancial del derecho de fuente nacional, ya que lo
explica y arroja luz sobre su relació n con derechos extranjeros, marcando
semejanzas y diferencias. Para hacer uso de este método, el operador
debe establecer cuantos ordenamientos jurídicos van a compararse,
seleccionar cuales han de ser esos ordenamientos, determinar cual ha de
ser el criterio de selecció n, que estará marcado por la finalidad.
2- Fases del método comparativo: su primera fase es la analítica y
descriptiva, y la segunda, es la comparativa y sintética. Usa la regla de las
tres C, conocer, comprender y comparar. La idea es que la comparació n sea
amplia, buscando equivalencia de funciones, encontrá ndose así
instituciones similares de funcionamiento diferente, e instituciones
diferentes con funcionalidades similares. También se puede partir desde
principios generales, aunque no es muy aconsejable.
3- Análisis: parte del conocer. La idea es conocer los hechos y encuadrarlos
dentro de categorías jurídicas, que será n en principio las del derecho
privado, lex fori, que son las que el intérprete mejor maneja y conoce.
4- Comprensión: es la comprensión de los términos a comparar, con los
elementos políticos, sociales, econó micos, religiosos, histó ricos, morales,
ideoló gicos, etc., que lo determinan. La idea es aprehender dos reglas de
derecho funcionando en sus medios jurídicos y sociales, que son diversos.
Se aproximan dos ó rdenes jurídicos, el propio y el extranjero,
relacioná ndose dos realidades diferentes, formas de pensar y ordenar
estructuras políticas y econó micas, de esas realidades sociales. Esto permite
entender que elementos son determinantes en un ordenamiento jurídico.
5- Comparación: es la comparación, la etapa de síntesis. Es una etapa
descriptiva, pero sobre todo es crítica, apreciativa y valorativa. Se perciben
los parecidos, semejanzas o diferencias entre el término extranjero a
comparar con el espíritu de su propio derecho. Esto nos introduce al
problema de las calificaciones.
6- Calificaciones: el operador luego de comparar, debe proceder a verificar
que el encuadramiento de los hechos del caso que hizo, dentro de la
categoría jurídica que consideró aplicable, se corresponde con la previsió n
que contiene la norma jurídica hallada dentro de esa categoría. Es por eso
por lo que se debe calificar o definir los términos de la norma, del tipo
legal, de la consecuencia jurídica y del derecho elegido. Para hacer esto
es siempre ú til la aproximació n con la calificació n dada por la lex fori, con
las calificaciones que provee el derecho elegido por la misma norma, para
verificar si se confirma la calificació n. Se deberá n comparar las definiciones,
soluciones y el espíritu del derecho propio con las del derecho extranjero, y
así se percibirá n semejanzas, parecidos o diferencias entre los términos
comparados. Las calificaciones sirven para el esencial y correcto
encuadramiento y solución del caso iusprivatista. Por medio de este
método a su vez se pueden armonizar los derechos en conflicto, y
adaptarlos para que se puedan respetar los fines perseguidos por cada
uno de ellos, y encontrar una solució n justa para el caso concreto, a través
de una norma individual material, de fuente judicial, especial para ese caso,
concreta.
Marco jurisdiccional: cada juez va a aplicar al caso su propio derecho
internacional privado, de fuente interna o convencional, y luego, la solució n del
problema desde el punto de vista del derecho aplicable, debe buscarse a partir de
la respuesta a la pregunta: ¿quién es el juez competente? El derecho
internacional privado del juez competente será el que responderá a la cuestió n del
derecho aplicable. La idea es reducir la diferencia entre foros, evitar el
fraccionamiento, la desarmonía o intentos de fó rum shopping. Al atribuirse varios
estados la jurisdicció n para resolver el caso, debemos localizar donde se va a obrar,
para llevarse las conductas para solucionar el caso, y si eso nos lleva a uno o varios
estados extranjeros, debemos visualizar las posibilidades concretas de
reconocimiento y ejecución que un pronunciamiento dado en otro estado,
puede tener en ellos. Esto porque debemos lograr un pronunciamiento que sea
vá lido en el propio estado y susceptible de reconocimiento y ejecució n en los
estados extranjeros tenidos en mira.
Normas de jurisdicción internacional: determinan el juez nacional competente
para fallar en los casos iusprivatistas multinacionales, y son normas de naturaleza
federal o procesal. Cada regla de conflicto de leyes debe ser completada por una
regla de competencia jurisdiccional y otra relativa a efectos de decisiones
extranjeras. El derecho procesal corresponde a la nació n como poder implícito, de
acuerdo con las reglas que emanan de fuente convencional, y en la fuente interna,
por ser las normas que delimitan la soberanía jurisdiccional de los jueces
argentinos frente a la de los jueces extranjeros. Esto viene dado por el art. 75 inc.
22 y 99 inc. 11. La jurisdicció n o competencia general, determina la atribució n de
la jurisdicció n a los tribunales de un país, y son reglas federales.
Contenido del Derecho Internacional Privado: segú n Najurieta, lo es la
competencia jurisdiccional internacional, el derecho aplicable al caso iusprivatista
multinacional, y el reconocimiento y ejecució n de sentencias y decisiones
extranjeras en el foro. Segú n Najurieta, el método conflictualista designa la ley que
mantiene con el caso los lazos de mayor proximidad, mediante un elemento
localizador. Se compone de lo dicho por Savigny, má s nuevas técnicas y
correctivos, como la autonomía de la voluntad, el orden pú blico internacional, las
clá usulas escapatorias.
Normas de policía: segú n Boggiano, es un sistema caracterizado por la pluralidad
de método que comprende a las normas de conflicto, las materiales y las de policía,
que son disposiciones imperativas que segú n la voluntad del legislador que las ha
dictado, son aplicables cualquiera que fuese la ley que normalmente rige el caso.
Son leyes cuya observació n es necesaria para la salvaguarda de la organizació n
político, social y econó mica de un país, que tienen por objeto reglamentar intereses
privados, proporcionando una solució n material, imprescindible para conservar o
transformar las estructuras del orden social organizado.
Normas materiales: es el método directo o de creació n, que genera normas
materiales propias del derecho internacional privado. La norma material enfoca un
caso o un aspecto de él, iusprivatista multinacional, y la consecuencia jurídica de
dicha norma lo resuelve mediante una disposició n directa y sustancial que
establece las conductas de solució n de la controversia.
METODO UNILATERAL: USA NORMAS DE POLICIA, NORMAS DE APLICACIÓ N
INMEDIATA DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO, Y NORMAS MATERIALES,
QUE ES UN METODO DIRECTO DE CREACION DE SOLUCIONES.
METODO CONFLICTUALISTA: USA LA NORMA DE CONFLICTO.
METODO PLURALISTA METODOLOGICO: CONCURRENCIA DE NORMAS DE
CONFLICTO, MATERIALES, Y DE POLICIA, EN LA SOLUCION DE CASOS
IUSPRIVATISTAS MULTINACIONALES.
Orden público internacional: es uno de los principios rectos histó ricos, y orienta
los fines que un estado se fija, otorgando razó n de ser a las normas de policía.

Toda disputa que se de entre partes de una relació n internacional, en donde no se


previó ningún método alternativo de solución de eventuales controversias,
concluirá por plantearse ante los tribunales de alguno de los estados nacionales
vinculados al caso. Ante esto se nos generan dos preguntas:
1- ¿Cuál será la jurisdicción competente? Esto es, el tribunal ante el cual
concurriremos a plantear el litigio, es decir, el fórum.
