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Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales de México


entre 2000 y 2016

Chapter · May 2019

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5 authors, including:

Marco Tulio Ocegueda Hernández Alejandro Mungaray-Lagarda


Autonomous University of Baja California Autonomous University of Baja California
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Universidad Autónoma de Baja California

Dr. Daniel Octavio Valdez Delgadillo


Rector

Dr. Edgar Ismael Alarcón Meza


Secretario General

Dra. Mónica Lacavex Berumen


Vicerrectora Campus Ensenada

Dra. Gisela Montero Alpírez


Vicerrectora Campus Mexicali

Mtra. Edith Montiel Ayala


Vicerrectora Campus Tijuana
Universidad Autónoma de Baja California
Esta investigación fue dictaminada por pares académicos.

© D.R. 2019 Marco Tulio Ocegueda Hernández y Patricia Moctezuma Hernández.

Las características de esta publicación son propiedad


de la Universidad Autónoma de Baja California.
Avenida Álvaro Obregón y Julián Carrillo sin número
Col. Nueva. C.P. 21200. Mexicali, Baja California.
www.uabc.mx

ISBN 978-607-607-546-3

Edición: Laredo Impresores


Formación: Edmundo Ramírez
Diseño de portada: Laredo Impresores
Educación superior
y crecimiento económico
en México

Marco Tulio Ocegueda Hernández


Patricia Moctezuma Hernández
(Coordinadores)
2. CONVERGENCIA PRESUPUESTAL ENTRE
LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS ESTATALES
DE MÉXICO ENTRE 2000 Y 2016

Marco Tulio Ocegueda Hernández, Alejandro Mungaray Lagarda, Natanael


Ramírez Angulo y Heriberto Lemuel Ramírez Jiménez1.
Introducción

Como resultado de los cambios vertiginosos que caracterizan al


mundo global presente durante los últimos años, la reconfigura-
ción de las realidades económicas a nivel internacional, sitúan al
conocimiento y la educación, como las principales fuentes de cre-
cimiento económico y de bienestar social de las naciones (Mun-
garay, Ocegueda, Moctezuma y Ocegueda, 2010). La revisión de
la literatura muestra que hay una relación positiva entre el creci-
miento económico de un país y el nivel de su población con títulos
universitarios, pues la adquisición de conocimiento logrado por la
vía de la educación superior permite la realización de importan-
tes mejoras en materia tecnológica (Bils y Klenow, 2000; Caste-
lló y Doméch, 2002; Hanushek, 1986; Hanushek y Kimko, 2000;
Hanushek y Woessman, 2012; citados en Zepeda Gil, 2016).

1
Los tres primeros autores son profesores-investigadores de tiempo completo de la Facultad de
Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y miem-
bros del Sistema Nacional de Investigadores y Ramírez es alumno de su Programa de Maestría en
Ciencias Económicas.

15
Educación superior y crecimiento económico en México

Sin embargo, la globalización no es sólo un fenómeno econó-


mico, también lo es educativo, científico, tecnológico, político y
cultural. La mayor comunicación e interacción de estos aspectos
a nivel internacional abrieron nuevas oportunidades para las eco-
nomías desarrollados, en transición e incluso en desarrollo; pero
también ampliaron las brechas económicas entre naciones, la mar-
ginación y exclusión social de amplios sectores de la población
mundial, y el rezago en educación, ciencia y tecnología de los paí-
ses en desarrollo (ANUIES, 2018).
En México, las universidades e instituciones de educación supe-
rior (IES) tienen la responsabilidad de contribuir en la resolución de
los grandes problemas nacionales y locales que aquejan al país. Por
citar algunos ejemplos, el alto porcentaje de la población de nuestro
país en situación de pobreza y la desigualdad social ponen en riesgo
su acceso a niveles superiores de educación en condiciones compe-
titivas a nivel internacional; en el ámbito de las tecnologías de infor-
mación y comunicación, nuestro país ocupa el lugar 82 en la escala
mundial en cuanto a acceso a Internet en las escuelas; tan sólo el
16% de la población adulta de entre 25 y 64 años de edad cuenta con
estudios superiores; existe un bajo nivel de cobertura de la educación
superior y en situación de atraso con 37.3%; en materia de financia-
miento de la educación superior, ciencia y tecnología México presen-
ta fuertes rezagos, pese a los esfuerzos realizados durante los últimos
años, pues nuestros socios comerciales, Estados Unidos y Canadá,
invierten recursos muy superiores, lo que pone en evidencia el atraso
y dependencia científica y tecnológica del país (ANUIES, 2018).
Es en este contexto que, el debate sobre la pertinencia de des-
tinar mayores recursos para asegurar la consolidación y desarrollo
del sistema de educación superior (SES) en nuestro país, cobra ma-
yor relevancia por los impactos positivos que le puede generar a
nivel económico, social, científico, tecnológico y cultural.

16
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

El objetivo del presente trabajo es analizar el impacto de las po-


líticas de financiamiento implementadas por la Secretaría de Educa-
ción Pública (SEP) entre 2000 y 2016, considerando la experiencia
de las universidades públicas estatales (UPES) para valorar sus lo-
gros y limitaciones en el mejoramiento de la equidad distributiva y
eficiencia institucional. Para ello se utilizan los métodos de conver-
gencia Sigma y Beta utilizados en ejercicios de crecimiento econó-
mico para determinar cuánto se han reducido o ampliado las brechas
de gasto por alumno entre las UPES. Además, mediante un ejercicio
econométrico, se estiman ecuaciones que relacionan indicadores de
calidad y gasto que permiten evaluar la efectividad de la política de
financiamiento público para generar eficiencia institucional.
Los resultados obtenidos permiten sostener que las políticas
de financiamiento impulsadas por la SEP han logrado importan-
tes avances en la reducción de las brechas presupuestales y en el
logro de mejores resultados académicos de las universidades. Sin
embargo, aun cuando se ha logrado una reducción significativa en
la heterogeneidad de la calidad y desempeño entre las institucio-
nes, por distintas razones asociados a sus circunstancias internas,
algunas IES todavía presentan escasos niveles de desarrollo o se
encuentran en situación de rezago. Para el caso de las UPES que
no han logrado posicionarse exitosamente en este proceso, sin duda
serían de gran ayuda generar acciones que permitan un mejor ma-
nejo administrativo de los recursos disponibles; y el establecimien-
to de reformas y cambios para impulsar y acelerar los procesos de
consolidación académica y fortalecimiento institucional.

El financiamiento de la educación superior en México

El sistema de educación superior en México presentó entre 1970 y


1982 una fase expansiva de la matrícula apoyada con la asignación

17
Educación superior y crecimiento económico en México

de mayores recursos. Este proceso se caracterizó por la apertura


de mayores oportunidades de acceso para una población creciente
y cada vez más diversa. Sin embargo, la falta de una política que
diera coherencia interna al sistema educativo en su conjunto, afectó
negativamente la calidad de la mayor parte de los programas edu-
cativos de las universidades públicas. Durante la década de 1980,
las frecuentes crisis económicas por las que atravesaba el país im-
pactaron negativamente el presupuesto asignado hacia la educación
superior, lo que inhibió el ritmo de crecimiento que venía experi-
mentando este sistema educativo en los años previos (Rodríguez,
1995; Arizmendi y Mungaray, 1994; Muñoz, 1988; Latapí, 1982;
citados en Mungaray, Ocegueda, Moctezuma y Ocegueda, 2016).
El recorte del gasto público asignado a la educación superior
afectó la calidad de los servicios ofrecidos por las IES públicas y la
atención de la infraestructura de sus instalaciones, lo que contribuyó
a la formación de capital humano con baja cualificación y con me-
nores posibilidades de insertarse exitosamente en el mercado laboral
(Tuirán y Muñoz, 2010; Gil et al, 1994). El SES presentaba para en-
tonces una serie de problemas relacionado con tres ejes: 1) Deterioro
de los programas educativos; 2) Limitaciones del modelo educativo
para generar vinculación de la universidad con el gobierno y la em-
presa, y 3) Recorte del subsidio a las universidades por la dificultad
de dar respuesta a los problemas de interés social (Muñoz, 2003).
Durante este periodo se aplicaron dos modelos de asignación
del subsidio federal a las universidades públicas: uno basado en la
matrícula y el otro en el tamaño de la plantilla de trabajadores. No
obstante, ambos modelos no contribuyeron a la reducción de las
desigualdades presupuestales de las universidades, porque, ante la
falta de mecanismos de supervisión de la matrícula se inflaban las
cifras registradas y al considerar el tamaño de la plantilla de traba-
jadores esto derivó en situaciones de desigualdad propiciados por

