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UNIVERSIDAD MONTRER

MAESTRIA EN PSICOTERAPIA PSICOANÁLISTA

SUPERVISIÓN COLECTIVA III

“Análisis Caso Clínico Mony”

Profesor: Sandra Elena Escobedo Vázquez


Alumna: Dalila García López y Miguel Ángel Ramírez

5to cuatrimestre.

Morelia, Michoacán, 4 de enero del 2021.


INTRODUCCIÓN

Las identificaciones e introyecciones no son la única explicación posible para


entender todas las psicosis. No todas están producidas por un trastorno de las
identificaciones o por la identificación con un padre y/o una madre psicótica. Es
importante destacar las diferencias entre identificación primaria e identificación
secundaria. La identificación no puede ser la única explicación de la esencia de las
psicosis. La identificación proyectiva y la fragmentación del yo también son
importantes (Bion, 1972). Otro punto de vista u otro modelo para la comprensión
de la psicosis es el que se refiere al fracaso de la simbiosis primitiva (Searles,
1979; Boyer B, 1983).
Freud comienza a considerar la identificación como un mecanismo. más
importante y vital para el aparato mental –que produce resultados de incorporación
y modificación de este dispositivo- especialmente en la Introducción al narcisismo
(1914b) cuando describe el ideal del yo y la conciencia moral.
Las identificaciones narcisistas se forman con objetos elegidos de forma
narcisista. Estas identificaciones fortalecerán las identificaciones tempranas
(Freud, 1939; Brundy G, 1980, 1989).
Las identificaciones primarias son más tempranas (preceden a la elección del
objeto); las secundarias son más tardías (resultantes del duelo por los objetos).
Cuando las identificaciones son primarias o secundarias, ¿cuál es su importancia
para el pronóstico? Las secundarias, más tardías, tendrían un mejor pronóstico.
Las identificaciones son huellas de memoria de percepciones y, como tales, no se
pierden, nos dice Freud; sin embargo, se pierden las relaciones entre las huellas
de la memoria. En cuanto a la identificación más primitiva citemos este interesante
comentario de Anna Freud (1985): “Me refiero a la identificación primaria del niño
con la madre: somos uno”. Con respecto a la identificación primaria psicótica, A.
Freud continúa: “Si un adulto desarrolla un proceso que pertenece al primer año
de vida, entonces es psicótico.” Y añade: “La identificación primaria se encuentra
sólo en los adolescentes o en los enfermos muy graves”. Por su parte, J. Sandler
(1985) señala: “La capacidad de desidentificarse, de imponer fronteras, no se
pierde en los adolescentes, aunque si puede estar perdida en el esquizofrénico”.
H. Rosenfeld (1987), en su trabajo con pacientes psicóticos, ha señalado que
estos procesos de identificación total, o psicóticos, son la repetición exacta de
mecanismos infantiles tal y como se han producido en el pasado, a los se añaden
procesos posteriores de disociación o fragmentación. Tal vez la diferencia
proviene de lo que Rosenfeld ha trabajado con una parte del self llamada parte
psicótica u omnipotente.
Todas las identificaciones primitivas pueden perderse como resultado de un
evento traumático. Estos pacientes pueden perder el padre introyectado, sobre
todo a causa de las paradojas pragmáticas a las que se ven sometidos: si el
individuo se identifica con el padre como hombre, lo matan porque es un hombre,
y si se identifica como judío, lo matan por ser judío (Rosenfeld D, 1984; 1985;
1986; 1988). Las identificaciones introyectivas no siempre permanecen
inalterables. Todo está en movimiento. Las introyecciones también pueden
perderse, o perder los lazos de las relaciones de las huellas de la memoria.
FICHA DE IDENTIFICACIÓN

Nombre: Mony
Género: femenino
Estado civil: soltera
Edad: 25 años
Escolaridad: Bachillerato
Ocupación: Empleada en una fábrica de ensamblaje

Lugar de nacimiento: Lagos de Moreno, Jalisco

Lugar de residencia: Actualmente reside en la ciudad de Lagos de Moreno, sin


embargo, a lo largo de su vida ha emigrado diversas ciudades del país, entre ellas,
León, Gto, Guadalajara, Saltillo y Cuernavaca.

Ella actualmente vive con su madre y dos hermanos menores (20 y 22 años), su
padre falleció cuando ella tenía 7 años.

Fecha de inicio del tratamiento: febrero del 2020, con pausa en junio y retoma
en agosto a la actualidad.
Diagnostico psiquiátrico: Esquizofrenia, medicada con…
Antecedentes familiares: Menciona que su padre sufría una “condición similar”,
sin embargo, nunca fue diagnosticado por especialistas.
Síntomas: Los síntomas que ha presentado a lo largo del tratamiento y de su vida
son las alucinaciones, delirios auditivos y visuales, taquicardia, catatonia,
insomnio, aislamiento social, deterioro en el uso del lenguaje, ansiedad, estrés y
falta de control de impulsos.

Motivo de consulta manifiesto:


La paciente es atendida por una intervención en crisis en el mes de marzo
del presente año, es referida por un familiar (dueño del rentero de mi consultorio).
Motivo de consulta latente:

Una situación vinculada con la sexualidad y lo materno, misma que según el


trabajo realizado hasta la fecha ha detonado el brote psicótico de la paciente.

Descripción de la paciente:

Mony es una adulta que mide aproximadamente 1.40, tez morena, cuando
inició el tratamiento se presenta bastante delgada (pareciera tener el cuerpo de
una persona de 12 años) y en la actualidad su masa corporal ha incrementado, de
igual forma siempre mantiene una actitud focalizada al tratamiento, denotando a lo
que ella llama “esfuerzo por hablar de cualquier cosa en la terapia”, a pesar de ello
el discurso que mantiene es hablado con cautela y siempre pareciera mantener un
esfuerzo por usar “las palabras correctas”, pues según ella una de sus metas es
“poder hablar bien”.