2- ¿Cuál será el derecho de fondo aplicable al conflicto? Esto es el ius.
Nuevamente es preciso aclarar que fó rum y ius son cuestiones independientes, de
naturaleza diferente, que no han de confundirse, pero que si debemos de alguna
manera coordinar. Tampoco debemos dejar de lado la cuestió n de
reconocimiento y ejecución de sentencias, que es la aptitud de reconocimiento y
ejecució n de la sentencia que se obtiene ante un tribunal, y que debe ser
efectivizada ante otro estado extranjero. Debemos analizar los sistemas jurídicos
en los cuales, por su naturaleza o contenido, habrá de localizarse el caso y
apreciarlos en su funcionamiento global, con sus condiciones de reconocimiento y
ejecució n de sentencias, de jurisdicció n y ley aplicable. No sirve obtener un fallo
que no podemos hacer reconocer y ejecutar en el lugar en donde se requiere el
cumplimiento. La efectividad es un criterio determinante en la decisió n.
Normas de jurisdicción internacional: ellas pueden ser de fuente:
1- Convencional: que regulan problemas procesales puntuales como
legalizació n de documentos, exhortos, pruebas, reconocimiento y ejecució n
de sentencias, etc.
2- Interna: son las que se encuentran en el CCCN y en las leyes especiales. El
art. 2601 dice que la jurisdicció n internacional de los jueces argentinos, no
mediando tratados internacionales y en ausencia de acuerdo entre las
partes en materias disponibles para la pró rroga de jurisdicció n, se atribuye
conforme a las reglas del có digo y a las leyes que sean se aplicació n. La
prelación entonces dice, primero los tratados y convenciones que
prevean soluciones jurisdicciones, segundo la autonomía de la voluntad
para cuestiones disponibles para las partes, y tercero en ausencia de
ambos, son competentes los jueces argentinos conforme lo dispuesto en el
có digo y leyes especiales.
Tipos de jurisdicción: entre los diferentes tipos encontramos:
1- Jurisdicción directa: es la potestad de los tribunales de un país
determinado, para conocer en un caso y resolverlo. Surge de la ley o los
tratados/convenciones.
2- Prórroga de jurisdicción: se hace mediante un acuerdo de elección de
foro entre las partes, que deciden apartarse del juez competente segú n la
ley o los tratados.
3- Jurisdicción indirecta: basado en la cooperació n internacional, importa
brindar colaboració n al juez que está conduciendo el proceso principal, ya
sea con una mera notificación o medida probatoria, la traba de una
cautelar o reconocimiento y ejecución de la sentencia definitiva.
Criterio para fijar jurisdicción: pueden ser diferentes y generar conflictos, y son:
1- Positivos: cuando dos o má s jueces de distintos países se consideran como
competentes para conocer en el caso.
2- Negativos: cuando todos los jueces de los distintos países, se consideran
incompetentes.
Nuestro país reconoce la autonomía de la voluntad en elecció n y pró rroga de
jurisdicció n, admite con cará cter restrictivo el foro de necesidad, determina la
competencia para dictar medidas cautelares, individualiza supuestos de
jurisdicció n exclusiva, regula el problema de la litispendencia, regula el foro del
patrimonio y regula la cooperació n jurisdiccional y asistencia procesal
internacional.
Por otro lado nuestro país establece reglas generales de atribución de
jurisdicción, adoptando los criterios de domicilio del demandado, lugar de
cumplimiento del contrato, foro de necesidad, foro del patrimonio, lugar
donde se proyectan los efectos de un acto, etc.
Fórum causae: es un criterio de jurisdicció n internacional principal o
concurrente, y conduce a atribuir el conocimiento de la causa a los jueces del país
cuyo derecho, segú n las normas de conflicto del foro, resulta aplicable para
resolver el fondo del asunto. Permite la coincidencia entre el derecho aplicable y el
tribunal competente. Lo encontramos en los arts. 56 de los Tratados de Derecho
Civil de Montevideo de 1889 y 1940, sobre las acciones personales que deben
entablarse ante los jueces del lugar a cuya ley está sujeto el acto jurídico materia
del juicio, como también ante los jueces del domicilio del demandado. Frente a las
normas que consagran el fó rum causae, se deberá optar por aquel que resulte
má s efectivo para asegurar el eventual reconocimiento de la sentencia.
Fórum shopping: el demandante busca el juez o tribunal del que espera una
solució n má s favorable a sus intereses, permitiéndose especular con la elecció n
de una jurisdicció n nacional para sacar ventajas con la elecció n unilateral del
derecho aplicable. Con respecto al fó rum causae, si se vincula la radicació n de la
causa, con los tribunales que tengan concepciones foristas que los lleven a aplicar
su derecho interno, sería muy sencillo para las partes predisponer la radicació n del
juicio ante el tribunal que aplique un derecho que fuese más favorable para
sus pretensiones y operar un fó rum shopping en perjuicio de la parte demandada.
Se lo puede evitar mediante la elecció n del tribunal, pero no en todas las materias
los estados autorizan a las partes para decretar ellas la elecció n del juez
competente.
Foro de necesidad: cuando las normas del có digo no atribuyen jurisdicció n
internacional a los jueces de nuestro país, pueden intervenir excepcionalmente
con la finalidad de evitar denegación de justicia, siempre que no sea razonable
exigir la iniciación de la demanda en el extranjero y en tanto la situació n
privada presente contacto suficiente con el país, se garantice la defensa en
juicio y se atienda a la conveniencia de lograr una sentencia eficaz. Es
claramente restrictivo. Es el art. 2602 del CCCN.
Medidas cautelares: los jueces argentinos son competentes para disponer
medidas cautelares y provisionales cuando entienden en el proceso principal,
sin perjuicio de que los bienes o personas no se encuentren en el país; a pedido de
un juez extranjero competente o en casos de urgencia, cuando los bienes o
personas se encuentren o pueden encontrarse en nuestro país, aunque no tengan
competencia internacional para entender en el caso principal; y cuando la
sentencia dictada por un juez extranjero debe ser reconocida o ejecutada en
nuestro país. Que el juez cumpla con una medida cautelar no significa
comprometerse a reconocimiento o ejecució n de la sentencia definitiva extranjera.
Es el art. 2603 del CCCN.
Litispendencia: cuando una acció n que tiene el mismo objeto y causa se ha
iniciado previamente y está pendiente entre las mismas partes en el extranjero,
los jueces argentinos deben suspender el juicio en trámite en nuestro país, si es
previsible que la decisió n extranjera puede ser objeto de reconocimiento. Este
puede continuar en nuestro país si el juez extranjero declina su propia
competencia o si el proceso se extingue sin que medie resolució n sobre el fondo
del asunto, o cuando dictá ndose sentencia en el extranjero, está no es susceptible
de reconocimiento en nuestro país. La idea es evitar sentencias contradictorias
entre tribunales de distintos estados. Para evaluar que una sentencia es o no
pasible de reconocimiento deberá el juez argentino analizar la competencia del
juez extranjero en la esfera internacional, si el demandado fue citado
personalmente y si se garantizó la defensa en juicio. Es el art. 2604 del CCCN y 517
del CCCPN.
Domicilio del demandado: las acciones personales deben interponerse ante el
juez del domicilio o residencia habitual del demandado. Es una regla general de
jurisdicció n, y es tradicional en nuestro sistema. Es el art. 2613 a 2615 del CCCN.
