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Indice

Introducción.......................................................................................................................................4
Propiedad Intelectual.........................................................................................................................5
Derecho y licencia de autor................................................................................................................8
Principios fundamentales.................................................................................................................10
Convenio de Berna...........................................................................................................................10
Obras audiovisuales.........................................................................................................................12
Libros, periódicos y revistas.............................................................................................................15
Derechos de Autor...........................................................................................................................16
Propiedad Industrial.........................................................................................................................22
Patentes...........................................................................................................................................23
Marcas.............................................................................................................................................32
Modelos de utilidad.........................................................................................................................34
Franquicia.........................................................................................................................................35
Conclusión........................................................................................................................................37
Referencias.......................................................................................................................................38
Introducción

En el siguiente trabajo se mencionan diferentes conceptos ligados a la propiedad


intelectual, este concepto se refiere a un bien económico y cultural que incluye
productos intangibles, al igual que productos físicos, reconocido en la mayor parte
de legislaciones de los países y sujeto a explotación económica por parte de los
poseedores legales de dicha propiedad. En un sentido estrictamente jurídico la
propiedad intelectual, es lo protegido por las leyes de propiedad intelectual, y
cualquier producción intelectual no explícitamente recogida por la legislación no
puede ser considerada propiedad intelectual en sentido jurídico. Así los derechos de
propiedad intelectual protegen los intereses de los creadores al ofrecerles
prerrogativas en relación con sus creaciones. Los derechos de propiedad intelectual
incluyen patentes, derechos de autor, derechos de diseño industrial, marcas
comerciales, derechos de variedades vegetales, imagen comercial, indicaciones
geográficas,6 y en algunas jurisdicciones secretos comerciales. También hay
variedades más especializadas o derivadas de derechos exclusivos
Propiedad Intelectual
La propiedad intelectual, en términos muy generales, es una especie de propiedad que recae
sobe las invenciones de la mente o la creatividad del hombre, significa los derechos
jurídicos resultantes de la actividad intelectual en los ámbitos industrial, científico, literario
y artístico. Se refiere a las creaciones del intelecto: desde las obras de arte hasta las
invenciones, los programas informáticos, las marcas y otros signos comerciales. La PI
abarca una amplia gama de actividades y desempeña un papel importante tanto en la vida
cultural como en la económica. Esta importancia es reconocida por diversas leyes que
protegen los derechos de propiedad intelectual.
Los países tienen leyes para proteger la propiedad intelectual por dos razones principales.
Una es dar expresión estatutaria a los derechos morales y económicos de los creadores en
sus creaciones y a los derechos del público en el acceso a esas creaciones. La segunda
consiste en promover, como acto deliberado de política gubernamental, creatividad y
difusión y aplicación de sus resultados, y fomentar un comercio justo que contribuya al
desarrollo económico y social.
El derecho de PI es complicado, existen diferentes leyes relativas a los diferentes tipos de
PI, y a diferentes leyes nacionales en diferentes países y regiones del mundo, así como al
derecho internacional.

1.1 ¿Por qué importa la PI?

La propiedad intelectual siempre ha tenido importancia para proteger la creación intelectual


del ser humano, pero no es sino en pleno siglo XXI en que la legislación de propiedad
intelectual se ve más necesaria que nunca.
Los conocimientos técnicos, la tecnología y el capital intelectual son la materia prima de
innovaciones que resultan esenciales para los países que quieran lograr un desarrollo
económico y social sostenido en el tiempo.
El progreso y el bienestar de la humanidad dependen de nuestra capacidad para idear
nuevas ideas y creaciones. El progreso tecnológico requiere el desarrollo y la aplicación de
nuevas invenciones, mientras que una cultura vibrante buscará constantemente nuevas
formas de expresarse. La creatividad y la inventiva son vitales. Estimulan el crecimiento
económico, crean nuevos empleos e industrias, y mejoran la calidad y el disfrute de la vida.

1.2 Derechos de propiedad intelectual


Los derechos de propiedad intelectual también son vitales. Inventores, artistas, científicos y
empresas ponen mucho tiempo, dinero, energía y pensamiento en el desarrollo de sus
innovaciones y creaciones. Para animarlos a hacer eso, necesitan la oportunidad de obtener
un retorno justo de su inversión. Eso significa darles derechos para proteger su propiedad
intelectual.
Esencialmente, los derechos de propiedad intelectual, como el derecho de autor, las
patentes y las marcas, pueden considerarse como cualquier otro derecho de propiedad.
Permiten a los creadores o propietarios de PI beneficiarse de su trabajo o de su inversión en
una creación dándoles control sobre cómo se utiliza su propiedad.
Los derechos de PI han sido reconocidos durante mucho tiempo en diversos sistemas
jurídicos. Las iniciativas modernas para proteger la PI mediante el derecho internacional
comenzaron con el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial (1883) y
el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas (1886).
Hoy en día, hay más de 25 tratados internacionales sobre PI administrados por la OMPI.
Los derechos de PI también están protegidos por el artículo 27 de la Declaración Universal
de Derechos Humanos.

1.3 Categorías y tipos de PI

La PI se divide a menudo en dos categorías principales:


- La propiedad industrial incluye patentes para invenciones, dibujos y modelos
industriales, marcas e indicaciones geográficas.

- El derecho de autor y los derechos conexos abarcan obras literarias, artísticas y


científicas, incluidas actuaciones y emisiones.
1.3.1 Derecho de autor

En la terminología jurídica, la expresión “derecho de autor” se utiliza para describir los


derechos de los creadores sobre sus obras literarias y artísticas. Las obras que se prestan a
la protección por derecho de autor van desde los libros, la música, la pintura, la escultura y
las películas hasta los programas informáticos, las bases de datos, los anuncios
publicitarios, los mapas y los dibujos técnicos.
El derecho de autor concierne a la vida diaria. Las cuestiones de derecho de autor están
presentes cuando se lee un libro, se mira una película, se transfiere música o se toma una
fotografía.

1.3.2 Patentes

En términos generales, una patente faculta a su titular a decidir si la invención puede ser
utilizada por terceros y, en ese caso, de qué forma. Como contrapartida de ese derecho, en
el documento de patente publicado, el titular de la patente pone a disposición del público la
información técnica relativa a la invención.
Las patentes no son meros conceptos abstractos; desempeñan un invalorable papel práctico
en la vida cotidiana. Al recompensar las ideas, las patentes fomentan la creación de
innovaciones y nuevas tecnologías en todos los campos.

1.3.3 Marcas

Una marca es un signo que permite diferenciar los productos o servicios de una empresa de
los de otra. Las marcas son derechos de propiedad intelectual (PI) protegidos.
Las marcas de fábrica o de comercio aparecen en todas las actividades de la vida diaria,
desde una visita a un centro comercial hasta un programa de televisión, y son una
herramienta indispensable en el mundo empresarial de hoy en día.

1.3.4 Dibujos y modelos industriales

Un dibujo o modelo (diseño) industrial constituye el aspecto ornamental de un artículo. El


dibujo o modelo puede consistir en rasgos tridimensionales, como la forma o la superficie
de un artículo, o en rasgos bidimensionales, como motivos, líneas o colores.
En los diseños, la función se une a la forma. Desde una mesa hasta un teléfono, el diseño
industrial es uno de los elementos clave que hace que un producto sea atractivo, o que nos
lleve a preferirlo por sobre otro.

1.3.5 Indicaciones geográficas


Una indicación geográfica es un signo utilizado para productos que tienen un origen
geográfico concreto y cuyas cualidades, reputación y características se deben esencialmente
a su lugar de origen. Para constituir una indicación geográfica, un signo debe identificar un
producto como originario de un lugar determinado. Además, es preciso que las cualidades,
características o reputación del producto se deban esencialmente al lugar de origen. Puesto
que las cualidades dependen del lugar geográfico de producción, existe un claro vínculo
entre el producto y su lugar original de producción.
Las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen son un rasgo común de la
vida cotidiana. No sólo permiten a las empresas potenciar el valor de sus productos, únicos
desde el punto de vista geográfico, sino que también informan y atraen a los consumidores.

1.3.6 Secretos comerciales

Los secretos comerciales son derechos de propiedad intelectual (PI) sobre información
confidencial que pueden ser vendidos o concedidos en licencia.
Por lo general, para considerarse secreto comercial, la información debe ser:
• valiosa desde el punto de vista comercial puesto que es secreta,
• conocida únicamente por un número limitado de personas, y
• objeto de medidas razonables para mantenerla en secreto por parte de la persona que
legítimamente la controla, incluido el uso de acuerdos de confidencialidad entre asociados
y empleados.
La adquisición, utilización o divulgación no autorizada de esa información secreta de
manera contraria a los usos comerciales honestos por otras personas se considera una
práctica desleal y una violación de la protección del secreto comercial.
Los secretos comerciales son un componente clave de las carteras de PI ya que permiten
que las empresas protejan sus fórmulas secretas, sus conocimientos especializados y otra
información clave que les otorga una ventaja competitiva.

