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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHILE

FACULTAD DE DERECHO

TEORÍA DEL PATRIMONIO

DERECHOS REALES Y PERSONALES

DOMINIO O PROPIEDAD

PROFESORA GIANNELLA SONATORE MOLINA


DERECHO CIVIL: BIENES
2016
LOS BIENES

Teoría General del Patrimonio

El C.C. en materia de patrimonio sigue la teoría clásica o francesa, para la cual,


éste es un atributo de la personalidad y lo concibe como una universalidad
jurídica.

El patrimonio se puede definir como: “una universalidad jurídica compuesta por


todos los derechos y obligaciones apreciables en dinero que tienen por titular a
una misma persona”.

Características de la definición:

1. Es una universalidad jurídica, es decir, algo distinto de los bienes, derechos y


obligaciones que lo forman, de ahí que sus elementos son intercambiables, y
así los bienes pueden enajenarse, las obligaciones extinguirse, pero siempre el
patrimonio será el mismo, pues unos y otros se van reemplazando por nuevos
derechos y obligaciones, según el mecanismo de la subrogación real.

2. El patrimonio solo comprende aquellos derechos y obligaciones de valor


pecuniario, es decir, que son avaluables en dinero.

3. El patrimonio como atributo de la personalidad que es, está ligado a una


persona que es su titular.

Aclaraciones en cuanto a la idea de la universalidad jurídica, y de la subrogación

Este carácter de la universalidad jurídica del patrimonio es el fundamento del


derecho de garantía general (mal llamado de prenda general, que los acreedores
tienen sobre los bienes del deudor.

Este responde con ellos a sus obligaciones, pero sin que esto le impida
desprenderse de los mismos.

La garantía general de los acreedores no les confiere derecho a perseguir los


bienes del deudor en manos de terceras personas, ni impedir las enajenaciones
que aquel efectúe, salvo en caso de fraude (acción pauliana o revocatoria).

Todo esto es posible porque en virtud del mecanismo de la subrogación real, los
nuevos bienes y derechos adquiridos por el deudor pasan a responder de sus
obligaciones. Por tanto, le esta impedido al acreedor que puede intervenir o pueda
inmiscuirse en la administración que el deudor haga de su patrimonio; sin
embargo, cuando el patrimonio de un deudor disminuye considerablemente, la ley
le concede al acreedor ciertos derechos para velar por el cumplimiento exacto,
integro y oportuno de su obligación. Estos derechos se llaman “derechos
auxiliares del acreedor” (mecanismo para asegurar el pago por parte del
deudor).

La subrogación puede ser Real o Personal

1.- La primera se presenta cuando, un bien pasa a ocupar el mismo lugar de otro
bien de distinta naturaleza.

2.- La segunda, en tanto, tiene lugar, cuando, una persona pasa a ocupar la
misma posición jurídica de otra persona.

Esta figura de subrogación solo se puede dar en las universidades jurídicas o de


derecho, y tiene lugar, por tanto, en el patrimonio. Esta figura se conoce con el
nombre de Fungibilidad de patrimonio.
El máximo representante de la escuela clásica que sustenta estos principios, es
Marcel Planiol, y para todos los integrantes de esta escuela, como el patrimonio
es un atributo de la personalidad, todas las personas por el hecho de ser tales lo
tienen, aun cuando no haya bienes, y solo esté constituido por deudas, o aun en el
evento en que no existan ni bienes, ni deudas; hay patrimonio, y este estará
constituido por la aptitud para adquirir tales bienes u obligaciones.

Con todo, es aquí donde las críticas a esta Escuela son mas agudas, pues se dice
que en este caso el patrimonio se confunde con la capacidad, que vendría a ser el
verdadero atributo de la personalidad.

De cualquier manera, para nuestro C.C., el patrimonio es un atributo de la


personalidad, una universalidad jurídica, en donde se produce el fenómeno de la
subrogación real, que permite explicar el derecho de prenda general.

Los Derechos Reales y Derechos Personales

El libro II del C.C. se inicia con la clasificación de los bienes; y de acuerdo a lo que
señala el art. 565 de este cuerpo legal, los bienes pueden ser:

❑ Corporales
❑ Incorporales

Las cosas incorporales están definidas en el art. 565 inc.3°, y se clasifican a su


vez en:

✔ D° reales
✔ D° personales

Art. 565: Los bienes consisten en cosas corporales o incorporales.

Corporales son las que tienen un ser real y pueden ser


percibidas por los sentidos, como una casa, un libro.
Incorporales las que consisten en meros derechos, como los
créditos, y las servidumbres activas.

1.- Derechos Reales

Están definidos en el art. 577 del C.C. (memoria) (recordar que no es taxativo,
código de agua y minería).

Art. 577: Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a
determinada persona.
Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso o
habitación, los de servidumbres activas, el de prenda y el de hipoteca.
De estos derechos nacen las acciones reales.

De esta definición se puede concluir, que en los derechos reales, existe una
relación directa entre el titular del derecho real y la cosa sobre que recae.

Algunos autores sostienen que la relación no es directa, porque es imposible que


pueda existir una relación entre una persona y una cosa, toda relación es entre
personas, lo que ocurre en el derecho real, es que el sujeto pasivo de la relación
jurídica, es indeterminado y esta representado por toda la comunidad, la cual debe
permitir al titular del derecho, ejercerlo libremente.

Los derechos reales, solo pueden tener su origen en la ley.


El Art. 577 enumera en forma simplemente ejemplar, ciertos derechos reales, pero
existen otros consagrados en otras leyes, por ej. el derecho real de
aprovechamiento de las aguas, regulado en el Código de Aguas; o bien, La
concesión minera, que el art. 2° del Código del ramo define como un derecho real.