Jurisdicción exclusiva: la jurisdicció n puede ser exclusiva o concurrente, y es
exclusiva cuando hay un único juez competente, que excluye a cualquier otro, y
es concurrente cuando existen varias posibilidades de jurisdicciones
competentes simultá neamente, y el actor puede elegir entre ellas. Entre los
supuestos contemplados en nuestro país encontramos que los jueces argentinos,
salvo lo dispuesto en leyes especiales, son exclusivamente competentes para
conocer en materia de derechos reales sobre bienes inmuebles situados en el
país, en materia de validez o nulidad de inscripciones realizadas en un registro
pú blico de nuestro país, en materia de inscripciones o validez de patentes,
marcas, diseños, modelos industriales, etc., cuando el depó sito o registro se
haya solicitado o efectuado, o tenido por efectuado, en nuestro país. Es el art. 2609
del CCCN.
Autonomía como criterio de jurisdicción: nuestro có digo recepta la autonomía
como criterio de atribució n de jurisdicció n internacionales en ciertas materias
patrimoniales, es decir, materia que será disponible para las partes segú n su
voluntad. En defecto o invalidez de ese acuerdo, se aplican otros criterio de
atribució n de jurisdicció n previstos en el có digo, como domicilio del demandado,
lugar y ubicació n de la agencia, sucursal o representació n del demandado, lugar de
cumplimiento, etc.
Prórroga de jurisdicción: significa el pacto de foro o acuerdo de elección de
foro, a través de contratos o convenciones modificatorias de los criterios de
atribució n de competencia internacional previstos por el legislador, de manera que
así las partes interesadas disponen la posibilidad de someter un litigio ya
producido o un litigio futuro y eventual, a la competencia de un tribunal
especifico, o a los tribunales de un estado elegido por ellas. Las clá usulas de
pró rroga de competencia interna se realizan en el interior de un país, y extienden
las atribuciones otros tribunales que no son los nacionales. Los acuerdos de foro
se rigen por la lex fori, es decir aquella del estado en donde se producirá n los
efectos del caso concreto. Si el acuerdo no es vá lido recobran operatividad los
criterios nacionales de atribución de competencia internacional. Es el art.
2605 del CCCN.
Prórroga de jurisdicción en nuestro país: en materia patrimonial las partes
pueden prorrogar la jurisdicció n en jueces o árbitros fuera del país, salvo que los
jueces argentinos tengan jurisdicción exclusiva o que la pró rroga estuviese
prohibida por ley. La sola elecció n del foro no significa elegir el derecho aplicable,
pues sería solo elegir el derecho internacional privado aplicable, sea de fuente
interna o convencional. Es necesario establecer entonces el foro y el derecho
aplicable en el contrato. Evita esto la litispendencia, el fó rum shopping, facilita
garantías de cumplimiento de sentencia en el foro prorrogado, permite que la
decisió n recaiga sobre estados neutrales, entre otras cuestiones. Si es expresa es
operativa, y surgirá del convenio escrito donde las partes así lo manifestaron, y si
es tácita, operará con respecto al actor al momento de entablar la demanda, y con
respecto al demandado, por el hecho de contestarla, dejar de hacer y oponer
excepciones previas sin articular la declinatoria o excepció n de incompetencia. La
pró rroga puede establecer antes del nacimiento de la controversia, siendo un
convenio expreso, o posterior al mismo, siendo un acuerdo expreso o tá cito. En
nuestro sistema admitimos ambas posibilidades. Es el art. 2607 del CCCN.
No se admite pró rroga si no es materia patrimonial, e incluso hay algunas
cuestiones patrimoniales que está n excluidas, como las relaciones con el orden
pú blico y que por razones de policía se prohíbe prorrogar, como en materia de
consumidores. Tampoco se admite cuando hay jurisdicció n exclusiva de los jueces
argentinos, cuando se involucran intereses superiores que los estados está n
interesados en preservarse para sí la jurisdicció n exclusiva de ciertas causas.

Inmunidad del Estado extranjero: hay dos posturas clá sicas respecto a esto:
1- Inmunidad absoluta: que se sustenta en las ideas de soberanía,
independencia, igualdad y dignidad de los estados. La jurisdicció n de un
estado dentro de su propio territorio surge como necesariamente
exclusiva y absoluta, atributo de su propia soberanía, sin admitir la
degradació n que puede implicar someterse a la jurisdicció n de otro estado.
La postura significa que cada estado es soberano, no justiciable y se
proclaman como principios de derecho internacional pú blico, la
extraterritorialidad y la independencia jurisdiccional de las respectivas
soberanías.
2- Inmunidad relativa: esta es la posició n mayoritaria en la doctrina y en la
legislació n de los diferentes estados, pues se distingue una dualidad de
personalidad del estado, pues por un lado tenemos los actos de gobierno
o iure imperii, es decir su actuar como poder político, y los actos de
naturaleza comercial o iure gestionis, que es cuando el estado actú a como
sujeto de derecho privado, denegá ndosele la inmunidad en este ú ltimo caso.
3- Inmunidad de ejecución: subsiste la cuestió n de inmunidad de ejecució n,
que es la adopció n de medidas coercitivas contra un estado extranjero, no
se le puede entonces aplicar la fuerza pú blica del foro de un estado, y
afectar gravemente la soberanía e independencia de otro. Por ende, no son
aplicables las soluciones de inmunidad de jurisdicció n a los casos de
inmunidad de ejecució n.
4- Renuncias: renunciar a la inmunidad de jurisdicció n no implica renunciar a
la inmunidad de ejecució n, de manera que solo se podrá tomar esta clase de
medidas coercitivas cuando el estado extranjero haya consentido
expresamente las mismas mediante un acuerdo internacional, por
convenio arbitral, por convenio escrito, por una declaració n ante el
tribunal cuando el estado haya afectado o designado bienes para la
satisfacción de la demanda objeto del proceso, o cuando los bienes sean
usados o estén destinados a ser usados para fines que no sean un servicio
público no comercial, se encuentren en el territorio del foro y tengan
relación con el objeto de la demanda.
Esto lo encontramos en el decreto ley 1285/1958, ratificado por la ley 14.4667,
que dice que no se dará curso a la demanda contra un estado extranjero, sin
requerir previamente de su representante diplomático, la conformidad de
ese país para ser sometido a juicio. Sin embargo el poder ejecutivo puede declarar
con respecto a un país determinado la falta de reciprocidad a los efectos por
decreto debidamente fundado. Y en ese caso el estado queda sometido a la
jurisdicció n argentina. Luego en el añ o 1995 la ley 24.448 recoge en ella la doctrina
del caso Manauta, que era jardinero de la cancillería, y se lo despide. Se prevé el
diferente tratamiento desde el punto de vista de la inmunidad de jurisdicció n, de
los actos de imperio y de los actos de gestió n de un estado. Con respecto a los actos
de imperio se sienta el principio general de inmunidad por el que los estados
extranjeros son inmunes a la jurisdicció n de los tribunales argentinos, y con
respecto a los actos de gestió n, se establecen excepciones, de manera que los
estados no pueden invocar la inmunidad en los casos de:
1- Cuando consienten expresamente a través de un tratado internacional, un
contrato escrito o de una declaració n en un caso determinado, que los
tribunales argentinos ejerzan jurisdicció n sobre ellos.
2- Cuando son objeto de reconvenció n ligada a la demanda principal que el
estado extranjero hubiere iniciado.