Descripción breve del caso:

Primera parte del tratamiento:

“Mony” es una joven de 25 años que nació en Jalisco y a lo largo de su vida


ha radicado en diversas ciudades tanto del estado de Jalisco, Guanajuato, Saltillo
y Morelos, esto debido a que “nunca se ha sentido del todo cómoda en casa”. El
motivo de atención es gracias a que durante el año 2020 tuvo una crisis que vino a
generar una desestructura en su personalidad, a continuación, se describirá
brevemente algo del trabajo en la primera etapa del tratamiento:

Ella se mudó a la ciudad de Guadalajara a finales del 2019, comenta: “me


fui para poder crecer y superarme, quería estudiar arquitectura, pero al estar ahí
mejor me decidí por odontología y conseguí un trabajo como recepcionista en un
despacho de alguien que se dedicaba eso”, en esta época hizo trámites para
entrar a estudiar, pero no pudo acreditar el examen de admisión y esto la orilló a
no ingresar a la universidad en el calendario pertinente al inicio del año y
dedicarse a trabajar únicamente en su estadía en la ciudad. La vivienda donde se
alojó se compartía con otras 3 jóvenes a las cuales en un inicio considero “sus
amigas”, y a pesar de ser muy diferentes a ella también aseguró tener una relación
adecuado y divertida, es importante mencionar que no las conocía previamente y
llegó a ese lugar debido a una búsqueda en la web, a pesar de que afirma conocer
a varias personas de dicha ciudad e incluso su mejor amiga vive ahí, aun así creyó
pertinente vivir alejada de esos vínculos “para poder madurar”, afirmación que en
la segunda parte del tratamiento cambiaria.

Antes de adentrar en lo que Mony asegura haber vivido en el tiempo


transcurrido en Guadalajara es adecuado comentar que a las pocas sesiones de
haber iniciado el tratamiento comentó: “la verdad yo me fui porque me quería
alejar de la casa, de mi mamá, es que siempre me está hostigando con que haga
algo de mi vida, que trabaje, que estudie, que solamente estoy estorbando y
perdiendo el tiempo, eso me orilló a irme, no fue la primera vez, pero ya no me
quería ir con mi hermana (vive en la ciudad de Cuernavaca) porque quería hacer
algo ya para mí y alejarme de todos, no para ella”.

Al decidir mudarse y comenzar a emprender “su vida independiente”, al


poco tiempo comenzó a percibir “cosas extrañas”, comenta: “yo notaba que mis
compañeras hablaban siempre de sexo, de chicos y eso, pues a pesar de que no
me incomodaba no era lo que quería”, “querían que saliéramos a tomar y siempre
me preguntaban de sexo, yo no tomo ni consumo nada, pero notaba que ellas lo
hacían para poder hablar con chicos”, “cuando les dije que era virgen comenzaron
a ser más extrañas conmigo, recuerdo que intentaron ponerme ebria y ahí fue
cuando comenzó todo”, fue en este punto de cuando asegura percibir una actitud y
eventos determinantes para la condición psíquica de ese momento de su vida,
“recuerdo que yo en la noche las escuchaba hablar y decir -ya que se duerma hay
que hablarle a los chicos para que abusen de ella-, eso era casi todas las noches
y casi no dormía por estar preocupada”, de igual forma y con gran peso en una
ocasión asegura haber vivido los siguientes eventos:

“Yo ya estaba acostada en mi cuarto y comencé a escuchar que ellas veían


la televisión en la sala, salí por agua y me despedí de ellas, cuando me
retiraba comenzaron a hacer comentarios y se burlaron de mí… Yo me metí
al cuarto pero sentí que ellas hablaban más fuerte y decían cosas como –
hay que drogarla e invitamos a los chicos para que todos estén con ella y se
la lleven- a mí me dio mucho miedo pero recordé que el agua había tomado
me la dieron ellas y supe que me habían drogado, no recuerdo que pasó
después, me quedé dormida y al día siguiente desperté con mucho dolor en
el cuerpo, supe que me habían puesto algo en mi cabeza, como un
receptor, pues a partir de ese día escuchaba interferencia en mi cabeza y
las voces de ellas con más intensidad”.

Esto fue persistente durante varios días más y no comentó dichos síntomas
con nadie, aproximadamente una semana después asegura haber vivido la
siguiente experiencia:

“Un día cuando escuchaba de nuevo a mis compañeras que estaban


conspirando contra mí, para que vinieran de nuevo esos amigos suyos a
raptarme, yo me hice la dormida para escucharlas… Yo escuchaba que
querían abrir la puerta y la atranqué para que no entraran, pasé así toda la
noche y a las 2 de la mañana me di cuenta que estaban dormidas, así que
me salí corriendo de la casa porque querían hacerme cosas y seguramente
me iban a vender, me fui corriendo por la avenida hasta llegar a un Oxxo y
cuando llegué puse una recarga de 50 para llamar a mi mamá pero me di
cuenta que habían interferido mi teléfono y ya no tenía saldo, no podía
llamar a mis contactos tampoco, volví al Oxxo a escondidas porque el
receptor me decía que estaban buscándome, pude contactar a mi mamá,
pero la llamada solo duró 30 segundos ya que la línea la estaban
escuchando, después llamé a mi mejor amiga y le dije lo que había pasado,
nos vimos y se fue conmigo a mi casa, pasó conmigo la noche. Al día
siguiente le comenté al rentero lo que pasaba y le dije a mi mamá que fuera
por mí, todo desde el teléfono de mi amiga porque el mío estaba interferido,
pero no podía ir hasta el fin de semana así que tenía que esperar un par de
días más, el rentero me dijo que revisaría las cámaras y que iría, sí fue,
pero me di cuenta que él era parte de todo eso… El ultimo día que estuve
allá, en la noche escuché que estaban taladrando mi cuarto para entrar, así
que llamé a la policía, vi que si fueron y atendieron a mi llamado, pero yo
sabía que eran policías falsos, llamé al rentero pero también me di cuenta
de nuevo que era parte de eso, al observar que están ahí todos, las chicas,
el rentero y los policías me salí por la ventana del cuarto y me quedé en el
techo hasta que amaneció y llegó mi mamá por mí y nos regresamos para
acá, a pesar de eso me di cuenta también que el receptor daba mi
ubicación, pues cuando veníamos de regreso yo observé que el taxista
tenia contacto con mis compañeras por mensajes de texto”.

Este evento vino a suscitar el despertar de síntomas constantes en Mony,


delirios, alucinaciones y estados psicóticos, acompañados de una ansiedad
incontrolable hasta el grado de propiciar taquicardias, ecolalia y un actuar
compulsivo, estas respuestas han sido ambivalentes, pues en algunas ocasiones
los vive con bastante intensidad y en otras ella es consciente de que todo eso no
es real, en diversas ocasiones ha comentado a lo largo de las sesiones: “a pesar
de que escucho las voces yo logro ver que son cosas que pienso, en realidad no
es así e intento no hacerles caso a las voces”, un punto de partida en cuanto a lo
referente a sus delirios y alucinaciones es que todos están vinculados con la
sexualidad, específicamente violaciones a ella y su familia (especialmente a una
prima de ella que tiene 6 años), sometimientos que terminan en abusos por parte
de la familia hacia ella, el trabajo tras la retención y disminución en la intervención
en crisis dio paso a un inicio de trabajo clínico, este duro un par de meses hasta
que en la pandemia un tío de ella le ofreció trabajo cuidando a su hijo, esto en la
ciudad de León, Gto (queda a 20 minutos de Lagos de Moreno), a lo cual accedió,
en esta época venía a sesión una vez por semana hasta que “por cuestión de
tiempo y dinero ya no fue tan factible” y comenzó la pausa en su tratamiento.

Es importante mencionar que durante esta primera fase del tratamiento el


costo de las sesiones era absorbido por el rentero debido a que la situación
económica de la familia de Mony era bastante complicada para solventar la
terapia, las sesiones se realizaban una vez por semana inicialmente los días lunes
pero al final tras irse a León se vio con mayor factibilidad para el terapeuta y la
paciente el asignar un horario los días sábados, durante este siempre se insistió
con frecuencia en que recibiera atención medica por los síntomas presentados, sin
embargo la madre siempre se resistió a ello por el tabú social hacia la
enfermedad.

Segunda parte del tratamiento:

Durante su estadía en dicha ciudad (durante la pausa del tratamiento) comentó


“me sentía muy bien, útil y la verdad el ambiente era muy bueno”, sin embargo,
con el paso de los meses comenzó a sentir mucha ansiedad y estrés, cosa que
ocultó y no comentó a nadie. En una ocasión asegura “durante un fin de semana
de repente comencé a escuchar de nuevo las voces y notaba cosas extrañas, esto
fue porque me acorde de cosas que pasaban en mi infancia, recuerdo que mi
hermano me tocaba y que yo escuchaba a mis papás tener relaciones cuando
estábamos dormidos, pues compartíamos habitación, incluso los llegue a ver en
varias ocasiones, al recordar todo esto las voces fueron más fuertes y me
comenzaron a decir que Paulina (la hija del rentero quien es su primo) era
abusada por mi hermano y por Ángel (hermano del rento)” esto generó estrés,
ansiedad, delirios e inestabilidad en Mony, al grado de tener síntomas bastante
intensos que rosaban con la catatonia, esto la trajo de regreso a tratamiento, a lo
cual la madre afirmó durante la entrevista “llevaba dos días así y nunca se dieron
cuenta en la casa donde vivía”, en dicha sesión se encuadraron los siguientes
puntos (con la madre):

 Cubrir una cuota semanal por parte de Mony o de la madre (algo dentro de
la posibilidad económica de la familia), misma que tendría que ser sujeta a
cambios y rigurosidad en la falta de las sesiones.
 Acudir a valoración médica psiquiatra y en trabajar sujetos a las
recomendaciones de dicho especialista.
 La madre debería acudir eventualmente a citas de entrevista para apoyar la
supervisión de Mony.
Estos puntos se han cumplido desde el inicio del tratamiento, exceptuando la
falta del sábado 12 de diciembre (esto por la supervisión) y que no ha acudido a
revisión psiquiátrica bimestral debido a que por la situación de contingencia no
están agendando citas hasta inicio de año.

Al iniciar el tratamiento bajo la prescripción médica se logró retener algunos


de los síntomas, tales como los delirios y la catatonia, si bien el tratamiento se ha
percibido desde mi punto de vista “más llevadero”, Mony ha presentado una
resistencia más latente al mismo, pues en él ahora se comienza a cuestionar
“¿porque le paso a ella eso?” y comenta sentir una presión muy fuerte por parte de
su madre para “estar bien”, esto asegura que es para que pueda trabajar para
“ayudar en la casa con los gastos” o “hacer algo de su vida” (es importante
mencionar que comenzó a laborar dos semanas previo a la fecha de escrito este
documento), esta resistencia se presenta desde el inicio del tratamiento pues en la
primera sesión (aun con los delirios) comentó lo siguiente:

“En estas semanas he estado recordando cosas que pasaron en mi


infancia, esto me hizo ponerme muy mal, hay otras que no sé porque están
en mi cabeza pero me siento muy mal con ellas, ¡Ángel abusa de Paulina!,
así como mi hermano lo hacía conmigo, no puedo dejar de pensar y sentir
que todo mundo me está tocando y me quiere violar, estos recuerdos han
sido muy fuertes e intensos, con muchas personas de mi familia”, se queda
seria y comienza a llorar, se toma de la cabeza y se pone en posición fetal
“estabas tú ahí, tú también me estabas tocando, estabas abusando de mí”,
posterior a ello comenta: “ayer me puse muy mal, estaba en la casa y no
dejaba de escuchar voces y ver cosas, le hablaron a mi tío para que nos
llevaran al seguro, cuando me tomó yo sentí que me estaba tocando con
morbo y rosó mis pechos, me hizo sentir muy incómoda. Cuando llegué al
hospital yo no quería que me subieran a la camilla porque sabía que iban a
abusar de mí, me iban a desnudar y no sé qué me iban a hacer, pedí que
todas las que me atendieran fueran mujeres, pero había una persona que
conozco ahí y me sentí más incómoda pues ella me iba a tomar fotos y las
iba a vender”.