Derecho y licencia de autor


Derecho del traductor
La Ley de Propiedad Intelectual incluye a las traducciones entre las obras que son objeto de
propiedad intelectual. De ello se deriva la consideración legal del traductor como autor,
figura que el texto legal define como la persona natural que crea alguna obra literaria,
artística o científica (artículo 5º del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual).
En la práctica hay situaciones en las que, en virtud de la legislación vigente, los derechos de
explotación no corresponden al traductor, aunque éste conserve la condición de autor y los
consiguientes derechos morales. Sucede, por ejemplo, en el caso de que las traducciones se
realicen por traductores asalariados de empresas: si no se pacta lo contrario en el contrato
laboral, «se presumirá que los derechos de explotación han sido cedidos en exclusiva» por
el traductor al empresario, con el alcance necesario para el ejercicio de la actividad habitual
del empresario en el momento de la entrega de la obra realizada en virtud de dicha relación
laboral.
Entre los derechos de explotación mencionados se encuentra el derecho de reproducción.
Una de las modalidades de reproducción de las obras impresas (libros, publicaciones
periódicas, etc.) es el de la reprografía, que constituye actualmente el principal ámbito de
actuación del Centro Español de Derechos Reprográficos
Licencia del traductor
Por otra parte, el reconocimiento de los derechos propios de un autor depende de la
voluntad de las personas, antes que de las leyes. En el caso de una obra traducible, es decir,
que se distingue por la necesidad de ser traducida a otros idiomas antes de poder disfrutarse
de forma universal, la tutela del autor se ve circunscrita por el derecho natural de las
personas al idioma propio. La mejor protección de los derechos de autor es la que viene
acompañada de condiciones lo suficientemente razonables para ser defendidas por los unos
y respetadas por los demás. De tales condiciones trata el primer documento: la Licencia
general de traducción
La licencia denomina versión cualquier versión de la obra, inclusive la original y reconoce
que los derechos de cada partícipe sobre su propia versión son los mismos que los del autor
sobre la versión original. La LGT se sitúa dentro del marco estricto de las leyes de autor,
pero reafirma el derecho natural de las personas a disfrutar de la obra en su propio idioma y
expresión. Aun así, esta equiparación de los derechos de autor y partícipes no supone
renunciar a la tutela del autor sobre el devenir de su obra y sólo cobra efecto para aquellos
partícipes que expongan su versión en Internet.
Una obra es traducible, una versión es siempre traducida. Esta fórmula viene a decir que la
versión original es simplemente la primera traducción de la obra, reconocible entre las
demás versiones porque su autor y traductor son la misma persona. Si consideramos su
relación con la obra, una versión traducida se presenta como un objeto (de hecho, o de
derecho) de naturaleza mercantil, que es posible vender, intercambiar y adquirir. Así se
aclara por qué la licencia reconoce la igualdad de los derechos comerciales asociados a
cualquier versión expuesta en Internet. No obstante, la autoridad moral, o tutela, que ejerce
el autor sobre la obra sigue siendo absoluta.
Principios fundamentales
Convenio de Berna
El Convenio de Berna, que fue adoptado en 1886, trata de la protección de las obras y los
derechos de los autores. Ofrece a los creadores como los autores, músicos, poetas, pintores,
etc., los medios para controlar quién usa sus obras, cómo y en qué condiciones. Se
fundamenta en tres principios básicos y contiene una serie de disposiciones que determinan
la protección mínima que ha de conferirse, así como las disposiciones especiales para los
países en desarrollo que quieran valerse de ellas.

Los tres principios básicos son los siguientes:


a) Las obras originarias de uno de los Estados Contratantes (es decir, las obras cuyo autor
es nacional de ese Estado o que se publicaron por primera vez en él) deberán ser objeto, en
todos y cada uno de los demás Estados Contratantes, de la misma protección que conceden
a las obras de sus propios nacionales (el principio del "trato nacional").
b) La protección no deberá estar subordinada al cumplimiento de formalidad alguna
(principio de la protección "automática").
c) La protección es independiente de la existencia de protección en el país de origen de la
obra (principio de la "independencia" de la protección). Empero, si en un Estado
Contratante se prevé un plazo más largo de protección que el mínimo prescrito por el
Convenio, y cesa la protección de la obra en el país de origen, la protección podrá negarse
en cuanto haya cesado en el país de origen.
Las condiciones mínimas de protección se refieren a las obras y los derechos que han de
protegerse, y a la duración de la protección:
a) En lo que hace a las obras, la protección deberá extenderse a "todas las producciones en
el campo literario, científico y artístico, cualquiera que sea el modo o forma de expresión"
(párrafo 1 del artículo 2 del Convenio).
b) Con sujeción a ciertas reservas, limitaciones o excepciones permitidas, los siguientes son
algunos de los derechos que deberán reconocerse como derechos exclusivos de
autorización:
○ el derecho a traducir,
○ el derecho de realizar adaptaciones y arreglos de la obra,
○ el derecho de representar y ejecutar en público las obras dramáticas, dramático–
musicales y musicales,
○ el derecho de recitar en público las obras literarias,
○ el derecho de transmitir al público la representación o ejecución de dichas obras,
○ el derecho de radiodifundir (los Estados Contratantes cuentan con la posibilidad de
prever un simple derecho a una remuneración equitativa, en lugar de un derecho de
autorización),
○ el derecho de realizar una reproducción por cualquier procedimiento y bajo
cualquier forma (los Estados Contratantes podrán permitir, en determinados casos
especiales, la reproducción sin autorización, con tal que esa reproducción no atente contra
la explotación normal de la obra ni cause un perjuicio injustificado a los intereses legítimos
del autor y, en el caso de grabaciones sonoras de obras musicales, los Estados Contratantes
podrán prever el derecho a una remuneración equitativa),
○ el derecho de utilizar la obra como base para una obra audiovisual y el derecho de
reproducir, distribuir, interpretar o ejecutar en público o comunicar al público esa obra
audiovisual.
Asimismo, el Convenio prevé "derechos morales", es decir, el derecho de reivindicar la
paternidad de la obra y de oponerse a cualquier deformación, mutilación u otra
modificación de la misma o a cualquier atentado a la misma que cause perjuicio al honor o
la reputación del autor.
c) Por lo que respecta a la duración de la protección, el principio general es que deberá
concederse la protección por el plazo de los 50 años posteriores a la muerte del autor. Sin
embargo, existen excepciones a ese principio general. En el caso de obras anónimas o
seudónimas, el plazo de protección expirará 50 años después de que la obra haya sido
lícitamente hecha accesible al público, excepto cuando el seudónimo no deja dudas sobre la
identidad del autor o si el autor revela su identidad durante ese período; en este último caso,
se aplicará el principio general. En el caso de las obras audiovisuales (cinematográficas), el
plazo mínimo de protección es de 50 años después de que la obra haya sido hecha accesible
al público ("exhibida") o, si tal hecho no ocurre, desde la realización de la obra. En el caso
de las obras de artes aplicadas y las obras fotográficas, el plazo mínimo es de 25 años
contados desde la realización de la obra.
3) El Convenio de Berna permite ciertas limitaciones y excepciones en materia de derechos
económicos, es decir, los casos en que las obras protegidas podrán utilizarse sin
autorización del propietario del derecho de autor y sin abonar una compensación.
Generalmente se utiliza el término "libre utilización" de obras protegidas para referirse a
esas limitaciones, y figuran en el párrafo 2) del artículo 9 (reproducción en determinados
casos especiales), el artículo 10 (citas y uso de obras a título de ilustración de la enseñanza),
el artículo 10bis (reproducción de artículos de periódicos o artículos similares y el uso de
obras con fines de información sobre acontecimientos actuales) y el párrafo 3) del artículo
11bis (grabaciones efímeras con fines de radiodifusión).
En el Anexo del Acta de París del Convenio se permite así mismo que los países en
desarrollo apliquen licencias no voluntarias para la traducción y reproducción de obras en
determinados supuestos en el contexto de actividades de enseñanza. En estos casos, se
permite la utilización descrita sin la autorización del titular del derecho con sujeción al
pago de una remuneración que se establecerá en la legislación.
La Unión de Berna se ha dotado de una Asamblea y de un Comité Ejecutivo. Forman la
Asamblea los países miembros de la Unión que se hayan adherido, por lo menos, a las
disposiciones administrativas y las cláusulas finales del Acta de Estocolmo. A su vez, los
miembros del Comité Ejecutivo se eligen entre quienes pertenecen a la Unión, a excepción
de Suiza, que es miembro de oficio.
Corresponde a la Asamblea la función de establecer el presupuesto bienal por programas de
la Secretaría de la OMPI en lo que concierne a la Unión de Berna.
Adoptado en 1886, el Convenio de Berna fue revisado en París (1896) y en Berlín (1908),
completado en Berna en 1914 y revisado nuevamente en Roma (1928), en Bruselas (1948),
en Estocolmo (1967) y en París (1971), y por último, fue objeto de enmienda en 1979.
Pueden adherirse al Convenio todos los Estados. Los instrumentos de ratificación o de
adhesión deben depositarse en poder del Director General de la OMPI