3- Cuando la demanda verse sobre una actividad comercial o industrial llevada
a cabo por el estado extranjero y la jurisdicció n de los tribunales argentinos
surgiere del contrato invocado o del derecho internacional.
4- Cuando fueren demandados por cuestiones laborales por nacionales
argentinos o residentes en el país, derivadas de contratos celebrados en el
país o en el exteriores y que causen efectos en nuestro país.
5- Cuando fueren demandados por dañ os y perjuicios derivados de delitos o
cuasidelitos cometidos en nuestro país.
6- Cuando sean acciones sobre bienes inmuebles que se encuentren en el país.
7- Cuando habiendo acordado por escrito someter a arbitraje todo litigio
relacionado con una transacció n mercantil, se pretendiere invocar la
inmunidad de jurisdicció n de los tribunales argentinos en un procedimiento
relativo a la validez o interpretació n del convenio arbitral, del
procedimiento arbitral o referida a la anulació n del laudo, a menos que el
convenio arbitral disponga lo contrario.
La presentació n de los estados extranjeros ante los tribunales argentinos para
invocar la inmunidad de jurisdicción no debe interpretarse como aceptación
de competencia, y ademá s, la interposició n de defensa de inmunidad suspenderá
el término procesal del traslado o citació n hasta que ese planteamiento sea
resuelto. Nuestra ley no trata la cuestión de inmunidad de ejecución, de manera
que rige el principio de inmunidad del derecho internacional pú blico clá sico, a los
fines de evitar un conflicto político internacional.
El amigo del tribunal: necesita la aprobació n de ambos litigantes y el tribunal, se
busca dar intervenció n al brazo político del propio estado argentino en cuanto al
manejo de las relaciones exteriores, a fin de que brinde su opinió n sobre alguna
cuestió n de hecho o de derecho. El ministerio de relaciones exteriores y culta
puede expresar su opinió n sobre algú n aspecto de hecho o de derecho ante el
tribunal interviniente, en cará cter de amigo del tribunal, materializando esa
opinió n en un memorial o alegato.
Inmunidad de las organizaciones internacionales: se reconoció la personalidad
jurídica internacional a entidades colectivas que no siendo estados, han sido
constituidas por ellas, mediante acuerdo entre estados, y gozan en su mayoría de la
inmunidad de jurisdicción.
Entes diplomáticos: los agentes diplomá ticos de un estado gozan de ciertas
inmunidades de jurisdicció n, no pudiendo ser sometidos en principio, ante los
tribunales de otro país. Estos beneficios e inmunidades se conceden no en
beneficio de las personas sino con el fin de garantizar el desempeño eficaz de
las funciones en las misiones diplomáticas, en calidad de representantes del
estado. No gozan de jurisdicció n fuera del á mbito de sus funciones.

Cooperación jurisdiccional: dentro de ellas encontramos diferentes grados:


1- Mero trá mite y medidas probatorias.
2- Medidas cautelares y provisionales.
3- Reconocimiento y ejecució n de sentencias y laudos extranjeros.
Cooperación internacional en nuestro derecho: sin perjuicio de las obligaciones
asumidas por convenciones internacionales los jueces argentinos deben brindar
amplia cooperación jurisdiccional en materia civil, comercial y laboral. Esto lo
encontramos en el art. 2611 del CCCN. Nuestro país tiene numerosos tratados que
receptan la cooperació n internacional de acuerdo a las diferentes materias, y la
norma del CCCN es una norma supletoria para esos casos. Este enfoque contempla
tanto las medidas de mero tramite como las de tutela en materia cautelar. Las
comunicaciones dirigidas a autoridades extranjeras, sin perjuicio de lo asumido
por convenios internacionales, deben hacerse mediante exhorto. Esto lo
encontramos en el art. 2612 del CCCN.
Orden público: se debe dar cumplimiento a las medidas de mero trá mite y
probatorias solicitadas por autoridades jurisdiccionales extranjeras siempre que la
resolución que las ordena no afecte principios de orden público argentino.
Examen de jurisdicción: en primer término, el juez requerido va a analizar su
propia jurisdicción internacional, directa, en materia de reconocimiento y
ejecució n de sentencias, a fin de determinar si le corresponde disponer las
providencias necesarias que el fin perseguido en el pronunciamiento, pueda
realizarse en su circunscripció n. Para que eso suceda, deben localizarse allí los
sujetos, objeto de la ejecución o los medios para efectivizar la condena. Luego
deberá analizar si el juez extranjero del que emana la sentencia, haya tenido a su
vez, jurisdicción para resolver el caso, que es la jurisdicció n indirecta. Va a
estudiar entonces la jurisdicció n del juez extranjero requirente.
Criterios para examinar la jurisdicción indirecta: tenemos varias posturas:
1- Unilateralismo: la tendremos si el juez extranjero tiene competencia de
acuerdo a las leyes de su país.
2- Unilateralismo doble: la tendremos si revisamos que la jurisdicció n
internacional propia no ha sido invadida, si es exclusiva, y si la extranjera
no fue exorbitante, es decir que no haya carecido de toda razonabilidad.
3- Bilateralismo: es un doble filtro, el juez requirente analizará su contenido
conforme sus propias leyes, y luego confrontará las normas de jurisdicció n
internacional vigente en el estado requerido.
4- Multilateralismo crítico: esta es la postura de Boggiano, que pregona un
multilateralismo abierto, no mecanicista. Parte del control bilateral, pero
con interpretación finalista de las normas de jurisdicció n aplicadas en el
caso, en la medida en que se hayan respetado las condiciones de no invadir
la jurisdicció n exclusiva argentina, que el juez extranjero no haya asumido
jurisdicció n exorbitante, arbitraria, abusiva, artificial o fraudulenta, que en
foro extranjero se relacione con el caso por el contacto que má s se aproxime
a la norma argentina, teniendo importancia el rol de efectividad, que el foro
extranjero posibilite la defensa de los derechos controvertidos. Debe haber
habido un juicio justo para que el juez tenga jurisdicció n.
Calificaciones: debemos hacer algunas de ellas:
1- Reconocimiento: es la aceptació n por parte de la autoridad requerida de
un derecho consagrado en la sentencia extranjera. Es decidir si se acepta o
no la solució n que a una determina cuestió n le otorgó una autoridad
extranjera.
2- Ejecución: implica ademá s la existencia de una sentencia.
3- No hay ejecución sin reconocimiento.
4- Exequátur: es un incidente regulado por un conjunto de normas conforme
a las cuales el ordenamiento jurídico de un estado, comprueba que una
sentencia judicial emanada de un tribunal de otro estado, reú ne los
recaudos que permiten su reconocimiento y homologació n, y
eventualmente, proceder a su ejecució n en su caso, dentro del territorio del
país requerido.
En nuestra fuente interna encontramos los arts. 517 a 519 del CCCPN, los có digos
procesales provinciales, la CIDIP II, Tratados de Montevideo de 1889 y 1940,
Convenio de Nueva York, CIDIP IV, Convenio con Italia, Protocolo de las Leñ as y su
enmienda. El CCCN no contempla normas específicas, pues los arts. 2611 y 2612
aluden a cooperació n y asistencia jurisdiccional general.
