Está en la página 1de 10

Fase crítica

de la Investigación
Penal Preparatoria
(IPP)

1
La fase crítica de la investigación
Hemos dicho que la investigación penal preparatoria tiene por objeto recabar las
pruebas necesarias para dar base a la acusación, o contrariamente, en el caso de
que culminada la investigación, la prueba incorporada arroje resultado negativo
sobre la existencia del hecho o la participación del imputado, deberá dictarse el
sobreseimiento a favor del imputado. Esta es la denominada fase crítica de la
investigación penal preparatoria, en la que el fiscal reflexiona y valora el caudal
probatorio recabado durante su investigación, analizando tanto la prueba de cargo
como la descargo, para finalmente decidir si los elementos probatorios permiten
“acusar” al imputado, en cuyo caso requerirá la citación a juicio, o caso contrario,
instará al juez de control, el sobreseimiento del traído a proceso.

Acusación
Es el pedido de juicio que efectúa el fiscal al tribunal de juicio. Es lo que se
denomina requerimiento de citación a juicio, en virtud del cual el fiscal solicita,
pide o le requiere al juez (Correccional o de la Cámara en lo Criminal, según el
caso) que cite a juicio a las partes.

Conforme surge del art. 354 del Código Procesal Penal (CPP) de Córdoba, el fiscal
de instrucción requerirá la citación a juicio cuando:

a) se le haya recibido declaración al imputado: es decir supone como


requisito indispensable que el imputado haya conocido en qué consiste el hecho
que se le atribuye, y a partir de allí haber tenido la posibilidad de defenderse, de
ejercer su defensa material;

b) estimare cumplida la investigación: aquí debe destacarse que no es


necesario que la investigación esté agotada, sino que este cumplida, con lo cual, la
falta de recepción de prueba no relevante no obsta a la citación a juicio del
imputado. Ahora bien, no podrá considerarse satisfecho este requisito si no se han
producido aquellas pruebas que fueron oportunamente propuestas y admitidas (y,
por tanto, consideradas útiles y pertinentes por el fiscal), o en los casos en que el
imputado prestó declaración, y no se evacuaron las citas aportadas por él,
tendientes a desacreditar el hecho atribuido;

c) y siempre que hubiere elementos de convicción suficientes para

-2-
sostener como probable la participación punible del imputado en el hecho
intimado: es decir que el estado intelectual requerido para la elevación de la causa
a juicio es la probabilidad, esto es, cuando los elementos de cargo superen a los de
descargo, o dicho de otro modo, que los elementos probatorios que afirman la
hipótesis delictiva sean de mayor valor convictivo a los que la niegan.

Contenido de la acusación

El requerimiento fiscal, deberá contener bajo pena de nulidad (art. 355 del CPP de
Córdoba):

Los datos personales del imputado o, si se lo ignoraren, los que sirvan


para identificarlo. En el caso de que haya varios imputados, ese requisito debe
ser satisfecho con todos los involucrados en el hecho.

Una relación clara, precisa, circunstanciada y específica del hecho: clara


significa que puede ser entendida por cualquier persona, lo que es de suma
importancia ya que de ese hecho se va a defender el imputado en el juicio; precisa
implica que el hecho carezca de términos vagos; circunstanciada hace referencia a
la necesidad de que se describa cuál es la conducta que se le atribuye al
imputado, junto a los detalles de tiempo, lugar y modo de significancia que van a
determinar el encuadramiento del hecho; específica debido a que tiene que
consignarse cada una de las conductas atribuidas a cada imputado, no puede
tener generalidades respecto a la conducta desplegada. Para que una persona
pueda defenderse es necesario que se le especifique en qué consistió su
accionar, cuál fue el rol que desempeño cada uno de los imputados en la maniobra
atribuida.

La fundamentación de la acusación: este requisito se justifica ya que ello le


permitirá al imputado oponerse a la acusación refutándola, ocasión en la que el
órgano jurisdiccional resolverá teniendo la versión de ambas partes, evitando así el
dictado de una acusación arbitraria.

