Está en la página 1de 5

Bolivia: Código de Conducta Policial, 6 de septiembre de 1995

CÓDIGO DE CONDUCTA POLICIAL

I. INTRODUCCIÓN.

La Constitución Política del Estado, reformada en 1994, en su Art. 215, establece:

“La Policía Nacional como fuerza pública, tiene la misión específica de la defensa de la sociedad, la
conservación del orden público y el cumplimiento de las leyes en todo el territorio nacional. Ejerce la
función policial de manera integral y bajo mando único, en conformidad con su Ley Orgánica y las leyes
de la República”

La Ley Orgánica de la Policía Nacional contiene las normas y conceptos doctrinarios que rigen el actual
desenvolvimiento institucional, cuya multiplicidad de funciones descansa sobre marcos fundamentales,
éticos y disciplinarios, que obligatoriamente deben ser observados y aceptados por todos sus miembros.
La vida institucional de la Policía Nacional, descansa en la disciplina como base y fundamento; en
consecuencia, sus componentes como elementos formados dentro de una escuela altamente cívica
están sometidos a una sólida disciplina para responder con renunciamiento y sacrificio en el ejercicio de
su misión, la misma que se orienta hacia el decantamiento del honor policial, que es la virtud ética que
obliga al estricto cumplimiento del deber, constituyendo éste la propia dignidad moral para ejercitar los
valores axiológicos, profesionales y sociales que norman y garantizan un comportamiento ejemplar del
policía en toda circunstancia. Es un bien que debe ser cuidadosamente conservado y respetado en su
verdadera dimensión.

El sentimiento del honor, es la fuerza anímica que impulsa a todo policía al fiel cumplimiento del deber.
Las faltas contra el honor policial, dañan gravemente el prestigio institucional. Los Reglamentos de la
Policía Nacional, tienen como basamento: la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica, que
viabilizan la disciplina y el adecuado funcionamiento de la Institución.

El Comando General de la Policía Nacional, está consciente de que sus miembros, llevan a cabo sus
importantes funciones con dignidad, pero también cae en cuenta que el ejercicio de esas funciones,
entraña posibilidad de abuso e infracciones a los Reglamentos.

Por tales circunstancias se establece la necesidad imperiosa de adecuar el ”Código de Conducta Policial”,
en concordancia con la política de moralización impuesta por el Gobierno Nacional. Asimismo, la
Institución del Orden está obligada a exigir el cumplimiento de sus disposiciones reglamentarias vigentes
a través de un Cuerpo de Control Policial encargado de cuidar el comportamiento adecuado y la
conducta de todos sus miembros.

El presente “Código de Conducta Policial”, está basado sobre el Código de Conducta para miembros
encargados de hacer cumplir la Ley, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en fecha
17 de diciembre de 1979, mediante Resolución No. 34/169; de 8 Artículos, y cada uno de ellos contiene
un comentario que facilita la interpretación del Código dentro del marco de la Ley y el ejercicio de las
funciones policiales.

Artículo 1°.- Los miembros de la Policía Nacional, cumplirán en todo momento la Misión y deberes que
les imponen la Constitución Política del Estado, las Leyes y Reglamentos, sirviendo a la sociedad y
protegiendo a todas las personas contra actos ilegales, en consonancia con el alto grado de
responsabilidad exigido por su profesión.

Comentario

La expresión “Miembros de la Policía Nacional” incluye a todo el personal de la Policía, que ejerce
funciones de Policía incluyendo al personal policial que cumple funciones de seguridad física y seguridad
de Dignatarios de Estado.

En el servicio a la comunidad, se procura incidir especialmente en la prestación de servicios públicos de


asistencia a los miembros de la sociedad que por razones personales, sociales, o de otra índole,
necesitan asistencia y auxilio inmediatos.

Esta disposición obedece al propósito de abarcar toda la gama de prescripciones contenidas en la


legislación penal y reglamentos que rigen la materia.

Artículo 2°.- En el desempeño de sus funciones, los miembros de la Policía Nacional, respetarán y
protegerán la dignidad humana; mantendrán y defenderán los derechos humanos de todas las personas.

Comentario

Los derechos humanos a que se hace referencia, están determinados y protegidos por el derecho
nacional e internacional. Entre los instrumentos internacionales pertinentes están: La Declaración
Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas
las formas de discriminación racial, las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos y la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.

En nuestro país, existen disposiciones constitucionales que delimitan y protegen los Derechos Humanos.

Artículo 3°.- Los miembros de la Policía Nacional podrán usar la fuerza sólo cuando sea estrictamente
necesario y en la medida que lo requiera la exigencia del servicio.

Comentario

En esta disposición se subraya que el uso de la fuerza por los miembros de la Policía Nacional, debe ser
excepcional; si bien implica que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, pueden usar la
fuerza en la medida en que razonablemente sea necesaria según las circunstancias, para la prevención
de un delito, para efectuar la detención legal de delincuentes o presuntos delincuentes o para ayudar a
efectuarla; no podrá usarse cuando exceda esos límites

En ningún caso debe interpretarse que esta disposición autoriza, el uso de un grado de fuerza
desproporcionado, al objetivo legítimo que se busca lograr.

El uso de armas de fuego se considera una medida extrema; consiguientemente, deberá considerarse
los riesgos que entraña el uso de éstas, especialmente en intervenciones que involucran a niños. En
general, no deberán emplearse armas de fuego, excepto cuando una determinada acción ponga en
peligro, de algún modo, la vida de otras personas y no pueda reducirse o detenerse, aplicando medidas
menos extremas.