Recaudos para el reconocimiento: para lograrse deben seguirse:
1- Recaudos formales: destinados a asegurar la autenticidad del
documento. Para cumplir estos requisitos es necesario reunir los
necesarios en el país donde se dictó , para ser considerada sentencia allí. La
legalización se refiere a la atestació n de autenticidad de la firma y
capacidad de quien suscribe. La traducción requiere que se presente en el
idioma del tribunal requerido.
2- Procesales: relacionados con la jurisdicció n del tribunal que emitió la
resolució n, notificació n de la demanda y el ejercicio de la defensa en juicio.
Se refiere al control de jurisdicció n del juez del que emana la sentencia, el
doble control bilateralista. La notificación al demandado y defensa en
juicio, de manera que en nuestro art. 517 CCCPN solo se admite la
notificació n personal, de manera que se ha objetado la validez de la citació n
ficta o por edictos. La sentencia debe ser pasada en autoridad de cosa
juzgada, sobre esto Boggiano sostiene que si la sentencia es definitiva,
pudiéndose impugnar aú n por recurso extraordinario, puede igualmente
reconocerse, pero podría quedar suspendido el exequá tur si se ordena la
suspensió n de ejecució n en el estado en que se dictó el fallo cuyo
reconocimiento se pide.
3- Sustanciales: esencialmente vinculados al concepto de orden pú blico
internacional. Esto es el límite al reconocimiento de la sentencia o laudo. Es
procesal cuando se afecto del derecho constitucional de defensa en
juicio, y es material cuando se hace el aná lisis de la solució n que brinda
ese pronunciamiento, de acuerdo con los principios generales de orden
público del tribunal local, cuyo derecho se vuelve fiscalizador de la solució n
de fondo del caso, a pesar de que el reconocimiento debe otorgarse sin
examinar estos posibles errores de derecho o de apreciació n de los hechos
contenidos dentro del fallo. Son dos tipos de controles.
Otros motivos de denegación: puede ser a causa de la litispendencia, de manera
que la sentencia extranjera no puede contrariar una sentencia dictada en nuestro
país, antes o simultá neamente con aquella cuyo reconocimiento se solicita. Si
tenemos sentencia declarativas o constitutivas no se necesita ejecució n, y no
cabe someterlas al exequá tur cuando se las invoque en juicio, a pesar de que el juez
ante el cual se las presente deberá examinarlas de acuerdo a lo dicho por el art.
517 del CCCPN.

Arbitraje comercial internacional: es un método alternativo de solució n de


controversias al que las partes acuden de común acuerdo o en ocasiones, por
disposición del legislador. Es alternativo porque en algunos casos la ley le
permite a las partes sustraerse de la intervenció n de los ó rganos jurisdiccionales
estatales, en ejercicio de su autonomía de la voluntad, y recurrir a la decisió n de
un tercero a quien le dan el cará cter de juez para que resuelva el litigio, por su
confianza e imparcialidad. Los á rbitros tienen entonces una jurisdicción limitada
ya que carecen de coertio y executio. Es una jurisdicció n especial admitida como
alternativa al ejercicio de la jurisdicció n del propio estado tanto en el orden
interno como en el internacional. Lo encontramos receptado desde el art. 1649 al
1665 del CCCN, sobre contratos en el derecho interno de fondo, y en la ley especial
27.449.
Art. 1649: hay contrato de arbitraje cuando las partes deciden someter a la
decisió n de uno o má s á rbitros todas o algunas de las controversias que hayan
surgido o puedan surgir entre ellas, respecto de una determinada relación
jurídica contractual o no contractual, de derecho privado en la que no se
encuentre comprometido el orden público. Hay cuestiones excluidas, como
capacidad o estado civil de las personas, cuestiones de familia, de usuarios y
consumidores, contratos por adhesió n, relaciones laborales.
Ventajas: flexibilidad y celeridad, neutralidad, especializació n del á rbitro,
confidencialidad, previene el fó rum shopping, facilidad de la ejecució n. Como
desventajas podemos encontrar que puede permitir la elusió n fiscal y menoscabar
la defensa en juicio debido a su flexibilidad procesal.
Tipos de árbitros: pueden clasificarse en amigables componedores, que pueden
ser de derecho, dictando el laudo de acuerdo a la ley aplicable, siguiendo las
normas de procedimiento fijadas, con un laudo motivado, o de equidad, y resolver
de acuerdo a su leal saber y entender, con má s libertad para fallar pero sin
apartarse de las reglas del debido proceso. Segú n nuestro derecho, si las partes no
lo han establecido, el arbitraje será de derecho; y pueden clasificarse también
segú n su origen contractual o no, siendo entonces forzoso, si el legislador opta
por la solució n arbitral para ciertas cuestiones, como lo determina nuestro art.
1627 CCCN, o voluntario, en donde las partes en el uso de la autonomía de la
voluntad, deciden resolver sus controversias mediante el arbitraje, suscribiendo a
tal fin el acuerdo de arbitraje. Ese convenio puede ser mediante una cláusula
compromisoria que se firma al momento de celebrarse el contrato, no habiendo
conflicto aú n, o por medio de un compromiso arbitral, que es un acuerdo que
detalla las controversias que se someten al á rbitro, siendo posterior al conflicto.
Nuestro có digo reconoce ambos tipos de acuerdo de arbitraje, y también nuestra
ley y la UNCITRAL.
Tipos de arbitraje: puede ser ad hoc, es decir a medida, conviniendo las partes el
procedimiento y el derecho aplicable, siempre guardando las garantías bá sicas. Se
suele adoptar en este caso un reglamento prefijado. Puede ser institucionalizado,
en donde las partes se someten ante instituciones especializadas, y es má s rá pido y
menos controvertido que el arbitraje ad hoc. Lo tenemos previsto en nuestro art.
1657 del CCCN. En este caso hay una lista de expertos de los cuales las partes
pueden elegir, tienen normas procesales ya probadas y conocidas por las partes de
antemano, con costos y honorarios también previstos de antemano, y con mayor
posibilidad de ejecució n.
Boggiano sobre arbitraje internacional: la administració n privada de justicia no
es ajena a cierto control judicial, que no puede ser suprimido totalmente. El
arbitraje, inclusive el internacional, se vincula a determinado orden jurídico
estatal, pues al menos como principio, todo procedimiento arbitral aparece ligado
a una ley nacional que por regla general es la ley del estado en cuyo á mbito
especial se ha localizado el arbitraje, que se conoce como la ley de la sede. Y en
muchos casos el arbitraje está prohibido, debiendo el juez nacional competente en
el exequá tur verificar que las cuestiones que constituyeron el objeto del
compromiso, no se encuentren excluidas del arbitraje, como condició n para su
admisió n para el trámite de ejecución de sentencia.
Inarbitralidad: es posible que esas normas se funden en normas de policía,
principios generales o de protección del orden público del foro, en el orden
público, etc. Se permite en casos de materias patrimoniales, de libre
disponibilidad de los derechos o que pueden concluirse por transacció n.
Internacionalidad del arbitraje: nuestra ley 27.449 determina que el arbitraje
será internacional cuando las partes tengan domicilio o establecimiento en
estado diferentes o bien cuando la controversia tenga vínculos jurídicamente
relevantes para nuestro sistema jurídico, con el territorio de otro estado.
Validez de la cláusula arbitral: debe interpretarse la arbitralidad de acuerdo a la
lex fori, y la negativa siempre debe ser restrictiva. Nuestra ley 27.449 sienta el
principio de la competencia de la competencia, para decidir el derecho aplicable
a la validez de la clá usula arbitral, de manera que el tribunal arbitral está facultado
para decidir acerca de su propia competencia, y se considerará a la clá usula
compromisoria como independiente del convenio o contrato en donde se
encuentre. Si el contrato es nulo no lo será la clá usula.
