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Justificados por medio la fe Romanos 3.

19-31

En nuestra legislación chilena cuando una persona es imputada por algún delito
debe esperar a que el caso se desarrolle y se presenten las evidencias para
mostrar su inocencia o culpabilidad del delito del cual es acusado. Es por eso que
se asume la presunción de inocencia, o sea que una persona es inocente hasta
que se muestra por medio de pruebas o evidencias su culpabilidad. 1 Esto mismo
es lo que Pablo ha estado haciendo por medio de estos primeros capítulos de la
carta a los Romanos. Al ir finalizando el capítulo 1 Pablo mostro como los gentiles
ignoran a Dios a pesar de que saben acerca de la existencia de Dios por medio de
su conciencia como también por medio de la creación que da testimonio de Dios.
Sin embargo, ellos prefieren crear sus propios dioses y así poder vivir en pecado.
Por lo tanto, Dios los entrega a su propio pecado siendo culpables y merecedores
de la ira divina (Rom 1:18-32) Los gentiles a través de las evidencias o pruebas de
Dios serán declarados culpables en el juicio de Dios.

Luego Pablo en el capítulo 2 trata acerca de los moralistas judíos y gentiles los
cuales pensaban que podían juzgar las actitudes de los demás y sin embargo ellos
seguir viviendo en el mismo pecado que juzgaban. Ellos pecaban igual que los
gentiles, pero lo hacían secretamente y pensaban que no serían juzgados por ello.
Pero vemos que tanto judíos como gentiles moralistas son culpables del pecado y
merecedores de la ira divina. Por tanto, los judíos y gentiles moralistas a través de
las evidencias o pruebas de Dios son declarados culpables en el juicio de Dios. El
capítulo 3 sigue este mismo parámetro, pero esta vez trata sobre los judíos los
cuales habían puesto su seguridad en que ellos eran el pueblo escogido de Dios,
tenían la ley de Dios y tenían la señal pacto que era la circuncisión. Sin embargo,
Pablo le muestra que esto no es suficiente si ellos no practican lo que la ley de
Dios manda. Por lo tanto, ellos son culpables del pecado y merecedores de la ira
divina. Esto quiere decir que a través de la evidencias o pruebas dada por Dios
ellos son culpables en el juicio de Dios. Pero los judíos no se iban a quedar así no
más sino que iban a poner objeciones a lo que decía Pablo, iban hacer una
especie de apelación pero Pablo demuestra que en realidad todos son culpables
1
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=176595

1
ya sean judíos o gentiles y por tanto todos merecen la ira de Dios, la condenación
eterna.

La ley y la justicia de Dios. Romanos 3:19-23

Después que Pablo demostró que tanto judíos como gentiles son culpables
delante de Dios ahora va a mostrar cuales son las implicaciones de esto en los
versículos 19 y 20.

Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley,
para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante
Dios. Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de
Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado (NBLA) Ahora bien,
sabemos que todo lo que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para
que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios. Por tanto,
nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley;
más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado (NVI)

Pablo aquí nos dice tres cosas. En primer lugar, que todo lo que dice la ley es
para condenar al hombre. Cuando Pablo usa la “Ley” aquí se está refiriendo a
toda la ley del Antiguo testamento que a veces se usa como la “Ley de Moisés”
como un todo (Rom 2:14-16) Por tanto Pablo dice que la ley al condenar a todo el
mundo el hombre queda “mudo”, “Con la boca cerrada” ante las pruebas o
evidencias que presenta Dios en su contra. O sea, ninguno de nosotros será
capaz de poder decir algo contra toda las pruebas o evidencias que existen en
nuestra contra, sino que simplemente tendremos que admitir que Dios tiene una
sentencia justa contra nosotros. En segundo lugar, nadie podrá justificarse por
las obras de la ley. Algunos judíos y gentiles moralistas pensaban que si ellos se
comportaban lo más correcto externamente ellos podrían ser justificados por Dios.
Otros como los judíos pensaban que por tener la ley de Dios podrían ser
justificados delante de Dios, pero lo que Pablo dice ahora es la conclusión de lo

2
que ya ha demostrado que ninguna persona puede ser justificado por sus “buenas
obras2”. Isaías 64:6

Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas


nuestras obras justas. Todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras
iniquidades, como el viento, nos arrastran.

Las personas que hacen el bien en este mundo, pero no obedecen a la ley de Dios
serán igualmente condenados que los demás. En tercer lugar, la ley nos ayuda
a conocer el pecado. La ley no puede salvarnos porque la ley simplemente lo que
hace es revelar nuestra condición pecaminosa. Romanos 7:7

¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no


hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la ley. Porque
yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: «No
codiciaras».