Características de los Derechos Reales

1.- ABSOLUTOS

2.- NEGATIVOS

3.- PERMANENTES

4.- ACCIÓN REAL

5.- RELACIÓN DIRECTA ENTRE TITULAR Y COSA

6.- CLASIFICACIÓN:
● GOCE
● GARANTÍA

1. Son absolutos, se ejercen erga omnes y sin respecto a determinada persona.

2. Son negativos, en el sentido que todos los terceros deben abstenerse de


ejecutar actos que incomoden al titular del derecho real.

3. Son permanentes, duran mientras lo desee el titular.

4. Están protegidos por acciones reales.

5. En ellos existe una relación directa entre el titular del derecho y la cosa;
aunque algunos autores como Planiol la critican.

6. Los derechos reales pueden ser:

❖ de Goce, como el:


▪ Dominio
▪ Usufructo
▪ Uso
▪ Habitación
▪ Servidumbres activas

Esto permite disfrutar sobre la cosa en la cual


recaen.

❖ de Garantía, como la:


▪ Prenda
▪ Hipoteca

Estos Dº reales constituyen actos jurídicos


accesorios.

Las Acciones reales

Nacen de los derechos reales, están destinadas a protegerlos y se ejercen contra


cualquier persona que perturbe el libre ejercicio del derecho real.

Ej.: Derecho real de dominio, nace la acción real reivindicatoria.


Derecho real de herencia, nace la acción de petición de herencia.
2.- Derechos Personales, créditos u obligaciones

Se encuentran definidos en el art. 578 del C.C.

Art. 578: Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de
ciertas personas, que, por un hecho suyo o la sola disposición de la ley, han
contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su
deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos
derechos nacen las acciones personales.

De esta definición se puede concluir que existe una relación indirecta, porque para
que el acreedor pueda ejercer su derecho, necesariamente debe vincularse con el
deudor.

Elementos de los Derechos Personales

Los elementos que existen en el derecho personal son 3:

1. El sujeto activo o acreedor.


2. El sujeto pasivo o deudor, y
3. La prestación debida, que puede consistir en dar, hacer o no hacer algo.

Fuentes de los Derechos Personales

Las Fuentes de los derechos personales, de acuerdo al art. 578, pueden ser,

1.-La voluntad del deudor (por un hecho suyo).

2.-Disposición de la ley (la sola disposición de la ley).

El hecho que los derechos personales nazcan de la sola voluntad del hombre, los
hace infinitos e ilimitados.

Características de los Derechos Personales:

1.- RELATIVOS

2.- TEMPORALES

3.- ACCIONES PERSONALES

4.- ILIMITADOS

5.- RELACION INDIRECTA

1. Son relativos, solo se pueden exigir respecto de ciertas y determinadas


personas, que se denominará deudor.

2. Son temporales, porque se extinguen por su ejercicio.

3. Están protegidos por acciones personales.

4. Son ilimitados, solo dependen de la voluntad del hombre.

5. En ellos la relación entre el titular del derecho personal y la prestación debida,


es indirecta, es menester que se lleve a cabo a través de un sujeto pasivo,
deudor.
Las Acciones Personales

Están destinadas a proteger los derechos personales de los cuales nacen.

Son relativas, porque solo se pueden ejercer contra ciertas personas que han
contraído la obligación correlativa y que se denomina sujeto pasivo o deudor.

Clasificación de los Derechos Reales y Derechos Personales

Previamente es menester aclarar que, los derechos como las acciones, reales y
personales se pueden clasificar en:

Bienes muebles

Bienes inmuebles

según lo sea la cosa en que han de ejercerse, o que se debe. Art. 580.

Art. 580: Los derechos y acciones se reputan bienes muebles o inmuebles,


según lo sea la cosa en que han de ejercerse, o que se debe.
Así el derecho de usufructo sobre un inmueble, es inmueble. Así la
acción del comprador para que se le entregue la finca comprada,
es inmueble; y la acción del que ha prestado dinero, para que se le
pague, es mueble.

Ej.: Respecto a los Derechos Reales.

Hay que distinguir tres situaciones diferentes:

1.-D Reales que solo pueden ser inmuebles,

✔ Hipoteca
✔ Servidumbre activa
✔ Habitación

(estos siempre recaen sobre inmuebles)

2.-D Reales que solo pueden ser muebles,

o Prenda.

3.-D Reales se sujetan a las normas generales, pudiendo ser muebles o


inmuebles indistintamente,

⮚ Dominio
⮚ Uso
⮚ Usufructo.

● Este criterio de distinción, se mantiene en las obligaciones de dar, es decir,


aquellas que tienen como objeto transferir el dominio de la cosa.

● Sin embargo, en las obligaciones de hacer, se aplica el criterio que


establece el art. 581 C.C. a saber: las obligaciones que se deben se reputan
muebles. La doctrina ha hecho extensivo este criterio, en virtud del principio
de la analogía, a las obligaciones de no hacer.

Art. 581: Los hechos que se deben se reputan muebles.


La acción para que un artífice ejecute la obra convenida, o resarza los
perjuicios causados por la inejecución del convenio, entra por
consiguiente en la clase de los bienes muebles.

● Asimismo, hay ciertos derechos y acciones que por ser


extrapatrimoniales, no pueden considerares ni muebles, ni inmuebles; son
fundamentalmente derechos de familia.

Ej. : Derecho a pedir la separación de bienes


Derecho a pedir el divorcio, la acción de nulidad de matrimonio.