Artículo 4°.- Las cuestiones de carácter confidencial que lleguen a conocimiento de los miembros de la
Policía Nacional, se mantendrán en reserva, a menos que el cumplimiento del deber o las necesidades
del servicio, aconsejen estrictamente lo contrario.

Comentario

Por la naturaleza de sus funciones, los miembros de la Policía Nacional, obtienen información referida a
la vida privada de las personas, que pueden recaer en perjuicio de sus intereses. Se tendrá cuidado en la
protección y el uso de tal información, que sólo debe revelarse en cumplimiento del deber o para
atender las exigencias de la Ley. Toda revelación de ésa información con otros fines, es totalmente
impropia.

Artículo 5°.- Ningún miembro de la Policía Nacional podrá imponer, instigar o tolerar actos de vejamen,
malos tratos o medidas degradantes, ni invocar orden superior o circunstancias especiales como
justificación del abuso de autoridad.

Comentario a) Esta prohibición proviene de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es la que
estipula que:

Todo acto de esa naturaleza constituye una ofensa a la dignidad humana y será condenado como
violación de los derechos y libertades fundamentales, proclamados en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.

En la Declaración se define la tortura de la siguiente manera:

“Se entenderá por tortura, todo acto por el cual un funcionario público u otra persona a instigación suya
imponga intencionalmente a una persona penas o sufrimientos graves ya sean físicos o mentales con el
fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión; de castigarla por un acto que haya
cometido o de intimidar a esa persona o a otras”

No se consideran torturas las penas que sean consecuencia de la privación legítima de la libertad o
inherentes a ésta, en la medida en que estén en consonancia con las reglas, normas y procedimientos
legales.
Artículo 6°.- Los miembros de la Policía Nacional, asegurarán la plena protección de la salud de las
personas bajo su custodia y en particular, tomarán medidas inmediatas para proporcionar atención
médica cuando se precise.

Comentario

La “atención médica” se refiere a los servicios que se presta mediante el personal médico o paramédico,
y/o mediante el personal de las Unidades de Auxilio.

Si bien es probable que el personal médico esté adscrito a los organismos policiales, los miembros de la
Policía Nacional deben tener en cuenta la opinión de este personal cuando recomiende que se aplique el
tratamiento apropiado por medio del personal médico que no pertenezca a la Institución o en consulta
con él.

Se entiende que los miembros de la Policía Nacional proporcionarán también atención médica a las
víctimas de una violación de la Ley o de un accidente ocurrido en el curso de la misma.

Artículo 7°.- La comisión, encubrimiento o protección de cualquier acto de corrupción, será


severamente sancionado: los miembros de la Policía Nacional, no cometerán ningún acto de corrupción,
también se opondrán rigurosamente a todos los actos de esa índole y los combatirán.

Comentario

Cualquier acto de corrupción u otro abuso de autoridad, es incompatible con las acciones de
funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley. Debe aplicarse los Reglamentos con todo rigor, a
cualquier miembro de la

Policía que cometa un acto de corrupción; ya que la Policía no puede pretender hacer cumplir la Ley a
los ciudadanos, si no lo exige a sus componentes. Si bien la definición de “corrupción” deberá estar
sujeto a su tipificación en el derecho penal, debe entenderse, que abarca tanto la comisión u omisión de
un acto por parte del responsable, en el desempeño de sus funciones o con motivo de éstas, en virtud
de dádivas, promesas o estímulos ilegítimos, exigidos o aceptados, como la recepción indebida de éstos,
una vez realizado u omitido el acto.

Debe entenderse que la expresión “acto de corrupción”, anteriormente mencionada, abarca también la
“tentativa de corrupción”.

Artículo 8°.- Los miembros de la Policía Nacional respetarán la Ley, los Reglamentos y el presente
Código. También harán cuanto esté a su alcance por impedir toda violación de ellos y se opondrán
vigorosamente a tal transgresión.

Los miembros de la Policía Nacional que tengan motivos para creer que se ha producido o va a
producirse una violación al presente Código, informarán inmediatamente a sus superiores, y si fuera
necesario a la Unidad u Organismo que tenga atribuciones de control.
Comentario

El presente Código se aplicará a todos los miembros de la Policía Nacional, en escala nacional.

El artículo tiene por objeto mantener el equilibrio entre la necesidad de que haya disciplina interna en el
organismo o unidad de que dependa el miembro de la Policía, principalmente en el campo de la
seguridad pública, por una parte, y la de hacer frente al abuso de autoridad, así como a las violaciones
de los Derechos Humanos básicos, por otra.

Los miembros de la Policía Nacional informarán de las infracciones a sus superiores inmediatos.

Se entiende que no se aplicarán sanciones disciplinarias, no de otro tipo a los miembros de la Policía
Nacional, que informen sobre una violación del presente Código.

El término “autoridad u organismo que tenga atribuciones de control o correctivas”, se refiere a toda
autoridad y organismo existente con arreglo a la Ley Orgánica de la Policía Nacional, que tenga
facultades disciplinarias o de otra índole para atender denuncias sobre violación al presente Código.

Los miembros de la Policía Nacional que observen fielmente las disposiciones del presente Código,
merecen el respeto, el apoyo y la colaboración de la Institución y del Organismo o Unidad en que
prestan sus servicios; así como de los demás miembros de la Policía Nacional.

Código aprobado por Resolución del Comando General de la Policía Nacional No. 263/95 de fecha 11 de
septiembre de 1995

Gral. Willy Arriaza Monje COMANDANTE GENERAL DE LA POLICÍA NACIONAL

También podría gustarte