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Fundamentos Jurídicos de la Propiedad Intelectual

CAPITULO I

LA PROPIEDAD INTELECTUAL

1. Definición.
a expresión “propiedad intelectual” tal como lo expone la Organización Mundial

L
de la Propiedad Intelectual (OMPI) se relaciona con las creaciones de la mente,
entre ellas: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres
e imágenes utilizados en el comercio.
Se aplica a los tipos de bienes que son el resultado de creaciones de la mente
humana y que son susceptibles de ingresar al patrimonio de los particulares. Constituye
un derecho de carácter económico y en ciertos casos, de carácter moral, abarca todas
las creaciones de la mente, y se subdivide en dos grandes categorías, la propiedad
industrial por un lado y los derechos de autor por otro. Cada una tiene un sistema
distinto de protección.
Soley Gutiérrez1 define a la propiedad intelectual como “el derecho de propiedad que
adquiere toda persona de disfrutar, disponer y explotar el resultado de las creaciones
de su ingenio, su intelecto o su espíritu, ya sea que tenga como resultado una creación
original con carácter científico, artístico o literario o que dicha creación esté destinada
para ser aplicada a la industria o al intercambio comercial, con base en la ley”. También
podemos entenderla como el “conjunto de derechos subjetivos y prerrogativas que el
Estado reconoce a favor de una persona sobre las creaciones del ingenio humano, tales
como, invenciones, signos distintivos, diseños industriales, obras literarias, artísticas y

1
Soley Gutiérrez, Laura. ¿Es constitucionalmente válido que el Estado y las universidades públicas sean
titulares de derechos de propiedad industrial? Revista No. 11 2005. Foro Constitucional Iberoamericano.
Waldo Rivera P.

científicas, con el objetivo de proteger intereses morales y patrimoniales derivados de


su creación”2.
Es una rama del derecho que tiene relación directa con la tecnología, mecánica,
medicina, marcas, nombres comerciales, música, libros, películas, danzas, escultura y
fotografía, que protege bajo el manto de la exclusividad temporal el producto del
ingenio humano, siempre que los creadores cumplan con algunos requisitos que
variarán según sea el tipo de creación intelectual de que se trate, así, la originalidad de
una obra es un requisito indispensable para los derechos de autor, mientras que la
aplicación industrial, el nivel inventivo y la novedad de una invención, son requisitos
propios en el campo de las invenciones patentables.
Se le denomina también derecho sobre bienes inmateriales en tanto que su objeto de
protección son intangibles, o, dicho de otra manera, cosas inmateriales que son
producto de la mente humana. Indistintamente de como se le denomine, es claro que su
propósito es fomentar la innovación, la creación artística, literaria, científica y la
transferencia tecnológica, facilitando el comercio de mercancías en sistema globalizado.
Tiene que ver necesariamente con las producciones de la mente y desempeña una
función importante en un número de ámbitos cada vez mayor; desde la agricultura, el
hogar y la atención de la salud hasta prácticamente todos los aspectos de la ciencia
aplicada, la tecnología, incluyendo la literatura y el arte, y en los últimos tiempos
incorpora nuevas tendencias en el ámbito de los recursos genéticos y los conocimientos
ancestrales y tradicionales, los circuitos integrados y el internet. En la medida en que el
ser humano crea, en esa misma medida obliga a una realidad jurídica cambiante, por lo
que las normas sobre la propiedad intelectual están en un proceso permanente de
adaptación y transformación.
Algunos autores consideran que el termino propiedad intelectual no es del todo
correcto, en tanto que la propiedad3 –en la concepción común o clásica– constituye un

2
Existe un sinnúmero de definiciones, todas ellas redundan en reconocer el derecho sobre creaciones
intelectuales que deben ser objeto de protección, por ejemplo, la definición propuesta por Benjamín Oelsner
en el glosario de términos referentes a la propiedad intelectual de la revista “Introducción a los derechos de
la propiedad intelectual” pág. 40 define la Propiedad Intelectual [patentes-marcas comerciales-competencia
desleal-derechos de autor-secretos industriales-derechos morales] como ideas y expresiones creativas de la
mente humana que tienen valor comercial y reciben la protección legal de los derechos de propiedad.
3
Don Reinaldo Cruz López en su obra “LOS BIENES” define el derecho de propiedad como “[…] un derecho en
virtud del cual una cosa se halla sometida de una manera absoluta y exclusiva a la voluntad y acción de una
persona que es el dueño de ella. Por su parte, el Código Civil (1906) lo define diciendo que “Se llama dominio
o propiedad el derecho de poseer, exclusivamente una cosa y gozar y disponer de ella, sin más limitaciones
que las establecidas por la ley o la voluntad del propietario”. Los elementos comunes entre el derecho de
propiedad en la concepción clásica y los bienes inmateriales se encuentran, en primer lugar, en el
sometimiento absoluto y la exclusividad que detenta su titular, y, en segundo lugar, que están garantizadas
con acciones civiles (daños y perjuicios y acciones reivindicatorias) y criminales por la violación de esos
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derecho perpetuo, y de su perpetuidad se deriva la posibilidad que pueda sobrevivir