18
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

los distintos niveles de desarrollo de las IES (Mungaray, Ocegueda


y Ocegueda, 2006).
A finales de 1988, se da un giro respecto al manejo de la política
pública del SES mediante la implementación de nuevas normas den-
tro de los siguientes ejes: 1) Fortalecimiento de la planeación estra-
tégica; 2) Énfasis en la evaluación y procesos al desempeño institu-
cional de las universidades, y 3) Operación de programas de apoyo al
financiamiento para dar impulso a la educación superior (Rodríguez,
2002). Los nuevos esquemas de financiamiento a la educación supe-
rior buscaban una mejor distribución de los subsidios y una mayor
competencia entre las universidades, por medio de la evaluación del
desempeño institucional, a fin de lograr avances pertinentes en la
calidad de los servicios que ofrecen las instituciones de educación
superior (Arizmendi y Mungaray, 1994). Las nuevas políticas imple-
mentadas fueron dando origen a esquemas con fondos de financia-
miento y con subsidios específicos, sometidos a concurso y sujetos a
reglas de operación para su ejecución (Mendoza, 2017).
A partir de la década de los noventa da inicio uno de los esfuerzos
más serios, prolongados y consistentes en las políticas para reformar
la educación superior. La eficiencia interna y externa de las insti-
tuciones medida por el logro de sus objetivos educativos y por la
capacidad de sus egresados para colocarse en el mercado laboral se
volvieron la preocupación principal de las IES. La movilidad social,
la mejora de la distribución del ingreso y el costo social del finan-
ciamiento de la educación superior fueron temas de debate público
(Márquez, 1999; Mungaray y López, 1996; citados en Mungaray,
Ocegueda, Moctezuma y Ocegueda, 2016). Al finalizar esta década,
de manera general se reconocían tres retos fundamentales para el
desarrollo del SES: 1) Ofrecer programas educativos con calidad y
pertinencia accesibles para todos los grupos sociales; 2) Implemen-
tar un nuevo modelo de asignación de subsidios extraordinarios que

19
Educación superior y crecimiento económico en México

reconociera y estimulara la calidad educativa; y 3) Consensuar una


política de Estado en materia de financiamiento para fomentar el de-
sarrollo del sector en el largo plazo (ANUIES, 2003).
En lo general las IES públicas son financiadas con recursos fe-
derales y estatales. Las IES federales sólo reciben recursos de la
Federación; mientras que los organismos públicos descentraliza-
dos de los estados (universidades públicas estatales, universidades
públicas estatales con apoyo solidario, universidades tecnológicas,
universidades politécnicas, universidades interculturales e institu-
tos tecnológicos descentralizados) son financiados con recursos fe-
derales y estatales. Las instituciones educativas reciben dos tipos
de subsidios: el ordinario que cubre el gasto corriente, los servicios
personales y los gastos de operación; y el extraordinario que se
vincula con diversos programas de mejoramiento de la calidad, la
ampliación de la cobertura y la atención a problemas estructurales
(Mendoza, 2018). Enseguida, en el cuadro 1 se muestran, los tipos
de programas de financiamiento extraordinario en los que han par-
ticipado las UPES entre 2007 y 2017.

Cuadro 1. Fondos de financiamiento extraordinario de las UPES, 2007-2017.


2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017

Programas presupuestarios

PROGRAMAS PARA MEJORAR LA CALIDAD


Fondo para la Modernización de la Educación
X X X X
Superior
Fondo de Inversión para las Universidades
Públicas Estatales con Evaluación de ANUIES X X X X
Programa Integral de Fortalecimiento
X X X X X X X
Institucional
Programa de Fortalecimiento de la Calidad en
Instituciones Educativas X X
Programa de Fortalecimiento de la Calidad
X X
Educativa
Programa de Mejoramiento del Profesorado X X X X X X X

20
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

Programa para el Desarrollo Profesional Docente X X X X


Fondo para el Modelo de Asignación Adicional
al Subsidio Federal Ordinario, Universidades
X X X X
Públicas Estatales (Fórmula CUPIA)
Fondo para la Consolidación de las
Universidades Públicas Estatales y con Apoyo
X X X X
Solidario
Fondo para elevar la Calidad de la Educación
X X X X X
Superior
Carrera Docente en UPES X X X X X X X X X X
Atención Educativa a Grupos en Situación
X X X X X
Vulnerable
Educación para Personas con Discapacidad X X X X X X
Programa para la Inclusión y la Equidad
X X X X
Educativa
PROGRAMAS PARA AMPLIAR LA OFERTA
EDUCATIVA
Fondo para Incremento de la Matrícula en
Educación Superior de las Universidades X X X X
Públicas Estatales y con Apoyo Solidario
Ampliación de la Oferta Educativa de Nivel
X X X
Superior
Fondo para Ampliar y Diversificar la Oferta
Educativa en Educación Superior X X X
Programa de Expansión en la Oferta Educativa
en Educación Media Superior y Superior X X
Expansión de la Educación Media Superior y
X X
Superior
PROGRAMAS PARA ATENDER PROBLEMAS
ESTRUCTURALES
Fondo de Apoyo para Reformas Estructurales de
las Universidades Públicas Estatales X X X X
Fondo para el Reconocimiento de Plantilla de
las Universidades Públicas Estatales X X X X
Fondo para la Atención de Problemas
X X X
Estructurales de las UPES
Fondo de Apoyo para Saneamiento Financiero
de las Universidades Públicas Estatales por
debajo de la Media Nacional en Subsidio por X X X X X X X
Alumno
Apoyos para Saneamiento Financiero y la
X X
Atención a problemas Estructurales de las UPES
Apoyos para la Atención a Problemas
X X
Estructurales de las UPES
Fuente: Elaboración propia con datos de Mendoza (2018).

21
Educación superior y crecimiento económico en México

Diversos estudios sobre la política de subsidios extraordinarios


federales orientados hacia las UPES en el marco de los PIFI, indi-
can que estos fondos han permitido fortalecer la capacidad y com-
petitividad académica de las IES; construir una cultura a favor de la
planeación, la evaluación y la responsabilidad social; buscar el me-
joramiento continuo y permanente en la calidad de los programas
educativos que ofrecen; y motivar en las IES una mayor preocupa-
ción por mejorar su desempeño institucional ofreciendo evidencia
a través de indicadores. Aunque su implementación no ha estado
carente de problemas y limitaciones. Por ejemplo, planificación
desde la inercia burocrática y no desde la demanda y necesidades
de las instituciones, lenta organización del personal académico en
los cuerpos académicos, falta de conocimiento del programa por
las comunidades académicas y, se ha desvirtuado la razón de ser
de la evaluación al confundirse la acreditación de la calidad de los
programas educativos con la entrega de recursos (Díaz, 2008; Che-
haibar, Díaz y Mendoza, 2007; Rubio, 2006; Porter, 2004).
Las políticas de financiamiento aplicadas por la SEP entre 1988
y 2003, redujeron las desigualdades institucionales entre las UPES,
al grado que aquellas que se encontraban en condiciones de mayor
rezago estructural en el año inicial, registraron mayores incremen-
tos presupuestales que las de mayor solvencia (Mungaray et. al.,
2006). Durante el periodo 2001-2005, la calidad de la educación
superior y la equidad de acceso a este nivel, mejoraron porque el
esquema de incentivos financieros a las UPES, las ha llevado a
fortalecer su desarrollo institucional, para responder con mayor efi-
cacia social al cumplimiento de su responsabilidad en materia de
calidad y equidad educativas. Se ha logrado probar que los fondos
asignados a las universidades públicas estatales a través de los PIFI
entre 2001 y 2013, han sido efectivos para premiar sus avances
institucionales en el ámbito de la calidad, la consolidación institu-

22
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

cional y de la disminución de las brechas de desempeño (Mungaray


et al., 2010; Mungaray et al., 2016).
El análisis del gasto federal en educación realizado en México
entre 2000 y 2016, permite establecer lo siguiente. La participación
del gasto federal educativo (GFE) con relación al gasto público
programable presenta una tendencia a la baja, al pasar de 24.2% a
18.7%, mientras que con relación al gasto público federal en de-
sarrollo social de igual manera también presenta una trayectoria
negativa al pasar de 39.9% a 33.8%. Esto significa que, en un con-
texto de escasez crónica de recursos públicos, otras necesidades
y sectores sociales han influido en la priorización del gasto social
(véase cuadro 2).

