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Introducción

La ansiedad y la depresión, sean como trastornos o como síntomas, sean o no


el motivo de la consulta, aparecen en la gran mayoría de casos que atendemos
en nuestro trabajo. El objetivo principal de este curso es ayudar a los
profesionales de la salud mental a enriquecer su enfoque de los síntomas y
trastornos ansiosodepresivos, sin pretender partir de cero en esta temática.
Enriquecer el enfoque supone exponer una manera positiva de explicar estos
problemas emocionales en las terapias, y también de abordarlos
adecuadamente para combatirlos en tanto enemigos del tratamiento y de las
personas que tenemos enfrente. Como hemos dicho, la ansiedad y la
depresión son omnipresentes en nuestros pacientes, sean o no trastornos
“completos”. Es decir, no es necesario que alguien tenga una agorafobia o un
trastorno depresivo mayor para que aparezcan síntomas ansioso-depresivos en
sus vidas. Dichos síntomas pueden formar parte de otros trastornos (por
ejemplo, un trastorno de la personalidad o una adicción) sin que alcancen la
magnitud suficiente como para diagnosticarlos como trastornos en el Eje I; de
igual manera, pueden no ser comórbidos a otros trastornos y constituir el
motivo de consulta encuadrados en un duelo, una ruptura de pareja o cualquier
otro tipo de situación negativa. En resumen, en los casos en los que la
ansiedad y la depresión no son trastornos completos como los que ya
conocemos, nos aparecerán como síntomas que están perjudicando la calidad
de vida y la salud mental de nuestros pacientes. Aunque no sean estos
síntomas el motivo principal de consulta, los debemos abordar exactamente
igual porque el éxito de la terapia precisará de un buen abordaje de dicha
sintomatología.
Agorafobia
¿Qué es la agorafobia?

La palabra agorafobia procede de los términos griegos “ágora” (“plaza”) y


“phobos” (“miedo”). Se trata del miedo desproporcionado que padecen algunas
personas a padecer una crisis de ansiedad en lugares donde no se sienten
seguros. Parte de estos miedos tienen que ver con que la persona haga el
ridículo o que le ocurra algo grave en un sitio dónde no la puedan
socorrer. Muy típicos son el miedo a los espacios abiertos, a salir a la calle, ir al
supermercado, caminar por determinadas calles o espacios, conciertos, etc.

En general, son miedos relacionados con conductas de tipo evitativo,


relacionados con las situaciones particulares que haya experimentado el
paciente. Por ejemplo, yo he tenido casos de personas que habían desarrollado
un miedo atroz a conducir el coche por determinadas zonas de Barcelona o
gente que era incapaz de ir a determinados macro centros comerciales. En
ambos casos, no podemos hablar ni de amaxofobia (miedo concreto a ir en
coche) ni de agorafobia (miedo a los espacios cerrados), pues el miedo va más
allá de los objetos, sitios o acciones, convirtiéndose en un miedo a padecer una
crisis de ansiedad en estas contingencias específicas, y podrían tratarse de
cualquier otra cosa.

La agorafobia sus causas y efectos

Causas:

Aún son muy pocas conocidas las causas de la agorafobia. En ocasiones


estas ocurren cuando una persona ha tenido algún episodio de pánico y
comienza a tener miedo de posibles situaciones que podrían llevar a ocasionar
otro incidente similar al causado por el trauma.

La ansiedad se podría generar probablemente por alguna experiencia


negativa por parte del individuo, quien al evitar una coyuntura parecida, está
desarrollando un método de aprendizaje que hace que el problema sea
persistente en la mente de cada uno de los afectados con este trastorno.

Tratamiento de la agorafobia

Independientemente del diagnóstico específico, en general, todas las fobias se


tratan de igual manera. En la mayoría de los casos se deberá evaluar la
posibilidad de iniciar un tratamiento farmacológico para la ansiedad, a través de
antidepresivos y si se requiere, tratamiento con ansiolíticos. A nivel psicológico,
los profesionales podemos abarcar la dificultad desde diferentes ángulos,
adaptándonos a las características y necesidades específicas del cliente. En
algunos casos, será muy útil aplicar técnicas de relajación a través de la
gestión de la respiración y otros ejercicios de tipo conductual como la
focalización. Otros recursos que van en la misma dirección, son la exposición
progresiva a los estímulos estresantes de forma controlada, para que la
persona vaya desensibilizándose y aprendiendo con la propia experiencia
positiva. En otros casos, las fobias esconden traumas del pasado y las
dificultades son más profundas y están más arraigadas. En estos casos, será
interesante indagar a nivel emocional en el pasado de la persona para resolver
conflictos que aparentemente, pueden pasar desapercibidos. Trabajar
autoestima y seguridad en uno mismo, siempre es un complemento
necesario para este tipo de demandas, así que realizaremos un trabajo
orientado a mejorar el autoconocimiento de nosotros mismos y del entorno, a
escucharnos, a cuidarnos en todos los sentidos y a desarrollar estrategias de
afrontamiento de la vida.

Síntomas

 Cuando tiene agorafobia, usted evita lugares o situaciones porque no se


siente seguro en sitios públicos. El miedo es peor en lugares muy
concurridos.
 Los síntomas de agorafobia incluyen:
 Sentir temor de quedarse solo.
 Sentir miedo a estar en lugares donde el escape podría ser difícil.
 Sentir miedo a perder el control en un lugar público.
 Dependencia de otros.
 Sentimientos de separación o distanciamiento de los demás.
 Sentimientos de desesperanza.
 Sensación de que el cuerpo es irreal.
 Sensación de que el ambiente es irreal.
 Tener temperamento o agitación inusuales
 Permanecer en la casa por períodos prolongados

La Fobia Específica

Las fobias específicas se caracterizan por la presencia de un miedo y/o asco


excesivo y persistente a un objeto o situación. Provocan en quienes las
padecen marcados síntomas de ansiedad, por lo que, habitualmente, estas
situaciones u objetos son evitadas o enfrentadas con un intenso malestar.

Se diagnostica una fobia específica sólo si el miedo, asco o evitación son


suficientemente severos como para interferir y causar un deterioro en el
funcionamiento laboral, escolar, rutinas habituales, las relaciones
interpersonales o causar un malestar significativo a la persona que la padece.

Los miedos son excesivos e irracionales, ligados tanto a la presencia como a la


anticipación del objeto o situación específica. Como por ejemplo: estar en un
lugar elevado, acercarse a determinado animal, estar en lugares pequeños,
cerrados o subsuelos, viajar en avión, recibir una inyección, extraerse sangre,
procedimientos quirúrgicos u odontológicos, tormentas o lluvias muy intensas,
truenos, relámpagos, etc.

La mayoría de las fobias específicas comienzan en la infancia y en la pubertad.


Si no remiten en la adolescencia tienden a persistir a lo largo de la vida.

Signos y síntomas

Entre las características principales de las fobias específicas están:

 Un miedo persistente e intenso desencadenado por la presencia o la


anticipación de un estímulo que genera fobia.
 Una reacción ansiosa sistemática que puede tomar la forma de un
ataque de pánico frente a estímulos que generan fobia.
 El reconocimiento por parte de la persona del carácter irracional y
excesivo de este miedo.
 La instalación de estrategias a fin de evitar los estímulos que generan
fobia.
 miedo a volar, fobia específica Los síntomas y signos presentes en una
fobia específica:
 Taquicardia
 Mareos o vértigos
 Respiración acelerada y agitada
 Nauseas
 Escalofríos o sofocos
 Aumento de la presión sanguínea
 Sudoración
 Entumecimientos
 Miedo a morir, volverse loco o perder el control de sí
 Temblores
 Dolor torácico
 Sensación de estrangulamiento
 Impresión de irrealidad o desprendimiento de sí
 Boca seca
 Malestar de estómago
 Palidez, desvanecimiento

Causas de la fobia específica

No se conocen las causas de las fobias específicas, aunque se sabe que


tienden a transmitirse en familia. La mayoría de las fobias presentan un
carácter familiar, sobre todo las fobias del tipo sangre, inyección, accidente y
animales. Esto no significa necesariamente que las fobias están inscritas en los
genes de los padres y transmitidas así a los hijos: tendemos a aprender de
nuestros padres los mecanismos para lidiar con las emociones y las
situaciones de la vida cotidiana. El riesgo de desarrollar una fobia específica
incrementa en los niños que viven con padres ansiosos o después de una
experiencia negativa, como un evento traumatizante.

