25 La Inocencia – Puerta del Espíritu del Ser

El estar centrado de un ser depende de la cualidad de su inocencia. La

inocencia es puesta a prueba en el «fuego» de la energía competitiva. Más allá
de las apariencias externas, la verdadera competición consiste en si el Ser
puede mantener su inocencia a pesar de las circunstancias. Esta es la Puerta
del Guerrero Espiritual, del Chaman-Sacerdotisa. Es una de las cuatro Puertas
del Receptáculo, una Puerta de Amor. La inocencia es la Puerta de la Sangre.
Es el potencial para amar la existencia sin discriminación. Una flor puede ser
amada tan profundamente como un ser humano. Las proyecciones que esta
cualidad de Amor recibe a menudo son de frialdad o indiferencia. No es
ninguna de las dos cosas. El potencial místico de este Amor siempre es
trascendente y universal. El Espíritu está constantemente siendo puesto a
prueba. Esta es la Puerta de las cicatrices y del potencial para ser herido.
Cuando el Guerrero/Loco salta al vacío, solamente la Inocencia le permite
aterrizar sobre sus propios pies. El Espíritu podría romperse, pero el triunfo y la
supervivencia enriquecen el Espíritu y resultan en la maravilla del Ser.

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El amor de la Puerta 25 surge de aceptar y vivir plenamente entregado a

nuestra propia Forma. Una puerta del Ser Superior, su papel fundamental es
convertir a las personas a través de la individualización. Nuestra inocencia no
está diseñada para traer amor al mundo de ninguna manera específica, sino
para amar sin discriminación. Aquellos que llevan esta puerta tienen el
potencial y capacitan a otros con el potencial para amar la vida y todo lo que
hay en ella por igual. Una flor puede ser amada tan profundamente como un
humano.

Esta calidad de amor a menudo se proyecta como tibia o fría, pero no lo es. El
potencial místico de este amor es trascendente y universal, y nuestra inocencia
espiritual siempre está siendo puesta a prueba. Tenemos la capacidad de
enfrentarnos a estas iniciaciones de la vida como guerreros espirituales,
entusiasmados y listos para competir por nuestro espíritu (nuestra
individualidad) sin importar las circunstancias. Luego, cuando el guerrero o
«tonto» de la Puerta 51 nos impulsa a saltar al vacío, o cuando nos
enfrentamos a los desafíos iniciales de la vida, podremos aterrizar sobre
nuestros pies y profundizar nuestra inocencia en una sabiduría capaz de
empoderar a otros en su propio viaje. Podemos salir un poco heridos de tales
iniciaciones, pero nuestro triunfo y supervivencia finales enriquecen nuestro
espíritu y el espíritu de quienes nos rodean. El resultado es que estamos vivos
con la maravilla, con el amor, del ser.

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Personas para quienes la verdadera iniciación es retener la inocencia a pesar

de las circunstancias.

Esta es la Puerta del Amor Universal e incondicional. Este tipo de amor es un

amor «genial», a diferencia del amor ardiente de los 46. Las personas con esta
Puerta definida son capaces de una profunda compasión por toda la vida,
aunque no necesariamente por un individuo sobre otro. Estas personas
siempre están buscando la emoción y la emoción de los 51. Si esperan,
obtendrán una buena cantidad de emoción. Son personas constantemente
iniciadas por la vida. Sufren muchos desafíos que ponen a prueba y
profundizan su inocencia. El resultado de enfrentar tales desafíos es un tipo de
inocencia más profunda, como la de un anciano en comparación con un niño.