Cuadro 2. Gasto federal educativo (GFE) en México: 2000-2016

GFEB*/ GFEMS*/ 1/GFES*/ 4/ GFE/ 5/ GFE/


Año 2/Otros 3/Total GFE*
GFE GFE GFE GPP GPFDS
2000 64.8 9.6 18.1 7.5 100 24.2 39.9

2001 64.0 10.3 19.1 6.6 100 25.1 40.5

2002 64.1 9.6 19.3 7.0 100 24.1 40.4

2003 64.6 9.4 18.9 7.1 100 21.7 38.7

2004 64.0 9.7 19.3 7.0 100 21.8 37.3

2005 62.3 10.8 19.6 7.2 100 21.7 36.9

2006 63.7 9.4 18.4 8.5 100 21.4 36.1

2007 61.9 10.3 19.9 7.8 100 20.6 34.6

2008 62.5 10.5 20.5 6.5 100 19.4 32.6

2009 59.0 10.4 21.3 9.3 100 18.9 34.9

2010 58.1 10.6 21.0 10.3 100 18.8 33.6

2011 57.2 10.8 21.5 10.5 100 18.7 32.9

2012 57.4 11.5 22.3 8.7 100 18.0 31.0

2013 54.7 10.9 22.1 12.2 100 21.9 37.6

23
Educación superior y crecimiento económico en México

2014 54.3 11.6 23.1 10.9 100 20.9 35.8

2015 55.2 11.8 22.8 10.2 100 21.5 36.8

2016 56.4 12.3 23.2 5.3 100 18.7 33.8

Fuente: elaboración propia con información estadística del Sexto Informe de Gobierno de la Presidencia
de la República: 2016-2017 (2017) http://www.presidencia.gob.mx/informe/ y del CEFP (2018): http://
www.cefp.gob.mx/
* Se refiere a Gasto Federal en Educación Básica (GFEB), Gasto Federal en Educación Media Superior
(GFEMS), Gasto Federal en Educación Superior (GFES) y Gasto Federal en Educación (GFE)
respectivamente.
1/ Comprende también al gasto de Ciencia y Tecnología.
2/ Incluye el gasto destinado a la capacitación para el trabajo, educación para adultos, cultura y deporte, así
como los gastos de la administración central.
3/ Incluye el Ramo 11 Secretaría de Educación Pública, Ramo 25: Previsiones y Aportaciones para los
Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, y los fondos para educación del Ramo
33: Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios.
4/ GPP se refiere al Gasto Público Programable realizado por el Gobierno Federal.
5/ GPPFDS se refiere al Gasto Público Programable dentro de la Función de Desarrollo Social.

Por su parte, para el mismo periodo las participaciones por ni-


vel educativo dentro del GFE muestran que la educación básica
absorbe la mayor parte de este tipo de gasto público, seguida de la
educación superior y de la educación media superior. Sin embargo,
el análisis histórico muestra que el nivel de educación básica es el
único que presenta una trayectoria a la baja al pasar del 64.8% al
56.4%, lo que representa una reducción 8.4 puntos porcentuales,
mientras que la educación superior y la educación media superior
han sido mejor favorecidas ya que incrementaron su participación
en 5.1% y 2.9%.
Es importante destacar que para el periodo 2006-2016, la edu-
cación media superior presenta un comportamiento positivo sal-
vo por un ligero vaivén registrado en 2009, la educación superior
también presenta una trayectoria creciente, aunque con más ligeros
altibajos, mientras que la educación básica, resalta por su tendencia
negativa. Lo anterior muestra que el gobierno federal ha planteado
reajustes en sus metas y prioridades de financiamiento educativo
durante el periodo de análisis contemplado, orientado por la estra-
tegia de la conformación de un nuevo modelo de asignación presu-

24
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

puestal e influenciado por las políticas expansivas del gasto público


hacia estos dos subsistemas (Mendoza, 2017).
Para el periodo 2000 y 2016 se puede observar que el GFE como
porcentaje del PIB presenta con algunas variaciones menores, un com-
portamiento al alza hasta 2009 lo que representó un incremento de
0.83%, pero a partir de ahí pasa del 4.17% al 3.9% al final del periodo.
Los modestos incrementos registrados en el GFE con relación al PIB
se explican, entre otros factores, por el lento crecimiento económico
de México observado durante las últimas décadas, situado por abajo
del 3% en promedio, la baja tasa de recaudación fiscal y los efectos de
la crisis financiera externa a partir de 2008. El análisis del comporta-
miento por niveles educativos muestra que ha sido la educación básica
el nivel que se ha visto mayormente afectado por las decisiones de la
autoridad federal en materia de financiamiento. Lo anterior se puede
corroborar al observar que las participaciones del GFEMS y GFES
crecieron 0.13 y 0.22% para el periodo 2006-2016 respectivamente,
mientras que el GFEB se redujo en 0.18% (véase cuadro 3).

Cuadro 3. Gasto federal en México por nivel educativo como porcentaje del PIB:
2000-2016

Año GFEB* GFEMS* 1/GFES* 2/Otros 3/Total GFE*


2000 2.16 0.32 0.60 0.25 3.34

2001 2.27 0.36 0.68 0.23 3.55

2002 2.38 0.36 0.72 0.26 3.71

2003 2.52 0.37 0.74 0.28 3.91

2004 2.37 0.36 0.71 0.26 3.71

2005 2.37 0.41 0.75 0.27 3.80

2006 2.38 0.35 0.69 0.32 3.74

2007 2.32 0.39 0.75 0.29 3.74

2008 2.39 0.40 0.78 0.25 3.83

25
Educación superior y crecimiento económico en México

2009 2.46 0.43 0.89 0.39 4.17

2010 2.35 0.43 0.85 0.42 4.05

2011 2.30 0.43 0.86 0.42 4.02

2012 2.23 0.46 0.88 0.47 4.05

2013 2.25 0.45 0.91 0.50 4.12

2014 2.27 0.49 0.97 0.46 4.18

2015 2.32 0.50 0.96 0.43 4.20

2016 2.20 0.48 0.91 0.32 3.90

Fuente: elaboración propia con información estadística del Sexto Informe de Gobierno: 2016-2017 (2017)
http://www.presidencia.gob.mx/informe/
* Se refiere a Gasto Federal en Educación Básica (GFEB), Gasto Federal en Educación Media Superior
(GFEMS), Gasto Federal en Educación Superior (GFES) y Gasto Federal en Educación (GFE)
respectivamente.
1/ Comprende también al gasto de Ciencia y Tecnología.
2/ Incluye el gasto destinado a la capacitación para el trabajo, educación para adultos, cultura y deporte, así
como los gastos de la administración central.
3/ Incluye el Ramo 11: Secretaría de Educación Pública, Ramo 25: Previsiones y Aportaciones para los
Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, y los fondos para educación del Ramo
33: Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios.

No obstante, en la actualidad aún persiste en materia de finan-


ciamiento de la educación superior la insuficiencia de recursos para
la atención de las necesidades de expansión y consolidación de este
sistema educativo y la falta de certeza en la asignación de estos
mismos fondos a nivel federal y estatal. La desaceleración del gas-
to en educación superior que se presenta para la segunda mitad de
la administración de Enrique Peña Nieto se explica por la profun-
dización de la crisis de las finanzas públicas debido a los bajos pre-
cios del petróleo, las perturbaciones de la economía mundial y las
repercusiones que ha tenido sobre la economía del país la llegada
de Trump a la presidencia de los Estados Unidos (Mendoza, 2017).
Por ejemplo, de acuerdo con los datos presentados en el Sexto
Informe de Gobierno de la Presidencia de la República, 2016-2017,
la participación del gasto federal en educación superior (que inclu-
ye además el gasto realizado en posgrado y ciencia y tecnología)

26
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

como porcentaje del PIB entre 2000 y 2016 se ha incrementado


en 0.31% ya que pasó del 0.6% al 0.91% respectivamente. Si bien
es importante reconocer el esfuerzo realizado en este sentido por
el gobierno federal, también se debe decir que, el nivel de partici-
pación del gasto público logrado al final del periodo contemplado
para este nivel educativo, todavía dista mucho del 1.5% del PIB
recomendado por la Asociación Nacional de Universidades e Insti-
tuciones de Educación Superior (ANUIES), nivel qué de lograrse,
además permitiría incrementar la matrícula de este sistema educa-
tivo a una tasa del 2% anual para los próximos años.
No obstante, en el contexto de las UPES, se han venido regis-
trando durante los últimos años, fuertes recortes presupuestales
hacia este subsistema de educación superior, lo que ha colocado
a diez universidades en una situación de riesgo sobre su viabili-
dad financiera, pues de acuerdo con datos de la SEP para abril del
2018, estas IES presentaron adeudos millonarios en impuestos y
seguridad social, por un monto total de alrededor de los 10 mil mi-
llones de pesos, cifra que incluye pagos pendientes al Servicio de
Administración Tributaria (SAT) y al ISSSTE, así como recargos y
actualizaciones. En el documento Retos de la Educación Superior
en México, la SEP identifica dentro de las causas más graves de
esta situación las siguientes: 1) Plantillas no reconocidas, tanto de
profesores como de trabajadores; 2) Prestaciones a maestros, ad-
ministrativos y empleados nominales “no contempladas en el mo-
delo” convenido por la SEP y la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público; 3) Un creciente peso financiero del sistema de pensiones y
jubilación del personal académico y administrativo; 4) La acumu-
lación de años de déficit que incide en la magnitud de los adeudos
al SAT y a los proveedores de Seguridad Social; 5) Un menor flujo
de recursos por parte de los gobiernos estatales en relación a lo
convenido con la Federación y las IES; 6) Baja en el crecimiento

27
Educación superior y crecimiento económico en México

del subsidio federal en los últimos años y reducción en los fondos


extraordinarios, y 7) Una asignación diferenciada del subsidio per
cápita (Blancas, 2018) (véase cuadro 4).

Cuadro 4. Deuda en pesos por impuestos, seguridad social, recargos y


actualizaciones de las UPES en 2018.