Posterior a ello el trabajo ha girado en torno a los delirios de Mony y se ha


permitido generar una restructuración, llegando al punto de evocar diversos
eventos que eran pintados por los delirios, teniendo una comparativa de un antes
y después, en la actualidad la situación gira por la presión materna, esto por los
motivos antes mencionados y por el abandono del tratamiento, pues menciona “ya
no quiero venir a terapia”, después afirma que esto es por el gasto que ello implica
y que la madre recrimina esto. Se dedicó cerca de un mes a buscar trabajo, esto
para “poder pagar ella las sesiones y poder apoyar en la casa”.

Relaciones:

Familia: Menciona ya sentirse bien con la mayoría de ellos, sin embargo a


lo largo del tratamiento esto ha sido ambivalente, con la madre es con quien
parece tener la mayor fuerza vincular, sin embargo esta no ha sido del todo
benéfica pues menciona que desde la infancia se ha sentido “bastante presionada”
por ella y es de quien a su percepción recibe menos apoyo y mayor critica, sin
embargo en últimas fechas asegura que aprecia mucho el beneficio que tiene de
su parte por el sentido económico (pagar las sesiones y el poder comprarle
algunas cosas que a ella le gustan), así como la preocupación por su salud,
incluso hace mención de que “en un futuro le gustaría poder ayudarla para que
ella ya no trabaje”, respecto a su madre no ha hecho mucha mención de él pues
asegura “no recordar mucho”, solo que ella “era la chiqueada de su papá”, tema
que no ha preguntado a la madre y las reminiscencias vienen a través de
comentarios en charlas familiares. Con sus hermanos la convivencia es nula,
incluso con su hermana mayor (con quien vivía en Cuernavaca desde los 17 hasta
los 19) nunca ha mencionado algo sobre ella, solo el haber vivido ahí y sentirse
muy bien con su compañía, respecto a sus dos hermanos menores asegura no
llevarse mal y disfrutar su compañía, pero le molesta cuando mencionan “que
debería hacer algo más que jugar y dormir”.
Mony vivió en la casa de su abuela materna desde los 20 años hasta los 23,
esto debido a las críticas que recibía por parte de la madre, durante esa época se
apegó bastante con su abuela, llegando al punto de afirmar “ser la madre que no
tuvo”, sin embargo acepta que esa época de su vida no fue de provecho pues solo
jugaba en la PC hasta altas horas de la noche y dormía, durante esa etapa
también convivio mucho con sus tíos, de quien según ella también recibió críticas
frecuentes exceptuando a Chuy (quien cubrió el costo de las sesiones en la
primera etapa del tratamiento) pues en palabras de la paciente él siempre se
preocupó por ella y le ayudo.

Social: Asegura siempre haber sido una persona muy alegre con los demás
y a pesar de “no tener muchas amigas” siempre era “la divertida del grupo, pues
proponía cosas nuevas y los incitaba a salir, convivir y pasarla bien”, nunca tuvo
novio hasta el 2019, fue una persona que conoció gracias a un juego y vive en
Noruega, solo se comunican vía cibernética en inglés, esta relacion termino
gracias a Mony pues en marzo al decidir cerrar todas sus redes sociales dejo de
tener comunicación con él, sin embargo ahora se encuentra nuevamente en
diálogos sobre ello.

Situación actual:

Mony comenta que desde el mes de octubre del presente año no ha


presentado ningún síntoma focalizado o asociado con la psicosis o delirios, se
muestra centrada en sí misma, incluso el tratamiento ha pasado de enfocarse a
las situaciones que la agredían del mundo externo, a la culpa por lo que ha hecho
o lo que no ha hecho, se ha propuesto metas personales, actualmente trabaja y
está considerando retomar los estudios para el siguiente ciclo escolar, en el último
mes se ha permitido socializar nuevamente (pues menciona que durante este año
se había abstenido de ello, cerrando todas sus redes sociales y evitando contacto
con sus amigos), reabrió algunas de sus cuentas como Facebook e Instagram,
retomo contacto con sus amigas y con su expareja, así como el hecho de que ya
acude a sesión por si misma (desde el inicio hasta septiembre aproximadamente
siempre iba acompañada “por miedo”).
Historia de desarrollo:

Niñez: Mony comenta “no recordar casi nada de esta época de su vida”, cosa que
le genera frustración, las pocas referencias que se saben son gracias a su madre,
quien afirma ser “una niña normal, le gustaba mucho jugar con sus primos y era
muy alegre”.

Adolescencia: A esta se refiere como “la mejor etapa de su vida”, pues recuerda
con mucho afecto positivo cuando acudía al bachillerato y la secundaria, de igual
manera hace referencia a que en esta época es cuando noto un mayor interés por
generar lazos sociales y objetivos, “recuerdo que tenía muchas ideas de negocios
con mis amigas, también me ponía a fantasear que iba a estudiar, incluso me
gustaba ir a la facultad para ver cómo era el ambiente”, al final de esta etapa es
donde comenzó el recelo con su madre, cosa que incito a salirse de la casa e irse
a vivir con su hermana mayor.

