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El documento explica la posesión en la sociedad romana. Los romanos distinguían entre posesión civil, que requería un título justo de propiedad, y posesión natural, que era una mera tenencia sin intención de propiedad. También distinguían entre posesión justa e injusta, buena o mala fe. La posesión se componía de dos elementos: el corpus, que eran los actos de control sobre la cosa, y el animus domini, la intención de poseerla como propia. La posesión podía perderse por la pérdida de cualquiera de est
El documento explica la posesión en la sociedad romana. Los romanos distinguían entre posesión civil, que requería un título justo de propiedad, y posesión natural, que era una mera tenencia sin intención de propiedad. También distinguían entre posesión justa e injusta, buena o mala fe. La posesión se componía de dos elementos: el corpus, que eran los actos de control sobre la cosa, y el animus domini, la intención de poseerla como propia. La posesión podía perderse por la pérdida de cualquiera de est
El documento explica la posesión en la sociedad romana. Los romanos distinguían entre posesión civil, que requería un título justo de propiedad, y posesión natural, que era una mera tenencia sin intención de propiedad. También distinguían entre posesión justa e injusta, buena o mala fe. La posesión se componía de dos elementos: el corpus, que eran los actos de control sobre la cosa, y el animus domini, la intención de poseerla como propia. La posesión podía perderse por la pérdida de cualquiera de est
Ante la previa investigación se nos permitirá analizar y comprender lo que el
doctor Rafael Ruiz Carrillo nos fundamenta lo que es la posesión en Roma. Para comenzar los romanos mediante su lógica jurídica nos dice que bajo ninguna circunstancia ningún ciudadano debe de adjudicarse lo que no tiene ya que en todo caso al ser una posesión tomada sin marco respectivo de legalidad al momento de ser adquirido por alguien mas no significa necesariamente que sea de este. Si bien para esto el acto de venta y compra es de carácter intencional, esto quiere decir que se le es relacionado a lo que el ciudadano piense y se proponga para dicha acción apropósito. Otro ejemplo que nos da el doctor, es aquel de un ladrón que hurta alguna cosa mueble, se la lleva. De manera jurídica el seria el propietario. Para la sociedad romana se entendió como al acto detener en su poder alguna cosa mueble, reteniendo así de forma material, con la misma voluntad de poseer y disponer de la manera que más guste de él. Desarrollando las distintas clases de posesión, definamos como poseedor a aquel individuo que pretenda llamarse o reclamarse como dueño de algo. Para dejar más en claro la posesión es un tema de hecho y no de derecho, ya que dependerán las distintas situaciones que provocarán un cambio factible. Es importante conocer bien las distintivas clases de posesión, los romanos consignaron en distintas fases. La Possessio Civilis, posición civil básicamente re requiere una relación directa con la cosa por el mismo medio de las acciones posesorias que indica con un título justo, como un modo de designar a la propiedad, La Possesio Naturalis es la tenencia de las cosas sin intención de tenerlas para si, es decir más como una tentación, La Possesio Iusta e Iniusta lo que diferencia a estas posiciones (justa e injusta) es que la justa estaba exenta de algún tipo de vicio, sin violencia, clandestinidad, etc. Lo que conlleva que la injusta aportada esas situaciones como la intimidación y violencia. La Possesio Bonae Fidei y Male Fidei (buena o mala fe) a estas convicciones de buena fe no busca perjudicar a nadie ya que mediante el poseedor supone tener motivos legítimos mientras que las de mala fe utiliza la convicción cuando conoce su poder sobre la cosa poseída. Se compone así por dos grandes elementos de la posesión. El Corpus que es considerado aquel elemento natural de la posesión, bajo una serie de actos que es llevada a cabo por el poseedor bajo la cosa poseída, en pocas palabras “carece del ánimo del dueño” bajo otro lado existe el Animus Domini aquel carácter subjetivo y formal, considera al sujeto para poder adquirir la posesión. Mientras que para adquirir el sujeto deberá tener al mismo tiempo del corpus y a la vez la misma intención de tenerla como propia. Gracias a ello nos ayuda a diferenciar entre la posesión civil y la posesión natural a un poder de hecho sobre de ella. La conservación de la posesión determina que no debe conllevar una acción de medida inmediata basta con la libertad de disposición, mientras que la perdida era ejecutada a cabo por cualquiera de sus elementos que son la perdida de passessio corpore se lograba perder la cosa mueble cuando otros romanos se apoderaban de ella, animus passidendi no se pierde la posesión ya que existe sobre el poder de la cosa aunque de ser así se logra perder la falta de animus y perdida de posesión animo et corpore por ultimo tiene la ausencia de ambos elementos. La defensa, los interdictos nos proveen de al poseedor para que el reconocimiento frente al despojo.
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales