Las raíces griega y latina de las palabras “ética” y “moral” tienen significados muy parecidos, por lo que en este caso se va a utilizar a la moral para definir a la “ética”. La moral son todas aquellas costumbres, valores y creencias que nos impulsan a tomar decisiones. La ética, es la disciplina filosófica que estudia “lo moral”. De la crítica de Hegel a la ética de Kant, desprende otra forma de diferencias estos términos a través de “moralidad” y “eticidad”, lo primero se entiende como lo que beneficia individual y colectivamente, lo segundo implica si eso que es bueno es correcto y justo al momento de interactuar con otras comunidades. Para Hegel en la sociedad moderna estos términos no estarían alejados, pues con las leyes y normas se ha podido encontrar un equilibrio entre moralidad y eticidad. Sin embargo, en la filosofía post-hegeliana la eticidad es comprendida como las costumbres e instituciones de una tradición y la moralidad como aquellos principios morales que funcionen para todo contexto y que beneficien a todos en un sentido universal. Debido a que los conceptos dados por Hegel no funcionaban en la práctica es necesario, en la actualidad es necesario diferenciar bien ambos términos. Es entonces que la ética se interesaría más por una vida buena y feliz, en donde se pueda alcanzar tanto individual como colectivamente el bien supremo. La ética necesaria para mantener las relaciones mundiales, por ser general carecería de esa pluralidad y riqueza que cada comunidad impregna a su ética propia, a pesar de ello es muy importante contar con una ya que sería como el esqueleto que sostiene a las demás éticas particulares, que permite tener principios básicos para relacionarnos razonablemente. Los filósofos contemporáneos opinan que la moralidad no queda reducida a esas decisiones que tomamos en momentos difíciles, sino que tendría un sentido más universal. Poder diferenciar estos términos es imprescindible para abordar problemas éticos teóricos y prácticos, razón por la que el autor decide hacer una reflexión sobre ellos.
Comunidades homogéneas y sociedades multiculturales
En las sociedades premodernas debido al dinamismo entre una comunidad y otra, la ética permanecía inalterable, por ese fenómeno hasta se podía decir que no hubo una verdadera libertad al accionar ya que eso dependía de los valores, costumbres y creencias que nos había inculcado nuestra familia y el mismo ambiente donde crecíamos. Sin embargo, los cambios como la globalización y la convivencia con valores diferentes han promovido una libertad a la hora de decidir nuestro estilo de vida. En ese sentido la identidad moral sería esa búsqueda de principios. En la actualidad la ética puede vivirse y varias en un individuo y grupo. Esa privatización de la ética no quiere decir que los valores morales también tengan que ser relativos ya que es necesario una moral pública para establecer un orden social.
Ética, moral y educación
La educación ética y moral en la antigua Grecia estaba enfocada en la metodología que hiciera posible formar al joven en estos aspectos. Luego en la época moderna se cuestionaba sobre si enseñar en la escuela pública sobre esos temas coincidiría con la libertad de elección propia. En nuestra época las preguntas son más pragmáticas y se relacionan con la eficiencia y utilidad de inculcar moral en la sociedad. Debido a que actualmente la educación está más enfocada en lo instrumental, es necesario que la educación ética y moral escape de solo reproducir los valores morales que ya se encuentran instituidos en la sociedad y también escapar de hacer ver a los valores alejados de un contexto en donde son realmente aplicados. El individualismo o relativismo ético, se trata de que cada persona tiene la libertad de elegir que valores y principios seguir. Sin embargo, la misma idea aplicada a la moral no permitiría un orden social ya que habría normas universales. El desarrollo de la moral se da cuando empezamos a convivir con otras personas, aprendemos el accionar, además nos damos cuenta que hay límites de los que podemos hacer, este aprendizaje requiere ser guiado por el educador, quien le da al niño un sentido moral crítico. La escuela tiene el deber de inculcar a los alumnos valores morales que le permitan la buena convivencia, pero es responsabilidad de cada familia de acuerdo con la ética que practiquen, esto se debe respetar en las instituciones educativas mientras no atente con el orden estudiantil. La ética individual o perteneciente a determinados grupos debe complementarse y convivir con la moral pública, de modo que la ética será la base para conseguir una moral que englobe toda una sociedad, pero en cuestión de jerarquía la moral está sobre la ética.
Ética y sociedad civil
No se puede hablar de ética sin moral o de tratar de separarlas ya que incluso en la vida privada es necesario actuar de acuerdo con las normas universales. De lo contrario se generarían individualidades, tampoco ir al otro extremo en donde nos olvidamos de nuestras propios deseos y convicciones, y solo vivimos neutralmente en la sociedad. No significa tampoco que la ética solo se comprenda en un contexto individual, una clara diferencia es que el “castigo” para la primera es algo más interno y la sanción de la segunda esta previamente acordado y es imponente. La moral pública es más abarcadora, incluye al sector estatal, privado donde priman las relaciones económicas y la sociedad civil constituida por familias y agrupaciones independientes. Es importante trabajar las particularidades de cada sector y relacionarlos eficientemente de manera que se logre un equilibrio.
Tipos de reflexión ética y disciplinas del campo
Nos encontramos en un nivel pre reflexivo cuando solo aceptamos e incorporamos las costumbres y valores existentes en la sociedad, pasamos a la reflexión elemental cuando tomamos consciencia de que existen grupos y personas que discrepan moralmente de nosotros, en un segundo nivel de reflexión nos preguntamos por qué un sistema de creencias es válido. Entramos en la ética normativa cuando buscamos argumentos y criticamos aquellas normas que carecen de unos suficientemente válidos, también se le llama ética filosófica o moral crítica. En cuanto a la ética descriptiva esta analiza y explica, incluso puede predecir el accionar frente a situaciones comunes según las creencias y valores de cada individuo. La ética comprende una ética ontológica orientada a lograr una vida buena, también encontramos a la ética deontológica que se refiere a la explicación racional de los principios morales. En el caso de éticas aplicadas, están enfocadas en resolver problemas morales que se presentan en los diferentes ámbitos de la ciencia. Por último, la metaética interviene en el uso del lenguaje y los términos morales.
Características definitorias de la racionalidad moral
Los humanos tenemos libertad de elegir como actuar ante diferentes situaciones, son actos voluntarios, otra característica es la racionalidad pues optar por determinada conducta moral antes hemos contrastado las justificaciones y elegimos la que consideremos que tiene más validez. También diremos que es una auto obligación ya que no hay sanciones externas que condicionen nuestro accionar, es nuestra propia consciencia la que nos impulsa a respetar los valores morales que hemos interiorizado. Una cuarta característica es el juicio reflexivo, pues la moral al ser universal se necesita estará abierto a las opiniones de los demás, se trata de un diálogo público. La última característica es que una norma no es discutible y no depende de otras instancias para justificarse.