La calificación legal del hecho: cabe aclarar que el erróneo encuadramiento del
hecho no vicia el requerimiento, aunque da lugar a que la defensa se oponga al
mismo en virtud del art. 357 del CPP de Córdoba.

Petitum.

El requerimiento de citación a juicio debe ser notificado a la defensa del imputado

-3-
(no necesita ser notificado al propio imputado como en el caso del dictado del
prisión preventiva), a fin de que este pueda oponerse en el término de tres días
desde su notificación, pidiendo, ya sea el sobreseimiento o el cambio de
calificación legal (art. 357 CPP de Córdoba). Asimismo, aun cuando la norma
procesal parece permitir solo la oposición en esos dos supuestos, también se
permite y el lógico que así sea, que se plantee que la investigación no se encuentra
cumplida, pues no se ha incorporado prueba relevante o no se han evacuado las
citas ya que uno de los requisitos para el dictado del requerimiento de citación a
juicio es que la investigación esté cumplida. También se puede plantear una
nulidad, por ejemplo que se tomó declaración al imputado sin la presencia de su
abogado defensor. Otra posibilidad sería cuando se ataca la acusación porque se
considera que el valor de la prueba no arriba al grado de probabilidad para su
dictado.

La oposición debe ser presentada ante el fiscal de instrucción, quien remitirá de


inmediato (no debe mantener su criterio como en el caso de la oposición a la
prisión preventiva (art. 338 CPP de Córdoba) las actuaciones al juez de control,
quien resolverá en el término de tres días (art. 357 CPP de Córdoba).

Frente a la oposición presentada por la defensa, el juez de control puede:

a) No hacer lugar a la oposición, es decir, confirmar la acusación efectuada


por el fiscal de instrucción. En este caso el juez dicta una resolución que se
denomina “auto de elevación a juicio”, frente al cual se le brinda
nuevamente a la defensa la posibilidad de cuestionarlo a través del recurso
de apelación que será resuelto por la Cámara de Acusación.

b) En el caso de que el juez haga lugar a la oposición efectuada por la defensa,


dictará el sobreseimiento del imputado –en su caso- u ordenará el cambio de
calificación legal, elevando la causa a juicio. En este caso, si el fiscal no está
de acuerdo con lo resuelto con el juez podrá apelar la decisión, debiendo
resolver la Cámara de Acusación, siempre que previamente el fiscal de
Cámara de Acusación mantenga el recurso del instructor.

c) Puede estimar que no hay mérito para el dictado de la elevación a juicio ni


tampoco para sobreseer, y que la investigación no está cumplida, dictando
un auto que así lo declare y remitiendo las actuaciones al fiscal de
instrucción para la continuación de la instrucción.

Ahora bien, cuando hubiese varios imputados, la decisión que resuelve la


oposición se dicta con respecto a todos, aunque la oposición haya sido presentada

-4-
solo por el defensor de uno de los imputados. Pero solo podrá apelar el auto de
elevación a juicio, el defensor que se opuso al requerimiento fiscal. Ejemplo: si el
fiscal acusa a tres imputados y solo el defensor de uno de ellos se opone a la
acusación, solicitando el sobreseimiento de su defendido, y el juez de control
rechaza la oposición, confirmando la elevación a juicio, el auto que dicte el juez
deberá resolver la situación de todos los imputados, aun sobre aquellos que no se
opusieron a la acusación del fiscal. Pero, solo el defensor que se opuso a la
citación a juicio del fiscal, podrá apelar el auto del juez de control, ya que para los
otros imputados la decisión ya se encuentra firme.

En consecuencia, la investigación penal preparatoria quedará clausurada


(absolutamente cerrada) cuando:

a) El fiscal solicitó la citación a Juicio y la defensa no se opuso.

b) El juez de control dictó el auto de elevación a juicio y la defensa no apeló


la decisión, agotándose todas las instancias recursivas o impugnativas
respecto a la acusación.