Sin embargo, la inmensa mayoría de personas que presenta fobias específicas


no ha sufrido ningún trauma. El psicólogo Giorgio Nardone explica que las
fobias tienen que ver en primer lugar con un mal manejo de emociones
primarias como el miedo, la ansiedad, etc. Desde este enfoque, las fobias son
de alguna manera construidas, mantenidas e intensificadas por nosotros
mismos, en la medida en que no tenemos un manejo adecuado de las
emociones. Por ejemplo, todos podemos experimentar ansiedad con la idea de
volar en avión, y esta ansiedad es una emoción primaria de supervivencia. Sin
embargo, no todos tenemos el mismo manejo de estas emociones. Las fobias
se originan en el momento en que tenemos un manejo inadecuado de estas
emociones. Ver ejemplo de "Causas de los Ataques de pánico desde el
enfoque sistémico".

Fobia Social

Un tipo de fobia con características muy especiales es la denominada fobia


social. Lo fundamental en este caso es que el miedo persistente y acusado que
se da en todas las fobias se produce en situaciones sociales o en actuaciones
en público. La persona aquejada de fobia social teme que estar con otros
sujetos le coloque en situaciones embarazosas. Como muchas personas se
consideran tímidas y les da vergüenza estar con desconocidos, sólo cabe
hablar de fobia social cuando estar en situaciones sociales produzca de forma
casi invariable y sin que llegue a desaparecer al cabo de un rato una intensa
respuesta de ansiedad. Como en el caso de las fobias específicas, dicha
respuesta puede tomar la forma de una crisis de angustia.

Causas

Las personas que sufren este tipo de trastornos de ansiedad sienten un miedo
irracional ante situaciones en las que puedan verse juzgados por los demás,
por lo que las evitan.

Esta problemática puede comenzar en la época de la adolescencia y las


causas de ello se suelen reducir a la convivencia con padres sobreprotectores
u oportunidades sociales limitadas.

Se debe tener en cuenta que esta patología afecta a hombres y mujeres por
igual y los pacientes que la padecen son más proclives a caer en la
drogodependencia o el alcoholismo, ya que estas sustancias pueden funcionar
como desinhibidores y posibilitarles relacionarse socialmente.

Las personas que sufren fobia social son conscientes de que sus sensaciones
son irracionales pero, a pesar de ello, hacen lo posible por evitar enfrentarse a
la situación temida como consecuencia de una ansiedad anticipatoria.
Síntomas

Las personas que padecen esta patología muestran una ansiedad y timidez
extremas ante situaciones sociales diarias. Experimentan miedo, persistente y
crónico por hacer algo que las pueda avergonzar, lo que hace que mantengan
esa ansiedad durante días o semanas ante la inminente situación.

Esta fobia puede estar limitada a una determinada situación concreta o puede
ser tan amplia que abarque la interacción con todas aquellas personas que no
sean de su familia.

 Dentro de las manifestaciones físicas que estas personas padecen se


encuentran:
 Ruborizarse constantemente y sentir sequedad en la boca.
 Dificultad a la hora de hablar.
 Sudoración profusa, temblores y palpitaciones.

Falta de concentración que hace olvidar datos que se querían expresar o


desorganiza el curso del pensamiento.

Es importante tener en cuenta que el trastorno de ansiedad social es diferente


a la timidez ya que las personas tímidas son capaces de participar en
situaciones sociales mientras que las que padecen fobias sociales son tan
incapaces que llegan a aislarse de la gente que les rodea.

Al llegar a niveles de ansiedad demasiado altos, los pacientes pueden sufrir


ataques de pánico durante unos minutos.

Trastorno Obsesivo-compulsivo

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad,


caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que
producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas
denominadas compulsiones, dirigidas a reducir la ansiedad asociada. La quinta
edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-
5) de la Asociación de Psiquiatría de los Estados Unidos, publicada en el 2013,
ubica al TOC y enfermedades relacionadas con él en un capítulo
independiente, rompiendo así con la tradición de incluirlo en el capítulo de los
trastornos de ansiedad, como lo hacían las ediciones previas del DSM.