Obras audiovisuales
¿Qué es una obra audiovisual?
La Ley de Propiedad Intelectual de 1996 (en lo sucesivo, LPI) identifica a las obras
cinematográficas como una clase específica dentro de las obras audiovisuales, pero las
define de la misma manera: "Creaciones expresadas mediante una serie de imágenes
asociadas, con o sin sonorización incorporada, que están destinadas esencialmente a ser
mostradas a través de aparatos de proyección o por cualquier otro medio de comunicación
pública de la imagen y del sonido, con independencia de la naturaleza de los soportes
materiales de dichas obras".
No obstante, en las obras cinematográficas será siempre necesaria la autorización expresa
de los autores para su explotación mediante la puesta a disposición del público de copias en
cualquier sistema o formato, para su utilización en el ámbito doméstico, o mediante su
comunicación pública a través de la radiodifusión.
¿Quién tiene los derechos de autor?
El contenido y alcance del derecho de autor se define por el tipo de obra a la que se refiere,
y dentro de esta por la labor desarrollada en la creación de la obra. El Real Decreto
Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de
Propiedad Intelectual, regularizando, aclarando y armonizando las disposiciones legales
vigentes sobre la materia (en lo sucesivo, LPI), en su artículo 86 LPI, define las obras
audiovisuales como aquellas creaciones expresadas mediante una serie de imágenes
asociadas, con o sin sonorización incorporada, que estén destinadas esencialmente a ser
mostradas a través de aparatos de proyección o por cualquier otro medio de comunicación
pública de la imagen y del sonido, con independencia de la naturaleza de los soportes
materiales de dichas obras.
El problema puede suscitarse, no obstante, cuando resulte obvio que confluyen en su
creación multitud de profesionales, pues en ese caso debe calificarse como una obra en
colaboración, en la que sus diferentes creadores ostentan derechos morales y económicos, y
sin que pueda, correlativamente, atribuirse por lo tanto, la autoría de la serie en exclusiva a
una persona.
Los derechos de propiedad intelectual sobre las obras en colaboración pertenecen a todos
los coautores en la proporción establecida entre ellos, según el artículo 7 de la LPI.
El régimen jurídico de las obras en colaboración viene establecido por la Ley de Propiedad
Intelectual y por las normas del Código Civil sobre la comunidad de bienes (artículos 392 y
siguientes CC) y, en consecuencia, en defecto de pacto expreso, se presume la igualdad de
las participaciones en el bien común. En este sentido, el artículo 398 del Código Civil prevé
que: "para la administración y mejor disfrute de la cosa común serán obligatorios los
acuerdos de la mayoría de los partícipes", añadiendo que, "no habrá mayoría sino cuando el
acuerdo esté tomado por los partícipes que representen la mayor cantidad de los intereses
que constituyan el objeto de la comunidad".
Ahora bien, la divulgación y modificación de la obra no se rige por la regla de la mayoría,
sino que para estos supuestos la Ley de Propiedad Intelectual exige el consentimiento
unánime de todos los coautores, debiendo resolver el Juez en caso de desacuerdo.
Finalmente, los coautores pueden explotar su aportación por separado, siempre que dicha
explotación individualizada no perjudique la obra en común, y siempre a salvo de los
concretos pactos que puedan haberse celebrado.
¿Qué tipo de autores tiene una obra audiovisual?
Para fijar conceptos técnicos, el artículo 87 LPI distingue, entre todos los profesionales que
intervienen en una obra audiovisual, cuáles de ellos pueden ser considerados autores en
sentido estricto, y establece al efecto que son autores de la obra audiovisual en los términos
previstos en el artículo 7 LPI:
a) El director-realizador.
b) Los autores del argumento, la adaptación y los del guion o los diálogos.
c) Los autores de las composiciones musicales, con o sin letra, creadas especialmente para
esta obra.
Además, pueden existir otros autores que ostenten derechos de carácter patrimonial sobre la
obra, sin tener la consideración de autor de la obra audiovisual. En este supuesto se
encuentran los autores de las obras musicales preexistentes (es decir, creadas con
anterioridad a la obra audiovisual), que serán, por tanto, perceptores de derechos cuando la
obra sea comunicada públicamente, pero a los que no se considera autores de la obra
audiovisual.
¿Cómo se protege una obra audiovisual?
Considerando que a tenor del artículo 1 de la LPI "la propiedad intelectual de una obra
literaria, artística o científica corresponde al autor por el solo hecho de su creación" y que
conforme al artículo 10 LPI "son objeto de propiedad intelectual todas las creaciones
originales literarias, artísticas o científicas expresadas por cualquier medio o soporte,
tangible o intangible, actualmente conocido o que se invente en el futuro", se impone
analizar en el supuesto de que se trate reúne o no las dos condiciones exigibles para poder
ser objeto de protección, esto es:
• a) Poder ser entendida verdaderamente como una "obra" en sentido propio;
• b) En caso afirmativo a la cuestión anterior, si la mencionada obra goza de
suficiente grado de originalidad.
Por lo que se refiere al presupuesto de que se trate de una obra en sentido propio, constituye
lugar común dentro del panorama doctrinal aquella concepción con arreglo a la cual las
simples ideas, en cuanto que no resultan susceptibles de apropiación en la medida en que
son patrimonio de la humanidad, no pueden ser objeto de tutela dentro de la órbita de los
derechos de autor, en tanto que resulta necesario, para gozar de dicha protección, que la
idea como tal se haya plasmado de forma relativamente estructurada en algún medio de
expresión formal, en nuestro caso, audiovisual.
En tal sentido, señala la doctrina más autorizada, que la idea es de libre circulación, lo que
se justifica por la utilización que el autor hace de los datos existentes en la sociedad que,
después de su propia creación, devuelve a ésta. Y es que la idea, en un momento inicial de
su gestación, podría haber constituido un punto de partida inestimable en orden a la
elaboración del tipo de obra que protege el artículo 87.2 de la LPI (argumento o guion de
una obra audiovisual).
Sin embargo, en tanto que simple idea, no articulada mediante la palabra en un texto dotado
de un mínimo de sustantividad y coherencia interna, no alcanza, con independencia de su
grado de originalidad, el carácter de "obra" susceptible de protección como creación de
naturaleza intelectual. Como señala la mejor doctrina, tradicionalmente el marco jurídico de
protección diseñado queda delimitado por el ámbito del dominio público, y no comprende
la utilización de ideas u otro tipo de información que pudiera estar contenida en la obra
protegida.
Por lo que se refiere al segundo de los presupuestos o requisitos enunciados más arriba, a
saber, el de la originalidad, resulta obligado hacer mención a la emblemática Sentencia TS,
Sala Primera, de lo Civil, de 26 Octubre 1992 Nº rec.1530/1990, cuyos criterios citan y
aplican más recientemente otras resoluciones.
En el caso del derecho de reproducción de los autores de las obras audiovisuales, la
normativa de la Ley de Propiedad Intelectual contiene una regulación específica que se
aparta de las reglas generales establecidas en el artículo 17 antes citado. Así, el artículo
88.1 LPI prevé que, sin perjuicio de los derechos que corresponden a los autores, por el
contrato de producción de la obra audiovisual se presumirán cedidos en exclusiva al
productor, con las limitaciones establecidas en este título, los derechos de reproducción,
distribución y comunicación pública, así como los de doblaje o subtitulado de la obra.
Correlativamente, la previsión del artículo 87 LPI, al considerar como autores de la obra
audiovisual a "los autores del argumento, la adaptación y los del guion o diálogos", implica
que los autores de obras literarias de breve extensión, como por ejemplo chistes e
historietas cómicas, dramatizadas o no, utilizadas en el guion o los diálogos pero no creados
ad hoc para ellos por los guionistas, quedan fuera de la consideración de autores de la obra
audiovisual, por lo que no les es aplicable a ellos la presunción de cesión de sus derechos al
productor del artículo 88.1 LPI.

¿Qué son las obras cinematográficas?


Desde un punto de vista legal, son obras cinematográficas las creaciones expresadas
mediante una serie de imágenes asociadas, con o sin sonorización incorporada, que estén
destinadas principalmente a ser mostradas a través de aparatos de proyección y por
cualquier otro medio de comunicación pública de la imagen y sonido, con independencia de
la naturaleza de los soportes materiales de dichas obras. La regulación como parte del
derecho intelectual se encuentra en el título VI, arts. 86 a94, del Real Decreto Legislativo
1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad
Intelectual.
Se entiende por película cinematográfica a toda obra audiovisual, fijada en cualquier medio
o soporte, en cuya elaboración quede definida la labor de creación, producción, montaje y
posproducción y que esté destinada, en primer término, a su explotación comercial en salas
de cine, quedando excluidas de esta definición las meras reproducciones de
acontecimientos o representaciones de cualquier índole, distinguiendo la película
cinematográfica de la película para televisión. La Ley de Propiedad Intelectual denomina a
todas estas obras "obras audiovisuales".
El artículo 87 LPI dispone que se consideran autores de las mismas al director realizador; a
los autores del argumento, adaptación, guion o diálogos; y a los autores de las
composiciones musicales, con o sin letra, creadas especialmente para esta obra.