Adultez: Durante esta época tras el regreso a Lagos de Moreno, se enclaustro y


comenzó a privarse de las relaciones sociales, y a pesar de que ella afirma “ser
algo que disfrutó mucho porque jugaba todo el día”, al mismo tiempo afirma
comenzar a identificar en si un recelo cada vez más intenso, falta de interés,
devalúo de su persona y complicaciones con la familia, así como un desajuste en
su rutina de vida pues se afirma conciliar el sueño alrededor de las 3 o 4 de la
mañana y despertar a la 1 p.m. así como ingerir alimentos de una a dos veces al
día ya que “olvidaba comer”, posterior a ellos se propuso “madurar y ser
independiente”, así que busco trabajo en un taller de costura y se permitió hacer
trámites a la universidad, sin embargo estas metas no fueron del todo claras y
abandonó los estudios y el trabajo al poco tiempo, regresó a casa de su madre
pero el ambiente lo percibía como hostil, ya que su madre recriminaba con
frecuencia “que era una floja y no hacía nada”, a lo cual decidió nuevamente
abandonar el hogar e irse a Guadalajara.

Intereses: Mony tiene gustos por la moda y tendencia Koreana, así mismo afirma
que sus pasatiempos a lo largo de los años han sido el estudio de idiomas, los
juegos de PC especialmente “Sims”, gusto por la cocina y las manualidades,
llegando incluso a tomar como meta especializarse de manera académica en
cualquiera de estas.

Descripción de sí mismas: En la actualidad la paciente se describe a sí misma


como “avergonzada e insuficiente”, esto debido al brote psicótico que tuvo a
principios de año, incluso llega a hacer mención de lo siguiente “me pongo a
pensar en todo lo que ha pasado y me siento muy mal, me da pena e incluso me
desconozco, me cuestiono sobre todo lo que hice y que quizá dañé a mucha
gente, me siento muy mal de saber que fue verdad o no”, sin embargo en diversas
ocasiones afirma ser buena en las cosas que le gusta, cosa que la ha impulsado a
considerar tener un plan de vida relacionado con ello.

Transferencia: En relación a este tema parece que se ha conciliado de manera


positiva a pesar de “la incomodidad que siente porque soy hombre”, esto debido a
que “hay temas con los que no se siente cómoda hablar”, cosa que bajo el análisis
de esta herramienta se considera positivo y propositivo, pues en el espacio y
ejercicio clínico surge mucha fantasía que se permite analizar y estructurar, desde
el inicio del tratamiento se ha mostrado bastante atenta a mi persona, incluso a
unas semanas de comenzar el tratamiento el 14 de febrero me dio un detalle
elaborado por ella, todas las sesiones en cuanto entra al consultorio pregunta
antes de tomar asiento “¿Cómo está?, ¿tuvo una buena semana?”, denotando un
lugar especial a mi persona (cosa que destaca y me cuestiono ¿Por qué habla de
mi antes que hablar de ella?), he sido depósito de muchas fantasías en ella, pues
ha mencionado en diversas etapas del tratamiento el haber tenido sueños
conmigo, especialmente los que incluyen charlas dentro del consultorio, de igual
manera lo anterior mencionado respecto al abuso sexual (cosa que tras esa
afirmación dentro del frenesí de la situación nunca volvió a mencionar, se le ha
cuestionado pero afirma no sentirse cómoda con ello), así mismo asegura que
espera la sesión con mucho gusto pues es el único lugar donde puede sentirse
cómoda “para hablar de sus cosas”, algo a destacar en el último mes es la
fantasía de mejorar, incluso con ello van comentarios del tipo “¿en cuánto tiempo
más crees que este bien?” o mención (en forma de petición) de “vernos de manera
más espaciada” (cada quince días o una vez al mes), cosa que si se ha analizado
y se ha concluido que es por la presión de la madre, así mismo la fantasía de
“deshacerse de todo lo que le pasó”, interpretando y asociando el hecho de
distanciar las sesiones con el “estar bien”, se le ha preguntado si se siente
incómoda o si siente prisa por terminar el proceso, cosa que niega, más sin
embargo si asegura un deseo muy grande por el querer hacer a un lado todo lo
pasado, afirmación simbolizada en el “irse” (cuestión significada desde sus
diversas huidas: de casa, de la realidad, de la ciudad, de su papá, del tratamiento,
en los video juegos).

Contratransferencia: Mony siempre me ha causado incomodidad, esto porque


durante varios meses ha denotado un interés sobrestimado a mi persona, cosa ya
mencionada en el espacio y afirma que “es porque soy casi la única persona que
le ha puesto interés y no la juzga”, de igual forma me genera admiración la
resiliencia que presenta ante los diversos sucesos pasados tras el brote, hasta
cierto punto me llegó a generar lastima y preocupación su situación económica
(esto gracias al velo del discurso de los familiares, no por Mony directamente),
cosa que he aprendido a controlar y ha servido para centrar la terapia en su sentir
no el cómo se significa desde la madre, la actitud de Mony ha cambiado en la dos
etapas de su tratamiento, en la primera se mostraba desconcertada y con un
esfuerzo grande por buscar un sentido a toda la situación de fantasía que tenía,
cosa que atrapaba mi interés y dedicación, en la segunda etapa la mayoría de las
veces llego a percibirla bastante pesada y resistente cosa que me generado
pesadez, tedio y flojera al pensar acudir a terapia, sin embargo al pensarlo llego a
la conclusión que es por la visión mermada por la madre de Mony, ya que esta
viene a presentar un discurso de victimización “es que ella siempre estará mal por
mi culpa”, “es que somos pobres y vamos a estar mal siempre, yo ocupo que me
ayude”, “es que ya me urge que este bien para no tener el peso del pago”.
Sesión del día 5 de diciembre del 2020

Terapeuta: Jorge Ibrahim Tabet Aguiñaga (T)

Paciente: Mony (M)

T: Buen día, adelante (Abro la puerta para que ingrese la paciente)

M: Ingresa y justo al cruzar la puerta menciona (Cosa que repite todas las
semanas) “Buen día, ¿Cómo está?”

T: Toma asiento, platícame ¿Cómo estás?, ¿Qué me cuentas?