Síntomas de obsesión

Las obsesiones del TOC son pensamientos, impulsos o imágenes repetidas,


persistentes e indeseadas, que son invasivos y provocan angustia o ansiedad.
Podrías intentar ignorarlos o deshacerte de ellos poniendo en práctica un ritual
o comportamiento compulsivo. En general, estas obsesiones te invaden cuando
intentas pensar o hacer otras cosas.
A menudo, las obsesiones tratan sobre distintos temas, por ejemplo:

 Temor a la contaminación o a la suciedad


 Necesitar que las cosas estén ordenadas simétricamente
 Pensamientos agresivos u horrendos sobre lastimarte o lastimar a otros
 Pensamientos indeseados, por ejemplo, agresivos, o sujetos religiosos o
sexuales

Los signos y síntomas de la obsesión incluyen lo siguiente:

 Temor a contaminarse por tocar objetos que han tocado otros


 Dudas sobre si se puso llave a la puerta o si se apagó la estufa
 Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados u orientados de
una determinada manera
 Imágenes indeseadas e incómodas en las que te lastimas o que lastimas
a otros
 Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar de manera
inadecuada, los cuales son indeseados y te incomodan
 Evasión de situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como
dar la mano
 Angustia acera de imágenes sexuales desagradables que se repiten en
la mente

Síntomas de compulsión

Las compulsiones del TOC son comportamientos repetitivos que te sientes


obligado a cumplir. Estos comportamientos repetitivos o actos mentales tienen
como fin prevenir o reducir la ansiedad relacionada con tus obsesiones o evitar
que suceda algo malo. Sin embargo, involucrarse con las compulsiones no
genera placer y puede aliviar la ansiedad solo temporalmente.

Puedes establecer reglas o rituales que te ayuden a controlar la ansiedad


cuando tengas pensamientos obsesivos. Estas compulsiones son excesivas y,
a menudo, no están relacionadas de manera realista con el problema que
intentan solucionar.

Tal como ocurre con las obsesiones, las compulsiones también son sobre
temas determinados, por ejemplo:

 Lavado y limpieza
 Verificación
 Recuento
 Orden
 Respetar rutinas estrictas
 Exigir garantías
Trastorno por estrés postraumático

El trastorno por estrés postraumático (también conocido como TEPT) es un


trastorno que algunas personas presentan después de haber vivido o
presenciado un acontecimiento impactante, terrorífico o peligroso.

Es natural sentir temor durante una situación traumática o después de ésta.


Este temor provoca muchos cambios en el cuerpo en fracciones de segundo
para responder a un peligro y para ayudar a evitar un peligro en el futuro. Esta
respuesta de "lucha o huida" es una reacción típica que sirve para proteger a la
persona de cualquier peligro. Casi todo el mundo tendrá una serie de
reacciones después de una experiencia traumática. Sin embargo, la mayoría de
las personas se recuperará de los síntomas de forma natural. Es posible que a
las personas que continúen teniendo problemas se les diagnostique con
trastorno por estrés postraumático. Las personas con este trastorno pueden
sentirse estresadas o asustadas, incluso cuando ya no están en peligro.

Trastorno por estrés agudo


El trastorno por estrés agudo es un trastorno de ansiedad, a medio camino del
trastorno de estrés postraumático, en el que la persona sufre, temporalmente
pero de forma aguda, un cuadro de ansiedad fisiológica, como respuesta a la
experimentación de uno o varios sucesos altamente estresantes, donde se ha
puesto en peligro la integridad física de uno mismo o de los demás.

A diferencia del trastorno de estrés postraumático, los síntomas aparecen a los


pocos minutos del suceso traumático, y remiten con un mínimo de 2 días y un
máximo de 4 semanas.

Al igual que en el trastorno de estrés postraumático pueden revivirse las


experiencias traumáticas, y muestran un sintomatología similar a estos. A
veces se siente culpables por lo ocurrido, o no merecedores de haber
sobrevivido (en el caso de sucesos que se hayan cobrado víctimas mortales).
No es raro que el trastorno de estrés agudo desemboque en un trastorno de
estrés postraumático.

Síntomas del estrés agudo

Entre sus síntomas más habituales se encuentran:

 Molestias musculares tales como el dolor de espalda, dolor de cabeza,


la tensión muscular o de mandíbula; o estomacales como la acidez,
estreñimiento, diarrea o síndrome del intestino irritable.

 Sobreexcitación transitoria de la presión sanguínea, que puede dar lugar


a arritmia, sudoración excesiva, dificultades respiratorias, mareos, o
migrañas.
 Agonía emocional, la cual está compuesta por una combinación de
emociones características del estrés: irritabilidad, depresión y ansiedad.

 Al no provocar consecuencias graves para la salud, su tratamiento es


simple y breve.