● Por otro lado, hay derechos extrapatrimoniales, como el derecho a


alimentos, que es de naturaleza mueble.

Paralelo entre derechos reales y personales

DERECHOS REALES DERECHOS PERSONALES

Se ejerce sobre una cosa, sin Importa una relación indirecta, porque
intermediarios, directamente. el sujeto activo para ejercer su
derecho, debe vincularse con el sujeto
pasivo.

Ciertos derechos reales como la Sólo otorga el derecho de garantía


prenda y la hipoteca, otorgan derechos (prenda) general.
especiales (preferencia y
persecución).

Nacen acciones reales que son Nacen acciones personales, que son
abstractas, se ejercen contra cualquier relativas, porque se ejercen contra
persona. ciertas y determinadas personas, a
saber el deudor.

Es perpetuo, prolongado en el tiempo, Es esencialmente temporal, porque


permanente porque dura mientras su una vez que se cumple se extingue por
titular lo desee. su ejercicio.

Para adquirir un derecho real se Para adquirir un derecho personal,


necesita de un título y de un modo de basta con que aparezca cualquiera de
adquirir (teoría romanista). Por este las fuentes de las obligaciones
motivo, de los contratos en Chile, contenidas en el art. 1437.
jamás nacen derechos reales, porque
los contratos son títulos y por lo tanto Art. 1437:
para que nazca el derecho real, debe Las obligaciones nacen, ya del
operar un modo de adquirir, el que concurso real de las voluntades de dos
normalmente será la Tradición. o más personas, como los contratos o
convenciones;
Ej.: celebrado un contrato de
compraventa, sólo nacen derechos ya de un hecho voluntario de la
personales, obligaciones, que serán persona que se obliga, como en la
fundamentalmente dos: aceptación de una herencia o legado y
en todos los cuasicontratos;
a) obligación del comprador de pagar
el precio; y,
ya a consecuencia de un hecho que ha
b) obligación del vendedor de inferido injuria o daño a otra persona,
entregar la cosa vendida. como en los delitos y cuasidelitos;

La compraventa, por regla general, es ya por disposición de la ley, como entre


consensual y excepcionalmente los padres y los hijos sujetos a patria
solemne; por lo tanto, una vez que se potestad.
formó el consentimiento, se
perfeccionó el contrato y nacerán los
derechos personales, pero el
comprador todavía no se ha hecho
dueño de la cosa vendida (no ha
nacido el derecho real de dominio);
para que esto ocurra el vendedor le
debe hacer la tradición de la cosa que
normalmente se hace por medio de la
entrega y solo una vez que ha operado
la tradición, el comprador se hace
dueño.

Siempre forman parte del activo del Los derechos personales pueden
patrimonio. formar parte del activo o del pasivo
del patrimonio.

Los derechos reales, salvo ciertas La mayoría de la doctrina considera


servidumbres (art. 882, en relación con que estos derechos no son
el 2512), pueden ganarse y perderse susceptibles de adquirirse o
por la prescripción. perderse por prescripción, porque
no pueden poseerse, y la posesión es
Art. 882: un elemento fundamental en la
Las servidumbres discontinuas de prescripción; sin embargo, esto se
todas clases y las servidumbres discute, porque algunos autores
continuas inaparentes pueden (Rossende Y Rosas) piensan que los
adquirirse por medio de un título; ni aun derechos personales si se pueden
el goce inmemorial bastará para poseer y por lo tanto ganar y perder por
constituirlas. prescripción.

Las servidumbres continuas y


aparentes pueden
adquirirse por título, o por prescripción
de cinco años.

Art. 2512:
Los derechos reales se adquieren por:

la prescripción de la misma manera


que el dominio, y están sujetos a las
mismas reglas, salvas las excepciones
siguientes:

1.a El derecho de herencia y el de


censo se
adquieren por la prescripción
extraordinaria de diez años.

2.a El derecho de servidumbre se


adquiere según el artículo 882.
El objeto en el derecho real es una El objeto de derecho personal es la
cosa, por definición recae sobre una prestación debida, que puede
cosa. consistir en dar, hacer o no hacer algo.

El derecho real admite un uso y goce El derecho personal se extingue por


prolongado. su ejercicio.

DE LA PROPIEDAD

La propiedad o dominio es el derecho real por excelencia, es el derecho mas


completo y el que confiere el máximo de poder que se puede tener sobre una
cosa, otorga una soberanía plena, absoluta y perpetua y se fundamenta en la
satisfacción de las necesidades humanas, de carácter económico que tienen los
hombres.

La mayoría de los autores consideran como sinónimos el dominio y la propiedad,


al igual que nuestro Código, sin embargo, otros autores hacen una diferencia y
señalan que el dominio se aplica cuando el derecho real recae sobre cosas
materiales y la propiedad, sería un concepto más amplio que se aplicaría no tan
solo cuando el derecho real recaiga sobre cosas materiales, sino también
inmateriales.

Los autores sostienen que la propiedad o dominio, es el derecho mas dinámico


que existe. Planiol y Ripert señalan que la vida civil reposa esencialmente sobre la
riqueza adquirida; agregando el jurista italiano Ruggiero, que todo el ordenamiento
jurídico italiano descansa directa e indirectamente en el reconocimiento del
derecho de propiedad.

Evolución histórica del derecho de propiedad

En Roma, como sostiene el profesor Jors-Kunkel, se discute vivamente hasta que


punto el derecho romano antiguo conoció la propiedad individual. Una teoría muy
extendida afirma que el patrimonio mueble (o por lo menos, ciertas cosas
muebles) y la casa y el huerto eran de propiedad privada del pater familis, pero
que la tierra fue propiedad colectiva de la gens.