como bien jurídico protegido por generaciones, salvo que el objeto desaparezca
físicamente o salga jurídicamente del comercio (por ejemplo el caso de expropiación
por utilidad pública), lo que no sucede en el caso de los bienes inmateriales, puesto que
la ley atribuye un plazo perentorio de protección, el que una vez consumado tiene como
efecto forzoso, volver aquél bien que “pertenecía” a una persona, un objeto de dominio
público. Bergel4 al citar a los hermanos Mazeaud los ubica entre los que niegan la
existencia de un derecho de propiedad, ya que ellos consideran que las propiedades
literarias, artísticas, etc., no constituyen, a pesar de su nombre, derechos de propiedad.
En su concepto se trata de derechos de una clase particular, que no son ni derechos
reales ni derechos personales.
De lo anterior concluyen los seguidores de esta teoría que el término más acorde a este
tipo de bienes por tener dentro de sus características la temporalidad debería ser
“derecho de exclusivas” cuyo término es menos ambicioso dado que subyace en el
mismo, la idea de temporalidad, concordando con los bienes producto de la creación
intelectual que se ven afectados por la inminente caída a dominio público cuando
concluye el período de protección.
Bajo esta óptica, si bien el creador hizo un esfuerzo personal, es el Estado quien decide
reconocerle el privilegio de la exclusividad a cambio de que, en un período
determinado, la sociedad pueda gozar de su explotación sin restricciones. En términos
generales la propiedad intelectual constituye una concesión estatal de exclusividad al
permitirse su explotación de forma monopólica bajo la premisa del intercambio que se
da entre el creador o titular y la sociedad, puesto que por un lado, se concede la
exclusividad bajo la idea que la protección de la propiedad intelectual constituye un
elemento vital para el desarrollo social, cultural y económico, puesto que fomenta la
inventiva y la transferencia del conocimiento dado que el autor o inventor debe revelar
su creación, sus métodos o procedimientos en el caso de la invención, y en este contexto
se beneficia la salud pública, la industria, el comercio, la agricultura, la artesanía y la
seguridad que son, entre otras, metas de carácter común de los estados, y por el otro, el
límite temporal de protección que se otorga beneficia a la sociedad dado que al terminar
el período, la invención u obra cae a dominio público lo que conlleva al uso y explotación
general sin tener que retribuir al creador.
Pugliatti –comenta Bergel5, observa que la palabra “propiedad” no tiene hoy un
significado unívoco, al contrario, designa demasiadas cosas, porque se puede utilizar

derechos (usurpación, en el caso de la propiedad común y falsificación o imitación, en el caso de violación de


derechos de propiedad industrial).
4
Bergel, Salvador Darío. Licencias Obligatorias de Patentes. Patentes de Invención. Revista de Derecho
Industrial. Editorial Palma. 1979. Pág. 525.
5
Ibidem. Bergel, Salvador Darío. Pág. 523.
Waldo Rivera P.

con la pretensión de ser fácilmente entendida”, por su parte Luis Díaz Picazo expone
que “La verdad es que la unidad no existió nunca, porque en los más viejos tratados
existía el hábito de dedicar un capítulo a lo que se llamaban “propiedades especiales”
donde se incluían, como se sabe, las aguas, las minas y los derechos de propiedad
intelectual y de propiedad industrial. No sabíamos muy bien si estas eran materias del
derecho civil o del derecho administrativo. Presentaban en todo caso algo anómalo. Por
eso tan “especiales”, porque no se ajustaban al esquema de la verdadera propiedad” cita
Bergel.
Otros autores dejan de lado la teoría anterior y le atribuyen sin dudas, el término de
propiedad real o personal en tanto que, la propiedad intelectual tiene elementos de la
propiedad común como, por ejemplo, ser un activo, y como tal, puede ser objeto de
compra, venta, intercambio, cesión, licencia o transferencia gratuitamente por acto
entre vivos o por vía sucesoria como cualquier otro objeto sujeto al régimen del derecho
de propiedad.

2. La propiedad intelectual como derecho fundamental


Los derechos fundamentales son aquellos derechos que el poder constituyente, máxima
expresión jurídica de la soberanía popular, ha considerado como los más importantes,
seleccionados para gozar del mayor nivel de garantía6, lo que implica que, por el hecho
de estar incorporado al texto constitucional, tienen un nivel de protección elevado.
En nuestro ordenamiento jurídico el constituyente estableció en el artículo 103 del
texto constitucional que el Estado debe fomentar y garantizar la existencia de la
propiedad privada en su más amplio concepto de función social y sin más limitaciones
que aquellas que por necesidad o de interés público establezca la ley, este artículo se
complementa con el artículo 108 del mismo texto en el que establece el derecho de todo
autor, inventor, productor o comerciante a gozar de la propiedad exclusiva de su obra,
invención, marca o nombre comercial con arreglo a la ley, desarrollando así lo
concerniente a la propiedad intelectual en sus distintas ramas.
De lo anterior se desprende que la propiedad intelectual es un tipo de propiedad que
también se erige como un derecho fundamental consagrado así en el título ___ de
derechos y garantías individuales, situado por el legislador, tal como otros derechos, en
la cúspide del ordenamiento jurídico por varias razones, entre las que cabe destacar
que este derecho siendo un atributo del ser humano constituye una forma de expresión
de su capacidad, de su personalidad, de su conocimiento, y siendo una extensión de la
condición humana, que contribuye al desarrollo de los pueblos transmitiendo

6
Derechos Fundamentales. Curso Derechos Humanos. Programa Regional de Apoyo a las Defensorías del
Pueblo en Iberoamérica.
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conocimiento, tecnología, innovación, cultura e información que viene a mejorar el nivel


de vida de las personas, el resultado de la actividad intelectual, debe ser protegido.
La exclusividad que deriva de los derechos de propiedad intelectual es una especie de
monopolio, privilegio o prerrogativa otorgada a inventores o autores; lo que parece
contrario a la disposición constitucional que prohíbe los monopolios, monopsonios,
oligopolios7, no obstante, el mismo texto excluyó de la consideración de tales, a los
derechos de propiedad intelectual denominándolos “privilegios temporales”
concedidos a inventores, descubridores o autores en concepto de derechos de
propiedad científica, literaria, artística o comercial, patentes de invención y marcas de
fábrica. Estos privilegios transitorios otorgados por el Estado buscan contribuir con la
promoción de la investigación, la innovación, la cultura, la tecnología, etc.

