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Parrella
Alejandro Parrella
Uruguay - 2020
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Para Sil, por todo. Siempre
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Prefacio
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enseñantes son, en grados diversos, autodidactas y están
condenados a aprender en parte, su oficio “sobre el terreno””.
Es desde ese marco que surge este trabajo. No es un
recetario para dictar buenas clases, tampoco es un
tratado sobre enseñanza de la Física. Son diferentes notas
que, espero, sirvan como referencia para aquellos que dan
sus primeros pasos al frente de clases de Física. Notas que
derivan de la experiencia, algunas de la aplicación de
investigaciones a las clases. Voy entonces a delinear
pinceladas personales que provienen de la observación de
cientos de clases. Va de suyo aclarar que, como todas las
pinceladas, son subjetivas. Es válido preguntarse, por qué
destinarle tiempo a la lectura de pinceladas personales
sobre temas académicos; qué valor tienen frente a los
trabajos formales sobre la enseñanza. Estas páginas no
son insumos para discusiones académicas, ni pretende
ser un trabajo académico. Pero quizá, algunas de ellas,
alguna vez, hayan estado presentes en las conversaciones
en los laboratorios o en las salas de profesores, pues de allí
también tomamos insumos para formar nuestra
“cosmovisión” sobre la enseñanza de la Física.
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Índice
Epílogo
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Capítulo 1
Antes de la clase: la planificación
El proceso de planificación
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imprevistas. En situaciones en las que quien la está
dictando está siendo evaluado (por Inspección o en casos
de práctica docente), los nervios pueden jugar una mala
pasada. También en clases donde emerjan imponderables,
como la rotura imprevisible de un material de laboratorio.
En esos casos, las buenas planificaciones permiten
sobreponerse a los imprevistos. En los siguientes párrafos
se resaltarán algunos aspectos de ese proceso.
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clase si los alumnos lograron el objetivo de aprendizaje o
no.
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explicación del docente . Ahora bien, hay numerosos
estudios que confirman que los seres humanos vamos
construyendo modelos de cómo funciona el mundo a
partir de las diferentes experiencias vividas. Esos
modelos explicativos están basados en el sentido común,
pues surgen de las diferentes experiencias de la vida
cotidiana. Ha sido estudiado que, además, muchas de
esas explicaciones del mundo natural son incorrectas
desde el punto de vista científico. Se trata de
construcciones hechas día tras día desde que nacemos,
por lo que se van constituyendo con una lógica interna
consistente. Esto las hace muy resistentes al cambio,
dado que modificar una idea científica incorrecta por
otra correcta implica modificar toda la estructura de un
modelo sólidamente establecido en la mente de cada
estudiante. Definitivamente no alcanza con escuchar la
idea correcta dicha por el docente. Para completar el
panorama, vale decir que es posible que los estudiantes
aprueben los cursos de Física, completen sus estudios, y
aún así, continúen concibiendo el mundo con las mismas
ideas previas que tenían antes de estudiar los temas
específicos. Como ejemplo, basta ver el video “A private
Universe” en el enlace siguiente:
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Un aspecto interesante de esas ideas previas en relación a
los modelos físicos, ya sea mecánicos, de la electricidad, la
luz o el calor, es que son compartidas por muchas
personas independientemente de su lugar de origen o de
la época. Por ejemplo, una idea previa recurrente es
pensar que los cuerpos pesados caen siempre antes que
los livianos cuando son tirados desde la misma altura.
Esto lo piensan alumnos de diferentes partes del mundo.
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alumnos conozcan el concepto de fuerza, su
representación, el uso de algunos instrumentos de medida,
saber organizar datos en una tabla, convertir unidades,
trazar gráficas, y el concepto de proporcionalidad, solo por
listar algunos. Debe tenerse presente cada listado. Hay
veces que optaremos por explicitarlos en un fase de repaso
breve, en el comienzo de la clase. En otras ocasiones,
esperaremos a que surja quizá alguna dificultad individual
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con bastante precisión. Cuanto más profundidad tenga
la planificación, mejor podemos situarnos en ese
escenario futuro que es la clase, para realizar una mejor
estimación de los tiempos que insumirá cada actividad
propuesta.
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Entonces, una pregunta que nos debemos hacer
permanentemente mientras estamos planificando la clase
es “En esta parte, ¿qué van a hacer los alumnos?” Si nos damos
cuenta que por largos ratos lo que van a hacer es escuchar
y copiar del pizarrón, quizá sea hora de revisar la
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grupo de las consignas de trabajo, están la redacción de
los ejercicios y de las actividades experimentales. Por
tanto, en el proceso de planificación, deben tener un
lugar importante.
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debemos convivir con lo impredecible. A veces nuestras
estimaciones sobre el tiempo quedan cortas, y los alumnos
terminan la tarea antes del fin de la clase. Otras veces las
propuestas de clase se diseñan para trabajos de corte
individual o grupal, y naturalmente se observan diferentes
velocidades. Se hace necesario pensar en prever
actividades complementarias para esos casos.
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En caso que nos encuentre en un momento inesperado,
con el timbre que anuncia el final de la clase acercándose,
y sin que hayamos llegado a desarrollar todo lo pensado,
una buena opción es hacer un racconto de lo hecho en esa
clase. Un par de minutos antes del timbre, empezar a
narrar, quizá con alguna pregunta estratégica y de
rápida respuesta, qué fue sucediendo a medida que se
desarrollaba la clase. Además, es un buen momento para
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adelantar brevemente de qué va a tratar la próxima clase,
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profesor debe volver a tomar con énfasis la conducción
del grupo. Esa síntesis es fundamental, porque les ayuda
a ordenar a los estudiantes que fue lo que sucedió en la
clase.
