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ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO PARA ADOLESCENTES

Es estresante sentir que tienes mucho que


hacer y no hay tiempo suficiente para
hacerlo. Dedicar mucho tiempo a cosas que
no son importantes para ti también conduce
al estrés. La administración del tiempo
puede ayudarte a sentirte más en control de
cómo utilizas tu tiempo. Cuando te sientes
en control, reduces el estrés.
La administración del tiempo te ayuda a
encontrar tiempo para todas las cosas que
quieres y necesitas hacer. Te ayuda a decidir
qué cosas son urgentes y cuáles pueden esperar. Aprender a administrar tu tiempo, tus
actividades y tus compromisos puede ser difícil. Pero puede hacer tu vida más fácil, menos
estresante y con más sentido.
• Prioriza tareas y actividades. Esto significa que tú decides qué tareas son más importantes
para ti. Haz una lista de todos tus deberes y actividades escolares, del hogar y sociales para
el día o la semana. Luego clasifica estas tareas por lo importante o urgente que son. Una
vez que tengas la lista y hayas clasificado las tareas, piensa en cómo utilizas tu tiempo.
¿Dedicas mucho tiempo a cosas que no son importantes? ¿Tus tareas importantes se
vuelven urgentes a menudo? ¿Qué puedes hacer para cambiar las cosas? Por ejemplo, si
estudias 30 minutos todas las noches unos días antes de la prueba, no tendrás que estudiar
intensamente para la prueba la noche anterior.
• Controla la postergación. La postergación es dejar las cosas para el último minuto o no
cumplir con las fechas límite, debido a que has esperado demasiado tiempo para iniciar o
terminar algo. Cuando esperas hasta el último momento para hacer las cosas, es más
probable que te estreses. Utiliza tu lista. Has hecho una lista de lo que es importante para
ti. Ahora consigue una agenda o un cuaderno para planear tu día o tu semana. Anota las
cosas importantes y urgentes que tienes que hacer. Anota cuándo las harás y cuánto
tiempo crees que te va a llevar hacerlas. El solo hecho de anotar lo que tienes que hacer y
verlo puede ayudarte a hacer las cosas.
• Administra los compromisos. Un compromiso es una promesa de hacer algo. Para
administrarlos, necesitas ser capaz de decir "no" a cosas que no son importantes para ti.
Es posible que tengas mucho que hacer: la escuela, practicar deportes, un trabajo, la
familia y los amigos. Pero demasiados compromisos pueden producir estrés.
Seis pasos para estudiar mejor

¿Cómo aprendiste a montar en bici? Probablemente


alguien te dio algunos consejos y luego tú practicaste
mucho. Puedes aprender a estudiar de una forma muy
parecida. Nadie nace sabiendo estudiar. Necesitas
aprender unas pocas técnicas de estudios y luego
ponerlas en práctica para desarrollar buenos hábitos
de estudio.
¿De qué te servirán las técnicas de estudio? Te
facilitarán los aprendizajes académicos y te ayudarán
a obtener mejores resultados en los exámenes, sobre
todo cuando empieces la secundaria. He aquí seis pasos para estudiar mejor:
1. Presta atención en clase. He aquí algo que probablemente te sorprenderá: ¿sabías que antes de que te
pongas a estudiar ya has empezado a hacerlo? ¿Cómo es posible? Cuando prestas atención en clase y
tomas buenos apuntes, estás empezando el proceso de aprendizaje y estudio.
2. Toma buenos apuntes. ¿No sabes tomar apuntes? Empieza anotando la información que explique o escriba
en la pizarra tu profesor durante la clase. Intenta hacer buena letra para que después entiendas tus apuntes.
También es una buena idea tener los apuntes, exámenes, pruebas sorpresa y documentos de trabajo
ordenados por asignaturas.
3. Planifica con antelación los exámenes y trabajos escolares. Pide un calendario que sea guay (uno que te
guste y que puedas tener cerca de tu escritorio o lugar de estudio) y anota las fechas de entrega de los
trabajos escolares y de los exámenes. Luego planifica cuánto tiempo dedicarás cada día a estudiar cuando
salgas del colegio o instituto y cuánto tiempo dedicaras a cada asignatura.
4. Divide la materia en cachitos. Cuando tengas que estudiar mucho material, te ayudará dividirlo en cachitos.
Supongamos que tienes una prueba de ortografía sobre 20 palabras. En vez de pensar en todas las palabras
a la vez, intenta dividir el trabajo en bloques de cinco palabras y estúdiate uno o dos bloques cada día.
5. Pide ayuda si te bloqueas o estancas. No se puede estudiar bien cuando uno no entiende la materia.
Asegúrate de pedir ayuda a tu profesor si hay algo que no acabas de entender. Puedes intentar salir del
bache releyendo tus apuntes. ¿Te aclaran algo? En caso negativo, pídele al profesor que te lo vuelva a
explicar o que reviséis juntos tus apuntes.
6. ¡Duerme bien por las noches! El examen es mañana. Tú has seguido tu plan de estudio y has aplicado las
técnicas que te hemos explicado, pero, de repente, tienes la sensación de que no te acuerdas de nada, ¡ni
siquiera de cuánto son 2+2! ¡No te dejes dominar por los nervios! Tu cerebro necesita tiempo para asimilar
toda la información que ha incorporado. Intenta dormir bien por la noche y mañana te sorprenderá lo bien que
te sabes la materia.

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