3. Categorías de la propiedad intelectual.


La propiedad intelectual se clasifica en dos grandes categorías, por un lado, tenemos, a
la propiedad industrial y por otro, los derechos de autor. Cada una de ellas tiene
diferentes sistemas de protección y de objeto. La primera va dirigida básicamente al
campo de lo útil, mientras que la segunda, se dirige a la protección de las obras que
expresan el arte y la literatura, sin embargo, también tienen un denominador común:
son bienes intangibles.
Bienes inmateriales o intangibles son aquellos que no tienen una presencia corpórea o
física pero que forman parte del patrimonio de una persona. Dentro de ellos
encontramos, las invenciones, los secretos industriales, los modelos de utilidad, los
dibujos y modelos industriales, signos distintivos e indicaciones geográficas que
constituyen el objeto principal de protección del derecho de la propiedad industrial, en
contraste con las obras literarias, artísticas y científicas, que, siendo bienes
inmateriales, son protegidos por el sistema legal de los derechos de autor.
a. La propiedad industrial.
Se define como un conjunto de derechos otorgados por el Estado a una persona natural
o jurídica que le permiten explotar exclusivamente aquellos bienes inmateriales que
tienen aplicación en el campo de la industria y el comercio, otorgándole el derecho de
prohibir a terceros su explotación si no han obtenido la previa autorización de su
titular.
Por el término industria y comercio debemos entender incluidas a la agricultura e
industrias extractivas y a todos los productos naturales o manufacturados, tales como

7
Artículo 339. Se prohíben los monopolios, monopsonios, oligopolios, acaparamiento y prácticas similares en
la actividad industrial y mercantil (…)
Waldo Rivera P.

los vinos, granos, tabaco, frutas, minerales, agua mineral, flores, ganado, cerveza y
harina8.
Las definiciones son variadas, por ejemplo, algunos definen a la Propiedad Industrial
como “el conjunto de derechos exclusivos que protegen a un nuevo producto,
procedimiento o diseño, y que sirven tanto para legitimar el empleo de estos y prohibir
su utilización por parte de terceros sin su consentimiento, como para proteger la
actividad mercantil asociada a ellos mediante la identificación en exclusiva de
productos y servicios ofrecidos en el mercado”9.
Esta definición es mucho más ilustrativa en cuanto que no solo determina el objeto de
protección sino también, el por qué se otorga esa protección, siendo entonces el por
qué, el elemento central que motiva a todo inventor o creador a la búsqueda de la
protección a través de la propiedad industrial; su ganancia o beneficio se encuentra en
la exclusividad (lo que deriva en el derecho de prohibir) que el Estado otorga vía
protección formal de su creación.
Otros le definen como un conjunto de derechos exclusivos que protegen tanto la
actividad innovadora manifestada en nuevos productos, nuevos procedimientos o
diseños, como la actividad mercantil, mediante la identificación en exclusiva de
productos y servicios ofrecidos en el mercado.
Lo común de las anteriores definiciones es que la protección que otorga la propiedad
industrial va dirigida a creaciones intelectuales aplicables en la actividad comercial e
industrial.
El Convenio de París10 no propone una definición de la propiedad industrial,
simplemente se circunscribe a establecer su objeto de protección, como ser, las
invenciones, los modelos de utilidad, los dibujos o modelos industriales, las marcas de
fábrica o de comercio, las marcas de servicio, el nombre comercial, las indicaciones de

8
Artículo 1 (3) La propiedad industrial se entiende en su acepción más amplia y se aplica no sólo a la industria
y al comercio propiamente dichos. Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial del 20 de
marzo de 1883.
9
http://www.juntadeandalucia.es/organismos/economiainnovacioncienciayempleo/areas/industria/propied
ad-industrial.html. Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo. 26/2/2015.
10
Artículo 1. […] 2) La protección de la propiedad industrial tiene por objeto las patentes de invención, los
modelos de utilidad, los dibujos o modelos industriales, las marcas de fábrica o de comercio, las marcas de
servicio, el nombre comercial, las indicaciones de procedencia o denominaciones de origen, así como la
represión de la competencia desleal. 3) La propiedad industrial se entiende en su acepción más amplia y se
aplica no sólo a la industria y al comercio propiamente dichos, sino también al dominio de las industrias
agrícolas y extractivas y a todos los productos fabricados o naturales, por ejemplo: vinos, granos, hojas de
tabaco, frutos, animales, minerales, aguas minerales, cervezas, flores, harinas. 4) Entre las patentes de
invención se incluyen las diversas especies de patentes industriales admitidas por las legislaciones de los
países de la Unión, tales como patentes de importación, patentes de perfeccionamiento, patentes y
certificados de adición, etc. Ob. Cit.
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procedencia o denominaciones de origen, así como la represión de la competencia


desleal.
b. El derecho de autor.
Se define como un conjunto de derechos que la ley concede a favor del creador de obras
literarias, artísticas o científicas, otorgándole protección para que goce de facultades en
el ámbito moral o personal, denominados “derechos morales”, y en el ámbito
económico, llamado “derechos patrimoniales”. El tipo de obras que abarca el derecho
de autor incluye entre otras, las obras literarias tales como novelas, poemas, obras de
teatro, documentos de referencia, periódicos y programas informáticos, bases de datos,
películas, composiciones musicales y coreografías, obras artísticas como pinturas,
dibujos, fotografías y escultura; inclusive obras arquitectónicas; publicidad, mapas y
dibujos técnicos.
El Convenio de Berna11 es uno de los principales instrumentos internacionales de
protección, el que en el artículo 2 establece que los términos «obras literarias y
artísticas» comprenden “todas las producciones en el campo literario, científico y
artístico, cualquiera que sea el modo o forma de expresión, tales como los libros, folletos
y otros escritos; las conferencias, alocuciones, sermones y otras obras de la misma
naturaleza; las obras dramáticas o dramático-musicales; las obras coreográficas y las
pantomimas; las composiciones musicales con o sin letra; las obras cinematográficas, a
las cuales se asimilan las obras expresadas por procedimiento análogo a la
cinematografía; las obras de dibujo, pintura, arquitectura, escultura, grabado, litografía;
las obras fotográficas a las cuales se asimilan las expresadas por procedimiento análogo
a la fotografía; las obras de artes aplicadas; las ilustraciones, mapas, planos, croquis y
obras plásticas relativos a la geografía, a la topografía, a la arquitectura o a las ciencias”.
c. Las obtenciones vegetales
Es una modalidad de propiedad industrial que protege a los creadores de variedades
de especies vegetales obtenidas por medio de la biotecnología. Las variedades vegetales
protegen las plantas recién creadas por medios científicos y que presenten como
características que sean nuevas, homogéneas, distinguibles, estables y que hayan sido
denominadas con un nombre distintivo que constituya su designación genérica. Los
derechos de los obtentores de variedades vegetales se ejercen sobre la creación.
Aunque las diferencias entre las categorías son evidentes, a continuación,
procederemos a exponerlas en detalle para su mayor comprensión.

