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El conocimiento
Llega a ser bueno o malo
INTRODUCCION
Breve comentario sobre los
personajes que intervienen en
este dialogo de sabiduría
humana y sabiduría divina
Elifas: cuyo nombre significa
desprecio por el señor, expresa
desprecio no solamente por Dios
sino también por Job.
Bildad: Quien prueba ser más
charlatán que sabio, preocupado
solamente por la fama póstuma
Sofar: Mediante su elocuencia
rompe en pedazos el espejo de la
verdad.
Elihu:
Aunque no introduce nuevos argumentos, resume
bastante bien el argumento de sus tres amigos,
pero incurre en un grave error de pretender
solucionar la disputa como si fuera un magister,
cree poseer una ciencia perfecta que lo reviste de
autoridad para resolver sobre la disputa afirmando
que las había recibido por revelación, sin embargo
Elihú no posee las habilidades metodológicas, ni
el conocimiento, para llegar a una determinada
magistralis, pues ni siquiera es capaz de dar una
explicación correcta a las afirmaciones de Job.
Es de hacer notar que en esta presentación no
profundizamos sobre todos y cada uno de los
personajes pues hemos conversado sobre ellos en
las clases anteriores y se concluyó que la
argumentación no es la adecuada ante la condición
que enfrenta Job aparte de los argumentos de este
que son más claros y apegados a una verdadera
sabiduria , sin embargo, debe llamarnos la
atención Elihú ya que es un buen punto para
determinar razonablemente si el conocimiento es
malo o bueno pues resume la argumentación de sus
tres amigos.
La verdadera sabiduría
Dado lo anteriormente expuesto y pese a la sabiduría de
Job, este no logra convencer a sus amigos y dada esta
condición, la solución final se pone en boca de Dios
mismo, dado que la sabiduría humana carece de
suficiencia para entender la verdad de la divina
providencia, fue necesario que la disputa fuera
determinada (cuestionis determinator quasi per setentium
inducti) por la autoridad divina. Esta resolución divina
sucede en y a través de la tormenta lo cual puede ser
entendido literalmente como la milagrosa voz de Dios en
el aire o metafóricamente como una inspiración interior
de Job insuflada por la divinidad, pero obscura no
obstante como la tormenta pues en esta vida no podemos
percibir con claridad la inspiración divina
Por lo expuesto debemos de concluir
que el libro de Job no es solamente
como una disputa acerca de la
providencia divina sino también como
una lección sobre cual es y cómo se
obtiene la verdadera sabiduría, pues
solo esta es capaz de interpretar
concretamente la situación del
sufriente.
De algún modo la aparición de Dios es
una formalidad, porque Job ya ha
presentado la visión correcta, aunque
Dios hace una contribución
indispensable al resolver la disputa
y poner a disposición de Job una
compañía y consuelo efectivo.
En las discusiones que conforman el
libro de Job se encuentran
importantes elementos para
reflexionar acerca de la verdadera y
ultima sabiduría ( sapientia) que
consiste en la correcta comprensión y
juicio sobre las cosas divinas.
Según el aquinate ( Tommas de Aquino) La profundidad de
la sabiduría divina (inmensa profunditas divinae
sapientias) se manifiesta en la acción providente de Dios
pero no resulta evidente, por la sutil discrecionalidad
de Dios que a menudo los hombres no somos conscientes de
ello “ Saber discernirlo en el curso habitual de la vida
y el orden de la creación , es el signo de una postura
humana sabia” y “también aprender a ver al mundo en
clave sapiensal, significa dejarse asombrar e interpelar
por las cosas creadas” en este sentido expresa Tomas: Ser
sabio es reconocer con humildad – (principio sapientae)
el origen del que brota todo lo que uno ha recibido de la
vida.
¿Quién es sabio en el
libro de Job?