La ley es buena santa y justa, pero para nosotros esa ley nos afecta porque
nosotros somos pecadores y no queremos vivir conforme a la voluntad de Dios.
Después que Pablo nos muestra que no podemos por nuestra justicia llegar a Dios
pues la ley nos condena en los versículos 21 al 23 comienza a introducir el tema
como la justicia de Dios nos justifica.

Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, confirmada


por la ley y los profetas. Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es
para todos los que creen. Porque no hay distinción, por cuanto todos pecaron y no
alcanzan la gloria de Dios (NBLA) Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas. Esta
justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De
hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de
Dios (NVI)

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Douglas Moo. Comentario a la epístola a los Romanos. Páginas 207-215. La frase las “obras de la ley” son
de bastante debate entre los cristianos debido a la influencia de la nueva perspectiva de Pablo.

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Pablo después de describirnos todo el cuadro negro de la pecaminosidad humana
ahora dice “Pero ahora” lo cual muestra que va a comenzar mostrar la maravillosa
gracia de Dios. Y en estos versículos nos dice 2 cosas. En primer lugar, vemos
que la justicia de Dios ha sido manifestada. Pablo retoma aquí lo que había
dicho en los primeros versículos y es que la justicia de Dios “había sido prometido
por medio de sus profetas en las Sagradas Escrituras” (Rom 1:2) y que “en el
evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe” (Rom 1:17) Por tanto para
poder ser salvo necesitamos la justicia de Dios porque nosotros no podemos ser
justos como Dios lo exige. Salmos 31:1

En ti, oh Señor, me refugio; Jamás yo se avergonzado; Líbrame en tu justicia.

Esto quiere decir que solo la justicia de Dios puede salvarnos por tanto cuando
queramos entender la justicia de Dios lo que tenemos que hacer es mirar a la obra
de Jesucristo pues ella nos muestra la justicia de Dios cumplida y revelada
completamente. En segundo lugar, que esta justicia es por medio de la fe en
Cristo porque todos somos pecadores. Pablo ha destruido toda esperanza en
las buenas obras y por tanto nos ha mostrado que todos somos pecadores y “no
alcanzamos la gloria de Dios” (NBLA) “están privados de la gloria de Dios” (NVI) y
que por tanto la única manera de adquirir esta justicia divina es por medio de la fe
en Jesús. Los hombres han perdido debido al pecado el deseo de vivir para la
gloria de Dios y es por medio de Cristo que pueden volver a alcanzar la gloria de
Dios y no estar privado de ellos porque por medio de Cristo nos acercamos a Dios.
Juan 6:28-29

Entonces le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras


de Dios?» Jesús les respondió: «Esta es la obra de Dios: que crean en el que Él
ha enviado».

La única obra que debemos hacer para ser salvos es creer. Es poner nuestra
confianza en Cristo. Estas verdades deben haber sido muy impactantes para los
Romanos como debería serlo para nosotros pues a través de estas verdades
podemos ver el dinamismo del evangelio para cada situación y contexto. Por
ejemplo, por un lado, tenemos a los gentiles que pecan abiertamente contra Dios y

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los cuales seguramente se veían a sí mismos con toda su maldad y decían “Dios
no puede perdonarme a mí, es imposible que Dios después de ver toda mi maldad
pueda darme salvación a mí”. Sin embargo, estos versículos nos dicen que la
justicia de Dios por medio de fe en Jesucristo para todos los que creen. ¿Crees
que eres el más malvado del mundo? ¿Has cometido pecados terribles de los
cuales ni siquiera podrías contarle a otra persona? ¿Tus pensamientos siempre
están siendo tentados al pecado? Si tú te arrepientes y crees eres perdona por
Dios ¿No es algo impresionante esto? Pero por el otro lado tienes a los gentiles
que pecan secretamente y que son moralistas y creen que sus obras son
suficientes para ser justificados delante de Dios, pero estos textos nos dicen que
todos somos culpables y quedaremos con la boca cerrada delante de Dios. Nos
recuerda que todos estamos separados de la gloria de Dios y que por tanto todo lo
de buena persona es simplemente basura delante del estándar de Dios. ¿Crees
que tus buenas obras son suficientes? ¿Descansas en que eres una buena
persona y serás perdonado por Dios en base a eso? Pues debes arrepentirte de tu
pecado y confiar en Cristo para ser salvo. Pero esto debe haber sorprendido e
indignado a un más a los judíos los cuales creían estar cerca de Dios porque
tenían la ley y la señal del pecado. Ellos pensaban ¿Nosotros como pueblo de
Dios somos pecadores? ¿Nosotros los escogidos somos pecadores? ¿Nosotros
los bautistas reformadores somos pecadores? ¡Por supuesto que sí! Y necesitas
arrepentirte de tu auto justicia y confiar en la justicia de Cristo para ser salvo.

