SAWD
PUBLICA
deMEXICO EPOCA V. VOLUMEN XXI. NUMERO 5
Marco general de un modelo
para la evaluación de programas de salud
Garcia-AgulIar, J.A. &: Bodr[guez.Donúnguez, J.: Marco general de un modelo para
la evaluación de programas de salud. Sal. Púb. Méx. XXI: 59~1.
Resumen: La necesidad que recientemente se
ha hecho sentir en el campo de la planeación y
administración de salud de mayor y mejor eva-
luación, lleva en primer término a revisar cuál
ha sído la dUlcultad para pasar del campo de la
teoría a los ejemplos prácticos. Al respecto, se
sefiala en el presente articulo que para ello, ayuda
el dlseflo de modelos de evaluación que permitan,
mediante la simulación, analizar los diferentes as-
pectos que Involucran los diversos componentes
de un programa cubriendo desde los estructurales,
la operación o sea el proceso y los resultados
expresados como impacto sobre los problemas que
se desean modificar.
... Jefe del Departamento de Evaluación de
Programas Preventivos, Subsecretaria de Planea·
cíón, SSA.
.... Director General de Evaluación, Subsecre·
tarta de Planeaclón, SSA.
SEPlIEMB~RE DE 1979
JOSE ABEL GARCIA AGUILAR·
JOSE RODRIGUEZ DOMINGUEZ"
1979.
Después de analizar la naturaleza !ntrinseca de
la evaluación y los problemas que se encuentran
para su aplicación a los programas de salud, se
señala que para sentar las bases de una retroalí-
mentación permanente a los programas, la eva-
luación debe llenar Idealmente las necesidades de
una investigación formal, aunque en la práctica
esto a veces sea muy dUicll; para tal fin, en el
proceso de evaluación se debe analizar la infor-
mación en forma sistemática, categorizando todos
los datos y utilizando indicadores que permitan
comparar mediante la utilización de criterios
apropiados, la medida en que se alcanzan los
objetivos programáticos.
se presenta un modelo de evaluación que uti-
liza, para las tres etapas o niveles clásicos: de
estructura, del proceso y de resultados, los crite-
rios de propiedad y adecuación para la primera
593
etapa, de eficacia y de eficiencia para la segunda
y el de efectividad para la última. Para aplicar
los diferentes niveles o criterios de evaluación, se
señalan las actividades y tareas dentro de un
método que ordena las mismas en los siguientes
siete capítulos: 1) Investigación diagnóstica; 2)
planeación de la evaluación; 3) ejecución; 4)
análisis de datos; 5) Información; 6) sístematí-
INTRODUCCION
A PESAR de que el concepto evaluación
ha sido utilizado por largo tiempo en
la descripción del complejo planeación-eje-
cución-evaluación-planeación,es hasta fechas
recientes cuando se ha enfatizado la nece-
sidad de evaluar en el campo de las institu-
ciones y programas relacionados con la sa-
lud y particularmente con los programas de
atención médica.
Si bien es cierto que nuestros servicios
de salud desarrollan actividades crecientes de
prevención, curación y rehabilitación, tam-
bién es verdad que, en la mayoría de los
países en desarrollo, los principales proble-
mas de salud continúan siendo esencialmente
los mismos a pesar de que la morbilidad y la
mortalidad son determinadas y condiciona-
das por la persistencia de factores indesea-
bles que una buena planeación y programa-
ción debieran superar. Cabe preguntarnos:
¿qué tanto estamos mejorando nuestro pa-
norama epidemiológico a través de la ejecu-
ción de programas de salud y a qué costo
lo estamos logrando?, para así poder preci-
sar qué tanto más podríamos hacer, cómo
distribuir mejor los recursos de salud, o
cómo mejorar la calidad de los servicios.
¿Por qué, a pesar de considerar a la eva-
luación como un recurso básico de retroali-
mentación para la planeación y programa-
ción continua, su desarrollo e implementación
se ha hecho con gran lentitud? Este es un
asunto sobre el que debemos reflexionar aun-
que sea brevemente.
Es probable que un limite a' su avance
haya estado asociado a la dificultad ya men-
cionada por FTIZPATRICK, para diseñar un
modelo teórico que permita superar la bre-
594
zación de la evaluación; 7) evaluación de la
evaluac16n. se describen las razones por las cua-
les la evaluación es un reto para los responsables
de la pJaneación y ejecución de programas de sao
lud y, finalmente, se afirma que su cumplimiento
demandará talento y tenacidad por las próximas
décadas.
cha entre la teoría y su aplicación, que a
menudo se ha debido tanto a la falta de cri-
terios para volver operativos los conceptos
y teorias formuladas abstractamente, como a
la falta de una guia o ejemplo práctico para
ilustrar el proceso a través del cual se van
a aplicar los criterios.'
Por eso, además de la teoria, en la planea-
ción de servicios de salud se requiere la
formulación de criterios basados sobre un
marco para el análisis, o un marco referen-
cial en el cual la información proveniente
de muchas disciplinas sea categorizada y,
subsecuentemente, usada en el proceso de
evaluación.
Por lo anterior, es obvio que la evaluación
no puede ir más de prisa que la planeación-
programación, y que sin una programación
precisa, capaz de comprometer recursos su-
ficientes, se dificultará mucho. La evaluación
depende también del desarrollo de la infor-
mación; las deficiencias que afectan las es-
tadísticas de salud afectan todo el proceso
evaluativo.
Tal vez por eso es que la evaluación se ha
utilizado poco y, consecuentemente, al no ha-
ber sido campo de inversiones sustanciales,
frecuentemente no existen fondos disponibles
para impulsarla, estableciéndose un circulo
vicioso dificil de romper.
Sin embargo, una circunstancia reciente
ayudará a forzar su desarrollo. Ello ha sido
el aumento creciente del esfuerzo que los
países dedican a mejorar los programas de
atención a la salud, los cuales demandan cada
día mayores recursos, aunque se desconozca
lo que están produciendOlos programas que
se están ejecutando; es probable que la in-
versión y monto de recursos aprobados para
el cuidado de la salud sean relativamente