Trastorno de ansiedad generalizada

El trastorno de ansiedad generalizada es una de las enfermedades mentales


más frecuentes. Este trastorno produce temor, preocupación y una constante
sensación de estar sobrepasado. Se caracteriza por una preocupación
persistente, excesiva e irreal respecto de aspectos de la vida diaria tales como
las finanzas, la familia, la salud y el futuro. Es una preocupación excesiva, difícil
de controlar y que se acompaña frecuentemente de otros síntomas
psicológicos y físicos. Estas preocupaciones interfieren en el trabajo, las
relaciones sociales y el bienestar físico y mental.

Además de la preocupación, el diagnostico requiere de a lo menos de tres de


las siguientes alteraciones: inquietud motora, dificultad para concentrarse,
trastornos del sueño, irritabilidad, tensión muscular y cansancio fácil.

Síntomas

Los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada pueden variar.


Algunos de ellos son los siguientes:

 Preocupación o ansiedad persistentes por determinados asuntos que


son desproporcionados en relación con el impacto de los
acontecimientos

 Pensar demasiado los planes y las soluciones a todos los peores


resultados posibles

 Percibir situaciones y acontecimientos como amenazantes, incluso


cuando no lo son

 Dificultad para lidiar con situaciones de incertidumbre

 Temperamento indeciso y miedo a tomar la decisión equivocada

 Incapacidad para dejar de lado u olvidar una preocupación

 Incapacidad para relajarse, sensación de nerviosismo y sensación de


excitación o de estar al límite

 Dificultad para concentrarse, o sensación de que la mente se «pone en


blanco»
Los signos y síntomas físicos pueden ser los siguientes:

 Fatiga

 Trastornos del sueño

 Tensión muscular o dolores musculares

 Temblor, agitación

 Nerviosismo o tendencia a los sobresaltos

 Sudoración

 Náuseas, diarrea o síndrome del intestino irritable

 Irritabilidad
Conclusión
Después de haber realizado este recorrido por el concepto de angustia, intentar
sacar una conclusión definitiva sería como la quimérica tarea de contar los
granos de arena de una playa. Solo me resta aceptar el arribo a conclusiones
parciales, a saber, ideas, planteos o porque no mencionarlo, más interrogantes
aún que los formulados en el inicio de este trabajo.

No se puede entender a la angustia como algo concreto, terminado, ya que


implicaría pretender entender al hombre solo por la vivencia de su vida, hacia el
final de sus días. A través de la historia y del aporte de grandes pensadores
que en vano han intentado aprehenderla, se observan diferentes perspectivas o
posicionamientos del surgimiento de su concepto.

La mirada que sienta las bases de su origen biológico se centra en los


mecanismos intrínsecos del cerebro que subyacen al funcionamiento alterado
de las estructuras que forman parte de los complejos circuitos que la sustentan.
Con la escuela americana a la cabeza y el aporte de las avanzadas
neurociencias, vislumbrar las alteraciones cerebrales en el transfondo de los
trastornos ansiosos es un hecho. El término más cercano que he encontrado y
al cual se alude en forma permanente en la literatura científica, es el de la
ansiedad. No existe para algunas corrientes de pensamiento psiquiátrico, con
la psiquiatría anglosajona como máximo referente, una clara distinción de
ambos términos. He observado que por cuestiones de practicidad se los toma
como sinónimos, a fines de su descripción neurobiológica, en total desmedro
de la descripción que los clásicos suelen brindarnos en sus célebres obras,
cada vez más en desuso. Reducir la angustia a un mero parentesco con la
ansiedad, es privarse de la riqueza de su significado; al igual que intentar
explicar su origen desde una mirada netamente neurobiológica como una
conjunto de estructuras alteradas, es subestimar la esencia del ser humano.

La perspectiva socio cultural de la angustia a mi entender, se encuentra más


vigente que nunca. Desde que el hombre es hombre, siempre han existido
momentos en su época que han movilizado su angustia, que le han permitido
aflorar con mayor ímpetu. Sin duda, la posmodernidad nos trajo aparejados los
logros de las tecnologías y la comodidad. Nos encontramos transitando por una
era sin par en avance de la ciencia y de casi un absurdo sometimiento de la
naturaleza a los caprichos y depredación del hombre.
Bibliografía

 https://www.drromeu.net/trastorno-panico-agorafobia/
 https://fobias10.com/agorafobia/
 http://jorgebarraca.com/service/fobia-social/
 http://www.asociacionayuda.org/fobias-especificas.html
 https://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_obsesivo-compulsivo
 https://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_por_estr%C3%A9s_agudo
 https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-por-
estres-postraumatico/index.shtml
 https://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_de_ansiedad_generalizada

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