Cuando queda clausurada la investigación, se pasa a la etapa de juicio.

Sobreseimiento
El sobreseimiento ha sido definido como la resolución jurisdiccional (porque
únicamente puede ser dictada por un juez, el fiscal solo puede “instar”), que pone
fin al proceso de manera definitiva e irrevocable a favor de la persona en cuyo
favor se dicta.

Es decir, frente a una sentencia de sobreseimiento firme, el proceso no se


puede volver a abrir, aun cuando aparezcan pruebas nuevas o se invoquen
nuevas circunstancias del mismo hecho. Ello en virtud del principio constitucional
de non bis in idem, que significa que nadie puede ser perseguido penalmente,
sucesiva ni simultáneamente, por el mismo hecho.

Clasificación

El sobreseimiento puede ser total o parcial, tanto desde el punto de vista


objetivo como subjetivo.
Sobreseimiento total: objetivamente cuando abarca todos los hechos atribuidos.
Subjetivamente cuando abarca a todos los imputados.

-5-
Sobreseimiento parcial: objetivamente cuando habiendo varios hechos, el
sobreseimiento recae sobre uno o varios de ellos, pero no sobre la totalidad.
Subjetivamente cuando habiendo varios imputados abarca solamente a algunos
de ellos.

El sobreseimiento debe ser dictado mediante sentencia, ya que pone fin al


proceso de manera definitiva e irrevocable (art. 351 CPP de Córdoba). El que dicta
esta sentencia de sobreseimiento es el juez de control. En la etapa de
investigación a cargo del fiscal de instrucción, el sobreseimiento no puede ser
dictado de oficio, sino que es instancias del fiscal o de la defensa del imputado, es
lo que se denomina “instancia de sobreseimiento”, la cual debe ser requerida en
forma fundada. Si la investigación se encuentra a cargo del juez de control (porque
alguno de los imputados contaba con privilegios constitucionales), el juez puede de
oficio dictar sentencia de sobreseimiento, de más está decir, que también lo
puede dictar a pedido de parte.

Cuando, frente al pedido del fiscal de sobreseimiento el juez coincide, dicta


la sentencia desincriminatoria. Ahora en el caso de que no esté de acuerdo con el
fiscal de instrucción, no está obligado a sobreseer, en cuyo caso se produce una
“discrepancia”. En virtud de esta discrepancia, el juez de control eleva la causa
al fiscal de la Cámara de Acusación (quien es el jerárquico superior del fiscal de
instrucción), para que este resuelva.

En este caso el fiscal de Cámara de Acusación podrá:

a) Confirmar la instancia promovida por su inferior (fiscal de instrucción), en


cuyo caso el juez de control está obligado a dictar la sentencia de
sobreseimiento, ya que el órgano acusador es el Ministerio Público. Esto es
lo que se denomina jurisdicción condicionada.

b) En el caso de que el fiscal de la Cámara de Acusación esté de acuerdo


con el juez de control, él mismo realizará la acusación correspondiente.

Causales de procedencia (art. 350 del CPP de Córdoba)

El sobreseimiento procederá cuando sea evidente:

1) que el hecho no existió (no se cometió), o habiendo existido no fue


cometido por el imputado;

-6-
2) que el hecho existió y fue cometido por el imputado, pero no encuadra en
figura penal.

Este caso debe ser diferenciado del archivo.

Sobreseimiento Archivo

Presupone una Procede frente a un hecho


investigación totalmente anoticiado, no frente a un
cumplida. hecho investigado.
Causa estado porque una vez No causa estado. Una
firme, el proceso no puede causa archivada se
reabrirse. puede reabrir.

Frente a la formulación de una denuncia por un hecho que no encuadre en


figura penal, la misma debe archivarse. Ahora bien, en el caso de que en
virtud de esa denuncia, se haya imputado a una persona y, posteriormente,
se advierte que el hecho en realidad es atípico, ya no procede el archivo sino
que debe cerrarse el proceso a través de una sentencia de sobreseimiento,
aun cuando no se le haya receptado declaración al imputado. En
consecuencia, cuando un hecho denunciado no encuadre en figura penal,
debe ser archivado, salvo que alguna persona se encuentre imputada.