exiguos en relación con la magnitud de los
problemas existentes, pero cabe tamb1én la
posibilidad de que aquéllos no se estén uti-
lizando en la forma más adecuada.
Concluirnos advirtiendo que una condición
critica para la evaluación y la programación
pennanentes es la existencia de un sistema
de información que incluya datos estadístí-
cos suficientes y adecuados; esto es lo que
HORWITZ ha sintetizado comentándolo así:
"En los paises en desarrollo no practicamos
la evaluación, porque la infonnación básica
y la planeación son deficientes; la definición
de objetivos no es siempre precisa, de tal
manera que la medición periódica de su al-
cance tiende a conducir a interpretaciones
más bien subjetivas".'
¿QUE ES LA EVALUACION Y QUE SE PUEDE
EVALUAR EN UN PROGRAMA DE ATENCION
A LA SALUD?
Existen diversas definiciones del concepto
evaluación. La OPS la define como: "La me-
dición sistemática de cualquier cambio en
un estado o situación dada, dentro de un pe-
riodo especifico y que se verifica como resul-
tado de actividades realizadas para alcanzar
un objetivo determinado";' a esta definición
le podemos hacer la observación de que el
hecho de realizar una medición sistemática
de un programa, no significa evaluarlo, a
menos que tal "medición" se haga con obje-
tivos especificos de evaluación; es decir, me-
dir las actividades y los resultados de un
programa, a través de estándares o patro-
nes previamente establecidos para poder así
formular juicios sobre el comportamiento
parcial o general del programa que se enjui-
cia. En una publicación de la OMS, se da
la siguiente definición de evaluación: ''Es el
proceso sistemático y cientifico de determi-
nación de la magnitud en la cual una acción
o conjunto de acciones fueron adecuadamen-
te conducidas en su ejecución para el lo-
gro de objetivos predeterminados. Ello im-
plica la medida de adecuación, efectividad
y eficiencia de los servicios de salud y per-
mite establecer las prioridades o recursos
SALUD PÚBLICA DE MnICO
con base en las necesidades de salud".' Esta
definición nos permite conceptualizar ope-
rativamente a la evaluación como un proce-
so sistemático de medición y comparación
mediante estándares previamente estableci-
dos, evaluación que es y puede ser aplicada
a los componentes de un programa: a) su
organización (estructura); b) su ejecución
(proceso), y e) sus resultados.
Resumiendo, es obvio que la evaluación de
un programa requiere esencialmente de la
existencia de un documento-programa; con
frecuencia muchas acciones y actividades de
salud, por la importancia y homogeneidad
de sus acciones, son consideradas como pro-
gramas sin serIo; además de las actividades,
un programa se caracteriza por contar con
objetivos claros y precisos, asi como con nor-
mas y criterios que permitan hacer juicios
apoyados en mediciones tanto cuantitativas
como cualitativas.
Un modelo de evaluación de programas
de salud necesita arrancar del análisis de la
estructura de la planeación y programación.
Esta etapa primaria se encarga de analizar
la organización integral del documento-pro-
grama. En una segunda etapa continúa la
evaluación de las actividades, del logro de
metas planeadas, del costo que esto conlle-
va, de los tiempos que utiliza, etc.; esto es
lo que corresponde a la evaluación del pro-
ceso. Finalmente, la tercera etapa debe lle-
gar al análisis de los resultados, valorando
no únicamente lo realizado en ciertas acti-
vidades, sino aquellos logros que reflejen la
efectividad e impacto del programa en los
problemas de salud que le dieron origen.
El modelo en el que se evalúa la estructu-
ra, el proceso y los resultados, corresponde
a los conceptos clásicos de DONABEDIAN;'
es útil aclarar que la evaluación de los re-
sultados también se refiere a la efectividad
del programa; en este aspecto hay cierta dis-
cordancia entre el modelo que describimos y
los que utilizan algunos autores, tales como
DENISTON y colaboradores' quienes eva-
lúan la efectividad con base en la utilización
de recursos y realización de actividades (pro-
ductividad) .
595
 En el presente trabajo hemos partido de
un primer cuestionamiento: ¿qué pretende-
mos como parte de un sistema de atención
a la salud con la ejecución de los programas?
Si el objetivo es modificar y Io disminuir
los problemas de salud, necesitamos valorar
cómo lo tratamos de hacer y qué componen-
tes de los programas desempeñan un papel
crucial para alcanzar los Objetivos; es decir,
¿ con qué información, con qué estrategias,
con qué tipo de actividades, uso de recursos,
etc.?
Asi, se trata de definir qué vamos a
evaluar, o qué tanto vamos a hacerlo en
un programa, qué tipo de evaluación rea-
lizaremos: ¿evaluación de plan y diseño?,
¿evaluación de la ejecución del progra-
ma ?, ¿evaluación de los efectos del pro-
grama?, ¿evaluación de las repercusiones? '.'
Especificar el propósito y los objetivos de
la evaluación es el primer compromiso de los
responsables de su realización, pues ya que
se sabe que no seria posible, ni juicioso, tra-
tar de evaluar todo. Ha de comenzarse por
seleccionar las prioridades de evaluación a
partir de una jerarquización de los diferen-
tes aspectos mensurables de un programa,
lo que ha de confrontarse con los recursos
de que se dispone para la tarea. Además, la
ejecución de la evaluación requiere de una
estrategia y metodologia propias; v.gr., fre-
cuentemente se trata de evaluar programas
que llevan largo tiempo desarrollándose, si-
tuación en la que es de esperarse resistencia
a cualquier tipo de evaluación, sobre todo
porque en esas condiciones lo más probable
es que tales programas adolezcan de ele-
mentos de planeación, programación, ejecu-
ción y hasta de información de resultados,
razón suficiente para generar actitudes de
defensa.
Para contrarrestar las actitudes de recha-
zo, la metodologia para la evaluación debe
contemplar la necesidad de motivar positi-
vamente a los niveles de decisión adecuados;
lográndose esto, se tendrá una garantia de
participación de los niveles operativos sin
la cual se pierde eficacia. Por ser la evalua-
ción de los programas de salud relativamen-
596
te nueva en nuestro país, el rol del evaluador
no está aÚDbien definido y varia de acuerdo
con el tipo de institución e incluso con el tipo
del programa, del lugar donde la evaluación
se realiza, ete.," todo lo que tienda a defi-
nir el rol del evaluador ayudará a describir
las caracteristicas que reúna un programa
para formar personal evaluador, cuya ca-
rencia impide impulsar las tareas para las
que se requiere.
UN MODELO DE EVALUACION:
ESQUEMA SIMPLIFICADO
Existe entre los teóricos de la evaluación
una opinión muy compartida que recomien-
da que la metodologia de la misma debe sa-
tisfacer las necesidades de toda investiga-
ción, aunque en la práctica esto sea difícil
y a veces aparentemente ínnecesaríoj=.» la
tarea consiste en un proceso sistematizado
de análisis de datos que sirve de ayuda a la
planeación y programación y que valora con
métodos y parámetros apropiados el logro
de los objetivos; en sentido estricto la eva-
luación debe ser parte de todo programa."."
El siguiente esquema para la organización
de un modelo de evaluación identifica los
criterios de: propiedad, adecuación, eficacia,
eficiencia y efectividad. (Fig. 1.)
CRITERIOS DE EVALUACION
1. Propiedad. El programa que se preten-
de evaluar debe contar con un documento en
el que se identifiquen con precisión una se-
rie de conceptos básicos para el diagnóstico-
pronóstico de la planeación cuya pertinencia
debe analizar el evaluador para fundamen-
tar el primer criterio de evaluación; la pro-
piedad entre éstos se refíere a aspectos de
magnitud, trascendencia y vulnerabiüdad
de los problemas.
2. Adecuación. Por otro lado, el progra-
ma que estamos evaluando debe contemplar
con detallada exposición sus objetivos a cor-
to, mediano y largo plazo y estos objetivos
deben tener: compatibilidad, factibilidad, rea-
 SALUD POBLlCA DE Ml!:XICO
FIG. I

•
MODELO
DE EVALUACION DE
PROGRAMAS DE SALUD

COMPONENTES
DEL PROGRAMA
(Y SUBPROGRAMAS) CRITERIOS

Y·ROPlEDAD
MAGNITUD

[
TRASCENDEfoICIA

J-.
VULNERABILIDAD
DE LOS PROBLEMAS

PLANEACION

J
e08J E' IVOS :
QMPA TI81UDAD,FAC1UKUDAO
RESULTADOS DE
REALISMO, UNIDAD, SECUENCIA ACECUACIOH
LA EVA1.UACION
PREVISION Y ASIGNACJON
DEL PROGRAMA
DE RECURSOS

