CONOCIENDO A DIOS.

Incognoscibilidad de Dios
“Y esta la vida eterna: Que te conozcan, el único Dios La Trinidad
verdadero y Jesucristo a quien has enviado” Jn 17: 3. La Eternidad

El Conocimiento de Dios El Dios Conocido

Dios no es un “objeto” que podamos conocer mediante Conocimiento de Dios y Adoración – Una premisa
mera observación. Dios no se presta a una importante es: yo no puedo adorar lo que no conozco
investigación, sea racional o empírica. y si adoro lo desconocido lo voy a hacer de la forma y
principio equivocado.
¿Cómo es Dios? Dios no es un objeto Dios se ha revelado para que su pueblo le adore
Complejidad de Dios 1. Relación
2. Lazo
A Dios nadie lo conoce por mero razonamiento 3. Unión
Dios no va más allá de lo que ya revelo de su ser 4. Alabanza
5. Amistad
Dos Conceptos Fundamentales 6. Compañerismo
Incomprensibilidad de Dios 7. Vinculo
El hombre es limitado, Dios no
El hombre aprende, Dios lo sabe todo No se puede adorar ni tener relación con lo
La manera de captar los conceptos fue dañado desconocido
en el PECADO Cuando se Pierde el Concepto Bíblico de Dios
 Se pierde el sentido de culto
La Incomprensibilidad nos enseña  La idea que se tiene de Dios hace la diferencia
Nuestro conocimiento de Dios está limitado a lo que Él en la vida del creyente
ha revelado de si
Nuestro conocimiento de Dios está limitado, a nuestra Esto Significa que:
capacidad de comprensión El creyente tiene que ir de la idea Antropocéntrica a la
Limitaciones en el conocimiento de Dios Teocéntrica
¿En que se basa la adoración pura?
Pero si le podemos conocer: Dios revelado en Su Hijo
1. Verdaderamente
2. Adecuadamente
Los Atributos de Dios
Si conocemos a Dios y sabemos algo acerca de Él,
necesariamente tenemos que expresar lo que
sabemos, es decir, hacer alguna afirmación sobre la
naturaleza de Dios.
Conocemos a Dios por lo que Él es
Por lo que Él hace, la obra de Sus manos
Definición - ¿Qué es un atributo?
Algo que se conoce de Dios
Algo que se puede afirmar de la naturaleza de Dios
Algo que se puede sostener como verdad acerca de Dios
Los atributos de Dios son innumerables
¿Qué Representan los Atributos de Dios?
Los atributos de Dios no son solo respuestas a las
preguntas de una mente curiosa, son el meollo de lo
que conocemos de Dios
El conocer los atributos de Dios, nos lleva a una
adoración genuina y racional al Dios de la Biblia
Conocer a Dios a través de Sus atributos, nos afecta
en las siguientes áreas
En el conocimiento de cómo es Dios y como actúa
En nuestro culto y servicio cotidiano
Este conocimiento regulará nuestra vida familiar
Desde la reforma Protestante, el término que se
emplea para definir los atributos de Dios son:
 Los atributos incomunicables
 Los atributos comunicables
Los atributos incomunicables hablan de la
trascendencia de Dios
Los atributos comunicables hablan de la inmanencia
de Dios
PREMISAS SOBRE LOS ATRIBUTOS DE DIOS
1. No podemos saber de lo que es Dios en la esencia de
su Ser, pero sí podemos saber algo de su naturaleza, de
lo que Él es para nosotros, según se nos revela en sus
divinos atributos.
2. Los Reformadores expresaron las mismas ideas, pero no
concordaron en cuanto a la posibilidad de adquirir el
verdadero conocimiento de Dios mediante la mera razón
humana. Pero afirmaban que el hombre puede adquirir el
verdadero conocimiento de Dios únicamente por la
revelación especial, bajo la iluminadora influencia del
Espíritu Santo.
3. La teología reformada afirma que Dios puede ser
conocido, pero que es imposible que el hombre alcance
un conocimiento exhaustivo y perfecto de Dios en todo
sentido. El hombre no puede dar una definición de Dios,
sino tan sólo una descripción parcial.
4. Este conocimiento se nos ha negado por diferentes
razones: por las limitaciones de las facultades humanas