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Otro escenario posible, es la sala de informática. Allí se
pueden explorar muchos recursos, desde simuladores,
experimentos con videos, hasta preguntas y respuestas.
También en la biblioteca liceal se puede dictar una clase.
Explorar los libros disponibles, y hacer actividades donde
se busque conocer todo el material apropiado que allí
existe.
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¿Qué hacer entonces? Lo primero es generar preguntas
donde, quienes leyeron e hicieron la tarea, puedan
responder fácilmente, y a partir de esas respuestas ayudar
a construir a quienes no hicieron la tarea. Hay que
procurar actuar de modo quien hizo su tarea sienta que es
valorado. Lo que también está probado que funciona es el
premio a quienes hacen los deberes en términos de
calificación “tangible” En la bibliografía sobre just-in-time
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tiene la distribución de una computadora o tablet para
cada alumno de la enseñanza pública. Usualmente entre
alumnos, padres y docentes a ese dispositivo le llamamos
“ceibalita”. Es frecuente hacer ese pedido, y que la
primera vez la lleven pocos alumnos (por ejemplo 8 de
30). Si suspendemos la actividad planificada porque
muchos alumnos no la llevaron, los 22 que no la trajeron
no van a pensar en traerla en una próxima oportunidad,
y de los 8 que sí lo hicieron, algunos tampoco lo harán,
porque saben que no es necesario. A partir de esa mala
experiencia donde la falta de materiales genera
problemas en la planificación, muchos docentes toman la
decisión de no pedirla más. Igual que en el caso anterior,
no es una actitud docente positiva el desistir de
planificar clases con la ceibalita por esa razón. Llevar la
ceibalita a clase cuando el docente la pide es también una
tarea domiciliaria, y por tanto requiere una postura
docente similar.
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Capítulo 2
Durante la clase: las interacciones
Comunicación
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rincones, que inunde el espacio sin saturar y sin
estridencia.
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Sentarse? Las aulas tienen una silla y un escritorio
destinado para el uso del docente. El escritorio muchas
veces se llena de materiales, de experimentos de
demostración. La silla, debe ser de las menos usadas en
la institución. Dirigir una clase implica liderar los
aprendizajes de los estudiantes, y eso, no es muy eficaz
hacerlo desde la silla del docente. En el caso de una
maestra de primaria, que tiene 4 hs corridas con el
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grupo, es necesario que de a ratos use la silla mientras los
alumnos están en alguna tarea. Pero los profesores que
estamos a veces menos de una hora en el aula, no
podemos entrar y que lo primero que hagamos sea
sentarnos a pasar la lista o a dictar la consigna del día.
Debemos cuidar nuestra presencia y transmitir una
imagen más activa a nuestros estudiantes.
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expresiva que deseáramos por no contemplarse alguno de
los factores anteriormente mencionados, una sugerencia
es que antes de la clase, leer en voz alta el texto varias
veces, y así iremos mejorando esta habilidad en el aula.
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El pizarrón
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Pero los estudiantes no siempre tienen esa velocidad de
asociación. Cuando esto sucede, a veces es conveniente
no bosquejar directamente en el pizarrón, sino que
simplificar a partir de un dibujo de un bloque más
complejo (más icónico) o sencillamente ejemplificar con
un bloque apoyado en una madera que esté en el pupitre,
a la vista de todos.
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por un plano inclinado. Si hacemos un rápido dibujo y no
prestamos atención, Px y Py pueden quedar “desfasados” de
P.
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que los estudiantes tuvieron en la hora anterior (borrar
sólo una zona del pizarrón genera distracciones al
mensaje que queremos ) y por supuesto hacerlo sin errores
ortográficos (si se duda, se consulta).
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que se introduce en el texto “Materia e interacciones” de Ruth
Chabay y Bruce Sherwood (Editorial Trillas). En su prefacio
se indica que los vectores se representarán con diferente
color dependiendo si se trata de una fuerza, de la
componente de una fuerza, de una velocidad o de la
cantidad de movimiento. Un tipo de comunicación de este
estilo puede usarse en un curso, asignando colores a cada
magnitud vectorial que se va a representar en la pizarra.
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alumno la registre en su cuaderno? Parece que en pleno
siglo XXI, y más de 500 años después de la invención de la
imprenta, no es una manera eficaz de transmitir
información. El pizarrón se usa para jerarquizar, para
armar un esquema potente, para explicar algún ejemplo
para todos, pero no para copiar el desarrollo en
profundidad de la información a ser trabajada en clase.
Para eso están los textos impresos o los sitios digitales.
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la función de la síntesis y del posterior registro en el
cuaderno.
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Supongamos que hay 30 alumnos en una clase, y 8 de ellos
son muy participativos, quieren participar, intervienen
respondiendo con acierto, realizan preguntas interesantes,
y proponen observaciones agudas sobre el tema. Ocho
personas que realicen tres pequeñas intervenciones de
calidad cada uno, en una clase de 40 minutos, ya hace muy
dinámica la clase. Pero fueron solo 8. ¿Y los 22 restantes?
Algunos seguramente habrán seguido la clase con
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conceptos y comprender la temática. Es entonces
necesario parar, calmar el murmullo, y seguir guiando
cuando el clima sea el adecuado. Una conversación,
aunque sea en voz baja, genera una distorsión a la
atención de todos, y todos perdemos, alumnos y
docentes.