3) Que medie una causa de justificación, de inimputabilidad, inculpabilidad, o


de una excusa absolutoria.

4) Que se ha extinguido la acción penal que puede ser por prescripción, muerte
del imputado, amnistía u otras hipótesis contempladas por la ley de fondo
como el cumplimiento de las condiciones de la suspensión del juicio a
prueba o el avenimiento en los delitos sexuales.

5) Que habiendo vencido todos los términos de la investigación penal


preparatoria y sus prórrogas, no hubiere suficiente fundamento para elevar la
causa a juicio y no fuese razonable, objetivamente, prever la incorporación
de nuevas pruebas.

Cabe resaltar que para las cuatro primeras causales de sobreseimiento


establecidas en la ley, se requiere el estado intelectual de certeza (negativa) para
su procedencia, no así para la prevista en el inciso quinto del art. 350 del CPP de
Córdoba, que exige para su procedencia duda que impida al fiscal formular una
acusación en contra del imputado. Pero la ley requiere además que esa duda sea

-7-
insuperable, es decir, que no sea previsible la incorporación de nueva prueba
que pueda despejarla. En estos casos, la balanza se encuentra totalmente
equilibrada en relación a los elementos de cargo y los de descargo y no aparece
como razonable la incorporación de prueba relevante, es decir apta para
alcanzar la probabilidad requerida para elevar la causa a juicio o la certeza
negativa que requiere el sobreseimiento antes del vencimiento de los plazos
para la investigación.

El orden de las causales establecidas en la norma es un orden lógico que debe


ser respetado (art. 351 CPP de Córdoba) por el juez al momento de dictar la
sentencia de sobreseimiento. Así, por ejemplo, si la prueba permite acreditar que
el hecho existió, habrá que analizar si el mismo fue o no cometido por el
imputado. Si luego puede verificarse que fue cometido por el imputado, se deberá
determinar si el hecho encuadra en figura penal; en caso afirmativo, se deberá
evaluar si no procede ninguna causa de justificación, inimputabilidad, inculpabilidad
o excusa absolutoria.

La importancia práctica que tiene el acatamiento del orden de los incisos, se da,
porque cuando un juez dicta sentencia de sobreseimiento sin respetar el orden
impuesto por el art. 350, puede causarle al imputado un agravio. Por ejemplo: en
el caso de que lo sobresean por una causal de inimputabilidad y no porque no
participó en el hecho o este no existió, esa sentencia puede afectarle su buen
nombre y honor por ejemplo, ya que, en el caso concreto, no es lo mismo para la
persona que lo sobreseen que se diga que el hecho existió o que lo cometió y que
encuadra en figura penal pero era inimputable, a que se diga en la sentencia que
se lo sobresee porque directamente el hecho no existió o él no lo cometió. El no
respetar el orden de las causales, cuando ello era posible, permite que al
imputado interponer recurso de apelación en contra de la sentencia de
sobreseimiento.

El imputado puede apelar el sobreseimiento en dos casos:

1. Cuando al dictar el sobreseimiento el juez, estando de acuerdo con el


fiscal, dice que el hecho es atípico, pero el imputado invoca que la falta
de participación en el mismo. Es decir, cuando a criterio del imputado,
no se han observado el orden de los incisos.

2. Cuando a pesar de haberse dictado una sentencia de sobreseimiento,


se le impone al imputado una medida de seguridad. Ejemplo: se lo
sobresee porque es inimputable, pero se ordena la internación en un
hospital neuropsiquiátrico. En ese caso, le puede causar un agravio y

-8-
por lo tanto el imputado puede apelar el decisorio.