de conocimiento, principalmente de las cosas que están
más allá de lo natural y como escondidas.
5. El hombre puede conocer a Dios únicamente hasta
dónde Dios se hace conocer. Sin la revelación el hombre
jamás habrá sido capaz de de adquirir el menor
conocimiento de Dios. Para Barth la revelación es algo
siempre subjetivo y nunca puede convertirse en algo
objetivo como la palabra escrita de la Biblia.
La Biblia da testimonio de una doble revelación de Dios:
la General y la especial. La general la encontramos manifestada
en su Creación, y la Especial en su Palabra, se fundamenta en
el plan redentor de Dios. También se acostumbra a hablar de
revelación natural y sobrenatural, el modo natural es cuando se
nos revela por medio de la naturaleza, cosas visibles. Y lo
sobrenatural cuando se comunica al hombre en forma superior
o extraordinaria, cuando le habla en forma directa o indirecta.
Ha habido una considerable diferencia de opinión respecto a la
relación que existe entre la revelación natural y la sobrenatural.
Los reformadores rechazaron el dualismo de los escolásticos y
procuraron una síntesis de la doble revelación de Dios. No
creyeron en la habilidad de la razón humana para construir un
sistema científico de teología sobre la base de la revelación
natural pura y simple.
La revelación es un acto de la gracia, es la reconciliación.
La Biblia atestigua y prueba la revelación de Dios. La revelación
de Dios fue dada de una vez por todas, en Jesucristo. Y si su
revelación es también continua, en el sentido de que Dios sigue
hablando por su revelación en Cristo, mediante la Biblia y la
predicación.
Juan Calvino
No podemos conocernos a nosotros mismos, sin antes
conocer o por lo menos contemplar el rostro de quien nos creó,
a Dios. Pero, entre más lo conocemos, más nos damos cuenta
de nuestra aparente perfección y justicia es solamente una
vana ilusión que refleja nuestra debilidad. Sigue la misma línea
de Berkhof, con respecto a que hay que partir primero de la
teología y después con este, la antropología.
Por conocimiento de Dios, entiende, no sólo saber que
hay algún Dios, sino también comprender lo que acerca de Él
nos conviene saber, lo que es útil para su gloria, y en suma lo
que es necesario. Por ello, lo primero que hay que conocer y
reconocer que Él es el Creador. Que Él es la causa de todas las
cosas. Y que no solo es creador, sino que es el que sustenta y
lo gobierna. No basta con conocer que hay un Dios, incluye de
quién es y lo que representa para nosotros.
La tesis principal de estos primeros capítulos es: de que
el hombre posee un cierto indicio o “sentimiento” de que existe
Dios, y esto lo posee naturalmente, el cual Dios mismo
imprimió. Esto significa que todos poseemos una conciencia de
que existe un Dios, y todos los hombres tanto sabios como
ignorantes podemos admirar en la creación la sabiduría de
Dios. Y ese verdadero conocimiento es el del corazón. Por ello,
la religión es en sí buena. Y todo aquel hombre que niega a
Dios es porque realmente le tiene temor.
Este destello del conocimiento puede tomar más vida,
cuando Dios actúa en el hombre. Sin embargo, la maldad del
hombre hace que este proceso se desvanezca y de aquí
procede la negación misma. Para él está bien claro que los
casos que les llamamos fortuitos son muestras de la
Providencia de Dios. Para que seamos guiados correctamente
en el conocimiento de Dios y su salvación, Él diseñó su Palabra
para que no nos desviemos que es el mejor registro o biografía
de Dios.
Calvino es muy elocuente en su forma de expresarse
respecto al conocimiento de Dios. Aquí encontramos la postura
primaria de donde Berkhof es muy probable que haya tomado.
Porque es casi por la misma línea en la camina Berkhof con
respecto a que el hombre está incapacitado para conocer a