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libro en el que está redactada con vocabulario diferente o
desconectado con el diálogo previo, lo que hacemos es
tirar abajo toda la construcción, dejando el mensaje que
la respuesta correcta, los conceptos correctos son los que
dicta el docente, y todo el trabajo previo deja de tener
valor. Cuando están dadas las condiciones, las
conclusiones o los conceptos deben ser propuestos por
los estudiantes. Deben ser ellos quienes en primera
instancia propongan la redacción, que escriban con sus
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palabras lo que observan o cómo armarían la definición a
la que queremos llegar. Luego, si fuese necesario, realizar
otras preguntas para complementar o corregir algunos
detalles.
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a no generar díalogos individuales con cada uno de los
grupos que está exponiendo. En ese momento, hay que
tener presente al resto de los grupos e involucrarlos con
preguntas sobre el contenido que acaba de ser expuesto.
Luego de una repregunta al grupo expositor, se puede
ampliar el diálogo al resto con preguntas como “¿Que otro
grupo llegó a la misma conclusión? ¿Qué observaciones o
razonamientos hizo el otro grupo que los diferencia del primero?”
. Esa es una forma de evitar caer en la repregunta cíclica al
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El marco de la clase
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arriba) manifiesta la necesidad de mejorar la calidad de la
enseñanza de la ciencia basándose en las investigaciones
sobre el aprendizaje de los últimos 50 años. Allí resume
que es lo que se precisa para lograr buenos aprendizajes
en disciplinas complejas (como la Física). Desarrolla tres
características que comparten los expertos de todas las
disciplinas, independientemente de cual sea el contenido.
La primera puede parecer obvia: los que aprenden mejor
tienen un bagaje grande de información sobre la
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el mapa de dicha unidad temática. En ocasiones en los
parques o sitios turísticos se observan mapas del lugar con
puntos rojos bien visibles que indican “Ud. está aquí”. La
función espacial que cumple ese mapa es análoga a la
función estructurante que cumple el mapa de la unidad
temática.
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durante el proceso de planificación debemos preparar las
preguntas y escribirlas. Es probable que luego Ud. no las
diga exactamente textuales como las escribió en la
planificación, pero el propio ejercicio de imaginarlas,
escribirlas, ordenarlas, hace que en el momento de dar la
clase haya un hilo conductor más claro. Por otra parte, si
encontramos que hay alguna que es absolutamente clave y
que la formulación debe ser necesariamente hecha de una
determinada manera, la leemos o la proyectamos.
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preguntas cuya respuesta no requiere de demasiado
desarrollo, con todas las limitaciones que eso acarrea. No es
posible en ese marco escuchar hilos de razonamientos más
complejos por parte del alumno.
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a otro alumno esperando que diga la respuesta correcta.
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general se transforma en la explicación individual. Eso
sucede particularmente si estamos nosotros también cerca
del pizarrón.
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una respuesta significativa.
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caso claro es la clase sobre Ley de Ohm, donde se vinculan
los conceptos de diferencia de potencial y de intensidad de
corriente. Es por tanto muy probable que al presentar la
clase, se incluyan preguntas para recordar estos dos
últimos conceptos. Hacemos la primera pregunta, los
alumnos levantan la mano, y allí puede aparecer la
respuesta leída, esto es, que el estudiante lea, por ejemplo,
la definición de intensidad de corriente que tiene anotada
en el cuaderno. A través del vocabulario (no habitual) que
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las reglas de la lógica. Pero aún así hay diferencias con la
fundamentación.
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forma de pregunta, sino como una oración a la que la
penúltima palabra se la entona de manera que los
estudiantes entienden que deben agregar la última
palabra. Y lo hacen a coro, quizá como re lejo de su
recuerdo de épocas escolares. ¿Podemos evaluar el grado
de conocimiento de una o varias personas a partir de
completar la oración a coro? No creo. ¿Sirve para
fortalecer algún concepto? Mínimamente, porque se
trata solo de hechos puntuales (aquellos que se pueden
responder con una palabra). Se pueden obtener mejores
resultados si optamos por otras formas de hacer
intervenir a los alumnos, como las detalladas en otros
apartados. Es una tarea para cada uno de nosotros
“desprogramarnos” de esa forma de preguntar.
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En ese artículo, re lexiona sobre una pregunta que
hacemos los docentes frecuentemente en las clases cuando
terminamos una exposición. “¿Entendieron?”. En ella,
esperamos genuinamente que los alumnos que tengan
dudas las expongan, para que podamos evacuarlas. Pero
eso no sucede. Los alumnos en ese momento están recién
procesando la información, y tratando de asimilarla a lo ya
conocido, por lo que es probable que, si sienten que algo no
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contenido registrado, le preguntamos a otros (dos o tres) y
que lean lo que tienen anotado en su cuaderno. Y a otro
alumno más preguntarle qué es lo que entiende de lo que
se acaba de leer en voz alta. Que lo exprese con sus
palabras. Eso da información más fidedigna que preguntar
si todos lo tienen en el cuaderno anotado.
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consecuencia es que se genera una desconexión con lo que
va aconteciendo en el aula, y paulatinamente la clase va
perdiendo esencia.
El tiempo de clase
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disposición de clase, el profesor está principalmente
atento al pequeño grupo que está con el dispositivo,
porque lo está explicando. En esa estructura de clase, es
necesario que el docente prevea qué va a hacer el resto de
los alumnos, y además ubicarse estratégicamente en el
aula de modo de poder tener “un ojo” en el pequeño grupo
y otro en el aula general.
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marca sólo el docente. Proviene de la interacción entre todos,
y con la tarea a realizar en el aula. En esa interacción, es en la
que los docentes debemos manejarnos, e incidir
decisivamente para percibir la información, y tomar
decisiones para llevar la clase al objetivo trazado.