11
Es un instrumento internacional que otorga protección a los derechos de autor sobre obras literarias y
artísticas. Su primer texto fue firmado el 9 de septiembre de 1886, en Berna (Suiza), siendo revisado en varias
ocasiones, su última enmienda fue el 28 de septiembre de 1979.
Waldo Rivera P.

4. Diferencias entre derecho de autor, la propiedad industrial y las


obtenciones vegetales
Los derechos de autor y la propiedad industrial se rigen por diferentes leyes, por
sistemas de protección distintos, por tanto, no se regulan de una forma unificada,
aunque parezcan conceptos semejantes. En este apartado seguiremos el trabajo de
Flores12 que propone como notas diferenciadoras entre el derecho de autor y la
propiedad industrial, las siguientes:
a) En cuanto al objeto
b) En cuanto al contenido del derecho y
c) En cuanto a los modos de adquisición

a. En cuanto al objeto
El derecho de autor orienta su protección a las aportaciones al mundo de lo artístico y
la literatura; en tanto que la propiedad industrial está referida a objetos utilizables por
la técnica, la industria y el comercio. Por su parte el área de las obtenciones vegetales
tiene como objeto las variedades de especies vegetales obtenidas por medio de la
biotecnología.
La diferencia entre estas ramas respecto al objeto de protección es cierta, dado que la
primera, es decir, los derechos de autor, otorga protección a obras que son creaciones
concebidas en el ámbito espiritual, emocional (un poema, una novela) y en otros
términos, referidas al orden de lo estético o artístico (un dibujo, una pintura) y cuyo
propósito no es perseguir un fin útil puesto que trasciende la simple utilización y se
coloca en un plano superior relacionado con lo emotivo o sentimental, con la forma de
percepción de lo externo y de lo interno, de las sensaciones, etc., con la excepción por
supuesto, en el caso de los programas informáticos o software, cuyas características de
utilidad práctica dan lugar a una discusión particular.
Por su parte, las creaciones protegidas por la propiedad industrial incluyendo a las
variedades vegetales, tienen aplicación práctica, son del dominio de lo útil, dado que
son creaciones dirigidas a la solución de problemas, es decir, a satisfacer una necesidad
concreta mediante la transformación de la materia y la energía existentes que permitan
crear algo nuevo o modificar creaciones ya existentes o trascender con lo nuevo y
evolucionar en todos los ámbitos de la industria y la tecnología, o en su caso, con fines
de orientación en el ámbito comercial, a través de marcas, indicaciones de procedencia
y otros signos distintivos. Las variedades vegetales por su parte protegen las plantas
recién creadas por medios científicos y que presenten como características que sean

12
Flores de Molina, Edith. “Introducción a la Propiedad Intelectual”. Curso centroamericano sobre propiedad
intelectual para jueces y fiscales. Tegucigalpa, Honduras. Flores de Molina, Edith. P. 4.
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nuevas, homogéneas, distinguibles, estables y que hayan sido denominadas con un


nombre distintivo que constituya su designación genérica
Dentro de la rama de la propiedad industrial se encuentra la figura de los diseños
industriales, la que a su vez se subdivide en modelos y dibujos. Su característica
principal es que la protección no se otorga por aspectos de utilidad práctica, más bien,
el amparo está en una conexión directa con la apariencia, con el orden estético u
ornamental, de tal manera que será un tipo o modelo para su fabricación, y siendo como
se dijo, la apariencia estética u ornamental lo relevante, lógico es deducir que su
creación siempre (al menos en la concepción de su creador) constituirá una obra
artística y por lo mismo estará automáticamente protegida a través de los derechos de
autor por la peculiaridad u originalidad de su diseño, sin que ello impida protegerse a
través de la propiedad industrial, a través del régimen de los modelos o dibujos
industriales. En ese contexto, podemos inferir que existe bajo nuestro régimen jurídico
una dualidad de protección sobre los diseños industriales, a través de los derechos de
autor por considerarse originalmente una obra artística y a través de la propiedad
industrial, dado que este régimen protege los diseños industriales.
b. En cuanto al contenido del derecho
El fundamento para el reconocimiento de un derecho de propiedad sobre las creaciones
del intelecto es la relación de pertenencia de la obra con su creador (derecho de
paternidad). Esta relación de pertenencia nos comenta Flores13 se regula de manera
diferente en cada una de las creaciones, según sea el grado del carácter personalista de
la creación, y origina importantes diferencias en cuanto al contenido del derecho. En el
derecho de autor – como se dijo – se reconocen facultades de orden personal
denominados derechos morales14, y facultades de contenido económico, denominados
derechos patrimoniales.
Cuando la creación es el resultado de la expresión individual del autor, la idea de
protección de los derechos morales (paternidad e integridad de la obra) nace en el
hecho que quien se vale de diversos medios para transmitir al público lo que siente o
piensa, tiene una vinculación de tipo personal, al involucrar sentimientos, emociones,
pasiones, deseos, etc. En otras palabras, la obra constituye de cierta manera una
extensión de la personalidad del autor, emergiendo así un vínculo indisoluble entre
artista y creación. Este derecho va encaminado a la protección de la personalidad del
autor, no tienen valor económico y al no tener un contenido patrimonial, está fuera del
comercio.

13
Ídem. Flores de Molina, Edith. Ob. Cit. P. 5
14
La Legislación en materia de Derechos de Autor reconoce como derechos morales: el derecho de
paternidad, el derecho a la integridad y el derecho a la divulgación de la obra, entre otros.
Waldo Rivera P.