UPE Monto adeudado

Universidad Veracruzana $2,761,338,000

Universidad Autónoma de Zacatecas $1,875,378,000

Universidad Autónoma de Chiapas $1,699, 169,000

Universidad Autónoma del Estado de México $1,438,999,000

Universidad Autónoma de Nayarit $870,604,000

Universidad Autónoma de Sinaloa $554,886,000

Universidad Autónoma del Estado de Morelos $259,179,000

Universidad Juárez Autónoma de Tabasco $65,565,000

Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo $32,350,000

Universidad Benito Juárez Autónoma de Oaxaca $22,470,000

Fuente: Blancas, 2018.

La distribución del financiamiento público en el contexto de


las UPES entre 2000 y 2016 muestra que el subsidio ordinario
federal presenta, con algunos vaivenes, una trayectoria a la baja
de 2000 a 2008 al pasar de 61.8% a 53.0%; a partir de ahí pre-
senta una tendencia de crecimiento sostenido para colocarse en
62.6% al final del periodo. En términos generales los subsidios
ordinarios estatales han representado el 30%. De 2000 a 2004
con algunas variaciones registra una trayectoria positiva al pasar
de 30.7% a 32.6%; posteriormente cae hasta 24.2% en 2009, el
punto más bajo de todo el periodo; de ahí al 2016 se presenta una
fase creciente que representó el incremento de 8.7 puntos porcen-

28
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

tuales al pasar de 24.2% a 32.9%. Por su parte, la participación de


los fondos extraordinarios federales se incrementó en 10.3 puntos
porcentuales de 2000 (7.5%) a 2005 (17.8%). En este último año
se observa el nivel de participación más alto logrado por este tipo
de subsidios a lo largo de todo el periodo; ya que, a partir de ahí,
con algunas importantes variaciones, se registra una trayectoria
negativa que se vuelve más consistente y sostenida a partir de
2008, la cual representó una caída de13.3 puntos porcentuales al
colocarse en 4.5% en 2016. De esta manera, mientras que en 2005
se asignaron $9828.1 millones de pesos constantes de 2016 hacia
este tipo de fondos, para el 2016 las UPES recibieron tan sólo
$3739.3, es decir, $6088.8 millones de pesos menos que en 2005,
lo que implica que durante este periodo los recursos federales
asignados hacia este rubro se redujeron a una tasa de crecimiento
promedio anual del 8.4% (véase cuadro 5).

Cuadro 5. Porcentaje de participación de los subsidios ordinarios y


extraordinarios de las Universidades Públicas Estatales entre 2000 y 2016.

Subsidio Ordinario Subsidio Extraordinario

Año Federal Estatal Subtotal Federal Estatal Subtotal Total

2000 0.618 0.307 0.925 0.075 0.000 0.075 1.000

2001 0.575 0.305 0.880 0.120 0.000 0.120 1.000

2002 0.575 0.305 0.880 0.120 0.000 0.120 1.000

2003 0.600 0.325 0.925 0.075 0.000 0.075 1.000

2004 0.581 0.326 0.907 0.093 0.000 0.093 1.000

2005 0.545 0.277 0.822 0.178 0.000 0.178 1.000

2006 0.582 0.326 0.908 0.092 0.000 0.092 1.000

2007 0.557 0.282 0.840 0.160 0.000 0.160 1.000

2008 0.530 0.248 0.778 0.174 0.048 0.222 1.000

2009 0.546 0.242 0.787 0.158 0.055 0.213 1.000

29
Educación superior y crecimiento económico en México

2010 0.559 0.300 0.859 0.125 0.016 0.141 1.000

2011 0.563 0.290 0.853 0.117 0.029 0.147 1.000

2012 0.575 0.299 0.873 0.103 0.023 0.127 1.000

2013 0.600 0.310 0.910 0.089 0.000 0.090 1.000

2014 0.592 0.312 0.904 0.095 0.001 0.096 1.000

2016 0.626 0.329 0.955 0.045 0.000 0.045 1.000

Fuente: elaboración propia con información de Mendoza (2011) y UNAM (2018).

Los subsidios federales extraordinario han sido decisivos para


el desarrollo, fortalecimiento y consolidación de la calidad de la
educación superior en México, pues han cumplido con su propósito
medular de ampliar y renovar la infraestructura física y de capital
humano, además de contribuir a dotar de excelencia académica a
las universidades (Mungaray et al., 2010). No obstante, el análisis
de su participación histórica dentro del subsidio total asignado a las
UPES, como ya se observó, muestra una clara tendencia negativa
que le ha restado importancia dentro de las políticas de financia-
miento del gobierno federal

Metodología y datos

Con la finalidad de evaluar la efectividad de las políticas de fi-


nanciamiento seguidas por la SEP para para impulsar la equidad
presupuestal en las UPES, se realizan dos ejercicios. El primero de
ellos consiste en analizar la evolución de la brecha existente entre
las universidades con mayor y menor gasto, siguiendo el compor-
tamiento de la desviación estándar del gasto por alumno medido en
términos reales. Una ampliación de esta brecha, que corresponde
a un incremento de la desviación estándar, indica un aumento de
la inequidad presupuestal, pues refleja un alejamiento de los va-
lores individuales con respecto al valor promedio o, dicho de otra

30
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

manera, una agudización de las desigualdades preexistentes. La re-


ducción de la desviación estándar, se interpreta como el logro de
mayor equidad presupuestal entre las universidades.
Los datos utilizados se construyeron con el subsidio total2 de
2000 a 2016 de cada institución deflactado con el INPC del INEGI
y la matrícula de cada una de ellas para los mismos años, la cual
se estimó sumando las matrículas de técnico superior universita-
rio, licenciatura y posgrado, más 0.6 de la matrícula escolarizada
de la educación media superior como lo estima la Secretaría de
Educación Pública en diversos cálculos para construir este indi-
cador (Mendoza, 2015: 15), para la construcción de este indicador
se utilizó información de la SEP (2006); de Dirección General de
Planeación Programación y Estadística Educativa (SEP, 2017) y
del EXECUM de la UNAM (2018).
Para confirmar la solidez de este resultado, se realiza un segun-
do ejercicio, analizando la relación entre la tasa anual de creci-
miento del gasto por alumno (TACGPA) y el logaritmo natural del
gasto por alumno en el año inicial del periodo analizado (LGPA).
El signo negativo asociado al coeficiente de LGPA (β) significa que
las universidades con mayores niveles de gasto por alumno en el
primer año del periodo tuvieron tasas de crecimiento inferiores a
las que tenían un gasto menor y que, por tanto, disminuyeron las
desigualdades. A la inversa, un β de signo positivo implica que las
desigualdades se ampliaron, creciendo más rápido el gasto en las
universidades con un gasto por alumno mayor en el año inicial del

2
Considera los subsidios ordinarios y extraordinarios estatales y federales recibidos por las UPES du-
rante el período de análisis contemplado. Siguiendo la metodología utilizada por la SEP (2006) para
la estimación del gasto por alumno, los subsidios extraordinarios federales no incluyen los Fondos
de Apoyo para Reformas Estructurales de las Universidades Públicas Estatales (FAEUP), ya que éstos
impulsan mejoras en los sistemas de pensiones de las universidades y no inciden directamente sobre
el gasto por alumno que reciben las universidades.

31
Educación superior y crecimiento económico en México

periodo. La estimación se realizó con información de las 34 UPES.


Además, se reestimó la ecuación para el periodo 2001-2016 con la
finalidad de corroborar la importancia de las políticas de subsidios
extraordinarios como fuerzas que empujaron la convergencia en
los niveles de gasto por alumno.
Para evaluar los resultados obtenidos del impulso que la SEP
ha dado a la eficiencia institucional y la calidad educativa a tra-
vés de subsidios extraordinarios asignados mediante esquemas de
competencia, se estimó la relación subsidio federal extraordinario/
matrícula por cada una de las universidades en los años 2001 y
2016. Con esta información se realizan dos tipos de análisis: 1) de
carácter transversal, distingue a las instituciones mejor y menos
posicionadas con respecto al promedio nacional en dichos años, y
2) de carácter histórico, identifica las universidades que se reposi-
cionaron favorablemente en el periodo y las que lo hicieron des-
favorablemente, según hayan registrado incrementos porcentuales
por encima o por debajo de la media nacional en lo que a recursos
extraordinarios se refiere.
A fin de hacer más sólido el resultado anterior, se estimó la rela-
ción entre el gasto por alumno del subsidio total y la matrícula de
calidad/matrícula evaluable, la razón de programas de licenciatura
de calidad3/programas de licenciatura evaluables con información
tomada de la Dirección General de Educación Superior Universi-
taria (DGESU) (SEP, 2018b), así como el número de programas de
posgrado de las UPES insertos en el Padrón del Programa Nacional
de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología (CONACYT).

3
Un programa de licenciatura de calidad es aquel que está acreditado por un organismo acreditador
reconocido por el Consejo Nacional para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES) y/o en
nivel 1 de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES).