Las exposiciones
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entender la estructura temática, poder observar relaciones
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máxima duración es en el entorno de los 10 minutos.
Ahora bien, todo eso en el sobreeentendido que no debe
pensarse que el aprendizaje se limita al momento de
explicación del docente, sino que empieza antes, y sigue
después de la clase, y que esos momentos también deben
ser pensados.
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Con tanta evidencia empírica, Carl Wieman (Nobel de
Física 2001 y asesor del Presidente Obama en enseñanza
de las Ciencias) se pregunta, por qué estos métodos se
usan muy poco en las clases universitarias. Además de la
razón del hábito (aprendimos en este tipo de clases y
repetimos el modelo de enseñanza del que fuimos
alumnos) está el convencimiento que tenemos de que una
persona puede aprender con sólo escuchar al docente. Si
bien puede ser cierto para aprender cosas básicas (como
cual pedal de un auto es el freno o el acelerador), no lo es
para aprender sobre ciencia, su método y sus conceptos.
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Uno de los indicadores que es posible observar es cuando
se plantean preguntas sobre fenómenos físicos y el
docente responde a nivel descriptivo pero no nivel
explicativo. Indica el ¿cómo? y no el ¿por qué?. Un caso
posible es en una clase acerca de la clasificación de
ondas, en electromagnéticas y mecánicas. Si el trabajo
con ellas queda únicamente en su mención, en su
definición y en dar algunos ejemplos, es un caso de
trabajo a nivel descriptivo, quedando en un
conocimiento de rutina, que se transformará en un
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navegamos por diferentes instituciones y cursos que nos
van exigiendo que enseñemos tanto temas conocidos como
los que no manejamos con luidez. Quizá el caso más
paradigmático en Uruguay haya sido la inclusión del curso
de Física para el bachillerato artístico, que hizo que los
docentes que teníamos algunos años enseñando,
tuviéramos que estudiar para poder guiar esos cursos.
También sucede en cursos de Física para la enseñanza
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impacto en los propios estudiantes. Además, los textos se
escriben incluyendo progresivamente desarrollos que van
en consonancia con los resultados de las investigaciones en
la enseñanza de la Física. Eso no lo tienen los sitios de
internet, donde cualquiera habla y sube un video o escribe
un post. Si bien es posible encontrar buen material, cuando
uno está en proceso de construcción del conocimiento no
tiene buena capacidad para filtrar la información en función
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humanas, en las que si estamos dispuestos, aprenderemos
de los demás.
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hacer desde nuestra labor en la enseñanza media para
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que la no elección de las carreras científicas no sea por
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una chica se tienden a minimizar los aportes de ellas
aunque sean las más competentes.
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Capítulo 3
Materiales de enseñanza
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busca aplicar son situaciones que involucran a las
expresiones matemáticas de las leyes estudiadas. La
matemática es la manera en la que la humanidad describe
la naturaleza desde tiempos de Galileo. Resolver problemas
no es otra cosa que poner en juego esas relaciones
cuantitativas en una situación particular. Allí, cada dato
corresponde a una medición. La masa no la “da” el
problema. Que sea un dato de partida, implica que de
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opción es que implica que el estudiante sepa que para que
una oración sea verdadera, debe serlo completamente, no
alcanzando con que una parte de ella lo sea. Por ejemplo,
veamos la siguiente oración: “Si una piedra de 100 g y otra de
200 g se sueltan juntas desde una altura de 2 m, llegarán al suelo
juntas porque la fuerza de la Tierra es la misma sobre ambas
piedras”. En este caso, la primera parte de la oración, hasta
la palabra “porque”, sería correcta pero la explicación es
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en sus aprendizajes, nos permite monitorear los conceptos
adquiridos a tiempo real. Esta información es clave para
saber si debemos dedicar más tiempo al concepto que
queremos enseñar o si el grupo está pronto para seguir
adelante. Además, esta herramienta puede usarse solo con
los resultados generales del grupo, de modo que los
alumnos más tímidos o que no participan frecuentemente
preguntando sus dudas también muestren sus respuestas.
Si se usa como evaluación para calificar el desempeño de
los estudiantes, estas plataformas electrónicas califican
automáticamente, lo que acorta los tiempos de corrección,
pero para que los resultados re lejen los aprendizajes
genuinos de los estudiantes, debemos tener algunas cosas
en consideración a la hora de redactar las consignas.
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La redacción. Una de las críticas que se le realizan a los
ítemes de opción múltiple es que permite a los alumnos que
no han estudiado obtener puntaje por azar. Ese aspecto hay
que tenerlo en cuenta a la hora de confeccionar la redacción
de todo el ítem, y especialmente de los distractores. El
tiempo que el profesor se ahorra en la corrección lo debe
invertir en la confección del cuestionario de múltiple
opción. Debemos redactar con extremo cuidado las
opciones de modo de poder obtener información genuina
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siguientes opciones indique la que no describe un MRU” . Si no
hay otra alternativa a este tipo de redacción, se sugiere
resaltar la negación en la tipografía: “De las siguientes
opciones indique la que NO describe un MRU”
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menor a mayor.