En las invenciones, por el contrario, el inventor manifiesta su idea frente a un problema


para la cual busca una solución innovadora, sin que sea determinante la forma en que
la expresa, de modo que, a diferencia del autor, el inventor no transmite al público su
sentimiento.
En cuanto a las variedades vegetales, el obtentor consigue un vegetal distinto,
homogéneo y estable cuya distinción se establece sobre la base de caracteres que tienen
o no una relación con el valor agronómico o tecnológico de la variedad o quizás un
interés económico, bastando una diferenciación relativa a un carácter para ser
considerada como tal.
La autora concuerda con el criterio de muchos otros autores, al decir que si bien tanto
el autor de obras artísticas y literarias como el creador de una invención, un diseño o
un obtentor tiene derecho a que se les reconozca su condición de tales y a decidir sobre
el destino de su creación (si la creación será comunicada al público o se mantendrá en
secreto), existen otras facultades en el derecho de autor que no se reconocen al inventor
u obtentor ni al creador de un diseño industrial, es el caso de los derechos morales, el
autor tiene el derecho a que su obra no sea modificada aun después de haber cedido sus
derechos patrimoniales, es decir, la persona a quien el autor ha autorizado para utilizar
la obra no le puede suprimir o agregar elementos, y en el caso que el autor autorice la
modificación de su obra, ésta no puede hacerse de manera que se le cause un perjuicio
al honor o a la reputación del autor; otra de estas facultades, es el derecho de
paternidad, es decir, el derecho que tiene el autor a ser reconocido como el padre de la
obra o a mantener bajo seudónimo o anonimato su nombre.
En cuanto al contenido de los derechos patrimoniales también existen diferencias entre
el derecho de autor y la propiedad industrial. En el primer caso, las legislaciones
reconocen a favor del autor derechos más amplios en el ámbito patrimonial, como en el
caso de las obras de arte aplicado en el que se reconoce al artista el derecho de
seguimiento o droit de suite, conforme al que el autor de una obra artística tiene derecho
a recibir mientras viva, un porcentaje en toda venta de la obra en subasta pública o
venta realizada por corredores de arte. En la propiedad industrial, este derecho es
inexistente.
En cuanto a los signos distintivos, las diferencias son más notables, puesto que no
existen facultades de índole personal que vinculen al creador del signo como en el
derecho de autor, las invenciones u obtenciones vegetales, puesto que es irrelevante
tanto para el consumidor como para las autoridades o empresarios conocer su creador,
por lo que el vínculo personal en este ámbito no tiene trascendencia.
c. En cuanto a los modos de adquisición
Los derechos de autor sobre una obra, según nuestra legislación y el Convenio de Berna,
está protegida por el hecho de haber sido creada y exteriorizada, no es necesario hacer
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ningún registro en tanto que la protección de la obra es automática, nace desde el


momento que es expuesta en cualquier forma de expresión, por lo que no requiere del
cumplimiento de ninguna formalidad para la adquisición de derechos. En el sistema de
protección de invenciones, signos distintivos y obtenciones vegetales, por el contrario,
aplica el sistema de tracto sucesivo, por lo que el derecho exclusivo se adquiere
generalmente con el registro, salvo excepciones, como por ejemplo, los secretos
industriales, cuya protección –como ya veremos más adelante- no requiere inscripción,
así como tampoco los nombres comerciales y las marcas notoriamente conocidas en el
campo de los signos distintivos, que en algunos países no requiere registro para
considerarlas protegidas.

5. Características de la propiedad intelectual


La normativa sobre propiedad intelectual está en constante cambio dado que sus
horizontes no están fijados totalmente, así por ejemplo, ya no solo se habla de industria,
comercio, arte y literatura sino que la temática trasciende esos elementos y nos lleva a
contenidos antes insospechados como la conservación, gestión y utilización de los
recursos genéticos, los conocimientos ancestrales, arte tradicional como el folclore, la
biodiversidad y el medio ambiente, la biotecnología, lo que ha hecho que se incremente
cada vez más su valor económico, científico y comercial, sin embargo, las características
de estos derechos continúan manteniéndose en el mismo sentido, puesto que al igual
que la propiedad sobre bienes materiales, forman parte del patrimonio de una persona
y por tanto, son susceptibles de una valoración pecuniaria, atribuyendo a su titular
facultades de orden jurídico que permite accionar contra su uso indebido.
Exceptuando el caso de los derechos morales de los autores, características propias del
derecho de autor, que se reconoce en normas nacionales e internacionales sobre la
materia, los derechos de propiedad intelectual tienen algunas características comunes.
a. Territorialidad
Los derechos de propiedad intelectual se protegen con carácter monopólico
únicamente en el país que le ha dado su protección, lo que permite al titular excluir a
terceros que sin su autorización pretendan el uso y explotación comercial dentro del
país; esto significa que los derechos de propiedad intelectual son protegidos
únicamente en la dimensión o ámbito espacial que corresponde al Estado en el que se
ha invocado y obtenido el amparo, lo que supone que el titular de los derechos recibe
protección solo en el territorio para el que se le concedió y no puede bloquear el uso de
la creación protegida que haga un tercero fuera de dicho territorio. De ello se deduce,
que, para obtener protección en otros países distintos al otorgante, será necesario
iniciar un procedimiento en cada uno de esos países, bajo la égida legal de cada uno de
ellos, siendo independiente su protección de la adquirida en otros Estados, lo que
implica que ningún país está obligado a otorgar protección por el solo hecho que el
Waldo Rivera P.

solicitante la haya adquirido en otro Estado si a criterio de las autoridades de aquél, la


creación no debe ser objeto de protección.
Es así que no hay un reconocimiento universal, sin embargo, existen los regímenes
comunitarios como el caso de Europa en el que es posible, obtener el derecho sobre una
patente o marca comunitaria o de un dibujo y modelo comunitario que abarca el
territorio de todos los Estados miembros de la Unión Europea, fuera de ellos, cada
legislación otorga exclusividad dentro del territorio, de allí deviene la característica de
territorialidad, por tanto, se requiere que en cada país o territorio se cumplan los
requisitos que la ley establece, aunque los requisitos que se exijan en los demás países
sean similares. Así entonces, la exclusividad para la explotación de un producto
patentado o sobre una marca, solo se adquiere en los países en los que se obtuvo la
patente o registro marcario, siendo libre la explotación del invento o de la marca, en
aquellos países en los que no se haya obtenido la protección, con algunas excepciones
como el caso de la marca notoriamente conocida que aún sin necesidad de registro
puede invocarse su protección bajo ciertos criterios y condiciones establecidas en la
ley, tema que será objeto de estudio en lecciones posteriores.
El Convenio de París, al referirse al “trato nacional”, en su artículo 2, si bien establece
que, los nacionales de cada uno de los países de la Unión gozarán en todos los demás
países de la Unión, de las ventajas que las leyes respectivas concedan actualmente o en
el futuro a sus nacionales, y que aquéllos tendrán la misma protección que éstos y el
mismo recurso legal contra cualquier ataque a sus derechos, deja evidente el respeto a
la legislación nacional, tanto en el aspecto sustantivo como adjetivo, al imponer que esa
protección se otorgará siempre y cuando se cumplan las condiciones y formalidades
impuestas a los nacionales, uno de los requisitos legales en el caso de la propiedad
industrial, es la inscripción o registro ante autoridad competente, de donde se deduce
que la territorialidad es una característica común en casi todos los Estados, con las
excepciones antes señaladas.