EJECUCION

e
__ -<.~
LOGRO DE

REALIZACION

UTILlZACION
METAS

DE ACTIVIDADES
PROCESO DE LAS ACTIVIDADES
DE RECURSOS
EFICACIA

EFICIENCIA

~--_~_I
IMPACTO DEl. PROGRAMA - - .. EFtCTIVIDAD PROPUESTAS
RESULTADOS
L- _

¡¡SIDO, unidad y secuencia. Esto significa que
el logro de cada objetivo requiere que uno o
varios subobjetivos sean alcanzados previa-
mente."
Un programa con alta adecuación será
aquel que constituya una justa respuesta a
una necesidad prioritaria, cuyas metas y ob-
jetivos se relacionen con los recursos que
la población tiene en un momento dado y
las condiciones que puedan alcanzarse con
su funcionamiento óptimo en un periodo de
tiempo preestablecido. El grado de seguridad
que el programa plantea para reunir los fe-
cursos que demandan sus metas dentro de
la perspectiva de modificar el problema, es lo
que permite valorar el grado de: propiedad
y adecuación de un programa.
3. Eficacia. Este criterio lo confirma la
proporción en que se obtienen las metas pro-
gramadas como resultado de la ejecución de
las actividades. Un programa pudiera tener
propiedad y adecuación y, sin embargo, no
ser eficaz al no lograr las metas que se pro-
ponen. Las discrepancias entre las metas
cumplidas respecto de las planeadas nos exi-
ge comprobar previamente que el esfuerzo
realizado coincida con el esfuerzo planeado.
4. Eficiencia. Al criterio denominado efi-
ciencia, lo hemos definido como el costo en
recursos para el logro de las metas, o sea, la
relación insumo-producto; este criterio puede
no estar relacionado con la eficacia o con la
propiedad y adecuación del programa. Es en
este nivel donde la evaluación requiere ir
al fondo de las operaciones, razón por la
cual se imbrica y confunde con la supervisión
y, en algunos aspectos, con la auditoría. Cabe
aclarar a este respecto que el rol del evalua-
dor no le permite modificar, aclarar o co-
mentar ningún hecho encontrado durante
597
 la ejecución de la evaluación, pues carece de
autoridad para hacerlo, situación contraria
al supervisor; sin embargo, la situación fre-
cuente es que el evaluador supervisa y el
supervisor evalúa.
Para fines prácticos, el conocimiento de
las actividades, los procedimientos y el con-
sumo de recursos, nos da la base para medir
la eficiencia de un programa, y al calcular la
relación que existe entre las actividades pla-
neadas y las realizadas, los recursos necesa-
rios y los existentes, y verificar si las acti-
vidades se realizan de acuerdo con las normas
preestablecidas, estamos evaluando la efi-
cacia y la eficiencia de un programa de aten-
ción a la salud.
5. Efectividad. Finalmente, el criterio de
efectividad se refiere a la repercusión del
programa sobre el problema, es decir, a los
resultados y beneficios que obtiene la pobla-
ción en relación con objetivos previamente
establecidos. Por ejemplo, en el caso de un
programa de nutrición complementaria, los
objetivos pueden estar planeados de la SI-
guiente manera: a) modificar el nivel nutri-
cional de ciertos grupos de población; b)
modificar los hábitos alimentarios de estos
grupos, y e) contribuir a reducir las tasas
de morbimortaIidad en los grupos de pobla-
ción beneficiados. En este caso nuestra eva-
luación irá dirigida a conocer qué tanto
(respecto a un periodo inicial o a un grupo
testigo) se ha modificado el nivel nutricional
de los grupos beneficiados, cuánto han co-
rregido sus hábitos alimentarios y también
habrá que conocer, cuánto se ha reducido la
morbimortaIidad en la población beneficiada;
lo cual es muy diferente de los resultados
meramente operativos, tal como el porcentaje
de raciones distribuidas y el número de char-
las o pláticas educativas. Evaluar la efectivi-
dad de un programa de salud requiere con
mayor frecuencia de la ayuda de la investi-
gación clinica, social, epidemiológica y de
servicios de salud
En resumen, para cumplir con el proceso
de evaluación, se requiere información sobre
los diversos componentes del programa, la
estructura, el proceso y los resultados, lo cual
598
proporciona al evaluador las bases para el
•
análísís, Los criterios del modelo constituyen
el instrumento para catalogar y definir los
resultados de la evaluación sumados e inte-
grados en los criterios de: propiedad, ade-
cuación, eficacia, eficiencia y efectividad.
Sintetizando, la información recolectada du-
rante la aplicación de la evaluación se utili-
zará para estimar el grado de propiedad y
adecuación en la fase de planeación; el gra-
do de eficacia y eficiencia en la ejecución
y la efectividad en la etapa de resultados, lo
que proporciona a los niveles responsables
de la toma de decisión, las bases para con-
cebir politicas y estrategias para la planea-
ción y programación y, por tanto, para asig-
nar racionalmente los recursos.
LAS ACTIVIDADES Y TABEAS
DE LA EVALUACION
Una vez que contarnos con un modelo para
la evaluación, se requiere ordenar sus princi-
pales actividades y tareas; a guisa de ejemplo,
a continuación sugerirnos un ordenamiento
general que variará según las necesidades de
evaluación particulares a un programa o ins-
titución.
1. Investigación diagnóstica.
1.1. Revisar la bibliografia sobre el pro-
grama.
1.2. Lectura y análisis del programa que se
pretende evaluar.
2. Planeación de la evaluación.
2.1. Definición de la materia, tipo y pro-
pósito de la evaluación proyectada.
2.2. Adaptación del esquema del modelo a
las caracteristicas del programa que se
va a evaluar.
2.3. Ajuste de la metodologia al modelo es-
pecificado.
2 .4 . Selección de instrumentos.
2.5. Elaboración de instructivos.
2 .6 . Selección por evaluadores y encargados
del programa de que se trate, de los in-
dicadores a usarse, normas y patrones
de medición.
 SALUD P'OBLICA DE MÉXICO

2 .7. Establecimiento de áreas piloto donde como algunas observaciones y sugeren-