El material propio
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Al principio, los docentes nos apegamos a los textos, tanto
como apoyo a los estudiantes como para reforzar nuestra
propia imagen de la estructura de la asignatura, de los
puntos clave o de las actividades potentes. Con el tiempo
nos vamos animando a crear cada vez más materiales donde
con luyen ideas creativas, intervenciones exitosas, y otras
innovaciones o reinterpretaciones. Comienzan siendo
hojitas sueltas, luego se van convirtiendo en apuntes de
clase. En un momento, al pasar raya, los docentes
observamos que aquellas hojitas se terminan convirtiendo
en materiales complejos que re lejan el espíritu y la
impronta que queremos darle a cada curso. Ese es el
momento de ordenarlos, organizarlos y presentar el
conjunto a los alumnos como organizador del curso. Se
puede hacer de modo digital, aunque el mejor resultado se
obtiene cuando se presenta impreso, como un librillo que
los alumnos traerán en cada clase, que pueden rayar (por lo
general se trata de fotocopias ordenadas). Si se agrega una
encuadernación simple, de las que se facilitan en las
papelerías, entonces nos garantizaremos un buen estado de
conservación durante todo el año. Allí pueden ir consignas
de experimentos, descripciones de materiales, códigos QR
para videos, simulaciones o sitios web que puedan
trabajarse en el año, conjuntos de ejercicios y problemas,
pautas de evaluación, criterios para proyectos, y todo
aquello que hace al curso de Física. Para el alumno, ese
juego de fotocopias no resulta muy oneroso, y el beneficio
en estructura y sostén del curso es muy alto.
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Clase activa vs clase pasiva
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repartir hojitas? Que lo haga otro compañero. ¿Hay que
escribir alguna respuesta en el pizarrón? Que pase un
alumno, o más de uno, dividiendo el pizarrón
adecuadamente. ¿Hay que manipular algún material en un
experimento de cátedra? Quizá lo pueda hacer algún
alumno. ¿Hay alumnos que terminaron una actividad y
muchos que aún no? Que los primeros ayuden a los
otros….y así iremos encontrando muchas
microoportunidades que suman a la planificación de
propuestas de aprendizaje activo.
PER y compadre.org
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Con el correr del tiempo, se comienza a establecer a la
enseñanza de la física como campo de conocimientos sostenido
en investigaciones. Los precursores como Rosalind Driver,
Roger Osborne o Arnold Arons fueron dejando huellas y se
comienza a acumular evidencia empírica conformándose lo
que hoy se conoce como Physics Education Research (P.E.R).
Las principales investigaciones de este campo que crece
exponencialmente, se encuentran en un sitio abierto
denominado compadre.org (ver QR).
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Es un sitio de visita obligada, para estudiar los problemas
de enseñanza y para obtener insumos para la preparación
de las clases. Está en inglés, pero recordemos que hoy por
hoy es la lingua franca en que se comparten los diferentes
resultados de las investigaciones.
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(un auto por ejemplo) aumenta el valor de la velocidad. En
ese momento, el alumno aún no es capaz de separar el
concepto de aceleración de la idea de aumento del valor de
la velocidad. En esa primera aproximación el concepto
conlleva características particulares del ejemplo utilizado.
Entonces, luego incluimos otro ejemplo como puede ser un
caso de frenado. Desde la mirada del estudiante comienza
a diferenciarse aceleración de aumento. Quizá ahora
incluya aumento y disminución. Quizá asocie aceleración a
cambio en el valor, en el módulo de la velocidad. En este
momento, el estudiante comienza a entender que el
concepto a aprender trasciende el primer ejemplo, y que
probablemente deba trabajar con otros casos para lograr
comprenderlo completamente. Allí comienza el proceso,
pero aún tiene información coyuntural que se sigue
asociando al concepto en abstracto.
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Método inductivo. Para darle un marco teórico al planteo
anterior, y buscar una explicación general, debemos
indagar en el método que implica comenzar por describir y
analizar una serie de ejemplos, para luego llegar a un
concepto general. Este método se conoce como método
inductivo. La inducción puede utilizarse tanto para la
construcción de un concepto como para el trabajo con
relaciones entre conceptos.
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En la clase, el primer paso es la presentación de los
ejemplos. Podemos encontrar algunos niveles para esa
presentación. El más óptimo es hacerlo con material
experimental real, objetos tangibles. Simuladores, videos,
fotografías de los objetos estarían un escalón por debajo.
Paralelamente podemos encontrar las analogías. Por
último están los dibujos en el pizarrón. Siendo éstos los de
menor eficacia resultan ser los más frecuentemente
usados.
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previamente. El primer concepto convergente será aquel
que, en palabras, relate que la intensidad de corriente es la
carga que atraviesa la sección de un conductor en un
determinado tiempo. Acto seguido, los docentes solemos
escribir la ecuación
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Simuladores
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Una simulación puede usarse en diferentes escenarios. Se
puede usar en clase para generar discusiones sobre los
fenómenos físicos, como actividad grupal (con protocolo
de trabajo en clase), como tarea domiciliaria, como parte
complementaria de metodologías activas como
Instrucción entre pares o como parte de la evaluación de
los estudiantes. Lo que no debe suceder con un simulador,
es que sustituya al experimento con objetos y mediciones
reales cuando éste es posible de realizarse en el
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laboratorio. A modo de ejemplo, una simulación sobre
radiactividad probablemente sea muy necesaria para una
buena ilustración del fenómeno, sin embargo, sobre la
Ley de Hooke es más eficaz plantear actividades con
resortes, pesas, balanzas y reglas reales. Los experimentos
en el laboratorio implican, entre otras cosas, desarrollar
habilidades manuales y aprender a manejar las
incertidumbres propias del equipamiento elegido,
aspectos esenciales en la Física que no pueden ser
sustituidos en el simulador.
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sean de Phet o de otros sitios. Todas las actividades deben
empezar con un tiempo de interacción libre entre el
estudiante y el simulador. “Juegue 5 minutos” suele ser la
primera consigna. Ese tiempo le permite conocer los
controles y reconocer las magnitudes involucradas sin
necesidad de instrucciones docentes sobre cómo debe ser
usado.