Las patentes y el dominio público.


Particular interés debe suscitar el tema de la territorialidad con relación al dominio
público.
Comenta el profesor Phillips15 que, “En el derecho internacional de patentes no existe
una única definición oficial aceptada de “dominio público”. En el Convenio de París para
la protección de la propiedad industrial, el Tratado sobre el Derecho de Patentes y el
Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con
el Comercio (“Acuerdo sobre los ADPIC”) no se menciona el dominio público”. No

15
Phillips, Jeremy. LAS PATENTES Y EL DOMINIO PÚBLICO. ESTUDIO SOBRE LAS PATENTES Y EL DOMINIO
PÚBLICO. https://www.wipo.int/edocs/mdocs/mdocs/es/cdip_8/cdip_8_inf_3_rev_2.pdf. Fecha de consulta:
10/02/2020.
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obstante, lo anterior, damos por entendido que, con relación al sistema de patentes, el
dominio público tiene una relación directa con el derecho de acceso y utilización de la
información de conocimiento público sin ninguna restricción.
En este apartado deseamos abordar el dominio público relacionándolo con la
característica de la territorialidad de los derechos sobre patentes de invención. Hemos
expuesto en líneas anteriores que en virtud de la “territorialidad”, la invención
únicamente se protege en los países donde se invocó y se otorgó la patente; pero ¿qué
pasa en los demás países donde no se invocó protección?
Por regla general entendemos que un invento cae a dominio público cuando la patente
ha expirado, es decir, cuando ha transcurrido el plazo de protección, el que
normalmente es de veinte (20) años a partir de su solicitud16. En este caso, incontinenti
al vencimiento del plazo, el público tendrá acceso irrestricto a la información que se
protegía a través del título de patente, pudiendo explotarlo sin ninguna limitación y sin
tener que reconocer derechos patrimoniales a quien fue el titular. La misma regla aplica
para el caso en que una patente haya sido cancelada, revocada, anulada o se haya
renunciado a su titularidad.
En este contexto, se nos ocurre afirmar que el dominio público puede surgir de dos
elementos, uno, de la característica de la territorialidad de los derechos sobre patentes,
y dos, de la característica de la temporalidad.
En el primero de los casos, la característica de la territorialidad establece un ámbito
espacial de protección, es decir, la exclusividad solo la tendrá el titular dentro de las
fronteras del país que amparó la invención a través del título; sin embargo, fuera de
estos límites fronterizos, una vez transcurrido el derecho de prioridad reconocido en el
Convenio de París para la propiedad industrial o el establecido por el sistema
internacional de presentación de solicitudes de patente en virtud del Tratado de
Cooperación en materia de Patentes (PCT), cualquier persona podrá explotar el invento
sin necesidad de autorización del titular, teniendo únicamente la restricción de no
comercializarlo en el país o países en los que se haya protegido.
La trascendencia de esta aseveración es que, cualquier empresa que se dedique a la
fabricación de productos o utilización de procesos podrá acceder a la información de
los inventos patentados y explotar la invención en los países donde no se haya
protegido, sin tener que reconocer ningún derecho económico a su titular.
Dicho de otra manera, existe más o menos 70 millones de patentes concedidas en el
mundo; en Honduras solo se han otorgado un poco más de 5000 patentes, algunas ya
vencidas, por lo que los empresarios locales tienen acceso gratuito a una base de datos

16
Ver el apartado siguiente sobre la característica de la temporalidad de los derechos de propiedad
intelectual.
Waldo Rivera P.

de aproximadamente 69,995,000 inventos patentados que no fueron protegidos en el


país, invenciones farmacéuticas, químicas, biológicas, mecánicas, de biotecnología,
eléctricas, tecnológicas, ambientales, etc. Lo anterior es una grandiosa oportunidad
para países en vías de desarrollo, en los cuales, la investigación científica es mínima, el
desarrollo tecnológico es escaso y el recurso humano calificado es insuficiente, en tanto
que, pueden acceder a través de la base de datos de las distintas oficinas de patentes en
el mundo a invenciones patentadas sin más costos que las tarifas de acceso que cobran
estas entidades, ahorrándose grandes capitales en investigación, experimentación, etc.
pudiendo explotarlas en todos los demás países en los que no se otorgó la patente.
En el segundo de los casos, es a la que normalmente nos referimos cuando hablamos de
dominio público, es la consecuencia lógica del transcurso del tiempo. Una vez
transcurrido el plazo de protección de una invención patentada, automáticamente, toda
la información que en ella se contenga, será uso público, por lo que podrá explotarse en
todo el mundo, sin restricción. La diferencia con la anterior es que este tipo de dominio
público aplica inclusive en los países en los que se hubiere otorgado la protección por
patente.
b. Temporalidad
En general los derechos de propiedad intelectual tienen una duración limitada, con la
excepción de los derechos morales de los autores que tienen una duración ilimitada.
Los derechos económicos, si bien otorgan facultades erga omnes, tienen una protección
que de ninguna manera será permanente, dado que todos los derechos patrimoniales
sobre propiedad intelectual están protegidos con plazo perentorio; las leyes definen el
plazo por el que el titular de un derecho puede excluir al resto de actividades que
infrinjan o perjudiquen sus derechos de propiedad intelectual. Los plazos de protección
varían según se trate de una invención, una marca o un derecho de autor17.
Por regla general y como estándar internacional, en materia de invenciones la
protección por patente se extiende hasta un máximo de 20 años, las marcas se protegen
por 10 años y en el caso de derechos de autor, según el Convenio de Berna por toda la
vida del autor más 50 años después de su muerte, la legislación hondureña concede 75
después de la muerte del autor. Vencido el plazo, las creaciones protegidas pasan al
dominio público18 y pueden ser explotadas libremente por cualquier persona sin que