probar el modelo. cias producto de su análisis.
2 .8. Distribución de tareas y áreas de res-
ponsabilidad entre evaluadores y apli- 7. Evaluación de la evaluación. Se toma-
cadores o responsables del programa rá en cuenta que:
que se evaluará, 7.1. Un PIE no modificado es señal de es-
2.9. Diseño de cronograma para la ejecu- tancamiento en el proceso de evalua-
ción. ción.
2.10. Presupuesto del costo de la prueba 7 .2. La culminación de la evaluación es su
piloto. propia evaluación, y debe guardar una
2.11. Impresión de instrumentos e instruc- relación positiva con los siguientes cues-
tivos necesarios. .tíonamlentos: ¿cómo era el programa
antes de la evaluación?, ¿está modifi-
3. Ejecución de la evaluación.
cando su desarrollo y mejorando su
3.1. Traslado a lugares donde se aplicará la eficiencia, eficacia y efectividad?, ¿está
evaluación preliminar. mejor estructurado?, ¿está usando los
3.2. Entrenamiento a los colaboradores lo- servicios normativos y aplicativos de
cales que ayudarán a la recolección de la evaluación para su autoevaluación?
la información.
3 .3 . Aplicación de instrumentos
1. Investigación diagnóstica. La fase de
actividades diagnósticas permite a los eva-
3.4. Tabulación.
luadores conocer con anterioridad los ele-
mentos del programa que se evalúa (plani-
4. Análisis de datos.
ficación familiar, nutrición, inmunizaciones,
4 .1.Análisis de: propiedad. etc.) dando juicios y criterios para la
4.2. Análisis de: adecuación. evaluación del programa, ya sea por su im-
4.3. Análisis de: eficacia. portancia o los recursos que utiliza, etc.
4.4. Análisis de: eficiencia. Permite además actualizar los conocimientos
4.5. Análisis de: efectividad. del evaluador respecto a experiencias existen-
tes sobre ese campo (evaluación de progra-
5. Información de resultados.
mas de planificación familiar, nutrición, etc.)
5.1. Presentación de informe a: encargados
de la planeación, de la ejecución del 2. Planeación de la evaluación. Las ac-
programa y a los niveles de decisión. tividades de planeación de la evaluación
deben iniciarse por definir la materia (pla-
6. Sistematización de la evaluación. nificación familiar, por ejemplo). El tipo de
6.1. Selección de los datos e indicadores evaluación será según lo que se vaya a eva-
más especificos del programa, o sea, luar: estructura, proceso o resultados del
del perfil de información de evaluación programa seleccionado y el propósito es la
(PIE). definición de objetivos de evaluación en
6.2. Proceso de la información, según se forma clara y precisa, que se pretende con
tenga planeado, según cálculos de fre- la evaluación respecto al programa. Con
cuencia, a intervalos convenientes ltri- base en esto se desarrolla todo un proyecto
mestral, semestral o anual). (modelo), que deben incluir desde el diseño
6.3. Filtro de los datos a través del PIE es- de instrumentos, tanto para la recolección de
pecifico. datos, como para su interpretación, así como
6.4. Envio a los diversos niveles aplicativos, un plan para la aplicación y prueba de la
normativos y de decisión, de los resulta- evaluación en un universo muestral, antes
dos de la evaluación sistematizada, así de generalizarla.
599
 3. EjecuciÓD. Las actividades de aplica-
ción se explican y justifican por si mismas.
4. Análisis de daWs. La fase de análisis
de datos es la que tiene como objetivo dar
una caIificación según criterios de evaluación
establecidos en el modelo: propiedad, adecua-
ción, eficacia, eficiencia y efectividad, por lo
que su relevancia es manifiesta, pero no
obstante ser la parte del trabajo más critica,
su calidad intrinseca depende de la experíen-
cia y talento de los analistas responsables,
pero descansará en la confianza de que las
etapas anteriores se hayan cumplido con tal
claridad que la información aportada sea
confiable y válida.
5. Información. La información de los
resultados, es la redacción del informe de
evaluación, el evaluador debe exponer los
resultados en forma positiva ya que sus plan-
teamientos serán los que permitirán los cam-
bios correctivos que el programa evaluado
amerita.
6. Sistematización de la evaluación. La
integración de un perfil de información es
la fase critica para la sistematización, ya
que en ésta se requiere de un marco de datos
básicos para poder evaluar periódicamente.
7. Evaluación de la evalnación. La fase
final corresponde a verificar el logro de los
objetivos con que partió la evaluación (su
propósito); idealmente debe dar evidencias
de mejoría en la planeación y programación
García-Agu1Iar, J.A. " ROOrlguez·Domlnguez,J.: General framework of modet lor
assesmene of health programs. SaJoPúb. Méx. XXI: 593·601,1979.
Summary: The need for more. and better
evaluation leads to review which one has been
the difficuJty to go from the theorica1 fleld to
practica1 examples. Thls paper stresses the ím-
poríanee of evaJuation modeJs that, through
simuIation, allows the researcher to anallze d1f.
ferent aspects involved with a program's campan-
ents going from structure and process to out-
comes, the late over expressed as impact on the
problems to be solved.
After the analysis of the evaIuation process
and the problems that involve its application to
600
y por tanto, mejores niveles de propiedad,
adecuación, eficacia, eficiencia y efectividad
de nuestros programas de salud.
CONCLUSIONES
Las sociedades siempre han realizado es-
fuerzos importantes por combatir los pro-
blemas de salud y enfermedad que las aque-
jan; no obstante el progreso y desarrollo de
este siglo, hace que en la actualidad se estén
dedicando recursos crecientes a los progra-
mas de medicina, salud y bienestar confiando
en que sus beneficios justifican las grandes
sumas invertidas, aunque lo cierto es que
desconocemos qué tanto logramos y a
qué costo lo estamos haciendo. La evaluación
aplicada a través de un marco cientifico con-
sidera los objetivos de dichos programas
como una hipótesis que siempre debe some-
terse a validación objetiva mediante el uso
de metodologías rigurosas que llenen las ca-
racteristicas de investigación. El respeto a
este principio es un reto para los que tienen
la responsabilidad de planear y ejecutar los
programas de salud y representará una tarea
demandante de talento y tenacidad, por las
próximas décadas. Esta situación presente
dará la bienvenida a todos los intentos para
desarrollar la filosofía, la metodología y la
tecnología para la evaluación de los progra-
mas de salud.
health programa, it is mentioned that in order
to set basis for the program's permanent feedback,
evaluation must fulflll the requirements of a
formal research, eventhough this in practíce 18
quite düficu1t. The evaluatíon process must
anaIize information in a sistematic way, gather-
lng and eategorizlng data and utilizing lndicators
to compare, with appropriate criteria, how thc
object!ves are belng reached.
It is presented an evaluatíon model that uses,
far the three classical stages or levels: structure,
proeess and outcomes, the propriety and adecuacy

