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Resumen desarrollo humano Pag 264-278

JUEGO: EL TRABAJO DE LA NIÑEZ TEMPRANA


Aunque el juego no parece cumplir ningún propósito evidente, tiene importantes
funciones en el presente y a largo plazo. El juego es importante para el sano
desarrollo del cuerpo y el cerebro. Permite a los niños involucrarse con el mundo
que los rodea; usar su imaginación, descubrir formas flexibles de usar los objetivos
y resolver los problemas, y prepararse para los roles que desempeñaran de
adultos.
El juego contribuye a consolidar todos los dominios del desarrollo. Por medio del
juego los niños estimulan los sentidos, ejercitan sus músculos, coordinan la visión
con el movimiento, obtienen dominio sobre su cuerpo, toman decisiones y
adquieren nuevas habilidades.
El juego es tan importante para el desarrollo que el alto comisionado de las
naciones unidas para los derechos humanos reconoció que este constituye un
derecho de todos los niños.
Loa niños de diferentes edades tienen estilos de juego distintos, juegan a cosas
diferentes y dedican cantidades diferentes de tiempo a diversos tipos de juego. A
medida que mejoran las habilidades motoras gruesas, los preescolares ejercitan
sus músculos cuando corren, saltan, brincan, retozan y lanzan. Hacia el final de
este periodo y al inicio de la niñez media, el juego rudo, que incluye luchas,
patadas y persecuciones, se vuelve más común, sobre todo entre los niños.
NIVELES COGNOSCITIVOS DEL JUEGO
Las categorías son juego funcional, juego constructivo, juego dramático y juegos
con reglas, estos tipos de juegos pueden ocurrir en cualquier momento.
 Juego funcional: Esta es la categoría mas simple la cual empieza durante
la infancia (también llamado juego locomotor), que consiste en la práctica
repetida de movimientos de los músculos largos, como hacer rodar una
pelota.
 Juego constructivo: Esta es también llamado juego con objetos y en este
como su nombre lo indica habla del uso de objetos o materiales para
construir algo, como una casa de cubos o hacer un dibujo con crayones.
 Juego dramático: También denominado juego de simulación, juego de
fantasía o juego imaginativo, en este juego son necesarios los objetos,
acciones o papeles imaginarios; se basa en la función simbólica, que surge
durante la última parte del segundo año. Es una combinación de cognición,
emoción, lenguaje y conducta sensoriomotora. Según estudios la calidad
del juego dramático se asocia con la competencia social y lingüística. Este
juego alcanza su punto más alto durante los años preescolar, incrementa su
frecuencia y complejidad.
 Juego con reglas: Estos juegos son organizados con procedimientos y
penalizaciones conocidas, como las canicas y la rayuela y se dan a medida
que los niños entran a la edad escolar y disminuyen el juego de simulación.
LA DIMENSIÓN SOCIAL DEL JUEGO
Es un estudio realizado en la década de 1920 por Mildred B. Parten el cual
identifico seis tipos de juego que iban del menos al más social. A medida que los
niños crecen su juego se va tornando más social, es decir, más interactivo y más
cooperativo. Hoy en día muchos investigadores piensan que la categorización de
Parten es muy simplista, ya que niños de todas las edades participaban en
diferentes categorías. (Parten decía que al inicio los niños jugaban solos, luego al
lado de otros niños y por último jugaban todos juntos).
Parten consideraba que el juego no social es menos maduro que el juego social.
Sugirió que los niños pequeños que siguen jugando solos pueden desarrollar
problemas sociales, psicológicos o educativos sin embargo el juego paralelo y el
juego independiente solitario pueden constar de actividades que favorecen el
desarrollo cognoscitivo, físico y social.