Libros, periódicos y revistas


Derechos de Autor
LEY FEDERAL DEL DERECHO DE AUTOR
Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 1996
TEXTO VIGENTE - Última reforma 01-07-2020
DECRETO: "EL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DECRETA:
LEY FEDERAL DEL DERECHO DE AUTOR’’
1.- DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1o.- tiene por objeto la salvaguarda y promoción del acervo cultural de la Nación;
protección de los derechos de los autores, de los artistas intérpretes o ejecutantes, así como
de los editores, de los productores y de los organismos de radiodifusión, en relación con sus
obras literarias o artísticas en todas sus manifestaciones, sus interpretaciones o ejecuciones,
sus ediciones, sus fonogramas o videogramas, sus emisiones, así como de los otros
derechos de propiedad intelectual.
Artículo 2o.- esta Ley son de orden público, de interés social y de observancia general en
todo el territorio nacional. Su aplicación administrativa corresponde al Ejecutivo Federal.
Artículo 3o.- son aquellas de creación original susceptibles de ser divulgadas o
reproducidas en cualquier forma o medio.
Artículo 4o.- Las obras objeto de protección pueden ser:
A. Según su autor:
I. Conocido: la mención del nombre, signo o firma con que se identifica a su autor
II. Anónimas: Sin mención del nombre, signo o firma que identifica al autor, bien por
voluntad del mismo
III. Seudónimas: Las divulgadas con un nombre, signo o firma que no revele la
identidad del autor;
B. Según su comunicación:
I. Divulgadas: hechas del conocimiento público por primera vez en cualquier forma o
medio, bien en lo esencial de su contenido o, incluso, mediante una descripción de la
misma;
II. Inéditas: no divulgadas
III. Publicadas:
a) Las que han sido editadas, cualquiera que sea el modo de reproducción de los
ejemplares, siempre que la cantidad de éstos, estimadas de acuerdo con la naturaleza de la
obra, y
b) Las que han sido puestas a disposición del público mediante su almacenamiento por
medios electrónicos que permitan al público obtener ejemplares tangibles de la misma,
C. Según su origen:
I. Primigenias: creadas de origen sin estar basadas en otra preexistente, o que estando
basadas en otra.
II. Derivadas: que resulten de la adaptación, traducción u otra transformación de una
obra primigenia;
D. Según los creadores que intervienen:
I. Individuales: Las que han sido creadas por una sola persona;
II. De colaboración: Las que han sido creadas por varios autores, y
III. Colectivas: Las creadas por la iniciativa de una persona física o moral que las
publica y divulga bajo su dirección y su nombre.
Artículo 5o.- esta Ley se concede a las obras desde el momento en que hayan sido fijadas
en un soporte material, independientemente del mérito, destino o modo de expresión.
Los derechos conexos no requieren registro ni documento de ninguna especie ni quedará
subordinado al cumplimiento de formalidad alguna.
Artículo 6o.- incorporación de letras, números, signos, sonidos, imágenes y demás
elementos en que se haya expresado la obra
Artículo 7o.- Los extranjeros autores o titulares de derechos y sus causahabientes gozarán
de los mismos derechos que los nacionales
Artículo 8o.- Los artistas intérpretes o ejecutantes, los editores, los productores de
fonogramas o videogramas y los organismos de radiodifusión que hayan realizado fuera del
territorio nacional, respectivamente
Artículo 9o.- Todos los plazos establecidos para determinar la protección que otorga la
presente Ley se computarán a partir del 1o. de enero del año siguiente.
Artículo 10.- En lo no previsto en la presente Ley, se aplicará el Código Civil Federal, la
Ley Federal de Procedimiento Administrativo, el Código Federal de Procedimientos Civiles
y el Código de Comercio.
2. DEL DERECHO DE AUTOR
Reglas generales.
Artículo 11.- El derecho de autor es el reconocimiento que hace el Estado en favor de todo
creador de obras literarias y artísticas previstas en el artículo 13 de esta Ley
Artículo 12.- Autor es la persona física que ha creado una obra literaria y artística.
Artículo 13.- Los derechos de autor a que se refiere esta Ley se reconocen respecto de las
obras de las siguientes ramas:
I. Literaria, Musical, con o sin letra, Dramática, Danza, Pictórica o de dibujo,
Escultórica y de carácter plástico, entre muchas más.
Las demás obras que por analogía puedan considerarse obras literarias o artísticas se
incluirán en la rama que les sea más afín a su naturaleza.
Artículo 14.- No son objeto de la protección como derecho de autor a que se refiere esta
Ley:
Las ideas en sí mismas, las fórmulas, soluciones, conceptos, métodos, sistemas, principios,
descubrimientos, procesos e invenciones de cualquier tipo.
Serán objeto de protección las concordancias, interpretaciones, estudios comparativos,
anotaciones, comentarios y demás trabajos similares que entrañen, por parte de su autor, la
creación de una obra origina
Artículo 15.- Las obras literarias y artísticas publicadas en periódicos o revistas o
transmitidas por radio, televisión u otros medios de difusión no pierden por ese hecho la
protección legal.
Artículo 16.- La obra podrá hacerse del conocimiento público mediante los actos que se
describen a continuación:
Divulgación: El acto de hacer accesible una obra literaria y artística por cualquier medio al
público, por primera vez, con lo cual deja de ser inédita;
Publicación: La reproducción de la obra en forma tangible y su puesta a disposición del
público mediante ejemplares.
Comunicación pública: Acto mediante el cual la obra se pone al alcance general, por
cualquier procedimiento que la difunda y que no consista en la distribución de ejemplares

3. DE LOS DERECHOS MORALES


Artículo 18.- El autor es el único, primigenio y perpetuo titular de los derechos morales
sobre las obras de su creación.
Artículo 19.- El derecho moral se considera unido al autor y es inalienable, imprescriptible,
irrenunciable e inembargable.
Artículo 20.- Corresponde el ejercicio del derecho moral, al propio creador de la obra y a
sus herederos.
Artículo 21.- Los titulares de los derechos morales podrán en todo tiempo:
Determinar si su obra ha de ser divulgada y en qué forma, o la de mantenerla inédita;
Exigir el reconocimiento de su calidad de autor respecto de la obra por él creada y la de
disponer que su divulgación se efectúe como obra anónima o seudónima;
Modificar su obra, Retirar su obra del comercio, y o ponerse a que se le atribuya al autor
una obra que no es de su creación.
Artículo 22.- Salvo pacto en contrario entre los coautores, el director o realizador de la
obra, tiene el ejercicio de los derechos morales sobre la obra audiovisual en su conjunto, sin
perjuicio de los que correspondan a los demás coautores en relación con sus respectivas
contribuciones.
Artículo 23.- Salvo pacto en contrario, se entiende que los autores que aporten obras para
su utilización en anuncios publicitarios o de propaganda.

4. DERECHOS PATRIMONIALES
Artículo 24.- En virtud del derecho patrimonial, corresponde al autor el derecho de explotar
de manera exclusiva sus obras, o de autorizar a otros su explotación, en cualquier forma,
dentro de los límites que establece la presente Ley y sin menoscabo de la titularidad de los
derechos morales a que se refiere el artículo 21 de la misma.
Artículo 25.- Es titular del derecho patrimonial el autor, heredero o el adquirente por
cualquier título.
Artículo 26.- El autor es el titular originario del derecho patrimonial y sus herederos o
causahabientes por cualquier título serán considerados titulares derivados.
Artículo 27.- Los titulares de los derechos patrimoniales podrán autorizar o prohibir:
I. La reproducción, publicación, edición o fijación material de una obra en copias o
ejemplares, efectuada por cualquier medio ya sea impreso, fonográfico, gráfico, plástico,
audiovisual, electrónico, fotográfico u otro similar.
Permitir la retransmisión de su señal y de la obligación de los concesionarios de televisión
restringida de retransmitirla en los términos establecidos en la Ley Federal de
Telecomunicaciones y Radiodifusión y sin menoscabo de los derechos de autor y conexos
que correspondan.
Artículo 28.- Las facultades a las que se refiere el artículo anterior, son independientes
entre sí y cada una de las modalidades de explotación también lo son.
Artículo 29.- Los derechos patrimoniales estarán vigentes durante:
I. La vida del autor y, a partir de su muerte, cien años más.
Cuando la obra les pertenezca a varios coautores los cien años se contarán a partir de la
muerte del último, y
II. Cien años después de divulgadas.
Si el titular del derecho patrimonial distinto del autor muere sin herederos la facultad de
explotar o autorizar la explotación de la obra corresponderá al autor y, a falta de éste,
corresponderá al Estado por conducto del Instituto, quien respetará los derechos adquiridos
por terceros con anterioridad.

5. DEFINICIÓN:
En la terminología jurídica, la expresión “derecho de autor” se utiliza para describir los
derechos de los creadores sobre sus obras literarias y artísticas. Las obras que se prestan a
la protección por derecho de autor van desde los libros, la música, la pintura, la escultura y
las películas hasta los programas informáticos, las bases de datos, los anuncios
publicitarios, los mapas y los dibujos técnicos.
¿Qué puede protegerse por derecho de autor?
La legislación no suele contener una lista exhaustiva de las obras que ampara el derecho de
autor. No obstante, en términos generales, entre las obras habitualmente protegidas por el
derecho de autor en todo el mundo están las siguientes:
las obras literarias como las novelas, los poemas, las representaciones escénicas, las
obras de referencia, los artículos periodísticos
los programas informáticos y las bases de datos
las películas, las composiciones musicales y las coreografías
las obras artísticas como los cuadros, los dibujos, las fotografías y las esculturas
la arquitectura
los anuncios, los mapas y los dibujos técnicos.
La protección del derecho de autor abarca solo las expresiones, pero no las ideas,
procedimientos, métodos de operación o conceptos matemáticos en sí. El derecho de autor
puede amparar o no elementos como los títulos, los lemas o logotipos, dependiendo de que
la paternidad de la obra sea suficiente.
¿Qué derechos se prevén en el marco del derecho de autor? ¿De qué derechos goza el autor
de una obra?
El derecho de autor abarca dos tipos de derechos:
los derechos patrimoniales, que permiten que el titular de los derechos obtenga
compensación financiera por el uso de sus obras por terceros
los derechos morales, que protegen los intereses no patrimoniales del autor.
En la mayoría de los casos, en la legislación de derecho de autor se estipula que el titular de
los derechos goza del derecho patrimonial a autorizar o impedir determinados usos de la
obra o, en algunos casos, a recibir una remuneración por el uso de la obra (por ejemplo, por
medio de la gestión colectiva). El titular de los derechos patrimoniales de una obra puede
prohibir o autorizar:
la reproducción de su obra de varias formas, como la publicación impresa o la
grabación sonora;
la interpretación o ejecución públicas; en una obra dramática o musical;
la grabación de la obra; en forma de discos compactos o DVD;
la radiodifusión de la obra por radio, cable o satélite;
la traducción de la obra a otros idiomas; y
la adaptación de la obra, como en el caso de una novela adaptada para un guion.
Entre los ejemplos de derechos morales universalmente reconocidos están el derecho a
reivindicar la paternidad de la obra y el derecho a oponerse a toda modificación de la obra
que pueda perjudicar la reputación del creador.
6. EN EL INTERNET
El Internet en México, tal como lo conocemos, podría cambiar para siempre luego de que la
Cámara de Diputados en México reafirmara la postura del Senado en torno a la Ley
Federal del Derecho de Autor y aprobara los cambios propuestos en marco del Tratado
entre México, Estados Unidos y Canadá, T-MEC.
Esto significa que, en cuanto al ámbito legal, está abierta la puerta para retirar contenido de
Internet de forma inmediata al considerarse que es violatorio de los derechos de autor, sin
que una instancia judicial medie para confirmar o negar que ese sea el caso. De acuerdo con
R3D, Red en Defensa de los Derechos Digitales, este decreto opera bajo el principio
notificación y retirada, el cual facilita a una persona física o moral, así como a alguna
entidad, reportar que un contenido ubicado en Internet está violando sus derechos de
autor, obviamente siempre y cuando sea poseedor de ellos legalmente. Asimismo, el
decreto, tal como fue aprobado, inclina el peso y la responsabilidad hacia el usuario, pues
en caso de que exista un reporte y su contenido sea bajado de inmediato, repetimos -sin
que una autoridad judicial lo determine-, será él mismo quien deberá lidiar con la
situación, tratando de aportar pruebas que demuestren que lo hecho no es violatorio de las
leyes de derechos de autor.
Lamentablemente, el espectro de este decreto no alcanza, más que de forma parcial, a los
proveedores de Internet y las plataformas de distribución de contenido -como YouTube-,
pues bastará con que retiren de inmediato el contenido reportado para evitar algún castigo
o sanción.
Aunque en principio el decreto está diseñado como adecuación para la protección de los
derechos de autor en México, también deja ver la creación de un conflicto en Internet y
todo el contenido digital que circula a través del mismo, además de que parece no tomar
en cuenta que parte del uso que se da al material de terceros tiene lugar por motivos de
investigación, académicos, de divulgación y sin fines de lucro.
Como informan en la organización Red en Defensa de los Derechos Digitales, la lucha
contra las reformas aprobadas por el senado y la Cámara de Diputados continúa, porque
existe la posibilidad de acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México para
impugnar la ley. El objetivo es interponer acción de inconstitucionalidad para hacer un
procedimiento jurisdiccional en el que se determine que las reformas son
anticonstitucionales y ponen en peligro los derechos digitales de la población. Con esto se
busca que las reformas sean invalidadas y las cámaras trabajen para hacer los cambios
necesarios para que la protección de los derechos de autor no afecte a la población. Para
hacer esto es necesario pedirle a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Propiedad Industrial
La Propiedad Industrial es un conjunto de derechos exclusivos que protegen, tanto la
actividad innovadora materializada en nuevos productos, nuevos procedimientos o nuevos
diseños, como la actividad mercantil, mediante la identificación en exclusiva de productos
y servicios ofrecidos en el mercado.
Protege marcas, patentes, diseños industriales y dibujos. Es un conjunto de derechos que
puede poseer una persona física o jurídica sobre una invención (patente, modelo de utilidad,
topografía de productos semiconductores, certificados complementarios de protección de
medicamentos y productos fitosanitarios), un diseño industrial, un signo distintivo (marca o
nombre comercial), etc.