Dios, solamente que Dios mismo se le revele, y él lo hace a
través de la naturaleza, las Escrituras, pero Calvino se basa en
el punto de que a Dios se le conoce y se le va conociendo.
Pero con respecto a que ya traemos inferencias o
destellos de la divinidad y que nadamas lo vamos alimentando,
digo que es un asunto para pensarse, porque es como decir
que todos ya nacemos cristianos o budistas, u otro. Porque en
muchas ocasiones la religión como cultura, es de mucha
influencia en la vida de los pueblos y las familias. Es como decir
que nuestro conocimiento de Dios es innato, sin embargo, yo lo
veo difícil porque considero que necesito mucha mayor
comprensión de este tema.
Pero lo que yo pienso en comparación con estos amigos
es que: nosotros nacemos naturalmente con los medios que
sean, esto es un proceso natural que subjetivamente
encontramos la voluntad de Dios y objetivamente la voluntad de
los hombres, porque no somos concebidos naturalmente por
Dios, sino que somos criaturas de Dios porque él creó a la
humanidad. Entonces, pensando en esto, entran en juego las
leyes de la genética, en donde vemos que nosotros desde el
vientre de nuestra madre estamos siendo educados, y desde
allí podemos tener o tener resonancias acerca de que fue Dios,
quien por su voluntad, nos trajo al mundo. En este caso,
considero que unos si y otros no nacen con la necesidad o con
un destello de Dios.
Por qué debemos pensar
correctamente sobre Dios
Si fuéramos capaces de obtener de algún ser humano una respuesta
completa a la pregunta "¿Qué le viene a la mente cuando piensa sobre
Dios?", podríamos predecir con certeza el futuro espiritual de ese ser
humano. Si fuéramos capaces de conocer con exactitud lo que piensan
sobre Dios los más influyentes de nuestros líderes religiosos,
podríamos predecir con bastante precisión dónde se hallará la Iglesia
mañana.
Tener un concepto correcto de Dios es algo fundamental, no sólo para
la teología sistemática, sino también para la vida cristiana práctica.
El hombre que llega a unas creencias correctas con respecto a Dios
queda aliviado de mil problemas temporales, porque ve de una vez que
éstos llenen que ver con cuestiones que, a lo sumo, no le pueden
preocupar por largo tiempo; pero aun si se le pudieran quitar las
numerosas cargas del tiempo, la poderosa carga de la eternidad
comienza a pesar sobre él con un peso más aplastante que todas los
sufrimientos del mundo amontonados uno sobre otro.
El evangelio puede quitar esta carga destructora de la mente, dar gloria
en lugar de ceniza, y manto de alegría en lugar de luto. Con todo, a.
menos que se sienta el peso de esa carga, el evangelio no podrá
significar nada para el hombre; y hasta que no tenga una visión de un
Dios exaltado por encima de todo, no habrá temor ni carga alguna. El
bajo concepto de Dios destruye el Evangelio para todo el que lo tenga.
El corazón idólatra da por sentado que Dios es otro distinto a quien es
- algo que es en sí un monstruoso pecado - y sustituye al Dios verdadero
por otro hecho a su propia semejanza.
Las ideas equivocadas sobre Dios no sólo son la fuente de la
que fluyen las aguas contaminadas de la idolatría; ellas mismas son
idolátricas. Nociones pervertidas sobre Dios pronto pudren la religión
en que aparecen. La larga historia de Israel demuestra esto con
suficiente claridad, y la historia de la Iglesia lo confirma. Es tan
necesario para la Iglesia el tener un alto concepto de Dios que cuando
ese concepto declina, la Iglesia, con su adoración y sus normas
morales, declina junto con él. El primer paso en este descenso lo toma
una iglesia, cualquiera que ésta sea, cuando abandona su alto concepto
de Dios.
El Dios incomprensible
E l niño, el filósofo y el religioso hacen todos la misma pregunta:
"¿Cómo es Dios?
Sin embargo, debo reconocer que no se puede responder, sino diciendo
que Dios no es igual a nada; Él no es igual a nada ni a nadie.
Aun la mente más vigorosa y osada es incapaz de crear algo a partir de
la nada, por medio de un acto espontáneo de la imaginación. Esos
extraños seres que pueblan el mundo de la mitología y la superstición
no son creaciones puras de la fantasía. La imaginación los creó
tomando los habitantes corrientes de la tierra, el aire y el mar y
extendiendo sus formas familiares más allá de sus fronteras normales,
o bien mezclando las formas de dos o más de ellos, de tal manera que
se produjera algo nuevo
Cuando el Espíritu nos quiere dar a conocer algo que se halla más allá
del campo de nuestro conocimiento nos dice que esta cosa es como algo
que ya conocemos; pero siempre tiene el cuidado de poner su
descripción en palabras que nos salven de un literalismo esclavizador.
Si Dios no es lo que nosotros concebimos que es, entonces, ¿cómo
hemos de pensar en Él? Si Él es en realidad incomprensible, corno el
Credo lo declara, e inalcanzable, como Pablo dice que es, ¿cómo
podremos los cristianos satisfacer nuestro anhelo por Él? Las
esperanzadoras palabras "Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás
paz" sigu~n en pie después del paso de los siglos, pero ¿cómo vamos a
hacer amistad con Alguien que evade todos los tensos esfuerzos de
mente y corazón? Y, cómo se nos va a exigir que conozcamos lo que
no podernos conocer? l. "¿Descubrirás tú los secretos de Dios?
"pregunta Zofar el naamatita. "¿Llegarás tú a la perfección del
Todopoderoso? ~ más ~~~, qu~ los cielos; ¿qué harás?" "Ni al Padre
conoce alguno, s100 el HIJO, dijo el Señor nuestro, "y aquél a quienel
Hijo lo quiera revelar". El Evangelio según San Juan revela lo
desvalida que está la mente humana ante el gran Misterio que es Dios,
y Pablo enseña en la Primera epístola a los Corintios que sólo podemos
conocer a Dios cuando el Espíritu Santo realiza en el corazón del que
busca un acto de revelación de sí mismo.
El anhelo por saber lo que no es posible saber, comprender al
Incomprensible, tocar y probar al Inalcanzable, surge de la imagen de
Dios que hayen la naturaleza del hombre. El abismo llama a otro
abismo, y aunque contaminada y atada a la tierra por el grandioso
desastre que los teólogos llaman la Caída, el alma siente cuál es su
ongen y suspira por regresara su Fuente. ¿Cómo se puede realizar esto?
"
La respuesta de la Biblia es Simple: por Jesucristo, nuestro Señor .
En Cristo y por Cristo, Dios realiza su completa autorrevelacion,
aunque no se muestra a la razón, sino a la fe y al amor. La fe es un
órgano del conocimiento, y el amor un órgano de la experiencia. ~~os
vin~ a nosotros en la encarnación; en la expiación nos reconcilié
consigo mismo, y por la fe y el amor entramos a su presencia para
alcanzarlo.
"¿Cómo es Dios?" Si con esta pregunta queremos decir" ¿Cómo es
Dios en sí mismo?", no hay respuesta. Si queremos decir "¿Qué ha
revelado Dios acerca de s( mismo, que la razón reverente pueda
comprender?", sí hay, creo, una respuesta plena y satisfactoria. Porque
aunque el nombre de Dios sea secreto y su naturaleza esencial sea
incomprensible, Él, en su condescendiente amor, ha declarado por
revelación que hay ciertas cosas que son verdaderas con respecto a sí
mismo. Éstas son 'las que llamamos atributos.

El atributo divino: algo cierto acerca

de Dios

E l estudio de los atributos de Dios, lejos de ser aburrido y pesado,

puede ser un ejercicio espiritual dulce y absorbente para el cristiano
ilustrado. Para el alma que está sedienta de Dios, nada podría haber
más deleitoso.
Un atributo de Dios es todo aquello que Dios haya revelado de alguna forma
como verdadero con respecto a sí mismo.