M: Pues esta semana fue muy diferente, ya encontré trabajo, me emociona mucho
pues pensé que sería algo que no pasaría por mi condición, me siento muy
emocionada y feliz, incluso ya estoy pensando y planeando que hare con el dinero
que gane, estoy pensando comprar algunos regalos para mi familia, sé que mi
mamá se enojaría por eso y me diría “mejor ese dinero deberías darlo en la casa”,
pero es mi dinero y es algo que me nace hacer, incluso pues pienso también en
otras cosas que me hacen falta y me gustaría tener para mí, guardar dinero
también para cuando ingrese a la facultad, aunque bueno aun no hago tramites y
no sé a dónde quiero entrar, pero ya tengo varias ideas, también quiero comenzar
a pagar mis terapias.

T: Me da mucho gusto, felicidades, platícame de que va tu trabajo y como estas


con ello.
M: Pues es una fábrica de arneses, la verdad fue muy rápido todo esto, una amiga
me contó que estaban solicitando personal ahí y yo pensé “pues nada pierdo con
ir”, así que me decidí a ir, es en el parque industrial que está… Llegué y ese
mismo día me hicieron la entrevista, me sentía muy nerviosa pues no tengo nada
de experiencia y eso es extraño pues en el grupo donde me están capacitando
todos ya han tenido varios trabajos en este tipo de cosas, se nota que ya saben y
pues si me siento como menos en ese sentido, aparte me siento muy incómoda
con el ambiente (guarda silencio unos minutos), déjeme platicarle, pues dentro de
la capacitación nos dividieron en grupos y todo estaba bien, pero ellos (haciendo
referencia a sus compañeros) eran muy hostiles, muy llevados y eso me incomodo
muchísimo, de hecho eran así conmigo y otro chico, decían que nosotros dos
íbamos a quedar y no sé qué cosas, estaban ya hasta haciendo planes para que
saliéramos y yo me sentí súper observada y atacada, me dio mucha ansiedad y
me moleste, de hecho ya no quería regresar pero intenté estar en paz y pues
bueno, me di cuenta que la gente así es de mala, pero igual pensé, “bueno, es el
segundo día de capacitación, no creo que sea así toda la vida”, eso me motivó a
seguir y buen hasta ahora sigo ahí, no es un trabajo difícil, pero si tengo algo de
miedo por lo que pase, que me pueda sentir muy mal, muy ansiosa o no sé.
(Guarda silencio y se queda pensando)

(Voltea la mirada hacia mí y se agacha) A veces me siento un poco nerviosa


cuando no sé qué decir, cuando solo me ves es como extraño, siento como
presión (se queda en silencio unos minutos más).

T: Háblame de esa presión, al pensar en ella ¿Qué asocias?

M: Pienso en mi mamá, por ejemplo, en que siempre me está presionando con lo


del trabajo, el dinero, que ayude en mi casa, pareciera que nunca está conforme
conmigo ni con lo que hago… (Guarda silencio), ni con lo que soy. De hecho,
quería platicar contigo, o bueno ver la posibilidad si podíamos vernos un poco más
distanciados, que nos viéramos cada quince días o cada mes, o algo así.

T: Platícame tu idea.
M: Si, es que siento que ya estoy mejor y pues quería ver si podríamos vernos con
más espacio, aparte por los gastos y pues todo eso.

T: Muy bien, cuéntame ¿de dónde surge esta idea?, te lo comentó porque en
diversas ocasiones me has hablado sobre los comentarios de tu mamá en relación
a ello, donde te pregunta “cuanto te falta para estar bien” o te llega a hacer
referencia al dinero, me nace la duda, ¿por quién haces esta propuesta?

M: (Se queda en silencio unos minutos) Bueno en gran medida es por mi mamá,
es que, si me presiona mucho por eso, en otra parte es por mí ya que pues ya
quiero estar bien y quiero mejorar.

T: ¿entonces sientes que no estas mejorando? O explícame, ¿a qué te refieres o


que piensas cuando mencionas eso, “mejorar”?

M: Pues no sé, dejar de venir.

T: ¿entiendo que entonces dejar de venir te hará sentir mejor?, tengo muchas
preguntas al respecto, pero platícame.

M: No, no me refiero a eso, sino que, pues bueno si siento mucha presión de mi
mamá, aparte me pregunto ¿Cuándo ya estaré bien?

T: Bueno te comentare un par de cosas, recuerdas que en el encuadre de la


primera sesión te comenté que yo no iba a determinar cuándo estuvieras bien,
esto se debe a muchos factores, incluso mucho a el avance del tratamiento
psicológico como médico, mi fantasía apunta a pensar que tus esperas que yo te
diga “estas bien Mónica”, por otro lado, me pregunto, ¿Por qué para ti el estar acá
no es una opción de estar bien?, me refiero a ¿Qué visión tienes de tu
tratamiento?

M: Bueno es que todo mundo me dice siempre que estoy mal, se fijan solo en eso
y me desespera que no se fijan en lo que estoy mejorando, de verdad si me siento
mucho mejor pero siempre me dicen “es que ya deberías hacer esto o deberías
hacer aquello”, no se fijan en lo que ya estoy haciendo, yo siento que, si me ha
estado sirviendo mucho venir aquí, aunque casi siempre me siento incomoda por
muchas cosas, por mi mamá, porque eres hombre, por chuy (el dueño) ( interrupo
el discurso)

T: ¿Explícame como asocias a Chuy, con tu mamá y con que yo sea hombre?

M: No sé, me imagino que tú puedes decirle algo a él y pues él a mi mamá, no me


siento muy segura con ello, por eso a veces no comento muchas cosas.

T: ¿Y el que sea hombre?

M: No lo sé, me incomoda porque siento que hay cosas que debería hablar con
una mujer.

T: ¿sabes que cosas?

M: Pues ahora no tengo algo claro.

T: Entiendo, y al pensar en una mujer con quien quisieras tener esa platica, ¿en
quién piensas?