for the flrst stage, efflcacy and efflciency for the
second one and effect!veness for the last one.
In order to apply the dlfferent crlterta of
evaluation, a methocl Is presented wlth actlvlties
and tasks d1v1ded among the followlng seven
chapters: 1) Dlagnostic research; 2) Evaluation
plannlng; 3) Evaluation process; 4) Data anal-
ysls; 5) Report; 6) Systematlzation of the
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disticas de Salud: séptima reunión. Publica·
cíón Cientlflca Núm. 314, Washlnglon, D.e.,
1976.
601
 SAIlID
PUBlICA
deMEXICO EPOCA V. VOLUMEN XXI. NUMERO 5
Presentación de un caso clínico
de cisticercosis cerebral tratado médicamente
con un nuevo fármaco: Praziquantel *
Robles, C. & Cbavarria, 1\1.:PresentacIón de nn caso clinlco de cisticercosis cereo
bral tratado médlcamente con un nuevo fármaco: Prazlquantel. Sal. Pdb. Méx.
XXI: 603-818, 1079.
Resumen: La cisticercosis es problema grave
en los países latinoamericanos Y otros, no ha
• Trabajo presentado en ta sesión de la Aca-
denúa Nacional de Medicina como homenaje al
Dr. Clemente Robles.
*' Profesor Emérito de la Universidad Nacío-
nal Autónoma. Fundador de la Unidad de Neuro-
logia y Neurocírugía del Hospital General de Mé-
xico. Actual Consultor de dicha Unidad.-Monte
Olimpo N' 135, México io, D.F.
...... Profesor de Parasitologia de la Facultad
de Medicina Veterinaria y Zoot. UNAM, C.U.,
México 20, D.F.
NOTA DEL DR. CLEMENTE ROBLES: La Idea
original de tratar la cisticercosis cerebral humana
con Prazlquantel, me fue sugerida por el Dr. Ma·
nuel Chavarrla Chavarria, que por su condiclón
de médico veterinario no podia continuar sus es-
tudios en el hombre; la realización en la práctica
la hemos hecho juntos.
SEPTIEMBRE·OCTUBRE DE 1979
CLEMENTE ROBLES**
MANUEL CHAVARRIA CHAVARRIA •••
habido tratamiento médico; la cirugía es satis-
factoria en pequeño porcentaje de los enfermos.
La experimentación sobre el tratamiento de la
cisticercosis en el cerdo, realizada por CHAVA·
RRIA con Prazlquantel, demostr6 que se puede ex-
terminar a los clstlcercos alojados en el tejido
muscular y en los centros nerviosos. Logrado este
obJetivo, se planteó con el Dr. ROBLES la traspo-
laclón de estos resultados al hombre y se aplicó
el tratanúento a un niflo de 6 afias. Primero se
cumplieron los requisitos para experimentar en
humanos que indica la carta de HeJslnkI Y se
levantó acta con los padres del paciente, sabe-
dores de que se usarla nuevo medicamento vete-
rinario de acción y reacciones desconocidas en
humanos. se aprovechó este caso ya estudiado y
con diagnóstico elaborado y verificado en varias
Instituciones; este caso es de cisticercosis íntra-
603
 cerebral múltiple, diseminada, con tesrones supra
e infratentoriales, con pronóstico fatal. que está
ampliamente probado por la observación clinica.
El enfermo fue hospitalizado en un centro de
reconocida solvencia y con amplios recursos hu-
manos de laboratorio, equipo, etc., para hacer
frente a cualquier emergencia. La droga fue ad-
ministrada por vla oral a la dosis de 50 mg/kg
de peso en 24 horas durante 15 días. Para pre-
venir compllcaclones el primer autor (ROBLES)
crey6 conveniente administrar Prednisona a la
dosis diaria y oral de 30 mg durante la realiza-
clón del estudio con muy buenos resultados; tamo
bién se administró Fenobarbítal a la dosis de 0.05
diariamente. El enfermo era examinado clínica-
mente todos los días: signos vitales cada 6 horas;
frecuentes determinaciones de biometría hemática,
orina, quimica sanguínea, dosificación de pro-
trombina, determinación del tiempo de coagula-
ción y de sangrado; pruebas de funcionamiento
hepático, dosificaciones de bilirrubinas, transamí-
nasas y deshidrogenasa láctlca. No hubo ningún
fenómeno de intolerancia, tampoco las reacciones
alérgicas que han sido seflaIadas. Con el pronós-
tico fatal de esta forma cUnica de cisticercosis
que diversos médicos anunciaron a la familia y
en lo cual coincidíamos, el caso nos pareció ideal
para usar por primera vez en el ser humano un
medicamento ya probado en voluntarios humanos
con resultados de inocuidad y perfecta tolerancia.
Habla sido tratado diariamente con 16 mg de
L A cisticercosis es una enfermedad común
al hombre y al cerdo causada por la
infestación con la larva (forma intermedia
o cisticerco) de la TRenia soIium (Cysticercus
ceíhilosae) .
Las larvas pueden alojarse en cualquier
tejido u órgano, pero lo hacen de preferencia
en el tejido celular subcutáneo, en los múscu-
los, las vísceras y el sistema nervioso cen-
tral; el lugar de elección es el cerebro; las
vesículas son redondeadas u ovales de cerca
de 5 mm de diámetro; están formadas por
una membrana anhista que contiene en su
ínterior un líquido claro como agua de roca
y a la larva o escólex como un grano de
arroz. (Figura 1.)
Por su frecuencia y gravedad, esta enfer-
medad constituye serio problema de salud
pública y de enorme daño económico por la
destrucción de la carne de cerdos contami-
604
Dexametasona y 7 mg de Fenobarbital. El enfer-
mo presentaba desde hacia dos meses violento
cuadro de hipertensión craneana. cefalea, vómi-
tos. crisis oculogiras a la derecha y crisis con-
vulsivas. diplopia y edema pupilar. Reacción de
complemento (Nieto) positiva a 1.0 mi. Díagnós-
tíco de neuroclsticercosis intracerebral difusa, ge-
neralizada y bilateral y además teniasis. Electro-
encefalograma: desorganización y lentificación de
base difusa en ambos hemisferios cerebrales. TAC:
múltiples procesos granulomatosos tanto supra
como infratentoriales con edema periférico.
Después del tratamiento, el níño está completa-
mente asintomático y sin tratamiento desde haee
tres meses. Los exámenes de laboratorio de con-
trol mencionados, normales. L.e.R. Pandy, bacte-
rioscopia y cultivos negativos. Reacción de fija-
ción de complemento negativo. Electroencefalo-
grama normal. Reacciones inmunológicas sugieren
que el parásito está muerto: la reacción antlgénica
ha desaparecido. Radiología: desaparecen com-
pletamente las formas anulares caracteristicas de
la presencia del cisticerco y el edema corres-
pondiente.
Se puede concluir que el Praz1quantel es eficaz
en el tratamiento de la cisticercosis cerebral, ex-
termina a los cisticercos y la enfermedad se cura.
En el presente caso, no hubo reacciones alérgicas
ni fenómenos tóxicos ni de intolerancia.
nados a que obliga. He aquí algunos datos:
En 1935 Ochoterena 1 estudió hístopatoló-
gicamente algunos cerebros provenientes del
Manicomio General enviados por Salazar Vi-
niegra: se trataba de cisticercosis cerebral.
En 1939 Rojo de la Vega' operó un en-
fermo de Ramírez Moreno que presentaba
un quiste cerebral cisticercoso.
Ugalde 3 y Guevara Oropeza s reportaron
sendos casos, uno de necropsia y otro opera-
torio intervenido por Mariano Vázquez.
Hasta aquí se trata de sorpresas opera-
torias o anatomopatológicas, pero la venia-
dera frecuencia de la enfermedad era des-
conocida.
En 1937 Robles fundó el Servicio de Neu-
rocirugía del Hospital General en el Pabe-
llón 7 y comenzó a registrar en forma sis-
tematizada la frecuencia de esta parasitosis
y su enorme interés para la patologia na-

Figura 1. Cisticerco completo; muestra el escólex, el cuello y la membrana
vesicular con su invaginación.
ciona!. En 1941' llamó la atención de la
Academia Nacional de Medicina instándola
a dirigirse a las autoridades sanitarias a
efecto de tomar las medidas que se juzga-
ran oportunas, tal y como en efecto lo hízo
la Academia; simultáneamente, otras perso-
nas se ocuparon en nuestro medio del pro-
blema, mereciendo citarse en primer término
a Costero,' cuya ayuda ha sido valiosisima,
pues con el material del Hospital General
hizo la clasificación de las lesiones.
Con motivo de la celebración de la VI
Asamblea Nacional de Cirujanos, la sección
de Neurocirugia señaló como tema de po-
nencia la cisticercosis cerebral, habiéndose
presentado contribuciones importantes por
Mazzoti, Gamboa, León y Robles.
SALUD PO'BLICA DE M=GO
Mazzoti en 1944' reportó que en -1 000
análisis coproparasitoscópicos, 2% resultó
positivo a Taenia solinm.
Robles en 1946 8 publicó un resumen de la
clasificación anatomoclinica elaborada con
la colaboración de Costero, para entonces
ya tenía 47 casos perfectamente estudiados;
esta clasificación anatomoclinica permanece
clásica.
Bríseño," Biagi y Martínez reportaron de
97 autopsias realizadas, 3.5% positivas a!
cisticerco cellulosae. Cifras semejantes a la
de Costero,'· quien encontró el cisticerco en
3.6% de todas las autopsias realizadas en el
Hospital Genera!.
En 1940 Robles entre 182 operaciones
U
realizadas por presunto tumor cerebral, en-
605
 contró la cisticercosis en 25% de los casos.
Informa también la Dirección General de
Control de Alimentos, Bebidas y Medicamen-
tos que en los años 1968 y 1969, al llevar el
control de ocho rastros ubicados en la peri-
feria del D. F., en los que sacrificaron 898463
cerdos, resultaron motivo de decomiso prin-
cipalmente por cisticercosis, 11159.
Recientemente son numerosos los autores
que se han ocupado del tema, de ellos pueden
citarse los siguientes: Nieto, D., Escobar, A.,
González, D., Márquez, M. H., Austria, B.,
Pérez Tamayo, R., Flores Barroeta, F., Ra-
biela, M. T., Lombardo Rivera, L., Ridaura,
S. C., López Corrella, F., etc.
En lo referente al diagnóstico de labora-
torio, se han estudiado las modificaciones
del L.C.R. y entre otras las siguientes: pleo-
citosis, hiperalbuminoraquia, hiperglobulino-
raquia, hipoglucoraquia, disminución de clo-
ruros y muy especialmente el aumento de
eosinófilos. El diagnóstico biológico ha sido
el tema de otro grupo de investigadores, de
los cuales cabe citar especialmente a Nieto,
Williams y Gutiérrez M.
Con el auxilio de los rayos X se han lo-
grado impresionantes adelantos, desde Iuegó
se han precisado las caracteristicas de las cal-
cificaciones cisticercosas; con medios de con-
traste: aire y radio opacos, se ha afinado
el diagnóstico, pero con la tomografia axial,
eomputorízada sola o con inyección de me-
dios de contraste, es posible establecer el
diagnóstico con absoluta precisión y hasta
en sus más finos detalles, como sitio y nú-
mero de las vesiculas.
Contrastando con 10 mucho que se ha lo-
grado en el terreno de la clínica, la patolo-
gía, el diagnóstico bíológíco, el radiológleo
y el de laboratorio, es poco 10 que se ha
avanzado en la terapéutica. Esto se debe a
las siguientes razones:
Las lesiones generalmente son múltiples,
generalizadas y bilaterales; los medicamentos
que matan la tenia 10 hacen en el Intestino,
se absorben difici1mente y no pasan la ba-
rrera hematoencefálica.
En lo tocante a la círugía, ofrece poco, lb
más a menudo paliación de los síntomas con
operaciones descompresivas o derivativas,
606
como lo precisó Robles en 1966," reportan-
do a la Academia las ventajas del uso de la
sonda de Puddenz.
La cirugia pocas veces cura radicalmente;
lógico es que, cuando aparecieron fármacos
que se absorben con facilidad en el intestino
y que son capaces de atravesar la barrera
hematoencefálica, se viera un rayo de espe-
ranza para encontrar un tratamiento ver-
daderamente radical.
Salazar Mallén en 1972 ra hizo ensayos con
el Hetrazan y el Metrifonato, llegando a
demostrar que estos medicamentos son ca-
paces de matar al cisticerco y de llegar a
mejorar a ciertos enfermos, pero desgracia-
damente tiene elevado poder tóxico y su uso
no se ha generalizado.
De 10 anterior, se deduce que el trata-
miento de la cisticercosis es un problema no
resuelto, que pocos enfermos curan y que
generalmente los que mejoran quedan con
graves incapacidades o secuelas neurológi-
cas definitivas.
A. Praziquantel. El preparado es un de-
rivado de un sistema heterociclico nuevo
del pirazino isoquinolina.
El nombre universal es Praziquantel y se
vende con dos nombres comerciales: Embay
8440 y Droncit, resultante de investigaciones
llevadas a cabo juntamente por Bayer A. G.
Leverkusen y E. Merck, cuya actividad an-
tiparasitaria fue demostrada por este último
en el hombre.
La droga pura se presenta en forma cris-
talina, prácticamente sin olor ni color, de
gusto amargo. Estable en condiciones nor-
males, se funde a 136-140°C. Es soluble en
cloroformo y en dimetisu1fóxido, ligeramen-
te soluble en alcohol y muy poco en agua.
Droncit se absorbe rápidamente en el In-
testíno y se elimina pronto de la circulación
sanguínea; a las dos horas quedan indicios
en el digestivo. Se supone que se metaboliza
total y rápidamente. No hay barrera hema-
toencefálica, Andrews, 1976." El hígado 10
inactiva.
El Droncit marcado 0' se localiza funda-
mentalmente en el higado y riñones. La dro-
ga pura y sus metabolitos se eliminan tan
aprisa que a las 24 horas casi no queda nada.