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Los videos en el aula
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Respecto a los videos, estaban relatados por físicos, y
además la incorporación de fotógrafos y cineastas
profesionales trajo como consecuencia producciones de
rigurosidad científica, calidad didáctica y estéticamente
elegantes. Se hicieron más de 50 películas para mostrar
diferentes fenómenos físicos, algunos de ellos de muy
difícil reproducción en los laboratorios de enseñanza
habituales. Un ejemplo de un video que está doblado al
castellano, es el que trata sobre el concepto de sistema de
referencia. Queda en el siguiente enlace:
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Hoy por hoy, en Youtube y otras plataformas hay infinidad
de videos, algunos de buena calidad, otros de dudosa
eficacia. Además de plantearnos como docentes la
necesidad de discutir con los alumnos criterios de filtro en
los videos disponibles en Internet, debemos re lexionar
sobre cuál puede ser su uso en la clase de Física. Para
empezar, nunca pueden ser usados para pasarlos en clase
con el único fin de transmitir información, transformando
un aula en un cine. En tiempos de Internet, si hay videos
que tienen ese propósito deben incluirse como tarea
domiciliaria. Los videos que tienen sentido proyectar
durante la clase son aquellos que nos permite discutir
conceptos o sucesos físicos a partir de sus imágenes. De
todos modos, esos videos suelen ser muy cortos, del
entorno del minuto de duración. Otros videos similares
son los que muestran experimentos que no pueden ser
realizados en la clase, y que ilustran conceptos que se están
desarrollando en esa clase. En estos casos, siempre con
comentarios del docente que permitan fusionar lo
desarrollado en clase con lo expuesto en el video.
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Las deducciones
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Muchas de las dinámicas de juego que elegimos se basan
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experimental, en ocasiones debemos referir a aparatos
complejos o inaccesibles. Por ejemplo, si referimos al
experimento de Millikan, la balanza de torsión de
Cavendish o el péndulo de Focault. En estos casos se
trata de instrumentales muy poco frecuentes. Para
explicar su funcionamiento, podemos recurrir a
simuladores, a videos, pero hay veces en que es necesario
fijar la imagen, detenerla, para hacer explicaciones que
no están en los materiales seleccionados previamente.
Una opción es la imagen digital proyectada, que tiene
como ventaja la economía, pero como desventaja su
fugacidad. Las imágenes impresas, si bien más costosas,
pueden quedar colgadas durante toda la clase, ayudando
a ilustrar el desarrollo de la misma. Y además, si se trata
de una imagen prolijamente hecha, puede quedar en la
pared del aula o del laboratorio, con todas las ventajas
que eso conlleva.
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Capítulo 4
Los experimentos
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que todo el trabajo, se trata de re lexionar sobre las
interacciones y las decisiones que tomamos los docentes
durante la puesta en práctica de actividades
experimentales. En suma, hay muchas más aristas que las
que van a ser pinceladas aquí. Las actividades
experimentales conforman una línea de investigación de
didáctica específica en si misma, irreductible a unas pocas
páginas.
Ordenando (I)
89
Se puede observar que en el objetivo del experimento se
explicita cuales son las variables que se deben estudiar.
Estas actividades requieren que los estudiantes conozcan
previamente determinados procedimientos y conceptos. A
saber:
• Conocer que existen medidas directas e indirectas. La
intensidad de corriente, se mide directamente a partir
de lo indicado en el amperímetro, pero para el caso de
la fuerza neta, o de la aceleración, es probable que se
trate de medidas indirectas, por lo que el estudiante
debe conocer la diferencia.
• Reconocer que para el estudio de una relación entre
dos variables, el resto de los parámetros deben quedar
fijos.
• Conocer que para las magnitudes a las que se le busca
la relación, debe construirse una tabla de datos, y
consecuentemente una gráfica, que permitirá
encontrar esa relación con mayor facilidad.
• Conocer las formas de interpretar los resultados
obtenidos en una gráfica. Trasladar la forma de la
gráfica a una función no es una habilidad que se
adquiera rápidamente, sino que requiere de una
práctica recurrente. En ocasiones, explicamos esa
traslación en uno de los experimentos y luego
esperamos que el estudiante lo haga con luidez en la
siguiente ocasión.
• Saber que la “relación” buscada es un vínculo de tipo
matemático, por lo tanto la parte central de la
conclusión ha de ser la expresión matemática.
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Determinación de una constante física (o de una medida
en particular). Este tipo de experimentos se plantean con
objetivos redactados de modo similar a los siguientes:
• Calcular la capacitancia del condensador a partir de la
descarga a través de una resistencia conocida.
• Determinar la longitud de onda de un láser a partir del
patrón de interferencia.
• Determinar la constante de Planck.
91
Verificar la teoría. Este tipo de objetivos también es
frecuente en las actividades experimentales que se
proponen en las aulas de física. Algunos ejemplos de
objetivos:
• Verificar el principio de conservación de cantidad de
movimiento.
• Comprobar experimentalmente la relación FNETA =m.a
• Comprobar el principio de Arquímedes.