M: En mi mamá (guarda silencio unos minutos), es que no siento que tenga


confianza con ella, siempre me juzga y me da muchas tristeza, ya que pues si
quisiera hacer cosas por ella, para que me respete y me acepte, lo intento a veces
pero al final siempre termino haciendo a un lado esas cosas, por ejemplo esta
semana veía que estaban los trastes ahí sucios y yo quería lavarlos para apoyarla
pero no sé, al final siempre termine haciendo otras cosas y mi mamá me regañaba
por ello, me gustaría comentarle muchas cosas que hemos hablado aquí, pero ella
siempre me ha juzgado.

T: Haces mucha referencia en ello, en que te sientes juzgada, ¿desde cuándo es


esto?

M: Me acabo de acordar de algo, hablé con una amiga, una chica que hace mucho
no hablo y me di la oportunidad de poder contarle que estaba pasando conmigo,
como me ha ido en estos últimos meses, me sentí medio incómoda al principio
porque pensaba que iba a decir que estoy loca o algo así ( se ríe de manera
irónica), pero al contrarío me sentí apoyada y que me prestó atención, me dio
gusto eso, es a la primera persona que le cuento todo esto que me ha pasado.

T: Me da gusto que vuelvas a retomar estas relaciones, platícame ¿Qué te llevo a


buscar a ésta persona?

M: Pues me puse a pensar que quizá debería hacerlo, digo, ya me siento mejor,
incluso estaba pensando abrir mis redes sociales, ves que incluso le volví a hablar
a mi ex. (Guarda silencio un minuto aproximadamente) Me acabo de acordar de
algo, no sé si te dije, pero antes de irme a la casa donde viví en Guadalajara viví
un tiempo con una amiga, recuerdo que esa época al principio fue padre pues me
gusto convivir con ella, me sentía muy cómoda, pero con el tiempo notaba algunas
cosas que pues me hacían sentir como rechazada, por ejemplo reglas muy muy
estrictas que yo sentía que más que para que me quedara en casa eran para
correrme, por ejemplo que yo tenía que llevar los garrafones de agua, pagarlos,
pero ellos lo usaban, que yo tenía que llevar todo, incluso que siempre tenía que
cambiar las bolsas de basura después de que yo tirara algo ahí, aunque fuera solo
un papelito, me hizo sentir que pues no estaba cómoda con mi presencia, fue ahí
cuando me puse mejor a buscar otro lado, nunca le dije esto a mi mamá porque
pensé que se enojaría y que me diría que me regrese a Lagos o algo así, la
verdad yo no me di la oportunidad de buscar una buena opción pero lo que quería
era ya irme.

T: ¿Irte de tu casa a Guadalajara o irte de la casa de tu amiga?

M: (Risa) Ambas, yo ya quería irme de mi casa, pues por todo lo que te dije de mi
mamá y busca crecer y desarrollarme como persona. De lo de mi amiga quería
irme por el hecho de que no podía seguir así, solo me hacían batallar, pero todo
fue muy precipitado e impulsivo y pues no tuve cuidado de a donde me fui.

T: ¿Porque te quieres ir de aquí?

M: ¿Cómo?

T: Si, en tus fantasías e incluso hoy mencionaste que ya no querías venir,


recuerdas que en alguna ocasión en tu trabajo aquí en el consultorio, llegaste a la
conclusión de que el “irte” se vincula con diversas situaciones, estos delirios, estas
alucinaciones, el irte de casa, irte de la realidad en tus juegos, irte de una casa a
otra, ¿de qué te quieres ir?

Pasan varios minutos en silencio

M: No sé qué decir.

T: Supongo que con eso estas diciendo mucho, permítete escucharte, por lo
pronto terminamos la sesión aquí y nos mantenemos en contacto por lo
relacionado a tu trabajo y para agendar la próxima sesión.

De igual forma, te recuerdo la situación de que al final tú decides cuando puedes


terminar tu tratamiento o no, esto se guía por ti y tu salud (Me interrumpe)

M: Pero, ¿tú que piensas?

T: Te propongo que por lo pronto terminemos el año de manera regular y veremos


cómo sigues avanzado, se están presentando muchos cambios en tu vida y creo
que esto puede traer diversos efectos.

M: (Sonríe de manera alegre denotando motivación) Perfecto!, entonces usted me


avisa que pasará con la siguiente sesión.

Sale del consultorio.

Nota: La sesión programada para el día 12 de noviembre no se realizó debido a la


supervisión, no se pudo concretar otra cita en un horario distinto por su disposición
laboral ya que rola turnos, agendando para el día 19 de diciembre.

RESUMEN DEL TRATAMIENTO.

Así que las recomendaciones sobre la técnica terapéutica


Trabajar con lo que surge en la sesión, en el aquí y el ahora.
Evitar regresiones aún más al paciente y que no se reactiven los diversos
mecanismos defensivos, incluyendo los alucinatorios.
Indagar qué ocurre en la analizando en el silencio.
Remarcar las diferencias que existen entre ella y su madre, a fin de promover la
individuación.
Hablar sobre las angustias que generan el trabajo psicoterapéutico y el analista.
Señalar la diferenciación entre el analista y la paciente, con preguntas donde se
exhiban las formas distintas de pensar y de sentir entre ellos.
El analista debe expresar lo que se percibe y siente derivado de la transferencia, a
fin de trabajarlo.
Trabajar con las discrepancias que surjan durante la sesión y de una sesión a otra.
Señalar que no se pretende dominar o someter al deseo del analista, a la
paciente, de modo que se estimule la motivación en ella, para cooperar y contribuir
libremente en su tratamiento, lo cual beneficiaría también su responsabilidad y
ayudaría a combatir sus miedos de ser una “enferma”.