Otorga dos tipos de derechos:


• El primero es el derecho a utilizar la invención, diseño o signo distintivo,
• El segundo es el derecho a prohibir que un tercero lo haga.

En nuestro país, la Propiedad Intelectual se divide en:


• Derechos de Autor (obras literarias, musicales, artísticas y fotográficas, entre otras).
• Propiedad Industrial (Invenciones y registros).

La Secretaría de Economía, a través del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial


(IMPI) tiene la autoridad legal para administrar el sistema de propiedad industrial a nivel
nacional.
Las figuras jurídicas que protege el IMPI son:
• Patente, que es el producto o proceso que demuestra ser nuevo a nivel internacional.
• Modelo de Utilidad, que son aquellas Modificaciones a inventos, herramientas y
maquinaria ya existentes para mejorar su desempeño.
• Diseños Industriales como son Modelo industrial, Dibujo industrial, Marca, Aviso
Comercial, Nombre Comercial y Denominación de Origen.
La protección de la propiedad industrial tiene por finalidad impedir toda utilización no
autorizada de dichas figuras; es por ello que el Instituto se rige bajo 3 características de los
derechos de propiedad industrial:
• Exclusividad, en donde el titular es el único autorizado para explotar
comercialmente lo que ha protegido.
• Territorialidad, que son los derechos otorgados dentro del territorio nacional y son
independientes a los otorgados en otros países.
• Temporalidad, que es el tiempo estipulado durante el cual se puede explotar
comercialmente lo protegido.

Patentes
Conceptos básicos
¿Qué es una patente?
Una patente es un derecho exclusivo otorgado por una invención, que es un producto o un
proceso que proporciona, en general, una nueva forma de hacer algo, u ofrece una nueva
solución técnica a un problema. Para obtener una patente, la información técnica sobre la
invención debe divulgarse al público en una solicitud de patente. 1
¿Qué derechos confiere una patente?
El titular de una patente tiene derecho a decidir quién puede utilizar la invención patentada
durante el período de protección. Dicho de otro modo, la protección por patente significa
que una invención no se puede producir, usar ni distribuir con fines comerciales, ni
tampoco vender, sin que medie el consentimiento del titular de la patente.
¿Qué invenciones se pueden proteger?
Se pueden conceder patentes sobre invenciones de cualquier sector de la tecnología, desde
un utensilio de cocina de uso diario hasta un chip de nanotecnología. Una invención puede
ser un producto —como un compuesto químico— o un proceso —por ejemplo, un proceso
para producir un compuesto químico específico—. De hecho, muchos productos
comprenden varias invenciones. Por ejemplo, una computadora portátil puede estar
compuesta por cientos de invenciones que funcionan conjuntamente.
¿Qué tipo de protección ofrece una patente?
En principio, el titular de la patente tiene el derecho exclusivo de impedir o impedir que
otros exploten comercialmente la invención patentada. En otras palabras, la protección por
patente significa que la invención no puede ser fabricada, utilizada, distribuida, importada o
vendida comercialmente por terceros sin el consentimiento del propietario de la patente.
¿Cuánto dura la protección que confiere una patente?
La protección por patente se concede por un período limitado, que suele ser de 20 años
contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud.
¿Es válida una patente en todos los países?
Las patentes son derechos territoriales. En general, los derechos exclusivos solo son
aplicables en el país o región en el que se ha presentado y otorgado una patente, de acuerdo
con la ley de ese país o región.
¿Qué implica “conceder una licencia de patente” y por qué se conceden licencias?
Conceder una licencia de patente significa, simplemente, que el titular de la patente
autoriza a otro particular u organización a fabricar, utilizar o vender su invención patentada.
Esta concesión se realiza de conformidad con unas condiciones (por ejemplo, la cuantía y el
tipo de pago que el licenciatario satisfará al licenciante), para un propósito concreto, en un
territorio determinado y durante un período de tiempo convenido.
El titular de la patente puede conceder una licencia a un tercero por muchas razones. Por
ejemplo, puede carecer de las instalaciones necesarias para fabricar la invención patentada
y, en consecuencia, optar por permitir que otros la fabriquen y vendan a cambio de pagos
de regalías. Otra posibilidad es que el titular de la patente disponga de instalaciones para su
fabricación, pero que estas no sean lo suficientemente grandes para abarcar la demanda del
mercado. En este caso, el titular puede estar interesado en conceder una licencia de la
patente a otro fabricante a fin de obtener una nueva fuente de ingresos. Otra situación
factible consiste en que el titular de la patente desee concentrarse en un mercado
geográfico; por consiguiente, el titular de la patente puede decidir conceder una licencia a
otro particular u organización, con intereses en otros mercados geográficos. La suscripción
de un acuerdo de licencia puede contribuir a forjar una relación comercial beneficiosa para
todas las partes.
El licenciante continúa teniendo derechos de propiedad sobre la invención patentada, a
diferencia de lo que ocurre al vender o transferir una patente a otra parte.