La existencia de tal régimen de propiedad puede demostrarse con datos seguros


en el derecho griego y germánico, pero que las noticias correspondientes a Roma
son tan escasa y tan equívocas, que las investigaciones no han podido ir mas allá
de las meras presunciones.

Sin embargo, a partir de la Ley de las XII Tablas (499 a.C.) la propiedad se
muestra individualizada por completo Y dicha institución pasa en Roma por dos
fases comunes a las demás instituciones jurídicas de aquel pueblo: “la del derecho
de ciudad (ius civile) y la del derecho universal (ius gentium)”. En la primera de
ellas, la propiedad era una institución del derecho civil.

El dominio quiritario no podía pertenecer mas que a un propietario romano; no


podía recaer mas que sobre una cosa romana (estando excluidos, por
consiguiente, los predios provinciales), no podía ser transmitido o adquirido sino
por un modo romano (como la mancipatio o la usucapio).

Pero al influjo del ius gentium, fue apareciendo, al lado del derecho formal de
propiedad, la propiedad de hecho que el pretor tutelaba (propiedad bonitaria). En
la época de Justiniano, el régimen de la propiedad quedó unificado a base del
derecho pretorio, llegándose al concepto moderno de la propiedad.
Durante la Edad Media, y bajo la influencia de las legislaciones bárbaras y sobre
todo de la organización feudal, la propiedad raíz sufre en esta época una honda
transformación.

La propiedad tuvo un carácter eminentemente político: los reyes disponían de la


tierra como de su propio patrimonio y la cedían a los señores feudales para
premiar los servicios que éstos les prestaban en las guerras. Tales cesiones dieron
lugar a la división posterior del dominio entre el señor feudal y los vasallos.

En efecto, los dueños o señores, ante la imposibilidad de cultivar la tierra por sí


mismos, las daba en concesión, mediante el pago de una renta, a otras personas,
los vasallos. Estos a causa de la amplitud y perpetuidad de sus derechos, fueron
considerados como propietarios a su manera. En el hecho, llegaron a existir, sobre
una misma cosa, dos clases de propietarios; la propiedad del señor feudal fue
llamado dominio directo y la del vasallo dominio útil.

En Chile, la Constitución de 1833 se estableció como una garantía constitucional


la inviolabilidad del derecho de propiedad, y el C.C. al definir el dominio, señala
que permite gozar y disponer de una cosa arbitrariamente.

Esto se debe, a que en la época en que se dictó, estaba en auge la teoría del
“liberalismo económico”, por ello se da esta definición tan amplia.

Después de la 1ra Guerra Mundial la concepción del derecho de propiedad tiende a


restringirse, aumentando sus limitaciones, y aparece la teoría de León Duguit, que
señala que la propiedad debía cumplir una función social, surgiendo muchos
autores y opiniones destinadas a señalar en que consistiría esta función social. Así
algunos han dicho que consistiría en el reconocimiento que todos los bienes del
hombre han sido creados para satisfacer sus necesidades y la de los demás. La
iglesia, por su parte, también tuvo gran participación en todos estos debates y así
los Pontífices León XIII y Pío XI en sus encíclicas “Rerum Novarum” y
“Cuadragésimo anno” siguiendo las reflexiones de Santo Tomás, señalaron que la
propiedad debe cumplir dos funciones; una, individual y otra social. Por su parte, el
Papa Juan XXIII en su encíclica “Mater et Magistra”, estableció la idea que al
derecho de propiedad le es intrínseca e inherente su función social. Misma idea
reiterada por Juan Pablo II en su encíclica “Labores Excelsum”.

Nuestra actual carta fundamental, en su art. 19 garantiza el derecho de propiedad


en todas sus clases y también le asigna una función social.

Concepto de Propiedad

Art. 582: El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho real en una
cosa corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la
ley o contra derecho ajeno. La propiedad separada del goce de la cosa, se llama
mera o nuda propiedad.

Los autores han criticado esta definición:

1.- Por considerarla amplia y exagerada; sin embargo, esto se ha querido aclarar,
como por ejemplo lo hace don Luis Claro Solar, que sostiene que el libre arbitrio
del propietario, no significa arbitrariedad, porque no se puede atentar ni contra la
justicia, ni la ley.

Por su parte, Pothier dice que la expresión “arbitrariamente” que emplea el


Código, no es sinónimo de capricho, porque la propia ley señala que en el ejercicio
de la propiedad se debe reconocer como limitaciones la ley y el derecho ajeno.

2.- Asimismo, también es criticada, porque en ella sólo aparece una de las
características del dominio, que es la mas cuestionada (su carácter absoluto), no
se consagran las otras dos características mas importantes, a saber, la
exclusividad y la perpetuidad. Recordemos que el dominio es: ABSOLUTO,
EXCLUSIVO Y PERPETUO.

Características del dominio o propiedad

✔ ABSOLUTO
✔ EXCLUSIVO
✔ PERPETUO

a) Carácter absoluto: (ARBITRARIEDAD), el carácter absoluto del derecho de


propiedad tiene dos alcances:

Significa: 1.- Que el dueño puede ejercitar sobre la cosa todas las facultades
posibles; y

2.- Que tiene un poder soberano para usar, gozar y disponer de ella
a su arbitrio, sin que nadie pueda impedírselo.

La concepción de que el dominio importa un poder arbitrario ilimitado, una


potestad que permite al dueño hacer o no hacer en lo suyo cuanto le plazca,
según los solos dictados de su voluntad o arbitrio, se considera exagerada.