En una investigación que se hizo se dieron cuenta que entre 567 alumnos de
jardín casi a dos de cada tres niños que jugaban solos los clasificaron como
competentes en los ámbitos social y cognoscitivo: estos niños sencillamente
preferían jugar de esa manera. El juego solitario puede ser también señalado por
que el niño tiene timidez, ansiedad, temor o rechazo social.
El juego reticente la cual es una combinación entre las categorías desocupada y
espectadora de Parten, a menudo es una manifestación de timidez. En conclusión,
el juego no social parece ser mucho más complejo de lo que Parten imaginaba.
A medida que el juego dramático se hace más colaborativo, los argumentos se
hacen más complejos e innovadores y ofrecen más oportunidades para practicar
las habilidades interpersonales y de lenguaje y para explorar los roles y
convenciones sociales. Cuando simulan juntos, los niños desarrollan habilidades
conjuntas de solución de problemas, planeación y búsqueda de metas; pueden
comprender el punto de vista de otras personas y construyen una imagen del
mundo social.
Nos damos cuenta que el papel del juego y la imaginación en el desarrollo de
habilidades cognoscitivas y socioemocionales de un niño o niña son esenciales.
COMO INFLUYE EL GÉNERO EN EL JUEGO
Se ve muy seguido lo que llamamos segregación por género en el cual las niñas
suelen elegir a otras niñas como compañeras de juego mientras que los niños
prefieren jugar con niños. Esto podría contribuir tanto la tendencia de los niños a
una mayor actividad y agresividad física como los estilos de juegos más
maternales de las niñas. Sin importar el grupo cultural del que provengan, los
varones tienden a involucrarse en un juego más exploratorio mientras que las
niñas disfrutan del juego más simbólico y de simulación.
Las historias simuladas de las niñas se suelen enfocar en relaciones sociales y en
roles domésticos y de crianza, como cuando juegan a la casita, en cambio, los
varones a menudo sus juegos de simulación implican peligro o discordia y roles
competitivos y dominantes, como en las batallas simuladas.
COMO INFLUYE LA CULTURA EN EL JUEGO
rESTI.
CRIANZA
A medida que los niños logran mayor independencia, su crianza puede convertirse
en un desafío. Los padres deben lidiar con personitas que poseen mentes y
voluntades independientes, pero que todavía tienen mucho que aprender acerca
de las conductas que la sociedad considera deseables.
FORMAS DE DISCIPLINA
La disciplina se refiere a los métodos para moldear el carácter y para la
enseñanza de autocontrol y de la conducta aceptable. A continuación, voy a
nombrar formas de disciplina que según investigadores funcionan mejor:
 Reforzamiento y castigo: Los niños por lo general aprenden más cuando su
buena conducta es reforzada, los refuerzos externos pueden ser tangibles
como dulces o más tiempo con el juguete a intangibles como una sonrisa,
un elogio, un abrazo entre otros. Cualquier cosa que sea el reforzador el
niño debe verlo como una recompensa y recibirlo de manera sistemática
después de mostrar la conducta deseada. Con el tiempo, la conducta debe
proporcionar un reforzador interno: la sensación de placer o logro.
En ocasiones es necesario el castigo, con aislamiento o negación de
privilegios. El castigo puede ser eficaz siempre y cuando se aplique de
manera sistemática, inmediata y claramente relacionada con la falta.
El castigo demasiado severo puede ser dañino, a los niños que
frecuentemente se les castiga con severidad puede resultárseles difícil
interpretar las acciones y las palabras de otras personas, y atribuir
intenciones hostiles donde no las hay. El castigo corporal es el uso de la
fuerza física con la intención de ocasionar que el niño experimente dolor,
pero no lastimarlo, para corregir y controlar su conducta, sin embargo,
estudios muestran que a menudo es contraproducente y debe evitarse en lo
posible.
Los niños que experimentan este tipo de castigo pueden no internalizar los
mensajes morales, desarrollar malas relaciones con sus progenitores y
mostrar mayor agresividad física o conducta antisocial.

 Razonamiento inductivo, afirmación del poder y retiro del amor: Las técnicas
inductivas son diseñadas para alentar la conducta deseable o desalentar la
que no lo son por medio del razonamiento con el niño. Incluyen fijación de
límites, demostración de las consecuencias lógicas de una acción,
explicaciones, análisis, negociaciones y obtener del niño ideas acerca de lo
que es justo.
El razonamiento inductivo suele despertar o activar la empatía por la
víctima y la culpa por parte del malhechor.
Con la afirmación del poder se pretende detener o desalentar la conducta
no deseable haciendo respetar el control paterno por medios físicos o
verbales; en estas se incluye exigencias, amenazas, retiro de privilegios
entre otros.
En el retiro del amor se incluye ignorar, aislar o mostrar desagrado por el
niño. En la mayoría de los casos, ninguna es tan eficaz como el
razonamiento inductivo y ambas pueden ser dañinas. (tanto la afirmación
del poder como el retiro del amor).