¿Por qué son útiles las patentes (para la sociedad, las empresas, los particulares, etc.)?
Las invenciones patentadas están presentes en todos los aspectos de la vida humana, desde
la luz eléctrica (patentes de Edison y Swan) y el plástico (patentes de Baekeland), hasta los
bolígrafos (patentes de Biro) y los microprocesadores (por ejemplo, las patentes de Intel).
Las patentes brindan incentivos y protección a las personas en la medida en que ofrecen un
reconocimiento a su creatividad y les dan la posibilidad de obtener una recompensa
material por sus invenciones. Al mismo tiempo, la publicación obligatoria de patentes y
solicitudes de patente facilita la difusión mutuamente provechosa de nuevos conocimientos
y agiliza las actividades de innovación al evitar, por ejemplo, la necesidad de “reinventar la
rueda”.
Una vez que los conocimientos son de disponibilidad pública, se prestan, por su condición,
a ser utilizados simultáneamente por un número ilimitado de personas. Y aunque sin duda
esto es totalmente aceptable para los fines de información pública, plantea un dilema con
respecto a la comercialización de conocimientos técnicos. Dada la falta de protección de
dichos conocimientos, cualquier oportunista podría utilizarlos en invenciones sin reconocer
la creatividad del inventor ni contribuir a las inversiones efectuadas por este. Como es
natural, los inventores se sentirían desalentados a introducir nuevas invenciones en el
mercado y se esforzarían por mantener en secreto las invenciones de valor comercial. Los
sistemas de patentes pretenden corregir esta escasez de actividades innovadoras al
proporcionar derechos exclusivos limitados a los innovadores, concediéndoles de este
modo la posibilidad de recibir ingresos apropiados por sus actividades innovadoras.
En un sentido más amplio, la divulgación pública de los conocimientos técnicos que se
hace en la patente y el derecho exclusivo que concede la patente constituyen incentivos
para la competencia, en el sentido de buscar soluciones alternativas e inventar partiendo de
la primera invención. Esos incentivos y la difusión de conocimientos sobre nuevas
invenciones fomentan la innovación, lo que a su vez garantiza que aumente constantemente
la calidad de vida y el bienestar de la sociedad.
Solicitudes de protección por patente
¿Qué condiciones deben cumplirse para obtener la protección por patente?
Para obtener una patente deben satisfacerse numerosas condiciones que es imposible
recopilar en una lista exhaustiva de aplicación universal. No obstante, entre las condiciones
más importantes cabe destacar las siguientes:
• La invención debe presentar un elemento de novedad, es decir, una característica
nueva que no forme parte del cuerpo de conocimientos existente en su ámbito técnico. Ese
cuerpo de conocimientos se llama "estado de la técnica".
• La invención debe implicar actividad inventiva o "no evidente", lo que significa que
no podría ser deducida por una persona de nivel medio del mismo ámbito técnico.
• La invención debe ser susceptible de aplicación industrial, es decir, debe poder
utilizarse con fines industriales o comerciales sin limitarse a ser un fenómeno meramente
teórico, o a ser útil.
• La materia objeto de la invención debe considerarse “patentable” conforme a la
legislación. En muchos países, las teorías científicas, las creaciones estéticas, los métodos
matemáticos, las variedades vegetales o animales, los descubrimientos de sustancias
naturales, los métodos comerciales o los métodos para el tratamiento médico (a diferencia
de los productos médicos) y los programas informáticos no suelen ser patentables.
• La invención debe divulgarse por medio de una solicitud de una forma lo
suficientemente clara y completa para permitir su reproducción por una persona de nivel
medio del mismo ámbito técnico.
¿Es necesario contratar los servicios de un abogado o agente de patentes para preparar y
presentar una solicitud de patente?
En general, los solicitantes pueden encargarse de preparar y presentar sus solicitudes sin
intervención de un abogado de patentes. No obstante, dada la complejidad de los
documentos de patente y los conocimientos jurídicos necesarios para ocuparse, entre otras
cosas, de la redacción de las reivindicaciones, es sumamente recomendable procurar
asistencia jurídica de un abogado o agente de patentes al elaborar la solicitud.
Además, en la legislación de muchos países se exige que el solicitante cuyo lugar de
residencia habitual o domicilio social se halle fuera del país esté representado por un
abogado o agente homologado en el país (lo que habitualmente quiere decir que se trata de
un agente o abogado que reside y ejerce en el país). En las oficinas nacionales y regionales
de propiedad intelectual se puede solicitar información sobre abogados y agentes
homologados.
¿Cuánto cuesta patentar una invención?
Los costos varían notablemente de un país a otro (e incluso dentro de un mismo país). Dado
que las tasas oficiales varían mucho de un país a otro, cabe dirigirse a la oficina nacional o
regional de patentes correspondiente para obtener información más detallada sobre el
baremo de tasas. Consulte nuestra lista de oficinas naciones y regionales de propiedad
intelectual.
Los costos de patentar una invención dependen de factores como la naturaleza de la
invención, su complejidad, los honorarios del abogado de patentes, la longitud de la
solicitud y las objeciones que se planteen durante el examen por la oficina de patentes. En
algunos países se ofrecen descuentos a las pequeñas y medianas empresas y a quienes
presentan la solicitud por internet. En otros países se ofrece la posibilidad de realizar un
examen acelerado previo pago de tasas adicionales.
Además de las tasas oficiales de presentación que se aplican en cada país, una vez que la
oficina de patentes concede la patente hay que pagar tasas de mantenimiento o de
renovación, por lo general una vez por año, a fin de mantener en vigor la patente.

Si se decide patentar la invención en otro país, debe tenerse presente el costo de las tasas
oficiales de presentación de solicitudes que se aplican en cada país de interés, los costos de
traducción y los honorarios de los agentes de patentes locales, a los que los solicitantes
extranjeros deben recurrir según se dispone en muchos países.
¿Se puede obtener una patente válida en todo el mundo?
Por el momento, no se puede obtener una “patente mundial” ni una “patente internacional”
universal. Las patentes son derechos territoriales. Por lo general, la solicitud de patente
debe presentarse en cada país en el que se desea obtener protección por patente para la
invención, y de conformidad con lo que se disponga en la legislación de cada país. Por
tanto, una forma de obtener patentes en varios países consiste en presentar una solicitud
nacional de patente en cada oficina nacional de patentes de interés.
En algunas regiones existen oficinas regionales de patentes, por ejemplo, la Oficina
Europea de Patentes (OEP) y la Organización Regional Africana de la Propiedad Intelectual
(ARIPO), que aceptan solicitudes regionales de patente y conceden patentes. Dichas
patentes surten los mismos efectos que las solicitudes presentadas o las patentes concedidas
en los Estados miembros de esa región.
¿Qué medidas prácticas deben adoptarse para obtener la protección por patente?
El primer paso para obtener una patente es presentar una solicitud. Muchas oficinas de
patentes facilitan un formulario específico para su cumplimentación. Algunas oficinas
ofrecen la posibilidad de presentar las solicitudes por internet.
En la solicitud de patente, por lo general, debe figurar el título de la invención e indicarse
su ámbito técnico. Deben incluirse los antecedentes y una descripción de la invención en un
lenguaje claro y suficientemente detallado para que una persona con un nivel medio de
conocimientos en la materia pueda utilizar o reproducir la invención. Esa descripción suele
estar acompañada de material ilustrativo, como dibujos, planos o diagramas, en los que se
describe con mayor detalle la invención, y de un resumen con una breve reseña de la
invención. Asimismo, en el apartado de “reivindicaciones” de la solicitud de patente, debe
indicarse de forma clara y concisa la razón por la que se solicita la protección por patente.
Además, en función de la legislación sobre patentes aplicable, podrá ser necesario presentar
distintos tipos de informes, declaraciones o documentos justificativos a la oficina de
patentes. Dada su complejidad, se recomienda consultar a un abogado o agente de patentes
para preparar la solicitud de patente.
¿Se puede pedir una ampliación del plazo de protección por patente?
En varios países se ofrece la posibilidad de ampliar el plazo de protección por patente, y en
algunos casos muy específicos se puede obtener un certificado complementario de
protección. Con la ampliación del plazo se pretende compensar el tiempo invertido en el
procedimiento administrativo de aprobación antes de que los productos puedan salir al
mercado. El tiempo invertido en ese procedimiento implica, en algunos casos, que el titular
de la patente no pueda hacer valer su derecho durante un período de tiempo considerable
después de la concesión de la patente.
Confidencialidad
¿Se puede obtener una patente y mantener la invención en secreto?
No. Las oficinas de patentes otorgan las patentes a cambio de la divulgación plena de la
invención. Por lo general, la información sobre la invención se publica posteriormente y
pasa a estar disponible para el público en general.
Debe tenerse en cuenta que la publicación se puede realizar en distintas fases del
procedimiento. En algunos países, el documento de patente en el que figuran las
reivindicaciones de la patente y la descripción de la invención se publica únicamente en el
momento de la concesión. En otros, las solicitudes de patente se publican generalmente 18
meses después de la fecha de presentación o, en los casos en que se ha reivindicado la
prioridad, de la fecha de prioridad (para más información, consúltese el sitio web de la
oficina nacional de propiedad intelectual correspondiente).
Las patentes y las empresas
¿Por qué conviene patentar una invención?
 Derechos exclusivos: las patentes otorgan el derecho exclusivo de impedir o poner
fin a la explotación comercial de la invención durante 20 años contados a partir de la fecha
de presentación de la solicitud de patente
 Rendimiento de las inversiones: al haber invertido considerables sumas de dinero y
mucho tiempo para concebir un producto innovador, gracias a los derechos exclusivos que
confiere la patente es posible adquirir una posición de prestigio en el mercado y obtener un
rendimiento superior de la inversión.
 Posibilidad de conceder una licencia o vender la invención: si el titular de la patente
decide no explotar la patente por sus propios medios, podrá venderla o conceder una
licencia en favor de otra empresa para que la comercialice, pudiéndose constituir en una
fuente de ingresos para su titular.
 Aumento del poder de negociación: si una empresa está gestionando la adquisición
de derechos para utilizar las patentes de otra empresa, por medio de un contrato de licencia,
la cartera de patentes de la empresa compradora potenciará su poder de negociación. Eso
significa que una patente puede cobrar un interés considerable para la empresa con la que
se está negociando y puede suscribirse un acuerdo de licencias cruzadas en virtud del cual,
y por explicarlo con palabras sencillas, dos empresas convienen en una concesión de
licencias sobre las respectivas patentes.
 Imagen positiva de la empresa: los socios, los inversores y los accionistas pueden
considerar que las carteras de patentes son una expresión del excelente nivel de
conocimientos técnicos, especialización y capacidad tecnológica que posee una empresa.
Ello puede resultar de utilidad para captar inversiones, encontrar socios comerciales y
aumentar el valor de mercado de la empresa.
¿Qué sucede si no se patenta una invención?
Si no se patenta una invención, es posible que los competidores se aprovechen de ella. Si el
producto tiene éxito, muchas empresas de la competencia se verán tentadas a fabricar el
mismo producto utilizando la invención sin necesidad de pedir autorización. Las grandes
empresas pueden aprovechar las economías de escala para fabricar el producto a costos más
reducidos y competir a un precio de mercado más favorable. Es posible que esto reduzca de
manera considerable la cuota de mercado de la empresa titular de la invención en relación
con ese producto. Incluso las pequeñas empresas de la competencia pueden fabricar el
mismo producto y a menudo venderlo a un precio inferior, ya que no tendrían que recuperar
la inversión en investigación y desarrollo en la que incurrió inicialmente la empresa titular
de la invención.
Pero eso no es todo. Las posibilidades de negociar licencias respecto de una tecnología,
venderla o transferirla serán muy limitadas si no se patenta la invención; de hecho, sin
derechos de propiedad intelectual (patente), la transferencia de tecnología resultará difícil,
si no imposible. La transferencia de tecnología presupone que una o más partes tienen la
titularidad jurídica de una tecnología y que esta solo puede obtenerse si se ha protegido
adecuadamente la propiedad intelectual. Si la tecnología en cuestión no está protegida por
propiedad intelectual, durante las negociaciones acerca de la transferencia de esa tecnología
ninguna de las partes se atreverá a divulgar sus invenciones por temor a que la contraparte
pueda “huir con la invención”.