La obra de Cristo aplicada al creyente Romanos 3:24-26

Después que Pablo nos muestra que la única justificación que tenemos es por
medio de Cristo Jesús ahora nos nuestra en el versículo 24 lo que Cristo hizo por
nosotros en la cruz del calvario.

Todos son justificados gratuitamente por Su gracia por medio de la redención que


es en Cristo Jesús (NBLA) pero por su gracia son justificados gratuitamente
mediante la redención que Cristo Jesús efectuó (NVI)

Ya Pablo había dicho que “todos pecaron” pero ahora nos dice que “Todos son
justificados gratuitamente” o sea que no depende de nuestras obras, sino que es

5
por medio de la redención de Cristo Jesús. La pregunta que surge aquí es ¿Qué
es la redención? El contexto de esta palabra proviene del contexto de esclavitud
del pueblo de Israel el cual fue rescatado o liberado por Dios (Éxodo 3-12)
Deuteronomio 7:7-8

El Señor no puso Su amor en ustedes ni los escogió por ser ustedes más


numerosos que otro pueblo, pues eran el más pequeño de todos los pueblos; más
porque el Señor los amó y guardó el juramento que hizo a sus padres, el Señor los
sacó con mano fuerte y los redimió de casa de servidumbre, de la mano de
Faraón, rey de Egipto.

La palabra rescatado en la Biblia significa “provocar la libertad o la liberación de


una persona de la esclavitud o posesión de alguien 3”. Por tanto, podemos ver que
Dios en varias ocasiones se presenta como el redentor del pueblo de Israel. Isaías
43:14; 47:4

Así dice el Señor su Redentor, el Santo de Israel. Por su causa envié a Babilonia e
hice descender como fugitivos a todos ellos, es decir, a los caldeos, en las naves
de los cuales se gloriaban

Nuestro Redentor, el Señor de los ejércitos es su nombre, El Santo de Israel.

Por tanto, cuando llegamos al Nuevo testamento vemos que Jesús nos dice
somos esclavos del pecado y solo él nos da libertad. Por tanto, él es nuestro
redentor. Efesios 1:7

En el tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados


según las riquezas de su gracia

Por tanto, como cristianos hemos sido comprados por la obra de Cristo, liberados
de nuestra esclavitud del pecado y liberados de la ira divina que merecemos.
Luego Pablo continúa describiéndonos lo que Cristo hizo en la cruz en los
versículos 25 y 26

3
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/la-redencion-significa/

6
a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por Su sangre a través de la
fe, como demostración de Su justicia, porque en Su tolerancia, Dios pasó por alto
los pecados cometidos anteriormente, para demostrar en este tiempo Su justicia, a
fin de que Él sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Jesús. (NBLA) Dios
lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre,
para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado
por alto los pecados; pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para
manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los
que tienen fe en Jesús (NVI)

En este versículo vemos dos cosas. En primer lugar, Cristo ofreció un


sacrificio de salvación por los pecadores. Mi versión dice que “Dios exhibió
públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe” (NBLA) Dios lo
ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre” (NVI)
Por lo que podemos preguntarnos ¿Qué es propiciación o expiación? ¿Por qué
una versión usa propiciación y la otra expiación? La razón de esto es porque esta
frase ha sido ampliamente debatida entre los estudiosos. 4 Pero la decisión de usar
propiciación o expiación es porque las tienen significados bastante cercanos. La
palabra expiación tiene que ver con eliminar o quitar algo y en la Biblia se muestra
que se hace expiación cuando se quita el pecado mediante la ofrenda como un
sacrificio. Levítico 6:30; Juan 1:29

Pero no se comerá de ninguna ofrenda por el pecado, cuya sangre se haya traído
se haya traído a la tienda de reunión para hacer expiación en el lugar santo; al
fuego será quemada

Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y le dijo: Ahí está el Cordero
de Dios que quita el pecado del mundo.