La capacidad de las partes y la cláusula arbitral: en caso de ser sometida a
revisió n el derecho aplicable a la capacidad y el consentimiento para validar el
acuerdo de pró rroga, deberá ser decidida por el tribunal del lugar de la sede del
arbitraje y por el derecho de ese foro, que es el que examinará ese problema.
Reglas de derecho procesal internacional de fuente convencional y de fuente
interna, o lex fori.
Derecho procesal aplicable: se aplica el elegido por las partes, es decir, las reglas
de procedimiento de la institució n de arbitraje, o las que eligieron de un
determinado derecho procesal nacional como aplicable haciendo uso de su
autonomía de la voluntad, o las mismas reglas que ellos fijaron. También pueden
surgir de una convenció n internacional o aplicarse subsidiariamente la ley
procesal del lugar sede del arbitraje.
Derecho aplicable al fondo: es el elegido por las partes, es decir, las normas de
un determinado estado, o soluciones sustanciales o de fondo elegidas por
autonomía de la voluntad. Si nada dispusieron lo determinará el á rbitro, de
acuerdo con los usos mercantiles y las estipulaciones del contrato.
Laudo: el contenido se dictará por escrito y será firmado por el árbitro,
constando la fecha en que fue dictado, y la sede de arbitraje determinada. El laudo
deberá ser motivado, notificá ndose a cada una de las partes mediante la entrega de
una copia también firmada por los á rbitros.
Reconocimiento y ejecución del laudo: se deberá llevar a cabo por un juez estatal,
pues los á rbitros no tienen facultad para ejecutar el mismo. El principio rector es la
validez del laudo sea cual sea la sede de arbitraje. La excepció n es cuando las
partes, o el tribunal ante el cual se pide el reconocimiento, piden la nulidad del
mismo. Si se pide la nulidad, el tribunal ante el cual se pidió el reconocimiento,
deberá suspender el mismo y esperar el pronunciamiento. Los laudos se
ejecutará n conforme a los tratados internacionales vigentes y a falta de estos
con la ley interna del país de la ejecución. Para obtener el reconocimiento y
ejecució n la parte que pida el reconocimiento y ejecució n deberá presentar junto
con la demanda el original debidamente autenticado de la sentencia o una
copia original de este autenticada, debidamente traducidos de corresponder. Solo
se podrá denegar el reconocimiento y ejecució n a instancia de la parte contra la
cual es invocada, si esta parte prueba ante la autoridad competente del país en
que se pide el reconocimiento y ejecució n. También se la podrá negar cuando la
autoridad del país en que se pide el reconocimiento y ejecució n, observa que segú n
la ley de ese país no es materia susceptible de solución por vía de arbitraje, o
que el reconocimiento y ejecución de sentencia serían contradictorias al
orden público de ese país.

Pluralismo metodológico y normativo: lleva a conceder pie de igualdad a los tres


tipos de normas, cada una con su método principal propio, siendo ellas, las
normas de conflicto (método de elecció n), normas materiales (método de
creació n) y normas de policía (método de autoelecció n o autolimitació n).
Norma de conflicto: da solució n al caso mediante la elecció n indeterminada del
derecho que ha de dar la solución de fondo al caso, que puede ser el derecho
material nacional o un derecho material extranjero. Esa elecció n que hace del
derecho aplicable es absolutamente neutral e indeterminada. Se puede llamar a
este método indirecto, y Boggiano lo llama método de elección. Hay una falta de
preferencia por el contenido de los derechos materiales que pueden ser objeto de
elecció n y es una característica esencial del derecho internacional privado clá sico.
La elecció n se hace buscando el mejor derecho, aquel que resulte más justo
para resolver el caso. Elecció n justa axioló gicamente justificada. Hay relaciones
que en el caso adquieren importancia vital, que guardan estrecha vinculació n con
la naturaleza del caso, de manera que por eso se justifica que el país en que se
encuentra localizada esa relació n, sea el que resuelva ese tipo de casos. El método
de elecció n se centra entonces en esa individualización de esa relación esencial
del caso entre varios sistemas jurídicos posibles que aparezcan relacionados
con él. Como decía Savigny, se trata de encontrar la sede del caso, el que se
corresponde con la naturaleza de la relació n o su centro de gravedad. Es elegir la
circunstancia del caso que nos conducirá al país con el cual el caso está más
estrechamente conectado, donde se reconoce la localizació n del problema para
solucionarlo, de modo que resulte justa la elecció n de ese derecho nacional, entre
varios que puedan también aparecer vinculados a él.
La elección es justa: la elecció n del derecho aplicable es justa cuando cumple con
una aproximació n a la condició n de ser razonable. Y es razonable cuando el
derecho guarda una estrecha relación de proximidad, de pertenencia, con el
caso y su naturaleza, relació n de proximidad tal que justifica la elecció n de ese
derecho para resolverlo. La determinació n final de las elecciones de esas razones,
para sustentar conexiones posibles, se encuentra en manos del legislador positivo.
Una de las finalidad del Derecho Internacional Privado, es la unificación
internacional de las conexiones por medio de tratados. La idea es la elecció n
comú n de un criterio nacionalizador, pues el caso multinacional se soluciona por
aplicació n del mismo derecho nacional elegido por acuerdo multinacional.
Elecciones rígidas y flexibles: la elecció n rígida queda establecida por el
legislador, con preceptos escogidos de manera precisa, y determinados en sus
alcances, como “se regirá por el domicilio del deudor”. Estos conceptos tienen un
núcleo firme. En las elecciones flexibles, el legislador defiere al intérprete la
determinació n del derecho aplicable en el caso concreto, brindando solo una
orientació n de cará cter finalidad o sustancial, como “se regirá por el derecho má s
favorable a la liberació n del deudor”, no es elección neutral y objetiva, lo hará
segú n su entender.
Estructura de la norma de conflicto: como toda norma jurídica tiene una
estructura bimembre:
1- Tipo legal: describe las circunstancias de hecho del caso iusprivatista
multinacional captado o un aspecto de él.
2- Consecuencia jurídica: prescribe la solució n del caso a través de la
elecció n indirecta del derecho que habrá de resolverlo. Materializa la
elecció n justa de un derecho pró ximo al caso. Esa solució n aparece indicada
en el punto de conexión, y lo conectado es el derecho elegido o derecho
aplicable, que dará sASSSSAla solució n al caso.
Es por eso por lo que la norma de conflicto es indirecta, pues no da la solució n
directa al caso, sino que resuelve el conflicto entre los posibles sistemas jurídicos
aplicables, aquellos que aparecen vinculados al caso, eligiendo un derecho que será
el que finalmente dará la solució n al caso. La finalidad de la norma de conflicto es
arribar a la solución materialmente justa del caso iusprivatista
multinacional, y aunque lo hace de modo indirecto, se asegura el objetivo con el
control material al que se somete la solució n de fondo.
Punto de conexión: es el concepto que en la consecuencia jurídica se elige y que
determina el derecho aplicable al supuesto contemplado en el tipo legal. Por medio
de él el legislador concreta la elecció n justa del derecho má s pró ximo, del mejor
derecho, el má s estrechamente relacionado o vinculado con los hechos del caso. Es
una justicia de la elección. Su característica central es la neutralidad, por captar
un aspecto de la relació n jurídica que es independiente del contenido material de
ese derecho, todos los estados está n en pie de igualdad y puede resultar elegido el
propio derecho o el de cualquier otro país.