Por último, debe tenerse en cuenta la posibilidad de que otra persona puede patentar la
invención antes. La primera persona o empresa que presente una solicitud de patente sobre
una invención tendrá derecho a obtener una patente. Esto puede generar una situación en la
que si una persona no patenta sus invenciones o si el titular del derecho no patenta las
invenciones de sus empleados, un tercero —que podría haber desarrollado posteriormente
la misma invención o una invención equivalente— podrá patentar esa invención y, por
ende, podría excluir legítimamente del mercado a la empresa del inventor inicial, limitar
sus actividades a la continuación del uso anterior (si la legislación en materia de patentes
pertinente prevé dicha excepción) o solicitar el pago de regalías por el uso de la invención.

Sin embargo, para procurar que nadie pueda patentar la invención del inventor original, en
lugar de cumplimentar una solicitud de patente, puede divulgarse públicamente la
invención a fin de que represente el estado de la técnica para todas las solicitudes de patente
que se cumplimenten después de su publicación, colocándola en el dominio público (lo que
se conoce como publicación preventiva). Debido a la existencia de ese estado de la técnica,
las oficinas de patentes rechazarán las solicitudes de patente cumplimentadas
posteriormente con la misma invención o con una invención similar por falta de novedad o
actividad inventiva. Al mismo tiempo, si la invención se divulga antes de presentar una
solicitud de patente, las posibilidades de obtener la protección por patente sobre esa
invención se verán seriamente limitadas.
Si un empleado inventa un nuevo producto o proceso: ¿a quién corresponden los derechos
sobre la patente?
En la mayoría de los países, si un empleado ha creado una invención en el marco de un
contrato de trabajo, es decir, por lo general, durante su horario de trabajo en la empresa, la
invención (y los derechos de patente correspondientes) pertenecerá a la empresa. Para
evitar confusión y eventuales litigios, los empleadores suelen especificar en los contratos de
trabajo las cuestiones de propiedad intelectual. Sin embargo, según el caso, el empleado
podrá tener derecho a una remuneración equitativa de conformidad con las disposiciones de
la legislación o su contrato de trabajo. De todos modos, el empleado conservará siempre el
derecho a ser mencionado como inventor, a menos que haya renunciado expresamente a él.
Información contenida en las patentes
¿Qué es la información contenida en las patentes?
La información contenida en las patentes hace referencia, por lo general, a la información
que figura en las solicitudes de patente y en las patentes concedidas. Esta información
puede incluir datos bibliográficos sobre el inventor y el solicitante o el titular de la patente,
una descripción de la invención reivindicada y los avances relacionados en el sector de la
tecnología, y una lista de reivindicaciones que indican el alcance de la protección por
patente pedida por el solicitante.
¿Por qué los solicitantes de patentes declaran toda esta información acerca de sus
invenciones? La razón radica en que, en el sistema de patentes, los derechos exclusivos
concedidos al titular de la patente sobre una invención se equilibran con la obligación de
divulgar información públicamente sobre la nueva tecnología desarrollada.
Este requisito de que el solicitante de la patente divulgue información es muy importante
para el desarrollo continuo de la tecnología. Dicha información sirve de referencia para que
otros inventores puedan desarrollar nuevas soluciones técnicas. Sin su publicación, el
público no tendría ninguna posibilidad de obtener información acerca de los nuevos
avances técnicos. Por lo tanto, no sorprende que hoy en día dar información al público sea
uno de los principales cometidos de las oficinas de propiedad industrial.
¿Por qué es importante la información contenida en las patentes?
Los documentos de patentes incluyen información tecnológica que no se suele divulgar en
otros tipos de publicación, y abarcan prácticamente todos los sectores de la tecnología. Se
presentan en un formato relativamente normalizado y están clasificados por sectores de la
técnica para distinguir los documentos pertinentes con mayor facilidad (para más
información, véase "Información general sobre la Clasificación Internacional de Patentes”
PDF, Información general sobre la Clasificación Internacional de Patentes). En conjunto,
existe un amplio repositorio de conocimientos humanos de fácil acceso:
La práctica ha demostrado que la información contenida en los documentos de patentes
puede ser muy valiosa para investigadores, emprendedores y muchos otros agentes, al ser
de utilidad para:
 evitar la duplicación de actividades de investigación y desarrollo;
 perfeccionar y mejorar productos o procesos existentes;
 analizar el estado de la técnica en un sector determinado de la tecnología, p. ej., para
conocer los avances más recientes en ese sector;
 evaluar la patentabilidad de las invenciones, en particular la novedad y la actividad
inventiva de las invenciones (criterios importantes para determinar su patentabilidad), con
el objeto de solicitar la protección por patente a nivel nacional o en el exterior;
 reconocer las invenciones protegidas por patentes, en particular para evitar
infracciones y buscar oportunidades de obtener licencias
 controlar las actividades de socios y competidores potenciales tanto en el país como
en el exterior, y
 hallar nichos de mercado o descubrir nuevas tendencias en la tecnología o el
desarrollo de un producto en una etapa temprana
¿Dónde se puede encontrar información sobre patentes?
Las oficinas nacionales y regionales de patentes publican los documentos de patentes,
normalmente 18 meses después de la fecha en que se presentó por primera vez una solicitud
de patente o una vez que se ha concedido la patente para la invención reivindicada por el
solicitante de la patente. Algunas oficinas de patentes publican documentos de patentes
mediante bases de datos en línea gratuitas, con lo que acceder a la información sobre
patentes resulta más fácil que nunca.
La base de datos PATENTSCOPE de la OMPI ofrece acceso en línea y gratuito a millones
de solicitudes de patente presentadas en virtud del Sistema del PCT así como a documentos
de patentes presentados en oficinas nacionales y regionales de patentes, como la Oficina
Europea de Patentes y la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos de América.
PATENTSCOPE
La base de datos PATENTSCOPE proporciona acceso a las solicitudes internacionales del
Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) en formato de texto completo el día
de la publicación, así como a los documentos de patente de las oficinas de patentes
nacionales y regionales participantes. 2

PCT
El Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) ayuda a los solicitantes a buscar la
protección de patentes a nivel internacional para sus invenciones, ayuda a las oficinas de
patentes con sus decisiones de concesión de patentes y facilita el acceso público a una gran
cantidad de información técnica relacionada con esas invenciones.
Al presentar una solicitud de patente internacional en el marco del PCT, los solicitantes
pueden buscar simultáneamente la protección de una invención en un gran número de
países.
La OMPI y las patentes
¿Qué función desempeña la OMPI con respecto a las patentes?
La OMPI trabaja para desarrollar un sistema equilibrado y eficaz de propiedad intelectual
de ámbito internacional, del que una parte fundamental está dedicado a las patentes. Los
Estados miembros de la OMPI colaboran en distintas esferas, en particular en lo que
respecta a alcanzar acuerdos sobre los tratados y los convenios que respaldan el sistema de
propiedad intelectual y posibilitan el intercambio mundial de creatividad e innovación. Los
servicios de propiedad intelectual que presta la OMPI, como la facilitación de protección
internacional por patente en virtud del Sistema del PCT, complementan los servicios
disponibles a nivel nacional o regional. Conviene recordar que la OMPI no concede
patentes per se; la decisión de conceder o rechazar una patente sigue siendo competencia de
la oficina nacional o regional de patentes.

Marcas
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial pone a disposición de público usuario
trámites y formatos de los servicios que proporcionamos en Marcas.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial pone a disposición de público usuario, a
través de su Portal en Internet, información sobre la Gaceta de la Propiedad Industrial,
descargables en formato PDF con la descripción, trámites y formatos de los servicios que
proporcionamos en Marcas, Patentes, Litigios, Información Tecnológica, así como, un
compendio de los costos.
¿Cómo registrar un signo distintivo?
Con este propósito el IMPI ha elaborado una Guía del Usuario de Signos Distintivos, que
tiene como propósito difundir entre el público los de diversos aspectos relacionados con los
trámites administrativos que se deben efectuar para solicitar la protección de los Signos
Distintivos.
Avisos Comerciales
Información útil para Licencias y Franquicias
Información útil para Transmisiones de Derechos
Estadísticas de Marcas
Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas
Toma de nota de cambios relacionados con la Propiedad Industrial
Transformación del régimen jurídico
Aviso comercial
Un Aviso Comercial es una frase, enunciado, expresión u oración que tiene por objeto
anunciar, dar a conocer o hacer saber al público consumidor, la existencia de productos o
servicios en el mercado, o la presencia de establecimientos, de negociaciones comerciales,
industriales o de servicios, para distinguirlos de los de su misma especie.
En pocas palabras, un Aviso Comercial es lo que se conoce como un "eslogan" o "lema
publicitario".
Solicitud de inscripción de la licencia de uso o franquicia
Este trámite permite que el titular, el cual es el propietario o dueño de una marca, aviso o
nombre comercial, registrado o en trámite, otorgue licencias de uso o franquicias a terceras
personas, lo que faculta a ésta a utilizar legítimamente dicha marca, aviso o nombre
comercial, sin temor a ser sancionados.
Formatos
Son las formas oficiales para la presentación de las diversas solicitudes ante el Instituto
Mexicano de la Propiedad Industrial.
Clasificación internacional de NIZA (CLASNIZA)
Es un sistema que facilita la ClasNiza es una herramienta tecnológica administrada por el
Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la cual facilita a los usuarios la
búsqueda y clasificación de productos y servicios necesarios para el llenado de las
solicitudes de registro de marcas y avisos comerciales.
Esta base de datos contiene todos los términos incluidos en la Clasificación Internacional
de Productos y Servicios para el registro de las marcas en virtud del Arreglo de Niza, los
términos incluidos en la Lista Complementaria de Productos y Servicios que el IMPI ha
creado para ayudar y dar certeza jurídica a los usuarios del sistema marcario mexicano, así
como los términos armonizados entre Colombia, Chile, Perú y México generados en base a
Alianza del Pacífico y la lista de términos aceptados por nuestro país de la base de datos
denominada TMCLASS, relativa a la clasificación de la Oficina de Propiedad Intelectual de
la Unión Europea (EUIPO). de la clase a la que pertenece la marca que se desea registrar.
Banco nacional de marcas
MARCANET es el Servicio de Consulta Externa sobre Información de Marcas, en el cual
el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial pone a disposición de los usuarios del
Sistema de Propiedad Industrial, una herramienta electrónica, para que de forma gratuita y
en tiempo real, puedan consultar los expedientes de marcas, avisos y nombres comerciales
con los que cuenta la Dirección Divisional de Marcas.
Los usuarios podrán revisar si una marca ya se encuentra registrada en la opción
CONSULTA LA DISPONIBILIDAD DE UNA MARCA, o bien, hacer una búsqueda por
el número de expediente, por número de registro cuando ya ha sido concedida la
protección, o bien, por número de registro internacional, en caso de que se busque la
protección a través del Sistema de Madrid para el Registro Internacional de Marcas.
Para usuarios más avanzados, se ha diseñado además de la búsqueda fonética y por titular,
la búsqueda por apoderado. La herramienta CLASIFICADOR DE PRODUCTOS Y
SERVICIOS, ayudará a que los usuarios del Sistema de Propiedad industrial puedan
proteger los productos o servicios que amparan sus marcas y avisos comerciales de
conformidad con la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el registro de
las marcas, Arreglo de NIZA.