Inyectado por vía endovenosa se elimina por
la mucosa gastrointestinal, según Steiner,
1976."
Por via endovenosa, la droga y sus meta-
bolitos se absorben rápidamente por los te-
jidos; se elimina de los vasos en tres a ocho
horas; la droga pura, en una hora; por via
oral la concentración máxima se logra en
30 minutos a una hora. La excreción total
de Droncit y metabolitos se efectúa en 24
horas; los riñones son la via fundamenfal
de acuerdo con Steiner, 1976."
La tolerancia es muy grande, Miirmann,
1976,'· la DL .. en ratas y ratones es de 2 000
a 3 000 mg/kg de peso y aún mayor por vía
subcutánea (la menor dosis suficientemente
activa contra una solitaria es 1 mg por kg
y la máxima necesaría es 5 mg contra la
tenia equinococo que es, según parece, la más
resistente). En perros hay efecto emético
con 200 mg por kg; sin embargo, toleran
180 mg por kg como dosis diarias durante
un mes, sin daño aparente. No hay irritación
en mucosas (prueba en mucosa ocular de
consejos) ni en la piel (pluebas en cuyos y
en humanos). En ratas y en conejos ges-
tantes no se observan efectos embriotóxicos
ni teratogénicos en dosis hasta de 180 mg
por kg durante los dias sexto a decimoquinto
y sexto a decimoctavo postcoitum, respec-
tivamente.
Su acción cestocida en el caso de los adul-
tos, de manera general, es 100% letal aunque
con dosis variable de una especie a otra.
Estudios experimentales en diversas espe-
cies animales han demostrado alta efectivi-
dad contra toda especie de Schistosoma pató-
gena al hombre. También se ha demostrado
eficacia curativa contra gran variedad de
céstodos.
Intensos estudios de toxicologia y farma-
cologia han demostrado buena tolerancia en
los animales de experimentación.
Estudios muy cuidadosos en voluntarios
humanos con dosis supuestas terapéuticas
no han revelado signos ni de toxicidad ni de
intolerancia," según Leopold y col.
B. Manuel Chavarria, M.V.Z.," ha estu-
diado desde el punto de vista, primero ex-
perimental en el cerdo y otros animales de
SALUD PÚBLICA DE MÉXICO
laboratorio, las propiedades antlhelminticas
de este nuevo preparado, confirmando que
goza de alta eficacia.
Posteriormente lo usó en el tratamiento
de la cisticercosis en el cerdo, haciendo nu-
merosas experiencias con diversas dosifica-
ciones y demostró que a la dosis de 50 mg
por kg de peso, administrado por vía oral,
causa la muerie de los cisticercos y la cu-
ración de la enfermedad al cabo de 15 días
de administración.
C. En el Instituto de Enfermedades Tro-
picales de esta ciudad, Molina Pasquel w ha
utilizado el preparado en dos casos de cisti-
cercosis subcutánea, obteniendo en un caso
resultados que podrian llamarse alentadores,
usando dosis hasta de 25 mg por kg de peso
por tres dias.
Si el nuevo preparado Praziquantel es efi-
caz en el tratamiento de la cisticercosis del
cerdo, incluso la cerebral, si ya ha sido pro-
bado en voluntarios humanos y se ha de-
mostrado que no es tóxico ni produce reac-
ciones indeseables, si ya ha sido usado en el
hombre en el tratamiento de la teniasis y
de la cisticercosis subcutánea con buenos re-
sultados; y si por otra parte la cisticercosis
cerebral del hombre sigue siendo una enfer-
medad sin tratamiento quimioterapéutico efi-
caz, deberá ensayarse en un número de casos
con el fin de aclarar cuál es su valor tera-
péutico.
Esta es la hipótesis de trabajo que hay
que tratar de demostrar y sería la finalidad
,del estudio que proponernos.
Material: E] material de este estudio se
contrae a un solo caso de cisticercosis intra-
cerebral múltiple, diseminada con lesiones
supra e infratentoriales en un niño de 6 años
de edad.
Método: El método fue el de experimen-
tación abierta sin testigos, pues la evolución
fatal de esta forma de cisticercosis es bien
conocida.
Diseño experimental: E] estudio se diseñó
escogiendo un caso cuyo pronóstico fatal está
ampliamente probado por la observación
clinica.
E] enfermo, para su mejor control, fue hos-
pitalizado en un centro de reconocida sol-
607
 vencia y con amplios recursos humanos, de
laboratorio, equipo, etc., para poder hacer
frente a cualquier emergencia.
El medicamento fue administrado por vía
oral a la dosis de 50 mg por kg de peso en
24 horas, administrado durante 15 días, re-
partiendo la dosis diaria en tres tomas, una
con cada comida, se usaron cápsulas que
contenían el medicamento en polvo.
Para prevenir complicaciones se adminis-
tró Prednisona a la dosis de 30 mg diaria-
mente por vía oral durante toda la duración
del estudio; también se administró Fenobar-
bital a la dosis de 0.05 g diariamente.
Durante el lapso de hospitalización el en-
fermo fue examinado clinicamente todos los
dias, tomando sus signos vítales cada seis
horas; se hicieron frecuentes determinacio-
nes de biometria hemática, orina, quimica
sanguinea, dosificación de protrombina y
determinación del tiempo de coagulación y de
sangrado. se hicieron también pruebas
de funcionamiento hepático, dosificacionesde
bilirrubinas, transaminasas y deshidrogenasa
láctica.
No hubo ningún fenómeno tóxico o de in-
tolerancia; a los ocho días aparecieron hue-
llas de albúmina en la orina que desapare-
cieron espontáneamente en 48 horas.
Tampoco se registraron las reacciones
alérgicas que han sido señaladas en atención
al pronóstico fatal de esta forma clínica de
cisticercosis que diversos médicos enuncia-
ron a la familia y en lo cual coincidíamos;
el caso nos parecía ideal para usar por pri-
mera vez en el ser humano un medicamento
que previamente había sido administrado a
voluntarios, quedando claramente demostra-
do que es inocuo y perfectamente tolerado,
con lo cual se satisfacía el requisito que se-
ñala la Carta de Helsinky para experimen-
tación en el hombre.
A! otorgarme la familia un permiso legal
bastante amplio, quedó también satisfecho
este requisito.
Para ponernos a cubierto de sorpresas
desagradables al pasar el uso del medica-
mento de los animales de experimentación
al hombre, seguirnos los sabios consejos del
doctor Rafael Méndez y principiamos ad-
608
ministrando una dosis equivalente a la dé-
cima parte de la dosis supuesta terapéutica-
mente durante tres dias, luego la subimos a
50 % otros tres dias y al término de este
plazo usamos la dosis completa.
Presentadón del caso clínico
O. D. L., seis años, masculino, escolar.
Antecedentes sin importancia. Se inicia
hace dos meses con víolento cuadro de hi-
pertensión intracraneana, cefalea constante,
vómitos, crisis oculogiras a la derecha y crisis
convulsivas de inicio local en miembro su-
perior izquierdo que después se generalizan.
Hay diplopia y severas alteraciones del
fondo del ojo (edema papilar). No hay fe-
nómenos de localización.
Exámenes de laboratorio
Examen coproparasitoscópico positivo a
huevecillos y proglótide de tenia.
Líquido cefalorraquideo: presión inicial,
180, presión final, 140; proteínas, 12.5; glu-
cosa, 60 mg; células, 2.
Reacciones de hemaglutinación e inmuno-
lógicas negativas a la cisticercosis.
Reacción de Nieto, positiva a 1.0 ml.
Diagnóstico: Neurocisticercosis intracere-
bral, difusa, generalizada y bilateral y te-
niasis.
Fue tratado con Dexametasona 16 mg dia-
rios y Fenobarbital 7 mg diarios.
Exámenes de gabinete
Electroencefalograma: desorganización y
lentificación de base difusa en ambos hemis-
ferios cerebrales.
Ecoencefalograma: normal.
Radiografías simples de cráneo: normales.
Gamagrafía: no hay lesión ocupativa.
T.A.C.: múltiples procesos granulomatosos
tanto supra como infratentoriales, bilatera-
les con edema periférico.
Evolución. Como se ha dicho, el enfermo
fue hospitalizado y se hizo lo siguiente:

Primero se trató la tenia y a continuación
se administró al enfenno el Praziquantel du-
rante quince dias a la dosis de 50 mg por
kilo de peso, administrando el medicamen-
to en cápsulas.
Al octavo dia aparecieron huellas de al-
búmina en la orina que desaparecieron en
cuarenta y ocho horas; no hubo otro efecto
tóxico de intolerancia o alérgico.
Desde la primera semana se notó franca
mejoria en la sintomatologia que desapare-
ció por completo al finalizar la segunda se-
mana.
A continuación se suspendió toda medi-
cación y asi pennanece hasta el momento
actual, asintomático y sin tratamiento me-
dicamentoso. (Figuras 2 al 5.)
Criterios de curación
Clínico. Totalmente asintomático y sin
tratamiento desde hace tres meses.
Figura 2. Antes del tratamiento.
SALUD PtiBLICA DE ~CO
Exámenes de laboratorio de controL Ori-
na, biometría hemática, tendencia hemorra-
gipara, quimica sanguinea, bilirrubinas y
transaminasas normales,
L.C.R. Glucosa, 52; células, 5; linfocitos,
100%; proteinas, 50 mg; Pandy, negativa;
cultivos, negativos; bacterioscópico, negativo.
Reacción de fijooión del complemento. Ne-
gativa.
Electroencefalograma. Normal,
Inmunológico. (Véase gráfica y cuadro.)
Todo sugiere que el parásito está muerto.
Radiológico. Desaparecen completamente
las sombras anulares características de la
presencia del cisticerco y el edema corres-
pondiente.
Anatomopatológico y biológico. No se han
hecho por considerarlos innecesarios y pe-
ligrosos.
609
 Figura 3. Antes del tratamiento.

Figura 4. Antes del tratamiento.

610
 SALUD púBLICA DE MÉXICO

Figura 5. Antes del tratamiento.

GRAI'ICA EVOLUCION DEL TITULO DE ANTICUERPOS

DEL PACIENTE O.D.L. POR TECNICA DE
HEMAGLUTINACION INDffiECTA CON ANTI·
GENOS DE C. celIulosae

'Ase :J
.. V c.- ... _ .. ---o Antígenos
ES 0------0
Fecha ASe FV ES

12·VI·79 1:16 ....

•4
21·VI·79 1:64 1:128 1:256
5-IX-79 1:128 1:64 1:128
ll-IX·79 1:128 1:64 1:64
32
25-IX-79 1:64 1:16 1:16
2· X·79 1:64 1:8 1:2
9· X-79 1:8 1:8 1:4

.
~ 16
17· X·79 1:16 1:8 1:4
¡ 24· X-79 1:16 1:8 1:2
~ 30· X·79 1:16 1:8 1:2
~
~
•
~
S 4
l
~ DISCUSION

• I. El diagnóstico de cisticercosis intrace-

rebral es absolutamente seguro por las si-

-
guientes razones:
1221!5 112!5 291"1'2430
al Hay antecedente perfectamente claro
..... SaptMmtIr. OCtubr. de teniasis.
611
 b) El cuadro clínico con hipertensión ín-
tracraneana violenta sin fenómenos de foco,
con edema papilar; crisis convulsivas y de-
terioro mental progresivo, es tipico.
e) Las imágenes radiológicas de los gra-
nulomas cisticercosos al C.A.T. son también
tipicos.
d) El examen de L.C.R. es compatible con
cisticercosis.
e) La dosificación de anticuerpos es pro-
batoria.
f) La reacción de fijación del complemen-
to fue positiva.
!I. Tampoco hay dudas de que el enfermo
esté curado, por las siguientes razones:
a) se encuentra asintomático a pesar de
no recibir ningún tratamiento durante más
de tres meses.
b) Las imágenes radiológicas tipicas han
desaparecido. (Figura 6.)
Figura 6.
612
e) La dosificación de anticuerpos indica
que los antigenos han desaparecido o están
en vias de hacerlo. (Figuras 7 al 13.)
d) La reacción a la cisticercosis en el
L.C.R. se ha vuelto negativa.
e) El electroencefalograma se ha norma-
lizado.
ID. Tampoco hay duda de que los cistí-
cercos están muertos, por las siguientes ra-
zones.
a) Las imágenes radiológicas han desa-
parecido.
b) La actividad antigénica ha desapare-
cido.
IV. Si los cisticercos han muerto, esto
se debió a la acción del medicamento por
las siguientes razones:
a) Se advirtió clara relación entre la ad-
ministración del medicamento y la mejoría
progresiva de los síntomas a la semana.
b) Más tarde, al cabo de dos semanas, lo
que observamos no sólo fue mejoria sino
desaparición de los síntomas.
e) Esta mejoria-curación persiste a pesar
de haberse suspendido toda medicación.
d) A medida que progresaba el tratamien-
to, se advertía con claridad la mejoría del
cuadro clínico y la disminución de la tasa
de anticuerpos circulantes, por lo cual no
hay duda de que estos fenómenos, la" me-
joría y la disminución de la tasa de anti-
cuerpos estaban en relación directa con la
medicación que se estaba administrando.
e) Además todo esto se esperaba, no fue
sorpresa, tomando en cuenta los anteceden-
tes experimentales del estudio. •
v. Si el enfermo ha curado después de la
muerte de los cisticercos, es lógico afirmar
que la curación se debe a la muerte del pa-
rásito y no a ninguna otra causa.
Muerto el perro se acabó la rabia.
 SALUD PÚBLICA DE MI!lXICO

Figura 7. Después del tratamiento.