32
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

Para ello, se plantearon tres funciones las cuales conside-


ran como variable explicativa, la tasa anual de crecimiento del
gasto por alumno del subsidio total para el periodo 2001-2016;
mientras que para el caso de las variables dependientes de cada
modelo, la primera función considera la tasa anual de crecimien-
to de la razón matrícula de calidad/matrícula evaluables para el
periodo 2002-2017, la segunda función toma como variable de-
pendiente, la tasa de crecimiento de la razón programas de li-
cenciatura de calidad/programas evaluables de 2002 a 2017. Por
su parte, la tercera considera como variable dependiente la tasa
anual de crecimiento del número de programas de posgrado de
las universidades que pertenecen al PNPC del CONACYT para
el periodo 2007-2016.

Análisis y discusión de los resultados

Evaluación de la equidad presupuestal


En la figura 1 resaltan cinco hechos fundamentales: primero, la
existencia de una tendencia descendente en la dispersión de los
datos de 2000 a 2007, que corresponde a una reducción de las des-
igualdades entre las UPES; segundo, una clara tendencia creciente
a partir de 2008 que se extiende hasta 2009 que implica un proceso
de mayor dispersión en los niveles de gasto por alumno entre este
grupo de instituciones; tercero, a partir de 2010 y hasta 2013, se
retoma el proceso de homogenización en los niveles de gasto por
alumno de las universidades públicas estatales; cuarto, de 2014 a
2016 se observa nuevamente una ligera tendencia heterogénea en
la distribución presupuestal; y quinto, una variación significativa
de la dispersión entre los años extremos, 2000 y 2016, pues la des-
viación estándar registra una importante reducción de 25.7 a 15.5,
ambas cifras en miles de pesos constantes de 2016.

33
Educación superior y crecimiento económico en México

Figura 1. Evolución de la dispersión del gasto por alumno de las UPES entre
2000 y 2016 (Miles de pesos constantes de 2016).

30
27.5
28

25.0
26
25.7

24
22.1
22
20.9
20 19.8 19.2
18.2
18 17.7 17.3
15.2
16
15.4 15.3 15.5
14 13.9

12
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2016

Fuente: elaboración propia con información de la SEP (2006; 2018a) y UNAM (2018)

Para el año 2000, la Universidad de Quintana Roo fue la que re-


cibió el mayor subsidio de GPA ($158,147) mientras que la Uni-
versidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca se colocó en la menor
posición ($19,354), esto significa que la distancia entre la mayor y la
menor fue de 8.17 veces. Para el 2016 la distancia entre la universi-
dad que recibió mayor gasto por alumno (U.A. de Yucatán, $94,177)
y la menos favorecida (U.A. de Guerrero, $40,170) se cerró a 2.34
veces. Por tanto, se puede inferir que la política de distribución de
recursos seguida por la SEP, si bien no ha sido suficiente como ya
se mencionó anteriormente, si ha logrado reducir las desigualdades
presupuestales contribuyendo a la integración de un sistema de uni-
versidades más homogéneo, y por lo tanto, más equitativo.
Las distorsiones que se observan entre 2008 y 2009 son ori-
ginadas en gran parte por los recursos que se asignaron a la U.
de Quintana Roo. Estos resultados coinciden con Mendoza (2015)
pues esta UPE presenta una situación atípica ya que siendo una de

34
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

las instituciones de menor tamaño presenta en términos generales


los mejores niveles históricos de gasto por alumno, pero sus mon-
tos de subsidios recibidos son reducidos en comparación con los
montos asignados a otras universidades.
Por ejemplo, en 2008, la diferencia entre la UPE que recibió
mayor y la de menor subsidio fue de 3.21 veces (U.A. Benito
Juárez de Oaxaca, $39,748 y U. de Quintana Roo, $127,719),
mientras que para 2009 la relación entre la mejor posición y la
más desfavorable fue de 4.43 veces (U.A. de Guerrero, $40,756
y U. de Quintana Roo, $180,330). Sí se omitiera del análisis a la
U. de Quintana Roo para la estimación de la desviación estándar
del gasto por alumno en 2008 y 2009, los resultados arrojan un ni-
vel de dispersión de $17,387 y $16,890 pesos constantes de 2016
para ambos años, lo que significa que la tendencia a la homoge-
nización de los subsidios recibidos se mantendría durante todo el
período con algunos ligeros altibajos.
La relación entre la tasa anual de crecimiento del gasto por
alumno (TACGPA) y el logaritmo natural del gasto por alumno
en el año inicial (LGPA), arrojan un signo negativo para el coefi-
ciente β, con una alta significancia estadística y un buen nivel de
ajuste, pero con valores más altos y significativos para el período
2001-2016. Estos resultados confirman y fortalecen la hipótesis
de convergencia con relación a los subsidios que las UPES han
recibido entre 2000 y 2016, lo que significa que las brechas pre-
supuestales de este tipo de universidades se han ido homogeni-
zando durante el periodo de análisis. Además, implica que la tasa
de crecimiento del gasto por alumno de las universidades que se
encontraban en una situación menos favorable para el año inicial,
se incrementó a una mayor velocidad que la de aquellas casas
estatales de estudio que estaban mejor posicionadas (véase figura
2 y cuadro 6).

35
Educación superior y crecimiento económico en México

Figura 2. Relación de la tasa de crecimiento anual del gasto por alumno de las
UPES de 2001-2016 con el logaritmo natural del gasto por alumno de 2001.
5.50

5.00

4.50

4.00

3.50

3.00

2.50
-000000 -000000 -000000 -000000 -000000 -000000 -000000 -000000

Fuente: elaboración propia con información de la SEP (2006; 2018a) y UNAM (2018)

Cuadro 6. Resultados econométricos de convergencia β.

Ecuación Constante LGPA2000 R2 F n


1 TACGPA00_16 0.174 -0.042 0.6442 57.932 34
t (7.710) (-7.611)
Constante LGPA2001
2 TACGPA01_16 0.182 -0.044 0.6560 61.023 34
t (7.853) (-7.811)
Fuente: elaboración propia.

El análisis estadístico de las tasas de crecimiento del gasto por


alumno de las UPES de 2000 a 2016 parece confirmar la tenden-
cia hacia la homogenización señalada anteriormente, pues muestra
que las universidades más favorecidas representaron el 64.7% del
total, se destacan los casos de la UA de Benito Juárez de Oaxa-
ca (6.0%), U. Juárez Autónoma de Tabasco (5.0%), I.T. de Sonora
(3.3%), U. de Sonora (3.0%), U.A. del Estado de Guerrero (2.3%),
UA de Coahuila (2.0%), UA de Tamaulipas (1.9%), UA de Chiapas
(1.8%), U. Juárez del Estado de Durango (1.5%), UA de Nayarit

36
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

(1.4%) y UA de Sinaloa (1.4%). En lo que respecta a las institu-


ciones menos favorecidas, éstas representaron el 35.3% del total,
siendo las más afectadas la U. de Quintana Roo (-4.2%), la UA
de Baja California (-2.6%), UA de Ciudad Juárez (-2.3%), UA de
Zacatecas (-1.8%), UA de Nuevo León (-1.6%), UA de Baja Cali-
fornia Sur (-1.3%), UA del Carmen (-1.2%), UA del Estado de Hi-
dalgo (-1.2%) y UA de Querétaro (1.1%). Mientras que en el 2000
el 56% de las UPES se encontraba en desventaja por sus niveles
de gasto por alumno recibidos, para el 2016 tan sólo el 41.2% de
las universidades se encontraba en esta situación (véase cuadro 7).

Cuadro 7. Gasto por alumno del subsidio total por universidad 2000-2014.
(Miles de pesos de 2016)

No. Universidades Públicas Estatales GPA 2000 GPA 2016 TAC2000-2016

1 U.A. de Aguascalientes 58.47 59.72 0.001

2 U.A. de Baja California 68.90 44.93 -0.026

3 U.A. de Baja California Sur 105.03 84.79 -0.013

4 U.A. de Campeche 91.09 92.61 0.001

5 U.A. del Carmen 83.33 68.81 -0.012

6 U.A. de Coahuila 62.91 86.61 0.020

7 U. de Colima 72.59 81.54 0.007

8 U.A. de Chiapas 46.06 60.84 0.018

9 U.A. de Chihuahua 52.46 49.08 -0.004

10 U.A. de Ciudad Juárez 75.01 51.52 -0.023

11 U.J. del Edo. de Durango 60.91 76.73 0.015

12 U. de Guanajuato 90.74 80.99 -0.007

13 U.A. de Guerrero 27.73 40.17 0.023

14 U.A. del Estado de Hidalgo 61.61 50.95 -0.012

15 U. de Guadalajara 56.04 51.00 -0.006

16 U.A. del Estado. de México 53.35 46.33 -0.009

37
Educación superior y crecimiento económico en México

U. Michoacana de San Nicolás


17 47.43 55.75 0.010
Hidalgo
18 U.A. del Estado. de Morelos 59.65 55.81 -0.004

19 U.A. de Nayarit 53.60 67.12 0.014

20 U.A. de Nuevo León 60.16 46.18 -0.016

21 U.A. Benito Juárez de Oaxaca 19.35 49.49 0.060

22 B.U.A. de Puebla 70.72 74.62 0.003

23 U.A. de Querétaro 74.86 63.16 -0.011

24 U. de Quintana Roo 158.15 79.32 -0.042

25 U.A. de San Luis Potosí 70.82 69.73 -0.001

26 U.A. de Sinaloa 41.03 50.96 0.014

27 U. de Sonora 45.69 73.63 0.030

28 Instituto Tecnológico de Sonora 36.67 61.79 0.033

29 U.J.A. de Tabasco 31.05 68.22 0.050

30 U.A. de Tamaulipas 69.46 93.56 0.019

31 U.A. de Tlaxcala 45.61 45.70 0.000

32 U. Veracruzana 76.50 74.59 -0.002

33 U.A. de Yucatán 108.11 94.18 -0.009

34 U.A. de Zacatecas 74.84 56.24 -0.018

Promedio nacional 65.00 58.64 -0.006


Fuente: SEP (2006; 2018a) y UNAM (2018).