TÉCNICA Y TRATAMIENTO PSICOANALÍTICO DE LAS PSICOSIS


A partir de lo sugerido por la maestra respecto al abordaje del caso
supervisado, se consideró de importancia vital, revisar la literatura psicoanalítica
respecto a la técnica psicoanalítica empleada con pacientes psicóticos, para
orientar y alimentar el proceso terapéutico que se está llevando a cabo. Dentro de
estas revisiones se hallaron distintas perspectivas dentro de las cueles se puede
mencionar:
1) La psicosis se percibe como una incompletud del sujeto y el objetivo
terapéutico es tratar de formarle, con el fin de normalizarlo y adaptar al sujeto a su
medio social mediante su construcción (Baez, 2017). Por otra parte, menciona el
autor la orientación lacaniana la cual describe al psicótico como poseedor de una
estructura, y el tratamiento está orientado a su comprensión, a la comprensión del
sujeto en sí mismo, con el fin de recrear el lazo social, orientado hacia la
autonomía del sujeto así resulte mínima esta posibilidad.
Respecto a la técnica y al aparato de tratamiento menciona que se sostiene
aquel usado en las neurosis pero con unas variaciones importantes dentro de la
forma de intervención, insistiendo en la asociación libre como vehículo de
comprensión y posibilidad de cambio, a través del andamiaje del discurso psicótico
dentro de los límites de lo simbólico, sugiriendo una mayor actividad por parte del
terapeuta respecto de la posición pasiva en el tratamiento de las neurosis,
invitando al terapeuta a ir en la búsqueda del discurso que permita ubicar al
psicótico en un lugar que permita un acercamiento al mundo de la “normalidad” o a
una forma de relación social con las demás personas, poniendo énfasis en prestar
atención a la manera en la que habla el psicótico para intervenir adecuadamente
para buscar modular o regular las relaciones que establece con el Otro, siendo el
dispositivo analítico un intento por unir lo imaginario a lo simbólico, movilizando la
alineación-separación entre el psicótico y el Otro, donde finalmente el psicoanálisis
sea un dispositivo terapéutico donde el psicótico se le escuche y se le permita
dejar algo sin ser rechazado (Baez, 2017).
Ahora bien, en la concepción post-Kleniana del tratamiento se destaca allí
la trasferencia como elemento sideral en donde se re experimentan las
ansiedades caóticas y siendo la alianza terapéutico, el lugar donde pueden ser
estas elaboradas, con el objetivo de otorgar simbolización y dotarlas de sentido,
de la mano del papel de contención por parte del analista, el cual permite regular
los afectos y sostener la capacidad de mentalizarlos (Battista, 2011).

La mayoría de las orientaciones psicoanalíticas, fundan su tratamiento a


partir de las relaciones transferenciales y su contraparte.
Sobre la contratransferencia, en la p. 26 de la recopilación bibliográfica “Psicosis”,
(2001), se presentan las siguientes afirmaciones de Searles (1966), sobre el tema:
“La compulsión del analista de ser útil al paciente, es debido a la proyección de
sus propias necesidades de dependencia infantil.
Cuando el silencio del paciente despierta en el analista una curiosidad que asume
un aspecto voraz, el paciente se hace más reticente y reservado.
Cuando el analista no consigue elaborar su propio sentimiento de omnipotencia y
siente culpa hacia el paciente, no puede escuchar las necesidades de
dependencia del mismo y lo desanima a hablar de ellas”. (Searles, 1966).
 
CONCLUSIONES

Los trastornos mentales, que se expresan por el sufrimiento del enfermo o a través
de formas anómalas del comportamiento, son la consecuencia de conflictos
intrapsíquicos de naturaleza inconsciente. Se trata, por tanto, de una concepción
esencialmente dinámica de las perturbaciones de la vida psíquica, en las que
estas son comprendidas como el resultado, nunca estático, sino siempre móvil y
fluctuante, de fuerzas opuestas que luchan en el interior del organismo.
Naturalmente, tal concepción no desconoce que hay enfermedades mentales-
comúnmente encuadradas bajo la denominación de psicosis <<orgánica>> y
psicosis <<sintomáticas>>, en las que existe una alteración de los aspectos
somáticos del organismo que desencadena el trastorno psíquico que en ellas se
produce. Ocurre que en este tipo de perturbaciones psíquicas ha sido necesario
que una alteración somática origine un debilitamiento o déficit de aquel conjunto
de funciones psíquicas- en la terminología psicoanalítica denominado<< yo>>
encargado de la síntesis, control e integración de los impulsos instintivos y de la
adaptación de los mismos a la realidad.
A causa de tal debilitamiento, el yo se ve invadido por los instintos que debería
manejar y por las defensas que establece contra los mismos, por lo que retrocede
a formas arcaicas de funcionamiento, tales como la realización alucinatoria de
deseos, los sentimientos de omnipotencia típicos del yo infantil, la proyección al
exterior de los propios impulsos y emociones, la incapacidad de diferenciar
adecuadamente entre la realidad interna (psíquica) y la externa (mundo, ambiente,
otros seres, etc.) (Coderch, 2010)
Se concluye del mismo modo, que la técnica terapéutica difiere a partir de una
posición más activa por parte del terapeuta, el cual debe abandonar su lugar
pasivo y de escucha total, para alimentar y contribuir al desarrollo del discurso del
paciente, para estimular el desarrollo discursivo y simbólico, así como el lazo
social que se establece en la relación terapéutica, ubicando al sujeto psicótico
dentro de un lugar, en relación al mundo social, simbólico y afectivo.

BIBLIOGRAFIA
 
Battista, J. (2011). Orientaciones en el tratamiento psicoanalítico de la
esquizofrenia. III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en
Psicología XVIII Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de Investigadores
en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos
Aires, Buenos Aires. Dirección estable: https://www.aacademica.org/000-052/742
 
Pelorosso, A. (2001). Recopilación bibliográfica y elaboración temática realizada
para la pasantía “Clínica de los cuadros Fronterizos y de las Psicosis”, dictada en
la Facultad de Psicología de la UBA y en el Hospital Braulio Moyano de Buenos
Aires.
Obtenida de:  http://www.enigmapsi.com.ar/psicosis.

La concepción psicótica de la imagen corporal

https://www.fundacioorienta.com/wp-content/uploads/2019/02/Rosenfeld-David-
19.pdf
Baez, J (2017). Intervención en la psicosis desde el psicoanálisis. Tesis
psicológica, 8.

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