Por tanto, la idea aquí es que a través del sacrificio de Cristo el pecado es
eliminado, quitado o removido. La palabra propiciación tiene que ver con el
apaciguamiento de Dios. O sea, quiere decir que Dios esta airado contra el

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Douglas Moo. Comentario a la epístola a los Romanos. Páginas 224-227

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pecador y que paga que esa ira se apaciguada alguien debe pagar por esto. 1 Tes
1:10.1 Juan 2:2

Y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucito de entre los muertos, es decir, a
Jesús, quien nos libra de la ira venidera

El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino
también por los del mundo entero

En conjunto la propiciación y la expiación constituyen un acto de aplacamiento. 5


Por tanto, lo que está diciendo este pasaje es que Dios puso a Jesucristo para que
pudiera quitar el pecado y satisfacer la ira de Dios y atribuirnos su justicia a
nosotros. ¿No es esto algo maravilloso?

En segundo lugar, Dios determino un tiempo para demostrar su justicia. Dios


tuvo tolerancia (NBLA) o “paciencia” (NVI) con los pecados de los hombres hasta
que en el tiempo determinado por Dios manifestó su justicia. Hechos 14:16-17;
17:30

En las generaciones pasadas Él permitió que todas las naciones siguieran sus


propios caminos; y sin embargo, no dejó de dar testimonio de Él mismo, haciendo
bien y dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando sus corazones
de sustento y de alegría». 

Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora
a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan. 

Pablo había dicho que dicho que tenía paciencia con los pecadores no en el
sentido de que Dios simplemente mirara para otro lado frente a sus pecados o que
ignoraba los pecados de los hombres como si nada. Sino en el sentido que no
castigaba los pecados de los hombres con la severidad que merecían y puso
animales que pudieran expiar sus pecados.6 Hebreos 10:11-14

Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo
muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados. Pero
5
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/que-significa-expiacion-y-propiciacion/
6
Douglas Moo. Comentario Bíblico a los Romanos con aplicación NVI. Página 152.

8
Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se
sentó a la diestra de Dios, esperando de ahí en adelante hasta que Sus enemigos
sean puestos por estrado de Sus pies.  Porque por una ofrenda Él ha hecho
perfectos para siempre a los que son santificados.

En tercer lugar, el sacrifico de Cristo resuelve el dilema de la justicia de Dios


y el hombre pecador. Seguramente ninguno de nosotros considera que es “justo”
un juez que deja libre a todos los delincuentes y asesinos en las calles. Por tanto,
si Dios es completamente justo y santo ¿Cómo era posible que nos dejara libres
de la perdición y el pecado? La respuesta es que Dios Padre envió a Dios hijo a
morir en la cruz del calvario para expiar el pecado y satisfacer la ira de Dios y así
atribuir la justicia a gente injusta como nosotros. O sea, la justicia de Dios tuvo que
ser enviada por el mismo Dios. Solamente de esa manera “Él sea el justo y sea el
que justifica al que tiene fe en Jesús” (NBLA) James Denney escribió 7:

“No puede haber evangelio sin justicia de Dios para los impíos. Pero tampoco
puede haberlo sin preservar la integridad del carácter de Dios. El problema del
mundo pecaminoso, es el problema de todas las religiones, el problema de Dios al
tratar con una raza pecaminoso, es como unir las dos cosas.

Al escuchar estos pasajes los hermanos de Roma deben haber quedados


asombrados por la obra de Cristo. Pero también nosotros deberíamos estar
asombrados por su maravillosa gracia. Piensa por ejemplo en que toda la
descripción oscura que Dios el apóstol Pablo sobre la condición humana que
tenías antes de Cristo era la descripción de su vida. Algunos de nosotros
pecábamos abiertamente como los gentiles que no les importaba nada más que
satisfacer sus propios apetitos pecaminosos. Otros quizás éramos más reservados
para pecar y éramos moralistas que creíamos que por crecer en un hogar cristiano
y ser a los ojos de los demás como buenos hijos o estudiantes o personas
respetuosas éramos cristianos. Otros llegamos al punto de ser fariseos y creer que
podemos confiar en nuestra herencia cristiana o denominacional en la cual
participábamos. Pero estábamos tan perdidos como cualquier violador, ladrón o

7
Douglas Moo. Comentario Bíblico a los Romanos con aplicación NVI. Página 159.

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prostituta del mundo. Hasta que un día Cristo nos llamó su reino por medio de su
palabra y comenzamos a ver lo malvado que éramos y lo maravilloso que era el
mensaje del evangelio. ¿No es increíble que siendo nosotros esclavos del pecado
Cristo nos redimiera por su sangre? ¿No es impresionante pensar que había un
Dios airado contra nuestra maldad y que Jesucristo fuera quien recibiera toda esa
ira en nuestro lugar para darnos libertad? ¿No sublime ver como Cristo siendo un
cordero puro y sin macha derramara su sangre para quitar nuestro pecado delante
de Dios?