Evaluación de la eficiencia institucional


Con relación a la eficiencia institucional mostrada por las universi-
dades durante el periodo de análisis en términos del mejoramiento
de su desempeño institucional, se puede observar lo siguiente. En
2002 el 29% de la matrícula evaluable del total nacional asistía a
programas de calidad, por arriba de este nivel lograron colocarse
13 de las 34 UPES (38.2%), destacando las universidades de Nue-
vo León (88.5%), Yucatán (81.6%), San Luis Potosí (67.9%), Baja
California (60.6%) Aguascalientes (59.2% y Puebla (58.5%). Para

38
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

este mismo año se encontraban en situación desfavorable las uni-


versidades de Baja California Sur (0%), del Carmen (0%), Guerre-
ro (0%), Nayarit (0%), Oaxaca (0%), Quintana Roo (0%), Tlaxcala
(0%), Sinaloa (1.8%), Tabasco (3.7%) y Coahuila (4%). Para 2017
el 85.6% de la matrícula evaluable de las UPES asistía a programas
de licenciatura de calidad, esto representa un incremento de 56.6
puntos porcentuales con relación al nivel que se tenía en 2002. Para
este año las instituciones que se colocaron por encima del promedio
nacional representaron el 44.1% sobresaliendo las universidades
de Puebla (100%), del Carmen (99.1%), Aguascalientes (98.6%),
Tabasco (97.9%), Hidalgo (95.3%), IT de Sonora (93.6%), Baja
California (91.8%), Zacatecas (91.7%), Sonora (91.5%) y Mo-
relos (91.0%). Con relación a las instituciones que presentaron
menor desempeño en este indicador destacan las UPES de Naya-
rit (54.0%), Ciudad Juárez (68.1%), Sinaloa (70.6%), Guerrero
(72.0%), Yucatán (73.2%), Tlaxcala (73.4%), Oaxaca (73.5%) y
Chiapas (74.1%) (véase cuadro 8).
Otro dato importante por mencionar en este rubro del análisis,
es que, en 2002 tan sólo el 5.9% de las universidades habían logra-
do insertar a más del 75% de su matrícula de licenciatura evaluable
en programas de calidad, mientras que para 2017 el 76.5% de las
UPES logró superar este nivel de desarrollo. Esto demuestra que
las casas estatales de estudio, han avanzado en términos de equidad
educativa, al insertar a la mayor parte de su matrícula de licencia-
tura a programas reconocidos por su calidad, lo que les ha permiti-
do cumplir con mayor pertinencia social dentro de sus importantes
funciones y responsabilidades que les otorga la sociedad.
Este esfuerzo realizado por las UPES, de otorgar mayores oportu-
nidades de acceso a la educación superior a una creciente población
demandante de mayores espacios, se puede observar mediante el
análisis del comportamiento de la tasa de crecimiento de la matrícula

39
40
Cuadro 8. Evolución de indicadores de desempeño institucional de las UPES entre 2002 y 2017
No UPES TMLEC 2002 TMLEC 2017 TAC_02-17 TPLEC 2002 TPLEC 2017 TAC_02-17 POSGC 2007 POSGC 2016 TAC_07-17

1 U.A. de Aguascalientes 0.592 0.986 0.035 0.512 0.981 0.044 6 20 0.259

2 U.A. de Baja California 0.606 0.918 0.028 0.593 0.935 0.031 30 42 0.356

3 U.A. de Baja California Sur 0.000 0.878 0.000 0.789 3 6 0.116

4 U.A. de Campeche 0.111 0.846 0.145 0.053 0.783 0.197 0 2 0.000

5 U.A. del Carmen 0.000 0.991 0.000 0.952 0 5 0.096

6 U.A. de Coahuila 0.040 0.831 0.224 0.031 0.781 0.239 9 22 0.271

7 U. de Colima 0.239 0.851 0.088 0.150 0.839 0.122 10 10 0.175

8 U.A. de Chiapas 0.059 0.741 0.184 0.071 0.672 0.161 0 14 0.215

9 U.A. de Chihuahua 0.354 0.795 0.055 0.152 0.796 0.117 10 17 0.239

10 U.A. de Cd.Juárez 0.442 0.681 0.029 0.273 0.538 0.046 7 36 0.335

11 U.J. del Edo. de Durango 0.427 0.880 0.049 0.381 0.707 0.042 1 14 0.215

12 U. de Guanajuato 0.416 0.759 0.041 0.313 0.651 0.050 24 54 0.390

13 U.A. de Guerrero 0.000 0.720 0.000 0.583 2 28 0.302

14 U.A. del Edo. de Hidalgo 0.333 0.953 0.073 0.429 0.923 0.052 10 26 0.292
Educación superior y crecimiento económico en México

15 U. de Guadalajara 0.324 0.881 0.069 0.273 0.742 0.069 58 152 0.542

16 U.A. del Edo. de México 0.149 0.882 0.126 0.174 0.852 0.112 31 64 0.414

17 U. Mich. de San Nicolás Hgo 0.058 0.831 0.194 0.129 0.758 0.125 27 49 0.377
18 U.A. del Edo. de Morelos 0.143 0.910 0.131 0.250 0.880 0.088 9 39 0.346

19 U.A. de Nayarit 0.000 0.540 0.000 0.234 0 10 0.175

20 U.A. de Nuevo León 0.885 0.974 0.006 0.662 0.931 0.023 53 110 0.493

21 U.A.B.J. de Oaxaca 0.000 0.735 0.000 0.480 0 2 0.000

22 B.U.A. de Puebla 0.585 1.000 0.036 0.606 1.000 0.034 29 59 0.403

23 U.A. de Querétaro 0.135 0.757 0.122 0.152 0.651 0.102 10 67 0.421

24 U. de Quintana Roo 0.000 0.837 0.000 0.727 2 10 0.175

25 U.A. de San Luís Potosí 0.679 0.854 0.015 0.767 0.883 0.009 36 66 0.419

26 U.A. de Sinaloa 0.018 0.706 0.276 0.032 0.626 0.219 9 45 0.365

27 U. de Sonora 0.124 0.915 0.143 0.289 0.785 0.069 19 35 0.331

28 I. T. de Sonora 0.286 0.936 0.082 0.214 0.860 0.097 2 8 0.149

29 U.J.A. de Tabasco 0.037 0.979 0.245 0.111 0.891 0.149 2 44 0.362

30 U.A. de Tamaulipas 0.083 0.832 0.166 0.109 0.791 0.141 7 20 0.259


de México entre 2000 y 2016

31 U.A. de Tlaxcala 0.000 0.734 0.000 0.667 5 8 0.149

32 U. Veracruzana 0.206 0.853 0.100 0.194 0.815 0.101 24 70 0.427

33 U.A. de Yucatán 0.816 0.732 -0.007 0.783 0.750 -0.003 14 28 0.302

34 U.A. de Zacatecas 0.309 0.917 0.075 0.185 0.800 0.102 5 21 0.265


Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales

Promedio nacional 0.290 0.856 0.075 0.257 0.776 0.077 13.4 35.4 0.333

Fuente: elaboración propia con información de la SEP (2018b) y UNAM (2018)

41
Educación superior y crecimiento económico en México

total de licenciatura registrado por estas IES entre 2002 y 2017. De


esta manera, se puede hacer notar que el 50% de las universidades
creció a una tasa promedio anual superior a la de la media nacio-
nal (3.45%). Esto significa que se pasó de una matrícula de 658,117
alumnos en 2002 a 1,093,930 en 2017, lo que representó un incre-
mento del 66.2%. Dentro de este grupo sobresalen principalmente
la U de Quintana Roo (6.80%), UA de Baja California (6.76%), UA
de Guanajuato (6.65%), UA del Estado de Morelos (6.42%), UA de
Ciudad Juárez (5.93%), UA del Estado de Hidalgo (5.92%) y UA
de Querétaro (5.74%). Con relación a las UPES que se encuentran
por abajo del promedio nacional, se pueden distinguir un grupo muy
próximo a alcanzar este nivel y otro en situación de mayor rezago.
Dentro del primer grupo se encuentran la UAJ del Estado de Duran-
go (3.36%), UA de Baja California Sur (3.36%), UA de Aguasca-
lientes (3.17%) y UA de San Luis Potosí (3.13%). Por su parte, en el
segundo grupo en situación menos favorable se encuentran la UABJ
de Oaxaca (-2.33%), UJA de Tabasco (0.51%), UA de Coahuila
(0.74%), UA de Tamaulipas (1.10%) e IT de Sonora (1.12%).

