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Escritores de libertad es una película que nos invita a las personas que nos

encontramos en el ámbito educativo a reflexionar sobre que significa “educar o


enseñar” ¿a quienes vamos a educar y que vamos a enseñar? El docente es
una figura de ejemplo para el niño, adolescente, o adulto, y todo lo que haga
dentro de un aula va a marcar la vida del estudiante, bien sea para bien o para
mal.

El docente puede crear y forjar valores, puede inspirar para seguir adelante,
luchar por una meta y conseguirla así como también moldear conductas, pero
también puede acabar con ello y propiciar la deserción escolar, simplemente
por no poseer una pedagogía humanista, tal y como nos enseña la película
antes mencionada, esta profesora no solo asistía a un aula por obligación a
trabajar ya que su salario no le importaba, sino que asumió el compromiso de
ayudar a aquellos adolescentes que se encontraban sumergidos en problemas
de conducta y conflictos raciales. No fue una tarea fácil, sin embargo su
persistencia y amor por el oficio le permitió superar todos los obstáculos.

En este sentido, este cortometraje refleja el significado de un verdadero


educador, al niño es necesario conocerlo a profundidad, como es su entorno
familiar y con quien se relaciona, de este modo podremos saber con exactitud
con que carga emocional está lidiando y así, evitaremos crear juicios sobre su
conducta, de tal manera que conociendo el problema sería posible llegar a la
solución.

Con frecuencia se observa en las aulas a docentes que prefieren hacer su


trabajo más sencillo y no involucrarse en problemas familiares aun y cuando
observan situaciones irregulares en el comportamiento de un niño. Podemos
deducir que un niño al que no es tomado en cuenta y al que nunca se le presta
atención a las señales que a menudo dan posiblemente en un futuro será un
adulto con problemas sociales.

En este orden de ideas, se hace muy acertado la frase del líder antirracista y
antiesclavista afroamericano Frederick Douglass “es más fácil construir niños
fuertes que reparar adultos rotos” y es que a pesar de que la primera
educación del niño viene del hogar, un verdadero docente tiene la misión de
reforzar y reparar las conductas, valores y emociones con las que el niño se
muestre, todo con el fin de crearle un ambiente armónico.

EL PRIMER ACUERDO

Sé impecable con tus palabras

En este apartado nos muestra el significado de la palabra y cuán importante es


para el ser humano. La palabra tiene poder y puede construir o destruir algo o a
alguien, nuestra mente es poderosa y todo lo que pensamos o decimos lo
atraemos a nuestra vida. El ser impecable con nuestras palabras implica que
las cosas que decimos hacia los demás sean palabras que edifiquen al prójimo,
pues constantemente nos referimos a los demás de manera hiriente, nuestras
críticas son negativas que predisponen al ser humano.

El texto se describe de un modo metafórico para mostrarnos como el hombre a


través de la palabra ha tenido el dominio de la humanidad, esto tiene una
estructura histórica y milenaria, y es que desde los tiempos de cristo la palabra
ha sido empleada para formar discípulos, que pudieran llevar un mensaje de
amor y transformar al mundo, sin embargo no siempre la palabra ha sido
impecable y de igual manera en la historia de la humanidad han existido
gobernantes con la capacidad de usar el poder de la voz para manipular las
conductas de las personas a través de discursos, donde sus seguidores
pueden llegar a hacer y decir insensateces, es decir que hábilmente logran
transformar sus pensamientos.

Si nos enfocamos al área educativa, nos topamos con la realidad del docente
en el aula de clases donde se están formando futuros médicos, abogados,
maestros, cantantes, bailarines etc. La palabra del docente puede influir de
manera positiva en la estimulación de algún talento detectado en el aula, o por
el contario puede acabar con las aptitudes del niño, ya que las palabras van a
marcar al niño hasta la adultez. Si le dices a un niño que lo haces todo mal y
con pereza el niño creerá que siempre las cosas van a salir mal porque tiene
pereza.
SEGUNDO ACUERDO

tomes nada personal

A menudo nuestra estabilidad emocional se ve comprometida por prestarle


atención a los comentarios de nuestra sociedad, que aun sin nosotros tener
nada que ver con ello, sentimos que son “indirectas” hacia nuestra persona. El
cerebro recibe esa información, pero no somos capaces de analizar las
palabras, por lo que termina afectando nuestra autoestima, y estado de ánimo.

No tomarnos nada personal implica conocernos, hacernos un análisis para


saber quiénes somos como persona, y reconocer que los comentarios que
hagan sobre nosotros no nos identifican, por lo que no debe afectarnos ya que
no somos lo que dicen. La paz mental proviene de la estabilidad que le
proporcionemos a la mente, y esto se logra motivándonos, haciendo las cosas
que nos gustan y sabemos que somos buenos, no necesitamos la aprobación
de nadie, aun y cuando vivimos en una sociedad donde necesitamos que los
demás aprueben si tenemos la experiencia para ocupar un lugar en el mundo.
A pesar de lo contradictorio de la situación, nadie debe permitir que
condicionen la mente para hacer creer quien soy y para que soy bueno.

Mundialmente, a diario se registran enormes casos de suicidio en personas


jóvenes, y esto se debe a que por un periodo de su vida se tomaron las cosas
tan personales al prestar atención a comentarios que decían lo que podían
decir y pensar de ellos, hasta llegar a un punto en el que la consciencia se
bloquea por recibir tanta información negativa y no permite ver más allá para
salir de esa oscuridad en la que se encuentran sumergidos.
TERCER ACUERDO

No hagas suposiciones

Como seres humanos pensantes, vivimos de las suposiciones, de hecho los


científicos e investigadores crean hipótesis para llegar a una solución, todo va a
depender de como manejemos las ideas, con frecuencia nos adelantamos a
hechos y hacemos planes con algo que quizás no está sucediendo o no
sucederá y cuando ocurre lo contrario de lo que suponíamos, es cuando nos
sentimos decepcionados de la realidad.

Como se expresa en el acuerdo tres, la única forma que existe para librarnos
de las suposiciones es haciendo preguntas y saliendo de todas las dudas que
nos acompañan sobre cierto tema, y entre más informados estemos, menos
posibilidades hay de hacer suposiciones. Nuestra mente es muy creativa y
cuando comenzamos a suponer sobre algo o alguien nos hacemos daño, pues
estamos creando una historia que es muy probable que no exista, pero al ser
los creadores de esas historias de mentiras, convencemos a nuestro cerebro
que es cierto todo lo que pensamos.

Las suposiciones siempre estarán en nuestras vidas de alguna forma u otra. La


sociedad siempre hará juicios sobre nosotros, aun y sin conocernos, el aspecto
personal, el lenguaje que utilizamos para dirigirnos a los demás, serán la guía
para que las personas hagan suposiciones sobre nuestra personalidad, aun y
cuando no hayan cruzado una sola palabra con nosotros para conocernos

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