17
Debemos excluir al secreto industrial, dado que su protección no está circunscrita a plazos previstos por la
ley, sino a otros elementos, tales como los mecanismos de salvaguarda que el titular hubiese adoptado o de
la especial dificultad que puede representar para los competidores para acceder en forma lícita a la
información objeto de secreto.
18
Ver el apartado a) en lo que se refiere al dominio público relacionado con la característica de la
territorialidad.
Fundamentos Jurídicos de la Propiedad Intelectual

tenga que costear una retribución19. La razón de esta limitación obedece a que la
negativa de utilizar ideas creadoras que son propiedad de otra persona sólo se justifica
por la necesidad de incentivar el desarrollo cultural, el avance tecnológico o la actividad
de las empresas que concurren en el mercado; se presume que el tiempo concedido ha
permitido al creador obtener una justa retribución económica por el tiempo invertido
en desarrollarla, por lo que también será justo que la sociedad en general en cuyo
nombre se otorgó la exclusividad, se beneficie de la obra o invención, permitiéndole su
reproducción o fabricación libre, una vez concluido el plazo de protección.
La propiedad sobre cosas materiales, por el contrario, es perpetua y solo se extingue el
derecho si el bien mueble o inmueble también se extingue, este elemento diferenciador
es lo ha hecho poner en duda la utilización del término propiedad para denominar al
derecho que se ejerce sobre los bienes inmateriales, puesto que el derecho de
propiedad sobre cosas corporales tiene carácter ilimitado en el tiempo, salvo las
excepciones establecidas por la ley, como es el caso de utilidad pública, o las propias
limitaciones que establece el propietario, mientras que los derechos sobre productos
del intelecto, si bien representan un beneficio económico, siempre constituirán una
concesión estatal por tiempo limitado, semejante a las concesiones que se otorgan para
la explotación de minas, proyectos hidroeléctricas, aeroportuarios, viales, etc.
c. Tipicidad
Para la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) cualquier creación de
la mente humana es parte de la propiedad intelectual20, sin embargo, las legislaciones
internas de los países excluyen algunas creaciones intelectuales, sobre todo aquellas
que riñen con la legalidad, la moralidad y el orden público, por lo que sólo se otorga
protección a algunas formas de producción intelectual explícitamente recogidas en la
legislación.
Esta característica implica que los derechos de propiedad intelectual se adquieren solo
sobre las creaciones del intelecto incluidas en alguna de las categorías reconocidas por
la ley, no sobre todas21, en contraste con la posibilidad de apropiación de todas las cosas
materiales con excepción de los bienes de dominio público.

19
Veremos en los capítulos siguientes que las marcas por ser renovables cada 10 años, no caen a dominio
público, mientras el interés comercial del titular prevalezca, su protección puede durar cientos de años, solo
tendrá que mantenerla vigente a través de la renovación, pagando las anualidades legales y en permanente
uso conforme a la demanda del mercado.
20
¿Qué es la Propiedad Intelectual? https://www.wipo.int/about-ip/es/ fecha de consulta 20/02/2020
21
Un ejemplo de la exclusión de protección se encuentra en las invenciones sobre material genético o
biológico que, por disposición de la ley, están excluidas de patentabilidad no obstante ser creaciones
intelectuales. Artículo 7.1 LPI. Decreto 12-99-E. 19 de diciembre de 1999.
Waldo Rivera P.

Las leyes en materia de propiedad intelectual excluyen de protección legal aquellas


creaciones que atentan contra la ley y el orden público, contra la moral y las buenas
costumbres.
En el campo de las invenciones, excluye aquellos inventos que conducen a la obtención
o reproducción de plantas, animales o sus variedades, incluyendo los proceso genéticos
o relativos a material capaz de conducir su propia duplicación, por sí mismo o por
cualquier otra manera indirecta, o cuando consistan en seleccionar o aislar material
biológico disponible y dejarlo que actúe en condiciones naturales o variedades y
especies vegetales y las especies y razas animales22, es posible que esta prohibición
lleve consigo aspectos de carácter bioético23; en materia marcaria, excluye todo signo
que sea contrario al interés público, sea por no constituir un signo distintivo o porque
atente contra ideas religiosas, políticas, etc., ye en materia de derechos de autor, la
protección se otorga a todas las obras literarias o artísticas, creaciones originales con
independencia de su género y cualquiera que sea el modo o forma de expresión, calidad
o propósito, en particular, las expresadas por escrito incluyendo los programas de
computadoras, las conferencias, alocuciones, sermones y obras expresadas oralmente;
las musicales con o sin letra, las dramáticas y dramático-musicales, las coreográficas y
las pantomimas, las audiovisuales, las de bellas artes como dibujos, pinturas, esculturas,
grabados, litografías, y de arquitectura; las fotografías; las de arte aplicado, las
ilustraciones, mapas, planos, bosquejos y las tridimensionales, relativas a la geografía,
topografía, arquitectura o a las ciencias24, sin embargo, está excluida específicamente,
la producción cinematográfica o cualquier material que contenga pornografía infantil,
sancionándose la producción, distribución, divulgación, importación, exportación,

22
Artículo 7.2 Ley de Propiedad Industrial.
23
Por ejemplo la Revista de la OMPI, en el artículo “La bioética y el derecho de patentes”, caso del oncomouse,
explica que los animales se llaman "transgénicos" cuando se ha introducido artificialmente en su genoma el
ADN de otras especies. Los animales transgénicos han sido creados para aplicaciones potencialmente útiles,
como la investigación médica, el aumento de la producción de alimentos, y la producción de proteínas o de
órganos. Ahora bien, la manipulación genética de animales, particularmente de mamíferos, también plantea
gran cantidad de problemas éticos que pueden ser altamente controvertidos. […] Investigadores de la Facultad
de Medicina de Harvard, a comienzos de los años 1980, produjeron un ratón modificado genéticamente que
era propenso a contraer el cáncer por habérsele introducido un oncogen que puede provocar el crecimiento
de tumores. El oncomouse (de la palabra griega que significa tumor) fue concebido como un medio válido
para hacer avanzar las investigaciones sobre el cáncer. La Universidad de Harvard trató de obtener la
protección por patente en los Estados Unidos de América y en otros países. El caso planteó problemas éticos
generales en relación con la tecnología transgénica en sí. Aunque también dos problemas clave para el sistema
de patentes. ¿Deben concederse patentes para animales o razas animales, particularmente para animales del
orden superior como los mamíferos, aunque reúnan los demás criterios de patentabilidad (novedad,
aplicación industrial/utilidad, actividad inventiva, etc.)? ¿Cómo deben abordarse las consecuencias éticas en
relación con casos específicos, por ejemplo, la cuestión del sufrimiento causado a los animales transgénicos?
http://www.wipo.int/wipo_magazine/es/2006/03/article_0006.html. Fecha de consulta: 12 de mayo de
2016.
24
Artículo 2 Ley de Derechos de Autor. Decreto _______________
Fundamentos Jurídicos de la Propiedad Intelectual