Modelos de utilidad
Los modelos de utilidad, aun siendo menos conocidos que las patentes, también sirven para
proteger las invenciones. Los derechos que confiere un modelo de utilidad son semejantes a
los que confiere una patente.
La protección mediante modelos de utilidad se aplica a las invenciones de menor
complejidad técnica y a las invenciones que se prevé comercializar solamente durante un
período de tiempo limitado. El procedimiento para obtener protección en tanto que modelo
de utilidad suele ser más sencillo que el de solicitud de protección por patente. Los
requisitos sustantivos y de procedimiento que se contemplan en las leyes difieren mucho de
un país a otro y de una región a otra; no obstante, por lo general, los modelos de utilidad se
diferencian de las patentes de invención en los siguientes aspectos:
• Los requisitos para obtener protección en calidad de modelo de utilidad son menos
rigurosos que los requisitos relativos a la solicitud de patente. El requisito de “novedad” es
obligatorio, mientras que el de “actividad inventiva” (o “no evidencia”) a veces no se
contempla o es menos riguroso. En la práctica, la protección en calidad de modelo de
utilidad se suele solicitar en relación con innovaciones que aportan mejoras y que no
necesariamente reúnen los criterios de patentabilidad.
• Por lo general, el plazo de protección que se establece en la ley en relación con los
modelos de utilidad es más corto que el que se establece en relación con las patentes de
invención.
• Las tasas que se exigen para la obtención y el mantenimiento de los derechos a ese
respecto suelen ser inferiores a las relativas a las patentes.
Diseños industriales (dibujos y modelos industriales) Los diseños industriales se aplican a
una amplia variedad de productos de la industria y la artesanía. Se refieren a aspectos
ornamentales y estéticos de un artículo, incluidas las composiciones de líneas o colores en
formas tridimensionales que otorgan una apariencia especial a un producto u obra de
artesanía. El diseño debe ser atractivo estéticamente. Además, debe poder ser reproducido
por medios industriales, finalidad esencial del diseño y razón por la que recibe el
calificativo de “industrial”. Desde el punto de vista jurídico, al hablar de diseño industrial
se hace referencia al derecho que se otorga en un gran número de países, conforme a un
sistema de registro concreto, para proteger las características originales, ornamentales y no
funcionales de los productos y que derivan de la actividad de diseñar.
La protección de los diseños industriales permite que los creadores obtengan una
retribución por los esfuerzos realizados y sirve también de incentivo para invertir en la
actividad de diseñar. Una de las finalidades básicas de la protección de los diseños
industriales es fomentar la actividad de diseño para la elaboración de productos. De ahí que
por lo general en las leyes de protección de diseños industriales solo se contemple la
protección de diseños que puedan utilizarse en la industria o cuya producción pueda
realizarse a gran escala
Los diseños industriales que se prestan a la protección deben ser nuevos u originales,
criterios que podrían no cumplirse si los diseños no son en gran medida diferentes de
diseños ya existen
Se concede así al propietario del diseño el derecho exclusivo a realizar, importar, vender,
alquilar u ofrecer en venta artículos a los que se aplique el diseño o en el que esté
incorporado el mismo. La vigencia de los derechos sobre los diseños industriales varía de
un país a otro. Por lo general, el plazo máximo oscila entre 10 y 25 años, período que se
divide en plazos a su vez a los fines de que el propietario renueve el registro para obtener
una ampliación de la protección.

Franquicia
En la franquicia hay una sociedad (el franquiciador), dueña de un método particular de
explotar la actividad comercial que ya está consagrado y que cede al franquiciador o titular
de la franquicia (que es un comerciante o alguien que tiene la intención de establecerse por
su cuenta) el derecho de usar ese método propio (en otro emplazamiento, y por un plazo
definido), a cambio del pago del canon inicial o derecho de entrada y, posteriormente, los
pagos periódicos correspondientes al canon de explotación.
La franquicia comercial o de distribución Hay un producto que es fabricado por el
franquiciador (o por un tercero en su nombre) y que, a su vez, el franquiciador vende al
consumidor con la marca del franquiciador. Son ejemplos de ese modelo de franquicia las
industrias del automóvil y del petróleo, como Ford, GM, Exxon, etcétera.
La franquicia industrial o de producción El franquiciador vende al franquiciador los
elementos imprescindibles o le brinda determinados conocimientos técnicos que, sumados a
los controles de calidad permanentes que realiza el primero, permiten que el segundo pueda
fabricar el producto final y venderlo al comercio minorista o, en algunos casos,
directamente al consumidor.
La franquicia integral o en sentido propio El franquiciador es titular de un determinado
método de explotar la actividad comercial y otorga al franquiciador el derecho de usar ese
método, en el cual quedan comprendidos los respectivos derechos de propiedad intelectual,
particularmente la marca.
La franquicia integral o en sentido propio se distingue por los cuatro elementos siguientes:
1. El franquiciador concede al franquiciador una licencia para usar sus derechos de
propiedad intelectual, principalmente sus marcas, pero también diseños industriales,
patentes, derechos de autor, así como sus secretos comerciales.
2. El franquiciador controla la forma en que el franquiciador explota la actividad
autorizada, para lo cual este debe seguir las instrucciones de un detallado manual de
explotación en el que se explican detalladamente los capítulos vistos en el curso de
formación inicial. Mediante visitas a las instalaciones y relatos que presentan clientes
ficticios, el franquiciador se asegura de que el franquiciador ponga en práctica
efectivamente el “sistema” que le cedió.
3. El franquiciador brinda al franquiciador formación, consejo y asistencia permanente.
4. El franquiciador abona al franquiciador el canon inicial y, luego, el canon de explotación
periódicamente.
La franquicia directa El franquiciador puede firmar un contrato aparte con cada
establecimiento franquiciado (franquicia individual), lo cual le permite ejercer un control
directo sobre cada uno de ellos y obtener ganancias que no tiene que compartir con
terceros.
La franquicia principal El franquiciador puede recurrir a la franquicia principal, por la cual
cede a una compañía el derecho de otorgar nuevas franquicias (subfranquicias) para que
terceros puedan explotar el método propio del franquiciador en la zona pactada y según un
plan de inauguración de locales.
La franquicia regional Por este contrato, el titular de la franquicia se compromete a abrir
varios establecimientos (en vez de otorgar subfranquicias) en una zona definida y durante
un periodo de tiempo estipulado.
La franquicia internacional
Hay cinco maneras de llevar una franquicia al extranjero:
1. El franquiciador otorga franquicias directas en el país elegido. La operación se dirige
desde el propio domicilio social de la compañía o mediante una filial del extranjero.
2. El franquiciador constituye una filial en el extranjero y esa filial se encarga de conceder
franquicias.
3. El franquiciador constituye una empresa conjunta con un tercero que conoce bien el otro
país. La empresa conjunta otorgará las franquicias en ese país.
4. El franquiciador concede una franquicia principal.
Conclusión

El conocimiento de los términos fundamentales con los que se relaciona la Propiedad


Intelectual permite elaborar estrategias de dirección con capacidad suficiente para detectar,
definir y desarrollar los objetivos más relevantes que se pueden proteger. La búsqueda,
recopilación y análisis de la información en materia de Propiedad Intelectual evita la
duplicación de trabajos de investigación y desarrollo, economizando tiempo, dinero e
intelecto. Cada objeto que se desarrolle que sea nuevo, y no este patentado, no se puede
defender si en dado caso alguien más de le ocurre patentarlo, por eso es importante saber
proteger y como hacerlo, ya que existen diferentes términos que nos pueden ayudar, como
se muestra en este documento y que proteja los derechos ya sea de autor, alguna marca etc.

Referencias
https://www.gob.mx/se/articulos/la-propiedad-industrial-en-mexico
What is Intellectual Property?. (2021). Retrieved 28 February 2021, from
https://www.wipo.int/publications/en/details.jsp?id=4528

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http://www.uasb.edu.ec/UserFiles/385/File/LEY_DE_PROPIEDAD_INTELECTUAL.pdf

Industrial, I. (2021). Acciones de Protección a la Propiedad Intelectual. Retrieved 28


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https://www.wipo.int/copyright/es/

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Dibujos y modelos industriales. (2021). Retrieved 28 February 2021, from


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Indicaciones geográficas. (2021). Retrieved 28 February 2021, from


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Secretos comerciales. (2021). Retrieved 28 February 2021, from


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