¿Existen principios fundamentales, que pueden ser tomados como base en los esfuerzos

de la educación bíblico-teológica de la iglesia?

Las bases y principios fundamentales, deben ser cimentadas en la Palaba de Dios,

comienza con Dios, continúa centrándose en Dios, y se propaga bajo la dirección de Dios.

1. Comienza con Dios.

En el AT. Se pude observar como la educación hebrea, se realizaba mayormente en

el hogar, también en el templo, y durante el exilio y después, en la sinagoga. El
propósito de su educación fue triple: transmitir su herencia histórica como el pueblo
de Dios, instruir en la conducta ética y asegurar la presencia y la adoración de Dios.
Esto consistía mayormente en la tradición oral, la ley y las actividades diarias.

2. Continúa centrándose en Dios.

El eslabón entre la educación hebrea/judaica y la educación cristiana fue el primer

educador cristiano, Jesús de Nazaret. Él es el maestro de maestros y es el fundamento
de todo el cristianismo. Sus cualidades como maestro, su capacidad académica y
experiencial, dando énfasis a su habilidad de vivir personalmente lo que enseñaba. El
propósito de su enseñanza fue la transformación de las vidas de los que le
escuchaban, una reflexión/acción de parte de ellos.

El proceso de enseñanza que empleaba Jesús, se basaba en su concepto de ser

modelo para sus discípulos. Jesús disciplinaba a sus seguidores, enseñándoles con su
propia vida. Les dijo: "Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis" (Jn. 13:15).

Si los que estamos involucrados en la educación que llamamos cristiana vamos a

cumplir bien nuestra responsabilidad, debemos aprender de él, que fue el primer
educador cristiano. El que sigue a Cristo debe tener el objetivo de ser como Cristo,
deben guiar, instruir y discipular a otros, ser imitadores de Cristo, con valores elevados
y con madurez espiritual, porque el discípulo o alumno tiene el objetivo de ser como
su maestro.

Desde el punto de vista del educador, el propósito principal de los escritos de

Pablo fue enseñar. Cada carta que escribió a sus hermanos en la fe, sirvió para ayudar
a conocer o entender alguna verdad.

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 Efesios 4:12 Este versículo se encuentra en el contexto de una de las discusiones de
Pablo acerca de la diversificación de dones dentro del cuerpo de Cristo, que trae
unificación al cuerpo. Pablo dice que el propósito de la existencia de tales oficios es
"perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo… "Es decir, las responsabilidades de los que instruyen en la iglesia al pueblo de
Dios a través de la predicación, la interpretación de la voluntad de Dios, el cuidado
pastoral y la enseñanza espiritual es parte del ministerio de la docencia.

En las cartas a Timoteo se enfatiza la importancia de la enseñanza, está es esencial

para manejar correctamente la Palabra inspirada, es necesaria para la firmeza en la fe
y es un requisito para los pastores y otros líderes espirituales siendo esencial para la
exhortación y la predicación

3. Se propaga bajo la dirección de Dios.

A medida que la iglesia se separaba más y más del judaísmo y desarrollaba su

propia identidad y características, surgió la necesidad de desarrollar un proceso de
instrucción. Durante este período, la iglesia experimentó con varios acercamientos a la
educación. Sus varias maneras de cumplir con la responsabilidad de instruir incluían
las escuelas de discípulos, para la preparación de los convertidos para el bautismo y
sus primero pasos en la vida cristiana; las escuelas para instrucción avanzada y hasta
universidades, para una educación superior.

De una sencilla fe neotestamentaria en Cristo, las creencias de la iglesia pasaron a

ser más desarrolladas y organizadas. Por tales sistemas de pensamiento, la iglesia fue
forzada a desarrollar sus enseñanzas propias para contrarrestar las enseñanzas
equivocadas.

La teología no se hace ni se comunica en un vacío cultural y social. La misma Biblia

fue escrita en una geografía y en una situación cultural determinadas. De allí que texto
y contexto social sean inseparables para entender lo que Dios ha querido revelarnos.

Los Padres apostólicos de los siglos primero y segundo fueron hombres de su

tiempo que hicieron teología en una geografía particular, influidos por el acontecer
eclesiástico y social. Lo mismo puede decirse de los teólogos cristianos en siglos
posteriores. La teología de los reformadores protestantes del siglo XVI no quedó
exenta de la influencia del contexto social. En los siglos XIX y XX la teología encontró
nuevos retos en el campo de la ciencia natural y de las ciencias sociales.

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Bases teológicas para la educación cristiana.

Si el propósito de la educación cristiana es nutrir, edificar, conservar y disciplinar a

la comunidad cristiana bajo la dirección Divina, lo que pensemos acerca de Dios tiene que
ver con lo que enseñamos en la iglesia. Es importante que el educador cristiano tenga una
la educación teología; es decir, pensamientos acerca de Dios que le indiquen cómo hacer
la educación cristiana.

Educar teológicamente es contribuir al esfuerzo de comunicar a las nuevas

generaciones el legado doctrinal cristiano, con base en la palabra escrita de Dios (la
Biblia), con atención esmerada a las necesidades del individuo, de la familia y de la iglesia,
en interacción profunda con la realidad cultural y social de la cual somos parte.

El proceso educativo teológico lleva no solamente el proceso de informar, o

comunicar conocimiento. La educación busca también acompañar al educando y motivarle
en el proceso de su formación académica y ministerial para la tarea, o las tareas, que le
toque desempeñar al servicio de Dios, de la iglesia y de su sociedad.