Obsérvese que el ordenamiento jurídico concede facultades libres y exclusivas


dentro de los limites que el mismo fija a priori.

Puede decirse que en estos términos nuestro C.C. consagra el carácter


absoluto del dominio.
En efecto, dice que este derecho real faculta para gozar y disponer
arbitrariamente de la cosa; no siendo contra ley o contra derecho ajeno (art.
582). En buenas cuentas, se reconoce el poder soberano del propietario, pero
dentro de los limites naturales del dominio: la ley y el derecho ajeno.

Los autores modernos han substituido el carácter absoluto por el de la


generalidad, y dicen que el dominio es un derecho general, porque autoriza al
titular para aprovecharse de todas las utilidades de la cosa, salvo las
excepciones que se deriven por la existencia de otros derechos reales
constituidos en la cosa.

Lo anterior, diferencia al dominio de los otros derechos reales, que según los
autores, son especiales, porque solo facultan al titular para aprovecharse de
una utilidad o de un grupo de utilidades de la cosa, pero no de la generalidad;
y, por otro lado, son dependientes presuponen la existencia de la propiedad,
son derechos sobre cosa ajena (iure in re aliena).

b) Carácter exclusivo: El derecho de propiedad es exclusivo porque, por su


esencia, supone un titular único facultado para usar, gozar y disponer de la
cosa y, por ende, para impedir la intromisión de cualquier otra persona.

La exclusividad no obsta a que puedan existir sobre la cosa otros derechos


reales, juntos al de propiedad, sin que éste, por tal hecho, se desnaturalice. En
este caso, solo ocurre que los otros derechos reales – que está obligado
respetar el propietario- limitan la libertad de acción de éste.

Con todo, no pueden haber dos o mas personas que sean al mismo tiempo
titulares del dominio de toda la cosa; lo que sí puede acontecer, es que dos o
mas personas sean dueñas de partes alicuotas de una misma cosa, pero no de
toda la cosa,

Ej.: en la copropiedad. El C.C. argentino grafica esta idea al señalar que la


propiedad es exclusiva, dos personas no pueden tener en sí mismas la
totalidad de una cosa, por lo tanto, la exclusividad significa, que la totalidad de
una cosa, sólo puede pertenecer a una persona como dueña del todo, lo que
no impide que dos o más personas sean dueñas de cuotas de una misma
cosa.

c) Carácter perpetuo: El dominio es perpetuo en cuanto no está sujeto a


limitación de tiempo y puede durar tanto cuanto la cosa, en sí mismo no lleva
una razón de caducidad, y subsiste independientemente del ejercicio que se
pueda hacer de él. Por tanto, el propietario no pierde su derecho aunque no
use la cosa y aunque un tercero, sin la voluntad del dueño o contra ella, ejerza
actos de dominio; el propietario sólo pierde su derecho si deja poseer la cosa
por el tercero durante el tiempo requerido por la ley para que éste adquiera el
dominio de ella por prescripción.

La Corte Suprema ha dicho que el derecho real de propiedad no se extingue


por no haberlo reclamado el dueño de terceros poseedores, sino que solo
desaparece si lo adquiere otro que alegue a su favor la correspondiente
prescripción adquisitiva.

Excepcionalmente existen ciertas clases de propiedades que tienen un


carácter temporal, ej.: la propiedad fiduciaria, en que el propietario fiduciario es
dueño, pero esta expuesto a perder el dominio si se cumple una condición.

Facultades o atributos del dominio:

Estas facultades son la de:


▪ Uso (usus),
▪ Goce (fructus)
▪ Disposición (abusus).

Si concurren las tres copulativamente, estamos en presencia de la propiedad


plena o completa, sin embargo, puede acontecer que el propietario se haya
desprendido de alguna de ellas (sólo el usus y el fructus) y continúe siendo
propietario, Ej.: en el usufructo, en que el dueño no tendrá ni el uso, ni el goce, y
se denomina nudo propietario, lo mismo que en el caso de la habitación.

La doctrina discute si respecto de la facultad de disposición existe o no la


posibilidad de limitarse en ella.

Facultad de uso: La facultad de uso consiste en aplicar la cosa misma a todos los
servicios que es capaz de proporcionar, sin tocar sus productos, ni realizar una
utilización que importe su destrucción inmediata.

Si se llega hasta la apropiación de los productos, el uso se transforma en goce; y


si la primera utilización de la cosa envuelve su destrucción, el uso se confunde con
el consumo y por lo tanto con la facultad dispositiva. En otras palabras, la facultad
de uso se traduce en el derecho de servirse de la cosa, a usar de la misma, por ej.
el uso de un caballo consiste en hacerlo trabajar, el de una casa en habitarla y el
de un libro en leerlo.

El propietario puede libremente limitar esta facultad (derecho real de uso,


arrendamiento) y no vera afectado su derecho, pues conservará las otras dos
facultades, a saber goce y disposición.

Normalmente la facultad de uso esta acompañada de la de goce, pero


excepcionalmente puede no ser así. Nuestro C.C. no se refiere a esta facultad en
el art. 582, ello porque entendió que el goce comprendía el uso.

Facultad de goce: Es la que habilita para apropiarse de los frutos y productos que
la cosa da.

Precisamente en virtud de ésta facultad, el dueño de una cosa pasa a serlo de los
productos y frutos de ella. Nuestro CC., sin embargo, al igual que como lo hace el
CC. Francés, justifica la adquisición de ellos por el modo de adquirir llamado
accesión (art. 643).