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ubicación es adecuada, y la pelotita cae dentro, se escuchan
festejos, similares a las victorias deportivas. Es posible
transformar muchos de los experimentos que realizamos
habitualmente en experimentos de predicción. Por
ejemplo, en la Ley de Hooke, se puede proporcionar al
estudiante un resorte y una serie de pesas, y además una
cartuchera. El desafío es predecir la masa de la cartuchera
antes de ser colocada encima de una balanza digital. En
este caso, los estudiantes deberán encontrar la constante
del resorte usando las pesas, y luego aplicarla al colgar la
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intuitivos (regla, reloj, termómetro, balanza digital), pero hay
otros que requieren un aprendizaje detallado. El tester digital,
los cronómetros conectados a sensores, o los medidores de
campo magnético de los teléfonos inteligentes requieren de un
tiempo previo de aprendizaje para su uso correcto. También
hay que incluir en este tipo de actividades, las que están
relacionadas con las interfaces y con aquellos dispositivos que
procesan mediciones a partir de la computadora (por ejemplo
el so tware Tracker).
Ese tiempo tiene que ser parte de las planificaciones que
realizamos de nuestros cursos.
Ordenando (II)
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desempeño deseado. Para una propuesta significativa en el
proyecto de laboratorio independiente, los estudiantes deben
haber experimentado progresivamente cada uno de los pasos
anteriores.
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que su diseño vaya en la misma línea que el tipo de
experimento que se quiere plantear.
98
El problema madre: Poco laboratorio
Algunos de las razones que los docentes indican por las que
no hacen los experimentos necesarios, se encuentran en
esas investigaciones, y se repiten cada vez que se indaga en
Uruguay. Para cada una de esas razones, haremos un
99
comentario que puede solucionarlo.
100
status superior a la clase magistral teórica por sobre otro
tipo de organización -por ejemplo las actividades grupales
propias de los experimentos? Son preguntas que pueden
ayudar a que el experimento en la clase de Física tome el rol
que le corresponde.
• En el laboratorio crece la indisciplina de los estudiantes. Es más
difícil el control de la clase. El comportamiento adecuado de
los estudiantes tiene características diferentes si se trata de
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101
frecuente a nivel terciario y universitario la heredamos de
la época en que la enseñanza secundaria estaba vinculada
a la universidad. En un país pequeño, había una sola
universidad de carácter público, y ésta era quien
organizaba los cursos preparatorios a principios del siglo
XX. Por más que el proceso de desvinculación e
independencia de la enseñanza secundaria comienza en
1935, la estructura de los cursos de ciencias naturales,
Física, Química y Biología, se mantuvo. Es más, los
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102
materiales de una hora a la siguiente a veces ni siquiera se
toma como posibilidad: si hay un equipo armado para un
curso específico, no se desarma, aunque el aula del
laboratorio esté libre, y haya un grupo de cursos básicos
dispuesto a ir a trabajar allí. No se debe subestimar el
potencial de los experimentos en los cursos básicos, y si
hay un espacio disponible, hay que hacer todo el esfuerzo
posible, profesores y encargados de laboratorio, por llevar
a esos grupos a trabajar allí.
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103
científicas que es transformar esas medidas en datos
significativos. Los tres números son diferentes, pero las
medidas (dado el instrumental usado habitualmente) son
iguales. Esa habilidad de encontrar la regularidad, va de la
mano con apropiarse del concepto de medida. Los
estudiantes que ven energías diferentes en los tres datos
el ejemplo, aún no distinguen números de medidas.
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sean iguales? Lo más importante es: ¿qué queda en el
alumno cuando con esa frase final desacreditamos todo
lo hecho en el experimento porque no se ajusta a lo que,
de algún modo, se esperaba teóricamente? Cada vez que
hacemos un experimento, entender las incertidumbres
permite fortalecer el rol del experimento en la ciencia. Y
ese mensaje sobre el rol quizá sea uno de los más
importantes que debemos dar en un curso básico.
105
En ese artículo de opinión, el autor plantea una idea
sencilla que nosotros como docentes tenemos que tener
presente cuando la utilizamos, ya sea como parte de una
explicación o como parte de un diseño experimental. Esta
es: “la persona que se enfrenta a ella tiene que entender con solo
mirar algo equivalente a lo que hubiera entendido pensando a
partir de los datos que le dan soporte” Es decir que a partir de
la mera observación del gráfico, debemos extraer
información relevante sobre el fenómeno físico estudiado.
Eso implica que los procesos de construcción y las
preguntas sobre interpretación deben cumplir con esos
cometidos.
106
no es posible comenzar a concluir una relación de
proporcionalidad, y menos aún determinar una pendiente.
Cuando el estudiante une los puntos con sucesivos
segmentos, proviene de la idea de que los valores
experimentales son números (sin incertidumbre), además de
asociar con gráficas que provienen de otros campos del
conocimiento que se observan cotidianamente en los
medios, como la evolución en el tiempo de una encuesta, o
gráficas que refieran a variables económicas. Pero para las
interpretaciones de los fenómenos físicos que tratamos de
hacer, este dibujo no cumple con la premisa de que se
interprete en la primera mirada, es decir, los alumnos a
partir de esta imagen no pueden deducir una
proporcionalidad ni calcular una pendiente. Se hace
imprescindible la insistencia en una construcción que re leje
que se trata de medidas experimentales, y por tanto sujetas a
incertidumbre (tratemos de usar la palabra incertidumbre y
no usar la palabra “error”, pues para el alumno “error =
equivocación”, y ese no es el sentido). Requiere de nuestra
insistencia que el dibujo sea útil para la interpretación en
tanto lo que se grafican son medidas y no números, de modo
que la serie de medidas experimentales quede re lejada en
una imagen similar a la siguiente:
107
Otro caso se encuentra cuando una gráfica muestra un
valor constante (en términos de medida constante). El
concepto de constante en Física es un concepto a analizar
detenidamente, y excede el tratamiento a nivel gráfico.