Clasificación: la norma de conflicto tiene numerosas clasificaciones en base a:
 SU OBJETO: en base a su objeto de referencia, el punto de conexió n puede
ser personal (contemplando cualidades abstractas de los sujetos como
nacionalidad, domicilio, residencia), real (refiriéndose al objeto del caso
como situació n del inmueble y mueble, lugar de inmatriculació n de un
buque, aeronave, automotor, de propiedad intelectual, patente) y
conductista (se enfoca en los sucesos, el hacer de las partes como el lugar
de celebració n o cumplimiento de un contrato, puerto de salida o de
destino).
 SU CARÁCTER: desde el punto de vista del cará cter de la conexió n el
punto de conexió n puede ser no acumulativo (resulta aplicable un punto
de conexió n al mismo caso) o acumulativo (resultan aplicables má s de un
punto de conexió n a un mismo caso). Los no acumulativos puede ser a su
vez simples (se aplica desde el principio una sola ley a determinado
aspecto, como a derechos reales sobre muebles con situació n permanente,
el derecho de su situació n), o condicionales, que pueden ser a su vez
subsidiarios o alternativos. Los no acumulativos, condicionales y
subsidiarios tienen un solo punto de contacto, pero se acude a un
segundo en caso de que el primer punto de conexió n fracase, “no
existiendo tal”, “a falta de”, “en ausencia de”. Los no acumulativos,
condicionales y alternativos tienen el ofrecimiento de varios puntos de
contacto, entre los cuales la elecció n debe llevarse a cabo a fin de aplica
uno, ya sea por libre voluntad o por un hecho determinado previsto por el
legislador, generalmente usá ndose el má s beneficioso. Con respecto a los
acumulativos, son aquellos en donde se aplican varios derechos a un
mismo caso o aspecto del caso, y pueden ser iguales (la misma cuestió n se
somete a diferentes derechos que resuelven cada uno con independencia
del otro, de manera que solo el acuerdo o coincidencia entre los derechos
aplicables permite llegar a una solució n positiva, como adopció n vá lida
cuando es vá lida tanto en el derecho del domicilio del adoptante como el
adoptado) o desiguales (aplica a una cuestió n un derecho que resulta
completado o disminuido por otro derecho, que funciona junto con él,
como su límite o su má ximo, dar má s que el mínimo o menos que el
má ximo).
 RIGIDOS O FLEXIBLES: son rígidos los redactados con base en conceptos
determinados, que poseen un nú cleo firme, así son la mayoría de nuestros
puntos de conexió n. Son flexibles cuando la determinació n del derecho
aplicable fue diferida por el legislado al juez. Permite la adaptació n a la
realidad en ciertos casos que excepcionalmente lo requieran, pero en un
marco general de previsibilidad. Juegan un papel importante las cláusulas
de excepción que habilitan al juzgador y al intérprete a apartarse de la
solució n rígida de la ley indicada por la norma de conflicto, en los casos en
que esta pierde suficiente justificación para aplicarse al caso, como lo
es el art. 2597 del CCCN.
 SEGÚN SU DETERMINACION TEMPORAL: dentro de estos encontramos
a los instantáneos (que se agotan en su mismo acontecer, como el lugar
de celebració n, el lugar de cumplimiento, el lugar de perpetració n del
hecho ilícito), los continuados (aquellos que sus elementos constituidos
perduran en el tiempo). Dentro de los continuados podemos encontrar a
los permanentes (se mantienen constantes, como la situació n de un
inmueble, o la situació n de los muebles inmó viles, en donde solo un
cambio de soberanía los podría afectar), y los variables (los elementos de
su situació n fá ctica se constituyeron bajo un sistema jurídica, pero se
puede abandonar esa localizació n espacial y constituirla bajo otro sistema,
mudá ndose, como la nacionalidad, el domicilio, la residencia, la situació n
de los muebles mó viles). Estos ú ltimos pueden suscitar el problema de
conflicto mó vil, que se soluciona cuando el legislador le agrega la palabra
“ú ltimo” por ejemplo. El desplazamiento de los hechos determina
variaciones en su conexidad con un sistema jurídico. “el domicilio al
tiempo de otorgarse el acto”.

Problema de la cuestión previa: se presenta cuando aparecen en un mismo caso


dos cuestiones autónomas entre sí, debiendo el juez resolver primero una,
para luego pasar a la resolución de la otra, que es la principal. Eso quiere decir
que la previa, es anterior a la principal en el orden del conocimiento.
Teoría de la jerarquización: es una de las teorías para resolverla, la idea es
someter una cuestió n al derecho aplicable de las otras, lo que lleva a que una sea la
principal y las otras se aten al derecho elegido para resolver la cuestión
principal. El criterio ideal considera la cuestió n principal como condicionante de
la otra, la cuestión condicionante prima sobre la condicionada. Por ejemplo, el
matrimonio puede ser condicionante, de la vocació n sucesoria, que sería la
condicionada y regida por el derecho que rige al matrimonio. El criterio real
considera que la cuestión principal es aquella que es el objeto o tema de la
petición de la demanda, mientras que todas sus condiciones no serían sino
cuestiones previas. Una primera posició n de la teoría de la jerarquizació n nos
indica que debemos aplicar el mismo derecho interno que rige la cuestió n
principal, al resolver la cuestió n previa. Y una visió n má s moderna aplica el
Derecho Internacional Privado del país cuyo derecho rige la cuestió n principal.
Teoría de la equivalencia: es la mejor solució n. Sostiene que cada problema se
rige invariablemente por su propio derecho que es aquel que el Derecho
Internacional Privado del juez indica en cada supuesto. La solució n debe
construirse ordenando lógicamente las cuestiones en el orden del
conocimiento, debiendo resolver el juez primero la cuestió n previa, que es la
primera en el orden del conocimiento, aplicando el derecho elegido por la norma
de conflicto de la lex fori (el derecho internacional privado del juez), para luego
pasar a resolver la segunda cuestió n, la principal, aplicando el derecho elegido por
la norma de conflicto de la lex fori prevista para resolver el mismo tipo de
cuestiones que la condicionada, como lo haría el juez del país a que ese derecho
pertenece, tomando en consideració n la solució n dada a la cuestió n condicionante.
Los tratados de Montevideo y la ley argentina, no tratan este tema, mientras que
la CIDIP II sí. La doctrina mayoritaria se inclina por el principio de LEX
INDIRECTA FORI, que consiste en aplicar la ley que determine la norma indirecta
propia de la cuestió n previa, que es la teoría de la equivalencia.
El problema del reenvío y parte del derecho extranjero aplicable: es la pregunta
de si aplicar el derecho privado interno, o el derecho internacional privado del
derecho elegido. El problema del reenvío se produce frente al derecho elegido
por la consecuencia jurídica de la norma de conflicto de la lex fori, si el caso
fuese internacional para el derecho de un estado, sería de aplicació n, en primer
lugar, su derecho internacional privado, y solo en segundo o ulterior lugar, el
derecho privado en definitiva elegido.
PRIMERO APLICO DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO DE LA LEX FORI Y
DESPUES O A LO ÚLTIMO EL DERECHO INTERNO ELEGIDO POR LA NORMA DE
CONFLICTO.