Art. 643: La accesión es un modo de adquirir por el cual el dueño de una cosa
pasa a serlo de lo que ella produce, o de lo que se junta a ella. Los productos de
las cosas son frutos naturales o civiles.

Esta facultad permite al propietario beneficiarse por lo que la cosa puede producir,
sean frutos civiles o naturales.

El propietario al igual que la facultad de uso, puede libremente desprenderse de


ella. En el usufructo, por ejemplo, el nudo propietario no tiene ni el uso ni el goce
de la cosa.

Facultad de abuso o disposición material: Es la que habilita para destruir


materialmente la cosa, transformarla o degradarla.

Destruir es inutilizar, aniquilar o dejar en abandono la cosa.

Transformar es variar la naturaleza de ella, su forma o su destino, por ej.:


convertir un terreno de jardín en huerto.

Degradar la cosa consiste en realizar obras que traen como consecuencia su


desvalorización.

Ésta representa la facultad característica del dominio. Los demás derechos reales
si bien autorizan a sus titulares a usar y gozar de la cosa ajena de una manera
mas o menos completa, jamás dan poder para destruirla o transformarla; siempre
implican la obligación de conservar su forma y substancia, según el decir de la ley
en materia de usufructo (art. 764 CC).

Art. 764: El derecho de usufructo es un derecho real que consiste en la facultad de


gozar de una cosa con cargo de conservar su forma y substancia, y de restituirla a
su dueño, si la cosa no es fungible; o con cargo de volver igual cantidad y calidad
del mismo género, o de pagar su valor, si la cosa es fungible.

Respecto a esta facultad los autores discuten si el propietario podría o no limitarse


en ella. El problema consiste en determinar si la cláusula de “no enajenación”
tiene o no validez. La doctrina se encuentra dividida. Autores que consideran
que estas cláusula son válidas: Ellos dan las siguientes razones para sostener
tales afirmaciones:

1° Señalan que no existe ninguna norma que prohiba en forma general estas
cláusulas, y como en el derecho privado se puede hacer todo aquello que la ley no
prohibe, estas cláusulas deben considerarse válidas.

2° Asimismo, señalan que en ciertos casos el legislador expresamente prohíbe


estas cláusulas para determinadas materias; lo que revelaría que la regla general
es que estén permitidas. Ej.: casos en que se prohíbe, art. 1964 (Arrendamiento);
2031 (El Censo); 2415 (Hipoteca), entre otros.

Art. 1964: El pacto de no enajenar la cosa arrendada, aunque tenga la cláusula de


nulidad de la enajenación, no dará derecho al arrendatario sino para permanecer
en el arriendo, hasta su terminación natural.

Art. 2031: No vale en la constitución del censo el pacto de no enajenar la finca


acensuada, ni otro alguno que imponga al censuario más cargas que las
expresadas en este título. Toda estipulación en contrario se tendrá por no escrita.

Art. 2415: El dueño de los bienes gravados con hipoteca podrá siempre
enajenarlos o hipotecarlos, no obstante cualquiera estipulación en contrario.
3° Sostiene que si el dueño puede desprenderse de todos los atributos del dominio
cuando enajena la cosa, con mayor razón podrá desprenderse de uno de ellos
como es la facultad de disposición.

4° El Reglamento del Conservador de Bienes Raíces, en su Art. 53 Nro. 3,


expresamente permite que se inscriban las prohibiciones convencionales de
enajenar, y por lo tanto estas serían válidas.

Estos autores discuten ¿Cuál es la sanción que debería aplicarse, si se


establece la cláusula y ésta se infringe?.

Algunos dicen: que esta cláusula es equivalente al embargo ordenado por el Juez,
y por lo tanto la enajenación que se efectúa en contra de la cláusula, debería tener
como sanción la nulidad absoluta.

Otros: consideran que la nulidad en una sanción que solo procede cuando se
infringe la ley, pero no cuando se infringe un acuerdo entre las partes, y por lo
tanto, esta cláusula de no enajenar sería una obligación de no hacer, y si se
infringen, habría que aplicar lo que dispone el art. 1555.

Art. 1555: Toda obligación de no hacer una cosa se resuelve en la de indemnizar


los perjuicios, si el deudor contraviene y no puede deshacerse lo hecho.
Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción necesaria para el
objeto que se tuvo en mira al tiempo de celebrar el contrato, será el deudor
obligado a ella, o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del
deudor.
Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este caso
será oído el deudor que se allane a prestarlo. El acreedor quedará de todos
modos indemne.

Posición de autores que niegan valor a la cláusula

1° Señalan que del mensaje del Código y de distintas disposiciones de él, se


concluye claramente que nuestro legislador rechazó todo lo que atentara contra la
libre circulación de los bienes, por considerar este principio como de orden
público. Esta cláusula atenta, por tanto, contra dicha idea, porque impide
justamente, la libre circulación de los bienes y existiría en ella nulidad absoluta,
porque se estarían vulnerando disposiciones legales de orden público.

2° Señalan que en ciertas oportunidades el legislador le dio validez a esta


cláusula, y por lo tanto la regla general, es que no tengan valor, por ej. art. 751
Inciso 2° (Propiedad Fiduciaria).

Art. 751: La propiedad fiduciaria puede enajenarse entre vivos y transmitirse por
causa de muerte, pero en uno y otro caso con el cargo de mantenerla indivisa, y
sujeta al gravamen de restitución bajo las mismas condiciones que antes.
No será, sin embargo, enajenable entre vivos, cuando el constituyente haya
prohibido la enajenación; ni transmisible por testamento o abintestato, cuando el
día prefijado para la restitución es el de la muerte del fiduciario; y en este segundo
caso si el fiduciario la enajena en vida, será siempre su muerte la que determine el
día de la restitución.