Pero debemos señalar un par de aspectos. El primero, es
que en las clases teóricas y en los libros de texto
reforzamos la idea gráfica de una magnitud constante con
segmentos perfectamente horizontales, como por ejemplo
en los problemas de movimiento, cuando queremos
enseñar la diferencia entre MRU y MRUA en una gráfica de
velocidad en función del tiempo. Es entonces que se hace
preciso que dediquemos algunos momentos de las clases a
explicar cuál es la diferencia entre una gráfica que
representa un concepto teórico como “velocidad constante”
y la gráfica que representa pares de valores obtenidos de
un experimento. Supongamos que estamos midiendo la
aceleración gravitatoria en caída libre, y hacemos algunas
mediciones que terminan en una tabla de datos. Si se
observan los valores en el eje “y” se verá que se eligió una
serie con una dispersión pequeña, pero puestas en el
gráfico con una elección inadecuada de los extremos de los
ejes (en particular que no comience de 0) hace que se
dificulte la interpretación de esos datos como una serie de
valores constantes.
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Es más, debemos notar que los programas graficadores
suelen acomodar los ejes por defecto para que los datos
ocupen la pantalla entera, por lo tanto, hemos de insistir
en empezar desde "0" los ejes cuando queremos hacer
una interpretación general a partir de los datos
experimentales. Esto requiere, o bien hacer la
construcción manual o bien enseñar, todas las veces
necesarias, que hay que modificar los valores de los
extremos de los ejes para que comiencen en "0".
Realizando eso, además de la linea de tendencia
adecuada, quedaría una figura fácil de analizar como la
siguiente:
109
comprenden los conceptos de lectura e interpretación
discutidos en el apartado anterior. Por otra parte, es
intrínseco a la ciencia del siglo XXI el uso de elementos
tecnológicos, por lo que la omisión del trabajo digital es
también una forma de alejar al estudiante de la forma en la
que se procesan los datos hoy en el mundo científico. Por
tanto, es deseable que el estudiante evolucione en su
trabajo de manera que una vez que comprenda la lectura e
interpretación practicada con la construcción manual,
pueda pasar a trabajar significativamente con las
herramientas informáticas. Es más, hay fases de trabajo
donde es deseable un trabajo mixto o doble, de modo de
retroalimentar una con otra.
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La relevancia de la descripción de los objetos, como lo son los
dispositivos experimentales, es una idea que se remonta a los
tiempos de José Pedro Varela, donde promovía las “Lecciones
sobre objetos”. En su libro “La educación del pueblo” de 1874
proponía que los niños pequeños aprendieran las partes y las
características de los objetos cotidianos como una primera
forma de acercamiento a la ciencia. Ese proceso implicaba un
conocimiento de la realidad a partir de experiencias sensibles.
En el caso de los dispositivos experimentales que incluyan
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hay discusiones previas a las mediciones. Por tanto, es
valioso invertir tiempo en esto. Hacerlo cada vez que se
presenta un experimento genera el mensaje de que el
experimento no se hace “así nomás”, y eso es un
aprendizaje valioso en Física.
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una representación en el pizarrón, o proyectando una
imagen en una pantalla de lo mismo que estamos
observando en el experimento. Suele suceder cuando la
representación tiene códigos, como por ejemplo los
circuitos eléctricos o las líneas nodales en la interferencia
de ondas. Es necesario fortalecer el vínculo entre la
representación y la observación. Por ejemplo, si usamos
una cubeta de ondas y estamos observando las líneas
nodales, hay que hacer una conexión explícita entre la línea
que se observa en el dispositivo experimental y la
representación que esté hecha en el pizarrón o en el dibujo
proyectado. Debemos ayudar a realizar esa conexión para
darle sentido a las posteriores representaciones que vamos
a utilizar para el análisis de otras situaciones físicas.
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La tentación del foco en el escritorio. Cuando planteamos
una actividad experimental de un sólo equipamiento,
contamos con una ventaja en términos de control de
grupo, que es que de una forma u otra, la clase sigue
centrada en lo que los docentes hacemos con el material,
y solicitamos la atención del grupo a lo que hacemos
nosotros y a lo que decimos nosotros. Por eso, cuando
pensemos una clase centrada en un experimento “de
cátedra” siempre debemos preguntarnos si no es posible
replicarlo (o hacerle pequeñas modificaciones) para que lo
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a una pared. Lo que observamos es que el alumno sobre la
patineta se desliza producto de la interacción. Puede
usarse esa observación como ilustración, pero no es un
experimento de la tercera ley de Newton. Si fuese un
experimento de verificación, debería haber mediciones
que permitieran establecer la igualdad de los módulos de
las fuerzas. Y no es posible hacerlo sin instrumentos de
medición. Este tipo de actividades no son experimentos
de bajo costo, son ilustraciones de fenómenos físicos. Son
necesarias y en ocasiones actividades didácticas muy
potentes, pero no son experimentos. Por otra parte, un
experimento de bajo costo requiere de mediciones y de
todo el cuidado epistemológico que se tienen en un
experimento realizado con materiales específicos de
laboratorio.
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Epílogo
En este año 2020 centrado en la pandemia hizo repensar
los manuales de todas la actividades que la tenían. En la
historia de la enseñanza hubo una época donde abundaban
"manuales de cómo enseñar", a la que siguió otra de ausencia
de manuales, donde se apeló a la re lexión crítica de la
propia práctica.
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Referencias:
Mordecki, Daniel (2019), Cometamos nuevos Errores: por qué las gráficas de
líneas deben comenzar en cero Disponible en https://
www.montevideo.com.uy/Columnistas/Opinion--Cometamos-nuevos-
Errores-por-que-las-graficas-de-lineas-deben-comenzar-en-cero-
uc729401
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