ESTILOS DE CRIANZA
Aunque es verdad que el temperamento es importante, algunas investigaciones
siguieren que los estilos de crianza pueden influir en la competencia de los niños
para lidiar con su mundo.
DIANA BAUMRIND Y LA EFICACIA DE LA CRIANZA AUTORITARIA
Después de llevar a cabo su investigación y de hacerles entrevistas, pruebas y
estudios a niños en el hogar pudo identificar tres estilos de crianza y los patrones
de conducta característicos de cada estilo. Las siguientes son los estilos de
crianza de Baumrind:
 Crianza autoritaria: Hace hincapié en el control y la obediencia
incondicional. Los padres que llevan a cabo este estilo de crianza quieren
lograr que los niños se conformen a un conjunto de normas de conducta y
los castigan de manera arbitraria y enérgica por violarlas. Estos padres
suelen ser más distantes y menos cálidos que otros, y sus hijos suelen
estar más descontentos, ser más retraídos y desconfiados.
 Crianza permisiva: Los padres permisivos exigen poco y permiten que los
niños supervisen sus propias actividades tanto como sea posible. Al
establecer reglas ellos explican las razones para hacerlo y consultan con
sus hijos acerca de la conveniencia de tomar ciertas decisiones y rara vez
los castigan. En la edad preescolar estos niños tienden a ser más
inmaduros y tienen menos autocontrol y menos exploración.
 Crianza autoritativa: Los padres autoritativos confían en su habilidad para
orientar al niño, pero respetan las decisiones, opiniones y personalidades.
Son cariñosos y muestran aceptación, pero también exigen buena conducta
y son firmes en mantener las normas. Sus castigos son sensatos y
limitados cuando son necesarios, el contexto de una relación cálida y de
apoyo. Explican el por qué detrás de su conducta y alientan el dialogo. Sus
hijos se sienten seguros por saber que son queridos y lo que se espera de
ellos. Los niños con este estilo de crianza en el preescolar suelen tener más
confianza en sí mismos y más autocontrol, son más asertivos, curiosos y
felices.
Eleanor Maccoby y John Martin añadieron un cuarto estilo de crianza el cual es
negligente o no involucrado. Con este se pretende describir a los padres que,
debido al estrés o la depresión, se concentran en sus necesidades más que en las
del niño.
La crianza autoritativa al parecer mejora la competencia social de los niños y eso
se puede deber a que los padres establecen expectativas sensatas y estándares
realistas. Debido a que plantean reglas claras y consistentes permiten que los
niños sepan o que se espera de ellos.
APOYO Y CRÍTICAS AL MODELO DE BAUMRIND
Para prevenir los problemas conductuales de inicio temprano resulta fundamental
la identificación y promoción de prácticas de crianza positiva.
A pesar que muchos están de acuerdo que el estilo de crianza autoritativo da
buenos resultados, también este modelo de Baumrind ha provocado controversia
porque parece sugerir que hay una forma “correcta” de criar a los niños. También
es imposible saber si los niños estudiados por Baumrind fueron, en efecto, criados
con un estilo particular. Es posible que algunos de los niños mejor ajustados
fueran criados de manera inconsistente, pero que en el momento del estudio sus
padres hubieran adoptado el patrón autoritativo, demás, Baumrind no consideró
factores innatos, como el temperamento, que podrían haber afectado la
competencia de los niños e influido en los padres.
DIFERENCIAS CULTURALES ENTRE LOS ESTILOS DE CRIANZA
Otra preocupación es que las categorías nombradas por Baumrind reflejan la
visión de estadounidense dominante del desarrollo infantil y tal vez no se pueda
aplicar en otras culturas o grupos socioeconómicos.
La dicotomía entre los valores individualistas de la crianza occidental y los valores
colectivistas de la crianza asiática puede ser demasiado simplista.
INTERESES CONDUCTUALES
Tres temas de especial interés para los padres, los cuidadores y los maestros de
los preescolares son la manera de fomentar el altruismo, poner freno a la agresión
y lidiar con los temores que suelen surgir a esta edad.
CONDUCTA PROSOCIAL
El altruismo el cual es la motivación para ayudar a otra persona sin esperar
recompensa es el centro de la conducta prosocial, la actividad voluntaria para
beneficiar a otro.
El análisis de la conducta cooperativa reveló tres preferencias para compartir los
recursos: la preferencia por compartir con las personas con quienes se tienen
relaciones estrechas, reciprocidad (la preferencia por compartir con personas que
han compartido con uno), y reciprocidad indirecta (la preferencia por compartir con
personas que han compartido con otros). Los preescolares que eran compasivos y
compartían de manera espontánea con sus compañeros solían demostrar
comprensión prosocial y conducta empática hasta 17 años más tarde.
Por lo general los niños prosociales tienen padres que también lo son. También se
ha demostrado que la exposición en los medios a programas educativos y
orientados a los jóvenes tiene efectos prosociales al aumentar el altruismo y la
cooperación de los niños, e incluso su tolerancia hacia los demás.
Las culturas varían en el grado en que favorecen la conducta prosocial. Las
culturas tradicionales en que las personas viven en grupos familiares extensos y
comparten el trabajo parecen inculcar más valores prosociales que las culturas
donde se pone de relieve el logro individual.