Teorías frente a la aplicación de la norma de conflicto: frente a esto
encontramos:
1- Teoría de la referencia mínima: en esta postura, el sistema del derecho
internacional privado indica como inmediatamente aplicable el derecho
privado del país cuyo derecho es elegido para resolver el caso por norma de
conflicto. Lo encontramos en el art. 2596 del CCCN cuando dice que si en
una relació n jurídica, las partes eligen el derecho de un determinado país,
se entiende elegido el derecho interno de ese país, salvo pacto en contrario,
y el art. 2651 inc. b sobre autonomía de la voluntad para elegir el derecho
por las partes en los contratos, con respecto a que elegida la aplicació n de
un derecho nacional, se debe interpretar elegido su derecho interno.
2- Teoría de la referencia medida o del desistimiento: parte de la base de
que el derecho aplicable es el derecho interno del país elegido por la norma
de conflicto, pero sin embargo, siendo un caso de derecho extranjero, se
debe examinar las normas de derecho internacional privado de ese país, a
los fines de verificar si un juez de ese estado aplicaría al caso su propio
derecho interno. En su defecto, se busca en ese derecho internacional
privado elegido por la norma de conflicto o en el propio derecho
internacional privado del juez, un punto de conexió n subsidiario, si existe.
En su defecto, debe entenderse que el juez ha de crear la norma aplicable
ante su deber de fallar, y en ese caso puede acudir a su propio derecho
privado.
3- Teoría de la referencia máxima: lo encontramos en el art. 2596, que
expresa que cuando un derecho extranjero resulta aplicable a una relació n
jurídica, también es aplicable el derecho internacional privado de ese país.
Esta teoría se combina con la teoría del uso jurídico.
Reenvío en Argentina: debe aplicarse el derecho extranjero con el mismo
tratamiento que se dispensaría para ese caso en el país elegido por la norma de
conflicto. El art. 2595 inc. a del CCCN lo establece, pues dice que cuando un derecho
extranjero resulta aplicable el juez establece su contenido y está obligado a
interpretarlo como lo harían los jueces del estado al que ese derecho pertenece, sin
perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la ley invocada, y si el contenido
del derecho extranjero no puede ser establecido se aplica el derecho argentino. Se
aplica en nuestro país la teoría de la referencia máxima, se acepta el reenvío,
combinándose con la teoría del uso jurídico. La norma de la referencia mínima
es la excepció n en los casos disponibles para las partes en contratos. El problema
de la raqueta se resuelve con el ú ltimo pá rrafo pues aplica el derecho argentino si
vuelve.
El problema de las calificaciones: calificar es en primer lugar, analizar los
hechos del caso, en segundo lugar es categorizar el encuadramiento de los
supuestos del hecho del caso, para hallar la norma de aplicació n dentro de nuestro
derecho internacional privado. La idea es encontrar la naturaleza jurídica o los
problemas en ella, para encuadrarlos en las categorías jurídicas de la lex fori,
incluso a través del ensanchamiento de las categorías jurídicas del aná lisis de la
lex fori, con las categorías jurídicas de los demá s derechos conectados al caso. En
tercer lugar es calificar o definir los términos empleados en la norma de
conflicto que se estima aplicar, para verificar la correcció n del encuadramiento
realizado.
ES UNA TAREA DE INTERPRETACIÓ N – COMPRENDER EL SIGNIFICADO DE LOS
TERMINOS EMPLEADOS EN EL TIPO LEGAL, EN LA CONSECUENCIA JURÍDICA Y
EN EL DERECHO ELEGIDO.
PARA ESO DEBO RECURRIR A UN ORDENAMIENTO QUE ME DE LAS
DEFINICIONES A UTILIZAR PARA DETERMINAR EL ALCANCE DE LA NORMA – ES
LA LEX FORI O LA LEX CAUSAE.
Soluciones posibles: frente al problema de las calificaciones:
1- Ver si el DIPr. da calificaciones autónomas o autárquicas de los
conceptos, dadas por el propio legislador. Es decir, ver si el legislador dio
conceptos o definiciones de los preceptos empleados en la norma, sea en
su tipo legal o en su consecuencia jurídica. Si el legislador no las ha definido
el intérprete debe hallar las definiciones.
2- Luego con las categorías jurídicas de la lex fori, se acerca al caso, y procura
hallar en el sistema de la lex fori, la norma de conflicto cuyo tipo legal se
corresponda con la categoría de problemas que se captan en los
hechos del caso.
3- Luego será menester identificar el derecho aplicable elegido por esa
norma de conflicto, para solucionar el caso, y luego, ensanchar las
categorías de la lex fori, para ir a ese derecho aplicable, y ver si se
corresponde con las categorías jurídicas tienen igual definició n que en la lex
fori.
4- Si lo tienen, confirmaremos la calificación lex fori y el encuadramiento
del caso, en la norma de conflicto hallada.
5- Si no hay calificació n lex fori se exploran las calificaciones que
proporcionan los países extranjeros que aparecen conectados al caso,
buscando el equivalente funcional en la lex fori. Si no se encuentra, se
vuelve y se ensanchan las categorías de la lex fori para volver a buscar
calificaciones con el derecho conectado.
6- Si la norma de conflicto pertenece al DIPr. del juez, los conceptos usados en
la consecuencia jurídica de la norma, especialmente el punto de conexió n,
solo pueden ser calificados por la lex fori, pues es el propio legislador el que
define el significado que quiere atribuir a su elecció n.
7- Debemos aplicar la teoría del uso jurídico, que nos lleva a interpretar los
términos empleados por el derecho extranjero como lo harían los jueces del
país al que ese derecho pertenece, interpretá ndolo como un “todo
sistemá tico” es decir, teniendo en cuenta y aplicando todas las reglas de ese
derecho, incluso sus propias calificaciones autó nomas, como remisiones
internas y de DIPr. que ese juez haría, su jurisprudencia, su doctrina, e
incluso, las objeciones derivadas de sus principios de orden pú blico. La idea
es imitar la sentencia probable que haría el juez extranjero del país cuyo
derecho es elegido por la norma de conflicto para resolver el caso. El
derecho extranjero es un hecho decisivo o notorio, no siendo exigible de
esto demostració n alguna. La mejor forma de respetar el derecho extranjero
es aplicarlo como lo haría un tribunal de aquel país al que el mismo
pertenece, interpretando su contenido y procurando acercarse con el
má ximo grado de probabilidad, al pronunciamiento que emitiría un juez de
ese país elegido por nuestra norma de conflicto o por las partes, para regir
el caso. En caso de imponerse la obligación de aplicar de oficio el
derecho extranjero debería proveerse al juez de los instrumentos para
hacerla efectiva, mediante la obligació n de brindar cooperació n necesaria
para la informació n sobre las normas de derecho a aplicar y su correcto uso
jurídico, pero no es posible actualmente. Todo esto se encuentra en el art.
2595 del CCCN. Esto explica como aplicar el derecho extranjero.
Cláusula de excepción: excepcionalmente el derecho designado por una norma de
conflicto no debe ser aplicado cuando en razó n del conjunto de circunstancias de
hecho del caso, resulta manifiesto que la situación tiene lazos poco relevantes
con ese derecho, y en cambio, presenta vínculos muy estrechos con el derecho de
otro estado, cuya aplicació n resulta previsible y bajo cuyas reglas la relació n se ha
establecido vá lidamente. Esto no aplica cuando las partes eligieron el derecho
aplicable. Es el art. 2597 del CCCN.

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