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Centro Educacional Evangélico de Hualpencillo Nivel Medio

“E d u c a m o s en amor p a r a c r e c e r e n e l s e r v i c i o”

ESCUELA PARA PADRES

CIBERACOSO EN TIEMPOS DE PANDEMIA: Prevención y abordaje desde la familia.

Resumen de asistencia a charla online, dictada por SEREMI Educación Región del Bío Bío.

Invitado especial: Comisario Cristian Medina.

El comisario Cristian Medina se refirió a que en la actualidad gran parte de la población chilena son dueños de
dispositivos tecnológicos, específicamente el celular. Esto en primera instancia es inofensivo y puede sernos muy
útil para acercarnos a la sociedad, sobre todo en estos tiempos de confinamiento. Sin embargo, en el caso de los
niños y adolescentes, cuando el acceso a estos dispositivos (sobre todo lo concerniente a las redes sociales como
Facebook y whatsapp) no es controlado, puede acarrear un abuso o un mal uso de estos aparatos.

Agrega que más que la preocupación sea cuántas horas al día usar estos dispositivos tecnológicos, la
preocupación debiera ser con qué control se utilizan. Por ejemplo, señala que un niño o adolescente pudiera
utilizar sólo 1 o 2 horas su celular, pero si lo utiliza sin control no sabremos que uso estará haciendo de éste.

Frente a la importancia de controlar hasta dónde se le permite a un niño o adolescente la utilización de redes
sociales, se hace la metáfora de cómo nos controlaban nuestros padres cuando salíamos a jugar a la calle hace
30 o más años atrás. Cuando éramos niños, señala, nosotros que no somos “nativos digitales” y salíamos a jugar
a las calles, nuestros padres no nos dejaban salir libremente sin ningún tipo de control y/o hasta altas horas de la
noche. El motivo de esto es, porque nuestros padres tenían miedo de que nos ocurriera algo negativo, por
ejemplo que algún extraño nos engañara o que alguien nos hiciera daño. Asimismo, en redes sociales los niños y
adolescentes están transitando por un mundo virtual, donde también se exponen a peligros similares.

El comisario agrega que el gran contenido de denuncias que se realizan tienen que ver con el “sexting” y
“grooming”. Los padres tienden a pensar que sus hijos estando en la casa se encuentran dentro de una burbuja
de seguridad, pero si las redes sociales no están siendo controladas, el niño o adolescente posee perfiles
públicos de Facebook o whatsapp y/o acepta a cualquier persona que le envíe una solicitud de amistad, es
probable que su vulnerabilidad a ser víctima de algún ataque cibernético sea grande.

Los victimarios por lo general, llegan al niño o adolescente a través de la empatía (obviamente con perfiles
falsos, donde pueden fingir ser alguien de la edad de la víctima). Se interesan por su vida personal, por sus
problemas y los hacen sentir importantes, escuchados y comprendidos. De a poco van ganando la confianza del
niño o adolescente. Cuando esto se logra, prosigue la confianza de comenzar a enviarse imágenes de la pieza,
de la mascota, del rostro, etc. Luego se va avanzando, fotos con torso desnudo, en ropa interior, partes íntimas
hasta videos. El menor cae, ya que piensa que es una persona de su misma edad con quien tiene un vínculo de
confianza, pero detrás puede haber un adulto que lo empieza a extorsionar sexualmente (chantajear, pedir
dinero, pedir más fotografías amenazando con hacer públicas esas fotos o videos que le envió a todos los
contactos de Facebook o Instagram del menor). La víctima, siente mucha culpa, sabe que hizo algo malo, y esto
evita que le cuente a sus padres. Ya ha entrado en el círculo vicioso.

Algunos cambios conductuales de que el menor estaría siendo víctima, puede ser la irritabilidad, dejar de usar
las redes sociales de un momento a otro, alteraciones del ciclo de sueño, aislamiento o llanto fácil sin razón
aparente.

2020 Departamento de Orientación.


Centro Educacional Evangélico de Hualpencillo Nivel Medio
“E d u c a m o s en amor p a r a c r e c e r e n e l s e r v i c i o”
Recomendaciones para evitar que los niños y adolescentes sean víctimas y sean capaces de denunciar lo que
les está ocurriendo:

 Primero que todo y lo más importante, es desarrollar con los hijos la confianza y la
comunicación con los padres. Esto es algo que idealmente se desarrolla desde pequeños, pero
nunca es tarde para intentar cultivarla cuando los hijos son más grandes: interesarse por sus
temas de interés, conversar de las cosas que a los hijos les interesan, prestar atención y validar
sus opiniones, intentar comprender sus emociones más que juzgarles. Realizar, también,
actividades en conjunto que puedan generar emociones positivas en el vínculo padres-hijos.
Esto podría disminuir el miedo a que nos cuenten algo que saben que han hecho mal.

 Transmitir afectos en el hogar. Potenciar la autoestima de los niños y jóvenes. Transmitirles


verbalmente sus cualidades positivas. De tal manera que los menores no sientan la necesidad de
buscar esa afectividad en otros lados.

 Como padres estar al tanto de las últimas tendencias de redes sociales. Es importante que los
padres conozcan las aplicaciones que están usando sus hijos y que puedan conversar libremente
de este tema con ellos.

 Educar a los hijos respecto a los peligros del mundo virtual y cómo evitar dichos peligros.
Negociar con ellos el poder poseer redes sociales pero con control, para ello exigir que sus
perfiles de Instagram o Facebook sean privados y que no acepten sugerencias de amistad de
personas que no sean de su entorno cercano (comunidad, familia o colegio).

 Es importante que los padres también sean parte del mundo virtual, como una forma de conocer
con qué personas sus hijos están interactuando. Negociar con los hijos el poder seguir las
cuentas de sus hijos, cuidando de no invadir la privacidad e intimidad de ellos.

 Controlar en qué horario los hijos se conectarán a las redes sociales, o si se conectan que estén
los padres presentes y/o no con la puerta cerrada.

 Tener algún plan B, por si los hijos se encierran con el celular en las piezas, sobre todo a altas
horas de la noche, por ejemplo: cortar internet o regular el plan de datos móviles. Asemejar este
control, como cuando nuestros padres nos controlaban en nuestras salidas a la calle.

Por último, si como padres, profesores y/o asistentes de la educación, nos enteramos de que algún menor está
siendo víctima de ciberacoso en estos tiempos de confinamiento, debemos realizar la denuncia de manera
online, sin la necesidad de ir a las oficinas de la PDI. Para ello, escribir al siguiente correo electrónico:
cibercrimen.coc@investigaciones.cl. En el correo especificar los datos personales de quien denuncia, el relato
del menor y un número de contacto (por si desde fiscalía se necesitara recabar mayor información).

PARA REFLEXIONAR CON LA FAMILIA:

 ¿Qué actividades podría realizar con mi hijo(a), con el fin de aumentar la comunicación con
él o ella?

 ¿Cómo puedo yo potenciar la autoestima de mis hijos? ¿Qué fortalezas tienen?¿Qué me


agrada de ellos? ¿Se lo he dicho alguna vez?

 ¿Cómo podría yo proteger a mis hijos de ser víctimas de ciber acoso? ¿Estoy al tanto de las
redes sociales que utilizan los jóvenes hoy en día?

Paulina Rodríguez Correa

Psicóloga PIE

Centro Educacional Evangélico de Hualpencillo

2020 Departamento de Orientación.

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