3° Sostiene que esta cláusula se opone al espíritu de los Artículo 582 y 1810, y por
lo tanto habría nulidad absoluta en ella.

Art. 582: El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho real en una
cosa corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la
ley o contra derecho ajeno. La propiedad separada del goce de la cosa, se llama
mera o nuda propiedad.

Art. 1810: Pueden venderse todas las cosas corporales o incorporales, cuya
enajenación no esté prohibida por ley.
4° Si bien es cierto que el Art. 53 N° 3 del Reglamento del Conservador de Bienes
Raíces, permite que se inscriban estos acuerdos, no señala que efecto tiene esta
inscripción, y en caso que se le diera alguno, esta norma del Reglamento sería
ilegal porque atentaría contra los principios del CC. (argumento débil).

Para estos autores, esta cláusula es sancionada con nulidad absoluta, porque
adolecería de objeto ilícito, puesto que atentaría contra un principio de orden
público, cual es la libre circulación de los bienes.

Teoría de la cláusula de no enajenar relativa

La mayoría de la doctrina acepta estas cláusulas, que son aquellas que imponen
una prohibición de enajenar temporal y para proteger un legitimo interés, por ej.
esta cláusula se permite cuando se le hace una donación al prodigo. El pacto de
retroventa (me venden un Código Civil en $ 65.000.- pero yo tengo una obligación
de no enajenar el código porque la persona que me lo vendió tal vez quiere
recomprarlo).

Las sanciones en el caso que se vulnere esta cláusula, la doctrina estima que se
habría violado una obligación de no hacer, y por lo tanto se aplicaría el art. 1555.

Art. 1555: Toda obligación de no hacer una cosa se resuelve en la de indemnizar


los perjuicios, si el deudor contraviene y no puede deshacerse lo hecho.
Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción necesaria para el
objeto que se tuvo en mira al tiempo de celebrar el contrato, será el deudor
obligado a ella, o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del
deudor.
Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este caso
será oído el deudor que se allane a prestarlo. El acreedor quedará de todos
modos indemne.

Si esta prohibición se estableció en un contrato bilateral y no se cumple con ella,


se aplica la aplicación resolutoria tácita.

La Corte Suprema ha aceptado la validez de estas cláusulas, y así ha señalado


que no desnaturalizan el dominio a pesar que impiden disponer arbitrariamente de
una cosa. Así en un fallo ilustrativo en la materia, sostuvo que la prohibición
voluntaria de enajenar, no envuelve un vicio de nulidad de la venta efectuada en
contravención a ella, sino que constituye una condición resolutoria establecida a
favor del vendedor.

Nuestro legislador en algunos preceptos, también ha aceptado estas cláusulas,


por ejemplo, en el pacto de retroventa se acepta esta cláusula, lo mismo que en el
legado (art. 1126). Para que esta cláusula tenga validez, es menester: 1ro que
exista un interés y 2do una prohibición temporal.

Art. 1126: Si se lega una cosa con calidad de no enajenarla, y la enajenación no


comprometiere ningún derecho de tercero, la cláusula de no enajenar se tendrá
por no escrita.

Contenido Pasivo Del Derecho De Propiedad

Las obligaciones reales o “propter rem”.

Estas también reciben el nombre de ob rem o rie cohaerens.

Concepto: son aquellas que incumben al propietario o al poseedor de una cosa


por el solo hecho de serlo. Y presentan dos particularidades fundamentales:

a) La primera consiste en que el deudor se determina atendiendo a la persona


que es propietario o poseedor de la cosa, precisamente el deudor es tal por ser
poseedor o dueño de la cosa. Y de ahí el nombre de obligación propter rem, o sea,
en razón o por causa de la cosa.

b) La segunda se funda en el hecho que la obligación se traspasa al sucesor


particular en forma automática: cambia el titular de la posesión o del dominio,
cambia también, al mismo tiempo, el sujeto pasivo de la obligación, sin que sea
necesaria ninguna estipulación especial de transferencia o una declaración por
parte del sucesor particular de hacerse cargo de la obligación.

Esta sigue a la cosa y grava a los adquirentes sucesivos, y, por lo general,


desvincula al enajenante. Por este ir de un sujeto a otro, la obligación real es una
especie de obligación “ambulatoria”.

A modo de ej. se puede citar: art. 858 y 859 (en las servidumbres); art. 942 (en las
acciones posesorias especiales), etc.

Art. 858: Las expensas de construcción, conservación y reparación del


cerramiento serán a cargo de todos los que tengan derecho de propiedad en él, a
prorrata de los respectivos derechos.
Sin embargo, podrá cualquiera de ellos exonerarse de este cargo, abandonando
su derecho de medianería, pero sólo cuando el cerramiento no consista en una
pared que sostenga un edificio de su pertenencia.

Art. 859: Los árboles que se encuentran en la cerca medianera, son igualmente
medianeros; y lo mismo se extiende a los árboles cuyo tronco está en la línea
divisoria de dos heredades, aunque no haya cerramiento intermedio.
Cualquiera de los dos condueños puede exigir que se derriben dichos árboles,
probando que de algún modo le dañan; y si por algún accidente se destruyen, no
se repondrán sin su consentimiento.

Art. 942: Si un árbol extiende sus ramas sobre suelo ajeno, o penetra en él con
sus raíces, podrá el dueño del suelo exigir que se corte la parte excedente de las
ramas, y cortar él mismo las raíces. Lo cual se entiende aun cuando el árbol esté
plantado a la distancia debida.