Toda la jactancia de salvación queda excluida Romanos 3:27-31

Finalmente, Pablo hace 4 preguntas para que los Romanos piensen en las
implicaciones de todo lo que ha expuesto. Las dos primeras preguntas están en
los versículos 27 y 28

¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las
obras? No, sino por la ley de la fe.  Porque concluimos que el hombre es
justificado por la fe aparte de las obras de la ley (NBLA) ¿Dónde, pues, está la
jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál principio? ¿Por el de la observancia de la
ley? No, sino por el de la fe (NVI)

La primera pregunta tiene que ver con la jactancia que los gentiles o judíos
moralistas podrían sentir respecto a que ellos hacían buenas obras. Pero si la
salvación es por la gracia de Dios ellos no tendrían nada de que jactarse pues
todo depende de la gracia de Dios en la salvación. Por tanto ¿Pueden jactarse de
algo? No, no pueden jactarse de nada. La segunda pregunta tiene que ver que si
uno no puede jactarse es por la ley de las obras o la ley de la fe. En otras
palabras, si supuestamente la salvación dependiera de nosotros podríamos
jactarnos, pero como la salvación no es por las obras sino por la fe el jactarse
queda excluido por la “ley de la fe” (NBLA) Las otras dos preguntas están en los
versículos 29 al 31

¿O es Dios el Dios de los judíos solamente? ¿No es también el Dios de los


gentiles? Sí, también de los gentiles, porque en verdad Dios es uno, el cual

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justificará en virtud de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los
incircuncisos. ¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al
contrario, confirmamos la ley (NBLA) Porque sostenemos que todos somos
justificados por la fe, y no por las obras que la ley exige. ¿Es acaso Dios solo Dios
de los judíos? ¿No lo es también de los gentiles? Sí, también es Dios de los
gentiles, pues no hay más que un solo Dios. Él justificará por la fe a los que están
circuncidados y, mediante esa misma fe, a los que no lo están. ¿Quiere decir que
anulamos la ley con la fe? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos la ley
(NVI)

La tercera pregunta tiene que ver si Dios era de los judíos solamente o también
de los gentiles. Recordemos que Pablo tuvo que enseñar en el capítulo 2 que el
verdadero circuncidado es el que es circuncidado del corazón. Por tanto, lo que
reafirma aquí es que como Dios es uno, él es el Dios de los judíos y los gentiles y
que todos vamos a ser justificados por Dios mediante la fe los circuncisos como la
fe de los incircuncisos. La cuarta pregunta tiene que ver si entonces todo es por
la fe y no por la ley ¿Todo lo que dice la ley no sirve de nada y queda anulado? El
apóstol responde que no, para nada, sino que más bien se confirma la ley. ¿Pero
cómo se confirma la ley? Mateo 5:17-18

No piensen que he venido para poner fin a la ley o a los profetas; no he venido
para poner fin, sino para cumplir. porque en verdad les digo que hasta que pasen
el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta
que toda se cumpla.

Muchas personas siempre tienen la confusión de pensar que el AT era el tiempo


de la ley y el NT es el tiempo de la gracia, pero la verdad es que la ley y la gracia
siempre han trabajo en conjunto desde el principio. La ley de Dios exige ser
cumplida para ser aceptado por Dios y ninguno de nosotros puede cumplirla, pero
Cristo si la cumplió y es por eso que la ley no es anulada ni abolida, sino que la ley
ha sido cumplida por Cristo. Por tanto, ninguno de nosotros puede jactarse de
nuestra salvación. Es por eso que la teología reformada es la teología que enfatiza
la soberanía de Dios en la salvación ¿Acaso tu elegiste a Dios? No, Dios te eligió

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a ti. ¿Acaso tú eres salvo porque tienes mucha fe? No, Dios fue quien te dio esa
fe. ¿Acaso hay algún mérito para que tú seas salvo? No, no hay ningún mérito
para que tú seas salvo. Todo es simplemente por gracia. Que pecadores somos
todos nosotros cuando nos jactamos porque tenemos sana doctrina y los demás
hermanos no la tienen. Que terrible es cuando nosotros nos jactamos porque
tenemos dones que los demás no tienen. Que horrible es cuando te jactas de ser
más espiritual de los demás hermanos porque oras y lees más. La semilla de la
jactancia, la arrogancia y la soberbia esta siempre palpitando en nuestro corazón
¿Qué debemos hacer? Volver a poner nuestra mirada en Cristo. Él es quien
realizo toda la salvación. Él es quien nos sustenta en todas las cosas. Él es
salvador de nuestras vidas. No olvidemos jamás que todo es por la pura, libre,
abundante y majestuosa gracia de Dios.

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