AGRESIÓN
La agresión instrumental es la forma más común de violencia en la niñez temprana
en la cual se utiliza la agresión como instrumento para alcanzar una meta. La
agresión aflora sobre todo durante el juego social: los niños que más pelean
también suelen ser los más sociables y competentes. La capacidad de demostrar
cierto grado de agresión instrumental puede ser un paso necesario en el desarrollo
social.
A medida que los niños desarrollan más autocontrol y mayor capacidad de
expresarse vía verbal, van a pasar de mostrar agresión con golpes a hacerlo con
palabras.
 DIFERENCIAS DE GÉNERO EN LA AGRESIÓN: En todas las culturas
estudiadas, así como en la mayoría de los mamíferos, los niños son más
agresivos que las niñas, a niveles físico y verbal.
Sin embargo, las niñas pueden ser más agresivas de lo que parece, ya que
mientras los varones manifiestan más agresión abierta (directa), es más
probable que las niñas, en especial las mayores, practiquen la agresión
relacional (social o indirecta). Este tipo de agresión es más sutil y consiste en
dañar o interferir en las relaciones, reputación y bienestar psicológico, a
menudo por medio de burlas, manipulaciones u ofertas del poder.
Puede ser abierta o encubierta como por ejemplo hacerle mala cara o ignorar a
alguien. En los preescolares suele ser directa y cara a cara.
INFLUENCIAS SOBRE LA AGRESIÓN: El temperamento es un papel importante
a la hora de ver el porqué de que haya niños más agresivos que otros. Los
niños que son muy sentimentales y que tienen poco autocontrol tienden a
expresar su irritación de manera agresiva.
Las conductas de los padres ejercen una poderosa influencia en la agresividad.
Las conductas manipuladoras como el retiro del amor, hacer sentir culpable al
niño o avergonzarlo pueden favorecer la aparición de la agresión social.
La agresividad puede ser resultado de una combinación de una atmósfera
familiar estresante y poco estimulante, disciplina severa, falta de calidez
materna y de apoyo social, exposición a adultos agresivos y a vecindarios
violentos. La cultura puede influir qué cantidad de conducta agresiva se
muestra a un niño.
Según una investigación se sugiere que los padres pueden moderar los efectos
de la frustración mediante la modelación de conductas no agresivas.
MIEDO
Los temores pasajeros son comunes en la niñez temprana. Muchos niños de dos a
cuatro años temen a los animales, en especial a los perros. A los seis años es
más probable que tengan miedo a la oscuridad. Otros miedos comunes son a las
tormentas, a los médicos y a criaturas imaginarias.
Por lo general los temores de los niños mayores son más realistas y
autoevaluativos. Los temores pueden provenir de la experiencia personal o de lo
que escuchan acerca de las experiencias de otros.
Es normal y apropiado que los niños pequeños tengan miedos. También es normal
que esos temores se desvanezcan a medida que los niños crecen. Para ayudar a
prevenir los temores de los niños los padres pueden inculcarles un sentido de
confianza y cautela normales, no ser sobreprotectores y superar sus propios
miedos infundados. No es sino hasta la escuela primaria que los niños
comprenden que sus temores se fundan en situaciones que no son reales.
RELACIONES CON OTROS NIÑOS
Aunque las personas más importantes en el mundo de los niños pequeños son los
adultos que los cuidan, las relaciones con los hermanos y con los compañeros de
juegos adquieren gran importancia en la niñez temprana.
RELACIONES ENTRE HERMANOS
Las primeras disputas y las más frecuentes se relacionan con los derechos de
propiedad. A pesar de la frecuencia del conflicto, la rivalidad entre hermanos no es
el patrón principal entre ellos al inicio de la vida. El afecto, el interés, la compañía y
la influencia también son comunes en esas relaciones. Los hermanos mayores
suelen dominar a los más chicos, la calidad de la relación se ve más afectada por
el ajuste emocional y social del niño mayor que por el del más joven.
Es probable que un niño que es agresivo con sus hermanos lo sea también con
sus amigos. Los hermanos que suelen jugar de manera amigable tienden a
desarrollar conductas prosociales.
EL HIJO UNICO
El estereotipo de los hijos únicos es que son malcriados, egoístas, solitarios o
inadaptados, pero esto no siempre es así. En logros ocupacionales y educativos,
así como en inteligencia verbal, el desempeño de los hijos únicos es ligeramente
mejor que el de los niños con hermanos. Además, debido a que en la actualidad la
mayoría de los niños pasa mucho tiempo en grupos de juego, guarderías y
preescolares, los hijos únicos no carecen de oportunidades de interacción social
con sus pares.
COMPAÑEROS DE JUEGO Y AMIGOS
Las amistades se forman a medida que la gente se desarrolla. Los niños
pequeños aprenden a llevarse bien con otros por medio de las amistades e
interacciones con compañeros casuales de juego. Con estas interacciones los
niños aprenden a resolver problemas en las relaciones y a ponerse en el lugar de
otra persona. Las relaciones con los compañeros adquieren todavía mayor
importancia durante la niñez media.

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