Figura 2. Tasa anual de crecimiento de matrícula de licenciatura


de las UPES entre 2002 y 2017
6.8 %

8.00 %
3.45 %

6.00 %
4.00 %
2.00 %
0.00 %
- 2.00 %
- 4.00 %
U. A. d eréta o
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U. U. A . d aju a
de . de Mo ato
U. do. . Ju los
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U. U. A. de e Pu ro
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A.
A.

I .
A.
U.

U.

Fuente: elaboración propia con información de la Dirección General de Educación Superior Universitaria
(SEP, 2018b)

42
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

Con relación al crecimiento de la tasa de matrícula de licenciatu-


ra evaluable de calidad para el periodo 2002-2017, la información
disponible muestra que el 47.1% de las instituciones ha registrado
incrementos por encima de la media nacional (7.5%). Destacan
dentro de este grupo las universidades de Sinaloa (27.6%), Ta-
basco (24.5%), Coahuila (22.4%), Michoacán (19.4%), Chiapas
(18.4%) y Tamaulipas (16.6%). El resto (52.9%) de las UPES
presentaron tasas de cambio por abajo del promedio, destacando
dentro de este grupo a las universidades de Yucatán (-0.7), Nue-
vo León (0.6%), San Luis Potosí (1.5%), Baja California (2.8%),
Ciudad Juárez (2.9%), Aguascalientes (3.5%), Guanajuato (5.8%)
y Durango (6.0%).
Por su parte, los programas de licenciatura de calidad de las
UPES acreditados por organismos reconocidos por la COPAES
o ubicados en el nivel 1 del padrón de los CIEES muestran el
siguiente comportamiento. En 2002, el 25.7% del total nacional
de los programas educativos evaluables de las universidades es-
tatales se reconocían por su calidad. Para ese mismo año las ins-
tituciones que obtuvieron un nivel de acreditación de sus progra-
mas por encima de la media nacional representaron el 35.3% del
total, destacando las universidades de Yucatán (78.3%), San Luis
Potosí (76.7%), Nuevo León (66.2%), Puebla (60.6%) y Baja Ca-
lifornia (59.3%). Dentro del 64.7% de las instituciones que no
lograron posicionarse favorablemente en este indicador de des-
empeño, se encuentran principalmente las universidades de Baja
California Sur (0%), del Carmen (0%), Guerrero (0%), Nayarit
(0%), Oaxaca (0%), Quintana Roo (0%), Tlaxcala (0%), Coahuila
(3.1%) y Sinaloa (3.2%).\
Para 2017, las universidades estatales habían logrado acreditar
el 77.6% de sus programas educativos, lo que significa que entre
2002 y 2017 los programas acreditados por estas instituciones

43
Educación superior y crecimiento económico en México

crecieron en 51.9%. Para el último año el 70.6% de las casas esta-


tales de estudio había logrado colocarse por arriba de la media na-
cional, sobresaliendo las UPES de Puebla (100%), Aguascalientes
(98.1%), del Carmen (95.2%), Baja California (93.5%), Nuevo
León (93.1%), Hidalgo (93.3%), Tabasco (89.1%), San Luis Po-
tosí (88.3%), Morelos (88.0%), IT de Sonora (86.0%) y México
(85.2%). Por su parte, dentro de las universidades que presentan
una mayor desventaja en este indicador de desempeño institucio-
nal se encuentran las de Nayarit (23.4%), Oaxaca (48.0%), Ciu-
dad Juárez (53.8%), Guerrero (58.3%), Sinaloa (62.6%), Guana-
juato (65.1%), Querétaro (65.1%), Tlaxcala (66.7%) y Chiapas
(67.2%). Mientras que, en 2002, tan sólo 2 de las universidades
(5.9%) habían logrado la acreditación de calidad de al menos el
75% de sus programas educativos (UA de Yucatán, 78.3%; UA de
San Luis Potosí, 76.7%), para 2017 22 de 34 UPES (64.7%) cum-
plía con este nivel de desarrollo institucional, lo que representó
un incremento de casi 59 puntos porcentuales.
En lo que concierne a los programas de posgrado que las casas
estatales de estudio han logrado insertar dentro del Padrón del Pro-
grama Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT, se puede
observar de acuerdo con la información disponible que el promedio
nacional de las instituciones era de 13.4 programas en 2007. Den-
tro de las universidades (32.4%) con mayor número de programas
dentro del padrón sobresalen Guadalajara (58), Nuevo León (53),
San Luis Potosí (36), México (31), Baja California (30) y Puebla
(29). En el resto de las instituciones las que se encuentran en situa-
ción más desfavorable son Campeche (0), del Carmen (0), Chiapas
(0), Nayarit (0), Oaxaca (0), Durango (1), Guerrero (2), Quintana
Roo (2), IT de Sonora (2), Tabasco (2) y Baja California Sur (3).
Para 2016 el promedio nacional de programas de las UPES dentro
del padrón de CONACYT se incrementó a 35.4 programas. De las

44
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

instituciones mejor posicionadas para este año (42.2%) destacan


Guadalajara (152), Nuevo León (110), Veracruzana (70), Querétaro
(67), San Luis Potosí (66), México (64), Puebla (59), Guanajuato
(54), Michoacán (49), Sinaloa (45%), Tabasco (44) y Baja Califor-
nia (42). En una situación desfavorable se encuentran principal-
mente Campeche (2), Oaxaca (2), del Carmen (5), Baja California
Sur (6), IT de Sonora (8), Tlaxcala (8), Colima (10), Nayarit (10) y
Quintana Roo (10).
Si bien ha habido avances importantes en este ámbito del des-
empeño institucional de las universidades, todavía hacen falta ma-
yores esfuerzos para el desarrollo y consolidación del sistema de
posgrado de las UPES. Por ejemplo, de 2007 a 2016 estas IES
lograron pasar de 454 a 1203 programas dentro del PNPC, lo cual
representó un incremento de casi el 165% o una tasa de creci-
miento anual del 11.44%. No obstante, de estos 454 programas de
las UPES reconocidos dentro del padrón de CONACYT en 2007,
276 (60.8%) habían logrado un nivel de desarrollo consolidado o
de competencia internacional, mientras que para 2016 la misma
relación fue del 30.2% (363 de 1203), lo cual representó una re-
ducción del 30.6%. Esto implica que se ha avanzado en el ámbito
cuantitativo en términos del número de programas de posgrado
que las universidades han logrado insertar dentro del PNPC, pero
se requiere de mayores esfuerzos de tipo cualitativo para avanzar
en los procesos de consolidación y reconocimiento de su compe-
tencia internacional.
El análisis del comportamiento de las tasas anuales de creci-
miento (TAC) de las razones matrícula de calidad y matrícula eva-
luable total, programas de licenciatura de calidad y programas de
licenciatura evaluables y la TAC de los programas de posgrado en
función de la tasa anual de crecimiento del gasto por alumno del
subsidio total, arroja los siguientes resultados:

45
Educación superior y crecimiento económico en México

El signo del coeficiente de la variable explicativa (β) es positivo,


tal como se esperaba, salvo en la ecuación (5) que presenta signo ne-
gativo. Las ecuaciones 3 y 4 son estadísticamente significativas. El
coeficiente de determinación (R2) es aceptable para la ecuación 3 y re-
gular en la ecuación 4, lo que muestra evidencia estadística de que el
gasto por alumno que reciben las universidades ha coadyuvado prin-
cipalmente al logro de una mayor matrícula que asiste a programas de
calidad de las universidades y en la acreditación de más programas
de calidad, mientras que para la acreditación de más programas de
posgrado en el padrón de CONACYT no se encontró evidencia em-
pírica de que el gasto por alumno esté coadyuvando en este sentido.
La relación encontrada en los dos primeros ejercicios anteriores es
indicativo de que las UPES han realizado importantes esfuerzos en
el camino de la consolidación y desarrollo institucional. Si bien una
importante proporción de estas instituciones necesita avanzar más en
este sentido, ello no demerita el loable esfuerzo que han realizado
durante el periodo de análisis contemplado (véase cuadro 9).

Cuadro 9. Resultados econométricos de la eficiencia institucional de las UPES


Ecuación Constante TACGPA01_16 R2 F n
3 TACMLEC02_17 0.095 2.899 0.4894 23.959 27
t (8.851) (4.895)

Constante TACGPA01_16
4 TACPLEC02_17 0.090 1.925 0.3199 11.759 27
t (8.840) (3.429)

Constante TACGPA01_16
5 TACPOSG07_16_ 0.286 -1.362 0.0548 1.854 34
t (12.961) (-1.362)

Fuente: elaboración propia.