Las cargas reales

Concepto: Son aquellos gravámenes que con carácter periódico o intermitente,


pero en todo caso reiterado, nace de la ley o del contrato y que pesa sobre el que
es dueño o poseedor, y que generalmente consiste en el pago de una cierta
cantidad de dinero.

Ejemplo: pago de contribuciones de bienes raíces; mantención de antejardines


públicos, gastos comunes, etc.

Es evidente que las cargas reales son otra especie de obligaciones ambulatorias,
pues pesan sobre los propietarios o poseedores solo y precisamente por tener
tales calidades; de manera que si cambia el titular también cambia el sujeto pasivo
de la obligación.

Responsabilidad por la propiedad

Aparte de las obligaciones reales anteriores, la ley impone una responsabilidad


específica al propietario de una cosa en dos casos:

a) Al dueño de un animal, en los casos de los art. 2326, inc. 1° y 2327; y:

Art. 2326: El dueño de un animal es responsable de los daños causados por el


mismo animal, aun después que se haya soltado o extraviado; salvo que la
soltura, extravío o daño no pueda imputarse a culpa del dueño o del dependiente
encargado de la guarda o servicio del animal.
Lo que se dice del dueño se aplica a toda persona que se sirva de un animal
ajeno; salva su acción contra el dueño, si el daño ha sobrevenido por una calidad
o vicio del animal, que el dueño con mediano cuidado o prudencia debió conocer o
prever, y de que no le dio conocimiento.

Art. 2327: El daño causado por un animal fiero, de que no se reporta utilidad para
la guarda o servicio de un predio, será siempre imputable al que lo tenga, y si
alegare que no le fue posible evitar el daño, no será oído.

b) Al dueño de un edificio, en los casos del art. 2323, inc. 1°, en relación con el
934 y el 2324 y la regla 3ª del 2003.

Art. 2323: El dueño de un edificio es responsable a terceros (que no se hallen en


el caso del artículo 934), de los daños que ocasione su ruina acaecida por haber
omitido las necesarias reparaciones, o por haber faltado de otra manera al cuidado
de un buen padre de familia.
Si el edificio perteneciere a dos o más personas proindiviso, se dividirá entre ellas
la indemnización a prorrata de sus cuotas de dominio.

Art. 934: Si notificada la querella, cayere el edificio por efecto de su mala


condición, se indemnizará de todo perjuicio a los vecinos; pero si cayere por caso
fortuito, como avenida, rayo o terremoto, no habrá lugar a indemnización; a menos
de probarse que el caso fortuito, sin el mal estado del edificio, no lo hubiera
derribado.
No habrá lugar a indemnización, si no hubiere precedido notificación de la
querella.

Art. 2324: Si el daño causado por la ruina de un edificio proviniere de un vicio de


construcción, tendrá lugar la responsabilidad prescrita en la regla 3.a del artículo
2003.

Art. 2003: Los contratos para construcción de edificios, celebrados con un


empresario, que se encarga de toda la obra por un precio único prefijado, se
sujetan además a las reglas siguientes:
3.a Si el edificio perece o amenaza ruina, en todo o parte, en los cinco años
subsiguientes a su entrega, por vicio de la construcción, o por vicio del suelo que
el empresario o las personas empleadas por él hayan debido conocer en razón de
su oficio, o por vicio de los materiales, será responsable el empresario; si los
materiales han sido suministrados por el dueño, no habrá lugar a la
responsabilidad del empresario, sino en conformidad al artículo 2000, inciso final.

Diversas clases de propiedad

a) Según su extensión: La propiedad puede ser plena o nuda.

Plena: Es aquella que autoriza al propietario para ejercer todas o la plenitud de las
facultades que contiene.

Nuda propiedad: Es la que no permite al dueño ejercer las facultades de uso y


goce, en razón de que sobre ella pesa el derecho real de usufructo. “la propiedad
separada del goce de la cosa -dice nuestro código- se llama mera o nuda
propiedad (art. 582, inc. 2°).

También desde el punto de vista de su extensión, la propiedad se divide en


absoluta y fiduciaria.

Propiedad absoluta: Es la que no está sujeta a condición alguna en cuanto a su


término o duración.

Propiedad fiduciaria: Según la definición del Código, es la que está sujeta al


gravamen de pasar a otra persona, por el hecho de verificarse una condición (art.
733, inc. 1°). Esta materia se verá mas exhaustivamente en la parte relativa a las
limitaciones al dominio.

Art. 733. Se llama propiedad fiduciaria la que está sujeta al gravamen de pasar a
otra persona, por el hecho de verificarse una condición.

b) En cuanto a las cosas objeto del derecho: La propiedad se clasifica en:

Civil: (que es la que reglamenta el código del ramo).

Intelectual e industrial: Sobre el carácter jurídico de estas últimas la doctrina


está dividida; pero la mayoría de los autores estima que no se trata de verdaderas
propiedades.

Hay también otras propiedades que si bien, en cuanto a la naturaleza de su objeto,


no pugnan, en esencia, con la propiedad civil, el legislador las somete a una
reglamentación especial por diversas consideraciones: propiedad de las aguas,
propiedad minera, propiedad austral, propiedad indígena.

Nuestro estudio se limita a la propiedad civil, todas las demás se consideran en


otras ramas del derecho.

c) En cuanto al sujeto: Atendiendo a si el titular del derecho de propiedad


sobre una misma cosa es una sola persona o varias, se habla de propiedad
individual y de propiedad plural, condominio o copropiedad.

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