ofrecimiento, venta o posesión, con fines de prostitución, de todo material pornográfico


en que se utilice a la niñez, ya que atenta contra la libertad e integridad física,
psicológica y sexual de las personas, tipificándose asimismo como conductas delictivas
los supuestos de hecho en el que se financie, produzca, reproduzca, distribuya, importe,
exporte, ofrezca, comercialice o difunda material donde se utilice la persona e imagen
de personas menores de 18 años de edad en acciones o actividades pornográficas o
eróticas, en consonancia con tratados internacionales por considerarse un tema de
prácticas criminales, siendo su explotación un insulto y una agresión a la dignidad y a
los derechos fundamentales de los niños25.
d. Independencia de la creación respecto del objeto que lo incorpora
Los derechos de propiedad intelectual se adquieren con respecto a una creación con
independencia del objeto en que se incorpore la idea protegida, esto significa que el
autor, por el hecho de su creación, no es propietario de los ejemplares que contienen su
obra, y tampoco el adquirente del ejemplar de una obra se convierte en propietario del
derecho que corresponde al autor sobre su creación. Podría hablarse de dualidad de
derechos en tanto que el adquirente del producto tiene la propiedad material sobre él,
mientras que el titular de derechos de propiedad intelectual los tiene sobre la creación.
e. La ubicuidad
Producto del desdoblamiento de los derechos de propiedad intelectual, es decir, de la
posibilidad de separar, por un lado, los derechos sobre la creación intelectual
propiamente dicha, y por el otro, los derechos de terceros adquirentes del objeto que
incorpora la creación, surge la característica de la ubicuidad, que no es más que la
posibilidad de que estos derechos intelectuales pueden ejercerse al mismo tiempo en
distintos lugares.
Debido a esta característica, es normal que una misma marca se utilice al mismo tiempo
en territorios muy diferentes, y esto es porque estos derechos pueden ser utilizados
simultáneamente en zonas geográficas distintas y son repetibles sin límite 26, esto ha
permitido la internacionalización de los bienes con un tráfico más seguro en cuanto a
la protección de los bienes intangibles, puesto que, en una economía globalizada como
la actual, cada vez es menos frecuente que una marca o una patente se registren sólo en
un determinado país.

25
El artículo 34 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño establece que los Estados deben
proteger a los niños de todas las formas de explotación y violencia sexuales.
26
Hernández Rodríguez, José Antonio. La Importancia de los Derechos de Propiedad Industrial. Monopolios
legales para una competencia leal. Valor y Tutela de la Propiedad Industrial.
https://www.mincotur.gob.es/Publicaciones/Publicacionesperiodicas/EconomiaIndustrial/RevistaEconomiaI
ndustrial/379/Jos%C3%A9%20Antonio%20Hern%C3%A1ndez%20Web%20EI%20379.pdf Fecha de Consulta:
18/03/2020
Waldo Rivera P.

f. La propiedad intelectual es imprescriptible


Una de las características de los bienes materiales es que el derecho de propiedad que
se ejerce sobre ellos puede adquirirse por prescripción, para ello, debe cumplirse con
el presupuesto de la posesión, configurándose esta última con el cumplimiento de dos
requisitos indispensables: el corpore o posesión material de la cosa y el animus domini
o ánimo de dueño.
Por el contrario, siendo por naturaleza los derechos de propiedad intelectual,
inmateriales, y por tanto no susceptibles de posesión, consecuentemente la forma de
adquisición del dominio establecida para los bienes materiales no tiene aplicabilidad,
por lo que el transcurso del tiempo no hace que los bienes intangibles cambien de titular
dado que el elemento posesión no existe y por lo mismo son imprescriptibles.
g. Protege elementos distintos a los estrictamente patrimoniales
En varias categorías protegidas, y particularmente en los derechos de autor, además del
derecho de la exclusividad a la utilización y explotación económica de la creación, se
reconoce un derecho paralelo denominado derecho moral27, que, en términos amplios,
protege la personalidad del creador en relación con la expresión de su idea. Por el
contrario, el derecho de propiedad sobre bienes materiales solo hace referencia a
intereses patrimoniales. Este derecho moral es más evidente y complejo en la esfera del
derecho de autor.
h. Otorga derechos exclusivos y excluyentes.
La Constitución de la República cataloga a los derechos de propiedad intelectual como
privilegios temporales28, esta característica los convierte en derechos exclusivos en
tanto en cuanto su titular puede prohibir al resto de la comunidad que los utilice.
Además, son excluyentes por cuanto sobre un mismo objeto sólo puede existir un
derecho de exclusiva, lo que se ve más pronunciado en materia de patentes, en la que
no pueden existir para personas distintas dos o más patentes sobre la misma invención
en cualquier lugar del mundo, puesto que el derecho de uno excluirá a los demás.
Distinta aplicación tiene en materia de signos distintivos en la que la novedad mundial
y su originalidad, como lo veremos en capítulos posteriores, no son requisitos sine qua
non para su registro. En cuanto a los derechos de autor, estos protegen la obra no la
idea, por lo que distintos artistas podrán crear una obra sobre la base de una misma
idea, siempre que sean distintas en cuanto a la forma, contenido y originalidad.

27
El derecho moral es un derecho personalísimo del autor, que tiene como característica ser irrenunciable,
perpetuo e inalienable y como finalidad proteger a la persona del autor a través de su obra.
28
Artículo 339 segundo párrafo. Constitución de la República.
Fundamentos Jurídicos de la Propiedad Intelectual
Waldo Rivera P.

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