32 La Duración – Puerta de la Continuidad

Aquí, el potencial de conciencia que surge es el instinto por adaptarse en el

Ahora sin perder la continuidad. Esta es la Puerta de La Duración, donde tienen
sus raíces nuestras memorias instintivas más ancestrales. Por naturaleza, esta
Puerta es extremadamente conservadora. Mientras que la Corriente de
Sensibilidad es social y comunitaria, la Corriente del Instinto es social e
individual. Teniendo sus raíces en el sistema del Bazo, se trata primordialmente
de la supervivencia individual en el ámbito material. No es alguien que se
apresura a apoyar una revolución, pero si la revolución sale adelante y llega a
establecerse por toda la comunidad, entonces se adaptará instintivamente
manteniendo su naturaleza básica. En esta Puerta se encuentra el potencial de
reconocer lo que puede o no puede ser transformado. Es el freno sobre el
empuje de la Puerta 54. Lo que se transforma y acumula en forma de memoria
instintiva, determina la fortaleza final del Ego. Bajo cada una de las Puertas del
Bazo hay un miedo subyacente, en este caso, el miedo al fracaso. Esta puerta
32 puede ser de una enorme indecisión, con la seguridad conservadora
agonizando por los riesgos que implica el ser impulsado hacia la
transformación.

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La conciencia a través de la Puerta 32 se centra en la evaluación constante
como un reconocimiento instintivo de lo que se puede y no se puede
transformar. Un miedo subyacente al fracaso puede frenar la ambición
desbocada. La capacidad de la Puerta 32 para adaptarse, pero mantener su
verdadera naturaleza, es la contribución del Bazo a la continuidad material de
la Tribu. Esto también es parte de nuestra contribución. Mucho se basa en lo
que la Tribu reconoce y valora y, por lo tanto, fomenta y retiene. Uno de
nuestros dones es reconocer quién tiene las habilidades o la educación para
ascender en el mundo; y luego, usando nuestra influencia, para llamar la
atención de aquellos en posiciones de autoridad.

Esta es la puerta de la indecisión prolongada. Es probable que nos

encontremos agonizando sobre cómo mantener un equilibrio entre lo que está
funcionando con éxito (conservadurismo) y abrirnos a nosotros mismos o a una
organización con riesgos desconocidos (miedo al fracaso) que acompañan a la
transformación y el cambio. Sin embargo, el cambio es inevitable y cuando se
convierte en parte de la ecuación de por vida, se optimiza el crecimiento. Al
confiar en nuestra Autoridad para el momento oportuno y permanecer en
estrecha sintonía con nuestros propios instintos, nuestra sabiduría emergerá
con el tiempo como formas de evitar que la sociedad repita lo que no funciona,
al tiempo que acepta lo que tiene un valor duradero. Sin la Puerta 54, la Puerta
32 siente la falta de una fuente constante de combustible o impulso o ambición
de tener éxito.

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Personas con un instinto innato por el verdadero valor de cualquier cosa o

persona.

Arquetípicamente, esta Puerta representa al gerente financiero de la empresa,

la 54. Estas personas tienen olfato para el valor de las cosas y de las personas.
También son muy conservadoras por naturaleza, sabiendo que la moderación
asegura la continuidad y el éxito a largo plazo. El miedo a esta Puerta es el
miedo al fracaso, que es lo que hace que estas personas sean tan
conservadoras. Sin embargo, es este conservadurismo el que garantiza la
continuidad y la salud, no solo para el individuo, sino para la comunidad o la
empresa.

La 32 sabe potencialmente lo que puede o no puede transformarse con éxito y

actúa como freno en el accionamiento de la 54. La 32 siempre necesita la
chispa motriz de la 54 y sin ella la 32 pregunta: “¿Alguna vez tendré el impulso
o la ambición?”.