Figura 8. Después del tratamiento.

613
 Figura 9. Después del tratamiento.

Figura 10. Después del tratamiento.

614
 SALUD PúBLICA DE Ml:XICO

Figura 11. Después del tratamiento.

Figura 12. Después del tratamiento.

615
 Figura 13. Después del tratamiento.
CONCLUSIONES
El Praziquantel es eficaz en el tratamiento
de la cisticercosis cerebral, mata al cisti-
cerco y cura la enfermedad y, en el caso
presente, no originó reacciones alérgicas ni
fenómenos tóxicos ni de intolerancia.
El Praziquantel es inferior a la profilaxis.
AGRADECIMIENTOS
Nos es particularmente grato agradecer la
valiosa ayuda de las siguientes personas:
De nuestro antiguo amigo y compañero
de toda la vida, doctor Andrés Bustamante
Gurria, de quien constantemente estuvimos
recibiendo estimulo moral y material que
para nosotros resultó de valor inapreciable.
Del Secretario de Agricultura y Recursos
Hidráulicos, Francisco Merino Rábago, pues
comprendiendo la trascendencia de nuestro
estudio se hizo cargo de todos los gastos de
hospitalización del enfermo O.D.L.
Del Subsecretario de Salubridad, doctor
Mario Calles López Negrete, quien ha pues-
to a nuestra disposición los cuantiosos re-
616
cursos del Instituto de Salubridad y Enfer-
medades Tropicales.
Del Subsecretario de Asistencia, doctor
Carlos Gual, por haber girado las órdenes
correspondientes a los hospitales de su de-
pendencia,especialmenteal Hospital General.
Del Subsecretario de Ganadería, doctor
Rubén Fernández Gómez, quien ha estado
continuamente en contacto con uno de no-
sotros, el doctor Chavarría, y le ha brinda-
do todas las facilidades necesarias para lle-
var al cabo sus estudios en las dependencias
a su cargo.
Del doctor Manuel Gutiérrez Quiroz, del
Laboratorio de Ecologia de la Facultad de
Medicina,Departamento de Inmunologia, por
haber hecho las dosificaciones de anticuer-
pos en el suero sanguineo de nuestro en-
fermo.
Del doctor Rafael Méndez, Jefe del De-
partamento de Farmacologia del Instituto
Departamento de Farmacologia del Instituto
de Cardiologia,quien nos asesoró en todo lo
relativo a satisfacer las exigencias de la Car-
ta de Helsinky para experimentación en el
hombre.

Del doctor Jorge Albores Saavedra, Jefe
del Departamento de Anatomía Patológi-
ca del Hospital General de México, en la
interpretación y registro gráfico de las pre-
Robles, C_" Cbavarrla, M.: Presentatlon 01 .. cllnlcal case 01 cerebral cystlceroosls
trcated medlcally wlOl .. new drug, Sal. Púb. Méx. XXI: 603-818, 1979.
Sllmmary: Cysticercosis 15 a great danger in
latinoamerican countries and sorne others, no
medica! treatment 1s known j surgery ís. satisfied
in small percentage ol cases; the experiments
made in swine treatment demonstrated that It ís
posslble to exterminate the parasltes lodged In
muscular tlssue as 1n the nervous centers; this
. was the initial phase of the investigatlons per-
fonned by one of the authors (Chavarrta), Once
this objectiv was achieved, it was planned wlth
Dr. Robles to transfer results on man, and treat-
ment was applled to a six years old boyo At nrst,
requirements were accomplished for experimento
Ing on humans which Helslnkl Chart Indlcates,
one act was stabllshed wlth the patient's parents,
who were well aware that of veterinary medícatfen
or treatment would be used whose action and
reactions are unknown on humans. This case
was studied and used wlth advantage, díagno-
sls was made and verlfied by various instltutlons,
it was parenchymatous, multiple, Intracerebral eys-
ticercosis, with supra and infratentorlal leslons,
wlth fatal prognosis, whlch fully proven by clín-
ical observatlons. The patlent was hospitallzed ín
a trust worthy medical center and with complete
laboratory resources, good medica1 staff, equíp-
ment, etc. in arder to meet any emergency. Me-
dícatíon was given at adose of 50 mg/pat1ent's
weight every 24 hours during two weeks. In ar-
der to prevent compUcations the senior autnor
considered the use of Prednisone convenient at
adose of 30 mg per day orally durlng the du-
ration of the research periodo Fenobarbltal was
also admlnlstered at the dose 0.05 g dsily wlth
very good promising results. The patient was
examined c1inical1y every day, vital signs taken
every stx hours, frequent determinatlons hematic
blometry, urlne, blood chemistry, protrombine dos-
ifications, determinations on blood coagulatíon
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miento de la histopatologia de la cisticerco-
sis cerebral en México. Ann. Inst. Blol. Méx.
IV, 81-87. 1935.
SALUD PÚBLICA DE ~CO
paraciones que le llevó el doctor Manuel Cha-
varria Ch.
A todos ellos deseamos manifestar nues-
tro más profundo reconocimiento.
and bleeding time, llver functloning, dosification
on blllrublns, transamlnases and lactlc dehy<1ro-
genase. No reacllon of Intolerance or a1lerglc re-
action have been observed. Wlth fatal prognosis
of this cllnlcal fonn of cysllcercosis, which varí-
ous physicians made known to the pallent's famlly
and on which we agreed upon, the case was ideal
in our opinion to be used for the flrst time on a
human belng, ene medlcation already tested on
voluntary people with results of Inoculty an<1
complete tolerance. The patlent had been treated
daily wlth 16 mg of Dexametasona and 7 mg 01
Fenobarbltal. He presented two months before
víolent picture of cranlal hypertensioncephalea,
vomlt, oculogyration to rlght, convulslve crisIs,
dlplopla and paplllary oedema. C.F.T. (Nieto)
posltive to 1.0 mI. Diagnosis of bUateral, genero
alized, diffused, and intracerebra1 cysticercosis and
moreover taenlasis. Eleetroencephalogram: dísor-
ganlzation and lentlflcation of diffuse base In
both cerebral hemispheres. CAT: multiple granul-
omatose processes supra and infratentorlals with
perlpheral oedema.
After this treatment the pallent is completely
symptomatlcless and has received no further medo
ical treatment during the past three months. The
laboratory tests on the aboye mentioned control
are normals. CRL Pandy, bacterloscopy and cul-
tures negatives. CFT negative. Normal electro-
encephalogram. Inmunological reactions suggest
that the parasltes are exterminated, the antlgenlc
reactions have d.isappeared. X rays: disappear
completely the annular shadows.
Concluslons may be trusted that the Prazíquan-
tel is effielent for the treatment of cerebral cys-
ticercosis, it exterminates the cysticerci and cures
the dlsease. In the present case, there were ní-
ether allergyc reaction or intolerance or toxie
phenomena. M.CH.CH.
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