46
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

Reflexiones finales

Los resultados del presente trabajo, ponen de manifiesto que las


políticas de asignación del subsidio a las UPES durante el periodo
2000-2016; efectuadas por la SEP con la finalidad de inducir equi-
dad presupuestal han generado impactos positivos, pues se visua-
lizan reducciones de las brechas existentes entre las universidades
con mayor y menor gasto. Esto implica que la situación económica
de las universidades se ha hecho más homogénea en materia de
equidad distributiva, de tal manera que la tasa de crecimiento del
gasto por alumno de las universidades que se encontraban en una
situación menos favorable para el año inicial, se incrementó a una
mayor velocidad que la de aquellas casas estatales de estudio que
estaban mejor posicionadas.
Sin embargo, es importante señalar que a pesar de los avan-
ces institucionales que se han efectuado en México, para el amplio
funcionamiento del SES mediante la implementación de diversos
esquemas de financiamiento; en la actualidad aún persiste la insu-
ficiencia de recursos para la atención de las necesidades de expan-
sión y consolidación de este sistema educativo. Si bien hubo incre-
mentos significativos en el GFES como porcentaje del PIB durante
el periodo analizado, el nivel alcanzado para 2016 (0.91%) todavía
dista mucho del 1.5% recomendado por la ANUIES, nivel qué de
lograrse, además permitiría incrementar la matrícula de este siste-
ma educativo a una tasa del 2% anual para los próximos años. Cabe
destacar que en el caso del subsistema de las UPES se ha superado
con creces este incremento, ya que, para el periodo contemplado en
la presente investigación, mostró una tasa de crecimiento anual de
su matrícula del 3.45%.
Además, durante el periodo de análisis, el subsistema de las
UPES ha registrado importantes recortes presupuestales de parte del

47
Educación superior y crecimiento económico en México

gobierno federal, que ponen en riesgo la viabilidad financiera de una


parte importante de este tipo de universidades. No obstante, también
se debe decir que esta problemática se ha visto agudizada por el ma-
nejo poco responsable, eficaz y eficiente de los recursos públicos que
han recibido estas IES, por ejemplo: 1) Plantillas no reconocidas,
tanto de profesores como de trabajadores; 2) Prestaciones a maes-
tros, administrativos y empleados nominales “no contempladas en el
modelo” convenido por la SEP y la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público; 3) Un creciente peso financiero del sistema de pensiones y
jubilación del personal académico y administrativo; y 4) La acumu-
lación de años de déficit que incide en la magnitud de los adeudos al
SAT y a los proveedores de Seguridad Social (Blancas, 2018).
Dentro de los componentes del subsidio público total que reciben
las UPES, las aportaciones ordinarias estatales permanecen estables,
aunque con ligeros altibajos para algunos años; por su parte, el gas-
to federal ordinario muestra fluctuaciones leves con tendencia a la
baja, mientras que el extraordinario con algunas fluctuaciones mues-
tra una fuerte y clara tendencia negativa para los últimos años. De
hecho, este tipo de subsidios son los que registraron el recorte presu-
puestal más drástico de todos. Por ejemplo, mientras que en 2005 las
UPES recibieron de este tipo de fondos $9828.1 millones de pesos
constantes de 2016, para el 2016 se asignaron tan sólo $3739.3, es
decir, $6088.8 millones de pesos menos que en 2005, lo que impli-
ca que durante este periodo los recursos federales asignados hacia
este rubro se redujeron a una tasa de crecimiento promedio anual
del 8.4%. Lo anterior llama poderosamente la atención, ya que los
subsidios federales extraordinarios han sido decisivos para el desa-
rrollo, fortalecimiento y consolidación de la calidad de la educación
superior en México, mediante el mejoramiento de la infraestructura
física y del capital humano, además de contribuir a dotar de excelen-
cia académica a las universidades (Mungaray et al., 2010).

48
Convergencia presupuestal entre las Universidades Públicas Estatales
de México entre 2000 y 2016

Cuando menos en los hechos, tal y como lo confirman los datos,


se demuestra que un buen número de UPES que han recibido estos
apoyos, han mostrado buenos niveles de desempeño y eficiencia
institucional durante el periodo de análisis contemplado en este
trabajo. Por ejemplo, la matricula evaluable del total nacional que
asistía a programas de licenciatura de calidad pasó de representar el
29% en 2002 al 85.7% en 2017, lo que representó un incremento de
56.7 puntos porcentuales. Respecto a los programas de licenciatura
de calidad de las UPES acreditados por organismos reconocidos
por la COPAES o ubicados en el nivel 1 del padrón de los CIEES,
se tiene que, en 2002, el 25.7% del total nacional de los programas
educativos evaluables de las universidades estatales se reconocían
por su calidad, mientras que para 2017 las IES habían logrado acre-
ditar al 77.6% de sus programas educativos, lo que significó un
avance de casi 52 puntos porcentuales.
Además, es importante reconocer el esfuerzo realizado por las
UPES para mejorar los niveles de cobertura, al otorgar mayores
oportunidades de acceso a la educación superior a una creciente po-
blación demandante de mayores espacios; ya que entre 2002 y 2017
la matrícula de licenciatura del 50% de las universidades creció a una
tasa promedio anual superior a la de la media nacional (3.45%). Esto
significa que se pasó de una matrícula de 658,117 alumnos en 2002
a 1,093,930 en 2017, lo que representó un incremento del 66.2%.
En el ámbito del posgrado, el promedio nacional de programas
de las UPES dentro del padrón de CONACYT era de 13.4 progra-
mas en 2007, para 2016 se incrementó a 35.4 programas. Si bien ha
habido avances cuantitativos importantes en términos del número
de programas de posgrado que las universidades han logrado inser-
tar dentro del PNPC; no obstante, se requiere de mayores esfuerzos
de tipo cualitativo para avanzar en los procesos de consolidación
y reconocimiento de competencia internacional de sus programas

49
Educación superior y crecimiento económico en México

de posgrado, pues para 2007, el 60.8% (276 de 454) de los progra-


mas de posgrado de las casas estatales de estudio habían logrado
un nivel de desarrollo consolidado o de competencia internacional,
mientras que para 2016 la misma relación fue del 30.2% (363 de
1203), lo cual representó una reducción del 30.6%.
Si bien, en años anteriores donde los limitados esfuerzos obser-
vados en materia de eficiencia y desempeño institucional se debían
a la ausencia de esfuerzos de reciprocidad en las IES para empren-
der los cambios necesarios para mejorar positivamente (Mungaray
et al., 2010). En la actualidad, la información disponible corrobora
la presencia de ingentes esfuerzos que las universidades públicas
estatales en México han llevado a cabo en sus procesos de desarro-
llo y consolidación institucional.
También se puede señalar, que entre 2002 y 2017 estas IES han
logrado una reducción importante en la heterogeneidad de la calidad
y su desempeño institucional, si bien persisten diversos contrastes en
el plano de su desarrollo, éstos han sido menores que en años anterio-
res. Por lo tanto, es importante poner sobre la mesa de los debates, la
necesidad de realizar acciones conjuntas por parte de las autoridades
federal, estatales y las UPES, que permitan el establecimiento de me-
canismos de corresponsabilidad para generar los cambios adecuados
que den celeridad a sus procesos de fortalecimiento y consolidación
académica, así como el saneamiento financiero y la atención de los
problemas estructurales de las instituciones.

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crática”, Revista Mexicana de Investigación Educativa, Vol. 21, Núm.
70, pp. 901-928

53
ÍNDICE

1. Introducción……………………………….………………………………....7
Marco Tulio Ocegueda Hernández y Patricia Moctezuma Hernández

2. Convergencia presupuestal entre las Universidades


Públicas Estatales de México entre 2000 y 2016………………………………15
Marco Tulio Ocegueda Hernández, Alejandro Mungaray Lagarda, Natanael Ramírez Angulo y
Heriberto Lemuel Ramírez Jiménez

3. Educación superior, productividad y crecimiento


económico en México durante el periodo 2004-2015…………………………55
Alejandro Mungaray Lagarda, Raúl Baruch Pimienta Gallardo y Marco Tulio Ocegueda Hernández

4. Egresados universitarios y entorno productivo en México


entre 2010-y 2016……………………………………………………………...91
Erika Chávez Nungaray y Patricia Moctezuma Hernández

5. La economía del gasto en educación superior en México…………………115


Erika García Meneses y Marco Tulio Ocegueda Hernández

141
Educación superior y crecimiento económico en México

Educación superior y crecimiento econó-


mico en México se terminó de imprimir en
mayo de 2019 en los talleres gráficos de Im-
pala Comunicación Gráfica, Calz. Macristy
de Hermosillo #958, Col. República Mexi-
cana, C.P. 21250, Mexicali, Baja California.
El tiraje consta de 500 ejemplares.

142

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