También el sobreseimiento puede ser apelado por el fiscal, siempre que él no lo


haya instado. Ejemplo: el fiscal de instrucción requiere la elevación a juicio del
imputado, por considerar que la prueba reunida arroja probabilidad respecto de la
existencia del hecho y la participación del imputado. El defensor se opone a tal
requerimiento y el juez al resolver, dicta sentencia de sobreseimiento por entender
que el hecho no existió. En tal caso frente a esta sentencia desincriminatoria
(sobreseimiento) el fiscal puede apelar.

El querellante particular también se encuentra legitimado para apelar el


sobreseimiento del imputado. El recurso del querellante tiene el mismo trámite que
el del Ministerio Público, por lo que su apelación deberá ser mantenida por el
fiscal de Cámara de Acusación (jerárquico superior del fiscal de instrucción), caso
contrario el recurso queda desistido. Aunque esto, alguna jurisprudencia lo ha
declarado inconstitucional por afectar la garantía de la tutela efectiva de la
víctima.

Por otro lado, la ley establece un caso en el que se le impide al


querellante particular recurrir frente a una sentencia de sobreseimiento. Ello
sucede cuando procede lo que se ha dado en llamar jurisdicción condicionada,
es decir, cuando frente al pedido de sobreseimiento por parte del fiscal, el juez de
control no está de acuerdo, discrepa con lo solicitado por el fiscal. Ante ello el juez
eleva la causa al fiscal de Cámara de Acusación, para que sea este el que
resuelva. En el caso de que comparta el criterio del fiscal de instrucción, es decir
entienda que el imputado debe ser sobreseído, el juez de control deberá dictar,
obligatoriamente, una sentencia en ese sentido. En este caso el querellante
particular no puede recurrir, toda vez que –como dijimos- para que el recurso del
querellante sea admitido tiene que ser mantenido por el fiscal de Cámara de
acusación, el que ya se expidió en sentido desincriminatorio, es decir por el
sobreseimiento del imputado- y por eso se condicionó la jurisdicción. Este artículo,
también ha sido considerado por algunos como inconstitucional por afectar la
garantía de la tutela efectiva de la víctima.

El sobreseimiento se dicta durante la investigación penal preparatoria, y


excepcionalmente puede dictarse en la etapa de juicio, durante los actos
preliminares, siempre con anterioridad a la apertura del debate. Una vez abierto el
debate, ya no puede dictarse sentencia de sobreseimiento, solo se podrá condenar
o absolver.

El sobreseimiento durante el juicio, más precisamente durante los actos


-9-
preliminares, puede ser pedido de oficio o a pedido de parte.

El art. 370 del CPP de Córdoba reza:


La cámara dictará de oficio sentencia de sobreseimiento,
siempre que para establecer estas causales no fuere necesario el
debate, en los siguientes casos: si nuevas pruebas acreditaren
que el acusado es inimputable; se hubiere operado la
prescripción de la pretensión penal, según la calificación legal del
hecho admitida por el Tribunal; se produjere otra causa extintiva
de aquélla, o se verificara que concurre una excusa absolutoria.

También se estableció, jurisprudencialmente, otra causal de sobreseimiento,


que es la atipicidad sobreviniente, es decir, en los casos en que la figura penal
atribuida ha sido derogada. En este supuesto no es necesario hacer un debate por
un hecho que ya no es considerado delito.

No es posible, por otro lado, sobreseer al imputado en la etapa de juicio,


antes del debate, porque el hecho no existió o porque el imputado no intervenido
en el mismo, ya que para decidir sobre esos aspectos es necesario la realización
del debate, el que no puede finalizar sino con una sentencia condenatoria o
absolutoria, no con un sobreseimiento.

También puede dictarse sentencia de sobreseimiento, por ejemplo en la


instancia recursiva. Así, si en virtud de un recurso de casación en contra de una
sentencia condenatoria, la causa prescribe o muere el imputado mientras el
Tribunal Superior tiene a estudio el recurso, deberá dictar sentencia de
sobreseimiento por dicha causal extintiva.

- 10
-

También podría gustarte